Alguien dijo una vez...
Rizzo, el Bardo
No es que cante mal, es que no saben escuchar.
[Aventura] El pirata de un solo ojo, un solo brazo y dos piernas. [Parte 2]
Broco Lee
El Maestro Vegano
Día 8 de Verano.
En algún lugar del sur del East Blue / Barco de los Piratas Veganos
Venimos de aquí.

El sol del mediodía se derrama sobre el sur del East Blue, creando un resplandor dorado en el mar tranquilo. El gran barco de los Piratas Veganos navega con elegancia en estas aguas serenas, su Jolly Roger ondeando orgulloso en lo alto del mástil. La bandera muestra una calavera pirata coronada con un exuberante brócoli, un símbolo audaz que encarna tanto la libertad aventurera de los piratas como su ferviente devoción a la vida vegana. El barco, imponente y majestuoso, está decorado con detalles que delatan su peculiar misión: las barandillas se adornan con guirnaldas de hojas verdes frescas y las velas ondean con patrones de zanahorias y tomates, pintando una imagen vibrante y saludable en cada ola que surca. 

[Imagen: Screenshot-2024-08-27-01-22-17.png]

En cubierta, el ajetreo de la tripulación da vida a la nave. Los piratas se mueven con una energía contagiosa, preparando verduras frescas en la cocina al aire libre mientras el aroma de hierbas recién cosechadas se mezcla con el aire salado del mar. A babor, un pequeño jardín de hierbas medicinales crece en armonía, atendido con esmero por algunos miembros de la tripulación que mantienen vivas las plantas que alimentan su estilo de vida. Las risas y las voces animadas se mezclan con el susurro del viento que juega con las velas, creando una atmósfera de alegría y camaradería. La nave avanza con seguridad hacia su próximo destino, llevando consigo la promesa de nuevas aventuras y el firme compromiso de seguir difundiendo su mensaje de salud y bienestar.

Desde su puesto en lo alto del mástil, el vigía mantenía una vigilancia constante cuando su mirada se posó en una balandra que avanzaba rápidamente hacia ellos. Con un grito agudo, alertó a la tripulación. - ¡Atención, balandra a la vista, a estribor! - La tripulación se detuvo y alzó la vista, observando con creciente interés. El vigía, con el rostro iluminado por la emoción, continuó. - ¡Son las gemelas! ¡Parecen traer a alguien con ellas! - La noticia provocó una oleada de murmullos ansiosos entre la tripulación, que se preparaba para recibir a las recién llegadas y descubrir qué novedades traían consigo.

A medida que la balandra se acercaba, la tripulación de los Piratas Veganos se congregó en la borda, esperando ansiosos la llegada de las gemelas y su inesperado acompañante. Para Kael el barco grande y colorido de los Veganos comenzó a tomar forma [Es Tier 3]. La embarcación se aproximó lentamente hasta emparejarse con la pasarela que habían extendido desde el barco principal, y las gemelas Vina y Greta, con una mezcla de satisfacción y seriedad en sus rostros, ascendieron con decisión. La tripulación, guiada por la curiosidad y la expectación, se movió rápidamente para rodear a las recién llegadas. Kael podría ver como se iba creando un pasillo humano que se abría a medida que avanzaban. Tras unos cuantos pasos, el pasillo acababa revelando a Broco Lee. El líder de los Piratas Veganos, con su imponente presencia, estaba de pie con los brazos cruzados y una expresión que mezclaba curiosidad con una pizca de desafío. - ¿Lo habéis encontrado? Dejadme ver. - La atmósfera estaba cargada de tensión, la tripulación contenía el aliento, esperando la resolución. Al apartarse a ambos lados las gemelas dejaron a la vista a Kael. Broco ladeó su cuello intentando ver a aquel pirata desde otro ángulo, reviso su cuerpo de arriba abajo varias veces. - Tu no eres Meethook. - Se podía apreciar su enfado, las gemelas no sabían dónde meterse.

Personaje
#1
Kael
El Fantasma del Mar
La luz del sol brillaba intensamente sobre el mar tranquilo del East Blue mientras nos acercábamos al barco de los Piratas Veganos. La insignia de la calavera coronada con un brillante brócoli ondeaba en el aire, y sentí una mezcla de admiración y nerviosismo. Entre el murmullo de la tripulación, podía distinguir las voces graciosas de las gemelas Vina y Greta, quienes me habían rescatado y ahora eran parte crucial de esta inesperada aventura. No había duda, aquel barco además de ser el más grande que había pisado, prometía ser un lugar muy diverso.

Mientras Vina y Greta se abrían paso a través de la multitud, cada uno de los piratas nos miraba como si estuviéramos bajo un foco. Cuando el vigía, desde lo alto del mástil, anunció a gran voz nuestra llegada, un aire de expectación envolvió el lugar. Una mezcla de frescura les rodeaba, el aroma de hierbas y verduras llenaba mis pulmones y, por un momento, el nerviosismo se disipó. Ahora estaba aquí, y eso era lo único que importaba.

Finalmente, llegamos al centro de atención: Broco Lee. Era todo lo que los rumores decían. Su afro verde brillante era imposible de ignorar, y el traje de artes marciales que llevaba parecía estar hecho a medida, acentuando su complexión atlética. Con una postura que denotaba tanto fuerza como agilidad, desafiaba a cualquiera que osara interponerse en su camino. Recordé su historia (profesión Historiador), que había leído en el periódico mundial, y no pude evitar sentir una oleada de admiración.

Las gemelas miraban a Broco en busca de aprobación, pero él mantenía su mirada fija en mí, sus ojos incisivos explorando cada rincón de mi ser. -Tu no eres Meethook- dijo, y la presión en el ambiente se volvió palpable. La tensión hizo que la tripulación contuviera el aliento a la espera de una reacción.

-Me temo que no, mi nombre es Kael T. Draven - exclamé. - Vina y Greta me encontraron un almacén en el Bajo Oykot y tengo que felicitarlas, se escabulleron delante de las narices de la propia Karina, knockearon al guardia y consiguieron sacarme de allí sin levantar sospechas. Y no sólo eso, me llevan delante del propio Broco Lee en persona, no podría estar más encantado de conocerle, señor. Debe ser un placer contar con gente tan cualificada en sus filas- dije refiriendome a las gemelas-. 

Puesto que ya era el centro de atención y que estábamos en el barco, decidí desabrocharme la capa y quitármela dejándola apoyada sobre un hombro.

-No solo me alimentaron-  me atreví a agregar. - Vina y Greta son valientes; se enfrentaron a peligros por mí, y me cuidaron con dedicación. Sin ellas, no estaría aquí. Y sin duda es un favor que tengo que pagarles de la manera que ellas vean más conveniente, si no a ellas, a su capitán o a su causa. 

A medida que su voz resonaba como un eco de motivación, utilizando toda mi carisma (virtud) con mis palabras, mi confianza creció esperando que a los demás también crease el mismo efecto. Aquella figura de leyenda no solo era un capitán de piratas, sino un líder que empujaba esfuerzos por un mundo mejor, un propósito que compartíamos en este nuevo viaje.


Personaje
#2
Broco Lee
El Maestro Vegano
Broco Lee mantuvo su mirada fija en Kael, con los brazos aún cruzados, su expresión era difícil de leer, pero el brillo de sus ojos revelaba que estaba evaluando cada palabra, cada gesto. El silencio tras las palabras de Kael se prolongó un segundo más de lo esperado, generando una tensión palpable entre la tripulación que observaba con atención.

Finalmente, Broco dio un paso al frente, descruzando los brazos con lentitud mientras esbozaba una ligera sonrisa, esa que tantos de su tripulación reconocían como el preludio de algo interesante. - Tienes una lengua afilada, Kael T. Draven. - Dijo, su voz resonando con una calma profunda.  - Pero este no es un barco que navegue por palabras bonitas. - Hizo una pausa, dejando que el peso de su declaración se asentara entre los piratas, antes de continuar. - Vina y Greta te trajeron aquí. Equivocándose. - Añadió, echando un vistazo a las gemelas, quienes mantuvieron la compostura a pesar de la dura declaración. - No te conozco. Las perdono a ellas porque tienen mi respeto. Pero el respeto no es algo que se regale... se gana. - La tripulación murmuró en señal de aprobación, sintiendo el cambio de tono en las palabras de su capitán. En ese instante todos se alejaron de cubierto, algunos se subieron a las velas del palo mayor, otros se quedaron en las escaleras que bajan al piso inferior del barco, otros se subieron a las barandillas de la borda creando un espacio enorme en la cubierta. La distancia que separaba a Kael [Naranja] de Broco Lee [Verde] era de 10 metros.

[Imagen: Vegan-pirates-ship.jpg]

El peli verde comenzó a hacer estiramientos sin perder de vista al pirata, quería ponerlo a prueba, ver si era merecedor de hacerle perder su tiempo. Al estirar Broco mostraba una elasticidad y un equilibrio impresionante, cuando lo movió su cuello crujió produciendo un audible sonido que irrumpía el silencio que se había formado en cubierta. Estaba listo para la acción.

Cita:
El respeto de Broco Lee

¡Nuevo objetivo! Intenta ganarte el respeto de Broco Lee en un combate, no es necesario vencerle, sino demostrarle que tienes buenas capacidades, estrategias y habilidades. Toda la tripulación os rodea en cubierta observando el espectáculo, muy pocas veces ven a su líder fuera de sus entrenamientos en solitario y esta puede ser una oportunidad fantástica para aprender de el. 

Personaje

Datos
#3
Kael
El Fantasma del Mar
Navegar en alta mar era una experiencia constante de libertad, pero en esa ocasión, la sensación de confianza que le proporcionaba el viento a su favor se veía intensamente amenazada por la figura frente a él: Broco Lee.

El famoso guerrero, famoso por su rapidez y potencia, se estiraba con una tranquilidad desconcertante, como si estuviera preparándose para un simple calentamiento y no para un combate. Podía ver la confianza radiando de cada uno de los movimientos de Broco, mientras me se sentía atrapado entre la espada y la pared. 
-¿Porqué tenía que terminar así todo siempre? - Pensé, aunque claro, son piratas después de todo, no podían solucionar todas las cosas hablando. Además, tenía que impresionarlo. No solo porque mi reputación pendía de un hilo, sino porque sabía que cualquier error podría llevarme a un lío del que no podría salir, y en gran parte, no podía dejar que mi fracaso afectara a Vina y a Greta. No sé quien era Meethook, pero tenía que ser igual o mejor que él para compensar el haberme rescatado.

-Quizás podría a atacar a distancia- pensé mientras observaba a Broco flexionar sus piernas. Mi habilidad como hombre pantano, hasta ahora oculta para todo el mundo, me permitía manipular el lodo de formas creativas y devastadoras, pero también sabía que un combate cuerpo a cuerpo no sería del todo favorable para mi. Broco no solo era rápido, sino también muy fuerte. En el combate uno a uno, la agilidad de mi oponente podría arrastrarme al abismo de la derrota. Miré a mi alrededor y a un par de metros de mí encontré una espada. Podría serme útil en el futuro. Dando unos pasos hacia atrás sin quitar la vista de Broco Lee la agarré y me la colgué de la cintura, por si fuera necesario utilizarla.

-Un ataque sorpresa podría ser mi mejor opción- reflexioné, imaginando cómo podría lanzar un chorro de lodo hacia Broco, dificultando sus movimientos. Tenía espacio suficiente para esconder su intención tras una cortina de barro espeso. Sin embargo, dudar en la ejecución costaría más que hacerlo nuevamente y perder la oportunidad.

La idea de emboscar a Broco en el terreno de su propio juego era tentadora. Un área bien considerada que podría convertirse en una trampa para atrapar a su enemigo. ¿Y si empiezo por tirar lodo en su cara? Podría hacer que se cegara por un instante.... Pero entonces recordaría el desprecio que ello significaría: no era solo un reto físico, era un duelo de honor. Y “caer bajo” no era el tipo de impresión que quería causar, además de que seguramente acabaría perdiendo energía en algo que seguramente no conseguiría acertar. Había que encontrar otro enfoque.

-Crear un terreno fangoso puede ser la clave- medité. Si lograba alterar la cubierta del barco, podía dificultar los movimientos de Broco, haciéndole perder equilibrio o al menos disminuir su velocidad. Un ataque directo sería arriesgado, pero transformando la superficie que pisaba, podría hacer que se tropezara sin exponerme al peligro. Eso sería un golpe de ingenio.

-Primero, una pequeña capa de lodo. Solo un poco, suficiente para dificultar el avance- pensé mientras miraba cómo Broco seguía estirándose. El tiempo no estaba de mi lado. La idea crecía en mi mente: mi combate sería un juego de estrategia, no de fuerza bruta.

Con un ligero movimiento de mi brazo, de mi palma comencé a generar el lodo y como si fuera una manguera a presión, lo disparé en todas direcciones por toda la cubierta una capa viscosa y oscura, y una vez estuviera un círculo a mi alrededor con lodo, lo expandí para cubrir cada hueco posible. El mar rugía, y a medida que manipulaba el barro con destreza, dejé que mi pensamiento se centrara en el enemigo, preparándome con la mano en el mango de la espada para la reacción de Broco Lee. 

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Inventario y estado

Personaje
#4
Broco Lee
El Maestro Vegano
Mientras Kael analizaba la situación y se tomaba su tiempo Broco continuó estirando, las piernas, los hombros, las rodillas, el cuello... Toda la tripulación estaba expectante cuando Kael realizó su primera jugada, de su cuerpo comenzó a salir una cantidad insana de barro que se extendió a una buena velocidad por la cubierta (sin generar suficiente profundidad como para caer por la borda). Se pudo escuchar un "Wooooooo" en la tripulación, por su parte Broco dedicó unas breves palabras al pirata mientras se colocaba en posición de salida, inclinando su cuerpo y estirando su pierna derecha que ahora quedaba atrás. - ¿Qué diablos?  - Un instante después la imagen de Broco desapareció, parecía haberse esfumado, reapareció justo en frente de Kael con su cuerpo girado y un golpe ya cargado, se había desplazado a una endiablada velocidad sin tocar el suelo y ahora golpearía con la fuerza de un cañón. - ¡BROCO IMPACT! - Extendió su brazo diestro con el puño cerrado dando un golpe hacia delante directo al pecho del pirata lanzándolo contra la barandilla del barco, el cojo quedaría sentado encima del barril.

Broco entonces habría pisado la trampa que se había extendido, bajó la vista analizando aquel extraño líquido que tenía pegado a sus pies, dedujo entonces que era barro. Levantó ligeramente las piernas comprobando ahora que estas se sentían mas pesadas, mas torpes, hizo un gesto de aprobación, pelearía con ese handicap en su tren inferior. Broco tenía los conocimientos suficientes como para identificar que aquella extraña situación era causa de un invento moderno o una Akuma No Mi. Estaba a 6 metros del pirata y lo miraba fijamente. - Curioso, muy curioso. Dime Kael. ¿Cual es tu comida favorita? - Era una pregunta tan importante como la demostración de habilidad, poder y estrategia.

El barco observaba atentamente, el 80% de la tripulación había sido incapaz de seguir los movimientos de Broco, tan solo unos pocos privilegiados, sus mejores secuaces, eran capaces de con suma dificultad ver la estela que dejaba cuando realizaba sus técnicas.

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Resumen
#5
Kael
El Fantasma del Mar
El aire vibraba con la tensión de la batalla mientras me preparaba para el enfrentamiento. La señal de mi adversario, Broco Lee, resonaba en mis oídos con cada golpe que se estrellaba contra mí. Su ataque había sido un destello, una ráfaga de fuerza que me empujó hacia la barandilla del barco, pero no me causó daño; mi poder como hombre pantano me permitió resistir con mi forma intangible. Sentí el impacto, pero su fuerza se disipó en el aire como una sombra ante la luz.

Aún en mi posición, respiré profundo, analizando la situación. Broco estaba a solo 10 metros de mí, y la desesperación era un enemigo más cruel que el mismo pirata. Aunque su rapidez había marcado mi primer movimiento, sabía que no podía rendirme. No empecé esta pelea solo para sobrevivir; comencé para demostrar mi ingenio y fuerza.

Con una mirada desafiante, observé cómo Broco parecía más curioso que despectivo. Tenía claro que no lo subestimaría. Sin embargo, su atención a mis movimientos me daba una pequeña ventaja. El barro que había dispersado por el suelo comenzaba a tomar efecto, y mis pensamientos corrían a toda velocidad de la mano con los cánticos de la tripulación que llenaban el aire. Tenía que aprovechar su curiosidad, usarla a mi favor.

Mi estrategia estaba a punto de ejecutarse. Sabía que solo tenía que pensar en lo siguiente: debía mantener a Broco Lee ocupado y confundido. Una simple trampa no bastaría; tendría que engañarlo y hacer uso de mis habilidades más astutas. Extendí la mano al mango de mi espada y me preparé para el movimiento que haría mi contrincante. Pero no solo eso, había que actuar con rapidez.

En un instante, Broco Lee desapareció de mi vista y al mismo tiempo una sonrisa se dibujó en mi cara. Al estar preparado mi instinto primario actuó antes de yo poder si quiera hacerlo. El golpe me dió de lleno en el pecho, empujándome varios metros hacia atrás, haciéndome chocar contra la barandilla y acabar sentado sobre el cofre. Un enorme agujero me atravesaba el pecho, pudiendo verse claramente a través de mi. Dejé caer mi torso hacia abajo, inerte, como si estuviera muerto y segundos después mi brazo empezó a moverse, me sacudí un poco la ropa y me levanté de nuevo, mientras mi pecho volvía a generarse mágicamente y quedarme como si nada hubiera pasado.

Con la sonrisa en mi cara, empecé a caminar en diagonal hacia un par de cajas en medio de la embarcación cuando la pregunta de Broco Lee me pilló desprevenido. ¿Mi comida favorita? ¿Después de un golpe que podría dejar fuera de combate a casi cualquiera? Si la tripulación era rara, el capitán sin duda se ganaba su rango en rareza. 

El círculo de barro me seguía, pero allá por donde pasaba se quedaba igualmente manchado de barro. Atacarle sería inutil, después de ver la diferencia de velocidades dudaba mucho que podría hacer algo contra él. No mientras tuviera esa velocidad. Quizás si consigo que pase bastante tiempo en el barro consiga reducirle lo justo la velocidad para poder si quiera verle.

- Capitán, mi comida favorita es tan variada como el océano en el que navegamos. Pero respondiendo a su pregunta no deja de venir a una comida que hace mucho tiempo que no pruebo, la comida favorita de mi mujer, una sabrosa ensalada de quinoa con aguacate y un toque de limón. Un plato muy sencillo de hacer y que al mismo tiempo refleja la frescura de la vida. Aunque sin duda lo que más ayuda a que la comida sea mejor es compartirla con los seres queridos. Pero, ¿qué hay de usted, capitán? ¿Cuál es su plato favorito?.

Terminé la pregunta sentándome en el filo de las cajas, con la mano en el mango de la espada, mientras expandía el barro también por esa zona.

Resumen del turno

Inventario y estado

Personaje
#6
Broco Lee
El Maestro Vegano
Broco pensó que su golpe había surtido efecto, estaba casi convencido, había logrado con su inercia de movimiento lanzar al rival contra el fondo del barco pero entonces lo vio. Su vientre se estaba regenerando con el líquido que había emanado segundos atrás. ¿Barro? - No puede ser. - Broco sabía lo que significaba aquello, una Akuma Logia, una de las mas extrañas y poderosas del mundo. ¿Aquel tipo tenía una? ¿Kael? ¿Quien había llegado a su barco por una casualidad total? Broco apretó los dientes, nunca se había enfrentado a una logia, solo sabía de sus poderes por información obtenida, quería poner a prueba el funcionamiento de aquel poder.

Escuchó las palabras de Kael y sus pupilas se dilataron, la ensalada de su madre, era real. Se pudo escuchar un "Ohhhh" en la tripulación que continuaba expectante, ojeando todo lo que sucedía y disfrutando de un encuentro tan peculiar. Sus palabras habían sido precisas, no sabía si era casualidad o no, pero se había ganado a toda la tripulación con aquel comentario. - Buena respuesta Kael. Mi plato favorito son las... - Y entonces se desplazó de nuevo a una gran velocidad, ligeramente inferior a la ocasión anterior pues esta vez no utilizaba técnica de desplazamiento alguna y se veía relativamente frenado por el peso del denso barro en sus piernas.

¡GALLETAS DE CHIA!

Gritó mientras lanzaba una serie indefinida de golpes al cuerpo de Kael buscando encontrar el límite de la invulnerabilidad que ofrecía una logia. Serían mas de 20 golpes a toda velocidad, al cuerpo, a las extremidades, al rostro. Una técnica desarrollada imbuida con su pasiva especial de combate. Sus golpes eran endiabladamente rápidos, el barro no afectaba a sus extremidades superiores, la tripulación intentaba seguir sin éxito los movimientos de sus brazos, que desaparecían y aparecían a su vista.

El barco se zareandeaba ligeramente a pesar de su gran tamaño a causa de la inercia de los golpes, el mar permanecía tranquilo y en silencio presenciando el duelo en cubierta. Nadie iba a intervenir.

Resumen
#7
Kael
El Fantasma del Mar
Mientras Broco Lee se lanzaba hacia mí con su mención de galletas de chía resonando en el aire, seguido por una tormenta de golpes, no pude evitar sentirme como si estuviera atrapado en una pesadilla. Por un lado, estaba completamente absorto en mi propio pensamiento: galletas de chía. Nunca las había probado, y me preguntaba si verdaderamente eran tan deliciosas como prometían. Mis recuerdos de las galletas de chía eran vagos, ecos de historias que hablaba con mi mujer en el pasado. De repente, vi a Broco con su apariencia de caos, lanzándose en mi dirección mientras mi cuerpo fue golpeado todos lados en una secuencia muy bien entrenada y efectiva. La cámara lenta de la adrenalina me mantenía a raya; el arte de la pelea tiene su propio ritmo.

Con cada golpe que Broco me propinaba, sentía el impacto sin dolor, diferente a las peleas que había tenido en el pasado. Aquí estaba un pirata que creía que podía poner a prueba mi invulnerabilidad, pero cada golpe se perdía entre la complexidad de mi ser pantanoso. 

Mi propia curiosidad me llevó a formular la pregunta mientras la energía se disparaba alrededor. En un instante de locura, grité: -¡Oye, Broco! ¿Son realmente sanas las galletas de chía? Siempre había querido probarlas, nunca lo he hecho- Mis palabras parecían absurdas, pero en ese momento, resonaban con la sinceridad que la pelea me otorgaba, mientras que Broco, estaba concentrado en realizar su propia ráfaga de golpes.

Los miembros de la tripulación a nuestro alrededor estaban en un estado de éxtasis, disfrutando de un espectáculo que superaba cualquier espectáculo acrobático que pudieran haber presenciado. Mientras tanto, con mi mano libre, expulsé a mis espaldas un torrente de lodo, llenando y expandiendo el suelo otros 12 metros en un semicírculo siendo yo el eje, llegando al público una capa de barro como si fuera una ola en la orilla del mar. El barro que había esparcido siguió creciendo, extendiendo hacia los pies de aquellos curiosos espectadores salvo de Vina y Greta, controlando los poderes del lodo para que a ellas dos no les afecten, pese a que todo a su alrededor esté lleno de barro.

Vi cómo el barro interfería con el movimiento de algunos de ellos, haciéndolos pisar mal y tambalearse al igual que estaba haciéndolo con Broco. Seguía siendo endiabladamente rápido para mí, pero la ventaja se ha disminuido ligeramente. Sería un espectáculo bizarro, pero estaba en juego algo más grande: la victoria de mi ingenio sobre la velocidad de Broco. Tenía que mantenerlo distraído, y así también a los demás. El caos era necesario.

A medida que la pelea continuaba, cada golpe, cada impacto, parecía cansar cada vez más a Broco. Todavía le quedaba bastante fuelle y sabía que Broco no se detendría, pero yo tampoco. Si esto era una prueba tenía que gastar todas las cartas posibles.

Dando varios pasos hacia atrás, rodeado entre el barro nuevo que había lanzado y el círculo de barro que siempre estaba conmigo, mientras Broco se colocaba en una postura de ataque. 

-Tú qué piensas, Broco, ¿cuál es la comida que podrías comer siempre sin cansarte?- pregunté nuevamente.

Con el barro bajo mis pies y el entusiasmo vibrando a mi alrededor, era consciente de que esto era solo el comienzo. Cada ataque no era solo para lastimarme, era parte de un juego más grande, una danza entre la fuerza y la resistencia. A pesar del caos de la pelea, mi curiosidad por los sabores de la vida permanecía intacta, y aunque no fuera a ganar este combate al menos pretendía aprender un poco de la vida.

Resumen del turno

Inventario

Personaje
#8
Broco Lee
El Maestro Vegano
Una y otra vez, los golpes de Broco impactaban con la fuerza de un bulldog, pero no eran capaces de hacer mella alguna en el pirata solitario. Cada golpe parecía golpear una superficie medio líquida que amortiguaba el impacto; algunos atravesaban completamente el cuerpo de Kael, lo que aumentaba la frustración de Broco. Tal era el descaro del chico, que en medio del intercambio le gritó al líder de los piratas veganos: "¡Oye, Broco! ¿Son...". Recibió siete golpes seguidos en la boca, transformando su rostro de inmediato en barro e impidiendo así que continuara hablando.

Kael había sido astuto; siguió generando barro, elevando su altura sobre la cubierta hasta alcanzar los 40 centímetros. Se oían voces quejándose desde las escaleras que descendían bajo cubierta, pues los veganos que habían elegido esa zona estaban siendo embadurnados. El barro bajaba por las escaleras como una pequeña ola, haciendo cada vez más incómodo moverse. Ahora no solo las piernas de Broco estaban cubiertas de barro, sino también sus brazos.

Cuando el líder vegano empezaba a sentirse frustrado con la situación, el usuario de la Akuma no Mi retrocedió aún más dejando que su barro se escurra entre los agujeros del hueco de cubierta. Broco comenzó a cargar un ataque lentamente, a pesar del barro que cada vez le molestaba más para desplazarse el líder mantenía una sonrisa firme, lista para algo. La tensión se palpaba en el ambiente, el combate había avanzado a base de intercambios inocuos y una extensión del barro de Kael.

Turno
#9
Kael
El Fantasma del Mar
Mi argumento enseguida quedó eclipsado por una sucesión de puñetazos a la boca, dejándome tanto irritado como intrigado por saber la respuesta a dicha pregunta. Y tenía que admitirlo, ese hombre sabía lo que hacía y con razón es el capitán de este barco. Sin contar mi enfrentamiento con Karina, bueno, enfrentamiento sería mucho decir. Sin contar la paliza que me dió Karina, Broco Lee era sin duda la segunda persona más fuerte a las que me había enfrentado. Mucho más incluso que las personas que me cortaron el brazo y me sacaron el ojo. Eso era buena señal.

-Creo que ahora va a ser mi turno de hablar, basta de interrupciones- Dije mirándole a los ojos seriamente una vez mi cara se había regenerado de los golpes.

Vuelta a la Tierra: Absorción
U73202
ÚNICA
Ofensiva
Tier 2
15 por turno
Costo de Energía por Turno
1
Enfriamiento
Numa Numa no Mi + 15 [Control de Akuma]
Desde mi cuerpo, máximo 2 metros (brazo de lodo o similar).
Hasta el máximo rango creado por mi lodo (1 metro cada 10 de CA)
Si es un objeto, el lodo creado por mi cuerpo o en el área creada por mí es, se traga el objeto y lo aparece dentro de mi inventario, pudiendo usarlo si quisiera más adelante, pero no robándose al usuario. Este efecto no consumirá energía si es un objeto estático y no portado.
En caso de ser un ser vivo, mis brazos (o el terreno en caso de ser aplicable) intentará absorber a la persona, inmovilizando o agarrando al enemigo en el lugar.
Si no consigue salir de la fuerza de absorción en 3 turnos, haciendo una comparativa entre su fuerza y CA (como si fuera un agarre), desaparecería dentro del barro cayendo inconsciente en mi inventario (dentro de mi pozo sin fondo).
Cada persona o ser vivo almacenado en tu inventario ocupará "Espacio x5" de los huecos del inventario de lodo. Al intentar absorber un vehículo se aplicará el mismo conteo dado que estos vendrás con una cantidad de Espacios especifica.
[Agarre]


El barro que había creado cumplió mi orden, y 4 personas de las que estaba allí (Broco Lee y 3 más de las escaleras) notaron un tirón del barro anclándoles al suelo. Si no eran lo suficientemente fuerte (en 3 turnos, los de un agarre normal) acabarían succionados y atrapados en mi pantano. Era una estrategia un tanto arriesgada y me dejaría agotado, pero si eso me daba una oportunidad, tenía que intentarlo de todas formas.

-Te advertí -dije mientras me mantenía a la distancia justa para que esta vez no me pudiera golpear y callarme- que lo más importante de cualquier comida no era la comida en sí, sino con quien lo compartes. -Señalé con la mano a parte de la tripulación que también había conseguido atrapar en mi habilidad- Oh, que gusto da poder hablar de nuevo y expresarme como es debido.- Decidí subir el tono de mi voz para que se escuchase perfectamente por toda la cubierta- Piratas Veganos, os enorgullecéis de vuestra elección. Os enorgullecéis de ir por el mundo propagando un mundo más sano y sin sufrimiento animal. ¡¿Y osáis atacar a la persona que representa la propia tierra?! ¡¿Osáis atacar a la persona cuyos poderes pueden crear el barro suficiente donde cualquiera pueda crear cultivos?! -Volví a bajar el tono de voz para que solo me escuche Broco ahora - Te dije que la comida sabe mejor si la compartes con tus seres queridos. Pues aquí tienes una muestra de lo que te decía -dije con una sonrisa maléfica en mi boca.

Coloqué mi mano el mango de mi espada, preparándome para hacer mi siguiente ataque o defenderme en caso de que el agarre no fuera suficiente. Broco Lee era muy fuerte y rápido, si había conseguido atraparlo, tenía que aprovechar esta oportunidad, seguramente la única que podría tener puesto que este truco no podría hacerlo más de una vez.

Resumen del turno


Inventario
#10


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