[Aventura] Tu amigo y vecino [T2]

Perfil · 16-01-2025, 07:54 PM

El grupo de Kaigekitai se enfrentaba a un momento difícil y tenso de su reciente formación. El veterano Arthur explotó con facilidad al ver las actitudes de Zirko y, en especial, de Henry, brindando un poderoso golpe en la mesa e iniciando un discurso muy enardecido sobre sus ideales como Marine, los cuales sirvieron como pilares fundamentales para la creación de ese escuadrón de la Marina. Un discurso apasionado y furioso que sería apoyado por Sirius, manteniendo la tónica anterior de las dos posiciones en aquel debate, aunque la postura de Sirius buscaba más la calma y cohesión del grupo, tratando de poner a las partes de acuerdo como un ángel mediador. Pero era tarde, porque si bien Zirko se mantenía en sus trece y con sus intereses claros, Henry explotó como un volcán frente a Arthur, acusándole de tener una política y filosofía equivocadas para con la Marina y de que no estaba bien que intentara imponer su forma de actuar a todos los demás. El joven y talentoso Marine demostró que no estaba dispuesto a dejarse achantar por la furia del veterano Arthur y le plantó cara de frente. Sin embargo, no fue por mucho tiempo, puesto que Arthur terminó su discurso marchando hacia la sede de News Coo como estaba previsto, dando un portazo que casi desencajó la puerta del lugar, dejando a Henry con la palabra en la boca, junto a Sirius y Zirko, quienes lograron mantener la calma en todo momento.

Los grupos avanzaron hacia sus posiciones: Zirko y Sirius como una buena y bien avenida dupla que demostraba que era posible tener puntos de vista diferentes y mantener una buena relación entre ellos. Mientras, Arthur y Henry avanzaron hacia la sede de los periodistas sin mediar palabra entre ellos y guardando cierta distancia, claramente como un tigre y un dragón peleados. Esto dejaba al Kaigekitai en una posición algo difícil para su futuro. ¿Quién sabe si esta misión era la última de estos Marines como una misma unidad? Tal vez Henry terminara uniéndose a una división más afín a sus ideales o quizás se hiciera con el control del escuadrón, jubilando a Arthur para que este pudiera dedicar sus años dorados a jugar al dominó, entre otras lúdicas actividades para la tercera edad. Con todo desmoronándose, ¿quién sabe si Zirko terminaría en el circo como una atracción turística o tal vez sería adoptada en la futura secta que Sirius lideraría con fama mundial? Un futuro incierto que fácilmente podría implicar la disolución del grupo. Pero, por ahora, todos tenían clara la responsabilidad de tener una misión asignada que cumplir.

Habiendo llegado a la sede de News Coo, el presidente de esta asociación, JJJ, no pudo atenderlos, puesto que estaría en una importante reunión durante un tiempo indeterminado, pero parecía que la cosa iba a dilatarse un buen rato aún. Pero, por suerte para la pareja, los atendería Ben, el encargado de la distribución y logística de los periódicos, un hombre de cierta edad, ya similar a la de Arthur, pero claramente en peor forma física que el Marine, quien atendería encantado al líder Arthur. Sin embargo, Henry no tardaría en no querer estar en la misma sala que él y se fue a dar una vuelta por su cuenta en el resto de las oficinas a ver si encontraba algo curioso.

— Buenos días, oficial. Gracias por atender nuestra petición tan rápido — te diría, levantándose de su escritorio para estrecharte la mano.

Lo cierto es que, dada tu edad y porte imponente, dio por hecho que debías ser un oficial de la Marina ya, no sabiendo el hombre que estabas a un pequeño paso de ser oficial, pero aún no alcanzabas dichos cargos que brindaban ese estatus. Pero bueno, era un detalle menor.

— Pues verá, como ya reportamos al cuartel, desde hace una semana aproximadamente hemos estado sufriendo sabotajes en la línea de distribución de nuestros periódicos locales. Al parecer, Peter D. Parker está asaltando las furgonetas de reparto y los puntos de distribución, estropeando los periódicos para que no podamos venderlos — le diría con un poco de pesar.

Era una noticia alarmante, cuanto menos, sin duda un acto malintencionado y daños a la propiedad muy graves, además de estar obstaculizando la difusión de prensa, lo cual también era un poco grave. Mientras Ben le daba esta noticia a Arthur, Henry exploraba las oficinas de News Coo; casi todo el mundo se veía muy ocupado recibiendo llamadas por los Den Den Mushi desde todos los lugares del mundo para recibir algún reporte o información. No había que olvidar que News Coo no solo actuaba para el periódico local en el cual se enfatizaba mucho la figura criminal de Peter D. Parker, ellos llevaban el periódico mundial, lo cual era muy importante. Te podrías fijar en que un empleado estaba recogiendo los wanted que se imprimían recién actualizados y enviados desde los cuarteles de la Marina para distribuirlos con los periódicos.

— No puedo culparle de tenernos la jurada, puesto que el director lo tiene en el punto de mira y no le deja pasar ninguna. Creo que, de hecho, no hemos publicado ni un artículo hablando bien de él, pero claro, sus acciones están suponiendo un problema para nosotros y para los ciudadanos que esperan sus noticias — proseguiría Ben.

Por tu lado, Henry llega a una sala en la que los reporteros tienen colgadas algunas fotografías recién impresas por los fotógrafos, ya reveladas, pudiendo ojear un poco algunas de las imágenes que serán seleccionadas para las últimas noticias, pero claro, hay que pasar por un filtro del editor para ver cuáles irán al periódico y cuáles no. Pero te podría llamar la atención un buen grupo de ellas, recientemente reveladas.

— Y bueno, el jefe está decidido a publicar las fotografías que nuestros reporteros han tomado de Peter D. Parker saboteando nuestros periódicos, aunque si sigue haciéndolo, no sé de qué serviría ponerlo en la portada de los mismos, pero no tenemos muchos más medios con los que actuar desde aquí, por eso les llamamos — se notaba al hombre un poco preocupado.

Las fotografías que verías, Henry, eran un conjunto de imágenes en las que se captaba al para ti infame Peter D. Parker, con su atuendo habitual lanzando tinta a montones de periódicos, así como agua y otros productos que los deterioraban y dejaban inservibles. Por lo menos, no llegó a quemar ninguno para no causar un incendio, pero sin duda las imágenes revelaban ataques contra los quioscos, puestos de distribución de News Coo, las furgonetas de reparto de la prensa, etc. Unas imágenes algo fuertes que dejaban a tus ojos retratado a ese individuo, confirmando tus sospechas: todo el mundo es culpable hasta que se demuestra lo contrario.

— Hace poco ha salido una nueva remesa de periódicos que preparamos por si acaso, dado que los de primera hora fueron arruinados todos y no pudimos llegar ni a los puntos de distribución. Confiamos en que no espere una segunda tirada el mismo día; un último reparto no debería tardar en salir — le comentaría a Arthur.

Para ti, Arthur, era un punto complicado; aún no habías visto las imágenes, puesto que aún estaban en la sala de revelado, pero el hombre actuaba con mucha seguridad y disgusto ante la situación. Indicaba una versión de Peter D. Parker que no encajaba en lo más mínimo con lo que habías estado experimentando de la población local los últimos días.

Por otro lado, Sirius y Zirko habían llegado al mercado principal de la ciudad. Era el momento en que ambos se separarían un poco, ya que Sirius tenía más facilidad para adentrarse al mercado a preguntar a la frutera Melora, mientras que Zirko, por sus dimensiones, se quedaría un poco apartada e incómoda por estar en medio de aquella ciudad en miniatura, un problema bastante grave el de su inmenso tamaño, no cabía duda.

Zirko aprovechó la situación para intentar cambiar la imagen que la gente tenía de ella a primera vista. Buscando crear un pequeño espectáculo que cautivara al público que se encontraba por la zona realizando sus compras, comenzó a realizar unos malabares con unas esferas gigantescas con suma precisión y destreza, ofreciendo un espectáculo que, a escala normal, sería simple y típico de un payaso, pero dado que algunas de esas esferas eran más grandes que un carruaje, eran muy llamativas y cautivadoras para la gente de la zona, sumado a la nariz de payaso que le dio un aspecto más entrañable y amigable. Excepto para el pequeño Timoty, quien tenía fobia a los payasos y, cuando vio en la distancia a una payasa colosal haciendo malabares, se desmayó al momento. Algunos afirman haber visto por un momento su espíritu intentando dejar su cuerpo, pero se recuperará.

Por otro lado, Sirius alcanzó el puesto de fruta donde había actuado Peter D. Parker hace pocos días tras preguntar un poco por la zona. Allí encontraría a una mujer de avanzada edad, pero con un rostro afable y amigable.

— Oh, pues no eres el primero que viene a verme por ese tema, pero sí que eres el más apuesto hasta ahora, jovencito — la mujer no tenía pelos en la lengua — Como le conté ayer al oficial de la Marina, ese tan fornido, había unos maleantes que de vez en cuando pasaban por mi tienda exigiéndome dinero a cambio de mi protección y seguridad, una extorsión claramente. Cuando me intenté negar e imponer, intentaron agredirme y destrozar mi puesto, pero entonces vino ese chico tan majo y les dio una lección, dejándolos atados en esa fuente de allí hasta que llegó la Marina — diría señalando una fuente cercana.

Por tu parte, Zirko, la gente comienza a reunirse a tu alrededor; sin duda has causado sensación y furor por el lugar. Tu belleza y habilidad manual tenían cautivado al público del mercado, que, con el paso de los minutos, se iba reuniendo más y más, formando un círculo a tu alrededor, aunque manteniendo cierta distancia prudencial de tus pies. Incluso algunos comenzaron a aplaudir y a gritarte ciertos halagos, incluso algún piropo no faltaba.

— Esa fue la vez que lo tuve más cerca, pero también lo he visto de pasada por la zona múltiples veces. Así como ayudó a mi nieto hace algunos días con unos matones que se metían con él, y por lo que me dijo el pescadero esta mañana, ayer mismo ayudó en el puerto, evitando que un contenedor que se desprendió de una grúa aplastara a nadie, logrando evitar que hubiera víctimas con el accidente. Sin duda, es un joven ejemplar, ese Peter D. Parker — la mujer estaba más que contenta.

Sin duda, por las palabras de la frutera, el chico era una figura muy bondadosa y caritativa con la gente, siempre ayudando a quien lo necesitara, independientemente de si era un niño o una anciana. Todo muy en contraste con la información que estaba recibiendo el grupo que había ido a la sede de News Coo. Un misterio que tocaría resolverse en cuanto ambos grupos de Marines se volvieran a juntar y unir.

Mientras la madre del niño desmayado por la payasa gigante abandonaba la plaza llevándose a su hijo lejos de la fuente de sus traumas para que descansara en casa, esta se cruzaría con la furgoneta de reparto de la prensa de News Coo, que avanzaba lentamente al tener que llegar a los puntos de reparto a estas horas, con todo el mundo por las calles y no en la madrugada...

Perfil · 16-01-2025, 10:00 PM

Escuchaba con atención inquisitiva cada palabra de Ben mientras explicaba la situación. Trataba de encajar las piezas que se habían formado en torno a Peter... Las acciones que describía Ben, los ataques a las furgonetas de reparto y los puntos de distribución no se alineaban con el perfil que había esbozado de ese joven que ayudaba a la gente en necesidad y a los inocentes vecinos de la isla. Algo no cuadraba, y esa discrepancia tan grande entre lo que quería mostrar el periódico y lo que decía la gente normal era preocupante. Es como si fuesen dos personas completamente diferentes, y lamentablemente no podía dejarme llevar por el hecho de que estaba comenzando a pensar que este tal Peter no era tan buena persona al final del día.

— Aprecio que nos haya recibido tan rápido, Ben —le respondí mientras estrechaba su mano con firmeza. Sentía la piel rugosa de un hombre que había trabajado duro en su vida aunque su estado físico claramente reflejaba el paso de los años de manera más severa que en mí—. Toda información por más pequeña que sea sin lugar a dudas ayudará en esta investigación.

Me quedé en silencio por unos momentos procesando así todo lo que me había dicho Ben. El hombre estaba claramente disgustado por los actos de sabotaje, y no lo culpaba. Pero al mismo tiempo no podía ignorar la sensación de que algo no estaba bien, era como si fuesen dos seres totalmente diferentes. ¿Es que de verdad este tal Peter era tan idiota como para ir en contra de un periódico, por más amarillista que fuera? Porque obviamente lo era, sus títulos tan llamativos para tener más ventas y mantener a sus lectores enganchados como quien lee una novela semanal y quiere el siguiente volumen.

— Bien, le agradezco la ayuda... estaremos en contacto por cualquier eventualidad y si sabemos algo al respecto. — comenté estrechando de nuevo su mano y me despedí brevemente para después salir del despacho. No planeaba informarle a Henry de mis próximos pasos. Honestamente ahora mismo lo que menos necesitaba era un "Te lo dije" porque aún nada estaba probado cien porciento, pero si de verdad resultaba que Peter era un infeliz con aires de grandeza yo mismo me encargaría de meterlo bien profundo en la cárcel.

Saliendo del predio, lo fui rodeando hasta que llegué a una puerta que llevaba al área de distribución. La abrí sin problema alguno, sin tapujos, pasando por alto las miradas curiosas y confundidas de algunos empleados. Si alguien se atrevía a cuestionar mi presencia, estaba listo para explicar que estaba investigando en nombre de la Marina. Sabía que mi porte y la seriedad de mi expresión bastarían para disuadir cualquier duda. Y si aún la quedaban, pues tendrían que aceptarlo.

Activé por un momento mi Den Den Mushi, comunicándome con el segundo equipo conformado por Zirko y Sirius. Hablándole directamente a ambos, informé sobre lo que estaba ocurriendo por estos lares aunque sin entrar en mucho detalle. — Aquí Arthur, el News Coo dijo lo que esperábamos de un periódico amarillista, lo ven como a un culpable... y no dudo que Henry piense lo mismo. ¿Cómo va todo por ahí? Cambio.

Tras decir eso y cortar la comunicación por mi lado una vez respondieran, avancé hacia la zona donde se preparaban las furgonetas para el reparto. Observé a los trabajadores cargar los periódicos cuidando cada detalle. Me acerqué a uno de ellos, un joven con una gorra de, News Coo.

— ¿A qué hora planean salir estas furgonetas? —pregunté, mi tono firme pero no amenazante.

— En unos diez minutos, señor. —respondió el joven, algo sorprendido por mi presencia.

— Bien. Voy a acompañar esta remesa. Asegúrense de que todo esté en orden.

El joven asintió y yo me moví hacia la parte delantera de una de las furgonetas. Me sentía incómodo... no tanto por la naturaleza del trabajo sino porque aún no podía sacudirme la sensación de que había algo más en juego. Tenía que estar presente, tenía que ver con mis propios ojos qué estaba pasando realmente.

Resumen

Perfil · 19-01-2025, 10:26 PM

Le sonrío con modestia, alzando un poco el rostro para que no vea mi rubor por aquellas palabras tan bonitas que me había dicho. Me asombraba la soltura con la que habla; percibo que albergaba ganas de contar su historia a cualquiera que deseara escucharla. Y de esa forma, me relata cómo Peter D. Parker acudió a defenderla cuando unos maleantes quisieron extorsionarla. Cuenta también que no es la única vez que ha sabido de él como defensor de los débiles.

Asiento en silencio, con las manos unidas sobre el pecho, era una postura que algunos llamaban piadosa, aunque en mi interior también hierven ideas. “He aquí un ser cuya reputación fluctúa entre dos polos opuestos: héroe caritativo para unos, saboteador desalmado para otros”, pensaba, curioso.

-Señora Melora-le digo al fin, con dulzura- agradezco mucho vuestro testimonio. Es importante para mí y mis compañeros de la Marina reunir toda la verdad. Vuestras palabras confirman lo que otros también han narrado sobre la generosidad de Peter D. Parker.

Ella me observa un tanto orgullosa, y me percato rápidamente de su deseo por reivindicar a ese joven, a quien... veía casi como un salvador. Busqué una forma de seguir indagando sin contradecir su sentimiento... cuando mencionó lo de otro hombre de la marina, me quedé bastante perplejo, describió su físico y su semblante, intereante, pero bueno, ya que la señora había hecho acto de generosidad, yo debía pagarle con las mismas monedas.

-Lo comprendo-le digo, sacando unas monedas para pagarle una manzana-. Nadie debería coaccionar a los más vulnerables, y si ese Peter es quien vos afirmáis, sin duda merece un reconocimiento, no una cacería. Por el momento no he escuchado mas que cosas buenas de el, ¿sabe? me parece extraño que ese señor del periódico le tenga tanto odio... hay personas que están llenas de odio, ¿verdad?. bueno, no la interrumpo mas.

Aseguro la fruta en mi mano y la observo, reflexionando en silencio... para despues al rato despedirme de la anciana con un gesto cordial y la promesa de que la Marina no la abandonaría a su suerte, me alejé de su tenderete alzando el vuelo hacía el amplio espacio donde Zirko continuaba con una u vistosa exhibición. Gente de todas las edades la rodea, aplaudiendo con fervor y un niño que parecía asustado, normal la verdad, ¡pero bueno!. de desplazaría hasta su cabeza de nuevo para poder hablar con ella.

Daría un ligero muerdo la manzana, notando cómo el jugo frío resbalaba por mi garganta antes de hablarle a mi compañera: -Si Parker es tal héroe, ¿Por que huirá tanto? ¿Tendrá algún secreto guardado? ¿O acaso el director lo ha difamado tanto que busca tan sólo sabotear a quienes le han perseguido y difamado? tu que opinas Zirko.

Resumen

Perfil · 19-01-2025, 11:20 PM

Todos los empleados parecían estar en un trance mientras trabajaban, pues ninguno apartaba los ojos de su mesa de trabajo para ver tan siquiera lo que un marine hacía en aquél lugar. Sabiendo que Arthur se aseguraría de obtener toda la información necesaria de aquél tipo decidí caminar por todo aquél lugar, con ambas manos en la espalda mientras observaba los wanteds recién actualizados qué serían enviados a la base marine para su distribución.

— Demasiados maleantes recibiendo un aumento por sus cabezas, ojalá haya alguien con los pantalones de capturarlos. — Dije mientras leía los nuevos wanteds, pues era casi un privilegio poder leerlos antes que la mayoría. Me dirigí a la sala de reporteros, donde tenían varias fotos colgando, muchas de estas ya estaban listas para revelar lo que con tenían. Parecía que había dado con un importante detalle para aquella investigación, la evidencia que deja ver al tal Peter D. Parker como el responsable de asaltar la propiedad de News Coo.

Sabiendo que la editorial usaría únicamente las mejores fotos decidí hablar con algunos de los reporteros del lugar de igual forma. — Disculpe, necesito copias de aquellas fotos, la marina necesita de estas. — Aquellas fotos eran parte de los cimientos para el arresto del tal Parker, lo que cada vez parecía más cerca de hacerse realidad. Mientras esperaba a que me dieran las copias de aquellas fotos escuché los pasos de alguien relativamente apresurado, para cuando miré por aquél pasillo no pude ver a nadie, por lo que no le di mucha importancia realmente.

Con las fotos en mi poder y habiendo acabado con mi parte en aquél lugar decidí volver con Arthur, solo para darme cuenta de que este había desaparecido. Rápidamente corría hacia la ventana, solo para ver a este montarse en una de las furgonetas que repartían el periódico. — ¡Pero si será! ¡Que me va a dejar aquí el muy caradura! — Esperando a que una de esas furgos esté en la posición correcta decidí lanzarme por aquella ventana, cayendo encima de una de estas, dejando la marca de mis botas en el techo de una. — Mala mía. —

Disimulando todo lo que pude me acosté en el techo de aquella furgo y decidí esperar a ver a dónde esta me llevaba. — Maldito viejo, todo por no esperar. — Ya ni sabía si había empezado en aquella isla con el pie izquierdo o el derecho, pero saltar de una ventana así como así no estaba en mis planes.

Resúmen

Perfil · 22-01-2025, 06:17 AM

En medio de la bulliciosa plaza de mercado, Zirko, la gigante payasita de aspecto peculiar pero encantador, se había convertido en el centro de atención. Su carisma y habilidades atrajeron rápidamente a una multitud. Con una sonrisa amplia, comenzó haciendo malabares con coloridas pelotas, arrancando aplausos y risas de grandes y pequeños.

Mientras el espectáculo avanzaba, Zirko notó un incidente a la distancia, un niño pequeño se desplomó repentinamente, presa del miedo. Su madre se apresuró a atenderlo, visiblemente preocupada. Zirko detuvo brevemente su actuación y, con una voz amable pero resonante, preguntó - ¿Está bien el niño? ¿Necesitan ayuda?

Aunque no obtuvo respuesta inmediata, Zirko mantuvo su atención dividida entre el espectáculo y la escena a lo lejos, con preocupación reflejada en su expresión. Decidida a continuar, guardó las pelotas y sacó una baraja de cartas de su bolsillo.

Con destreza impresionante, comenzó a lanzar las cartas al aire, atrapándolas con movimientos precisos mientras estas parecían cambiar de pinta mágicamente al ser presentadas - ¡Y aquí tenemos un dos de diamantes que ahora es... un rey de corazones! ¡Magia pura!

El público, entusiasmado, comenzó a gritar piropos y halagos. Algunos le decían lo hermosa que era, otros elogiaban su habilidad y carisma. Zirko, algo ruborizada, devolvió una mirada simpática y un guiño juguetón, dejando claro con su actitud que era alguien accesible, cercana al pueblo, pero con límites “Se mira, no se toca”.

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En un momento de pausa, Zirko levantó la voz para preguntar -Por cierto, ¿alguien aquí sabe algo sobre un tal Peter D. Parker? ¿Qué opinan de él? ¿O quizás alguien sabe cómo se ve?

Antes de que pudiera obtener respuestas, Sirius, su padre alado, apareció volando sobre la plaza. Aunque diminuto en comparación con Zirko, su presencia no pasó desapercibida. Voló cerca de su cabeza, comiendo una fruta mientras reflexionaba - Si Parker es tal héroe, ¿por qué huirá tanto? ¿Tendrá algún secreto guardado? ¿O acaso el director lo ha difamado tanto que busca tan sólo sabotear a quienes le han perseguido y difamado? Tú, ¿qué opinas, Zirko?

La payasita se inclinó ligeramente hacia él, pensativa - No tengo una opinión bien formada aún, papi. Pero parece otro justiciero más, y eso puede causar problemas. Si está escapando de la justicia y guardando secretos, a lo mejor no es tan bueno como parece.

Antes de que Sirius pudiera continuar, Zirko señaló hacia la madre y el niño a la distancia - Tal vez podrías prestarles atención. Parece que aún necesitan ayuda.

Sin embargo, su atención se desvió cuando vio a la madre del niño levantándolo y alejándose un poco de la multitud. Zirko observó cómo la mujer se dirigía en dirección de una furgoneta de News Coo que viajaba lentamente. Su preocupación se intensificó.

La gigante detuvo el espectáculo por completo. Desde su posición sentada, inclinó la cabeza para tratar de ver mejor lo que ocurría. Sin dudarlo, se puso de pie, elevándose a sus imponentes 37,5 metros de altura, lo que le permitió tener una vista más clara.

¿Qué está pasando allí? - murmuró para sí misma, frunciendo ligeramente el ceño mientras seguía con la mirada a la madre y al niño.

Sin apartar la vista de la escena, Zirko señaló con un gesto sutil a Sirius - La madre y el niño... se toparon con esa furgoneta. ¿Por qué habría una furgoneta de News Coo. a estas horas? Algo no me cuadra.

virtudes

Perfil · 05-02-2025, 07:05 AM

Las calles de Sparrowshade estaban más vivas que nunca. A pesar del invierno, la ciudad seguía latiendo con el bullicio de comerciantes, clientes y repartidores que se movían entre las plazas y callejuelas. Pero entre toda esa actividad cotidiana, había algo más; una red de pequeñas señales, eventos dispersos y piezas de un rompecabezas que poco a poco comenzaban a encajar… o quizás a contradecirse.
Pero confiando en la habilidad de ustedes, los miembros del Kaigekitai, quienes a pesar de ser tan dispersos en sus ideales como las opiniones de la isla hacia el vándalo que perseguían iban avanzando en su investigación. Así es, cada uno desde su respectiva tarea, con sus impulsos o paciencias, ahora que la división en sus formas de pensar y proceder se hacía cada vez más evidente, pudieron conseguir avances que si lograban mejorar su comunicación podrían llevarlos a algo.

Arthur y Henry

En un extremo, Arthur había tomado la decisión de infiltrarse en el proceso de distribución de periódicos de News Coo. Con su porte imponente y su experiencia, logró hacerse un espacio en la operación sin muchas preguntas, después de todo el mismo periódico había sido quienes solicitaron la ayuda de los marines. Afortunadamente, no tardarías en ver con tus propios ojos qué estaba pasando realmente con los ataques a los repartidores, pero oye… tranquilo viejo, a tu edad has de saber que todo a su tiempo y así mismo iba la furgoneta, tan rápido como quien quería disfrutar del panorama. A tu lado, el chofer Josh, un joven en sus cortos veintes, lánguido, con un corte de honguito, pelo castaño y ojos marrones claros, era completamente mudo, por mas que le intentaras hablar o animar, parecería imposible, el sueño, el cansancio o alguna sustancia parecían mantenerlo dormido, así como cuando amaneces después de toda la noche de parranda.

Afortunadamente Henry, por tu parte, habías logrado obtener las fotografías que mostraban a Peter D. Parker saboteando la prensa… imágenes que, a simple vista, parecían pruebas irrefutables... ¿Pero habías visto a Peter anteriormente? Estoy seguro de que, a pesar de tu impotencia eruptiva, quizás característica por tu fruta, quiero creer que algo en el fondo del instinto del marine como miembro de esta división especial podría decirte que, aunque las pruebas estaban allí, tal vez había más de lo que parecía, ya me contaras si te pica la curiosidad o no. Pero sé que tu determinación de capturar al sospechoso fue lo que después te llevó a actuar con rapidez, lanzándote a la persecución… o más bien, saltando por la ventana y cayendo sobre una de las furgonetas que transportaban periódicos. Adivina… no era cualquier furgoneta, era la furgoneta de Arthur. Por suerte, aquel Josh que iba mas dormido que despierto, supo manejar tu aterrizaje que desestabilizó la furgoneta con una habilidad increíble, de esas que solo los marines que sobreviven a las peores tempestades suelen presentar.

— ¡Joder! ¡Oye viejo, parece que nos ha caído una roca! ¿Puedes revisar si se trata de ese tal Peter del que tanto hablan? ¡No estaba supuesto a aparecer a estas horas, joder! — Exclamaría sorprendido maniobrando la furgoneta, metiendo un derechazo para volver a la ruta de la calle justo antes de chocar un café de ventanales de cristal con una doña que casi de infarta por la escena.

Sirius y Zirko

Mientras tanto, en la otra parte de la ciudad, Sirius y Zirko continuaban recogiendo información entre los ciudadanos. Lo que habían descubierto hasta ahora sobre Parker parecía describirlo como un héroe del pueblo, un justiciero que intervenía para ayudar a quienes lo necesitaban. Pero la gran pregunta persistía… o peor aún se incrementaba… si realmente era tan bueno como decían, ¿por qué huía de la justicia? Que pena que no prestaron atención a la llamada de Arthur por el Den Den Mushi, tal vez con eso pudieran esclarecerse un poco más.

Pero todo tranqui, todo tranqui, por ahora se encontraban en su propio punto de inflexión, aquel que nuestra gigante Zirko, con su colosal altura, pudo ver lo que nadie más notaría desde el suelo; la madre del niño que se había desmayado estaba cruzando la calle, justo al lado de una de las furgonetas de News Coo. Para la mayoría de las personas, esto no sería más que una coincidencia, pero para alguien con el ojo entrenado como un marine, la situación sin duda podría parecer sospechosa, sobre todo a la velocidad que iba la furgoneta. Menos mal que justo en ese momento, Sirius se percató de aquello, una velocidad inusual para ser un vehículo de reparto.

Para cuando terminaste de hablar Zirko, justo en ese instante en el que intuyes que algo no te cuadra, el conductor del vehículo hizo un movimiento abrupto y pisó el acelerador, empezando a moverse mucho más rápido, ahora como un repartidor que iba tarde a algún lugar. Había sido un cambio repentino, casi como si alguien dentro del vehículo hubiese recibido una orden, o como si le estuviera corriendo a algo o alguien, o como si simplemente vio el reloj, quien sabe. Los cristales eran muy oscuros como para ustedes ver dentro desde esa distancia. Pero saben que es lo peor de todo, la madre que iba cargando al niño desmayado no se ha dado cuenta de que la furgoneta no tiene planes de frenar y el conductor no parece que vaya a detenerse. ¿Qué diablos estaba ocurriendo? ¿Estará borracho? ¿No va mirando al frente? ¿Habrá recibido órdenes más importantes que preocuparse por civiles? Tocara averiguarlo mis queridos marines… solo traten de no romper nada… ni mucho menos a alguien, recuerden las palabras de Arthur y la finalidad de su peculiar brigada marine, el Kaigekitai.

Perfil · 07-02-2025, 07:37 AM

Menudo salto había pegado para seguirle el paso a Arthur, afortunadamente había caído justo donde quería, encima de una de las furgos. El ruido de mi caído había sido grande y no me extrañaría que quien sea que estuviese dentro sospeche de dicho ruido. Pese a que creía que Arthur tenía algo en mente yo ya contaba con la prueba suficiente como para finalmente considerar a Peter D. Parker como un criminal, lo que haría que tanto marines como cazadores lo consideren un objetivo de verdad.

Desde encima de la furgo pude escuchar de lo que se hablaba debajo de mi, escuchando que querían checar qué había sido aquél ruido. Viendo que podía dirigirme directamente hacia el cuartel con aquella furgo decidí asomar mi cabeza por la ventana derecha, desde la cual vería a quién sea que estuviese al lado del chófer. Para mi sorpresa se trataba de Arthur, el muy hijo de su madre parecía muy cómodo en su asiento mientras que yo me comía una qué otra mosca allí arriba.

— ¡Oye, Arthur! Conseguí unas fotos que prueban que Peter ha estado arruinando la mercancía de la compañía. ¿Que te parece si me dejas cerca del cuartel y lo reporto? ¿Por cierto, a dónde demonios vas? —

De estar mucho más en aquella posición de seguro que me explotaba algo en el cerebro por tanta sangre qué me llegaba al mismo o por no entender que quería hacer Arthur, de igual forma yo ya había conseguido pruebas para llevar a cabo un arresto, encerrando a este buscapleitos de una vez por todas. De repente empecé a pensar en mis otros dos compañeros, Sirius y Zirko, un equipo interesante pero por lo menos tenían ideales bastante más neutrales que los míos o los de Arthur, lo que les convertía en lo opuesto a nosotros.

Perfil · (Última modificación: 07-02-2025, 11:42 PM por No Name.)

error de pj... perdon u.u

Perfil · 07-02-2025, 11:42 PM

Hay momentos en los que el tiempo simplemente se detiene. No hay espacio para pensar, para dudar o para calcular las consecuencias. Solo existe el instinto, la acción inmediata, el reflejo automático que guía la mano y aprieta el gatillo sin más. La destrucción, el caos descontrolado y el espectáculo de luces y explosiones pueden ser motivo de celebración después… pero en ese instante, nada de eso importa.

Lo único que Zirko podía ver era su propia mano, extendida con firmeza en una dirección específica. Su enorme dedo señalaba el punto crítico donde todo estaba a punto de ocurrir. No podía definirlo con exactitud, pero sentía que aquello que estaba por suceder estaba peligrosamente al alcance de su mano. ¿Qué significaba eso? ¿Un acto heroico? ¿Una tragedia inevitable? ¿O, quizás, solo la muerte?

Casi como si su cuerpo actuara por sí solo, sin darle tiempo a procesar el peligro, Zirko se lanzó hacia adelante. Sus pies descalzos golpearon con fuerza el suelo despejado en frente de ella, a varios metros de aquellos espectadores que la observaban, dejando atrás la huella del pánico que los demás habitantes de seguro expresarian por su repentino actuar. Sus cinco dedos se clavaron en la tierra, equilibrándola con precisión mientras su musculosa pierna se arqueaba con una velocidad impresionante. No hubo pausa, no hubo duda. En un solo movimiento, usó el impulso para impulsarse hacia adelante, alzando su cuerpo en un salto ágil y poderoso que la puso de pie inmediatamente, evitando chocar a su padre en el proceso.

¡ABRAN PASO, ES UNA URGENCIA! - rugió con una voz que hizo temblar el aire, su tono era alarmante y nada amigable, como había sido hasta ahora.

Desde su cinturón, uno de sus cuchillos rosados se deslizó con un movimiento fluido, apenas un destello antes de que Zirko lo lanzara con una puntería impecable. La hoja surcó el aire con velocidad, dibujando un arco casi perfecto en dirección a su objetivo, la estrecha brecha entre una mujer con su hijo y el enorme camión de News Coo que se acercaba a toda velocidad.

Zirko no se detuvo a comprobar el resultado de su lanzamiento. Su mano ya estaba en movimiento, aferrándose con fuerza al lanzacohetes sujeto a su cintura para evitar que se balanceara demasiado con sus movimientos bruscos. Sus ojos, feroces y llenos de urgencia, se clavaron en la furgoneta que se aproximaba. Si era necesario, si aquel conductor no detenía su marcha, entonces no tendría más remedio que aplicar la fuerza bruta.

Pero antes de eso, su cuchillo.

Aquel enorme cuchillo, de varios metros de largo, tenía una punta roma, no letal. No estaba diseñado para matar, sino para frenar, para desviar, para salvar vidas en momentos como este. La intención era clara, detener el vehículo antes de que pudiera arrollar a la madre y su hijo. Si el pequeño se asustaba con el impacto de la hoja, no importaba. Si la gente alrededor gritaba y entraba en pánico, tampoco importaba. Lo único relevante en ese instante era evitar una tragedia.

Zirko sintió la vibración en el suelo bajo sus pies, pero no se permitió la calma, su brazo libre solo hacia gestos a la gente para que liberara el espacio y así, ella poder correr hacia delante y evitar algo si es que este era el caso, debía evitar la muerte de estos civiles a como de lugar.

Personaje

virtudes

Perfil · 08-02-2025, 06:10 AM

El golpe seco sobre el techo de la furgoneta me tomó por sorpresa. No me sobresalté pero sentí el impacto como si un proyectil pesado hubiese aterrizado justo encima de nosotros. El vehículo se tambaleó y por un momento pensé que Josh iba a perder el control por completo. Pero para mi sorpresa maniobró con la precisión de alguien que aunque parecía estar a medio camino entre el mundo de los vivos y los muertos aún tenía reflejos decentes. El tipo reaccionó con una energía inesperada, como si el golpe lo hubiese sacado de su letargo. Giró bruscamente el volante evitando un desastre con una doña que casi se nos infarta en plena calle.

— ¡Joder! ¡Oye viejo, parece que nos ha caído una roca! ¿Puedes revisar si se trata de ese tal Peter del que tanto hablan? ¡No estaba supuesto a aparecer a estas horas, joder! — exclamó, con una mezcla de sorpresa y adrenalina en su voz.

Volteé ligeramente la cabeza, con el ceño fruncido. — "Una roca..." — pensé. Maldita sea, conocía perfectamente la clase de roca que había aterrizado sobre el techo. No me molesté en abrir la puerta ni en asomarme por la ventana de inmediato. No hacía falta. En cuanto oí la voz de Henry, supe que efectivamente era él. Resoplé con fuerza, pero sin perder mi expresión impasible.

— "Conseguí pruebas", dice...

Mi mano se deslizó por mi mentón mientras procesaba sus palabras. Si Henry había conseguido fotografías de Peter D. Parker saboteando la compañía, eso significaba que News Coo tenía pruebas sólidas en su contra. Pruebas que por supuesto usarían para hacer un escándalo mayor. Pero había algo que no encajaba en todo esto. Desde el inicio toda esta historia tenía una grieta que no terminaba de cerrarse. Podría haberle dicho a Henry que se largara al cuartel con sus fotos y se quitara de mi camino pero no era tan simple. Él no veía lo mismo que yo. Para él las pruebas en papel eran suficiente. Para mí eran solo un eslabón más en esta cadena de incertidumbre.

No es que estuviera defendiendo a Peter, tampoco era tan ingenuo. Simplemente había visto suficientes mentiras disfrazadas de verdades como para no tragarme todo de inmediato. Sin cambiar mi tono ni tampoco levantar la voz, le respondí sin perder la vista del camino.

— ¿Pruebas irrefutables, eh? Y dime, Henry... ¿Has visto a Peter D. Parker en persona? ¿Conoces su cara?

Mi pregunta no era una burla, era legítima. Había estado en este juego el tiempo suficiente como para saber que una foto no siempre decía la verdad. Sin esperar su respuesta, volví a hablar.

— No me malinterpretes, muchacho. No dudo que las fotos existan, pero tengo una regla básica que sigo siempre... Si algo huele mal, es porque hay algo podrido.

Con un gesto, me giré finalmente y lo miré a los ojos. No con desafío, sino con una advertencia implícita.

— Y ahora mismo, Henry, esta historia apesta.

Dicho eso volví mi atención al camino y al conductor medio muerto que llevaba las riendas de la furgoneta. Josh apenas reaccionaba a lo que pasaba a su alrededor, pero mantenía la dirección estable.

— Sigue el plan, Josh. No dejes que esto te desconcentre.

El chico ni siquiera respondió, solo asintió levemente con la cabeza.

Entonces sin mucho más preámbulo me dirigí de nuevo a Henry quien seguía colgando por la ventana como un maldito mono.

— Si quieres irte al cuartel con esas fotos pues adelante, be my guest... Pero yo me quedo.

Mi expresión se endureció aún más.

— ¿Que a dónde demonios voy? —pregunté de forma retórica; tampoco esperaba respuesta de su parte. Mi expresión no cambió mientras mantenía la vista al frente pero en mi tono había un ligero matiz de impaciencia. Henry podía ser un buen marine, un tipo con agallas, pero a veces se apresuraba demasiado en dar por sentado que ya tenía todas las respuestas. — A donde está la acción, muchacho.

Apoyé un codo en la ventanilla observando la ciudad pasar mientras la furgoneta seguía su curso.

— Alguien está saboteando la distribución de News Coo. No es solo un ataque aislado, no es vandalismo por joder. Esto es sistemático. Si el ataque al último lote de periódicos no fue casualidad entonces es lógico pensar que volverán a intentarlo con esta remesa. —respondí frunciendo ligeramente el ceño— Y quiero estar ahí cuando lo hagan.

Le di un golpecito en el tablero al chofer, que apenas reaccionó.

— Josh aquí va directo a una de las rutas de entrega que fueron atacadas antes. Si tengo razón no pasará mucho antes de que algo ocurra. Y si me equivoco…

Me encogí de hombros levemente.

— Entonces solo habré perdido un poco de mi tiempo.

Me giré de nuevo hacia Henry, que aún colgaba por la ventana como si estuviera debatiéndose entre seguirme la corriente o saltar en la primera oportunidad.

— Ahora dime, Henry… ¿quieres apegarte a lo que dictan las fotos o prefieres ver con tus propios ojos si hay algo más detrás de esto?

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