Aku
Rey de la sombra
17-01-2025, 12:42 AM
En las profundidades de la oscura y profunda Gruta de Nidhogg es conocido que se pueden encontrar misterios sin resolver. pocos osan entrar y aventurarse en sus casi infinitas y oscuras profundidades, pues es un rincón olvidado del mundo, donde las montañas se alzaban como colosos gigantes de roca dormidos, abriéndose justo los valles se deslizaban en sombras, pocas luces llegan a iluminar este lugar, pero entre los pocos y escasos hallazgos, se encontró lo que parecía un extraño y temporal campamento abandonado, donde fue hallado una hoja de papel de 1.5 metros en el cual estaba inscrito lo siguiente:
"Aquí vivío Aku, Discípulo del Nidhogg, el Yeti pirata más temido de todos los tiempos. Cuya piel era del color de la medianoche mas oscura, un negro profundo que absorbía la luz como un agujero negro. Aku no era solo un gigante cualquiera; era un ser atrapado entre los ecos de su propia risa y la soledad de su existencia, alguna vez un pensamiento traicionero lo atacaba, uno que solía considerar la posibilidad de cambiar su vida, pero nunca lo hacía. Pues en su negro corazón anhelaba ser más que un monstruo, pero había decidido que la maldad sería su legado, su leyenda...
Cuando no estaba surgiendo de la niebla para asustar a los aldeanos y devorar su ganado, se pasaba el tiempo mirándose al reflejo del lago congelado, ajustándose una banda de pirata sobre su cabeza y pensando en cuáles podrían ser los títulos más terribles que podría inventar para sí mismo.
"¡Aku, el Terror Malvado de la Niebla! ¡Aku, el Devastador de Pueblos! ¡Aku, el Arrasador de Dulces!"
A este último titulo, le había dado un toque personal, ya que lo dulce le parecía especialmente ofensivo; había tenido una amarga experiencia con un pastel de chocolate que no se había dejado comer. Pero, en sus breves momentos de lucidez, se preguntaba si realmente eso era suficiente para forjar un legado temido... ¿asaltar granjeros? ¿robar comida? Por que en el fondo, solo deseaba ser recordado. Y para ser recordado, debes ser mas malvado."
Así terminan las palabras de esta peculiar muestra, revelando poco, pero demostrando que aun existen muchos secretos que encontrar en este maravilloso lugar. La pregunta es... ¿realmente quieres ir mas profundo en la oscuridad?
"Aquí vivío Aku, Discípulo del Nidhogg, el Yeti pirata más temido de todos los tiempos. Cuya piel era del color de la medianoche mas oscura, un negro profundo que absorbía la luz como un agujero negro. Aku no era solo un gigante cualquiera; era un ser atrapado entre los ecos de su propia risa y la soledad de su existencia, alguna vez un pensamiento traicionero lo atacaba, uno que solía considerar la posibilidad de cambiar su vida, pero nunca lo hacía. Pues en su negro corazón anhelaba ser más que un monstruo, pero había decidido que la maldad sería su legado, su leyenda...
Cuando no estaba surgiendo de la niebla para asustar a los aldeanos y devorar su ganado, se pasaba el tiempo mirándose al reflejo del lago congelado, ajustándose una banda de pirata sobre su cabeza y pensando en cuáles podrían ser los títulos más terribles que podría inventar para sí mismo.
"¡Aku, el Terror Malvado de la Niebla! ¡Aku, el Devastador de Pueblos! ¡Aku, el Arrasador de Dulces!"
A este último titulo, le había dado un toque personal, ya que lo dulce le parecía especialmente ofensivo; había tenido una amarga experiencia con un pastel de chocolate que no se había dejado comer. Pero, en sus breves momentos de lucidez, se preguntaba si realmente eso era suficiente para forjar un legado temido... ¿asaltar granjeros? ¿robar comida? Por que en el fondo, solo deseaba ser recordado. Y para ser recordado, debes ser mas malvado."
Así terminan las palabras de esta peculiar muestra, revelando poco, pero demostrando que aun existen muchos secretos que encontrar en este maravilloso lugar. La pregunta es... ¿realmente quieres ir mas profundo en la oscuridad?