¿Sabías que…?
... este sabías qué no tiene ningún contenido y solo busca despistar al usuario.
[Aventura] [T3] Cazando Moscas
Arthur Soriz
Gramps
[Imagen: AwTjCVo.png]

[ · · · ]

13 de Invierno
Año 724

Incluso en invierno el calor de Rudra es inmediato y envolvente. El aire denso tiene un ligero aroma sulfuroso que proviene del imponente volcán Hinokami, cuyo perfil domina el horizonte con un continuo hilo de humo escapando de su cima. Los rayos del sol además golpean fuerte, pero las sombras de la jungla que rodea el asentamiento al sur en donde estás afortunadamente ofrecen algo de alivio, aunque con una humedad pegajosa que dificulta el respirar cómodamente. Se nota que el invierno ofrece prácticamente ningún alivio.

El asentamiento tribal está compuesto por estructuras simples pero robustas, hechas de madera oscura y piedra volcánica. Los techos están cubiertos de hojas de palmera tejidas ofreciendo una protección rudimentaria contra las ocasionales lluvias tropicales. Caminos de tierra compactada cruzan el lugar y entre ellos se levantan puestos de comercio improvisados donde se ven frutas exóticas, pescado y carne seca y herramientas talladas a mano. Hay un ajetreo constante, con los habitantes moviéndose entre las calles, llevando mercancías o atendiendo a sus quehaceres diarios.

La vida en esta isla es habitual, incluso con lo hostil que es la naturaleza con ellos.

El mercado es el corazón de este asentamiento, y está vivo con voces y risas mezcladas con el sonido de utensilios metálicos y cántaros de barro chocando entre si. Y ahí te encuentras tú, caminando entre la gente escuchando sus voces atento a cualquier palabra que pudiera revelar aunque fuera una pista sobre el paradero de ese criminal que vienes siguiendo hace poco. Escuchaste entre los murmullos, una inquietud que parece crecer cada vez más entre algunos.

Un par de vendedores susurran junto a un puesto de frutas.
... Te lo juro, anoche alguien entró a mi casa. Faltaban algunas monedas y un par de collares de mi esposa.
¿Y estás seguro de que no fueron esos gatos del norte? Los gatos monteses se están volviendo más atrevidos últimamente.
¿Estás de coña...? ¡No fueron ellos! ¡Dime tú cómo un gato abriría la cerradura de mi puerta! ¿¡Eh!?

Tenía lógica lo que decía. Imposible que fueran los gatos monteses del norte, alguien con habilidad para pasar desapercibido había hecho actos criminales en esta localidad. ¿Quizás un indicio de que el criminal que buscabas estaba presente por estos lares?

Más adelante, dos mujeres charlan mientras revisan piezas de tela.
La semana pasada desaparecieron herramientas del taller de Tormek. Y no es la primera vez.
¿Crees que sea alguien de fuera? Vi a un extraño en el puerto hace unos días, pero no lo he vuelto a ver desde entonces. Aunque tu marido siempre suele extraviar las cosas...

Entre los rumores dispersos emerge un patrón que notas fácilmente... hurtos menores en hogares y negocios que han puesto nerviosa a la comunidad. Nadie ha visto al culpable, pero hay una sensación de desconfianza en el aire, especialmente hacia posibles forasteros. El rumor sobre los robos se repite aquí y allá mezclado con el trajín diario... mientras los habitantes intentan continuar con sus vidas pese al creciente nerviosismo.


off
#1
Alexander D.Vinci
PlayBoy
Che, apenas pongo el pie Rudra y ya siento el calor como si me dieran un sopapo en la cara. Holy shit, esto sí que no es invierno ni nada parecido. No recordaba que el aire estuviera tan denso. Juraría que podía cortarlo con un cuchillo. Y ni hablemos del olorcito a azufre que se manda desde el volcán Hinokami… Parece que esa cosa no descansa nunca, siempre con su humito flotando allá arriba... así de chill. Camino entre los puestitos de este asentamiento, con el sol que me cae como una bofetada en la nuca. Al menos la sombra de la jungla le da un respiro al calor (que si bien te deja esa humedad pegajosa en la piel) que hacía que me costara respirar. Pero whatever, peor es quedarse quieto como estatua. Además, necesito pistas. ¿Dónde podría estar ese hombre?, pues ni idea la verdad.

Miré alrededor, a la gente anda en su rutina diaria: los comerciantes gritaban sus ofertas, otros iban cargando canastos con frutas que ni conocía, y algunos se saludan con una sonrisa que apenas disimulaba la desconfianza que sentían por ver a un forastero como yo. Yeah, ya sé que no pinto como el tipo más “amigable” del mundo, pero igual siempre hay manera de sacar info ¿sabes?. Mientras caminaba, podía escuchar como mi piedra captaba el susurro de algunos comerciantes que discutían sobre robos recientes que habían ido ocurriendo en la zona, decían algo como que abrieron la puerta y les sacaban las monedas o algo así, además de collares creo. ¡Gatos monteses! decían algunos. Bullshit. Un gato no podía abrir cerraduras así como a si nada. Sería un gato muy capo si fuera capaz de hacerlo. 

Pero, en ese caso, solo había una única sospecha. debía de tratarse de alguien que supiera moverse sin llamar la atención, por lo que no parecían simples rateros: Buddy. De verdad que se necesitaba maña para no dejar rastro en una isla como esta. ¿Será el tuerto?, Nah, probablemente solo fuera una coincidencia, pero tampoco podía descartarlo, who knows. Más adelante, escucho a dos minas comentando que hasta le robaron herramientas al tal Tormek. Aseguran haber visto a un “extraño” en el puerto....y eso ya me intrigaba. “Extraño”, “forastero”… suena a mí o a otro, y yo no podía ser, por lo que tendría que ser otro. Sería un bajón si me estuvieran confundiendo con el verdadero culpable, pero a la vez, podría servirme. A veces se consigue más data cuando todos creen que vos sos el tipo que deben vigilar. 

Me paso una mano por el cabello y suspiro, intentando ignorar lo pesado que se sentía el calor. Mientras al mismo tiempo pensaba en las cosas que se encontraban a mi alrededor, en caso de tener que defenderme.. ¿Qué podría comerme? aunque... Bro, ya lo hice antes, morder alguna viga de metal o un pedazo de piedra volcánica para reforzar mi cuerpo, cualquier cosa podía servirme... Grrrr Mi tripa empezó a rugir dé repente.. tiene sentido por que no había desayunado nada, por lo que estaría bien comer algo.. además, me había preparado un tupper de arroz con pollito, así que a escondidas, utilizando mi capacidad innata de la fruta, me metí entero el contenido del mismo. Alimentándome de golpe para despues soltar un ligero eructito. Upsi.

Al rato, me acercaría a un comerciante. -Che, pibe -le dije, mientras me ajustaba las gafas y trataba de ponerle la mejor cara de colegui que podía -¿no habrás visto un tipo medio sospechoso rondando por acá, no? Un forastero, tal vez con pinta de querer chamuyar a todo el mundo o algo así. you know, a criminal.-

El tipo me miró con cautela, era fácil de que se diera cuenta de que yo no era de la zona, casi incluso podía llegarse a preguntar si era una agente de la marina infiltrado o algo. No way, nanai.
[Consumir=CHF002-243-1]
Off

VyD


Baku Baku no Mi
#2
Arthur Soriz
Gramps
El comerciante te observa por un momento, su mirada es más bien de curiosidad. Sus ojos son algo pequeños y su rostro marcado por las arrugas de quien ha pasado muchas horas bajo el sol pero aún conserva cierta agilidad mental. Después de un largo resoplido cuando terminas de hablar se acomoda el sombrero de paja que lleva sobre la cabeza y tras un par de pasos hacia atrás se acomoda en su silla de playa, respondiéndote con una ligera sonrisa que no llega a ser completamente amistosa, pero tampoco despectiva.

Bueno, si te soy sincero... el único forastero con pinta de querer "chamuyar" por aquí... ese... serías tú. —responde mientras te observa de pies a cabeza riendo suavemente. — Aunque, ¿sabes? El acento no me suena de por aquí. No es común oír a alguien como tú por estas tierras. —hace una pausa y mira a los lados su puesto algo desordenado, cubierto nada más por un tejado de loneta que le da apenas un respiro del calor que hace. El sol no da tregua incluso en pleno invierno.

Pero... —continúa, señalando algunos de los productos que vende— ¿te interesa llevar algo? Un collar de madera o esta piedra que brilla con el sol... podría ayudarte a resistir el calor, ¿no? —el hombre no parece genuinamente entusiasta al intentar venderte sus productos. Como si intentar hacer negocio fuera una forma de pasar el rato, no algo que realmente necesite para subsistir. Sin embargo tras un momento de pensamiento, el comerciante se rasca un poco el mentón como si algo importante le cruzara por la mente y su rostro cambia sutilmente. Mira hacia el horizonte donde la jungla parece apenas alcanzar la base del volcán Hinokami, y luego regresa la vista hacia ti.

Ahora que lo pienso, sí vi a alguien que no era de por aquí... —su tono se vuelve algo más serio, o más bien meditativo intentando recordar rostros.— Era un tipo raro, poco después de que el tipo apareció es cuando empezaron a suceder los hurtos... todo eso se fue sin dejar rastro. Nadie lo ha vuelto a ver desde entonces. Quizás te recomendaría preguntarle a los más afectados por esos robos, a mi no me ha pasado nada y si me han robado no me importa mucho.

El hombre se queda pensativo por un momento, como si quisiera recordar más detalles pero parece que solo puede ofrecerte fragmentos. Aún así, levanta la mirada nuevamente a tus ojos y vuelve a hablar. — Lo último que supe... es que ese tipo se fue hacia el norte. No te lo puedo asegurar, pero podría ser él. No me sorprendería que fuera el que buscas.
#3
Alexander D.Vinci
PlayBoy
Miré al tipo aun con mi cara bastante feliz, y entre el calor que me aplastaba y su sonrisa a medias, buddy, no sé si está por darme un consejo o venderme una piedra mágica. Me rasqué la nuca y solté una pequeña risa para no parecer muy confrontativo 

-Che, bro. si te soy sincero, ahora mismo no estoy para comprar suve.... Aunque.. esa piedrita que me mostrás podría servir para defenderme en caso de que esto se ponga picante, ¿eh? -le digo medio en broma, medio en serio- I feel like an ice cube. You know?, poco a poco estoy melting jajajaja. Dame esa piedrita entonces anda, ¿Cuántos Berries son? hazme un descuentito de amigo o algo, ya tu sabe. -

El comerciante me observa como si estuviera aun pensando en si valía la pena tratar de hacer negocios conmigo y la verdad es que me caía simpático. Sigo escuchando con atención cuando menciona a ese tipo raro que apareció y puf, se fue justo cuando empezaron los robos. Ahí mis alarmas internas se encienden pibe, porque eso suena a la clase de movimiento que hace un ratero profesional. Y si tiene algo que ver con quien ando buscando… me convenía investigar, la verdad.

-¿Al norte, decís? ¿joda? -repito, mirando hacia esa dirección, donde se ve cómo la jungla se fundía con la falda del volcán. Aprieto los labios pensando en la caminata que me espera, con este clima que te chupaba el alma cual mosquito-. Bueno, thanks por la data. Sos de lo más decente que me encontré en este mercado. aunque la verdad es que no he hablado con demasiada gente.

Meto la mano en mi bolsillo, rebuscando algunos berries que se me hubieran caído antes, para despues sacarlos y lanzarle un par de monedas, simplemente por agradecimiento (o para un futuro soborno) siempre es bueno dejar una “buena impresión” cuando necesitás que la gente te recuerde con simpatía. -Tomá, bro, pa’ que compres algo fresco cuando puedas -le digo mientras realizo un guiño con el ojo derecho-. Y si ves a más forasteros dando vueltas, no te olvides de que te dejé propina, ¿sí?
 
El tipo sonríe, obviamente, que ten dinero extra siempre está bien, quizá no es lo mejor para pasar desapercibido pero, buddy, a veces un poco de generosidad te abre más puertas que un garfio. Despues de todo, la charla, y mentalizarme de que iba a tener que darme otra maldita caminata y al alejarme puedo sentir como el sol me castiga aún más fuerte, como diciendo “no te vayas a acostumbrar a estar a gusto”.
-All right, Alexander -diría en voz alta como si fuera lo mas normal hablar solo con uno mismo- Hora de meter la nariz en la jungla del norte. Si el rumor es cierto, el criminal se fue por ahí. Y si no, bueno, al menos haré un poco de ejercicio.
Me aseguro de tener bien puesto mi brazalete de plata y me acomodo las gafas justo antes de empezar a caminar, intentando estar atento a cualquier rastro o pista en el camino. Sé que algún día mis pasos me llevarán a Angelo, pero mientras tanto, pues que te iba a decir, no me pensaba a aburrir. Sobran problemas en este mundo, y yo me he vuelto un experto en comérmelos todos...
-¡Che, Rudra!, prepárate -Gritaría mientras empezaría a correr en esa dirección, propulsado por una sensación de adrenalina que me invadiría por dentro-Llego para buscar a un rufián, y si me cruzo con otros, pues, no me temblará el pulso. Este pibe no se rinde, you know? ¡Lánzame lo que quieras!

Y con eso, me adentro en la tierra densa y calurosa, en busca de un tipo que, con suerte, me acerque a mi objetivo principal... o al menos, me dé algo de acción en este horno tropical, cuanto antes acabara antes podía volver a Organ de chill con el grupito de los crusaders. Igual me debería de haber traído a alguno de ellos. Meh, mas diversión para mi solito.

Resumen
#4
Arthur Soriz
Gramps
Dejas atrás la ciudad. La jungla se va cerrando a tu alrededor con cada paso que das adentrándote a esta. El mercado con su cacofonía de voces queda atrás rápidamente, reemplazado por el murmullo constante de hojas sacudidas por la brisa y el repiqueteo de insectos por todos lados. El sendero si es que se puede llamar así es un estrecho pasillo de tierra entre raíces nudosas y ramas bajas que parecer querer atraparte a cada paso que das.

El calor no cede, de hecho se vuelve incluso peor. Bajo la sombra de la vegetación el aire es más denso como si intentara aferrarse a tu piel y cada vez que inhalas es como si respiraras algo espeso, no oxígeno común y corriente. Es verdaderamente incómodo, el porcentaje de humedad probablemente sea cercano al cien porciento.

El sonido de la fauna de Rudra te hace saber que no estás solo aquí. Pájaros sueltan graznidos cortos alertando de tu presencia, mientras algo se desliza entre los arbustos con movimientos rápidos pero sigilosos. Podría ser cualquier cosa... un reptil, un mono curioso o simplemente el viento sacudiendo las hojas, aquí nada es seguro y es mejor ser precavido antes que lamentar. Si el sujeto al que buscas se metió hasta aquí es que una de dos... o está muy loco, o tiene unos huevos del tamaño de cocos cada uno.

A la derecha del sendero notas algo que llama tu atención de inmediato. Un árbol ha sido arañado, las marcas son superficiales pero son largas y recientes, como si algo -o alguien- se hubiera aferrado al tronco en un intento de mantener el equilibrio o simplemente al pasar con prisa. Más adelante otro detalle cautiva tu vista... una rama rota cuelga de una liana a pocos metros del suelo, balanceándose apenas con la brisa. Es difícil saber si es algo natural o si alguien ha pasado por allí no hace mucho.

Si te aproximas, podrás ver que la rama fue quebrada de una forma limpia, como si algo hubiera intentado balancearse sobre esta y se partió bajo el peso de este. En el suelo parece que la hierba ha sido aplastada también aunque no puedes deducir si son pisadas de un humano, una bestia enorme o algo diferente. La verdad es que en este lugar todo lo que ves podría ser parte de esta selva, pero a sabiendas de que recientemente tu hombre pudo haber pasado por aquí, te hace sospechar de que vas por el camino correcto.

Entonces otro sonido se filtra entre el umbral de sonidos en la selva. Un golpe seco, como si algo hubiera caído sobre la tierra más adelante. No es un sonido fuerte, pero destaca por su diferencia con el resto del ambiente. Es sutil, pero suficiente para que tú al estar atento agudices tus sentidos incluso más. Podrías investigar y arriesgarte a que sea un peligro mortal, o quizás otra pista más hacia el paradero de tu criminal tan buscado.
#5
Alexander D.Vinci
PlayBoy
-Che, esto parece el living de un psicópata con fetiche por las raíces -murmuré, mientras esquivaba una rama que amenazaba con engancharme la chaqueta. El sudor me chorreaba por la espalda, y el aire era tan húmedo que hasta la respiración se sentía como tragar sopa caliente. Holy shit, ¿Quién eligió este infierno verde como escondite?.

Carajo, me tenía que adentrar aun más en la jungla y sentía como si estuviera metiéndome en la boca de un lobo tropical, buddy, Combinando que entre las ramas bajas que se empeñaban en rozarme la cara y que las raíces retorcidas casi me hacen tropezar. Era como si la misma selva quisiera comerme vivo. Pero bueno. ¡Sin embargo!, al fin hay algo llama mi atención: unos arañazos en el tronco de un árbol, largos y frescos. Levanté la mano y toqué ligeramente la corteza raspada, como si tratara de analizar la calidad de los mismos, ¿Bestia o humano? Difícil saberlo, pero me late que alguien pasó con prisa por aquí. Luego ví la rama rota y la hierba aplastada a ras de suelo. Pero claro, no tenía ni idea si fue una persona o un bicho enorme, pero yo sabia que los forasteros no solían dominar este de terreno con tanta facilidad, la prueba era yo mismo, que no paraba de chocarme con cosas, así que por lo menos me suena a que voy por buen camino... o eso esperaba, por lo menos. Cuanto antes pudiera salir de la maldita jungla pos mejor.

-Mmm... vamos a ver, ¿podría haber sido un tipo con herramientas tratando de cortar el arbol?, na. no creo.. Okay, now keep it together, Alex, we cant fail Right now. Aunque... uh.. ¿Por que estoy en este bosque?, si yo estaba buscando a alguien... ¿no?. - En ese momento, fue como si mi mente se quedara totalmente en blanco, ¿como había llegado a ese bosque?, ¿Qué hacía ahí? pero si yo estaba buscando al tuerto en la ciudad... -Parce... vaya cagada, ¿me habré quedado dormido o algo?. Bueno, si yo fuera una rata criminal, ¿Dónde me escondería?. - pregunto al aire, y justo entonces ¡CRACK! Un ruido seco retumba unos metros adelante. Como si algo o alguien hubiera caído al piso o saltado desde las copas de los árboles. Sentí la adrenalina subir por mi espalda como un ligero temblor, al igual que un calor extra que se empezaba a extender, como un tren calentando combustible. Hago una mueca, sabiendo que podría estar a punto de meterme en un lío. Pero, hey, qué le voy a hacer. Uno no se vuelve cazarrecompensas para esquivar los problemas, sino para enfrentarlos de frente. Echo un vistazo a mi alrededor y susurro: -We, no me va a quedar otra que ir a ver. No vine hasta acá para dar media vuelta, ¿cierto?- agarraría de mi chaqueta, unos granos de café y con mi dedo índice abriría un compartimento oculto en la prótesis, introduciéndolos en la misma, al cerrarlo, vería como una gran cantidad de vapor saldría de la misma, dando la señal de que el café ya estaba siendo procesado dentro de mi sistema venoso, por lo que despues de calentar un poco, me pondría en posición de salida y BANG Saldría disparado corriendo como un guepardo buscando a su presa.

Me acercaría a la fuente del sonido. - Si es el tipo que busco, lo voy a encontrar. Y si no… pues, la selva de Rudra tendrá un espectáculo interesante esta tarde. Todo un Jackpot.


Alexander D.Vinci ha consumido Combustible. Cantidad restante: 0

Combustible
Combustible (COMB001-243-1)
Combustible que alimenta el sistema de energía y recarga la batería de todos los implantes tras consumirse. Puede ser personalizable.
Recarga la batería de todos los implantes
Arsenal - Tier 2


Off

VyD

Baku Baku no Mi


Personaje
#6
Arthur Soriz
Gramps
El sonido seco retumbó en el aire, y tu mente aún un poco distraída por lo olvidadizo que eres y tal vez adrenalina cafeinada corriendo por tus venas, tarda un poco en captar la gravedad de lo que acaba de suceder. Tal vez es estupidez humana, o exceso de confianza, pero tu primera reacción fue dirigirte a ese lugar y honestamente es de lo más curioso; ¿Quién en su sano juicio va directo hacia el sonido misterioso a toda velocidad?

El crujido que escuchaste no es el típico de una rama rompiéndose bajo el peso de un animal o el viento. Es el sonido de algo pesado cayendo al suelo, seguido de un golpe seco. Pero pronto llegas al lugar, y tus ojos se logran enfocar en lo que está frente a ti.

En el suelo, en medio del follaje yace un cuerpo humano. La piel de la víctima aún retiene algo de calor, un calor palpable que indica que la muerte es reciente, tan solo unos minutos. La escena es macabra... el cuerpo está boca abajo, las ropas rotas y ensangrentadas. Hay sangre en el suelo, empapando la tierra y las heridas son claras. Dos puñaladas en el pecho profundas y precisas, un filo largo atravesó el corazón de la víctima. Una más en el cuello, donde la sangre parece haberse derramado en un chorro antes de que el cuerpo cayera. Como si estuviera siendo desangrado a mano.

Todo parece que lo que haya asesinado a esta persona no estaba demasiado lejos. Un asesino con prisa. La víctima es un hombre, con el rostro algo desfigurado de dolor y el impacto de los golpes, pero no parece ser de la zona. ¿Quizás un forastero, alguien ajeno a la isla? Tal vez alguien que había estado buscando lo mismo que tú. El calor se intensifica alrededor de ti, tu instinto te dice que el peligro sigue muy cerca. Alguien ha matado a esta persona, probablemente por alguna razón relacionada con lo que tú buscas. Y esa persona no se ha ido demasiado lejos.

¿Pero qué rastro seguir, hacia dónde ha ido? Es algo que deberás investigar por tu cuenta, revisar el area circundante, ver cerca del cuerpo a ver si hay huellas o algo por el estilo. Tu mente trabaja a mil por hora. ¿Qué harás ahora? ¿Te arriesgarás a seguir la pista del asesino o te adentrarás más en el terreno, donde los peligros podrían ser mucho peores? La respuesta parece estar más cerca de lo que esperabas.


off
#7
Alexander D.Vinci
PlayBoy
Holy shit. El golpe seco que escuché todavía retumbaba  en mi cabeza mientras me acercaba casi sin pensarlo al origen del ruido. Recién cuando llegué y vi el cuerpo, me doy cuenta de que quizás no fue la mejor idea correr hacia lo desconocido como un despistado. Pero bueno, ya es tarde para arrepentirme, ¿no?: frente a mí había un tremendísimo cadáver, y la sangre aún olía a reciente, por lo que pasara lo que pasara, debería haber sido durante el periodo de tiempo en el que escuché el sonido y me dirigí hacía aquí.

al observar este desastre, una gota fría descendió por mi frente como si fuera un augurio de lo que estaba por venir, me acerqué al cadaver, el flaco se encontraba boca abajo, se encontraba con la ropa hecha jirones y heridas profundas en el pecho y el cuello. Carajo, realmente alguien se encargó de él con una precisión macabra, o por lo menos eso parecía por las heridas, eso.. realmente no tenía sentido que fueran heridas hechas por un animal salvaje, pero bueno, que extraño... La sangre empapaba la tierra, provocando que se formara una especie un charco viscoso. Lo observé durante unos segundo algo curioso, manteniendo el temple a la par que la propia curiosidad que me invadía.

-Che… pobrecito pibe, ¿Quién sería? si se encuentra en el bosque por algún motivo extraño, me imagino que le habrán quitado cualquier tipo de identificación para que nadie pueda rastrearlo. -murmuré, con un escalofrío que me recorría la espalda. Aunque este calor no dejaba que me enfriara mucho que digamos.

Me agaché, tratando de no tocar demasiado el cuerpo, pero si que me pondría a rebuscarlo por si acaso si encontraba algo que me dijera de quien se trataba, por la facha del pibe, era obvio que no parecía ser de la zona, lo mas seguro era que fiera otro forastero como yo. Tsk, ¿Pero que hacía alguien así en el bosque? ¿Acaso lo habían matado por información que solo el sabía?. Mi cerebro se puse raudo a trabajar a pesar del bochorno y la adrenalina: si este tipo cayó aquí, el asesino no debía andar muy lejos, al fin y al cabo, el sonido se dio hace muy poco tiempo, quizá si era lo suficientemente rápido podría encontrarlo... Observé a mi alrededor, bastante atento a cualquier señal de movimiento entre la maleza. Un bicho, un humano, un asesino.... un asesino no humano… cualquiera que incluso pudiera encontrarse espiándome. pero no parecía haber ninguna señal de ese tipo.

-Bueno, Alex, concéntrate man -me decía en voz baja. Intentando encontrar si era capaz algún tipo de indicio en el suelo: huellas con sangre, ramas rotas… y sí, por lo que parecía, había una especie de rastro de sangre, bastante húmeda aun que continúa hacia el norte. Lo cierto era que no tenía ningún tipo de necesidad de ir por ahí, ya que se suponía que mi objetivo estaba en la ciudad pero... bueno, supongo que si soy capaz de resolver un asesinato, me darán mas crédito por ellos.

Mi instinto me gritaba que era obvio que peligro cerca, pero también me decía que no me vine hasta acá para ponerme a retroceder ahora. Si por suerte resultaba que el criminal que andaba buscando estaba involucrado en esto, no pensaba dejarlo escapar... vivo o muerto. Dé repente sentí como mi cabeza se empezaba a nublar y una soñolencia me invadía, pero a pesar de eso, aun era capaz de mantenerme en pie. -Joder pa, no me fastidies ahora.. vamos bro, aguanta un poco mas, yo confio...Che, vos -le hablo al cadáver, con un tono medio irónico, medio de lamento-, me hubiese gustado encontrarte vivo pibe. Al menos para preguntarte dos o tres cosas, pero bueno, que le voy a hacer... nos vemos, si?. 


Suspiro y me limpio el sudor de la frente, intentando ignorar el tufo metálico de la sangre. Miro el norte, donde la jungla parece más cerrada y amenazante.

-Bueno, loco, no hay otra. Pa’l norte, bro. A ver qué encontramos.

Me incorporé con cuidado, con los oídos y los ojos puestos en cada crujido de la selva. No me gustaba dejar el cadáver atrás así como así la verdad, pero si el asesino seguía rondando, era plausible que yo fuera a ser el próximo en caer si me tardaba demasiado. Y yo, tenía muchas cuentas pendientes que saldar antes de morir, por lo que me encaminé hacia el norte, cuando empecé la marcha, sentí como mis tripas empezaron a rugir, pero... mierda, no había traído mas comida aparte de la que había ingerido horas atrás, por lo que... a ver... revisé el suelo y me fijé en una rama caída de unos... metro 20 de largo, supongo que por el momento tendría que ser algo que me sirviera para ir calentando. Agarré la rama, estiré mi mandíbula y la empecé a masticar, sabía a rama por supuesto, pero de momento me serviría para ir saciando mi hambre.

Off


Baku Baku no Mi
#8
Arthur Soriz
Gramps
El calor se vuelve un enemigo más en esta jungla para ti. Cada paso que das hacia el norte es como meterse más y más en el abrazo sofocante de una bestia invisible. El aire ya de por si pesado parece volverse más espeso como si tratara de meterse en tu garganta y estrangularte desde adentro. El sudor te cae en gruesas gotas por la frente y la espalda, pegándote la ropa al cuerpo de una forma asquerosamente incómoda. La humedad sigue presente, pero ahora se mezcla con algo distinto... un calor seco, abrasador. No es el calor pegajoso de la selva, es algo más puro y agresivo.

El volcán.

No necesitas verlo para saber que te acercas cada vez más. Lo sientes en la piel, en la forma en la que el suelo poco a poco deja de ser pura tierra y empieza a mostrar rastros de roca volcánica negra, pequeñas grietas por donde se escapa un aire más cálido. La vegetación no desaparece del todo pero sí se vuelve más escasa, la naturaleza misma sabe que aquí es mejor no echar raíces. Afortunadamente en medio de esa sofocante atmósfera algo llama tu atención. No es tu objetivo. No es el criminal que estás cazando. Pero sin duda es algo bueno.

Ante ti, medio oculto entre los árboles que aún persisten en esta zona hostil, hay un pequeño campamento. No un asentamiento abandonado ni un rastro viejo de algún viajero imprudente. No. Esto es reciente, demasiado reciente.

Lo primero que notas es la fogata aún encendida. Las brasas al rojo vivo, por encima una parrilla en la cual hay carne cocinándose, su aroma impregnando el aire con un olor ahumado y grasoso. Un detalle importante... nadie con dos dedos de frente dejaría su comida cocinándose si no planeaba volver pronto. El campamento es modesto pero eficiente. Hay una mochila apoyada contra una roja y, junto a ella, varias pertenencias desparramadas. Ropa, un par de botas viejas, algo de equipo de supervivencia. Pero lo que más te llama la atención son los objetos que no encajan con un simple viajero.

Cosas que se ven... robadas. Un par de anillos de oro, algunas monedas y billetes, y herramientas de herrero. Parece el botín de alguien que no ha tenido el tiempo de organizarlo bien. No hay nadie aquí... pero todo indica que alguien sí estaba, y no hace mucho. Si piensa volver, no debe estar lejos...

Y efectivamente lejos no estaba. En el momento más oportuno y gracias a tus sentidos agudizados, logras escuchar que algo se aproxima a toda velocidad, una figura grande, que agazapada entre las malezas parecía estar acechándote... creé que no te has percatado de su presencia, pero allí está... esperando el momento adecuado para atacarte, probablemente intentando que terminaras con el mismo destino que el sujeto muerto que encontraste rato atrás. Está claro que lo que sea haya asesinado a la otra persona, ahora pretende hacer lo mismo contigo.
#9
Alexander D.Vinci
PlayBoy
Ni siquiera sé cómo sigo en pie con este calor. El aire se siente tan ardiente que, en cada bocanada, siento como si me tragara un soplete. Ya no es solo la humedad pegajosa, ahora hay un soplo seco, abrasador, que me quemaba ligeramente la garganta. Se trataba del volcán, sin dudas. Cada vez me encontraba más y mas cerca de aquella bestia que humeaba en el horizonte. Pero entonces, me topé con algo que parecía ponerle fin a mi tortura de no encontrar nada. Había un campamento casi escondido entre lo que quedaba de árboles en esta zona. Vía una fogata encendida, y hasta había un pedazo de carne cocinándose. Nadie en su sano juicio dejaba la comida así nomás si no planeaba volver. Y vaya que pronto me doy cuenta de por qué: a un costado veo una mochila, ropa tirada, y un montón de cachivaches que... no parecen exactamente de un turista casual. Un par de anillos, monedas, billetes, herramientas de herrero… robadas, seguro.

-Che... ¿Será mi tipo? -murmuré para mí, mientras me acercaba con cuidado, sintiendo el peso del calor húmedo a cada paso que daba. Aunque el campamento me tentaba para revisar con más detalle todo el entorno, sentí un escalofrío me que pasaba por la espalda. Hacía un rato encontré un fiambre con varias puñaladas, y por cómo están las cosas, es probable que su asesino anduviera rondando. Mi instinto me gritaba que no estoy solo. Levanté la mirada y presté atención a la selva alrededor. Y no tardo en confirmarlo: hay algo (o alguien) siguiéndome. Soy capaz de sentirlo, pero por el rabillo del ojo noto un movimiento breve entre la maleza, algo grande que se mueve agazapado. Me quedo quieto un segundo, haciendo como que no me doy cuenta, intentando controlar la respiración para que la misma no me adelantara, me empezaba a sentir somnoliento por lo que no era el momento para que eso pasara.

-Alright, Alex, don’t freak out… -Pienso para mi mismo, ese pibe era como un cazador esperando que su presa baje la guardia. Pobrecito, claramente no sabía que yo también me dedicaba a cazar a la gente... lo que significaba que tenía que tener sumo cuidado con como actuaba. Disimulo. Fingiendo que me interesaba más la carne que chisporroteaba sobre el fuego que mi propia seguridad. Pero en cuanto escucho ese pequeño crujir de ramas y hojas, que me confirmaban que esa cosa estaba tras de mi.. Con un movimiento rápido, me posiciono a escasos centímetros de el. Primero clavo con firmeza mi pie izquierdo en la tierra, para despues flexionar la rodilla a modo de estabilización. Permitiéndome girar con violencia la cadera al mismo tiempo que levantaba la pierna contraria en un amplio arco que dibujaba un semicírculo feroz en el aire hasta encontrar su objetivo: la parte lateral de la cabeza de mi agresor. Mi intención era que el impacto resonara como un chasquido, creando pequeñas ondas de choque que salían desde el punto de impacto. Siento la sacudida recorrer mi muslo y mi cintura, y veo a mi oponente con una cara bastante sería, iba a detenerlo antes de que este pudiera hacerme algo. 

Intento que el mismo no tenga un segundo para recuperarse. Apoyando la pierna que utilicé para golpear en el suelo y, sin perder el equilibrio, retrocedo mínimamente para calcular la distancia y luego atacar con mi otra pierna hacia adelante en un golpe horizontal. Estirando la cadera y empujando con la planta del pie contra su pecho al mismo tiempo que el suelo se resquebrajaba por las ondas de choque. Intentando empujar a aquella persona contra un árbol.
Bujaogen
HAS401
HASSHOKEN
Ofensiva Activa
Tier 4
No Aprendida
49
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Mientras libera las ondas vibratorias el usuario buscará dar un golpe horizontal preciso en que arrastrará consigo todo lo que se encuentre a dos metros a su alrededor, pudiendo notar incluso como el suelo se resquebraja si entra en el alcance de 2 metros, buscando trazar un impacto directo en su víctima que la lance 20 metros causando [Empuje].
Golpe Básico + [FUEx2,8] de [Daño Contundente]

 Mi cabeza estaba nublada, el sueño estaba creciendo y los movimientos exagerados me ayudaban a mantener la consciencia activa. Tenía que acabar esto rapido.

Belico

Gastos
#10


Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 5 invitado(s)