Ubben Sangrenegra
Loki
08-10-2024, 07:06 AM
Sijuh permanecía sentada en aquél tronco junto al fuego, sus manos abiertas hacia las llamas que crepitaban suavemente, buscando calor mientras te escuchaba en silencio. Sus ojos no se apartaban de ti ni por un instante, una muestra de la atención que prestaba a tus palabras, como si cada una de ellas significara más de lo que decías... no solo intentaba entender las palabras que salían de tu boca, sinó, entender tambien aquellas que acallabas. En ese instante, ambos estaban sumidos en el proceso de reencontrarse, de redescubrir una conexión que había estado perdida durante tantos años. —Så tre uker?— preguntó ella en un tono suave, casi casual, antes de continuar —Jeg har bare vært her en uke, men jeg har holdt meg borte fra byen. Sjøforsvaret er veldig tilstede— Su voz, aunque tranquila, tenía un matiz de desdén, algo que ambos compartían en ese momento. Era evidente que las circunstancias les habían dejado a ambos cansados, y que la presencia constante del Gobierno Mundial y la Marina pesaba más de lo que cualquiera quisiera admitir, en el caso de Sijuh. —Jeg tror vi begge vet det godt...— añadió, y su mirada se desvió hacia los cadáveres que habían dejado atrás, como una respuesta implícita a tu comentario sobre los problemas que parecían seguirte, siempre, sin importar a dónde fueras.
Recibió el odre que le pasaste y dio un pequeño sorbo antes de continuar hablando. —Det viktige er at du gjør ditt beste... det er andre som rett og slett hengir seg til ugjerninger for trivialiteters skyld— Había algo diferente en ella esta vez, una faceta que no habías visto con frecuencia, o tal vez nunca. Sijuh, la guerrera implacable que siempre había sido tu hermana mayor, ahora hablaba con una calma y una profundidad inusuales. Quizá estos seis años habían cambiado más que solo tu vida, quizá también la de ella. —Døden følger oss fra den dagen vi blir født; Noen ganger prøver han til og med å krysse vår vei...— dijo, con esa serenidad que parecía contrastar con el tema oscuro de su reflexión. Volvió a mirar las llamas danzantes del fuego, sumida en sus pensamientos, antes de continuar —Ved andre anledninger bruker han ikke som sitt verktøy for å høste hvem han trenger— Sus palabras, aunque crudas, tenían una sabiduría que no podías ignorar. La muerte era una compañera constante en su línea de trabajo, y aunque parecía tenerlo asumido desde hacía mucho tiempo, ahora lo expresaba de una manera más consciente, más madura.
Tomó otro sorbo del odre antes de extenderlo de nuevo hacia ti, ofreciendo la hidromiel mientras añadía a su reflexión anterior —Jeg vet ikke om det er et reelt problem at døden alltid er der... jeg tror det er mer en påminnelse... om at ingenting er evig, at ved slutten av dagene er det eneste som betyr noe, hvordan du levde til ditt siste åndedrag— Su tono seguía siendo calmado, casi filosófico, mientras hablaba de la muerte y de la vida con una aceptación que resultaba reconfortante y desconcertante a la vez. Con una suavidad que contrastaba con su usual postura firme, Sijuh se levantó del tronco en el que estaba sentada y recogió unas ramas y hojas cercanas, alimentando el fuego con ellas. Las llamas se alzaron con más fuerza, iluminando sus facciones mientras continuaba hablando. —Jeg valgte å forandre verden med mine egne hender... for de som vil komme etter meg... og til ære for de som ikke lenger er her— La convicción en sus palabras era palpable, tan ardiente como el fuego que ahora crecía con fuerza ante ustedes. Sabías que no solo hablaba de un deseo personal, sino de una misión, de algo que había decidido hacer por aquellos que ya no podían luchar por sí mismos.
—Men jeg klarte det ikke alene... heldigvis møtte jeg folk som også var villige til å kjempe for forandring; Og det lærte meg at det ikke er personlig styrke som betyr mest... men kollektiv styrke— Sijuh hizo una pausa, y su mirada se encontró con la tuya. Sus palabras parecían llevar consigo el peso de experiencias compartidas, de luchas que no había compartido con nadie antes, pero cuya importancia podías sentir. —En kjede er bare så sterk som dens svakeste ledd...— afirmó con una firmeza que no permitía discusión, y te diste cuenta de que estaba hablando de algo más que simples batallas. Hablaba de la importancia de los vínculos, de la unión entre las personas que comparten un mismo propósito.
—Det nytter ikke å være det sterkeste leddet i kjeden. En enkelt stjerne lager ikke himmelen, og til og med ulver jakter i flokk...— Sus ojos se clavaron en los tuyos con una intensidad que era imposible ignorar, su voz cargada de seguridad y convicción. —Døden følger oss dag for dag, men det gjør også våre ledsagere og venner. Når du har det i bakhodet, er livet vanligvis mindre surt— Había una verdad simple y profunda en sus palabras, algo que solo alguien que había pasado por la lucha y el sacrificio podría entender completamente. No era solo el reencuentro de dos hermanos, sino de dos personas que habían recorrido caminos distintos, pero que, de alguna manera, volvían a encontrarse bajo las mismas estrellas.
Sin embargo, aquellas lejanas siluetas continuaban escondidas entre la maleza.
Recibió el odre que le pasaste y dio un pequeño sorbo antes de continuar hablando. —Det viktige er at du gjør ditt beste... det er andre som rett og slett hengir seg til ugjerninger for trivialiteters skyld— Había algo diferente en ella esta vez, una faceta que no habías visto con frecuencia, o tal vez nunca. Sijuh, la guerrera implacable que siempre había sido tu hermana mayor, ahora hablaba con una calma y una profundidad inusuales. Quizá estos seis años habían cambiado más que solo tu vida, quizá también la de ella. —Døden følger oss fra den dagen vi blir født; Noen ganger prøver han til og med å krysse vår vei...— dijo, con esa serenidad que parecía contrastar con el tema oscuro de su reflexión. Volvió a mirar las llamas danzantes del fuego, sumida en sus pensamientos, antes de continuar —Ved andre anledninger bruker han ikke som sitt verktøy for å høste hvem han trenger— Sus palabras, aunque crudas, tenían una sabiduría que no podías ignorar. La muerte era una compañera constante en su línea de trabajo, y aunque parecía tenerlo asumido desde hacía mucho tiempo, ahora lo expresaba de una manera más consciente, más madura.
Tomó otro sorbo del odre antes de extenderlo de nuevo hacia ti, ofreciendo la hidromiel mientras añadía a su reflexión anterior —Jeg vet ikke om det er et reelt problem at døden alltid er der... jeg tror det er mer en påminnelse... om at ingenting er evig, at ved slutten av dagene er det eneste som betyr noe, hvordan du levde til ditt siste åndedrag— Su tono seguía siendo calmado, casi filosófico, mientras hablaba de la muerte y de la vida con una aceptación que resultaba reconfortante y desconcertante a la vez. Con una suavidad que contrastaba con su usual postura firme, Sijuh se levantó del tronco en el que estaba sentada y recogió unas ramas y hojas cercanas, alimentando el fuego con ellas. Las llamas se alzaron con más fuerza, iluminando sus facciones mientras continuaba hablando. —Jeg valgte å forandre verden med mine egne hender... for de som vil komme etter meg... og til ære for de som ikke lenger er her— La convicción en sus palabras era palpable, tan ardiente como el fuego que ahora crecía con fuerza ante ustedes. Sabías que no solo hablaba de un deseo personal, sino de una misión, de algo que había decidido hacer por aquellos que ya no podían luchar por sí mismos.
—Men jeg klarte det ikke alene... heldigvis møtte jeg folk som også var villige til å kjempe for forandring; Og det lærte meg at det ikke er personlig styrke som betyr mest... men kollektiv styrke— Sijuh hizo una pausa, y su mirada se encontró con la tuya. Sus palabras parecían llevar consigo el peso de experiencias compartidas, de luchas que no había compartido con nadie antes, pero cuya importancia podías sentir. —En kjede er bare så sterk som dens svakeste ledd...— afirmó con una firmeza que no permitía discusión, y te diste cuenta de que estaba hablando de algo más que simples batallas. Hablaba de la importancia de los vínculos, de la unión entre las personas que comparten un mismo propósito.
—Det nytter ikke å være det sterkeste leddet i kjeden. En enkelt stjerne lager ikke himmelen, og til og med ulver jakter i flokk...— Sus ojos se clavaron en los tuyos con una intensidad que era imposible ignorar, su voz cargada de seguridad y convicción. —Døden følger oss dag for dag, men det gjør også våre ledsagere og venner. Når du har det i bakhodet, er livet vanligvis mindre surt— Había una verdad simple y profunda en sus palabras, algo que solo alguien que había pasado por la lucha y el sacrificio podría entender completamente. No era solo el reencuentro de dos hermanos, sino de dos personas que habían recorrido caminos distintos, pero que, de alguna manera, volvían a encontrarse bajo las mismas estrellas.
Sin embargo, aquellas lejanas siluetas continuaban escondidas entre la maleza.