¿Sabías que…?
... el autor de One Piece, Eichiro Oda, hay semanas en las que apenas duerme 3 horas al día para poder alcanzar la entrega del capitulo a tiempo.
[Evento] Lo que el rio se llevó
Timsy
Timsy

Agradecí enormemente salir de aquellas malditas cumbres y su estúpido viento hercúleo. Con un paseo por el suelo del lugar había tenido más que suficiente y esperaba no tener que volver a comer tierra. Al menos no lo haría si podía evitarlo. Jamás hubiera pensado que una masa de aire podría tener la misma o más fuerte que una gran corriente marina. Sin embargo, como decían los humanos, mi gozo en un pozo. - ¡¿Por qué toda la isla nos quiere matar?! ¡Por las ancas de mi tía! ¡Ya puedo hablar! – corrí a reunirme con el grupo para evitar alejarme y perderme. Las montañas en las que nos encontrábamos hundían sus afilados y rocosos picos en las mismísimas entrañas de las nubes. El viento traía consigo voces y aullidos difíciles de ignorar. El mismo aire que respirábamos parecía querer acabar con nosotros, como si nuestra mera presencia le ofendiera y molestara.

Pronto, si es que el tiempo tenía alguna relatividad en aquel lugar creado al capricho de un Dios, el grupo llegó se topó con los… ¿habitantes era la palabra adecuada? de aquella zona. El recibimiento no fue el mejor, pero ¿quién podía reprocharles algo dadas las circunstancias y el aviso que se nos había dado? Observé la escena desde la retaguardia, atento a los movimientos de unos y otros, o al menos todo lo atento que se podía estar en aquel frenético baile de ataques y movimientos, amenazas y ofensas. De haberme parado a pensarlo un momento, me habría resultado terriblemente divertido y a la vez ofensivo que todo aquello fuera por el capricho de alguien. Pero mis pensamientos estaban en otros menesteres. Concedidos los segundos de análisis y observación desde mi posición atrasada para evitar que nadie me atacase por la espalda a traición en mitad de la refriega, me dispuse a entrar en acción, si es que no volvía a estallar todo otra vez y sin previo aviso.
Resumen

Aclaraciones e Información

Aspecto Timsy

Personaje

#61
Balagus
-
Personaje


Aspecto onírico de Balagus


Balagus tosió con fuerza y escupió piedras y polvo, maldiciendo su mala pata entre dientes. Le dolía todo el cuerpo, y no era sólo por la caída: los vientos aullantes de aquella tierra drenaban la energía de quienes la pisaban, podía sentirlo. Debía de haber espíritus muy, muy iracundos encerrados debajo de aquellas montañas.
 
Tomando la tosca y gruesa rama, caída al alcance de su mano, consiguió ponerse lentamente de pie. Pero, antes siquiera de poder erguirse completamente y enderezar su espalda con la mano, una figura… ¿peluda? con un sombrero, una capa y unas botas ridículamente pequeñas estaba corriendo a toda velocidad contra él.
 
“Esa forma de correr… tan carente del instinto de supervivencia… nah, serán imaginaciones mías.”
 
Con una rodilla de vuelta en el suelo, Balagus lo tenía mal para lanzar un golpe, por lo que usó su madero para detener la ofensiva que se le venía encima, poniendo toda su fuerza en sus brazos y piernas para ello.
 
Bloque Defensivo
CON102
CONTUNDENTE
Defensiva
Tier 1
12
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Contundente I - 3 Destreza - 3 Fuerza
Aprovechando la densidad y volumen de un arma contundente el usuario adquiere una postura defensiva en la que buscará encajar una ofensiva rival con la parte más maciza de su arma, amortiguando los daños. Logrando amortiguar un 50% más de daños cortantes.
[FUEx1,9] de Daño Mitigado

 
- Tranquilo, minino. – Alcanzó a decir, con cierta sorna, al poder ver de cerca a su enemigo, que había acabado aferrado a su arma. Normalmente, realizar una defensa así le habría cansado un poco, pero en aquel erial de muerte se sentía… extrañamente vigorizado. – Anda, si te portas bien y me das una caniquita que creo que llevas contigo, te iré a buscar un tazón de leche. -
 
No se le había escapado tampoco el número “uno” en rojo que el gato tenía también sobre su cabeza, y la bolsa, tan similar a la del gigantón, que colgaba de su cinto.

Resumen (Pactado offrol con Silver)


Inventario
#62
Silver
-
Personaje

Aspecto Onírico


El capitán pirata, aún en su forma felina, lanzó su ataque con la precisión y velocidad que lo caracterizaban. Se acercó al ser verde con la intención de golpear primero y preguntar después, pero cuando su espada diminuta chocó contra la gruesa rama que su oponente utilizaba como arma, el impacto fue mucho mayor de lo que había anticipado.

El madero absorbió gran parte de la fuerza de su golpe, y antes de que se diera cuenta, el gato se encontró aferrado al arma improvisada del gigante. Levantó la vista con sus ojos felinos, mirando directamente al rostro de su oponente, que lo observaba con una mezcla de sorpresa y diversión.

Tranquilo, minino —dijo el coloso verde con una sorna que no pasó desapercibida para Silver—. Anda, si te portas bien y me das una caniquita que creo que llevas contigo, te iré a buscar un tazón de leche.

Por un momento, se quedó en silencio, sopesando la situación. Sentía el frío de las montañas arañando su vitalidad, pero también la extraña fuerza que el canto de la joven desconocida aún le proporcionaba. Aún colgado de la rama, con su sombrero ladeado por el impacto, esbozó una sonrisa pícara.

¿Un tazón de leche, dices? —murmuró, sus ojos grises brillando con astucia—. No sé quién eres, amigo, pero déjame decirte algo: soy más de ron.

Con un ágil movimiento, Syxel utilizó la rama como punto de apoyo y se impulsó hacia arriba, girando en el aire para caer sobre los hombros del coloso. Sus pequeñas botas aterrizaron con precisión sobre la sucia camisa del gigante, y antes de que este pudiera reaccionar, la espada del gato descansaba peligrosamente cerca de su cuello.

Pero ya que mencionas las canicas… —continuó, con un tono divertido mientras presionaba un poco más la espada—. Me temo que vas a tener que trabajar un poco más si quieres la mía.

El viento aullante de las Montañas de los Lamentos seguía haciendo estragos, y aunque Silver sabía que la ventaja numérica estaba a su favor, no podía subestimar a su oponente. Pero, por ahora, estaba disfrutando del enfrentamiento.

Resumen
#63
Marvolath
Marvolath
Personaje

Inventario

Aspecto onírico


Cuando se hubo acostumbrado a su nueva altura, encontró que la longitud de las piernas era tremendamente útil para correr. El viento soplaba con fuerza, pero quizá por suerte o por designios que no terminaba de comprender, le empujaban hacia las montañas. Nunca antes había sentido esa velocidad, y nuevamente sintió vértigo. Ocupado en estos pensamientos, se internó sin darse cuenta en lo que diría que era un valle. El viento dio paso a la lluvia, y a una cacofonía de sonidos.

Lamentos y quejidos le llegaban de todos lados, y buscó nervioso su procedencia.

- ¿Hay alguien herido? ¿Necesitas ayuda? Puedo hacerte un buen precio. - gritó, intentando hacerse oír por encima de los demás sonidos.

Cerró los ojos, intentando distinguir una respuesta clara entre el mar de voces. Fue entonces cuando distinguió gritos, maldiciones, el choque de metal con metal, explosiones de pólvora, y ¿música? Reanudó la carrera, hasta encontrar la escaramuza que tenía lugar tras unos pocos giros en el camino. Se escondió tras una roca, quizá más pequeña de lo que su tamaño aconsejaría, para observar la situación.

Parecía evidente que había dos bandos, y no dudó en suponer que habían unido fuerzas para conseguir las canicas del otro. No sabía por qué eran importantes, pero le preocupaba perder la suya si se involucraba. Resolvió quedarse donde estaba, a salvo. Ya ofrecería sus servicios a los que quedaran. Pero fue entonces cuando vio una situación que había vivido muchas veces desde que se había marchado de su casa: una masa de músculos abusando de un pequeño e indefenso. Él siempre rogaba que alguien le ayudase. Pues bien, hoy él sería ese alguien.

Se incorporó con decisión, pero antes de dar un solo paso notó que las fuerzas le abandonaban. Le pareció escuchar una risa entre los lamentos de la montaña. Sacudió la cabeza para despejarse, y sacando fuerzas de su ira corrió hacia el gigante verde, plantándose a escasos metros.

- ¡EH! ¿No te han dicho que te metas con uno de tu tamaño? - miró alrededor, y señaló al hombre tiburón que luchaba unos metros más allá - Con ese, por ejemplo. Aunque bien visto, parece ocupado.

Suspiró, y cargó, golpeando con el escudo.
Rompecoraza
CON101
CONTUNDENTE
Fisica
Tier 1
14
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Contundente I - 3 Destreza - 3 Fuerza
Dando un firme paso en el que el usuario buscará generar toda la potencia de impulso y una cierta inercia con la que golpeara con su arma sin compasión a su objetivo causando un [Empuje] de 6 metros.
Golpe Básico Arma Contundente + [FUEx1,9] de [Daño contundente]

Efecto de la técnica


Resumen
#64
MC duck
Pato
Un pato tiene que hacer, lo que todo pato de este mundo debe hacer. Hacer lo correcto.
Eso era lo que pensaba MC Pato modo Stong Point, mientras apuntaba con la escopeta a su objetivo, era irónico que fuera el pato quien apuntaba con la escopeta, pero en ese momento no pensaba mucho en ello, intentando concentrarse únicamente en él. Su objetivo. No existía nada más.
Centrar Tiro
TIR201
TIRADOR
Buff
Tier 2
22
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Tirador II - 10 Puntería
Apuntando con su arma hacia un blanco, centrando su atención y dejando de percibir bien sus alrededores durante la ejecución de esta acción salvo de su objetivo, el usuario centrara su atención completa en su objetivo, logrando encadenar junto a esta técnica alguna acción ofensiva contra su objetivo, adquiriendo su adversario una desventaja de -5 [Reflejos] para reaccionar y la ofensiva tendrá un incremento de daño.
[+15 Daño Perforante]

Las fuertes lluvias traen consigo vientos con voces, voces que aúllan a través de los pasos montañosos, llevando consigo los lamentos de aquellos que han caído en sus traicioneros senderos. Pero en ese momento no las escuchaba.
En las laderas de las montañas se pueden ver templos antiguos, testigos mudos de la masacre que se daba lugar en aquella cima, pero en ese momento, no las veia.
Todo se había salido de madre, octojin acababa de finiquitar a uno de los rivales, varios movimientos más y todo se había vuelto un caos bélico a dos bandas, que era lo que se pretendía, seamos sinceros, donde los ataques se sucedían de forma caótica.

Pero nada de eso perturbaba al pato, mirando a través de su mirilla imaginaria, controlaba su respiración y apretaba el gatillo, para provocar una fuerte explosión de su escopeta, mientras los virotes surcaban el aire y atravesaban campos de batalla como el de Silver y Balagus donde no tocaba a ninguno de los contendientes y seguían de largo hacia su objetivo, la mano de Atlas, con la que debería empuñar la espada al menos.
Disparo Incapacitador
TIR101
TIRADOR
Físico
Tier 1
10
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Tirador I - 5 Puntería
El usuario realizará un disparo rápido con su arma apuntando a una de las extremidades de un objetivo con el fin de dificultar el atacar.
Golpe Básico Arma Distancia+ [PUNx1,9] de [Daño perforante]

Indiferentemente si el ataque le alcanzaba o no , MC Duck pondría su arma a recargar mientras gritaba.

-Deberías ignorar a la dama, este es un duelo entre patos… Cuack- tras terminar de recargar añadió - Tu y yo… Cuack, un duelo honorable.

parecía una estupidez enfrentar a alguien que se veía tan fuerte, pero Mc Duck sería imperdonable dejar que una mujer recibiera daño en combate cuando estaba el presente.

calculo de daño


información del personaje

Resumen
#65
Octojin
El terror blanco
La batalla que estaban librando en la montaña de los lamentos iba cogiendo forma. Los adoradores de Norfeo seguían envueltos en su fe para abatir enemigos. Tenían un firme propósito y no estaban dispuestos a irse de allí sin que su adorado dios estuviese contento con su trabajo. Y quizá, fruto de su desempeño, Norfeo depositó la humedad en el ambiente, que se transformó en un gran aliado.

Jōki no eikyō
KGY300
GYOJIN KARATE
Pasiva
Tier 3
Las técnicas del estilo emplean el elemento agua en ellas, con lo cual serán capaces de golpear a los usuarios de Akuma no mi que normalmente contarán con ciertas inmunidades con normalidad. Por otro lado, siempre que se encuentre en el agua o en un ambiente con una alta presencia de la misma y por lo tanto humedad sus técnicas causan +50 de Daño adicional y costarán -5 Energía (Hasta un máximo de 5 Energía).


Su enemigo había sido pillado por sorpresa. Ni siquiera había optado por defenderse. Fue golpeado y cayó inconsciente a unos metros de él. Con pasos lentos, el tiburón llegó hasta donde estaba su cuerpo, y recogió la canica del hombre caído, la aseguró en su cintura con una reverencia ceremonial, ofreciéndola en espíritu a su dios, Norfeo. El aura de confianza y poder que desprendía el gyoijn era palpable, sintiéndose invencible bajo la mirada de su deidad. El número que tenía sobre su cabeza pasó de cuatro, a cinco.
Es entonces cuando notó que una sustancia rojiza se escurría por debajo del cuerpo del humano caído. El tiburón tocó la sustancia con dos dedos y se la llevó a la boca. Sangre. Sus ojos, ahora de un rojo profundo y alerta, escudriñaron el campo de batalla. La sangre había alimentado más aún sus ganas de acabar con todos los impuros.

Sed de Sangre
U82001
ÚNICA
Pasiva Racial
Tier
Los tiburones tienen un instinto predador que se agudiza al oler o saborear sangre. Para Octojin, este instinto se manifiesta de manera aún más intensa, alimentando su fuerza y ferocidad en combate cuando está en presencia de sangre fresca. Al ver/oler/saborear sangre en un radio de 40m el Gyojin obtiene un bono de +5 Fuerza y +5 Agilidad. Además, sus ojos se tornan rojos y su iris se vuelve más pequeño.


El máximo adepto de los Norféicos, observó cómo el hombre apestoso finalizaba su propia escaramuza y lograba vencer a su rival. Al final quizá fuese cierto que tuviese razón y fuera útil. Con un ligero movimiento de brazo, el habitante del mar levantó la mano y miró al despojo humano.

—¡Buen trabajo!— exclamó con una sonrisa amplia. —Estás ganando la atención de Norfeo. Asegúrate de tomar la canica como ofrenda y serás recompensado.

En ese momento, el eco de un disparo cortó el aire y el tiburón levantó la vista hacia la fuente del sonido. Vio a la rubia, cuyo disparo se había dirigido al espadachín rubio al que había mandado atacar previamente. La tensión en su rostro se transformó en una nueva sonrisa ancha, imaginándose el chascarrillo que la rubia habría soltado, con ese particular acento que le daba un toque cómico a cualquier situación. No podía negar que un pequeño sentimiento de tristeza le inundó, ya no tendría el carnet de exclusividad de haber sido el único que recibía un disparo de parte de la peligrosa rubia. Pero cumplir con la promesa hecha a una deidad era mucho más importante que conservar un estúpido —pero ahora anhelado— título.

De repente, una melodía antigua y poderosa llenó su mente, la voz de Asradi cantando en un idioma olvidado por el tiempo, infundiéndole una energía revitalizante. Cada nota parecía fluir a través de su sangre, fortaleciéndolo y preparándolo para lo que estaba por venir. La música inyectó una dosis de energía y poderío en el tiburón, que no pudo evitar seguir el ritmo de la melodía durante unos instantes con la pierna.

Giró tras los gritos de alguien quejándose de que estaban peleando entre ellos y estaban en desventaja. El escualo observó cómo aquellos gritos provenían de un infiel, un anciano con un sombrero puntiagudo, cuyo aspecto era casi cómico, como el de un gnomo enojado, y se dirigía hacia otro hombre de apariencia formidable, uno que recordaba vagamente de las descripciones del famoso yonko, Salazar Stone, aunque debía ser en su etapa más joven.

A pesar de la clara desventaja en número, y sabiendo que si aquel tipo era el famoso Yonko aquel podría ser su final, Octojin se llenó de una fe inquebrantable en Norfeo. No podía permitirse el lujo de dudar ni de temer; su dios tenía un plan para él, y morir en batalla sería un honor si ese era su destino. Pero mayor honor sería aún si pudiera conseguir más ofrendas para su amado Norfeo, el cual seguro que le recompensaba. ¿Sería mucho pedir tener un hueco a su lado en cualquiera que fuese su templo?

Con una amplia sonrisa, y enseñando sus afilados dientes debido a ello, el escualo se puso en marcha, corriendo a gran velocidad hacia ambos hombres, Octojin se llenó de energía y gritó con toda su fuerza justo antes de lanzar su ataque.

—¡Por Norfeo! ¡Os enseñaré el verdadero poder! ¡Estáis condenados a muerte!— Su voz resonó en el aire frío de la montaña, en una declaración que era un obvio desafío lanzado a la cara de la muerte.

Con cada paso, sentía cómo la energía del canto de Asradi lo envolvía, haciéndolo sentir más poderoso. No importaba el resultado, Octojin sabía que estaba en el camino correcto, luchando por su fe y su dios. A medida que se acercaba al yonko y el gnomo, su corazón latía con el ritmo de un tambor de guerra, listo para enfrentar su destino, sea cual fuera.

Contrayendo los dedos de la palma de su mano, el tiburón liberó una potente ráfaga a presión que arrasaría con todo lo que encontrase a su paso, siendo su objetivo central ambos infieles.

Gyojin karate ogi: Onigawara seiken
KGY701
GYOJIN KARATE
Ofensiva
Tier 7
82
Costo de Energía
3
Enfriamiento
50 Fuerza
Una manifestación devastadora del poder destructor que el Karate Gyojin puede albergar, concentrando una gran cantidad de fuerza para realizar un pacto con la palma de la mano mientras se contraen los dedos que liberara un una rafaga a presión que barrera con todo lo que haya a su paso, destruyendo incluso estructuras en un semicírculo hacia delante de donde se dirige el impacto cubriendo 25 metros de área. Cualquier ser en esa área sufrirá[Empuje] hasta el límite de esta y [Derribo]. En caso de que una víctima reciba el golpe directo de la palma en su cuerpo esa zona quedará [Fractura].
Golpe Básico CaC + [FUEx3,2] de [Daño contundente]


Con un breve suspiro tras el ataque, fruto de la intensidad de este, el escualo observaría el panorama. A su alrededor, el aire estaba cargado por la confrontación, cada susurro del viento parecía recitar las antiguas escrituras de Norfeo, recordándole que no estaba solo en ese enfrentamiento. La energía divina del dios se condensaba alrededor de sus puños, impregnando cada fibra de su ser con una fuerza sobrenatural. La batalla no era solo suya, era una extensión de la voluntad de Norfeo, una prueba de su devoción y su lugar en el gran diseño de su plan. Finalmente, Octojin se lanzaría a por el Yonko, hubiese sido derribado tras su ataque o no, con la clara intención de darle un golpe concentrando toda el agua del ambiente en su puño, intentando destruir a su rival. Era su golpe más potente, y lo tenía reservado para el Yonko, el cual seguro que podría contrarrestar de cualquier otra manera.

Gyojin karate ogi: Buraikan
KGY801
GYOJIN KARATE
Ofensiva
Tier 8
96
Costo de Energía
3
Enfriamiento
60 Fuerza
El usuario concentra toda el agua del ambiente en su puño para amplificar la potencia de este y evitar que el golpe se propague, dado que la intención del impacto es íntegramente destruir a su oponente y que el agua penetre en su cuerpo destruyendo el mismo con el impacto. Si dicho golpe logra conectar causará una [Fractura] integral en todo el esqueleto de la víctima y le dejará una [Hemorragia media] interna.
Golpe Básico CaC + [FUEx3,6] de [Daño contundente]


Con cada respiración, Octojin sentía más de la esencia divina, preparándose para enfrentar lo imposible con la certeza de que cada golpe que diera sería guiado por la mano de su dios. Esta no era simplemente una lucha por la supervivencia, sino un rito sagrado, un tributo a las profundidades insondables del poder de Norfeo.

Resumen

Aspecto actual Octojin


datos
#66
Balagus
-
Personaje


Aspecto onírico de Balagus


Habiendo detenido en seco el ataque del felino sin casi sufrir impacto en sus brazos le devolvió las fuerzas y la seguridad al oni. Una seguridad que se tornó en precaución tan pronto como gato dibujó una sonrisa en su rostro y le devolvió su puya con naturalidad.
 
Sorprendido por su agilidad, Balagus no pudo reaccionar a tiempo, y sus manos no llegaron a tocar el pelaje de su atacante cuando este ya llegó hasta sus hombros de un ágil salto, apuntando su espada hacia el grueso cuello verde del gigantón.
 
- Ten cuidado: nadie que me haya amenazado ahí ha salido vivo todavía. – Replicó, habiéndose esfumado todo rastro de jocosidad o sorna en su voz. Un relampagueo naranja de ira recorrió sus ojos.
 
Todavía estaba pensando en cómo iba a quitarse a aquel molesto y peligroso gato de encima, cuando una nueva figura, un viejo largirucho que portaba una armadura y un escudo viejos consigo, gritando algo de enfrentarse contra alguien de su tamaño y señalando al no tan lejano gyojin tiburón.
 
Balagus bufó con desgana y desdén, contemplando cómo el anciano cargaba contra él. “¿Es en serio? Si vas a revelar tu posición antes de cargar, que sea al menos con algo que sorprenda a tu enemigo y lo paralice de terror, como un grito de guerra, o cien maneras de desgraciar a toda su ascendencia…”
 
El tiempo de reacción era muy justo, pero Balagus aprovechó la sorpresa del gato al contemplar la inesperada llegada de la ayuda, y lo tomó rápidamente con las manazas para lanzarlo contra el anciano. Aunque el animal le resultó inusitadamente pesado, como una persona adulta mucho más grande, su enorme fuerza le permitió arrojarlo en la dirección general de su nuevo atacante, y tratar de esquivar lanzándose hacia su derecha.

Resumen (Pactado offrol con Silver y Marvolath)


Inventario
#67
Silver
-
Personaje

Aspecto Onírico


Aún sobre los hombros del coloso verde, notó cómo la situación cambiaba rápidamente. Las palabras del gigante, ahora desprovistas de humor, llegaron a sus oídos con la amenaza implícita de alguien que no estaba acostumbrado a que lo tomaran a la ligera. La advertencia del grandullón resonó en su mente, pero antes de que pudiera reaccionar, un nuevo jugador entró en escena.

Una figura alta y desgarbada, con una armadura que parecía haber visto mejores días, apareció de repente, gritando algo sobre enfrentarse a alguien de su tamaño. El hombre señalaba a lo lejos, donde el gyojin tiburón luchaba ferozmente, pero sus palabras se dirigían claramente al gigante verde.

“¿Ahora qué? ¿Refuerzos?” pensó, apenas logrando girar la cabeza para ver al recién llegado. Su desconcierto duró solo un instante, pero fue suficiente para que Balagus aprovechara la oportunidad.

El capitán sintió cómo las enormes manos de su oponente lo sujetaban con fuerza, levantándolo con una facilidad que solo alguien de la talla de Balagus podría demostrar. Antes de que pudiera reaccionar, Silver fue lanzado por los aires, directo hacia el hombre que acababa de unirse al combate.

¡Esto no estaba en el guion! —gritó mientras volaba por el aire, retorciendo su cuerpo en un intento de aterrizar con gracia, o al menos sin romperse nada importante.

El viento azotaba su pelaje mientras se preparaba para el impacto, calculando cómo usar la inercia a su favor. En un instante, decidió su próximo movimiento: usaría el escudo del nuevo guerrero como plataforma para impulsarse de vuelta al combate.

Al momento de contacto, sus patas tocaron la superficie del escudo de Marvolath. Sintió el empuje inmediato mientras el hombre intentaba ayudarlo, dándole el impulso que necesitaba para recuperarse en el aire.

¡Gracias por el empujón! —exclamó.

El impulso que el nuevo contendiente le dio con el escudo fue más fuerte de lo que Silver había anticipado. Sintió cómo la fuerza del empuje lo llevaba hacia adelante. Pero en lugar de luchar contra la inercia, decidió aprovecharla. Después de todo, ¿por qué detenerse cuando podía usar ese impulso para devolver el golpe?

¡Esto empieza a parecer un juego y no me gusta ser la pelota! —exclamó Silver con una mezcla de sorpresa y diversión mientras se dejaba llevar por la fuerza del empuje.

Al ser lanzado hacia adelante, el pequeño pirata giró su cuerpo en el aire, aprovechando la velocidad para realizar un ataque en espiral con su espada. El giro le permitió concentrar toda la energía de la inercia en su próximo movimiento, dirigiéndose nuevamente hacia el coloso verde, quien no esperaría un contraataque tan rápido.

Syxel apuntó con precisión, buscando golpear la pierna de su oponente para desestabilizarlo, usando la fuerza del empuje para añadir peso a su ataque.

¡Veamos cómo manejas esto, grandullón! —gritó mientras lanzaba la estocada, con una sonrisa desafiante en su rostro felino.

El viento seguía aullando en las Montañas de los Lamentos, y aunque el cansancio se hacía sentir con cada segundo que pasaba, la adrenalina del combate le mantenía enfocado. Estaba en medio de un caos total, y lo estaba disfrutando.

Resumen
#68
Shy
"Shy"
Ofuscado tras el arbusto, Shy desatendió la regla principal de todo acechador: no hacerse invisible solo para aquellos a los que se pretende emboscar, sino para todos. En su defensa, no dependió de lo bien que se hubiera escondido. Esconderse de la vista y el oído es sencillo. Del olfato, en cambio... No tanto.

El cazador se sobresaltó con una repentina avalancha de atacantes. Por suerte, parecían bastante ocupados cargando contra objetivos que estaban más a la vista. Para cuando se dio cuenta de que uno de ellos había reparado en él, ya era demasiado tarde.

Aquel musculoso titán cargó contra él, y en pocos segundos ya había recorrido la distancia suficiente como para estar frente a sus narices, Shy tragó saliva, y en lugar de esquivar, su instinto le forzó a levantar los brazos, movido por el pavor que le suponía aquella bestia. El gyojin lo aprovechó, lanzando un terrible golpe contra su plexo solar que lo alzó en vilo y lo mandó a volar varios metros, disparado.

El dolor, en un principio, no fue tan notable. Principalmente, porque había dejado de sentir su abdomen. Mientras volaba, Shy observó el reguero de sangre que salía de su boca y nariz y regaba el césped sobre el que volaba. Antes siquiera de poder pensar en algo ingenioso que decir para aquella situación, el cuerpo chocó brutalmente contra un árbol. Aquello si dolió, y, por el sonido, pensó que habría arrancado el árbol de raíz. Cayó al suelo, incapaz de sentir absolutamente nada de su cuerpo. Su vista, que se nublaba cada segundo más, le dejó ver sus miembros torcidos en ángulos imposibles, sangrando por una veintena de orificios por los que asomaban huesos partidos que salían de la carne como una aguja sale de un tejido mientras se cose.

Shy tosió sangre antes de exhalar un último aliento. No tardó en morir.

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#69
Atlas
Nowhere
Acababa de poner un pie allí y todo se había ido a la mierda, hablando mal y pronto. Apenas me había detenido en el margen de la explanada, un colosal tiburón con piernas había lanzado a un niño con más moños que pelo como si de un hombre bala se tratase. Al mismo tiempo, mirase donde mirase no paraban de emerger desconocidos que, como azuzados por el mismísimo dios de la guerra, se lanzaban unos contra otros sin ton ni son.

«Como un patio de colegio», me dije, calmado, mientras mis ojos saltaban de un enfrentamiento a otro como el que ve un partido de tenis. ¿Y qué es el tenis, diréis? Pues no tengo ni idea, pero es una expresión que suena bien y algo me dice que debería tener sentido. Si un tiburón gigante lanzando niños tenía sentido, ¿por qué no esa combinación de cinco letras que no tenía significado real?

De cualquier modo, pocas cosas había que me fueran más propias que la pereza y la desidia. Por tanto, como buen vago a jornada completa, me dispuse a sentarme allí en el margen del área de conflicto para, calmada y alegremente, disfrutar del violento espectáculo carente de sentido. Exactamente eso habría hecho de no ser por ella. Cuando quise darme cuenta, una mujer rubia se había abalanzado sobre mí con un arma de fuego en sus manos e intentaba golpearme con la misma. Mi intención era clara, desenvainar mi naginata para frenar su acometida, pero o aquella mujer era demasiado rápida o mi reacción había sido demasiado lenta. En cualquier caso, no conseguí llegar a tiempo de detener el primer golpe, que me dio de lleno. No sucedió lo mismo con el segundo.

Cuando se desplazó para efectuar el disparo mi arma ya había comenzado a trazar una serie de movimientos en el aire. Eran cortes que cubrían de forma sistemática el espacio situado delante de mí con la intención de protegerme de lo que pudiese venir. Y, efectivamente, vino. El cañón de su arma vomitó un incandescente proyectil que amenazaba con golpear el centro de mi pecho. El eco metálico manó brevemente de la hoja de mi arma cuando la bala fue desviada. No obstante, la reacción continuaba sin haber sido óptima y, pese a que no acertó en el centro del pecho, salió desviada hacia arriba y hacia un lateral, provocando una herida sangrante mi hombro derecho y obligándome a apretar los dientes.
Flujo Metálico
ESP102
ESPADACHíN
Defensivo
Tier 1
8
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Espadachín I - 5 Destreza
Usando su arma el usuario trazara unos movimientos rápidos buscando desviar las ofensivas que hayan lanzado algún tipo de proyectil en su contra de hasta cierto daño, desviando la trayectoria de dichos proyectiles para evitar el daño, pudiendo redirigirlos hacia un nuevo objetivo que se encuentre a sus laterales o espalda, respetando siempre el alcance restante del proyectil.
[DESx1,9] de Daño Mitigado


Ese, por supuesto, no era el momento de detenerme. Conforme estuve seguro de que no había sufrido serios daños, di un rápido paso firme en dirección a la desconocida —ya podría haber tenido, al menos, la educación de presentarse antes de intentar matarme de la nada—. Mi naginata se encontraba a mi costado derecho, por lo que en el proceso la llevé al frente, orientando la punta de la misma hacia ella y, por último, empujando hasta el final con cuenta fuerza poseía. Yo también sabía jugar.
Cuchillada
ESP201
ESPADACHíN
Fisica
Tier 2
21
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Espadachín II - 5 Destreza - 5 Fuerza
Una estocada que el usuario realiza al mismo tiempo que realiza en un solo paso un impulso de hasta 10 metros en los que busca ensartar a todo lo que encuentre a su paso con la punta de su arma, llevando consigo a su víctima con un [Empuje] en caso de conectar hasta el final del recorrido.
Golpe Básico Arma Filo + [DESx2] de [Daño perforante]
Defensa
Ataque
Stats
#70


Salto de foro:


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