Alguien dijo una vez...
Rizzo, el Bardo
No es que cante mal, es que no saben escuchar.
[Común] Actualización del sistema (Parte 2)
Marvolath
-
Skjoldheim
4 de Invierno

Había pasado el día recuperándose de la complicada noche. El penetrante frío, el escaso sueño, y el agotador proceso por el que había pasado resultaron en un día de descanso, en el que la actividad más reseñable fue acudir a la cocina a pedir algo de comer bien entrada la tarde. Por suerte, el resto de la tripulación parecía estar igualmente inactiva, quizá también adaptándose al nuevo clima o simplemente a la espera de algún plan con el que matar el tiempo.

No fue hasta la llegada de la noche que se sintió con fuerzas para unirse a la tripulación, que conversaba tras la cena. Sin mucho ánimo para conversaciones, se dirigió directamente al capitán. Dedicó una mirada significativa a la jarra que sostenía Silver, pues el alcohol y la anestesia no eran buena compañía si uno pretendía despertar. Suspiró, sabiendo que sería imposible encontrarlo de otra forma, y entregó su mensaje.

- Ya están listas las mejoras que preparé durante el Otoño. Las pruebas en Loguetown resultaron positivas, aunque apenas tuve tiempo de hacer seguimiento. Ya he actualizado mis implantes, y podemos proceder con los tuyos cuando estés preparado. Debo advertirte que la lista es... extensa. La mayoría estarían al límite de sus capacidades, y aunque tu cuerpo tolera bien los implantes será una noche complicada y una mañana incómoda.

Había preparado un total de seis implantes, siendo cuatro una mejora directa y dos una nueva incorporación: el sistema de autocuración, que últimamente parecían pedir todos los clientes, y un nuevo modelo para filtrar toxinas que decidió duplicar para utilizarlo él mismo. Si bien ya tenía cierta resistencia, sabía lo potentes que podían a ser algunos, y más valía estar preparados.

Resumen
#1
Silver D. Syxel
-
Skjoldheim
Día 4, Invierno del año 724

El calor tenue del fuego en la sala común era lo único que contrastaba con el helado aire que se colaba por las rendijas de la madera. Syxel estaba recostado en una de las sillas más alejadas, con la chaqueta sobre los hombros y la inseparable jarra de licor en la mano. Sus ojos se fijaban en el chisporroteo de las llamas mientras sus pensamientos divagaban. La cena había pasado hacía rato, y los murmullos relajados de su tripulación llenaban la habitación, un sonido que nunca dejaba de reconfortarlo.

El médico irrumpió en su campo de visión, con ese aire reservado que lo caracterizaba, aunque su mirada era clara: había llegado la hora de otra conversación seria. Silver apenas tuvo tiempo de devolverle una sonrisa ladeada antes de que Marvolath hablara, directo y sin rodeos, como de costumbre.

La advertencia sobre la "extensa" lista de mejoras arrancó un breve resoplido al capitán. Apoyó la jarra sobre la mesa con un gesto deliberado, casi como un desafío silencioso al comentario sobre el alcohol.

¿Una noche complicada y una mañana incómoda? —repitió con una media sonrisa, mientras se incorporaba ligeramente en su asiento—. Doc, ¿me has visto alguna vez pasar una mañana que no fuera incómoda?

El tono ligero era ya una costumbre suya, pero sus ojos mostraban el interés genuino que le despertaban los implantes. Había sido una experiencia fascinante la primera vez, y aunque no era un fanático de los quirófanos, el potencial de las mejoras no podía ignorarse. Parecía un movimiento lógico, especialmente tras los eventos recientes.

Syxel tamborileó los dedos sobre la mesa, meditando brevemente antes de levantarse con un gesto decidido.

Haz lo que tengas que hacer. Si esto me mantiene un paso por delante del siguiente que venga a por nuestras cabezas, valdrá la pena —dijo, mientras ajustaba su chaqueta sobre los hombros. Su expresión reflejaba esa mezcla de confianza y aceptación que lo caracterizaba frente a lo inevitable—. Aunque me parece que disfrutas demasiado de ponerme bajo el bisturí.

Caminó hacia la puerta, haciendo una señal con la cabeza para que Marvolath lo siguiera.

Vamos, no es necesario que me expliques lo que ya he decidido. Pero, si voy a pasar la peor noche del invierno, espero que al menos tengas algo fuerte para beber cuando termine —añadió con una risa suave.

La determinación en sus pasos dejó claro que estaba listo. Había aprendido a confiar en las manos del médico, incluso si en ocasiones parecía disfrutar demasiado de su trabajo.

Resumen
#2
Marvolath
-
La habitual respuesta despreocupada del capitán dibujó una sonrisa burlona en el rostro del médico.

- En ese caso, me alegra comunicarte que a partir de ahora tus mañanas te parecerán más agradables - acompañó sus palabras con una cortés reverencia, que hasta el menos despierto sabía que era parte de la broma -. O no tan malas, al menos.

Se hizo a un lado con un ademán, dando a entender que cedía el paso y que podían empezar cuando estuviera listo. Sabía que el capitán estaba impaciente por explorar la isla en la que habían acabado y por ello había acudido a él tan pronto como le fue posible, pero si le daban más tiempo de descanso no lo rechazaría. No hubo tal suerte, y Silver lideró el camino hasta la enfermería, mencionando de paso la utilidad de los implantes e insinuando el disfrute del médico con las operaciones.

- Sin duda son útiles. Sin desmerecer las habilidades que podamos tener, nacemos siendo mucho menos de lo que podríamos ser. Los implantes nos permiten compensar algunas carencias y superar nuestras limitaciones - respondió sin disminuir el paso -. Y no te creas. La parte médica resulta no ser muy diferente a una operación común, a excepción de las que me realizo a mí mismo, pero más por no haber tenido necesidad anteriormente que por diferente. Pero sí disfruto con los implantes, y eres un sujeto casi tan útil como yo mismo: tienes un cuerpo resistente, capaz de soportar la carga que suponen los implantes; y tenerte cerca me permite hacer un seguimiento y entender cómo mejorarlo.

Una vez en la enfermería dispuso los implantes sobre la mesa, presentando aquellos que Silver aún no había visto.
- Filtro antitoxinas. Reducirá la carga de tu hígado filtrando toxinas de acción lenta, y liberando enzimas en el organismo que neutralizarán las de acción rápida. Sé que no lo pediste por eso, pero con todo lo que bebes esto evitará que pierdas tantos años de vida. Eso me recuerda que mencionaste algo de una bebida fuerte... mejor que se la pidas a Balagus. Me temo que si me entrometo en su campo acabaremos tan mal como si él se entrometiese en el mío.
- Sistema de curación. Entiendo que me lo hayas pedido, viendo el éxito que tiene. En palabras simples, es un pequeño botiquín que se regenera solo. Pero no abuses de él, pues los recursos los extrae de tu cuerpo.
- El resto ya los conoces -finalizó, trasladando los implantes a una mesa auxiliar junto al instrumental-. Si no tienes ninguna otra pregunta... podemos empezar.

Resumen
#3


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