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Alistair
Mochuelo
20-10-2024, 11:06 PM
—32 de Primavera, Año 724—
Vodka Shore. Por mucho que repitiera el nombre, el escalofrío que le recorría la espalda ante la idea que este nombre proyectaba nunca desaparecería del todo. Siempre estaba allí, acechante, esperando por el momento perfecto para consumirlo, a él o a cualquier otro turista lo suficientemente débil como para sucumbir ante las tentaciones que la ciudad ofrecía. Y no es que pudiera categorizar a ese fragmento de Tequila Wolf como inherente malvada, solo parecía el paraíso perfecto para cualquier ludópata con la billetera lo suficientemente gorda como para gastar un dineral en todo lo que podía obtener allí. O si no tenías el suficiente dinero, quizá pudieras cambiar la mitad de tu vida en labor manual para compensar las perdidas millonarias. Quizá alguna parte del cuerpo que sobrara bastaría, no hace falta pensárselo demasiado. Lugares así podían ser tan neutrales como quisieran, pero siempre acababan atrayendo pintorescas personalidades que tenían... otros planes.
El Lunarian había ido a parar a esa zona de los Blues por una supuesta propuesta de negocios insuperable, algo que olía a estafa piramidal de aquí hasta Kilombo -y probablemente más si hubiera alguna nariz capaz de seguir el rastro hasta esas distancias-. Hablando en términos menos deliberadamente vagos: Era una oferta de bienes raíces por un terreno que estaba en venta en Tequila Wolf, no en Vodka Shore pero allí era que había una supuesta sede en la que le atenderían para lo que buscaba.
Alistair no era ningún tonto como para tomar todo lo que le ofrecían a pedido de boca. Siempre había una trampa. Usó sus alas para llegar hasta el lugar, intentó recolectar información utilizando la poca información con la que contaba y, finalmente, destaparía toda la farsa que había detrás. Nada mayor, no para un revolucionario que había visto tantas cosas en medio de sus misiones.
Agua pasada. Hacía días que había arribado y solucionado ese problema, y aunque estaba tentado en estirar sus alas y retirarse volando de aquel lugar que hasta ahora solo le había traído dolores de cabeza, por un momento consideró algo más que... Honestamente, no acababa de tomar asiento entre sus pensamientos.
Quedarse una noche, disfrutar, ver las luces de neón y participar en todo... la mayoría de cosas que Vodka Shore podía ofrecerle.
Este pensamiento tomó rienda de su comportamiento, de sus acciones, y finalmente lo condujo al escenario en el que se encontraba actualmente.
La noche cayendo con gentileza sobre el horizonte, dando un justificante a que las luces que recorrían las calles se encendieran y las luces de neon entraran en escena inmediatamente después, dando un espectáculo de colores, vistas y sensaciones que casi harían sospechar del bartender que seguro les había colado algo en la bebida mientras nadie miraba.
Alistair, por su parte, se encontraba atravesando la puerta de uno de los lugares mas grandes que pudo encontrar en su campo de visión: Un bar cuyo decorado interior intentaba proyectar un ambiente de clase alta, con madera tallada y decorada de manera exquisita para incorporar múltiples figuras con referencias a seres marinos. En el tapizado predominaban los colores rojos, blancos y negros, un tema que iba como anillo al dedo para el sitio que ejercía funciones tanto de casino como un gastrobar. Personal en cada esquina que el ojo pudiera recorrer; si había una persona del staff, seguramente ya se encontraba haciendo algo: Atendiendo a los comensales en las mesas, ofreciendo pequeñas muestras de bebidas sin costo para promocionar las hábiles manos del bartender tras la barra, o incluso cuerpos de seguridad vigilando los extensos pasillos de los juegos de azar, vigilando que nadie se pasase de la raya -o intentara estafarlos; la única entidad mas peligrosa para estafar que un banco era un condenado casino-.
El Lunarian se acercaría hasta la barra y tomaría asiento en la primera plaza. Tan pronto como el bartender preguntara por sus preferencias, su respuesta no se haría esperar. — Dame cualquier cosa que sea fuerte, capaz de hacerme olvidar un dolor de cabeza pero sin que me despierte en la mañana sobre la calle sin la cartera. —
Quedaba ver si hoy, en medio de su accionar, la dama de la fortuna que tanto alababan los apostadores le sonreiría con un acontecimiento interesante, o le daría la espalda.
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Baltazar Bonez
Dr.Bonez
27-10-2024, 07:15 AM
(Última modificación: 27-10-2024, 07:15 AM por Baltazar Bonez.)
Rezagado en un rincón del casino, se encontraba el hombre proveniente de Fantasmagoria. Uno de los afectados por la maldición de los "Niños Malditos". Pocos reconocían aquel sobrenombre, aunque aquella piel de color ceniza y aquellos intensos ojos de un tono de rubí brillante hacían a ese chico resaltar por sobre cualquiera de los clientes de aquel casino de mala muerte.
No era hace mucho que Bonez habia llegado a Vodka Shore, llamado por los rumores de los casinos y sitios de apuestas clandestinos que po habían llevado a ese lugar como las abejas a la miel. Para el era si.plemente irresistible jugar con la suerte, ya fuera que se pusiera caprichosa algunos días o en otros sonriera coquetamente hacia su dirección, el chico de piel ceniza le gustaba la bebida de la bohemia, algo que era común en aquellas costas en donde las luches le daban una nueva vida a la ciudad una vez que caía la medianoche.
En ese momento Bonez se encontraba apoyando en una mesa de blackjack, en donde había logrado hacerse con un buen poco de dinero gracias a su habilidad con las cartas, haciendonque el crupier ya mirara con desconfianza al chico de piel negruzca mientras que empezaba una nueva ronda en aquel juego, terminando por perder nuevamente ante Bonez el cual había conseguido "20", mientras que el crupier sobrepasaba el límite con un "24" haciendo que una sonrisa burlesca se asomara por la comisura de su labio.
¿Otra partida señor? Pregunto aquel hombre a regañadientes, ya que tenía un trabajo que cumplir aunque supiera bien que le castigaban por perder tal cantidad de dinero con un simple extraño.
Las manos de Bonez eran demasiado rápidas como para poder ser culpado de algún tipo de boicots, aunque a los guardias no le faltaban las ganas de darle una paliza de todas maneras, haciendo que ya con un buen número de fichas en su bolsa las canjeara y le dieran aquel voucher para recibir aquel dinero.
Creo que es momento de ser sabio y entender cuando debo retirarme, aunque debo decir que las cartas estaban a mi favor en esta noche ¿no? Pregunto con picardia acida y maliciosa alegria y animosidad mientras que el crupier solo le miraba con el cejo entrecerrados y hablaba entre dientes. Eso casi como si le costará mantener aquel papel cortes y elegante que debían tener la gente del casino.
Ciertamente ha sido un buen juego para usted señor...demasiado bueno. Dice antes de que Bonez actuara de manera despreocupada mientras que se encogía de hombros como un tipo que no era co cientw que estaba jugando con la cola del tigre.
Buen o, que se le va a hacer. Así es la suerte. Dice lanzandole una ficha de 100$ berrys al crupier antes de marchar hacia el bar con un movimiento elegante y animado antes de apoyarse en la barra.
Camarero deme una botella de sake de la.mejir calidad que tenga, que venga sin abrir claro está. Dice antes de que a su lado viera a aquel hombre de cabellos de un color rojizo intenso y cejas pronunciadas, parecía traer ni buy buena cara, aunque eso era normal pars alguien que se encontrarse en un casino, aunque no sabía si era algo natural en aquel.hombre que recien había llegado al establecimiento.
Alistair escribió:Dame cualquier cosa que sea fuerte, capaz de hacerme olvidar un dolor de cabeza pero sin que me despierte en la mañana sobre la calle sin la cartera.
Al escuchar a aquel hombre que se encontraba sobre la barra, Bonez decidió entablarle conversación, después de todo tenía un buen humor por aquel dinero ganado de forma ""Honesta"".
Creo que esta pidiendo un deseo dificil de cumplir compañero, normalmente esa es una de los platos fuertes de la casa, le recomiendo pedir algo en botella sellada, a veces no se puede confiar en un bartender, menos en los de casinos como este ewa .
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Alistair
Mochuelo
21-11-2024, 08:10 AM
La repentina aparición de una segunda voz en la conversación llamó su atención inmediatamente; no era una costumbre para él permitir que sus sentidos ignoraran la existencia de una persona a tan corta distancia, pero también era cierto que aquellos días recientes habían sido lo suficientemente turbulentos como para justificarse un comportamiento atípico, incluso en alguien tan enérgico como el emplumado; no había que ver mas lejos que su petición de bebida al encargado de la barra, buscando dejar que el alcohol bañase y se llevase consigo cada problema encontrado como si de una presa rota se tratara.
La expresión que en inicios mostraba un deje de cansancio consiguió regresar a su brillo al escuchar las palabras del desconocido, quien parecía ofrecer un sensato consejo sobre las prácticas que un lugar como éste podía tener a sus comensales mas inexperimentados. Sí, no debía olvidar que se encontraba en un sitio que vivía y subsistía de depredar a quienes eran lo suficientemente osados -o insensatos- como para tomar cualquier liquido que le sirvieran en una botella abierta de antemano.
Una sonrisa suave se dibujó sobre la comisura derecha de sus labios, levantándolos ligeramente.
— No es de ver todos los días que un completo desconocido se preocupe por otro, pero toda sugerencia bienintencionada es recibida con brazos abiertos. — O al menos asumía que cargaba con buenas intenciones, pues aunque su apariencia era muy lejana a lo que llamaría "cálida", repasar sus palabras no le confería razón alguna para sospechar de él. Analizarlo todavía mas a fondo solo le daba puntos a favor al desconocido, pues salvo que todo fuese un enrevesado complot que solo podría salir de la mente de un paranoico irremediablemente perdido en su psicosis, una botella bien cerrada era la mejor apuesta que podía colocar sobre la mesa para protegerse de lo que pudieran servirle. Su mirada se dirigió al bartender, ahora modificando su pedido. — Por favor, tráeme lo que te he pedido pero con las recomendaciones del caballero. — Y le sonrió; incluso con un mínimo de desconfianza, no tenia razón para ser descortés con el bartender que seguramente solo estaba haciendo su trabajo y poco más.
Dio un vistazo de soslayo a quien había ofrecido su consejo. Su apariencia destacaba sin importar cómo lo mirase, y eso lo decía el emplumado con cabello de colores como tempura y alas de ébano con suficiente envergadura para cubrir a un humano de tamaño promedio de pies a cabeza. De una u otra forma, casi podía considerar sus pensamientos un halago que se reservó dentro de su propia cabeza; recibir el descriptor de "extravagante" de parte del sujeto extravagante siempre era un logro.
Si el desconocido había intentado entablar conversación, lo mínimo que el lunarian podía hacer era corresponder a la intención en idéntica magnitud. — Pareces una persona que se maneja bastante bien y seguido por estos lares, dicho de la mejor manera posible por supuesto. — Aclaró al final, una acción muy necesaria. Presentía como sus palabras podían ser torcidas por un oído fisgón en un parpadeo, y lo último que quería era una noche agitada. — Lo cual me produce curiosidad, ¿el buen humor que llevas encima es porque ha ocurrido algo bueno hoy? ¿O eres de los míos y solo te gusta sacar una sonrisa sin razón aparente? — Comentó, ligeramente risueño. Cualquier otro día que Bonez hubiera pillado a Alistair, vería al emplumado con una energía envidiable y una sonrisa imborrable en su rostro, pero algo a lo que aún no podía atribuirle razón ni forma se había encargado de drenarle las energías con peligrosa facilidad. Parecía que el viaje le había sentado peor de lo esperado; nada que no pasaría eventualmente, pero definitivamente no se encontraba en el estado que le gustaría y usualmente exhibía.
El hombre encargado de la barra finalmente llegaría con su petición misteriosa, revelando tras dejarla sobre la barra una botella de una preparación angelical, en el punto perfecto de alcohol y con un dulzor que extrañaba desde la última vez que tuvo el gusto de probarlo: Una botella cerrada de crema de whisky. Si fuese un alcohólico, seguramente tendría toda una bodega llena con éstas.
El lunarian tomaría la botella por la boquilla, levantándola por encima de su propia cabeza en dirección a Bonez, a su alcance para chocar con el sake de él. — A tu salud, extraño. — Brindó en un gesto amistoso, esperando que el contrario regresara su intención de vuelta -o no lo hiciera, en cuyo caso bajaría la botella tras esperar un momento- — De hecho, se me hace demasiado extraño llamarte "extraño". ¿Tienes algún nombre con el cual pueda referirme a ti, o prefieres mantenerlo un secreto? También puedo presentarme antes, si eres de los que prefiere dar su nombre después de recibir el de otro. — Era el beneficio de no cargar una recompensa a su nombre de momento, pues los eventos que llevarían a sostener un jugoso número sobre su cabeza aún no llegaban.
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Baltazar Bonez
Dr.Bonez
Ayer, 09:56 AM
(Última modificación: Hoy, 02:16 AM por Baltazar Bonez.)
Aquel chico era particular, dentro de toda esa actitud cabizbaja y pensativa que habia tenido antes de que notara su presencia, se podía ver una vez le habia dirigido la palabra que su presencia a un tono algo radiante cuando escucha sus palabras. Este no parecia haberse impresionado demasiado por su apariencia, ya que era normal que la gente por lo menos tuviera alguna reacción en su rostro cuando le miraba la primera vez. Era algo que si le habia resultado curioso, mas no hizo mucho caso de aquello, simplemente se quedo reposando su cuerpo sobre la barra mientras que se apoyaba con sus antebrazos en la barra. Tal vez se equivocaba, pero ese chico no parecia ser del tipo bohemia que iba normalmente a ese tipo de lugares, aunque habia aprendido claramente a no juzgar un libro por su portada, después de todo, seria demasiado irónico que el hiciera aquello que hacen con el sin que la hipocresía pesara en su mente.
No te preocupes Ewa, es normal que no haya mucha confianza en estos antros, pero sinceramente creo que no podría interesarme menos mantener la discreción habitual en este lugar. Dice mientras que escucha como el croupier comenzaba a susurrar sutilmente algo con los guardias, los cuales parecían marcharse hacia donde estaban sus compañeros. Definitivamente algo estaban planeando a sus espaldas, Bonez por su parte solo miro de reojo por unos segundos a aquellos hombre que lo miraban también de manera huidiza, mientras que después de unos segundos, el chico de piel grisácea terminaría por volver a observar a el chico que estaba a su lado.
Cuando Aliester decidió hacerle caso, un leve gesto de pocos amigos se mostro en la cara del bartender antes de girarse para obedecer a su petición. Bonez solo se encogió de hombros con un gesto algo desafiante, ya que sabia bien que estos tipos le colocaban agua o mezclaban alcohol de menor calidad con los mas caros para aumentar volumen y tener mayores beneficio. Era una clasica estrategia de este tipo de lugares, aunque por ley no podían hacer lo mismo con aquellas botellas selladas, siendo un placer para el ver como era una piedra en el zapato para ellos, haciendo que termina por reir ante sus palabras.
¡¡¡Ewawawa!!! pues podría decirse que mi pasatiempo es venir a lugares como este cuando cae el sol, soy un tipo no muy aceptado por la gente que vive en las horas del día, así que aprovecho para salir por la noche a ofrecer la vida de bohemia de esta ciudad Ewa. dice mientras que aprovecha que le traen ambas botellas de sale para servirse un poco en aquel plato levemente ovalado, alzándolo hacia donde estaba Alistair.
A tu salud Ewa!. Dice antes de dar un profundo trago de aquel plato, sonando el sake mientras pasaba por su garganta antes de suspirar para tomar aire y saborear aquel leve dejo del arroz fermentado y el alcohol que iban tan bien junto. ¡Aaah, si señor! nada como la sensación del sake bajando por la garganta. dice con cierto tono animado, antes de observar nuevamente a aquel solarían de cabellos brillantes como una llama sacada del sol y alas tan negras como su piel, haciendo que fuera otro, que como el, destacaba bastante en aquel establecimiento.
Pues la razón por mi buen humor es porque he tenido una buena racha hace unos momentos atras, aunque como puedes ver en el rostro de los guaridas, claramente no parecen contentos con la cantidad de dinero que he sacado de aquí. Seguramente tampoco quieran dejarme salir de este lugar con el dinero y sin las rodillas rotas. Bonez a pesar de toda esa situación que parecería bastante seria para cualquier otro, parecia tomárselo con gracia y humor, puesto a que ya estaba acostumbrado a traer problemas a los casinos y sitios de apuestas clandestinos.
Así que si te soy sincero no te hable solamente por ser un hombre de buen corazones, todo lo contrario, te venia hacer una proposición de negocios ewa. dice mientras que mira al contrarios con aquellas pupilas rojas antes de ponerse un poco mas serio en la manera en la que comenzaba a hablarle al contrario. Te venia a preguntar si te interesaría una parte del botín si me ayudas a sacar el dinero fuera del establecimiento. Lo haría yo solo, pero ya he bebido bastante y este lugar parece estar abarrotado de guardias, sin duda tendría que trabajar de mas para poder sacármelos de encima. Dice con un tono mas de pereza que de preocupación.
Por cierto, soy Baltazar Bonez, pero puedes llamarme Dr.Bonez. dice haciendo una leve reverencia con la cabeza antes de estirar la mano para estrecharla con la contraria.
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