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Juuken
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30-01-2025, 08:20 PM
Las calles estaban abarrotadas, mucha gente rondaba cada una de las calles que, aunque no son estrechas en la gran capital, la afluencia de tanta gente hacía que la ciudad no fuera apta para todos aquellos que sufrieran de ansiedad social. Podías tirar un Tontatta y rebotaría de cabeza en cabeza sin caer al suelo. Eso si, después de eso te apañas tú con él si quiere bronca.
Aunque parezca increíble, si hay una zona que parece estar menos abarrotada, una zona que tiene unas puertas de madera dobles, algo viejas. Sobre la entrada reposa un letrero que, a pesar de no tener nombre, se puede ver un par de jarras con líquido amarillento chocando entre sí. No hace falta ser muy astuto para percatarse que parece una taberna. Un antro de mala muerte.
Recibes varios empujones de gente aleatoria que no llegas a reconocer, no estás seguro de si han sido fortuítos choques o hay gente que haya aprovechado el tumulto para golpearte y empujarte. En cualquier caso has sido arrastrado hacia la entrada de esa extraña taberna. Un tipo pasa a tu lado, te saluda con un gesto amable. Una ámplia sonrisa y asintiendo mientras se sujetaba un sombrero con una de sus manos.
-Buenos días
El sol estaba a mitad de su descenso, un poco optimista para dar los buenos días, cuando prácticamente estaba atardeciendo. Su gesto es algo desconcertante, parece que estaba intentando llamar tu curiosidad. Se adentra en el interior de esa taberna. Cuando abre la puerta, lo primero que ves, es que no parece haber mucha gente allí. No tiene pinta de ser el lugar más popular de la zona.
Si entras podrás ver que el local no es especialmente grande. Una sala rectangular con una barra en la zona derecha y un total de seis mesas con cuatro sillas cada una, de las cuales solo hay dos mesas ocupadas, y una tercera que está sentándose el tipo del traje y sombrero que acaba de entrar. El tabernero, ansioso por tener más clientes se acerca a tomar pedido a ese hombre, y también se te queda mirando, deseoso de ver que te sientes.
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Wenzaemon D. Shangrila
Asesino del Ocaso
31-01-2025, 05:25 AM
(Última modificación: 31-01-2025, 12:19 PM por Wenzaemon D. Shangrila.)
Personaje
Estadísticas de Wenzaemon D. Shangrila:
0 FUE | 10 RES | 5 DES | 0 PUN | 5 AGI | 0 REF | 5 VOL | 0 CA
Vitalidad: 255
Energía: 115
Haki: 25
Nivel: 9
10 de Invierno del 724
Las calles de la ciudad estaba completamente abarrotadas. Sin duda no era una experiencia muy agradable para el hombre pájaro Wenzaemon. Aunque lo intentaba evitar con todas sus fuerzas, buscaba evitar el roce de su piel con las ropas de la gente, pero era casi imposible. Al ser exposiciones espontaneas no le producían una fuerte reacción alérgica en su sensible piel, más era lo bastante molesto para resultar un terrible incordio y malestar que le estaba haciéndose plantear empujar a todo el mundo a su alrededor desplegando sus alas de forma brusca y salir volando al cielo azul libre de las ataduras terrenales que nos atan a todos. Pero estaba recién llegado a esa isla y era mejor no ir causando ese tipo de espectáculos y problemas en la via publica, más aun si nos referíamos a una gran ciudad como esa, donde seguramente la información fluiría a gran velocidad por todas partes.
Y justo eso era lo que el ave buscaba, información. Su llegada al North Blue fue hace unas escasas lunas a través del Calm Belt, por lo que no estaba muy enterado de los asuntos que realmente se manejaban o acontecían en aquel mar. Se encontraba desubicado completamente. Era por eso mismo imperiosa su necesidad de averiguar las intrigas que ocurrían en esa misma y en las islas cercanas. El objetivo de Wenzaemon era claro, hacerse más fuerte y obtener toda la información posible por estos lares sobre esos infames sujetos, los Shichibukai, sus actuales presas. No le malentendáis pensando que tiene la idea de que puede derrotarlos ahora mismo de buenas a primeras, pero como una buena y premeditada caza era mejor ir preparando el escenario, las contramedidas y la actuación con mucha antelación. Siendo esta por suerte la ciudad más grande del North Blue, seria fácil que toda la información del mar del norte pasara por estas calles y sirviera como un nexo de información y conocimiento.
Pero por ahora todo lo que habia recibido de aquella ciudad eran empujones y tirones por la calle, algunos de ellos con un claro desprecio o recelo al ver a una persona con su apariencia y aspecto semi desnudo, era innegable que Wenzaemon iba dando el cante completamente por la ciudad, destacando mucho a simple vista. Pero en el pinball humano en el que se habia convertido la calle, el Lunarian termino saliendo a las puertas de un local que por su aspecto era claramente un bar o una taberna, el cual parecía evitar casi todo el mundo de las calles. Eso solo podía significar que era un local de muy mala reputación en su servicio o calidad, aunque también era posible que fuera un sitio peligroso para la gente y por eso lo evitaban.
No era posible saberlo bien, pero una presencia apareció cerca del Wenzaemon, un hombre elegante y bien vestido, que le saludaría de una forma amable mientras pasaba por su lado encaminándose hacia el interior del local. Algo en ese hombre le llamo la atención y para cuando quiso darse cuenta lo estaba siguiendo hacia el interior del local, donde no tardaría en acomodarse en una mesa la cual seria rapidamente atendida por un desesperado camarero, el cual no le sacaba un ojo de encima al Lunarian con la vaga esperanza de que también fuera un cliente.
Wenzaemon avanzo hasta la misma mesa que el hombre, sentándose frente a él mientras se acomodaba en la mesa - Buenos días a ti también - Le respondería a su saludo fuera del local en la entrada - Soy nuevo por aquí, que recomendarías que me sirviera? - Le preguntaría al hombre bien vestido, mientras señalaba con su pulgar al camarero, dándole la confirmación al mismo de que iba a pedir algo, garantizando un nuevo cliente en el local.
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Juuken
Juuken
02-02-2025, 01:12 PM
Conforme vas avanzando, notas que la mirada del camarero para de incertidumbre a alegría, de hecho te da la impresión de que se alegra muchísimo de ver que te decides a entrar en el establecimiento y sentarte. Conforme te acercas a la mesa del tipo trajeado escuchas la conversación de una mesa cercana.
-Estos malditos forasteros...
Hablan en voz muy baja, pero aún así logras escucharlo perfectamente gracias a tu oído perfectamente aguzado y sensible. También adviertes por el rabillo del ojo que te miran con desprecio, pero de reojo, como si tu mera imagen les resultase repulsiva. Pasas cerca de la mesa, y aún así no se callan.
-Se creen que pueden venir y hacer lo que les dé la gana...
En ese momento ya no te miraban, solamente se miraban entre ellos mientras uno apuraba su jarra de cerveza. Entonces llegas a la mesa del tipo y escuchas también su conversación con el camarero.
-... y también me vas a traer un plato de ese guiso de ternera tan bueno que sueles hacer.
-Faltaría más.
El camarero se te queda mirando cuando ve que te sientas. Notas una leve sonrisa en la cara del tipo de sombrero que se te queda mirando fijamente. Le saludas dándole los buenos días, mientras el camarero te mira nervioso, esperando y deseando que le pidas algo también, aprovechando que ya está en la mesa tomando nota del otro tipo. Entonces es cuando preguntas por una recomendación. El tipo del sombrero no tarda en responder, con gran entusiasmo.
-¡Oh! Pues mira, la cerveza que hacen aquí es casera, es la mejor que he probado nunca. Después Petre -señaló al camarero- tiene su propia destilería, cualquier licor es muy bueno, pero no te recomiendo el ron, creo que lo adultera para los piratas.
-¡Oye eso e...! -Le interrumpió Petre ofendido.
-Si, si. Todo el mundo lo sabe, menos los piratas. Reconócelo Petre. -El hombre agachó la cabeza callándose- . Y el estofado de ternera que hace, es sencillamente espectacular. Te lo recomiendo. Es sencillamente delicioso.
Notas como el camarero vuelve a levantar la cabeza, hinchado de orgullo. Parecía que el cliente sabía vender el producto mejor que el propio camarero, quien sencillamente parecía hablar entrecortadamente en todo momento y sin saber qué decir al respecto.
Conforme termina de hablarte, notas un cuchicheo detrás de tí, además de una profundas risas que os hace girar a los tres. La mesa de esos dos maleducados que parecía que se burlaban de tí, llamándote forastero, que en verdad podrían hablar de cualquier otra persona al parecer, y no solamente de tí, estaban montando un escándalo de risas. Uno de ellos de pronto se percató de que miráis en su dirección y le mete un codazo a su compañero, quien se gira disculpándose al camarero entre risas, conteniendo la carcajada.
Unos sujetos bastante extraños a decir verdad. El camarero vuelve a mirarte ansioso, esperando que le digas que es lo que quieres consumir.
resumen
Tienes dos opciones, o confrontar a los tipos, que no tienes claro si hablaban de tí o no, o sencillamente hacer como que no pasa nada con ellos. Al fin y al cabo parece que se han asustado un poco cuando han visto que les mirábais directamente los tres.
Por otro lado tienes la sugerencia de ese misterioso tipo del sombrero, así como la tentativa de una comida deliciosa. Lástima que no te hayan sugerido nada de pescado, pero igual si preguntas hay alguna opción. Quién sabe.
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Wenzaemon D. Shangrila
Asesino del Ocaso
02-02-2025, 03:18 PM
El hombre pájaro Wenzaemon pudo notar los comentarios despectivos y burlones de los comensales hacia los extranjeros, era más que probable que fueran dirigidos a él mismo, pero era imposible estar seguro de ello completamente puesto que no habia entrado solo al local. Aunque era casi seguro que en parte se referían a él, puesto que era una certeza que el Lunarian era un extranjero en esa isla, mientras que el hombre al que sigue hacia el interior del establecimiento se mostraba claramente con un buen desenvolvimiento y cierta familiaridad en el sitio. Pero por ahora Wenzaemon haría lo más inteligente y los ignoraría, si la cosa no iba a más sencillamente disfrutaría de tomar algo en el lugar, no era cuestión de montar un alboroto en el bar de alguien y la verdad es que prefería no tener que irse y volver a salir a las abarrotadas calles en plena hora punta.
Aunque hubiera esos irrespetuosos en una mesa cercana, Wenzaemon fue bien recibido por el hombre con sombrero aun sentándose de forma repentina en su misma mesa. Era muy palpable la tensión del camarero ante la escena para ver si hoy lograría hacer otro cliente o si simplemente el Lunarian se habia sentado para hablar con el otro cliente, el cual se confirmaba por su pedido que era un habitual en el lugar, nada sorprendente, pero era bueno entonces haberle preguntado por alguna recomendación con el fin de empezar una cordial charla y relajar un poco al camarero que estaba atendiéndolos.
- Suena bien la verdad, póngame uno de esos platos de estofado con una cerveza casera de las que menciona - Le diría al camarero bastante cordialmente no pudiendo evitar reírse el ave ante el comentario del ron adulterado, al fin y al cabo era una cosa más común de lo que parecía hacer eso, pero no quitaba que lo miraran de ocultar. Pero no es que afectara mucho a Wenzaemon, de por si era muy poco probable que hubiera pedido algo tan fuerte como el ron de buenas a primeras, no era un bebedor tan empedernido como para empezar por un trago fuerte sin más de buenas a primeras.
Y de nuevo las risas burlonas se hicieron presentes. Era una actitud que no solo parecía incomodar a Wenzaemon, sino al propio camarero y el otro comensal que acompañaba al pájaro. Demostrando así que esas maneras y comentarios despectivos hacia los extranjeros no era una política particular del establecimiento, sino por desgracia, de algunos de sus comensales habituales. La cual cosa tranquilizaba un poco al Lunarian, si no hubiera sido por lo amables que eran su acompañante y el camarero seguramente les habria dado un par de tortas, aunque no lo descartemos si siguen así por mucho tiempo esos tipos. Pero por fortuna parecía que se habían acobardado al notar las miradas de los tres individuos que conformaban esa otra mesa y el camarero, una gente que la verdad no tenia ni pizca de orgullo.
- Hay cosas que es mejor ignorar... Bueno, gracias por la recomendación, yo soy Wenzaemon - Le diría girándose de nuevo hacia el hombre con sombrero con el fin de charlar un rato en lo que les traían el pedido - Pareces familiarizado con el lugar, que se cuece últimamente por estos lares? Yo acabo de llegar a la isla hace un par de días - Ese tiempo lo habia destinado prácticamente a solo establecerse en una posada e investigar un poco algunas tiendas con cosas que le pudieran hacer falta para su viaje, así como cosas de interés que Pastanaga y Ninjin le habían pedido haciéndole ojitos. Pero dado que el hombre del sombrero también habia puesto una cara un poco amarga ante las risas burlonas de los de la mesa de atrás, no podría evitar que la conversación al rato fuera un poco por esos lares - Y hay algún problema con los turistas? Es una ciudad muy importante y grande, así que supongo que estará algo masificada, pero no es eso lo que mueve mucho la economía local al fin y al cabo? - Ahora esto parecía una tertulia discernida de programa de media tarde.
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Juuken
Juuken
06-02-2025, 08:52 PM
El tabernero casi parece celebrar y disfrutar con tu comanda. Notas un gesto de alegría bastante más efusivo que de normal. Te da la impresión de que estuviera necesitado el pobre hombre, hasta parece que hayas hecho una buena acción al darle trabajo a un pobre hombre que no suele tener mucha clientela. Por lo menos eso es lo que parece. Rápidamente se va a la barra y mientras entona una dulce melodía silbando, comienza a preparar vuestra comanda.
La mesa de los alborotadores le llama, con lo cual se distrae un poco. Marcha hacia esa mesa. El tipo del traje y sombrero te está mirando. Parece analizar tus palabras, de hecho se queda mucho tiempo sin hablar, hasta el punto que parece incómodo, tan solo te mira. Un sonido bastante estridente parece llamarle la atención y volver al mundo real. Ese sonido hace que te gires de sopetón. Petre, el camarero, está disculpándose, casi al borde de la auto-humillación, con los comensales que se habían estado riendo. Se le había caído una jarra y se había hecho añicos en el suelo
La otra mesa que estaba ocupada, rápidamente paga su cuenta y se marcha. Ves como uno de esos que se marchan pone los ojos en blanco, dando a entender que no es la primera vez que ocurre algo así. ¿Será tan torpe el pobre camarero como para estar constantemente rompiendo su propia vajilla? Tal vez eso podría explicar por qué solía tener tan pocos clientes.
-Este hombre -dijo el hombre del sombrero con voz de resignación. Aunque tenía otro matiz que no lograste apreciar-. Le pasa mucho, se pone nervioso y a veces se le resbalan las cosas de las manos. Los nervios le hacen sudar mucho.
Notas que en ese momento, el camarero parece algo ofuscado consigo mismo. Recoge los restos con brusquedad. Tras lo cual vuelve tras la barra y comienza a rellenar un total de cuatro jarras. Su mirada parece algo ofuscada y algo cabreado. ¿O tal vez avergonzado?
Con gran habilidad, como queriendo demostrar algo que ya se había dado por supuesto que no era muy hábil, cargó las cuatro jarras, dos con cada mano, avanzó hasta vuestra mesa y dejó caer las que portaba con su mano derecha. Fue rápido, pero adviertes que su mano está algo magullada, un pequeño corte deja entrever un hilo rojo en su mano que no llega a manchar las jarras, mucho menos su contenido. Con su enfado continúa hasta la otra mesa que queda con clientes. La deposita y disculpándose nuevamente se va tras la barra.
-En fin. -Prosiguió el tipo de traje-. ¿De qué estábamos hablando?
Parecía como si ni siquiera se hubiera dado cuenta de las palabras que le habías dicho, estaba mirándote con una sonrisa pícara a la par que confiada. Tus impresiones son solamente tuyas, no obstante notas algo extraño en esa persona, algo que te hace dudar de si puedes confiar o no en él. Sin embargo, aunque su pregunta parecía dar pie a que le respondieras, no te dió tiempo y prosiguió él mismo.
-Es curioso ver gente como tú por aquí, chico garuda. -Parecía estar bien al tanto de tu gente-. Es gracioso ver como algunos buscan siempre tratar de sembrar discordias y malestar entre algunos pequeños colectivos. Pero no les hagas caso. No son más que una minoría insignificante que, si causan problemas, acabarán siendo erradicados.
Cuando pronunció esas últimas palabras notaste cómo se endurecía su tono, incluso parecía que su rostro se ensombrecía algo, mirando por encima de tu hombro a la mesa que estaba detrás que, sin duda alguna, de haber escuchado esas palabras se habrían marchado ipso facto. No parece darse el caso.
-Además -prosiguió-, esa gente aquí normalmente se esconde. Por eso vienen al antro de Petre... No te ofendas amigo -dijo saludando al camarero.
Petre volvía con dos platos de ese estofado que tanto te habían recomendado. Del plato emanaba un vapor bastante cálido que contrastaba con el frío que comenzaba a hacer esos días por allí. El invierno parecía presentarse intenso si a esas fechas ya hacía ese frío. Aunque puede que fuera algo sencillamente puntual. ¿Quién sabe?
-Dime, Wenz... -dudó por unos segundos-, Wenceslao. ¿Le conoces? dicen que es un gran capitán marine de aquí del G-41. Seguro que has venido a ver el cuartel, ¿verdad? -Parecía como si se hubiera puesto nervioso por un instante-. ¿Por qué sino estarías aquí? Todos los forasteros acaban queriendo unirse a la marina.
El tipo coge la jarra y pega un gran trago mientras mira alrededor. Parece algo... ¿nervioso? No sabrías decirlo exactamente, pero sí que parece que hay algo con ese hombre que no cuadra.
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Wenzaemon D. Shangrila
Asesino del Ocaso
08-02-2025, 04:50 PM
El local se habia quedado en un aparente silencio el cual relajaba a Wenzaemon, el hombre pájaro de torso desnudo apreciaba estos momentos de tranquilidad en contraste claro con el ambiente ajetreado e intenso de las calles que estaban abarrotadas de gente. E incluso esos comensales de pocos modales parecían haberse calmado un poquito tras ese intercambio de miradas en el que quedaron intimidados. Aunque no es como si Wenzaemon y el hombre con sombrero de copa hubieran lanzado una mirada muy agresiva o mortal, era más una despectiva mirada de incredulidad ante el comportamiento poco elegante de aquellos hombres, así que tal vez era más correcto decir que estaban avergonzados por que el pájaro no cayo ante sus provocaciones.
Y en esos momentos el camarero se habia retirado con un silbido que delataba su alegría y satisfacción ante la presencia de clientes en el local, para preparar los pedidos de la mesa de Wenzaemon y atender algunas peticiones de bebidas en otras mesas. El encargo de la comida debió ser dado en la cocina mientras Wenzaemon aguardaba por algo de conversación por parte de su acompañante, aunque este resultaba extrañamente callado y calmado, hasta el punto que le hacia pensar al pájaro si este estaba molesto por algo o incomodo, tal vez le habia molestado que finalmente se hubiera sentado en su misma mesa.
Pero un ruido de cristal quebrándose capto la atención de todo el local haciendo que aquellas extrañas sensaciones y silencio cesaran de golpe. Se trataba del camarero que al parecer se habia tropezado llevando las jarras a la mesa de aquellos tipos molestos, un acto de torpeza que por la reacción de la gente no era algo extraño en él, lo cual estaba significando que se trataba de una persona francamente torpe y mal destre. El hombre del sombrero de copa afirmo las sospechas de Wenzaemon con un problema de nerviosismo y sudor por parte del camarero - Vaya, pues tiene que ser difícil mantener el negocio rompiendo cosas a cada rato - Igualmente no era problema del Lunarian, mientras a él le llegara en un tiempo razonable la comida y la torpeza del camarero no hiciera que se la tirara encima, todo estaba bien por su parte.
Aquello hizo que el hombre se soltara un poco la lengua mencionando que era extraño encontrar a gente como Wenzaemon por estos lares, así que en eso se medio escudaba la reacción de aquellos hombres - Bueno no es de extrañar, vengo de la Grand Line y es cierto que incluso en mi patria somos una tribu escasa, de hecho fuera de mi país aun no encontré ningún semejante - Le diría sin más, Wenzaemon no tenia problema alguno en revelar cosas de su vida o pasado, no habia nada que ocultar realmente.
Cuando por fin trajeron los platos el hombre menciono que en este antro suele venir gente que busca esconderse dado que nadie quisiera venir aquí normalmente, aunque se disculpaba con el camarero que por el contexto entendía que también era el dueño del negocio - ¿Entonces tu también te escondes de algo o es que eres amigo de Pete? - Mencionaría el Garuda con cierta curiosidad hacia el hombre del sombrero de copa - Aunque si es cierto que yo también entre rehuyendo algo, concretamente la masas de las calles, me agobia que las calles sean tan aglomeradas la verdad - El era un tipo solitario, no tendía a estar en sitios muy concurridos.
Y entonces el hombre hizo una declaración extraña sobre la marina, por un momento pensó el ave que estaban diciendo mal su nombre, pero al parecer se refería al capitán de la marina o era tal vez una salida improvisada para fingir que no era capaz de pronunciar su nombre. Pero bueno, de todas maneras no tenia mucha importancia para él - Pues no la verdad, mi padre si que fue Marine, pero yo no tengo intención de seguir sus pasos, prefiero viajar libremente por donde me plazca - Le daría un trago a la cerveza que le habían traído, derramando la misma en el interior de su pico - Hace poco entre al North Blue cruzando por el Calm Belt, fue una experiencia francamente aterradora no creo poder volver a cruzar intencionalmente de forma segura, pero bueno me tocara estar un tiempo por aquí - Di una probada del cálido estofado, la verdad es que su calidez reconfortaba el cuerpo y más teniendo en cuenta que el Garuda tiende a estar casi todo el tiempo sin ropa - Por eso vine a la isla más grande y poblada del mar, pensé que seria la mejor forma de conocer un poco la situación en general del North Blue, las islas seguras, las islas peligrosas y si habia algo de mi interés por allí rondando con lo que ganarme unos Berries - Diría sin más, aun no decía de forma directa que era un cazador de recompensas, porque al decirque que en este lugar se esconde gente no queria alarmarlos sin querer.
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Juuken
Juuken
09-02-2025, 07:06 PM
Tus palabras parecer tener una reacción que, probablemente ni siquiera te esperases lo más mínimo. Conforme empiezas a hablar de la marina, y de tu padre, notas que el gesto del tipo, el que viste de traje, se ilumina, sonríe, alegre por algo. Se escucha al tabernero de fondo tosiendo con fuerza, pero pronto se calma y sigue sus quehaceres. La taberna prácticamente se ha vaciado, tan sólo quedáis vosotros y esos dos tipos problemáticos, que parece que ya están apurando sus bebidas.
Notas cómo ese tipo, cuyo nombre todavía desconoces, está devorando tanto el plato como tus palabras. Viste elegantemente, sin embargo su forma de ser y de actuar no parecen ir acorde con esa fachada exterior de su persona. Aunque es obvio que no te quita ojo, y no parece que sea para controlarte, sino para escucharte con detenimiento.
A vuestro alrededor cada vez hay menos ruido. Los de la mesa de al lado parecen ya medio borrachos perdidos. Con el fin de tu pequeño monólogo, escuchas a tu espalda cómo los de esa mesa le piden la cuenta a Petre, el camarero, y éste acude raudo y veloz a cobrarles. Para eso no parece tener un ápice de torpeza, más bien una agilidad que no parece acorde a una persona de su corpulencia. Es un tipo bastante rechoncho, y el rostro de bonachón que tiene da a entender que el hombre, más que un atleta es un pobre tipo que hace cualquier cosa por ganarse los berries necesarios para pasar otro día más. Aún así, parece feliz.
Adviertes que tu compañero de mesa ha apurado su plato, cuando tú apenas le has metido el pico todavía. Tal vez hablas más de lo que creías, o tal vez ese tipo es un ávido devorador de guisos. Ves que cierra los ojos recostándose un poco en su silla. No tienes claro si está a punto de quedarse dormido, o si por el contrario está pensando qué respuesta darte. Sales de dudas cuando vuelve a abrir los ojos, mirándote de nuevo fijamente y sujetando la jarra. Apoya los codos en la mesa, aproximándose ligeramente hacia tí.
-Bueno. Todos tenemos nuestros secretos. ¿No crees? Pero Petre y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo ya. Digamos que fuimos compañeros de trabajo. -Parece haber ignorado por completo la parte de tu procedencia- . Un pasado del que la verdad no me siento muy orgulloso, sinceramente.
Se gira para mirar a Petre, que parece que le está mirando inquisitoriamente de reojo. Está guardando dinero en la caja, los otros tipos proceden a levantarse y marcharse del establecimiento. El tipo continúa.
-Todos podemos huir de algo, chico garuda. -Su voz en este punto parece más seria, todo lo que antes parecía tener un tono despreocupado, ahora es serio. Incluso aparenta más adulto y maduro- . Lo importante es saber de donde venimos, y hacia donde vamos.
Alzó la jarra de cerveza y se quedó mirándote. Una mirada seria, tal vez incluso un tanto fraternal. No terminas de discernir ni entender el cambio en su voz y su actitud.
-Es cierto que la marina no trae las mayores libertades. Siempre yendo de un lado a otro. Se juegan la vida contra la piratería, tan solo siguen órdenes, y tienen pocos descansos. Todo para al final acabar asesinado por aquellos que deberían protegerlos. -Vuelve a levantar la jarra- . Aquí hay buena vida, chico. Un cazarrecompensas tendrá trabajo asegurado. Plantéate lo de ser marine, chico. Tu padre lo era, tal vez así pudieras honrar su legado. -Apuró la jarra, terminándola. Acto seguido se levantó- . Aunque no todo el mundo está hecho para esa vida. Hay quienes incluso realizan su solicitud para ser miembros del gobierno.
El tipo comienza a caminar hacia la puerta. Realiza un saludo al camarero con el sombrero, saludo que este le devuelve con la misma seriedad. Parece haber algo raro en ese tipo, y el camarero no se ve la persona más normal, mucha torpeza y muchas impresiones contrarias en muy poco tiempo. ¿Quiénes son esta gente? Cuando está llegando a la entrada, y sin volver la mirada, ese tipo te dice unas últimas palabras antes de desaparecer por el umbral.
-Te puedo asegurar. Que eso es lo que querría Fujuro.
El tipo atraviesa la puerta y se pierde entre la multitud. Tal vez tengas muchas preguntas al respecto. Ese nombre que ha dicho al final. Con el tono con el que lo decía, en el cual se apreciaba la melancolía. Había tristeza en sus palabras. Pero eso no respondía a quién podía ser ese tipo. Y mucho menos explicaba una cosa. Se había ido sin pagar. Sentías la mirada de Petre atravesándote. Te encontrabas tú solo en la taberna. Incómodo. Con una cuenta que saldar.
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Si lo deseas este puede ser el final de la aventura, puesto que con este llegamos al mínimo. Si deseas continuar comentamelo por discord o por privado y encantado la continúo, en caso contrario, tras tu post puedes solicitar la recompensa. Un placer ser tu narrador.
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Wenzaemon D. Shangrila
Asesino del Ocaso
10-02-2025, 08:49 PM
El ambiente en la taberna era raro, la falta de clientes, la torpeza pero al mismo tiempo agilidad del camarero que parecía ser el dueño del local, el hecho de que fuera un lugar en el que la gente acudía para esconderse. En especial eso ultimo significaba que el tabernero nunca delataba a los clientes o cierto perfil de cliente que hubiera cometido alguna fechoría a la Marina y que la misma no tenia constancia de este lugar y si alguna vez pasaban les parecía todo normal. Tal vez la torpeza que mostraba en ocasiones era una forma de ahuyentar a clientes que no encajaran con la tónica del lugar o buscando que justo no fuera un local muy frecuentado expresamente. Wenzaemon no podía evitar darle vueltas al asunto, más no tenia otro remedio, puesto que su interlocutor estaba reflexionando profundamente tras terminar su plato.
Lo cierto es que a Wenzaemon le sorprendió de una forma bastante notoria que hubiera engullido su estofado de aquella manera el hombre del sombrero de copa, él mismo apenas se encontraba por la mitad de su platillo y no tenia tanto estomago como para devorar a ese ritmo el plato, aunque con su pico era posible engullir mucho de golpe, pero no es lo mismo, no se saborea la comida en esos casos y eso es muy negativo. Un buen manjar habia que saborearlo como es debido.
Al fin se digno a hablar un poco tras reflexionar bien lo que estaba dispuesto a contar y no contar al pájaro. Pero este se mostraba igual de enigmático que antes con sus palabras, respondiendo que era un viejo amigo del camarero, pero al mismo tiempo acompaño la respuesta de unos matices que hacían ver que tenían ambos un largo y profundo pasado del que prefería no hablar o del cual era mejor no hablar. Como no más misterio sobre misterio. A pesar de su voracidad comiendo era un hombre pragmático y enigmático, sus palabras parecían todas muy simples y escuetas, revelando que sabia más de lo que aparentaba y que sus palabras decían más de lo que parecía. Era un clásico caso de que la otra persona considera que su interlocutor no estaba preparado para escuchar toda la verdad de golpe y dejaba migajas para que fuera atando hilos por su cuenta para darse cuenta de lo que ocurría - No se si termino de pillarlo pero sin duda tu sabes más de lo que aparentas - El pájaro era un poco obtuso y directo, no se le daban bien los problemas intrincados y sentenciaba eso dando un buen sorbo a la cerveza.
El hombre se marco una extensa reflexión sobre la marina siendo un camino correcto en la vida pero con sus riesgos, entre sus palabras pude ver un deje de resentimiento por algo que podría haberle ocurrido a él o algún ser cercano en el pasado. Sin duda confiaba en la marina pero guardaba algún mal recuerdo relacionado con ella. Era extraño que intentara convencer a Wenzaemon de forma tan fehaciente de que se alistara a la Marina, pero tampoco se podía hacer mucho si no quería hablar del tema. De forma extraña la conversación se volvió como una sucesión de sucesos de lo fácil que era entrar buenos trabajos por la isla, aunque en sus palabras se notaba como intentaba empujar al pájaro hacia la Marina o el Gobierno - Suena bien lo que dices, le daré una vuelta a la idea - No mentía, por lo menos en lo de cazarrecompensas, la Marina tenia claro que no la pisaría.
El hombre procedió a levantarse y despedirse del camarero partiendo hacia la puerta con toda la tranquilidad del mundo tras terminarse su jarra de cerveza. No obstante dijo unas ultimas palabras que dejaron desconcertado a Wenzaemon al mencionar de forma directa el nombre de su padre - ¡Espera! - Diría el ave mientras se levantaba de golpe de la mesa, sacando de forma apurada dinero de su riñonera para dejarlo dando un golpe sobre la mesa para salir corriendo tras de el, atravesando el umbral de la puerta - ¡Oye! - Pero cuando salió solo habia la marabunta de gente de la que habia huido, no divisando para nada el sombrero de ese hombre en el panorama - Maldición... - No tendría más remedio que volver dentro del local a terminar de pagar la cuenta, de ambos de hecho ya que se fue sin pagar... Este encuentro habia dejado más dudas que respuestas a Wenzaemon.
Desconocido
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Moderador Kaku
El mejor mod
10-02-2025, 10:22 PM
(Última modificación: 10-02-2025, 10:22 PM por Moderador Kaku.)
Juken - Berries: 2733000 -> 27580007 (+250000)
- Experiencia: 7686.20 -> 7716.20(+30)
- Nikas: 13 -> 19 (+6)
- Cofres: CFR002
Wenzaemon D. Shangrila - Berries: 37870000 -> 38370000(+500000)
- Experiencia: 2346,95 -> 2376,95 (+30)
- Nikas: 37 -> 42 (+5)
- Reputación: +10
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