Alguien dijo una vez...
Rizzo, el Bardo
No es que cante mal, es que no saben escuchar.
[Aventura] ¿Qué podría salir mal? [T4]
Odinson D. Shizu
Asesina de Espadas
Definitivamente la batalla habia cesado por completo. Ni el pequeño grupo de matones enviados con la única misión de recoger la mercancía y llevarla hasta el lugar de la subasta, ni los supuestos profesionales en la caza de personas para su comercio, fueron rivales para la furia macerada por años de los Piratas Bizarre Adventure. Simplemente se podría decir que fue una masacre unilateral hacia un solo lado, llamar batalla a eso, seria de hecho un desprestigio para la abrumadora superioridad de aquel grupo de piratas perfectamente sincronizados. 

Ahora solo resonaba por el aire el sonido del Den Den Mushi sonando, un sonido característico para cualquier persona, no obstante el eco con el que reverberaba por el aire con el mordaz silencio estaba plagado de una tensión que cualquiera podría percibir. Pero no fue así para Dharkel, quien no dudo ni por un momento en descolgar el caracol, recientemente saqueado de entre las pertenencias de aquel miembro de la mafia y contestar.

El pirata trato de emular la voz del hombre que lideraba a los mafiosos, por suerte pudieron escuchar lo suficiente la conversación con los cazadores para hacerse una idea, sumada a la ligera distorsión del caracol podría llegar a colar. Con un tono firme y conciso respondió la llamada no dando tiempo al emisor de decir ni una palabra, para dar una rápida respuesta como si desde el principio hubiera estado esperando esa llamada. Por unos momento se hizo un silencio y de repente - ¿Todo en orden? ¿Esperando indicaciones...? - Otro silencio se realizo, esta vez especialmente incomodo tras el tono jocoso del emisor - ¡Hace media hora que tendríais que haber traído la mercancía aquí! - Un estallido de furia - ¡La jefa paso antes para comprobar sus dos nuevas propiedades y se disgusto profundamente por el retraso y sabiendo que estáis haciendo tarde me dices que estas esperando instrucciones! - Hizo una breve pausa de incredulidad - ¡¿Acaso queréis que la jefa nos mate a todos... eh... es eso?! - Parece ser que la otra persona no estaba para nada de humor ante la situación. Aunque el grupo de sicarios enviado no tenia la culpa, los que se retrasaron fueron los contrabandistas - ¡TRAED A ESOS MOCOSOS AL CASINO, SON LA PIEZA ESTRELLA DE LA SUBASTA E ID DIRECTOS A LA PUERTA TRASERA; YA ESTAN ENTRANDO LOS INVITADOS Y NO QUEREMOS QUE VEAN LA MERCANCIA DE LUJO ANTES DE TIEMPO! - Era evidente, si habia un objeto de lujo misterioso habria gente que se reservaría el dinero para ella, pero otros ante la incertidumbre irían gastando en los objetos previos, pero si se revelaba dicha pieza desde el inicio, era probable que todas las otras pujas quedaran eclipsadas y no alcanzaran casi ningún valor.

Los niños se mostraron algo asustados en una primera instancia por aquellos gritos, sabiendo perfectamente que toda esa conversación iba referida a ellos. Más no hubo mucho tiempo a ser amedrentados puesto que rapidamente fueron arropados por los cuidados de Marvolath y Balagus, quienes les brindaron una intención que relajara a los asustados infantes y haciendo un esfuerzo notorio por parecer simpáticos y amigables con ellos, por suerte el que se llevo la imagen de violencia desmedida era Silver y no ellos dos. 

Sin duda en cuanto vieron la oferta del medico de esas semillas dudaron, pero las tomaron y en cuanto vieron el agua se lanzaron a ella de una forma desesperada, sin duda alguna habían sufrido mucho a pesar de su corta edad, pero atendieron a la recomendación del doctor y bebieron más despacio. No hacia falta ni decir que casi lloraron ante el sabor de una simple bola de arroz que Balagus les brindo con toda la amabilidad del mundo. Era evidente, aunque fueran niños, sus genes eran poderosos, en bunas condiciones podrían haber llegado a ser una molestia o gran peligro para los propios secuestradores, era mejor tenerlos al mínimo de sus fuerzas para que no fueran capaces de revelarse. Mientras disfrutaban del humilde, pero bien recibido manjar, Balagus quebró las cadenas que mantenían a los niños atados de pies y manos entre ellos con su gran pericia al aprovechar al máximo sus escasas herramientas, aun tenían sus grilletes en tobillos y muñecas, pero podían moverse con más facilidad y libertad en lo que se buscaba la llave.

Mientras el grupo buscaba la llave para acabar de soltar a los niños el capitán Silver fue claro. Era mejor para los niños llevarlos al barco para que estén a salvo con su nakama. Mientras ellos acabarían el trabajo, no era bueno acercar a los niños hasta sus compradores, era más sensato mantenerlos alejados de aquel ambiente tan turbio y decadente. A parte de que igual también era una gran idea hacer que los niños no vieran lo que Silver estaría a punto de hacer al más grandullón y solo algo aturdido de los cazadores de personas.

El filo de su espada, unos toques de atención para que espabilaría y un hombre con muy poca piedad y paciencia, eran la formula para una masacre garantizada - Yo... No se mucho... De esas cosas se ocupaba Carrión - Diría señalando al montón de carne picada que habia dejado Silver en el suelo - Nosotros solo sabemos que la mercancía debe llegar hasta el casino y queríamos ir a ver que tal se venia nuestro producto, pero juro que no se nada más - El hombre ciertamente no parecía ser el cerebro del grupo.
#21
Silver D. Syxel
-
La brisa nocturna traía consigo un aire de tensión que se mezclaba con el olor a hierro de la sangre derramada. Syxel observaba cómo su tripulación trabajaba con diligencia para asegurar la escena tras el enfrentamiento. Dharkel acababa de responder la llamada del Den Den Mushi, con su voz calculada manteniendo la fachada que podría brindarles acceso al núcleo de la operación. Aunque la conversación estuvo llena de gritos y reproches desde el otro lado, los piratas obtuvieron, o más bien confirmaron, la información crucial: el casino era el epicentro de la subasta, y los niños Lunarian eran la pieza clave de la noche.

El capitán esperó a que el caracol quedara en silencio antes de asentir hacia Dharkel. Su compañero había manejado la situación con precisión, pero no podían permitirse errores en lo que estaba por venir. La escena todavía requería atención, y tenía una tarea más antes de proceder. Silver se acercó al grandullón herido, quien yacía semiinconsciente en el suelo. Su mirada se endureció al contemplar la sombra de lo que había sido un hombre. Sin perder tiempo, empujó con la bota un costado del cazador para que despertara.

Habla —ordenó de nuevo con frialdad—. O me aseguraré de que cada segundo que te quede sea una eternidad.

El esclavista balbuceó, su rostro mostraba una mezcla de miedo y dolor. Con un gesto débil, señaló hacia el cadáver destrozado del cabecilla mientras respondía entre jadeos y espasmos de pánico. Syxel le observó durante unos segundos, tratando de juzgar si decía la verdad. Pero fuese o no el caso, tampoco parecía dispuesto a contar nada más, así que alargar su agonía no tenía sentido. Un rápido core puso fin a la vida del hombre, sin vacilación alguna. No era el momento para gestos de misericordia; no después de lo que habían hecho. Con un movimiento fluido, limpió el filo de su espada y se dirigió de nuevo hacia Dharkel.

Deshazte de los cuerpos en el mar —le pidió sin rodeos—. Luego vuelve al barco. Vigila a los niños y asegura la zona. Solo puedo confiártelo a ti.

Dharkel asintió en silencio, aceptando la tarea encomendada antes de comenzar a arrastrar los cuerpos uno a uno hacia el muelle. Syxel volvió su atención a los cadáveres, revisando las pertenencias de los traficantes por si encontraba cualquier otro objeto útil, además de las entradas a la subasta. Tras terminar, estudió con detenimiento las dos invitaciones marcadas con un sello distintivo, y las guardó con cuidado.

Mientras esperaba el regreso de Balagus y Marvolath, el capitán inspeccionó nuevamente la zona, buscando cualquier detalle que pudiera serles útil en su plan o que hubiesen pasado por alto. Las palabras de los gritos por el Den Den Mushi resonaban en su mente: la pieza estrella de la subasta, la puerta trasera, y la presión sobre el personal del casino para mantener todo bajo control.

Cuando Balagus y Marvolath finalmente llegaron, Syxel les explicó lo que habían descubierto.

Tenemos dos opciones —declaró finalmente, cruzando los brazos mientras hablaba—. Podemos usar la puerta trasera e intentar hacernos pasar por los vendedores. Quizás fingir que Dawel, disfrazado, es uno de los niños... Es una jugada arriesgada, pero podría darnos acceso directo. —Dejó que la idea se asentara un momento antes de continuar—. La otra opción es entrar como invitados. Tenemos dos entradas, podríamos presentarnos como socios y con Balagus como guardaespaldas... Cuando los niños no aparezcan, podría sembrar el caos suficiente para que los de la subasta cometan errores. ¿Qué opináis?

Esperó la respuesta de sus compañeros, con la determinación brillando en sus ojos mientras las piezas del próximo movimiento encajaban en su mente.



Percepción II
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
1/10/2024
7
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones muy fuertes que exterioricen como un sufrimiento fuerte o un gran instinto asesino, etc. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx12] metros. +5 [REF]

Resumen
#22


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