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William W.Richard
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11-02-2025, 05:17 PM
William no era particularmente un hombre joven. Si bien aún no había pisado sus treintas, su vida había transcurrido con cierta lentitud debido a los traumas que su infancia y desarrollo le generaron. Hay que decir que es bastante difícil terminar siendo una persona normal cuando tus padres te abandonan y te venden a un esclavista para ser utilizado a placer por un dragón del cielo, y si bien Willy no era precisamente una persona normal, había trabajado en los últimos años de su vida para enfocarse lo más posible y ser funcional para la sociedad.
¿Cómo lo hizo? Ni él sabe realmente, ya que curar las heridas del pasado es un proceso tan lento como doloroso y no es particularmente claro para sus realizadores. Lo que si sabe es que luego de mucha introspección y tiempo de depresión, logró encontrar una motivación para salir y volver a poner una gran sonrisa en su rostro.
Aquel era el momento para terminar aquel ciclo de sanación y cerrar las heridas del pasado, por lo que el recluta revolucionario viajó como pudo a la isla que le dio origen, a la Isla Tortuga. Aquel lugar estaba infestado de piratas, siendo un lugar de descanso y reorganización para aquellos corsarios que azotaban el North Blue. William nunca había tenido apatía hacia los piratas, entendiendo que la mayoría vivía como podía por falta de posibilidades en el mundo, pero aún así quería infiltrarse en aquella isla y verlo por sus propios ojos.
Por otra parte, no estaba del todo seguro si su padre había muerto o aún estaba con vida. Si lo estaba, seguramente estaba todo cortado ya que si había entregado a su hijo como método de pago para su consumo, pues era muy probable que la cosa no hubiera terminado allí.
Así fue como William puso rumbo a Tortuga, como parte de un barco pirata que había recorrido el mar del norte en busca de reclutas que buscaran incorporarse a tripulaciones de poco renombre. Si bien Willy no era un espadachín de novela, si que podía superar a una persona normal con una espada, por lo que su habilidad los impresionó y lo llevaron a la isla para ver en que tripulación podía encajar.
Todo esto era claramente una farsa, pero no era necesario decirlo. Además, él también estaba del otro lado de la ley, por lo que nadie lo reconocería para nada y podía pasar desapercibido al largo plazo.
¿Cómo lo hizo? Ni él sabe realmente, ya que curar las heridas del pasado es un proceso tan lento como doloroso y no es particularmente claro para sus realizadores. Lo que si sabe es que luego de mucha introspección y tiempo de depresión, logró encontrar una motivación para salir y volver a poner una gran sonrisa en su rostro.
Aquel era el momento para terminar aquel ciclo de sanación y cerrar las heridas del pasado, por lo que el recluta revolucionario viajó como pudo a la isla que le dio origen, a la Isla Tortuga. Aquel lugar estaba infestado de piratas, siendo un lugar de descanso y reorganización para aquellos corsarios que azotaban el North Blue. William nunca había tenido apatía hacia los piratas, entendiendo que la mayoría vivía como podía por falta de posibilidades en el mundo, pero aún así quería infiltrarse en aquella isla y verlo por sus propios ojos.
Por otra parte, no estaba del todo seguro si su padre había muerto o aún estaba con vida. Si lo estaba, seguramente estaba todo cortado ya que si había entregado a su hijo como método de pago para su consumo, pues era muy probable que la cosa no hubiera terminado allí.
Así fue como William puso rumbo a Tortuga, como parte de un barco pirata que había recorrido el mar del norte en busca de reclutas que buscaran incorporarse a tripulaciones de poco renombre. Si bien Willy no era un espadachín de novela, si que podía superar a una persona normal con una espada, por lo que su habilidad los impresionó y lo llevaron a la isla para ver en que tripulación podía encajar.
Todo esto era claramente una farsa, pero no era necesario decirlo. Además, él también estaba del otro lado de la ley, por lo que nadie lo reconocería para nada y podía pasar desapercibido al largo plazo.