Alguien dijo una vez...
Bon Clay
Incluso en las profundidades del infierno.. la semilla de la amistad florece.. dejando volar pétalos sobre las olas del mar como si fueran recuerdos.. Y algún día volverá a florecer.. ¡Okama Way!
[Común] [C - Pasado] Se puede ser elegante y ordinario al mismo tiempo
King Kazma
Shiromimi
Aquel tipo tenía una hostia encima… Seguía llamándole canguro y, a juzgar por lo que había dicho, seguiría haciéndolo hasta que saliera de un sombrero como si fuera un truco barato. Había tantas cosas mal en aquella argumentación que simplemente decidió ignorarla por completo como si nunca hubiera sido pronunciada. El humano mismo admitía no saber de qué estaba hablando pero aun así no había forma de hacerle entrar en razón acerca de su especie. Tenía que controlarse bastante para no activar su Akuma no Mi en aquel mismo instante, fruto de la rabia y la tensión. No era mala persona, pero daban ganas de meterle un guantazo con cada palabra que soltaba. No tenía del todo claro si quería mantener el contacto con un hombre tan… peculiar, por no decir algo más feo. Ello implicaría escucharle a menudo, lo cual era casi como ser masoquista. Pero tampoco estaría bien dejar que alguien que le había ayudado y que no tenía una pizca de racismo en él se fuera sin la gratitud correspondiente. No había muchas personas en el mundo desinteresadas como para ayudar a un desconocido, y mucho menos que además no juzgaran a los demás por su apariencia. Aunque seguía emperrado en que era un canguro.

- ¿Dices que eres libre? Entonces eres un pirata. Las únicas personas realmente libres en el mundo son los piratas. Nada los ata a un lugar, ninguna norma más que las suyas propias los detienen. Hacen lo que quieren, cuando quieren y van a dónde quieren. Apechugan con las consecuencias de sus actos y no se echan atrás. – Dijo de forma rotunda justo antes de bajarse media jarra de ron de un trago. El tema de la libertad para ser quién quería ser, para hacer lo que quería… Aquel tema era definitivamente importante para él, como dejaban entrever sus palabras. – Así que deja de llamarme canguro o voy a tener que pagarte la ayuda que me has prestado con un puñetazo en la cara. – O una patada. Tenía más fuerza en las piernas al fin y al cabo. Y tal vez si no daba un puñetazo ayudaría a que no le viera como un canguro.
#11
Lemon Stone
MVP
Escuchó las palabras del canguro, que parecía estar bastante molesto porque afirmaba ser un conejo. Lo respetaría, aunque la amenaza estuvo de más. Si deseaba sentirse un conejo, pues ¿quién era él para decir lo contrario? La identidad de especie es casi tan importante como ir a cagar por la mañana nada más despertar.  
 
También escuchó la propia definición de libertad del canguro que, por mucho que se autoidentificara conejo, para Lemon seguiría siendo uno de esos marsupiales que pegan patadas y aparecen en películas graciosas. Afirmaba que únicamente los piratas son libres, pues nada ni nadie los ata, aunque esto es tremendamente falso. ¿Acaso hacer lo que uno desea en cualquier momento, sin importar las consecuencias, no se acerca más al libertinaje que a la libertad? Y, si realmente hace lo que quiere en toda circunstancia, ¿no es presa de sus deseos primitivos e impulsos naturales? Lemon recordaba que uno de sus hermanos mayores, que se había hecho filósofo y rapado un poco la cabeza, siempre hablaba de este tema por lo que había aprendido un poco… Solo un poco.
 
Aun así y con todo, Lemon se echó a reír.
 
-Te apuesto a que no puedes follar cuando quieres, ¿eso dónde nos deja? -le preguntó a su compañero con una sonrisa inocente pero burlesca-. Peleamos para que otros puedan comer cuando lo deseen, para que puedan tomar decisiones sin la intervención de una corona, sin absolutos ni esas tonterías. Puede que no lo sepas porque es probable que veas en blanco y negro, como los perros, pero el mundo tiene matices; no todo es gris.
 
El revolucionario apuró la jarra de cerveza y la vació de una para después echarse un sándwich completo a la boca. Eso es ser libre: desatarse de las normas sociales, de la etiqueta y las expectativas de la sociedad.
 
-¿Y por qué quieres ser libre? -le preguntó al cabo de un rato-. ¿Es acaso realmente lo que quieres?
#12
King Kazma
Shiromimi
¿Cómo era posible que estuviera teniendo una conversación tan filosófica con alguien que hasta el momento había demostrado ser un completo inepto? ¡Ni siquiera sabía distinguir un conejo de un canguro! Podía incluso entender que no conociera a los mink como raza, y que los canguros tenían un cuerpo bastante antropomórfico, pero es que saltaba a la vista que no era uno. Y lo peor de todo es que aquella conversación se veía manchada por comentarios fuera de tono y lugar. ¿Que si se acostaba con alguien cuando quería? Pues… todavía no había surgido esa ocasión. No era una prioridad en su vida. Pero King era consciente de que muchas personas, especialmente de su edad, sólo pensaban en el sexo. Claro que esas personas no habían vivido lo que él. Ser rechazado por toda una comunidad, tratado como un muñeco, una mascota o un bicho raro. Padres que lejos de apoyarle, le intentaban inculcar la idea de que debía agachar la cabeza y consentirlo todo. Ese tipo de cosas… alteraban la perspectiva de quien las vivía. Al fin y al cabo, ¿por qué iba a pensar en sexo si la única vía de escape que tenía eran los libros? ¿Para qué interesarse por algo que no iba a poder hacer si se quedaba en su pueblo? Era mejor plantar cara a quienes le habían tratado así y comenzar a viajar por el mundo para cumplir con sus objetivos. Y no, intimar con alguien no era uno de ellos, al menos en el corto plazo.

- Mis motivos tienen una larga historia detrás. Te basta con saber que mis objetivos no los cumpliría nunca sin ser libre. Y tú sigues sin entender lo que es la libertad. – Dijo, comiendo un poco del jamón de su tapa de embutidos. ¡Diablos! Estaba bueno. Tenía que recordar ese sitio por si volvía por la ciudad. Tal vez podía llevarse un poco de jamón para el camino incluso… - Dije que apechugan con las consecuencias. Podría intentar forzar a alguien y conseguirlo o no, o acabar en la cárcel. Si quieres hacer algo, hazlo. Pero luego no te quejes si hay consecuencias negativas para ti. - ¿Por qué le seguía el rollo de todas formas? ¿Le estaba cayendo bien? No podía saberlo a ciencia cierta, al fin y al cabo, sólo había una persona ajena a su familia que le había caído bien, y era muy distinta. King era un inepto social, pero porque toda la práctica que tenía se limitaba a tratar de evitar a los demás o simplemente esperar sin decir nada a que se cansaran de él. Así que sí, era posible que Lemon le estuviera cayendo en gracia por el cúmulo de circunstancias. Aunque no se uniría a una revolución ni nada por el estilo. El mink sólo tenía una causa por la que luchar. La suya propia.
#13


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