[Común] [C - Pasado] Combinacion de colores

[8 Años antes]
38 de Primavera del 716

Hacia varios años que me había unido a aquella tripulación de piratas, los cuales me habían tratado bien y me habían enseñado a no ser una carga en ningún momento.
Ellos se hicieron cargo de mi y no solo me enseñaron a blandir la espada y sobre carpintería, sino que también me enseñaron quienes eran nuestros oponentes dentro del mar.
Con esos oponentes era que siempre blandíamos nuestras armas y tras terminar hecho polvo, escapábamos o ellos escapaban. Era siempre un vaivén de idas y venidas contra ellos.

En una de esas tantas peleas, y tras lograr vencer a uno de los corsarios mas fueres de esa tripulación, me gané su sombrero, el cual indicaba que había sido quien había acabado con la vida de aquel hombre.
Porté orgulloso ese sombrero, pero había algo en él que no me terminaba de gustar al igual que a mis compañeros de tripulación y tras dar muchas vueltas, al fin había encontrado el porque no me gustaba, no combinaba con la ropa que traía encima y eso me hacia ver menos peligroso y mas infantil. Por ello y gracias a los consejos del capitán, decidí ir a un sastre a que me confeccionara una ropa que combinase con dicho sombrero.
Afortunadamente habíamos llegado a la isla DemonTooth donde se decía que existía un excelente artesano en la Shimotsuki, por lo que luego de obtener algo de dinero, me dirigí hacia dicho artesano.

Mientras mis amigos y compañeros de viajes se encontraban en la taberna, me dirigí hacia la zona comercial de aquel pueblo y tras preguntar sobre dicho artesano, al fin pude encontrar su tienda.
Sin dudarlo y casi de manera osca, entré a dicho negocio, portando mi arma y aquel sombrero en mi cabeza, al igual que una bolsa de cuero con una buena cantidad de berris, que esperaba que fueran los suficientes como para pagar mi futura vestimenta, en caso contrario, tendría que amenazar al artesano, pero esperaba no tener que llegar a eso.
-Buenas, hay alguien en este lugar?- pregunté, mientras me dedicaba a moverme por toda la tienda observando todo lo que había a mi alrededor.
-He oído que aquí vive un artesano que sabe confeccionar buena ropa. Realmente es así? - dije casi a los gritos, mientras observaba con detenimiento una tela que no parecía de la mejor calidad. Si mal no recordaba, hacia un tiempo que habíamos robado un cargamento de seda para vender en algun puerto y la textura al tacto de esa tela era suave, muy diferente a la que estaba tocando en ese momento.
-Hola?-

Yubel era un hombre conocido por mucha gente de Shimotsuki, era respetado por ser un hombre fuerte y muy amable que poseía talento en el arte de vender. No solo era pescador, también era un gran artesano, vendía carbón vegetal y leña para la temporada de otoño e invierno y por dinero incluso se lucía como techador.

Por todo esto cualquiera pensaría que era un hombre ocupado, pero en realidad lo siempre lograba tener tiempo para su hijo, si, al principio no fue nada facil mantener su estilo de vida trabajador con un bebé en la espalda pero a medida que su hijo Yoshiro fue creciendo le pudo dar más libertad al darle responsabilidades al pequeño.

Por ejemplo, el día de hoy Yubel necesitaba más leña pero como ya le había enseñado a su hijo como atender la tienda decidió dejarlo a cargo-No me tardaré mucho pequeño Yoshi, tú solo espera aquí y atiende a nuestros clientes. Pero no te muevas de la recepción-explicó firmemente, no era amanezca, solo un llamado de atención para que el niño fuera conciente de la seriedad del asunto.

Lo prometo y un verdadero hombre no rompe sus promesas-Yoshiro apenas tenía 10 años en este momento pero aún así ya tenía su ideal de ser un gran hombre como su padre.

Así se habla hijo mío, nos vemos dentro de poco-el hombre tomó un cesto grande que usaria de mochila para cargar con la leña y tomó su hacha para poder marcharse al bosque.

Yubel

Yoshiro con solo 10 años y 1,50 metros ya estaba a cargo de la tienda, estaba bastante orgulloso, los pescados y mariscos se encontraban en un a vitrina con hielo afuera del taller pero ayer se habían acabado así que no había nada ahí. Dentro del taller habían algunas telas y metales de exhibición para que la gente pudiera escoger antes de hacer su pedido y claro, quizás no eran las telas más finas del mercado ya que su padre no le solía vender a millonarios pero los materiales que vendían eran mejores, más resistentes, perfecto para la gente trabajadora de la isla.

Pepinillos, me dieron ganas de hacer pipí... prometí a mi padre que me quedaría aquí... debo aguantar, como un hombre-decidido el niño esperó a por su padre pero después de 15 minutos ya no podía más-S-solo serán 5 segundos... ¡mejor voy antes de que explote!-y a toda marcha se fue al baño.

Justo en ese momento de debilidad donde sé bajaba la cremallera y sacaba su arma para disparar escuchó la campana de la puerta cuando llega un cliente-Oh no, llegó un cliente ¡Rápido pipí!-soltó su chorro con algo de ansiedad mientras oía los pasos del invitado y sus palabras.

Apenas las últimas gotas empezaron a caer se sacudió rápido y se acomodó los pantalones para salir corriendo a la recepción-¡Ahí voy! ¡Perdone, aquí estoy!-el chico se detuvo en seco cuando vio al hombre delante de él, su ropa era llamativa junto a ese sombrero, no lo recordaba de ningún lado ¿Era un visitante? ¿Un pirata? Era la primera vez que veía a uno.

Ah... mi padre...-estaba un poco en shock pero luego puso una sonrisa afilada y lo miró fijamente-Mi padre es un gran artesano. No está en casa ahora pero le prometo que no tarda en llegar-apretó sus puños y parándose firme se golpeó el pecho-¡Bienvenido al taller Gurdurr! ¡Soy Yoshiro y con mucho gusto lo atenderé!-el niño antes de que él pirata pudiera decir algo salió corriendo hacia el mostrador para sacar una bolsita con nuez tostada.

Le ofrezco este regalo como disculpas por hacerlo esperar tanto-sabía que si hubiera sido su papá el que hubiera llegado mientras él orinaba hubiera acabado siendo duramente regañado, la irresponsabilidad no era algo de un verdadero hombre.

“Si no hay nadie, eso quiere decir que puedo quedarme con todo lo que encuentre, no? “ pensé divertido, mientras miraba hacia todos lados en busco de algo valioso para guardarme ante de que alguien pudiera aparecer. Desafortunadamente una voz, tal vez un tanto infantil, llamó mi atención e hizo que me olvidara de mi furtivo robo.

Algo interesado por esa voz miré en dirección de donde había provenido la voz logrando ver a un niño de cabello rojizo y de una estatura bastante promedio, quien se tensó tan solo verme. Era normal para mi ver como algunas personas se tensaban tan solo verme, pero a diferencia de esas personas, mi tripulación me había enseñado que a los niños y los pequeños pueblos, no se los atacaba, por mas que se lo ganaran.
“Las personas de aquí son personas trabajadoras que solo trabajan para subsistir y no somos unos monstruos como para maltratar niños” recordé las palabras de mi capitán tan solo ver a aquel niño.

-Jajaja si que eres gracioso niño- dije al ver como este se golpeaba su pecho y nombraba el nombre del taller con orgullo. Por un momento envidié la vida de aquel niño y pensé que hubiera sido de mi de haber tenido una vida como la de él, pero aquella estúpida idea se fue rápida de mi cabeza al recordar que disfrutaba lo que hacia.
-Es un placer Yoshiro. Soy Jack- le dije, mientras me acercaba a él y tras acuclillarme frente a él le revolví el pelo con mi única mano.

-Y no es necesario un regalo, solo necesito los servicios de tu padre para confeccionarme ropa. He oído que él es un buen sastre, es realmente así? - le pregunté tras levantarme y mirar hacia las telas que había allí, las cuales no me gustaban en lo mas mínimo. No solo eran feas al tacto, sino también su color era muy de… campo, para no decir de pobre. Aunque no debía engañarme, yo no era rico en lo mas mínimo, pero me gustaba vestirme bien.
-Aunque no te voy a negar las que las telas que maneja son muy feas al tacto. Aun así, lo que busco es cuero. Tu padre sabe manejar cuero o solo sabe manejar telas? - pregunté, mientras volvía mi vista hacia el niño que tenia delante.

Yoshiro miró como el hombre se burló de él y frunció un poco su frente, lo que decía no era chiste para que se estuviera riendo de él pero en estos momentos no era momento para un reclamo, el hombre frente a él era un cliente y debía darle un buen recibimiento, lo cual implica tenerle bastante paciencia.

El hombre se presentó como Jack, eso hizo que Yoshiro sonriera satisfecho, era bueno saber que al menos aquel pirata tenía la cortesía de presentarse. Lo único malo fue que se agachó para despeinarlo, el cabello de Yoshiro es algo duro y se pasma según se peine así que ser despeinado lo terminó dejando con los cabellos hechos un desastre.

Mi papá es el mejor...-refunfuñó mientras lo miraba fijamente y con ambas manos intentaba peinarse su cabello a como le gusta, de punta y con pinchos. También pondría las nueces donde las tenía, si ese pirata no las quería podía dárselas a alguien más.

El niño se cruzó de brazos y miró al pirata ¡¿Cómo se atrevía a decir que las telas eran feas?! ¡Si a la gente le gustaba por qué no se arruga!-Debe ser ese tipo de gente...-pensó y recordó que una vez su padre le explicó que la gente millonaria se suele quejar de todo y solo los complace lo que a ellos les resulta familiar.

Mi papá trabaja con lana, cuero, acero y más cosas. Una vez le hizo un tipo de armadura de huesos a un cliente-quizás esa petición fue bastante peculiar el día que se presentó pero al son de hoy es como un tipo de logro por lo satisfecho que se fue el comprador.

De pronto la campana volvió a sonar y la figura de Yubel apareció en escena, el gran hombre de 3 metros traía consigo la será llena de madera talada y cortada en pedazos cómodos de usar para la leña de las chimeneas. Yubel miró al pirata con una ceja arriba, intrigado por su presencia en su local, luego miró a su hijo, no se veía asustado ni herido por lo tanto todo estaba bien.

Buenas, bienvenido. Lamento hacerlo esperar-habló el hombre que acercó su pañuelo a su frente para limpiar su sudor, Yoshiro sabía que su padre vendría acalorado así que ya tenía un vaso con jugo en una hielera, se acercó a buscarlo y luego se lo entregó a su padre-Aquí tienes papá, bienvenido-Gracias hijo-Yubel tomó el vaso y bebió su contenido. Volvió a mirar al pirata de forma sería y levantó sus hombros para que la madera sonara un poco como si tuviera que recordarle que la traía consigo.

Dejaré esto abajo, luego lo atiendo-advirtió y empezó a caminar, sus pasos eran pesados y sonaban fuerte contra el suelo, cruzó una puerta con un cartel de "NO PASAR" y se fue a hacer lo que dijo.

Yoshiro por su parte tomó una escoba y se puso a barrer la tierra que seguro las botas de su padre trajo sin querer adentro, Jack solo debía ser paciente y pronto tendría lo que quería, si podía pagarlo, claro.

-Eso es lo que espero niño. Que sea el mejor y sea el mas rápido. Sobre todo esto ultimo, porque no sé cuanto tiempo permaneceré por aquí - dije con una sonrisa mientras lo observaba tratar de peinarse luego de haberle jodido su peinado. No iba a negar que me gustaban los niños que había pensado en tener hijos, pero mi vida no era para un niño y tampoco valía la pena que se quedara sin padre en caso de que perdiera la vida en una de mis tantas batallas.
“Ya me abandonaron a mi, por que hacerle lo mismo a otro niño? “ me pregunté, mientras mantenía mi sonrisa.

-¿De huesos? Tsk y para que le serviría? Los huesos son huecos y al final se romperían. No detendrían una espada de acero ni en un millón de años. Aun así, si tu padre ha logrado eso con huesos, me parece impresionante. Eso me da la seguridad de que le estoy encargando mi ropa a un buen sastre. - le dije al niño, mientras observaba lo que había en la tienda.
-Con respecto al cuero, ¿que tipos de cuero tienen? Y cual me recomiendas para una chaqueta, unos pantalones y unas botas?- le pregunté al niño, suponiendo que este sabría algo sobre el material con el que trabajaba su padre.
Mientras esperaba su respuesta, la campanita que tenían en la puerta, sonó por lo que me giré para observar un hombre de aspecto rudo y robusto, mucho mas alto que yo.
“El padre supongo” pensé, mientras miraba aquel hombre.

-Supongo que es el Sastre, no? Y no se preocupe, no esperé mucho. Ademas este niño me atendió muy bien. El legado de su tienda está asegurado- le dije de manera divertido y sonriente, mientras observaba todo aquella pantomima que ambos dos hacían.
-Vaya, yo esperaré con algo de panciencia y si tiene atrás algo de buen cuero, le recomiendo que lo traiga. Tal vez nos sirva- dije con una sonrisa, antes de verlo desparecer tras una puerta.

-Oye niño, ya que estas. Ud. como comerciantes compras cosas… contrabandeadas? - pregunté, mientras lo observaba con atención. No era la primera vez que le ofrecíamos a comerciantes locales nuestra mercancía robada, pero no todos tenían los huevos para aceptarla.
-Tal vez podríamos llegar a un trato y en vez de pagarles con dinero, les pague con… mercancía-

Tardará lo que se tenga que tardar-sentenció el niño cruzado de brazos, su padre no era lento pero le gustaba hacer las cosas bien, hacer las cosas rapidamente trae errores, Yoshiro ya habia aprendido es lección hace poco intentando su primer zapato.

Al pirata no le impresionó la armadura de huesos, la vio inútil y Yoshiro se volvió a molestar por eso ¡Ese pirata no entendía nada!-Era una criatura con huesos muy resistentes. El comprador la cazó y por eso quería presumir de eso...-a Yoshiro le irritaba que aquel pirata le tuviera tan poca fé a su padre, si él hacía las cosas era por algo. Aunque bueno, el Pirata Jack al final si elogiaría al padre del chico por que Yoshiro infló su pecho al estar de acuerdo con sus palabras.

De pronto aquel hombre realizó algunas preguntas más técnicas, a decir verdad le tomó desprevenido al muchacho, era como si le hubieran lanzado un exámen sorpresa a la cara de algo que estudió hace tiempo pero que ahora no se acordaba de nada. Yoshiro infló sus cachetes y desvió su mirada, miraba un punto fijo en la pared como si eso le fuera a dar las respuestas.

Tenemos varios tipos... uno mejor que otro según el dinero del comprador...-tocó responder a medias, no mentía pero no estaba siendo muy específico-Pero el cuerpo de vaca es el mejor, es grueso así que dura mucho, además es fácil de usar-al final un poco de lo estudiado llegó a su cabeza y pudo decirlo con confianza.

Con la llegada de Yubel, aquel pirata tuvo que darse la vuelta para mirarlo y responder sus palabras, a decir verdad aquel pirata sabía halagar y eso dibujó una sonrisa en aquel modesto hombre-Me tranquiliza saber eso-pensó en voz alta mientras miraba a su hijo, enserio le alegraba saber que iba por buen camino.

Ahora Yubel se retiraba (temporalmente) a la zona de almacenaje, no si antes escuchar la petición de su cliente-La traeré-contestó con un pulgar arriba, la verdad, le hizo un favor a decirle que quería que le trajera, le ahorraba el doble viaje.

Yoshiro nuevamente estaba solo con el pirata, este último aprovecho para preguntarle al niño sobre la posibilidad de venderle mercancía de contrabando pero Yoshiro lo miró confuso-¿Contra... que?-no conocía esa palabra y mucho menos su significado por lo que no podía responderle con un si o no.

Jack explicó que quería pagar su ropa nueva con mercancía en vez de con dinero, Yoshiro se rascó un poco la frente y miró las telas que estaban en exhibición-Bueno, papá hace descuentos a la gente que le trae los materiales que quiere usar para sus armas y aveces intercambia pescado por carne-el niño lo miró y alzó su pulgar animado-Si a papá le interesa tu mercancia capaz dice que si-y con el trato todavía no pactado tocaba esperar el dictado del juez.

Yubel llegó denuevo, junto con él traía muestras del cuero con el que trabajaba, pedazos de 10x10 cm para que el cliente pudiera confirmar su textura y apariencia-Aquí tiene, tenemos tres opciones según cuanto desee gastar. La más económica es el cuero genuino. Luego el cuero de primer grano. Y por último cuero de grano entero-si aquel pirata conocía de cierta entendería las cualidades de cada uno con solo decir sus nombres, en caso de que necesitará explicación Yubel se la daría tranquilamente mientras Yoshiro miraba los cueros con curiosidad intentando memorizar todo.

-No seas tonto niño. Supongo que te diste cuenta que soy un pirata, no? - le dije, mientras alzaba una de mis cejas y lo miraba extrañado por su comportamiento tan grosero con un cliente, luego de que había sido amable.
“Este mocoso necesita un buen correctivo” pensé, pero quien era yo para enseñarles modales?
- Si tas has dado cuenta de eso, sabes que los piratas no nos quedamos mucho tiempo en las islas. Asique baja un poco tus humos.- exclamé, pero mas allá de enojarme, mi rostro mostraba una sonrisa.

Ignoré las palabras del chico al oír sobre la armadura de huesos. Me importaba una mierda si era una criatura grande o si eran huesos de los reyes marinos. No obstante, le presté atención a la respuesta sobre el cuero.
“Tsk, esto mocoso no sabe una mierda” pensé, mientras ponía una muesca de… nada.
-Por el dinero no te preocupes. De eso me encargo yo. Aun así veo que no sabes una mierda de los cueros con los que trabaja tu padre. Supongo que tendré que esperarlo para hablar sobre eso- dije poniendo mis ojos en blanco.
“Bueno al menos sé que trabaja el cuero de vaca. Con eso me conformo” pensé, mientras decía moverme por toda la tienda mirando todo lo que había allí. Tal vez había algo que me llamara la atención y lo comprara… o lo robara, aunque eso ultimo estaba descartado, debido al pedido de mi capitán.


Asentí antes las palabras del dueño de aquel negocio y lo vi salir de escena, dejándome nuevamente con aquel mocoso, a quien le pregunté si ellos recibían otros tipos de pagos ademas de dinero.
Su respuesta fue algo ambigua, pero al final de cuentas era un negocio, asique tal vez si le interesaba lo que tenia para proponerle, lo aceptarían ignorando su procedencia. Solo era cuestión de preguntarle a quien realmente estaba a cargo de aquel lugar.

Afortunadamente el dueño no tardó en volver con algunos cueros que parecían de buena calidad. Si bien entendía algo de cuero, no entendía todo lo que aquel hombre decía, por lo que decidí preguntar las propiedades de cada uno de los cueros
-No te voy a mentir. Me acabas de hablar en un lenguaje muy antiguo e inentendible. Asique explicame cuales son las propiedades de cada uno y… por otro lado- dije, mientras me sacaba el sombrero que tenia y el que portaba orgullosamente.
-¿Cual crees que combine mejor con el color de este sombrero?- pregunté, mientras colocaba el sombrero entre los cueros y miraba la combinación de colores de cada cuero con el derraido color del sombrero.
-Antes de que contestes, quiero hacerte dos preguntas importantes para nuestro negocio. El primero, recibes telas en forma de pago? Son telas muy finas. Hablamos de Seda, lino, Satén, organza y algodón de Arabasta (algodón egipcio)- le pregunté, mientras lo miraba a los ojos.
Supuse que sabría que era un pirata y que al nombrarles esas telas que no se hacían en los blue, me refería a telas robadas, por lo que no me parecía necesario explicarle la procedencia de cada una de las telas.
-En caso de que no acepte ese modo de pago ¿Cuantos berris me saldría hacer una chaqueta larga con algunos detalles? ¿Un pantalón y un par de botas?- pregunté.

Bueno, no posees algo que lo oculte-obviamente que Yoshiro sabía que aquel hombre era un pirata, todo en el gritaba "¡Mirenme, soy un pirata hecho y derecho!" Pero simplemente no entendía que tenía eso que ver con todo esto. Por suerte Jack decidió explicar las razones, al parecer no era alguien que le gustara quedarse quieto en un solo sitio, pero eso no encajaba mucho con la idea que el niño tenía con los piratas.

¿Ah sí? Pues al norte de la isla viven piratas. Podrías quedarte con ellos un tiempo si necesitas-la verdad es que Yoshiro al ser un niño aún poseía inocencia, él creía que un pirata podía ser amigo de otro pirata fácilmente, despues de todo, los piratas suelen ir acompañados de otro piratas, pero cruelmente en una vocación donde tu cabeza tiene precio te hace blanco fácil frente a gente como tú.

Luego, fue un golpe duro para Yoshiro escuchar que no sabía nada sobre los cueros ¡Si sabía! Pero como cualquier persona hay momentos donde se te olvidan detalles... El golpe fue tan duro que el niño dejó sus ojos en blanco y se le cayó la mandíbula de la sorpresa, pero no podía dejarse pegar ¡Debía demostrar que era un hombre y un hombre admite sus errores!

Q-quizás hoy no... ¡Pero aprenderé! ¡Aprenderé a ser un artesano tan bueno como mi padre! ¡Seré un gran hombre!-su sonrisa afilada se mantuvo grande mientras miraba al pirata decidido, un día lo haría tragarse sus palabras.

Yubel, el padre de Yoshiro llegó poco después y se dirigió al almacén a guardar la leña, de regreso trajo los tipos de cuero que utilizaba para que él pirata pudiera conocerlos y juzgarlos. Jack confesó que no conocía nada y Yoshiro lo miró de forma burlona como si su mirada dijera "tú tampoco sabes una mierda" 

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Yubel le explicaría al pirata sobre los cueros tranquilamente pero antes Jack le entregaría su sombrero, al parecer quería que su nueva ropa combinara con el color y posiblemente tambien con la textura. Yubel tocó el sombrero y lo acarició para saber que tipo de material era, fue facil identificarlo pero antes de poder hablar debía escuchar lo que Jack necesitaba decirle.

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Aquel pirata quería saber si Yubel estaba interesado en telas más finas y de calidad, a decir verdad sonaba a una propuesta tentadora pero que poseía un problema que Yubel le diría al pirata cuando tuviera su oportunidad de hablar. Golpeteando sus dedos en la madera de la mesa como si fuera el galope de un noble corcel, Yubel seguía oyendo a Jack que con precaución al rechazo del artesano quiso preguntar el precio en berries de los articulos que queria que le confeccionaran.

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Esas telas son muy costosas para la gente de este lugar. Aún así, podría aceptar tu propuesta-Yubel miró a su hijo, sabía que quizás aquellas telas podrían ser una buena herencia para él pero el principal problema radicaba en...

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Pero parece que no las traes contigo ahora. No trabajo gratis amigo, ni siquiera si me prometen la luna. Así que ¿Que tal si trabajamos con lo que tenemos en mano?-Yubel sonrió confiado y apuntó al saco que traía el pirata dónde seguramente traía su dinero.

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Por otro lado, el color es lo de menos. Un buen artesano puede lograr que el cuero se tiñe del color que desee el comprador.  Pero, si lo que quieres es la misma textura debo decirte que este sombrero está hecho de cuero de primer grano, lo cual no es de sorprenderme, es el cuero más común entre los compradores-confesó y le acercó la muestra que él tenía a Jack para que confirmara que en efecto era la misma textura aunque tuviera un color un poco más pálido.

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Si lo hacemos con este cuero, todo te saldrá en 150 mil berries-Yubel se cruzó de brazos y lo miró fijamente-¿Estás dispuesto a pagar?-era el momento decisivo...

-Así no funcionan las cosas niño- dije rascándome un poco la cabeza, tratando de desviar mi nervios hacia mi mismo y no hacia mis intenciones de acogotar a un mocoso insoportable.
-Primero que nada, los piratas somos rivales de otros piratas, dudo que me reciban si no les llevo algo a cambio, y por otro lado un pirata tiene que seguir a su capitán y si este decide zarpar, deberé irme. Supongo que no todos los piratas son así, pero así es como estoy acostumbrado a ser- le dije, esperando que se olvidara del asunto.

-Muy bien. Así se habla. En esta vida todo se aprende niño y estoy seguro que seras un excelente artesano. Que nadie te diga que no lo puedes hacer. Llora, frustrarte, enojate, molestaste, pero nunca dejes de intentarlo. Cuando te des cuenta sabrás mucho sobre cueros y de todo lo que quieras aprender- no solía alentar a nadie, pero odiaba plenamente que las personas no creían que podían hacerlo y mucho mas a quienes decían que no podrían hacerlo. Había escuchado tantas veces esas palabras que ya las tenia muy marcadas en mi mente.


-Pues claro que no las traigo conmigo. Los rollos son algo pesados como para cargarlos porque si. Ademas como iba a saber que te interesaban. No muchos comerciantes les interesa negociar con piratas por la procedencia de la mercadería, pero si estas de acuerdo en negociar conmigo. Solo tendrás que decir el precio, el tiempo en que te tardaras en crear mi vestimenta, y yo te traeré la mercancía en un santiamén. Con respecto a lo que hay en la bolsa, puedo dejarte una seña, si es lo que pretendes- le dije, mientras tomaba la bolsa de dinero y la arrojaba al mostrador, dejando que esta se abriera, mostrando una buena cantidad de monedas de oro y algunas piedras preciosas.
-Tal vez ahora te dejen de interesar las telas- dije divertido, mientras la volvía a tomar y a guardar. Ya había mostrado que tenia dinero para pagar sus servicios, asique el dinero no era problema. A mi parecer el único problema que tenia era el tiempo.

Escuché lo que aquel hombre me ofrecía y el precio final. Era bastante caro, pero también tenia que pensar que lo que le estaba pidiendo no era fácil de hacer y que el material tampoco era barato.
-No tengo problemas con el precio. En berris es eso, en telas seria tres rollos de la tela que mas prefieras. Ahora ¿ En cuento tiempo crees que tendrás listo mi pedido? Soy un hombre que no se queda mucho tiempo en los puertos- dije sonriente.

Aparentemente las cosas entre piratas no era tan fácil, habían disputas y rivalidades, además de jerarquías en donde el capitán decidía todo aunque algunos no tuvieran muy conformes con ello, sin duda todo este tema era algo bastante complicado para un niño de 10 años.

¿Okey? Los piratas son complicados... Te deseo suerte-quizás no entendía todo el asunto que englobaba a los piratas pero ahora que Jack era su cliente solo le podía desear lo mejor para verlo de nuevo en otro momento en donde pueda trabajar para él.

Yoshiro además demostró que quería seguir mejorando en su camino para ser un gran hombre y eso animó al pirata a darle palabras de apoyo, unas muy lindas y sinceras que el niño agradeció de todo corazón, quizás su padre también lo apoyaba siempre pero oír que un desconocido también creía en él lo hacía sentir que iba por buen camino.

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Ahora volviendo con el tema entre Yubel y el pirata, la idea de Jack es cambiar mercancía por los productos que él quería obtener pero sin los objetos con los cuáles hacer el trueque dejaba en dudas a Yubel en cuando a ese sistema de pago se refiere, por suerte el pirata traía consigo dinero en mano y no temía en mostrarlo. Yubel rió ligeramente por la confianza del pirata y su ligero descuido, al final de cuentas un pirata con suficiente experiencia sabía que la gente de DemonThoo ya estaba acostumbrada a tratar con piratas y sus mercancia de dudosa procedencia pero no podia culparlo, se notaba que era un sujeto joven.

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Bueno, espero esto te quede como experiencia. Los lugaños de estos lares solemos estar interesados en la mercancía pirata. Tu tripulación no es la primera ni la unica que pasa por aquí-confesó Yubel mientras tocaba la mesa por unos segundos como un tambor-De acuerdo, la primera mitad en berries y la segunda mitad en telas de Arabasta-Yubel buscó una libreta en uno de los cajones  y miró a Jack-Tengo varios clientes pendiente, si pagas un extra de mil berries podría comenzar con lo tuyo hoy y culminar todo mañana o por mil 500 te lo puedo tener listo para la media noche-la elaboración de todo era algo complicado de hacer en poco tiempo y más si aún debía de tomar todas las medidas a Jack para cada uno de los articulos que iba a elaborarle.

Ahora la decisión caía en los hombros de Jack, desde el método de pago hasta el horario que creía más conveniente-Tu confía en papá, todo saldrá a la perfección con el pago adecuado-confesó Yoshiro que ya quería como su padre haría la ropa del pirata, había pedido un conjunto completo en búsqueda de combinar con el sombrero, pero el que debía acotar las verdaderas especificaciones debía ser Jack, igual ya Yubel le demostró que el color es en lo que menos debía preocuparse.