[Común] [C- Pasado] Mi ángel, mi sol

Escuché atentamente lo que Bathory tenía para decir, después de todo estaba confirmando una de mis suposiciones, por lo que estaba satisfecho de alguna forma, aunque, quizás decir que estaba suponiendo era algo inexacto, más bien teorizar sería la palabra, después de todo estaba utilizando evidencia obtenida de la fuente principal. El caso era que, al final, el mink fue un médico de combate, aunque tenía la sensación de que continuaba siéndolo, quizás por la forma en que se expresaba, quizás por el entrenamiento que, aún a día de hoy, continuaba, no estaba del todo seguro, en este situación realmente solo me quedaba suponer o preguntar, lo que más me encantaba de investigar, aunque, como biólogo no tenía muchas oportunidades de preguntar algo a mis especímenes, después de todo no tenían la capacidad de hablar, al menos no los que había encontrado hasta el momento. Más interesante aún era saber que el mink lobo atendía en la línea de vanguardia.

Entonces probablemente era un tipo con buenas habilidades en el combate.

Alcé las cejas ante lo que mencionó, tenía la sensación de haberlo escuchado en alguna parte, aunque lo cierto es que era sorprendente que una sola persona recate a tantas del campo de batalla, de alguna manera se me hacía imposible ¿Sería un humano, un mink? ¿O se trataba de otra especie particularmente rápida? Aunque, salvando la velocidad con la que al parecer alguien había salvado a 75 personas, ni más ni menos, debía ser un soldado muy eficiente en lo que hacía, después de todo, una cosa es arrastrar a setenta y cinco personas fuera de un campo de batalla, y otra totalmente diferente es salvarlas. Me interesaba conocer a ese médico, conocer la historia de cómo es que logró tratar a todas esas personas. Incliné la cabeza con curiosidad ante sus palabras, así que allí radicaba la diferencia entre el médico anónimo y el médico lobo.

. – ¿Y qué hay de las emociones? Estoy seguro de que cualquier persona, médico o no, puede dejarse llevar por sus sentimientos, y si un compañero muere delante de ti, no creo que quieras salvar al enemigo que lo mató ¿Verdad?

Consulté mientras acababa con la última porción de pizza que me quedaba y le daba una calada a mi cigarrillo antes de apagarlo, sabiendo que no duraría mucho más, pero encendería otro más adelante, a fin de cuentas lo necesitaba, de alguna forma. Siempre prefería los cigarros de frambuesa, aunque mantenía algunos con hierbas que me daban algo de… Impulso, cuando era requerido. Bajé el cigarro, asintiendo de acuerdo con su explicación, nadie debería estar en un estado de sedentarismo por un lapso de tiempo demasiado extenso, los músculos están hechos para ejercitarse, oxigenarse, estirarse, entre muchos otros términos, incluso yo, como biólogo y no médico tenía esa certeza. Una sonrisa de diversión se dibujó en mi rostro cuando el lobo casi se ahoga con su pastel, era algo inoportuno a la hora de comer o yo lo era a la hora de explicarme. Al menos no se había ofendido, hay una infinidad de Minks que se ofenden por las referencias a sus parientes cuadrúpedos.

. – Je, tampoco era mi intención que se ahogue, pero gracias por aclarar, aunque fue divertido de imaginar. –Recogí los hombros con una sonrisa, estirando las alas suavemente hasta donde podía y pasando mis dedos por entre las plumas– Es bueno ver que no se lo ha tomado como un insulto, Doc. A decir verdad, me intriga ¿Hasta que rango llegó en la marina? Sé un poco sobre su jerarquía, bueno, al menos sobre la base.

Saqué la caja de cigarrillos nuevamente, decidido a encender uno nuevo, cuando Bathory comenzó a contarme acerca del motivo por el cual dejó la marina, entonces bajé la caja, dejándola dentro de mi chaqueta de aviador, quería saber acerca del buen doctor, y prender un cigarro, en este momento, no sería lo que las personas, habitualmente, llaman “adecuado”, así que me abstuve por el momento. Mis cejas se alzaron al escuchar que perdió las ganas de vivir, evidentemente había perdido más en el camino para poder llegar a ese punto, la imagen pensativa que mostraba no lo confirmaba, pero debía estar ordenando sus pensamientos para explicar lo que podía y lo que quería, después de todo hay cosas que pueden hablarse con desconocidos y cosas que no. Tragué ligeramente ante su historia, al parecer había muchas personas en el mundo que tenían la bondad de ayudar y acoger a las personas que realmente lo necesitaban, no todos brindan amparo a un marine retirado. Moví la cabeza en confirmación a su pregunta.

. – No puedo decir que comprendo del todo su situación, Doc, después de todo no estuve en su posición, pero es bueno saber que, después de todo lo que vió y vivió, pudiese encontrar un lugar en el cual lo acepten y pueda hacer algo que le agrade. –La expresión en mi rostro se volvió amena y beatífica, luego mis alas se recogieron y esponjaron levemente– Aunque no acabo de comprender… ¿Qué tiene que ser un mink? Después de todo son personas como cualquier otra.

Sabía de la discriminación que se profesaba hacia los mink, también se extendía gratuitamente hacia mi raza, pero en menor medida, ya que los solarian somos mucho menos conocidos y, literalmente, muchos menos en cantidad. Reí suavemente ante la defensa de Bathory hacia su querido amigo, si él tenía la certeza de que su beneficiario no intentaría ninguna locura entonces ¿Quién era yo para decir lo contrario?

. – Es bueno saber que su amigo no va a envenenarse lentamente con nada que intente o que le vendan, no sería la primera vez que lo veo. –Negué con la cabeza, suspirando antes de mirar al mink con cierta compasión– Quizás debería tomarse unas vacaciones ¿Sabe? Le vendrían bien, no es bueno estar encerrado demasiado tiempo en un solo lugar, usted debería saberlo mejor.

Mis plumas se hincharon un poco cuando realizó la comparación de mi con las aves, para la mayoría sería ofensivo que los pongan a la par de un animal, pero para mi era un orgullo ¿Quién sabía más sobre la libertad que un ave que la ha saboreado toda la vida? Las aves eran la máxima representación de la libertad, ser comparado con ellas no me disgustaba en absoluto. Acomodé las alas felizmente y terminé la cerveza al mismo tiempo que el buen doctor, sonriendo ante la sorpresa pintada en su rostro.

. – Llevo mucho tiempo navegando, tengo algunas habilidades, tuve que entrenarlas un poco para poder defenderme, después de todo algunas tripulaciones no son del todo benevolentes. –Moví las manos de forma que pudiera negar sus palabras con ese solo gesto– No, un combate no es un entrenamiento para mí como tal, pero nunca está demás tener un compañero en ese aspecto del entrenamiento ¿No? Soy paciente Doc, puedo esperarlo fuera del hotel y luego guiarlo al campo que vi.

Dije, poniéndome de pie mientras pagaba por mí y por el mink lobo cuando la mesera se acercó para cobrarnos.

. – Yo invito. –Le guiñé el ojo antes de salir de la mesa, acomodando las alas para no golpear a nadie con ellas y bajar las escaleras para salir del local con el lobo.

No fui capaz de evitar que mi mirada se oscureciera un poco al escucharle hablar de cómo las emociones podrían influir a cualquier medico de combate –eso es lo más difícil, como médico aprendes que toda vida es valiosa, que no debes arrebatar ninguna, ese es nuestro juramento- en ese instante no fui capaz de alzar la mirada al cielo antes de realizar un cuestionamiento -pero ¿los médicos de combate tenemos la obligación de salvar incluso a los enemigos que asesinaron a nuestros compañero?- ese era uno de los puntos más difíciles de era lo corrector salvar sus vidas pero ¿la persona seria capaz de ello? Era una pregunta moral que todos teníamos que hacernos y una que decidí dejar al aire para que Gavyn pensara su respuesta –al final todos somos soldados, es más fácil imaginar a todos como pistolas- en aquel instante alce mi garra haciéndole parecer una pistola –una pistola no es buena ni mala, una pistola por si sola es una herramienta y hará lo que su usuario indique, los soldados son iguales, pueden asesinar pero también debemos recordar que ellos igualmente luchan por su vida, luchan siguiendo órdenes, luchan para proteger a sus seres amados, siguiendo sus ideales ya sean buenos o malos-
 
Aunque su siguiente pregunta me hizo reflexionar un poco –en su momento solo fui un soldado raso, aunque en la actualidad quizá podría estar al rango de un alférez o teniente quizá- era posible que incluso un poco más de haber logrado la reputación correcta, pero de algo podía estar seguro había tenido un entrenamiento más especializado por lo cual estaba seguro que mis superiores esperaban mucho de mí –aclaro un poco, alférez es el rango menor de la jerarquía de oficiales mientras que raso es poco más que un recluta con experiencia de combate real-
 
Tras explicarle acerca de mi llegada a Syrup simplemente dije –Gracias- ante su comprensiva –en cuanto a los mink, no puedo culpar a los humanos por temernos un poco, creo que por instinto muchos se asustarían viendo a un oso de 4 metros cargar contra ellos, ahora imagina que ese osos es lo bastante inteligente para poder planificar y de ser necesario usar armas- tras eso recordé un poco la forma en que la gente solía mirarme a veces –aunque eso suele ser con los depradores, los herbívoros suelen ser más aceptados por ser menos intimidantes y las mujeres ni se diga- en ese instante reí un poco mientras mi mirada se abrillantaba un poco, sin duda había sido un hombre con la mejor fortuna por haber encontrado a mi fierecilla la única que jamás se intimido de mi de hecho muchos decían que ella era la que llevaba las riendas de la relación y era verdad
 
Parecía que Gavyn realmente tenia deseos de apoyarme en mi entrenamiento por lo que decidí asentir un poco antes de escuchar como el pagaba ante lo cual alce mi garra indicándole que esperara –no, no, yo pago, tú me invitaste a sentarme es lo menos que puedo hacer por educación- antes de que nos dispusiéramos a salir; una vez en la calle no tardaríamos mucho en llegar a una de las zonas altas de la ciudad más en concreto a un hotel de 4 estrellas –regreso en unos minutos, no se gustes esperar en el lobby- dije antes de dirigirme al interior del hotel
 
Unos 15 minutos después estaría de regreso, un par de guantes reforzados para combate cubrían mis garras, junto con un abrigo nuevo con un material más resistente aunque igualmente pesado mirando a gavyn y preguntarle –¿listo?- a la par que acomodaba mi guantes y empezara a estirar un poco las piernas en el suelo –un consejo asegúrate de estirarte bien, mi rutina de ejercicio es de grado militar, empezaremos estiramientos y calentamiento seguido con carrera 15 kilómetros, carga peso muerto 30 kilos, después de ello empezamos la intenso-

Artista Marcial Iniciado

ARM300

ARTISTA MARCIAL

Pasiva

Tier 3

1/9/2024

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Las charlas de este tipo me gustaban especialmente, después de todo, si bien no era médico, aun así me había esforzado lo suficiente como para convertirme en biólogo, claro que un inventor con especialización en biología no era un médico de combate, pero, al menos en lo que respecta a la bioética, estaba bastante seguro de que estábamos en un dilema filosófico bastante… Complejo. Por lo que Bathory había comentado, podía deducir que su ética se inclinaba, actualmente al parecer, hacia el no salvar a aquellos que consideraba enemigos, pero un sentimiento ¿Quizás mi intuición? Murmuraba cerca de mi oído, indicándome que, en el pasado, el doctor lobo no tenía el mismo tiempo de ética, no, su brújula moral debía inclinarse hacia el salvar al enemigo, pero ¿De qué dependía eso? Por un segundo entorné los ojos, la única forma de descubrirlo era preguntando, como siempre, o todo sería una probabilidad basada en indicios y hechos.

Por supuesto, estaba acostumbrado a eso, sacar conclusiones por investigación.

Desafortunada o afortunadamente no fue tan necesario preguntar acerca de la inclinación de Bathory, él mismo tenía su propia opinión formada acerca del comportamiento que cada persona debía ostentar, por supuesto que el deber es simplemente una forma de esconder la realidad. Fruncí el ceño ligeramente, pensando el modo en que deseaba expresar la opinión que tenía respecto a… Bueno, a todo, porque era un tema pesado de abordar. Honestamente ¿No le aburriría al doctor que saque temas así? No debía ser el caso porque, tal parece, le resultaba sencillo seguir el ritmo sin mostrarse desinteresado así que, o era muy bueno fingiendo que el tema era realmente interesante para él, o estaba sinceramente interesado. Esperaba que fuese el último, tenía un aire de serlo.

. – Hm, creo que las personas no son como las armas, el arma es simplemente una extensión de las personas, un objeto inanimado que obedece a la voluntad de quien la maneje ¿No cree que las personas suelen, eh, guiarse más por sus deseos? Incluso los marines se saltan las reglas y dejan a los criminales libres con una palmadita en la muñeca y una advertencia.

Ahora que lo pensaba detenidamente, era complicado y tonto aplicar la moral y la ética en algo que no era ni moral ni ético, porque, cuando la supervivencia de muchos, de aquellos que te acompañan, depende de ti, entonces, por lógica… Hay ciertas decisiones que deben tomarse, nos guste o no, para no perjudicar a otros. Sanar a alguien que asesinó a otra persona podría verse como un acto inmoral, mientras que salvarlo también podría verse así, pero, al mismo tiempo, acababa siendo un acto moral, después de todo ¿No se supone que salvar una vida es algo bueno? Me alegraba mucho no ser médico, mucho menos médico de combate, ahora sonaba como un verdadero dolor en el trasero encontrarse en una situación tan descabellada e irritante. Decidí centrarme en el resto de la conversación, ya que la explicación relacionada con la jerarquía de los marines resultaba intrigante.

Solté un silbido– Suena como un buen puesto ¿Cuántos hay de por medio entre soldado raso y alférez?

Su explicación me satisfizo, al menos en lo que respecta a la lógica, podía ponerme en los zapatos de los demás, pero no podía imaginar sentir miedo por los mink, de hecho, los rasgos animales me resultaban especialmente adorables, inclusive si dichos animales en sí mismos no lo eran, al menos para mí o para otros, esto último me importaba muy poco, no sería la primera vez que alguien me daba una o dos miradas al ver que podía volar, al ver que tenía alas con un plumaje tan blanco que sentían el desagradable e intrínseco deseo de tocarlas, particularmente los niños, con los que no podía congeniar y no causaban en mí el mismo encanto que en el resto de las personas. Me quedé pensando por un segundo, invirtiendo la situación y asentí, comprendiendo mejor.

. – Ah, entiendo, al menos si invierto la situación, con mi estatura la gente no suele verme como una amenaza, más si esas personas son muy altas. –Recogí los hombros, porque realmente no sentía nada ante ese tipo de reacciones.

Esbocé una sonrisa, era una sonrisa que oscilaba entre la diversión y la curiosidad, no sabía que querría pagar, pero no podía quejarme, al parecer dejar que se siente en mi mesa era un acto que no solía suceder ¿Realmente las personas debían ser tan juiciosas? Para mí ofrecerle un asiento a alguien que está esperando que un local abarrotado se llene era simplemente un acción que realizaba porque… Quería. Mi humor era el adecuado para invitarle a sentarse conmigo y tener una charla amena. Dejé que pague, porque oponerme auspiciaba una batalla de voluntades que, en este momento relajado, no tenía deseos de empezar. Asentí a modo de agradecimiento mientras salíamos del café, caminando a paso ligero, pero nada presuroso, era un entrenamiento y no era necesario salir corriendo por ello. Me esperaba, y al mismo tiempo no, que Bathory se quede en un hotel de cuatro estrellas, los médicos suelen ganar muy bien.

Aunque este médico venía aquí por la llamada de su amigo que solo quería curar una enfermedad simple con una bomba de hidrógeno.

. – No, está bien, no me molesta esperar aquí. –Dije, aunque después de cinco minutos decidí entrar al lobby y sentarme en uno de los sillones mullidos, evitando a las masas, hasta que el doctor decidió salir. Parpadeé al verlo estirar en el lobby– Está bien… Pero haré uso de todas mis extremidades.

Señalé las alas con una sonrisa astuta– Deberíamos llevar esto a otro lugar que no sea al lobby del hotel. El lugar que vi está a unos 30 minutos, podemos hacer esa carrera de 15 kilómetros desde aquí hasta allá y estirar en la plaza de afuera. Pero... tenga algo de piedad, no soy militar. –Una sonrisa nerviosa apareció en mi rostro.

Moví la cabeza para apuntar la plaza abierta frente al hotel y salí de allí, esperando que el doctor me siguiera. Encontré un buen lugar en la plaza, tan despejado como podía estar, y comencé mi rutina de estiramiento, quitándome las botas para estirar los pies, las piernas y toda la parte baja del cuerpo.

. – Sé bastante acerca de estirar, es algo que me gusta hacer, más cuando uso mucho las alas. –Lo miré con interés– ¿Alguna vez atendió a alguien con alas?

No era capaz de negar las palabras de Gaby pues era algo que había vivido en múltiples ocasiones, el ver cómo la gente actuaba bajo sus propios ideales haciendo que mostrara una sonrisa quizá demasiado amplia mostrando mis colmillos denotando mi naturaleza como un depredador antes de decir –por lo mismo es que reclame mi territorio en Syrup- aclare mientras alzaba mi dedo frente a mi rostro –La gente siempre actuara conforme a sus ideales tú mismo lo dijiste, pero el detalle es la misma naturaleza humana, los humanos son individualistas en extremo es un hecho, son avaros y mezquinos- eso era algo que no podía negar -pero pese a ello enfocarse en lo malo no es correcto, como dije eh visto la naturaleza más horrible del ser humano, eh visto el conflicto y la guerra pero igualmente eh visto lo que ocurre después, el cómo la gente se une para reconstruir, salvar y ayudarse entre sí por su simple deseo-
 
Tras lo cual negué un poco –quizá me desvié mucho del tema, lo que dijo es que aun como hay gente cuya voluntad sea mezquina, hay gente cuya voluntad será bondadosa, además que los mismos seres sapientes tienen la capacidad de cambiar y adaptarse- en ese instante alce mi mirada al techo recordando –es algo que se bien, hace tiempo llegaron un par de criminales a mi clínica, eran hermanos, uno de ellos estaba herido por una bala y desangrándose, muchos les habrían dado la espalda pero yo le atendí sin dudarlo, sobrevivió y les deje ir, semanas después volvieron a la clínica y al verme me saludaron, me dijeron que deseaban pagar la gratitud de alguna forma los tuve de aprendices en mi clínica por casi 2 meses antes que decidieran tratar de entrar a la marina, según parecía mi historia y acciones les había inspirado-
 
-solamente 3 rangos, sé que no parece mucho para es todo lo contrario- aclare –para un marino subir esos tres rangos puede ser una carrera de vida completa, mientras que para otros puede ser algo simple, todo depende del potencial y dedicación de la persona-
 
En el hotel no tarde mucho en terminar mis calentamientos mientras escuchaba a Gaby –descuida, aunque no conozco muchas rutinas para alguien con alas- aclare algo pensativo, creo que era la primera vez que entrenaba con una persona alada –no la verdad, los lunarian y los skypea no suelen ser una raza común en los Blues, son pocos los que conozco de hecho- aclare antes de dirigirme a la salida –además créeme que es una rutina ligera algunos de los oficiales de más alto rango suelen arrastrar una embarcación mientras corren esos 15 kilómetros- aunque por desgracia en la actualidad muchos de los jóvenes dependían de las Akumas o mejoras cibernéticas para sobreponerse a ello más rápidamente –ese nivel de dedicación es lo que aspiro como artista marcial- aclare antes de salir a la calle nuevamente –bueno Gaby tu guías conoces el destino después de todo-

La sonrisa en su rostro me confundió, quizá había pensado demás de los marines, o de aquellos que habían estado en la marina, es decir, es evidente que todos son terriblemente moralistas, creen en la justicia y “el bien”, algunos en su expresión más ortodoxa, o en lo que ellos suponen que es el bien, sin embargo, muchos otros demuestran que no son así, al menos no del todo. Ah, lo que quiero decir es que comprenden la moral y a donde quieren llegar muchas organizaciones, pero sin duda no creen en la justicia absoluta y se la toman por su propia cuenta. Era difícil, al menos para mí, discernir entre muchas organizaciones que, en esencia, querían lo mismo, pero estaban empeñadas en luchar las unas con las otras, supuse que el Gobierno Mundial es lo que hacía que los Marines crean que son diferentes a los Revolucionarios, pero esa era una pregunta que a pocos les importa responder.

Están más centrados en calcular cómo hacerse más fuertes para matarse entre sí. Mentalmente puse los ojos en blanco, al final el conocimiento, en ocasiones, solo crea más idiotas, aunque es seguro que cada uno encuentra placer en algo diferente. Saqué la caja de cigarros y encendí uno, escuchando la versión del lobo mink para tener más consciencia de su realidad, en realidad me interesaba aprender de las personas, obviamente mis motivos personales iban más allá que escribir biografías de las obras y vidas de las personas con las que hablaba, pero al menos tenía deseo de conocerlos sin apresurar las cosas, sin centrarme solo en lo nimio y aburrido. Tenía el sentimiento de que Bathory era diferente a mí, bueno, si, lo era, pero en esencia parecía ser una persona más positiva respecto a los aspectos de la vida.

Donde él veía a la gente reconstruyendo yo veía que esa misma gente había causado su propia situación.

Me llevé el cigarro a los labios, dándole una calada, intentando pensar en cómo considerar los pensamientos de mi acompañante, honestamente no tenía casi nada de esperanza en las personas, había pasado por demasiado para guardar ese tipo de sentimiento por los desconocidos, pero sí podía hacerlo por los cercanos que seleccionaba a diestro y siniestro, era más un tipo de confianza que se construye poco a poco, sin embargo, no habría sido capaz de hacer lo que hizo Bathory, poner sobre el otro la certeza de que no me dañarían. La situación de aquellos dos criminales pudo acabar mal, considerando la cantidad de pacientes que debía tener un hospital local, pero el mink no había dudado en meterlos en un lugar delicado.

. – No estoy seguro de que pudiese tomar una decisión así, supongo que es porque no soy médico, pero… Si estuviera en su lugar, no sé si sería capaz de poner en riesgo la vida de los demás pacientes. Incluso si fuese capaz de protegerlos, sé que los imprevistos ocurren. –Respondo con cierta lentitud, midiendo mis palabras, ya que no tenía ninguna intención de ofenderlo.

Tampoco creía que entrar en la marina fuese la mejor idea, al menos no si se tenía la aspiración de llegar alto, pero esas son decisiones personales, no me gustaba estar atado por nadie ni nada, pero a muchas personas si les gustaba asentarse, tener una vida común y corriente, con pocos riesgos, siguien órdenes y haciendo papeleo, debía decir que, en parte, podía entender lo gratificante que se sentía la rutina constante solo para poder disfrutar de los esfuerzos, pero prefería volar de isla en isla y no adherirme a las reglas de nadie, mucho menos del Gobierno Mundial, que parecía tener más secretos que cualquier otra cosa, pero predicaba, a través de la marina, quienes seguían las órdenes de arriba, muchos a sabiendas de la corrupción que debía gestarse. Arrugué un poco la nariz, dándole otra calada al cigarrillo, inclinado a continuar la charla, pero sintiendo que era poco posible.

. – Oh, nunca dije que no fuese un buen puesto, al contrario, pero alcanzarlos suena como un desafío para muchas personas, que están, quizás, más centradas en lo personal que en lo laboral. –Reflexioné por un momento.

Era curioso, había visto uno que otro Lunarian o Skypeian por los Blues, pero muchos intentaban pasar desapercibidos, precisamente por la raza a la que pertenecía, los solarian también tenían esa particularidad, al menos la mayoría, ya que se trata de una raza incluso menos común, si lo sabría ¿No?

. – Oh, son estiramientos de espalda, principalmente, los músculos de las alas son como los de los brazos, solo hay que estirarlos en diferentes posiciones, dejarlos descansar a veces es lo mejor, más si se viaja mucho tiempo volando.

Sonreí ante la idea de ver como era una carrera entre un solarian y un mink, comencé a correr antes de agitar las alas para alzar vuelo rápidamente.

. – En ese caso, sígame, Doc.

Volar era… Libertad, es por eso que lo disfrutaba tanto, más aún cuando debía obtener una cierta velocidad para ir de una isla a otra, no estaba acostumbrado a volar compitiendo, pero si a la adrenalina, por lo que, cuando la carrera comenzó, llegar a la meta no fue motivo para sudar. Guié al buen doctor por la ciudad, saliendo a la periferia, donde, a lo lejos, era posible ver los campos llenos de árboles de mandarinas, pero mi objetivo estaba cerca y lejos de allí, donde los campos de cultivo se separan del bosque. En pocos minutos llegamos hasta el claro que había visto desde arriba la última vez, más que un claro era univalle pequeño, largo y no muy ancho, solo lo suficiente, rodeado de boscosidad, con unas vistas envidiables. Descendí tranquilamente, sin haber sudado una gota, pero sintiendo el cuerpo algo caliente.

. – Aquí mismo ¿Qué le parece doc? Es un buen lugar para entrenar… O para ir de picnic.

Personaje

Estadísticas de Gavyn Peregrino:

35 FUE | 20 RES | 59 DES | 6 PUN | 40 AGI | 30 REF | 10 VOL | 50 CA

Vitalidad: 509
Energía: 460
Haki: 50
Nivel: 11

Paisaje

No era capaz de negar el hecho de que Gavyn tenía razón en el riesgo que había decidido correr al permitirle entrar a aquellos dos hombres a mi clínica en aquel momento, pero era una apuesta que había corrido al no poder sentir malas intenciones en ellos mediante el Mantra pero eso no cambiaba el hecho de que todo el tiempo los había mantenido vigilados pero eso ahora era una historia de un pasado distante por lo cual simplemente me limite a contestar –a veces las personas solo necesitan un poco de fe- dejando ir el tema
 
Al momento que la conversación se desvió hacia la rutina que debían seguir sobre sus alas empecé a realizar una serie de apuntes mentales, tenía sentido, dada la posición de las alas era necesario que los músculos del trapecio y romboides estuvieran en forma y estimulación continua, el uso de estiramientos podía ayudar a la estimulación del flujo sanguíneo junto a mejorar la oxigenación a dichos músculos para un funcionamiento óptimo de las alas
 
Corrimos durante un tiempo o más bien dicho corrí, dado que Gavyn se enfocó más en volar que usar sus piernas, poco a poco nos fuimos a alejando de la ciudad haciéndonos paso a los campos de cultivo de mandarinas de la isla, aunque el objetivo al que me guiaba mi compañero era uno un poco más lejano adentrándonos en el bosque hasta un claro que se extendía frente a nosotros –Impresionante sin duda- comente con calma mientras rebuscaba con una mano en mi bolso sacando una botella de agua dándole un trago por sistema más que por necesidad, pese a la carrera eso solo había sido un calentamiento para mí –me sorprende que un sitio como este no tenga más visitantes-
 
Una vez dicho eso comencé a caminar un poco mientras continuaba estirando algunos estiramientos –por dónde empezar ahora es la pregunta- dije con cuidado mientras me arrodillaba empezando a estirar un poco más las piernas –no hay piedras de gran medida como para usar de peso muerto o sparing- tras lo cual desvié mi mirada un poco a la arboleda –crees que les molestaría que taláramos un par de árboles?, quizás sea un poco cruel con el ambiente de este lugar-