Alguien dijo una vez...
Crocodile
Los sueños son algo que solo las personas con poder pueden hacer realidad.
[Diario] El incidente
Tofun
El Largo
Bitácora de Tofun

12 de Invierno del 689 - El incidente

Recuerdo aquel día como si fuera ayer. Bueno, quien dice "aquel día"... Me refiero a que recuerdo la parte previa al incidente. Era el verano de... No, espera, creo que era otoño. Sí, era otoño del año 690. O quizás... ¿691? Bueno, uno de esos años. Yo era todo un chaval: apuesto, elegante, fuerte, apuesto, inteligente y, bueno, muy apuesto. Llevaba ya unos años trabajando con un grupo antisistema que se hacía llamar "Los Piezas". Esos sí que sabían reivindicar, no como la juventud de ahora, que se dedica a salir al parque a beber botellas de refresco de dos litros que luego dejan tiradas por ahí. ¡En un barril de vino los encerraba yo! ¡Y no los sacaba hasta que se ahogaran o lo bebieran todo! Lo que hay que aguantar... En fin, ¿por dónde iba? ¡Ah, sí! Los Piezas, menudos fenómenos.

Recuerdo a "El Máquina", siempre tenía un invento para cada ocasión. Estaba "El Chino", el mejor regateador de todo el East Blue. Y luego estaban "Piqui" y "Miqui", los gemelos, expertos en sistemas de seguridad de la época... o sea, en cerraduras, vaya. Éramos una pandilla de la hostia, y ya habíamos dado un par de golpes contra el gobierno.

Unos días antes del incidente, nos llegó un trabajillo fácil, bien pagado: robar unas botellas de una cosecha muy selecta que los Blackmore guardaban celosamente en su bodega. Conseguimos los planos, sobornamos a un par de guardias y teníamos la ruta de escape perfectamente planeada. Fuimos allí y todo salió bien, parecía tan fácil que daba mala espina. Y con razón. Alguien me había tendido una trampa. Justo a la salida, a mano derecha, había una enorme barrica de barrantes, una de esas grandes en las que se deja reposar el vino. Estoy seguro de que la pusieron adrede y, claro... ¿qué iba a hacer? Trepé como pude hasta lo alto de la barrica, la descorché y... ¡Justo en ese momento me resbalé! Una desgracia, porque la única manera de salir de allí era beberme todo lo que había dentro.

Me puse manos a la obra, bebí sin parar, y cuando quedaba poco noté algo raro en el fondo. Lo agarré, lo saqué a la superficie y vi un extraño racimo de uvas con formas en espiral, más grande que mi propio cuerpo. Beber siempre me da hambre, así que ya os podéis imaginar cómo sigue la historia. Lo que yo no sabía es que esas uvas resultaron ser una Akuma no Mi, una fruta maldita que otorga poderes. ¡Y qué coincidencia también! Me otorgó el poder de crear licores. Y allí, metido entre el colocón del etanol, lo que había bebido y el extraño licor que salía de mis manos, todo se fue al garete. Lo próximo que recuerdo es levantarme en una celda sobre un viejo colchón putrefacto. Déjame mirar, siempre lo llevo encima… ¡Aquí está!



Cita:Informe sobre el caso 322
Fecha: 12 de Invierno del 689
Inspector: Elver Mut
Acusado: Tofun Threepwood
Resumen de los hechos:
Se notifica a las 21:33 del 12 de Invierno del 689 la presencia de un vándalo en las bodegas Blackmore de Ginebra Blues. Se pone en marcha un operativo que llega a las 22:02 al lugar de los hechos. La seguridad de los Blackmore guía al operativo hasta el lugar donde encuentran, boca arriba en el interior de una barrica de 200 litros de vino tinto Barrantes, al susodicho. Se le identifica como Tofun, un tontatta de 30 centímetros, sin antecedentes y con los papeles en regla. El sujeto está totalmente inconsciente y huele a una mezcla de alcoholes de diferentes tipos. Desconocemos cómo un ser tan diminuto ha sido capaz de ingerir semejante cantidad: 200 litros de vino Barrantes.

Se extrae al sujeto de la barrica con sumo cuidado y se le traslada de inmediato a las instalaciones médicas del cuartel más cercano.
Mientras tanto, se analiza el lugar de los hechos y se interroga a los testigos. Los guardias aseguran que no vieron entrar a nadie, pero afirman que, al cambiar la guardia, notaron un extraño olor. Tras investigar, se percataron de la presencia del tontatta. Poco después, al revisar la bodega, también se dan cuenta de que han desaparecido varias botellas de la exquisita selección de los Blackmore, incluyendo algunas de las más valiosas. No hay rastros de forcejeo en las cerraduras, no se encuentran pruebas adicionales y los testigos no aportan más información relevante.

Tras una exhaustiva valoración de la situación, se le atribuye al sospechoso la comisión de los siguientes delitos:
  • Invasión de propiedad privada, al encontrarse dentro de las instalaciones de los Blackmore sin autorización.
  • Robo, al confirmarse la desaparición de varias botellas de vino pertenecientes a la colección privada de los Blackmore.
  • Uso indebido de bienes privados, tras constatarse el uso no autorizado de una barrica de vino Barrantes.
  • Actos de vandalismo y daños en propiedad ajena, al detectarse que el sujeto orinó en varias zonas de la bodega, ocasionando daños a la propiedad.

La investigación paralela sobre qué ha sucedido con el vidrio de las botellas dura unos días, pero se cierra al no llegar a ninguna conclusión, determinándose que "si se ha bebido 200 litros de vino, bien pudo haberse comido los cristales". Debido a estos hechos se le condena al individuo a permanecer en prisión durante - un año - treinta y cinco años. Finalizando su condena y quedando exento de cargos en el año 724.

¿Qué os parece? Siempre se rumoreó que la condena iba a ser mucho menor, pero al parecer los Blackmore intercedieron en el juicio y fueron implacables exigiendo un castigo mucho mayor. Yo no tuve ni voz ni voto, no me dieron ni abogado, para cuando quise abrir la boca la sentencia estaba dividida. Pero como se suele decir: No hay bien que por mal no venga. Aproveché todos estos años en la cárcel para escribir una biografía y dominar por completo el uso de mi Akuma No Mi, la que me metió en este lio. Si vieseis lo que soy capaz de hacer…
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