Hay rumores sobre…
... una plaga de ratas infectadas por un extraño virus en el Refugio de Goat.
[Común] [C - Pasado] Más perdido que...
Shiro
Ninguno
Día 1 de Primavera 724

El crepúsculo teñía el cielo de tonos rojos y naranjas mientras Shiro caminaba por un sendero solitario entre la densa y extraña vegetación de la isla. Al desembarcar del navío en el que había llegado, el capitán del mismo le había asegurado que era sencillo llegar a la villa ubicada entre las dos montañas que daban nombre al lugar… Pero había algo con lo que nadie había contado, ni siquiera el joven espadachín, y eso era que el joven Shiro era un desastre a la hora de orientarse y terminó perdiéndose una vez más como empezaba a ser costumbre desde que sus compañeros no estaban con él.

Había pasado dos días enteros vagando por la isla hasta que dio con el lugar, aunque a un precio elevado puesto que el camino había hecho mella en él. Ya venía sin comer apenas nada antes de partir de su isla natal en busca de alguna pista sobre Nanako. El vacío en el estómago era una sensación familiar para el peliblanco, estaba más que acostumbrado a no poder comer todo lo que quisiera. En los vertederos no siempre era fácil comer algo de calidad.

De niño el joven peliblanco había tenido que comer cosas de lo más asquerosas, seguramente de ahí le provenía el gusto por cocinarse así mismo, como un intento de mejorar la bazofia de la que se tenían que alimentar muchas veces… aunque al menos siempre tenían agua potable de la que beber… hecho que ahora mismo el joven Shiro envidiaba puesto que llevaba ya más de un día sin poder hacerlo. Como un estúpido había salido con muy poca cantidad y ahora tocaba pagarlo.

Necesitaba ser más precavido para la próxima. Su cuerpo había estado trabajando sin parar mientras su mente se ocupaba de no rendirse. Durante las horas interminables de caminata Shiro se había estado repitiendo una y otra vez que no podía morir sin haber empezado aún su viaje, pero tanto su fortaleza física como mental terminaron quebrándose cuando al fin divisó la entrada de la villa. Las piernas le flaquearon y cayó de rodillas antes de caer desplomado de costado en suelo a escaso metros de la entrada del lugar.

Antes de perder la conciencia le había parecido ver como alguien lo había visto llegar y lo señalaba… aunque quizás el joven ya estaba viendo alucinaciones.
#1
Akari
Aka
Akari era un chica bastante hermosa y amable, tenía siempre la necesidad de ayudar a los demás, aquel día se encontraba cerca de la entrada de su cuidad por más que curiosidad miro hacia la entrada notando como un chico peli blanco, bastante descuidado a decir verdad, venía tambaleándose hasta que cayó de rodillas y termino inconsciente rápidamente señalo hacia el chico mientras miraba hacia el señor más cercano a ella.

-hay un chico inconsciente! -dijo señalando para después sin pensarlo mucho correr hacia el chico, arrodillarse y poner la cabeza del chico en sus piernas para tomar su pulso - está vivo todavía..-hablo para si misma y a lo que alzó la mirada ya venía un señor que la joven conocía y cargo al joven en brazos para llevarlo a algún hospital cercano y que puedan atenderlo, se levantó con rapidez para poder seguirle el paso- muchas gracias señor..-hablo la chica, aquel señor no era muy hablador era siempre iba a comprar el pan al lugar donde ella trabajaba, decidió seguirlo hasta comprobar que estuviera bien.- 

La joven mientras seguía al señor noto los murmullos de las personas a su alrededor seguramente suponiendo cosas o malinterpretado las cosas, en fin.
Una vez llegaron al hospital lo instalaron al chico y está se sentó en una silla alado de aquel joven para luego ver al enfermero que los atendía.

-seguro está bien? -hablo la joven con un tono de preocupación - este chico parece no haber comido mínimo unos tres días y se ve muy cansado, seguramente descansar ahora le hará bien. -dijo el enfermero para después de una leve referencia irse.-
#2
Shiro
Ninguno
Una vez más el espadachín se encontraba sumido en la nada mientras corría y corría detrás de una figura difusa sin poder alcanzarla. Shiro durante sus sueños nunca había alcanzado la figura, pero no dudaba de a quien correspondía. Esa forma de correr, la gracilidad con la que se deslizaba por la negrura era más que reconocible para el espadachín. Había pasado demasiados años con esa persona como para no reconocerla.

-¡Nanako! - gritaba el joven en su fantasía onírica mientras seguía a la caza de la figura.

Desde que la chica había traicionado a Shiro y a su amigo Hayato le atenazaba ese tipo de sueños. El dolor de la traición aún lo atormentaba cada noche sin dejarlo descansar.

-¡Nanako! - seguía gritando a cada paso de forma frustrada, luchando contra la sensación de inquietud que lo rodeaba.

Una parte de él ya se había acostumbrado a soñar con ella así, pero esta vez además de la sensación de siempre había otra que lo intranquilizaba, cómo un resquemor que le atenazaba la parte posterior de la cabeza instándolo a ponerse en alerta. Había algo dentro de su psique que lo empujaba a despertar y a rendirse de su persecución.

-Nanako… - musitó al mismo tiempo que se levantaba de sopetón mientras buscaba su arma a tientas y echaba un vistazo a su alrededor. Lo último que recordaba el joven era caer desfallecido en la entrada del pueblo, aunque parecía que alguien lo había movido y trasladado al interior.

El cuarto era pequeño y limpio, en el que imperaba un olor que el peliblanco reconoció como plantas. Estaba tendido en un camastro y frente a él se encontraba una mujer de lo más bella. Su caballo azabache caía como un cascada por sus hombros y su mirada avellana destilaba preocupación… hecho que compartía el peliblanco puesto que no sabía que iban a querer de él por salvarlo. De dónde él procedía nadie regalaba nada y se encontraba demasiado débil para revolverse si llegaba a darse el caso. Necesitaba planear algo… pero notaba como le faltaba potasio.

-¿Dónde estoy?.. - preguntó el joven peliblanco con un hilo de voz mientras clavaba su mirada azul verdosa en la chica. Tenía que fijarse en su forma de actuar por si podía sacar algún tipo de información que le ayudara a saber más de la joven… pero quizás más tarde.

La debilidad volvió a él y tuvo que recostarse porque todo empezaba a darle vueltas. La sensación era similar a cuando se emborrachó aquella vez con Hayato. Ese día todo fueron risas hasta que todo comenzó a darles vueltas y la comida en el estómago no les aguantó más. Aun recordaba el dolor de cabeza que había tenido al día siguiente… aunque esta vez no tenía nada en el estómago que devolver. El peliblanco estaba endeble y podía reflejarse en su rostro que se encontraba más pálido de lo normal.
#3
Akari
Aka
La joven vigilaba al joven por si se movía poder llamar al doctor, después de un tiempo aquel joven abrió los ojo que intento levantarse-Ten cuidado, no trates de levantarte...-dijo la joven mientras sin tocarlo le indicaba que no se levantara pero después de preguntar donde estaba se volvió a recostar- iré a llamar al medico -dijo levantándose y se fue en busca del doctor que en un par de minutos regreso- estas en un hospital y aquí el doctor te va a revisar -dijo respondiendo un poco tarde a su pregunta y dejando que el doctor le revisara los latidos del corazón, entre otras cosas. 

-el joven esta bien, solo un buen descanso y estará como nuevo, ya le diré a las enfermeras que le traigan comida -dijo mirando a la joven para luego irse dejando a ambos jóvenes solos a los que Akari volvió a sentarse alado del joven- me diste un buen susto cuando caíste inconsciente...antes un señor me ayudo a traerte aqui, pero lo bueno es que ya estas mejor -hablo la joven mientras le sonría un poco al chico- Me llamo Akari por cierto y tu?. 

La joven le llamaba la atención el color de su pelo, le parecía realmente hermoso, la joven era alguien muy observadora, realmente no parecía ser mas joven que ella pero sentía que preguntar su edad aun era muy rápido, mientras esperaba a que el joven respondiera sujeto su camisón y se tapo mas para ocultar bien sus pequeñas alas que sentía que podrías salirse de control en cualquier momento aunque nunca haya pasado eso antes.
#4
Shiro
Ninguno
La chica antes de responder las preguntas del desvalido Shiro se fue corriendo a buscar a un médico tras recomendarle que no se moviera. El espadachín tampoco es que tuviera fuerzas para ir a ningún lado, pero ante el aura de benevolencia que irradiaba la joven solo pudo asentir mientras dejaba entrever una leve sonrisa.

-Estás en un hospital y aquí el doctor te va a revisar - dijo la joven respondiendo al chico sobre el lugar en el que se encontraba.

Las palabras fueron un alivio para el joven, por lo que se quedó quieto y obediente mientras el médico lo examinaba. Por suerte según este solo necesitaba comer algo para recuperar fuerzas y no tardó en mandar a buscar algo de comida para Shiro antes de marcharse y volverlo a dejar a solas con la joven.

El ángel de la guarda del peliblanco resultó que se llamaba Akari y parecía que su carácter era tan dulce como su apariencia. - Muchas gracias Akari… - contestó con un tono débil de voz. - Si no fuera por ti a saber que me hubiera pasado - prosiguió mientras le dedicaba una leve sonrisa. Shiro no es que fuese muy dado a tales gestos, pero esta vez la ocasión lo ameritaba. - Yo me llamo Shiro y no se como agradecerte que me hayas ayudado - prosiguió justo antes de que una mujer de mediana edad vestida de blanco entrara con una bandeja llena de fruta y una jarra llena de agua.

-Para nuestro querido paciente - dijo mientras dejaba la bandeja en una pequeña mesa que había junto al camastro donde se encontraba la pareja de jóvenes. - Ya puedes agradecerle a tu amiga que te haya traído, sino a saber qué hubiera sido de ti jovencito - dijo amablemente la mujer. - Come un poco y recupera fuerzas - prosiguió antes de marcharse.

El joven peliblanco tenía un hambre terrible, hecho que se hizo más que patente cuando las tripas le sonaron rompiendo el repentino silencio.

-Perdona, pero podrías ayudarme una vez más… me acercas  una pieza de ahí… por favor - pidió el joven esperando que la chica mantuviese ese encantador carácter. El espadachín no confiaba en poder incorporarse sin marearse, por lo que esperó esperanzado a recibir un poco más de ayuda. - No se como agradecerte este gesto - prosiguió sinceramente el joven. Podría ser que Shiro viniese de la peor zona de la Gray Terminal, pero no por eso significaba que no supiese ser agradecido.
#5
Akari
Aka
La joven sonrió mientras miraba al joven y lo escuchaba con atención.

-mucho gusto igualmente Shiro y no te preocupes, no debes agradecerme solo con que estés bien -sonrió amablemente para luego escuchar la puerta abrirse y salir un mujer con la comida para el joven y agradeció a la nombrada para luego ver cómo se iba- bueno come un poco...y de dónde eres? -hablo curiosa sobre aquel chico y luego notar que esté necesitaba ayuda por lo débil que se encontraba, se levantó y sujeto con cuidado al chico para que logre sentarse y le acercó la comida - ten.

La joven tenía curiosidad de como había llegado a la villa pero tampoco quería ser tan confianzuda y hacer que el dudará de ella, está no tenía malas intenciones pero sabía que no se podía confiar tanto en alguien que apenas conoce por lo que iría poco a poco para entablar una buena conversación, igualmente seguro luego le ofrecería algún dulce para que tenga energías, ya que la azúcar ayuda mucho en obtener energías aunque también los carbohidratos y vitaminas de todas formas la más saludable eran las frutas que esté ya tenía en su plato.
#6
Shiro
Ninguno
Akari siguió haciendo alarde de un carácter encomiable y ayudó al joven pirata que solo de recibir tanta comodidad y amabilidad ya comenzaba a sentirse mejor… aunque nada comparable a cuando por fin pudo darle el primer bocado a una de las frutas que la chica le acercó tras ayudarlo a incorporarse. El simple contacto de alguien que no quisiera hacerle daño se le antojaba tan lejano que no pudo evitar reprimir una sincera sonrisa, que no tardó en engrandecerse cuando el sabor de la fruta despertaba a sus papilas gustativas mientras el agua que contenía le refrescaba el gaznate.

Antes de contestar a la joven se terminó la pieza que tenía entre manos. -Provengo de Isla Dawn - contestó el chico amablemente omitiendo que procedía exactamente de la Gray Terminal. No era la mejor zona del mundo y no quería que la joven supiera que tipo de persona era, se sentía demasiado agusto como para estropearlo ahora. Quizás la moralidad del joven Shiro no era como la de cualquier viandante normal, pero era algo que no podía evitar dado el estilo de vida que se había visto a vivir. -Viajo en busca de una persona… - prosiguió el joven sin tener muchas ganas de hablar de Nanako. No le apetecía que los amargos recuerdos le estropease un encuentro tan dulce. - Aunque ahora no es importante - continuó tras dar un largo trago de agua de la jarra y adquirir otra nueva pieza de fruta. Si la chica indagaba un poco sobre el tema seguramente terminaría contándoselo, al fin y al cabo había salido de viaje para dar con ella y perder una oportunidad de información era estúpido… pero por el momento se permitió serlo un poco. - Cuéntame un poco de ti - dijo cambiando el tema. -¿Eres de aquí o estás de viaje como yo? Me gustaría conocer la zona.


El peliblanco notaba como las energías iban volviéndole poco a poco. Al fin y al cabo el hambre no era una desconocida para él y estaba acostumbrado a sus males. -¿Por cierto, sabes dónde han puesto mi espada? - acabó al darse cuenta que no estaba su arma a la vista.
#7
Akari
Aka
-la isla Dawn? Creo haber escuchado ese nombre pero nunca lo eh visitado, la verdad mi familia no es alguien que viaje mucho...yo eh querido pero mis padres están más centrados en el negocio familiar -dijo mientras se reía levemente pensando en como se sentía viajar y conocer nuevos lugares, seguramente ella se lo podría permitir tiene mucho dinero ahorrado y seguro podría costearse eso y mucho mas pero luego se desconecto de sus pensamientos al escuchar lo dicho después por el joven - a una persona? Es familiar tuyo? Está perdido? -esta pregunto con curiosidad pero tampoco quería servir a tan...entrometida en lo que no se debía meter- entiendo...aunque si la buscas no creo que no sea alguien importante, porque si la buscas es porque te importa no? -dijo pensando en sus palabras porque no quería que se llegara a mal entender de alguna u otra forma.

Suspiro levemente y sonrio cuando esté pregunto por ella- yo vivo aquí, nací y crecí aquí y ayudo en el negocio familiar que es una panadería a no muy lejos de aquí, la gente de aquí es muy buena -sonreia mientras contaba un poco de ella o bueno lo más relevante a su parecer, cuando esté pregunto por su espalda se levantó y fue a una esquina y la saco de su escondite seguramente los enfermeros se alterarían un poco y decidió ocultarla para luego acercarse con la espada y entregarsela  con una sonrisa-ten Shiro
#8
Shiro
Ninguno
La conversación siguió en tono y ameno entre la pareja de jóvenes como si acabasen de conocerse en un bar y no en un hospital. La situación era de lo más peculiar para el espadachín. Nunca se había encontrado en una tesitura similar, pero no se le antojaba desagradable… sino más bien lo contrario. Casi podía sentir como si no hubiera crecido y aún se encontrase charlando con su grupo de amigos sin más problemas que qué comerían al día siguiente.

-Muchas gracias por guardarla - respondió el joven espadachín al recuperar su arma. El simple contacto con la vaina ya conseguía reconfortar al joven como si hubiera comido cien piezas de fruta. La joven estaba siendo de lo más gentil con el muchacho y decidió que él también lo sería con ella. - Y sobre quien busco… La verdad es que es algo complicado Akari… - respondió cambiando el semblante a uno más serio al recordar a Nanako y lo que le había hecho. - Es una persona a quien odio y aprecio a la vez - respondió sincerándose incluso consigo mismo. Era verdad que la odiaba hasta la última fibra de su ser, pero tampoco podía olvidar todos los años que habían pasado juntos. Eran como hermanos. - Y necesito encontrarla para saber por qué nos traicionó antes de marcharse…

Hablar de Nanako siempre ponía de mal humor a Shiro, por lo que tras responder a Akari volvió a hacer un esfuerzo para apartarla de su mente y dejarla a un lado. La joven estaba siendo todo un ángel con él y no se merecía que la pagase ahora cambiando el humor por algo que ella no le había hecho.

-Pero no hablemos de esa persona, por favor - continuó el joven mirando a la chica fijamente. - Bastante duro ha sido el día y no quiero que empeore… Así que por qué no salimos de aquí - dijo mientras hacía ademán de levantarse. Aún se encontraba algo débil, pero el hablar de Nanako lo había incomodado y no le apetecía sentirse encerrado. -¿Qué te parece si me llevas a dar una vuelta por el pueblo que te vio nacer? - preguntó mientras terminaba de incorporarse lentamente. - Quizás mientras damos una vuelta se me ocurra agradecerte tanta amabilidad.
#9
Akari
Aka
-no hay de que, es que si las enfermeras lo hubieran visto seguramente se hubieran desecho de esto, me hubiera sentido culpable y por eso lo oculte, pero no fue nada -dijo sonriendo mientras acomodaba su pelo detrás de su oreja, era como un tick nervioso, paso a escucho lo dicho por el joven sobre la persona que buscaba realmente se notaba que era un tema delicado por lo que cuando este le dijo para ya no tomar el tema asintió con la cabeza- esta bien, ese tema no lo volveré a topar -dijo mientras hacia una seña de tapar sus labios y luego sonrio- 

Está vio como intento levantarse y le ayudo, temía que se pudiera caer- creo que deberías descansar más..podrías empeorar y no es necesario que me agradezcas...no lo hago por interés.

Dijo para luego mirarlo con un poco de preocupación aunque tampoco quería que por su negación caerle mal pero era eso o que por su debilidad se desmaya en media villa, pensó en algo- tal vez si descansas está noche aqui y yo mañana vuelvo a primera hora y te muestro la cuidad, te parece? -dijo mientras decia su propuesta.- aquí te van a tratar muy bien, son muy buenas personas la del hospital.
#10


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