¿Sabías que…?
... existe la leyenda de una antigua serpiente gigante que surcaba el East Blue.
[Aventura] [T3] Una mala idea...
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
-¿Pero qué co...?- dijo una voz femenina en un tono suave, algo malhumorado y lleno de incredulidad que le sorprendió por detrás...

-¡Aaaaah!!! ¡Estoy muerto!! ¿¡Qué está pasando!?!- gritó el joven no vivo, pero tampoco muerto, que acababa de levantarse como si de una reparadora siesta se tratara.

-¿Qué te ha pasado cariño?- soltó una masculina voz seductora, al tiempo que en un parpadeo, delante de la joven de traje oscuro formal que se encontraba sorprendida y a la defensiva, aparecía como un destello un extraño zorro humanoide de color verde todavía portando un atuendo conocido...

[Imagen: BATARD1.jpg]


-¿Recuerdas el cadáver que estaba flotando? Pues es ese tío descamisado de ahí... Y el maldito se ha levantado como si estuviera meándose. No veas el susto que me ha pegado el hijo de...- continuó la malhablada pero bien vestida mujer, que recogía su cabello en una cola de caballo simple y dejaba asomar tras su flequillo recto dos ojos hastiados. -¡Si es que ni de vacaciones me puedo librar de esta chusma!- prosiguió ahogando sus quejas contra una puerta de metal cercana, la cual perforó de un puñetazo simple.

-Relájate mi pequeña... Todo está bien... ¡Seguro que es un navegante perdido! ¡Recuerda que aquí está ese pececito de nada y muchos marineros caen fruto de sus engaños!- trató de relajar el mink de verdoso y extraño pelaje, mientras se ajustaba las gafas de sol naranjas, y volvía a ponerse en un parpadeo tras la mujer, empequeñeciéndola con su gran porte y altura, y comenzaba a hacerle un masaje con sus grandes zarpas. -Lo extraño es eso... Yo mismo comprobé como estaba vivo...- continuó mientras apoyaba ligeramente el codo sobre la espalda de su acompañante y volvía a presionar para realizar otro masaje y destensar a la primera.

Rápidamente, de un tercer parpadeo, se situó detrás de Goku, empequeñeciéndole y haciéndole ver insignificante bajo su alargada sombra. 
-¿Quién eres y qué te ha pasado?- musitó con su voz carismática, en un tono algo amenazante y enseñando ligeramente los colmillos en una pose suficientemente relajada pero a la vez, increíblemente espeluznante.


De pronto, Goku se dio cuenta de que el pequeño velero de lujo en el que estaba navegando, pertenecía a la Marina, y que curiosamente no llevaba tripulación salvo aquellos dos... ¿Amantes?
#21
Son Goku D. Namek
Dr. Goku
El joven Goku ignoró levemente la conversación de la pareja cercana. No importaba realmente quiénes eran, su atención estaba intensamente enfocada en buscar su pulso en el cuello, pero no lo encontraba. Luego posó sus dedos sobre su muñeca, pero el pulso seguía siendo esquivo. Su mirada se volvió aguda mientras observaba con más detalle su propio cuerpo y la situación en la que se encontraba, intentando comprender mejor lo que pasaba. Entonces la escuchó a ella... El joven Goku se encontraba en una situación desconcertante. Sus pensamientos eran una maraña de confusión y observación clínica, mientras intentaba comprender su estado actual. A pesar de la ausencia de latido y los signos evidentes de muerte, su curiosidad lo mantenía intrigado.

Sí, se refería a él, el cadáver que flotaba sobre el agua. Pero, ¿él no era un cadáver, verdad? No veía la cuerda atada a su cintura, aquella cuerda que había usado para atarse al barco... probablemente había estado sobre un tronco o algo y ellos la extrajeron. Con algo de temor pero mayor curiosidad, Goku posó su mano sobre su pecho. La ausencia de latido era evidente. Edad de muerte, 33 años. ¿Flotando en el mar? Troncos... el barco debió ser totalmente destruido. Una leve sacudida de su cuerpo y algo de juego con la respiración reveló que aún había agua en sus pulmones, aunque en muy bajas cantidades. Su cuerpo tenía algunas partes hinchadas y la rigidez muscular era notable. Con estas observaciones, podría deducirse la hora aproximada de la muerte. No, un médico no está habilitado para dar un autodiagnóstico de esta envergadura. No tiene real impacto. No es coherente, pero a la vez, ¿quién era él para negarlo? —Oh, interesante —murmuró... Todo indicaba que, según los estándares médicos, estaba muerto.

Repentinamente, su cuerpo se sumió en sombras. Goku ignoró la escena de esta peculiar pareja mientras se estaba auto examinando, solo para sentir a ese gran hombre en su espalda tras un parpadeo inesperado. Tontamente, movió la cola en son de juego mientras alzaba la vista y miraba hacia aquel hombre de aspecto animalesco sin darse la vuelta.

introspectiva
[Imagen: 7ca405e2d6fbdce19925688b4e17f04d.jpg]

El hombre le preguntó su identidad y Goku, todavía algo desorientado, respondió con una sonrisa amplia - Oh, es cierto... ¿que quién soy? ¿esta bien dicho? No recuerdo bien del todo... y no sé qué está pasando... solo recuerdo que trabajaba de Doctor para el Gobierno... ah, y que mi nombre es... no... eso no lo recuerdo... solo recuerdo... que iba en un barco con alguien más y fuimos atacados por una bellísima criatura - dijo, sonriendo de oreja a oreja, sin denotar una pisca de nerviosismo ni mentira en sus palabras - ¿Ustedes son de la marina? - decía mientras observaba a su alrededor, tratando de recordar más detalles de su pasado, mientras que con la palma de la mano se tomó la temperatura, como si ese simple acto pudiera darle alguna clase de claridad... nah, era un desastre todo lo que estaba viviendo... pero... aun no olvidaba al gobierno...
#22
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
-¿Ustedes son de la Marina?- preguntó Goku, con la despreocupación de alguien que estaba a punto de iniciar una conversación casual y no de alguien que había vuelto de entre los muertos.

El vicealmirante Bâtard Morelli lo observaba con curiosidad desde lo alto de sus tres metros de altura. Su pelaje verde resplandecía bajo la luz del sol que se filtraba a través de las velas del barco, dándole un aire imponente, pero a la vez tranquilo y volvió a moverse rápidamente hacia su ubicación inicial. A su lado, la mujer de negro, cruzaba los brazos con impaciencia, sus ojos afilados y vigilantes evaluaban cada uno de los movimientos y palabras de Goku. Ella no estaba allí para perder el tiempo con juegos o charlas innecesarias. Había asuntos más importantes que atender, especialmente la delicada situación en la que se encontraba con Bâtard. Si aquel hombre, que aparentemente había vuelto a la vida, recordaba algo comprometedor, su carrera y su vida podrían estar en peligro.

-Despierta de entre los muertos y lo primero que pregunta es si somos de la Marina…- murmuró la delicada y mordaz mujer, arrugando el ceño. Sus palabras llevaban un tono frío, casi cortante, como una cuchilla que apenas roza la piel, pero deja una herida profunda.

Bâtard le dirigió una mirada calmada, como si tratara de entender lo que pasaba por la mente del hombre que estaba frente a ellos. A pesar de su apariencia imponente, había algo en Goku que lo intrigaba. Quizás era la inocencia desarmante que emanaba de él, esa despreocupación tan fuera de lugar que lo hacía ver como alguien que no comprendía la gravedad de su situación. 
-Tranquila, Setsuna. Vamos a darle un poco de tiempo para que se oriente- dijo el mink, su voz profunda y serena, contrastando con la tensión que parecía emanar de la mujer a su lado.

Setsuna apretó los labios. Si Goku la relacionaba con su corporación, era solo cuestión de tiempo antes de que recordara detalles más específicos, detalles que podrían incriminarlos a ella y a Bâtard. El Vicealmirante, siempre sereno, observaba la situación con un enfoque calculado, como si estuviera evaluando las piezas en un tablero de ajedrez. A pesar de la presión, no parecía apresurado ni nervioso, confiando en su capacidad para manejar cualquier situación, incluso una tan inusual como esta.

-Así que… ¿Fuiste atacado por una bellísima criatura?- preguntó Bâtard, con un tono casi amistoso. Quería comprender más, pero sin apresurarlo. Sabía que empujar demasiado rápido podría causar más daño que beneficio.

Esperó caminando lentamente por la cercanía mientras iba prolongadamente, acercándose de nuevo al muchacho de pelo alborotado y moreno.

- Calma, te llevaremos a la ciudad de Loguetown, después de todo... ¡Solo estamos a una hora de allí!- sentenció el mink, dando un paso más cerca de Goku, su enorme figura proyectando una sombra sobre el hombre. A pesar de la amenaza implícita en su presencia, su tono seguía siendo calmado, casi paternal.

***

El aire se volvió veloz y aquel navío denotaba un excelso lujo para ser del Gobierno, pero lo cierto es que la mujer comenzó a ignorarlo durante el tiempo que duró el trayecto y además no se alejó mucho del borde del barco, refunfuñando algo acerca de que "casi se le joden las vacaciones".

Bâtard, por el contrario, le ofreció incluso un cóctel de frutas, y le realizó varias preguntas acerca de aquella bestia, mientras le dejaba espacio en la cabina de mandos mientras pilotaba, bajando la tensión de los momentos anteriores. 

Pronto, el puerto de Loguetown comenzó a divisarse por el horizonte, para jolgorio de Goku y serenidad de sus dos transportistas...


¿Fin?
#23
Moderador Kinemon
Moderador Freelance
Por fin, llegamos al tema del momento, un tema que siempre quedará grabado en nuestras memorias. 


Al user Son Goku D. Namek por una T3 se le entrega:
  • Experiencia: De 213,92 a 293,92 [+80]
  • Nikas: De 17 a 23 [+6]
  • Berries: De 400.000 a 2.400.000 [+2.000.000]
  • Reputación: De 5 a 40 (+30 Positiva) [+30]

Al Narrador Terence Blackmore por una T3 se le entrega:
  • Experiencia: De 525,04 a 613,04 [+88]
  • Nikas: De 9 a 16 [+7]
  • Berries: De 4.350.000 a 5.010.000 [+660.000]
  • Cofre: Decente


Un cordial saludo, 

Kinemon.
#24


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