Alguien dijo una vez...
Rizzo, el Bardo
No es que cante mal, es que no saben escuchar.
[Aventura] Tier 1: Cazando para la Villa
Beru
Alas Blancas
15 De Verano 724

Prologo


El tiempo pasaba, consigo las estaciones llegando así el caluroso verano a las islas, el tiempo perfecto para estar en la playa, jugar con la arena o salir de aventuras y encontrar valiosas recompensas mucha gente llegaba a la Isla de Dawn, por sus productos valiosos entre ellos pieles, carnes y químicos entra otras cosas mas mientras que otros tanto solo estaban para descansar y estar en relativa paz en esta isla. Pero aquella paz que abundaba en la mayoría de la misma isla de tamaño moderado se vería estropeada por algunos animales, en lugares grande como la misma capital de la isla no era mucho problema había gente que se podía encargar de aquellos seres que por lo general trataban de roedores y aves de mediano tamaño que habitaban en estas zonas pobladas llena de la muchedumbre y la vida cotidiana de la gente.

Pero en zonas mas apartas en pueblos menos capaces como lo era Villa Fosha que es conocido por la tranquilidad y la amabilidad de su gente, a veces hacia de el bosque donde este mismo pequeño pueblo habitaba un problema, ya que traía animales muchos mas variados y en mucha mas cantidad que en la capital un lugar poblado y capaz en la mayoría de casos de auto sustentarse. La Villa igualmente con ayuda extranjera de esta en su mayoría seria capaz de aplacar a todos los animales que comían las cultivos, habitaban algunas zonas escondidas de las casas y en el peor de los casos traían enfermedades o inclusos intentaban matar a los habitantes de la villa o a los visitantes, dejando así a la villa en un problema que aun que no era critico si era una pequeña piedra para el zapato y en especial para muchos de los habitantes que vivían en las partes mas aisladas del pueblo.

Inicio

Los tres participantes Panda, Rengetsu y Anko aun que por diferentes motivos que se desconocían estaban en aquella isla, terminarían todos escuchando de personas de la misma Capital o inclusos folletos con descripciones breves que variaban un poco pero todas con la mismo propósito (Cazar a los tres últimos animales para ayudar a Villa Fosha) y si daban la vuelta verían que se trataba de un conejo, un zorro y un oso pardo cada uno con características diferentes y comportamientos variados, pero al final aquel trio terminaría de algún u otro modo interesado en ayudar, en aportar a la causa ya sea por la recompensa, entrenar o simplemente ser bueno con la gente terminarían llegando a la zona. Teniendo que caminar por aquellos caminos empedrados y naturales para llegar a Villa Fosha, donde podrían ver arboles, flores de muchos colores, y aves cantando y de vez en cuando algún que otro mamífero mas pequeño pasar por la ruta, pero sobre todo también podían ver aquellos carteles en el camino, llegando al final a la villa que era su objetivo.

en el lugar cada uno terminaría, llegando a la plaza de este lugar ya que en esta había un joven de tes morena, cabello oscuro con un pequeño letreo al lado que decía: "Cualquier duda sobre la caza de plagas preguntar aquí", el chico se le notaba un tanto aburrido debido a la espera de personas pero no podía hacer mas le habían pagado para hacer ese pequeño oficio y ya había aceptado, ahora todo dependería de las acciones de los interesados en ayudar, pedirían alguna información especial, hablarían entre ellos para conocerse o simplemente harían alguna jugada no esperada, todo queda en manos de ustedes y sus acciones.

Fisico del chico


extra
#1
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Los vientos del destino lo llevaron a pasar unos días en la isla de Dawn un lugar con bastantes peculiaridades. Destacando sobre todo lo mucho que cambia la isla en sus múltiples zonas, desde una hogareña y confortable villa, hasta una capital muy industrial, pasando por un bosque salvaje. Y justo en la urbe industrial de la isla Tenji tenia un pequeño trabajito que realizar, pero aun no era el momento, tenia que ser paciente. Así que no le quedaba más remedio de matar el tiempo explorando un poco la isla de forma casual. En la armada en ocasiones tocaba disfrutar un poco de esta tranquilidad porque no se sabe cuando acabaran los pacíficos momentos.

Pero el tiempo para relajarse tendría que esperar, por lo menos hasta que Tenji hubiera resulto un pequeño asunto que tenia pendiente, un asunto de unos cuantos millones de bellys... Pero es mejor no fijarse en pequeñeces como la cifra de la deuda y es mejor centrarse en ir buscando solución poco a poco y con buena letra. Y así es como el chico opto por embarcarse en la búsqueda de algún trabajito por el que pudieran darle unas monedas en lo que llegara el momento de actuar.

Seria entonces cuando notaria un papel en el suelo al chocar su bastón contra él, con un movimiento del mismo lo alzo tomando con un poco de dificultad en el aire. Al tomar el papel pudo notar la escritura en el mismo al tacto, al parecer era una petición de ayuda para ahuyentar unos animales de una pequeña villa. No sonaba muy complicado de realizar y por ínfima que fuera la recompensa le serviría en estos momentos. Por la parte posterior noto que habían realizado algún tipo de trazado, un dibujo seguramente, aunque no era capaz de entender lo que era.

Seria entonces que pararía a un transeúnte que escuchara pasar cerca de él enseñándole el papel por la parte frontal, para pedir indicaciones de como llegar al lugar que indicaba el cartel. El hombre recomendó al pobre ciego que lo más seguro para llegar a Fosha seria bordear la costa que estaba a un par de calles de ellos hasta el norte y tarde o temprano llegaría. No era el camino más rápido sin duda, pero si el más seguro le comento el hombre que debió preocuparse de la idea de un ciego intentando cruzar ese salvaje bosque.

Él avanzo hasta el sitio con suma calma y tranquilidad. No tenia ninguna prisa y lo cierto es que el paseo por la costa daba un sonido agradable al odio con el vaivén de las olas. Y finalmente alcanzaría un grupo de pescadores costeros hablando y riendo. Les consultaría sin más si villa Fusha quedaba muy lejos y lo ayudaron a orientarse un poco hacia donde ir, dado que ya estaba al lado de la misma, cuando les enseño el cartel le dijeron que preguntara por la plaza que allí estaban esperando a los interesados en este trabajo.

Tenji iba trazando un mapa en su cabeza de las indicaciones que le iban dando, del camino recorrido y los obstáculos que se iba topando por el camino, preguntando a un par de personas más que se cruzo el como llegar hasta el centro de la aldea. Ya la ultima indicación que le dieron era de que si avanzaba unos diez metros encontraría al chico que daba la información. Así que Tenji avanzo intentando con el bastón asegurarse de que no chocaba con nadie, ni con el informante y cuando en su cabeza contabilizo los pasos, alzo su mano saludando - Ey muy buenas, he venido por el anuncio de cazar unos animalillos problemáticos - La verdad es que Tenji desconocía si era el primero en llegar o el ultimo. Pero lo hilarante es que cuando hizo la salutación frente a él no había nadie, puesto que el informante estaba a su izquierda a un par de metros, erro el calculo al caminar - Si puede ser tan amable de facilitar algún detalle que allá que saber de ellos, también me ayudaría si me guía hasta la entrada al bosque hehehehehe - Seguía hablando hacia el vacío, puesto que el hombre estaba a su lado. 

Off
#2
Anko
Médica Despiadada
Luego de la reunión con su hermana y su encuentro casual con un grupo de sujetos con personalidades y físicos peculiares, la peli marrón tuvo la oportunidad de plantarse en las tierras de la Isla de Dawn, un lugar completamente diferente al entorno selvático y montañoso en el que había nacido y crecido. No había un motivo especial por el cual Anko visitaba aquella Isla, simplemente pudo visitarla y ya está, pero como si de él destino se tratase, un trabajo aguardaba para ella, un trabajo de los que a ella le gustaban, uno donde podía ayudar a la gente.

Gracias a algunos folletos tirados en las calles, la Marine se pudo enterar sobre los animales que acechaban los alrededores de la Villa Fosha, interrumpiendo con la enorme calma y seguridad que caracterizaba al poblado. Sus ojos se movían de lado a lado de forma sutil, leyendo lo que ahí estaba escrito, en donde se detallaban todos los pormenores del pequeño trabajo que solicitaba voluntarios. Si bien no era un trabajo que la Marina le hubiera asignado; o tal vez sí, a ella le interesaba ganar algo de dinero y reputación, pero lo realmente importante era ayudar a la gente.

Sin prisa, la joven se dirigió hasta la zona de reunión con el resto de voluntarios, guiada por un pequeño mapa al reverso del folleto. Su andar la llevó a recorrer la zona boscosa de la Isla, que, gracias a su gran sentido de la orientación, pudo seguir el mapa que la guiaba sin mucha dificultad salvo una que otra excepción, pero en general no tuvo problemas. Talvez se hubiera evitado de esos problemitas si hubiera acudido a algún lugareño, pero su leve orgullo no la dejaba hacerlo, eso sumado a que siempre conoció el lugar en el que nació y para ella era demasiado fácil navegar por ahí, mala su suerte cuando se dio cuenta que sí o sí tenía que aprender de los nuevos lugares, pues no todos son iguales y no se puede fiar siempre de su sentido avanzado pata orientarse.

Luego de algún rato, finalmente hizo acto de presencia en el lugar de la reunión, siendo un joven de tez morena y cabellera oscura lo que llamó la atención de la médica. Además del enorme cartel que portaba, indicando que sería él quien podría dar indicaciones para detener la plaga de la Villa Fosha, pero no sólo eso, su atención también se desvío a otro joven que preguntaba justamente por eso, la particularidad era que el chico hablaba a la nada, lejos del informante, aunque la bandana en su rostro, cubriendo la zona de sus ojos podía dar información del porqué estaba actuando así.

— Vengo por lo del folleto, ya sabes, el problema con los animales —. Dijo Anko hacía el moreno, pero pasándolo de largo para ir en dirección al imponente hombre ciego. — Eh grandote… El informante está por acá… —. Luego de decir eso, la chica intentaría tomar suavemente al joven de su brazo con la intención de llevarlo frente al moreno, claro, de forma sutil, pues no quería hacer sentir que ella podría representar una amenaza al tocarlo sin su consentimiento.

Off
#3
Panda
JANAI
El panda llegaría, a la isla de Down. Aquel animal de 2 metros de altura iría caminando a paso lento y pesado, en su espalda cargaba una mochila desde donde sobresalían varias cañas verdes de su preciado alimento. Su propósito era explorar, buscar algo de comida y bambu, pero también Nakamas para salir a explorar el mar. Aquella isla era bastante tranquila y alegre, con comerciantes y gente comprando y vendiendo productos. El gordo animal no tenia ni un Berri partido al medio pero se le hacia baba la boca de ver tan rica comida, mientras masticaba uno de sus reservas de caña fresca.

-Mm necesito dinero, estoy en quiebra, no tengo ni donde caerme muerto- Decía el panda.

En eso las respuestas llegaron, cuando vio un folleto donde decía que se necesitaba ayuda para eliminar unas plagas

-Ahh justo lo que necesitaba, un trabajo, a ver si puedo pagar esa maldita deuda que tengo de una vez.- Decía Panda, recordando que por su hambre constante ya debía como mil berris en conceptos de deudas y prestamos.

El folleto indicaba en lugar donde se suponía que encontraría más información y así fue que no tardo en hallar a aquel muchacho de piel morena con el cartel que daba cuenta de que era el informante.

-Disculpe, soy Panda, me interesa ese trabajo, ¿en que consiste?- Pregunto intrigado.

No era el Único allí, ya que un hombre ciego y una muchacha ya estaban ahí preguntando por lo mismo aparentemente. La mujer incluso tomaba del brazo al ciego, ¿era amable o le estaba tirando los perros? Panda no lo sabia pero su instinto animal nunca le fallaba. Aquella podía ser una buena oportunidad para hacer equipo con ellos y facilitar la tarea. Después de todo, que tan difícil podía ser controlar unos animales siendo el mismo un panda feroz y grandote.

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#4
Beru
Alas Blancas
Villa Fosha

Poco a poco en la plaza de la Villa llegarían los interesados en sacar las plagas que quedaban y que solo le daban varios problemas a la pequeña aldea, el chico de tés morena primero podría apreciar la llegada de un tipo alto que se acercaba lentamente con su bastón hacia donde se ubicaba. - No creo que quiera hacerse cargo de este trabajo él ¿o sí? - pensó el chico mientras lo observaba atentamente hasta que aquel sujeto se quedaría a unos pocos metros a su derecha y efectivamente aquel sujeto comenzaba a hablar sobre la encomienda que la misma villa había pedido. - ¿Pero señor, está seguro que quiere hacerse cargo de las plagas, tendrá que ser bastante astuto y viendo que... su visión no es la mejor, no creo que se quiera hacer cargo del oso que decía el folleto no? - dijo el chico algo preocupado no quería mandar a alguien a morir.

Por suerte una persona que estaba cerca también estaba interesado, se trataba de una joven bastante guapa que su primera acción fue ayudar al chico ciego a posicionarse donde debía. - Gracias al cielo alguien lo ayudará - pensó el chico aliviado. - Gracias por ayudarlo, si los dos vienen por lo mismo y me atrevería decir que ese panda también dijiste señalando - dijiste esperando que llegara a juntarse con los otros dos y escuchar exactamente casi la misma duda de los tres, que se resumía en datos relevantes sobre la misión. - Buenos, primero que nada gracias por venir a ayudar a la villa no hay muchas personas que quieran hacerse este trabajo, pero bueno es simple deben de cazar a las pocas plagas que aún nos quedaron con vida, que son un conejo un zorro y un oso todos están en el bosque y una vez que acaben con ellos deben de alguna forma de traer evidencia que lo hicieron... y eso creo je, je, je - dijo rascándose la cabeza había pasado tanto tiempo esperando que mucho no recordaba, aunque rápidamente recordaría algunos detalles extras. - El bosque está en esa dirección, siguiendo recto a la izquierda, una vez ahí deberán de guiarse por huellas u olores o ruidos para encontrarlos ¿sí?, y por cierto ayuden al amigo, de aquí, no quiero que le pase algo - dijo señalando el individuo ciego. - por cierto antes de que se vayan una vez terminen deben volver aquí 7 yo me haré cargo de darles sus recompensas - dijo mientras esperaba que el trío de personas se marcharan hacia el bosque.

Bosque Salauce

Una vez los tres hubieran llegado a la entrada del bosque, podrían observar los grandes árboles del entorno, algunas avecillas cantar, huellas de algún animal pequeño en dirección a un roquerío que estaba a algunos varios metros de ellos y si miraban bien la zona podrían ver entre los arbustos otras huellas que daban en dirección a la villa, pero a otra zona más alejada de la que estaban, el grupo tendría que saber como organizarse y para ver adonde irían primero porque si demoraban mucho muy probablemente los animales que buscaban se moverían a otras zonas, lo que estaba claro es que no había rastro del oso.
#5
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Tenji era en ocasiones un poco bromista y por eso se coloco mal deliberadamente, no es que no fuera ciego ni mucho menos, pero tampoco es que no pudiera haber detectado la presencia del joven intermediario - Claro que sí joven - Seguía sin girarse, ahora si que totalmente adrede - Créeme que puedo enfrentar fácilmente a un oso, no debes juzgar a un libro por su portada - Era irónico que justo el ciego hablara sobre libros.

Pero todo iba bien para Tenji, puesto que no tardo en notar la presencia de una persona, la cual haría contacto directo con él como buscando guiarle hacia donde estaba realmente el intermediario - Oh gracias señorita, permítame decirle que tiene una voz preciosa - El príncipe ciego no perdía oportunidad y la verdad que una mujer le fuera guiando tranquilamente gracias a su minusvalía, era uno de los mejores beneficios de su estado. 

Y encima parece ser que el joven que daba las instrucciones estaba mucho más tranquilo sabiendo que no iría solo un ciego al bosque, aunque hacia notar que Tenji seria más una carga que una ayuda, lo cual le motivaba al chico de demostrar su valía. Aunque eso se le fue rápido cuando el chico menciono la presencia de un Panda y lo cierto es que noto una voz grave y pesada, junto a un alma más grande que un humano - ¿Un panda? ¿Tenemos un panda en un trabajo de cazar un oso? Bueno, suena interesante Fujajajaa - Reiría Tenji levándose la mano hacia la bandana de sus ojos, aprovechando para ajustarse la misma un poco luego.

- Bueno, si no parece que vaya a venir alguien más, my lady, me puede guiar hacia el bosque si es tan amable? - Le comentaría a la mujer que lo tenia tomado por el brazo, para seguir aprovechando el bug - Y ha dicho que puedo llamarle Panda, no? - Giro la cabeza literalmente hacia el mink como si en todo momento pudiera haberlo visto allí - Seguramente su buen olfato podrá ser fundamental en esta empresa, cuento con usted - El joven ciego pondría con todo el sequito el rumbo hacia el bosque Saluce, aunque lo tendría que hacer solo quizá si no quería la bella dama guiarle y el panda acompañarle.

En cualquier caso una vez llegaran al bosque de Saluce el joven ciego comenzaría a percibir todo su entorno de una forma más espiritual y clara de lo que muchos con su vista funcional podrían. Tenji comenzaría a sentir la presencia de las almas cercanas a su posición, las almas de los seres vivos, incluso sin ver, la presencia del alma no es algo que se pueda ocultar, ningún ser vivo puede ocultar su alma. Reforzando eso con la buena audición de la que gozaba el chico al haberse desarrollado más sus sentidos con los años - Si me permitís iré avanzando, confiad en mi para detectar a los seres en nuestro entorno, solo vigilad que no me tropiece o choque - Diría Tenji mientras avanzaba.

OFF
#6
Anko
Médica Despiadada
La chica de la marina observó y escuchó con detenimiento el intercambio de palabras entre el joven moreno encargado de entregar informes sobre el control de los animales y el príncipe ciego. Pero aquel comentario sobre su voz la tomó por sorpresa, no se esperaba que el hombre dijera algo así justo en ese momento, hasta se planteó que posiblemente reaccionara de forma defensiva al sentir que invadían su espacio personal, pero nunca esperó aquel comentario. — Gracias… —. No tenía mucho que decir más que agradecer el cumplido, aunque su rostro estaba levemente sonrojado.

El chico informante entregó toda la información posible al trío que había arribado al lugar para cumplir con el trabajo. Exacto, un trío, ya que momentos antes, un panda bastante interesante se había unido al grupo de caza, buscando saldar sus deudas ganándose la vida con el trabajo y esfuerzo. Con la información recibida, el equipo estaba listo para partir al bosque y poder cumplir con su misión. — Claro, será un placer —. La peli marrón tenía un complejo justiciero, algo que le decía que debía ayudar a la gente cuando lo necesitara si en ese momento tenía la posibilidad, por eso no se negó en guiar a Tenji al bosque, claro, nuevamente sorprendida al ver que el joven de cabellera castaña se dirigía de forma precisa al mink panda.

Con la toma de liderazgo del príncipe ciego, el equipo partió hacia el bosque, y una vez ahí, el ambiente cambió completamente, creando un contraste con la urbanización de Villa Foosha. El ambiente era tranquilo y cálido, se podía aspirar el bonito olor a naturaleza que irradiaba del bosque. El primero en tomar acción sería Tenji, quien se ofreció a avanzar por delante, asegurando que puede detectar a los seres vivos en su entorno con facilidad, algo que, nuevamente sonriendo a la chica, talvez esa era la razón por la que supo hacia donde hablar cuando mencionó a Panda. — Adelante, voy detrás —. La marine empezó a movilizarse a una distancia moderada detrás del joven ciego.

Si bien ella no tenía un olfato avanzado como el que podía tener Panda, o podía sentir a los seres vivos como Tenji, confiaba en que su gran sentido de la orientación pudiera ayudarle para no perder de vista el camino en aquel bosque tan bonito, pero peligroso a la vez, al menos hasta que el equipo actúe.
#7
Panda
JANAI
El joven explico a detalle de que se trataba la mision, se trataba de algo sumamente sencillo en esencia, cazar a un oso, un conejo y un zorro y llevar alguna evidencia de que lo hicieron.  Desde allí solo tendrían que meterse en el denso bosque, encontrar a los animales problemáticos y volver a cobrar la recompensa, algo simple para el grupo de los tres interesados. 

El hombre ciego y vendado, que parecía ser el que más dificultades podría tener para dicha tarea se lo veía bastante confiado, respondiendo que fácilmente el podría acabar solo contra un oso.
Ante tal afirmación el panda echo una leve risa.
-Jejeje, hombre rudo, me agrada.- 

El sujeto no perdía el tiempo ya que también aprovechaba para seducir a la joven 

Cita:¿Un panda? ¿Tenemos un panda en un trabajo de cazar un oso? Bueno, suena interesante Fujajajaa - 

-Asi es, la verdad que es una tarea ideal para mi, soy bueno para tratar con osos y animales grandes y también puedo rastrear olores, sera pan comido. Y si puedes decirme panda.
El ciego y la chica de lentes fueron juntos tomados del brazo, ya sea para guiar al ciego o quizás para algo más quien sabe. De igual manera, panda los seguía de cerca ya que tampoco conocía demasiado aquel bosque e iba caminando en 4 patas para acercar su hocico al piso y así poder sentir mejor los aromas, los rastros y las eses que cualquier otro ser vivo había dejado a su paso, como un buen sabueso rastreador, aunque el era un panda.
Al llegar al bosque, el hombre ciego dijo que poseía la habilidad de "detectar seres en el entorno", era la primera vez que panda escuchaba sobre una habilidad tan misteriosa y abstracta, pero después de todo si el podía oxidar armas, no seria de extrañar que haya más frutas locas por ahí que el desconocía. Después de todo ya era de por si raro que un hombre ciego se le de por internarse en un bosque peligroso, así que ese hombre sin duda era intrigante, de seguro se guardaba algunos trucos. 

-Genial- dijo panda, mientras que olfateaba también ayudaba moviendo ramas o rocas del camino que podían llegar a dificultar el camino del ciego. Aunque no lo pareciera, panda era bastante solidario y le haría mal que el señor se caiga. Por su parte la chica iba por detrás, también haciendo su parte, ~quizás finalmente se canso de cortejar al hombre~ pensaba panda, que también era muy chismoso.

En el bosque se encontraban muchos arboles frondosos y pajaritos cantando felices. Pero lo que más le llamo la atención a panda serian las huellas de un animal pequeño que encontró.

-Mm, algo paso por aqui- Dijo Panda mientras olfateaba.

Panda seguiría aquellas huellas y se fijaría que distancia había entre cada una. Lo más natural es que el conejo vaya dando brincos y tenga patas pequeñas, las patas medianas tendrían que ser del zorro y donde haya huellas grandes y muchas ramas rotas seria claro que se trataría del oso. Además que los osos en general son los más olorosos, solo superados por algún zorrillo apestoso.

-Unas huellas van hacia el bosque y otras en dirección a la villa, Quizás sea útil que nos separemos, así cubriremos más espacio y podamos cazarlos mejor. Si quieren yo seguiré las que van hacia el bosque y dejo que ustedes sigan las que van para la villa, por allí seguro hay menos ramas y obstáculos. Además ustedes dos hacen un buen equipo, jejeje - Dijo panda, con una risa jocosa, como quien aprovecha para formar parejas.

-Y no se preocupen, ya sentí sus olores particulares, de seguro puedo encontrarlos a la vuelta.- Dijo panda, dandoles una palmadita a ambos de despedida.

OFF
#8


Salto de foro:


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