Hay rumores sobre…
...un hombre con las alas arrancadas que una vez intentó seducir a un elegante gigante y fue rechazado... ¡Pobrecito!
[Aventura Tier 3] En busca del Tesoro
Muken
Veritas
Historia

El "Corsario de Luna" surcaba las aguas del East Blue, su casco negro brillando bajo el sol tropical. A bordo, la tripulación se relajaba, ajena al peligro que se cernía sobre ellos. El capitán, un hombre curtido por el mar llamado Silver Thorne, observaba el horizonte con una mirada experta. No sospechaba que los ojos de los piratas del "Tiburón Negro" lo seguían desde las sombras. 

El capitán Pit, líder de los piratas, era un hombre de pocas palabras y una mirada penetrante. Había estudiado los movimientos del "Corsario de Luna" durante semanas y conocía todas sus debilidades. Esta noche, bajo la luz de la luna llena, pondría en marcha su plan. Los piratas se acercaron al "Corsario de Luna" con sigilo, sus embarcaciones deslizándose sobre las olas como sombras. Cuando estuvieron a tiro de piedra, dieron la señal. Los cañones del "Tiburón Negro" rugieron, enviando una lluvia de balas de cañón hacia el casco del mercante. La madera crujió y los hombres de Thorne se apresuraron a sus puestos de combate. La batalla fue feroz. Los piratas abordaron el "Corsario de Luna" con espadas desenvainadas y pistolas humeantes. Los marineros lucharon con valentía, pero estaban superados en número. Thorne se abrió paso a través de la multitud de piratas, su espada brillando a la luz de las antorchas.

Mientras tanto, en la bodega del "Corsario de Luna", una joven llamada Anya, hija del capitán, escondía un valioso mapa. Era un mapa que mostraba todas las ubicaciones marítimas donde pasaban los navíos comerciales, y los piratas lo querían más que nada en el mundo. Anya se dio cuenta de que no podía escapar de los piratas. Se escondió en un barril y cerró los ojos, rezando para que no la encontraran. Pero su escondite no duró mucho. Un pirata abrió el barril y la sacó a la fuerza. -¡Dónde está el mapa!- rugió el pirata.  Anya se negó a hablar. Los piratas la amenazaron con torturarla, pero ella se mantuvo firme.

En la cubierta, la batalla seguía en su apogeo. Thorne había herido a Pit, pero el pirata no se rendía. Los dos hombres se enfrentaron en un duelo épico, sus espadas chocando una y otra vez. Finalmente, Thorne logró desequilibrar a Pit y lo derribó al suelo. Pero antes de que pudiera darle el golpe final, un pirata se abalanzó sobre él por detrás y lo apuñaló por la espalda. Con la muerte de Thorne, la resistencia de los marineros se derrumbó. Los piratas tomaron el control del "Corsario de Luna" y comenzaron a saquearlo. 

Anya fue llevada a la cabina del capitán. Pit la miró fijamente y le preguntó una vez más dónde estaba el mapa. Anya se negó a hablar, pero Pit tenía un plan. -Muy bien- dijo. -Si no me dices dónde está el mapa, haré que tus amigos sufran-. Pit ordenó a sus hombres que torturaran a los marineros que aún estaban vivos. Anya sollozó al escuchar sus gritos de dolor. No podía aguantar ver sufrir a sus amigos.  -Está bien- dijo finalmente. -Te diré dónde está el mapa- Anya llevó a los piratas a un lugar secreto en la bodega y les mostró el mapa. Pit lo tomó con manos temblorosas y lo examinó con detenimiento. -Este mapa es más valioso que cualquier tesoro- dijo. -Con él, seré el hombre más rico del mundo-. Pit ordenó a sus hombres que quemaran el "Corsario de Luna" y zarparon hacia la isla mas cercana a festejar.


Historia

Con el botín del "Corsario de Luna" a bordo y el mapa del tesoro en su poder, el "Tiburón Negro" se convirtió en la presa más buscada de los mares. Las noticias de su audaz asalto se habían esparcido rápidamente, y la marina, avergonzada por su fracaso en proteger el mercante, envió una flota para dar caza a los piratas.
El capitán Pit y su tripulación se vieron obligados a huir constantemente, esquivando las patrullas marinas y buscando refugio en calas secretas y bahías escondidas. El mapa del tesoro, que antes era una fuente de alegría, se había convertido en una maldición. Cada isla que visitaban, cada roca que veían les recordaba que estaban siendo perseguidos.

La marina se acercaba cada vez más al "Tiburón Negro". Los barcos de guerra, con sus velas hinchadas por el viento, cruzaban los océanos en busca de cualquier rastro de los piratas. Los cañones rugían, y las balas de cañón surcaban el cielo, creando un espectáculo impresionante, pero a la vez aterrador.
Pit sabía que no podía escapar para siempre. Decidió hacer una última jugada. Convocó a su tripulación y les anunció su plan. -Vamos a llevar el "Tiburón Negro" a la isla más cercana - dijo. -Allí, enterraremos el botín y nos dispersaremos. La marina nunca nos encontrará-. La tripulación estaba de acuerdo. Habían estado huyendo durante demasiado tiempo y estaban cansados. Querían un lugar donde pudieran esconderse y disfrutar de su botín en paz.

El "Tiburón Negro" se dirigió hacia la isla más cercana. Pero la marina los intercepto. Una feroz batalla se libró en las aguas que rodeaban la isla. Los cañones de ambos bandos rugieron, y el mar se tiñó de rojo. Cuando la batalla terminó, los piratas supervivientes se dispersaron en todas direcciones. Pit, herido y desesperado, logró escapar en un pequeño bote. La marina subió a bordo del “Tiburón Negro”, pero el tesoro ya se encontraba perdido.


Historia

12 horas antes del ataque de la marina…

La noche se cernía sobre el "Tiburón Negro". Un tenue resplandor lunar iluminaba la cubierta, donde Pit y Berck se reunieron en secreto. El capitán, con la voz grave y cargada de urgencia, trazó un plan desesperado. -Berck, viejo amigo, - comenzó Pit, su mirada fija en el horizonte. -La marina nos pisotea los talones. No tenemos más opción que enfrentarlos, pero el tesoro... el tesoro debe ser salvado. - Berck, un hombre de pocas palabras, pero leal hasta la médula, asintió con la cabeza. - ¿Qué quiere que haga, capitán?- Pit le entregó un mapa antiguo, su dedo trazando una pequeña isla en medio del océano. -Esta es la Isla del Durango. Es un lugar remoto, peligroso, pero seguro. Quiero que tomes este navío y a cuatro de nuestros hombres más confiables. Lleven el tesoro allí y escóndanlo bien. - -          ¿Y usted, capitán?- preguntó Berck, su voz llena de preocupación. -Yo me encargaré de la marina. Pero tú, Berck, tú eres nuestra última esperanza. El futuro de nuestra tripulación depende de ti. -

El pequeño navío, cargado con el pesado cofre del tesoro, zarpó bajo la cubierta de la noche. La travesía fue ardua. Tormentas embravecidas azotaron la embarcación, y los hombres tuvieron que luchar contra el mar y sus miedos. Al llegar a la Isla del Durango, se encontraron con un paisaje desolado y hostil. Rocas escarpadas, una selva impenetrable y un volcán humeante dominaban el horizonte. Siguiendo las indicaciones del mapa, encontraron un claro en la selva y comenzaron a cavar. Con sudor y esfuerzo, excavaron un hoyo profundo y depositaron el cofre en su interior. Luego, cubrieron el agujero con tierra y rocas, tratando de borrar cualquier rastro de su presencia. Antes de abandonar la isla, Berck dejó una pequeña marca en un árbol cercano, un símbolo pirata que pocos conocen. 

Al intentar regresar con la tripulación, los cinco piratas observan que el "Tiburón Negro", ya había sido tomado por la Marina. Berck intento buscar a su capitán, pero tras la batalla nadie lo había visto. Los piratas leales a su capitán no se iban a rendir tan fácilmente y empezaron su búsqueda por el East Blue, pero para su mala suerte el destino fue cruel con ellos y ante su pequeña barcaza, bajo un día de lluvia un rey marino se topo con ellos. La batalla, bueno mejor dicho el ataque, duro unos segundos, la madera del navío se esparcía por todo el océano junto a una pequeña botella de vidrio trasparente, con la cual era transportado el mapa. 



Actualidad

Isla "Panamica" en algún lugar del East Blue.

El Galeon Oxidado, Bar de bajos escrúpulos, aquí se reunían los piratas mas buscados de la zona. La Marina no entraba al menos que fuera una urgencia, pues el alcohol y el plomo era algo que no faltaba en este lugar. Los Marines sabían que tarde o temprano los mismos piratas se matarían entre ellos.

El lugar se encontraba medio lleno, el dueño del bar era un ex pirata con un cuerpo corpulento y cicatrices por todo su cuerpo, apenas entrar se podía observar barias mesas y sillas, la mayoría ya ocupadas y todas con juegos de cartas en mesa, la mayoría jugaba el Poker.

Entre los presentes había un joven pirata que contaba la historia de Pit y el Tiburón Negro, aunque la mayoría sabia de que iba la historia, la joven sabia también sobre la misión secreta de ojos locos, la mano derecha del Capitán Pit. La mayoría de los presentes solo se reían del chico y lo ignoraban, pero el estaba seguro de que la historia era cierta y por eso estaba buscando una tripulación. Cualquiera que estaba interesado en ir en busca del tesoro del Capitán Pit podría buscarlo en el puerto al amanecer donde zarparían hacia el oeste donde se vio por ultima vez al Tiburón Negro.

[Imagen: 1226422045928194069.jpeg]

Nota del Narrador
#1
Panda
JANAI
Panda escucho el rumor de una aventura muy interesante con una recompensa más que sabrosa y jugosa. Una búsqueda del tesoro ni más ni menos, para hallar el misterioso tesoro en una isla del East Blue, donde el famoso pirata Pit habia escondido la mercancia que le robo a un mercader y un mapa de alto valor, ya que los rumores aseguraban que mostraba las rutas comerciales más importantes, ideal para un pirata con ansias de saqueos.

La convocatoria ocurria en la isla "Panamica". Panda llegaria vistiendo unos arapos viejos pero que lo cubrian un poco, algunos items baratos que habia logrado comprar gracias a su ultima mision como ungüentos, antídotos, un den den mushi, onigiris, bambu fresco y su mejor adquisicion, unas nudilleras T3 de alta calidad. En efecto panda ya no era un simple novato sino que ya estaba listo para grandes retos, además su capacidad de oxidacion mejoraba dia a dia y su gran olfato lo prevenia del peligro.

De esta forma panda se entero de todos los detalles de aquella mision en un bar llamado el galeón oxidado y al otro día fue directo al puerto para interactuar con el joven que aseguraba tener pistas sobre el tiburón negro y por lo tanto una oportunidad para encontrar aquel famoso tesoro.

Panda saludo al joven de manera cortez.
-Buenos días me llamo Panda, a sus servicios.- Expreso con sinceridad.

OFF
#2
Vesper Chrome
Medical Fortress
Simplemente tenia que ayudar a alguien del bar a ir hasta otra isla en busca de algunos suplementos para el bar, la cosa no debía pasar de eso, al final de cuentas soy casi miembro de la posada Gran perezoso por ello siempre hago de escolta o ayudante cuando tienen recados importantes que hacer fuera de Kilombo, uno nunca sabe cuándo pueden sucederles cosas a las personas que mas nos importan, al menos a esos que están cerca de nosotros y podemos evitar desastres. Es así que anoche llegue a Isla Panamica junto a Keriel, aquel hombre que se encargaba de transportar todo el licor que se movía hacia el bar, de isla en isla.
 
Anoche había tenido la oportunidad de escuchar aquel joven contar una historia interesante y no podía evitar, aquel bar de por si ya era interesante, los marines no entraban allí ni aunque les pagaran por ello, motivo por el cual aproveche en pasar la noche bebiendo allí mientras mi acompañante se encontraba en una posada local para partir dentro de tres o cuatro días esperando a que resuelven algún inconveniente con el licor que llevaríamos a isla Kilombo, ese fue uno de los detonantes de porque decidí hacerle caso a ese jovencito, sus palabras, esa historia y su convicción me decían que quizás necesiten un medico en una aventura como esa, además quien no estaría dispuesto a ir a un lugar donde escondido hay oro, quizá diamantes, dinero, y sobre todo un mapa tan importante como el que mencionaba en esa historia.
 
Llegue al puerto al amanecer tras explicarle a mi compañero que haría unas cuantas cosas pero que volvería para cuando nos tocase volver a Isla Kilombo, mientras tanto debía cuidarse por si mismo en esta isla, sabía que no pasarían cosas malas al menos no a él, pues está acostumbrado a comprar el licor en esta isla constantemente y esta vez yo simplemente venia apoyarlo ya que no había quien saliera con el al mar, aunque claro no es muy bueno que un usuario como yo ande en los mares, pero daba igual realmente. Tan solo haber llegado al puerto donde el joven había dado instrucciones de estar pude percatarme de un panda, o era una gran mascota o debía ser de aquella raza de minks que me he topado una que otra vez en el bar del Gran perezoso en Kilombo.
 
Me acerqué hacia donde estaban ambos presentándose, miré al panda primero y tras eso miré al joven. —Escuche aquello de lo que hablabas anoche. Acomodé mis guanteletes haciendo un gesto de mover los dedos. —Es posible que necesites un médico, ahí es donde entro yo. — No había indicado que era pertinente para unirse así que no dude en hacerlo de buenas a primeras, si podía ir un panda no veo el motivo de porque me negaría unirme si todos necesitan un médico en algún momento.
 
El puerto parecía extrañamente tranquilo, como aquella situación que se daba, la calma antes de la tormenta, no sabia si realmente era peligroso o quizás simplemente eran cosas mías, pero en el mar era difícil fiarse de la gente. —Veamos que tan cierta es esa historia que contaste, niño. — Termine diciendo antes de acércame un poco mas a ellos, no lo suficiente para tocarnos, pero si para que se supiera que estábamos los tres juntos.  —Mas te vale que sea real, porque si no… — No hable de más, tampoco quiero que desconfíen de mí.

Personaje

Objetos


Armas
#3
Dr.Bonez
Dr.Bonez
La llegad aa la isla Panamica no había sido algo dentro de los planes de Bonez, ya que simplemente se había dejado llevar gracias a un grupo de mercaderes que había conocido en Kilombo, los cuales había hecho buenas migas con aquel muchacho, ya que a pesar de tener un físico que parecia ser de alguien invocado por los propios infiernos, su carisma parecia sobrellevar su apariencia que podía darle mala espina a cualquiera que cruzara caminos con aquel hombre. Asi fue como entre copas si había amistado con el capitán de aquella barca, compartiendo él gusto por los juegos de azar y la bohemia, les llevo a terminar aquella velada en el barco de aquel hombre, conversando sobre sus ideas para el futuro como planes que tenían después de dejar Kilombo. Ahi fue donde se mezclaron las malas ideas y el alcohol, aceptando la invitación de aquel hombre a una isla pirata en donde tenia que hacer unos cuantos negocios, invitándolo a marchar al East Blue en ese mismo momento. Claramente Bonez no se lo habia pensado con claridad en esos momentos, el alcohol parecia nublar aquel lado lógico que le decia que aquello era una mala idea. 

se imaginara su sorpresa cuando la irracionalidad del alcohol se habia marchado de su cabeza, haciendo se quedara perdido y confundido al verse en un barco de mercaderes de aquel hombre con el cual no recordaba ni la mitad de la conversación que habían tenido en toda la madrugada. Sin embargo, su nuevo compañero parecia no olvidar absolutamente nada de lo que había ocurrido, haciendo que le extrañara la actitud cercana y amistosa que tenia aquel hombre, que seguramente habia correspondido producto del alcohol.  Una vez comprendió que ya era inútil quejare o molestares ante la situación, a Bonez no le quedo mas remedio que aceptar su destino y acompañar a aquel hombre barbudo y relleno, que parecia tener una obsesión por mantener una conversación sin parar, aunque rápidamente entendido que no era tan molesto como se veia en un principio y entendió con rapidez porque había compartido un buen tiempo con aquel hombre,.

Fueron dos dias de fiesta y alcohol con aquel hombre, aunque ya cuando llegaron al puerto de aquella isla agradeció no tener que pasar otra noche en aquel barco ya que entre el alcohol y la marea su estomago parecia resentir aquellas noches de celebración. Asi fue como en la mañana del segundo día ambos se despidieron, ya que el mercader parecia tener la necesidad de reabastecerse antes de marchar hacia el West Blue, mientras que por su parte Bonez solo se quedaría en aquella isla por unos días y vería como haría para volverse a Kilombo o simplemente dejaria que la improvisación tomara el control de su destino.

Asi fue como llego a un bar que parecia estar bastante lleno, con gente jugando poker; emborrachándose hasta perder la conciencia o teniendo discusiones acaloradas que parecían estar a punto de convertirse en algun que otro pleito.  Por su parte Bonez se sentó en una esquina donde se encontraba un chico contando una historia de unos piratas llamados "Pit y Tiburón Negro", parecia estar llena de lujosos detalles t características bastante detalladas para un chico que deseaba mentir o engañar a los curiosos ya que parecia enfadarse cada vez que alguien le decía que mentía o que dejara de creer en "Leyendas Añejas".


Por su parte Bonez parecia verdaderamente interesando en los detalles de aquella historia ya que parecia ser bastante concreta para ser solamente un simple cuento, haciendo que una vez el chico se alejara de aquellos piratas que se burlaban de su historia,  el chico de piel ceniza decidiera marchar a donde este se encontraba aquel muchacho para poder ofrecerse de ayudarle en cuanto a encontrar aquel tesoro. Podría ser solo una mentira o una historia sin fundamentaos, pero no tenia nada que perder al estar varado en esa ilsa.

No obstante, parecia que había mas gente que parecia estar interesada en aquella historia, ya que cuando fue a buscar al muchacho ya habían dos personas hablándole, los cuales parecían interesados en poder sumarse a formar una tripulación. El primero parecia ser un Minks con rasgos de panda, el cual se presento como "Panda", lo cual le pareció redundantemente divertido a Bonez por razones bastante obvias. Por otro lado pudo ver a un hombre que parecia reconocer, aunque no estuvo seguro de aquello hasta que logro acercarse por completo a aquel chico que contaba la historia de Pit y Tiburon Negro. 

¡Hey, yo te conozco ewa!. Eres el medico ebrio que conocí en Kilombo, dice antes de girarse hacia el panda y el muchacho mientras que sonreía suavemente y se sacaba su sombrero de copa, haciendo una leve reverencia de cabeza como forma de presentación, aunque entendía lo extraño y tétrico que podía lucir en apariencia para los extraños.  Pues venia a ofrecer mis servicios por si deseaba formar una tripulación. Y por lo que veo hay mas gente interesada por aquella historia que estaba contando pequeño, si lo que dices es verdad entonces cuenta conmigo para formar esa tripulación. dice antes de que lazara una ceja por como Vesper amenazaba al chico  lo cual hizo que Bonez soltara una carcajada.

Tranquilo "Doc", conozco a los estafadores bastante bien. Asi que por la manera en la que que estaba contando aquel cuento, parece que el muchacho no esta intentando engañarnos, asi que no hay necesidad de que intente amenazarle  dice Bonez mientras que volvia a colocarse el sombrero de copa y sonriera mirando al chico con extraña picardía. 


Personaje

Arma
#4


Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 7 invitado(s)