[Aventura] [A - Presente] Los susurros de las ratas

-Ahh ahora entiendo. Pues si, me agrada esa idea. Usar una cortina de humo para nuestras fechorías- dije divertido, mientras sonreía y me imaginaba todo el desastre que podía hacer si nadie me estuviera viendo.
-Aunque no sabemos cuando se va a llevar a cabo algún movimiento de estos sujetos, no? ¿Acaso eso es lo que venimos a buscar?- le pregunté a Muzen, ahora entendiendo ligeramente el porqué estábamos aquí.
Yo siempre había sido alguien que prefería estar alejado de cualquier evento social de las islas. No era mi problema si ellos estaban en conflicto, por lo que nunca había pensado en aprovechar esos conflictos a mi favor, pero gracias a estos dos, comenzaba a entender que siempre había donde morder en algo como esto.

-Oye no te dije que me entregaras la “jalea” por una pinta de cerveza, solo dije que tendrías que “pulirme el mástil” que es mas fácil y barato, pero a ver cual es tu precio? Si me parece razonable, te invitaré eso y mas – le dije sonriente a Anissa, mientras bajaba mi vista hacia sus pechos. No era la primera vez que veía unos pechos como los ella, pero todo lo que estaba lejos de uno, se necesitaba.
Tras unos segundos observándola, alcé mi vista y la miré a los ojos, mientras sonreía y hacia un movimiento con mi lengua afuera muy particular y extremadamente sugestivo.
-Piénsalo. Sobre todo en las solas noches de alta mar- mascullé, antes de girar hacia Muzen y su interlocutor.

-Dalo por hecho. Quieres divertirte? Yo te daré diversión, pero no aseguro la vida de mi contrincante y mucho menos una pelea justa. - le dije a aquel hombre con una enorme sonrisa divertida en mis labios, antes de girar hacia Muzen.
-Sabes que me deberás un favor, verdad? Te recomiendo que vayas pensando en que me darás a cambio- si bien pelearme era algo divertido para mi, no sabia hacerle favor a otros sin nada a cambio. Muzen había sido el de la idea de buscar información, asique no podía decirme que esto también lo hacia por mi.

-Muy bien y contra quien pelearé?- pregunté ansioso por lo que se estaba por dar en aquel horrible pero divertido lugar.

A pesar de no tener tanto interés en encargarme de planear los movimientos más óptimos para el avance de la tripulación no pude evitar sentir una pequeña satisfacción cuando noté que tanto Jack como Muzen veían con buenos ojos mi sugerencia. Jack mencionó la posibilidad de que la intención de Muzen al venir aquí era recabar información con respecto al descontento social. -¿Seremos tan suertudos como para que justo al momento de nuestra llegada se desate el caos entre la población?- pregunté en voz baja, hablando conmigo misma con algo de escepticismo.

-No tiene sentido ponernos a negociar de momento, si llegaste a pensar que con una simple pinta de cerveza sería suficiente como para una “limpiada de mástil” nos será casi imposible llegar a un punto medio. Así que ni “mástil” ni “jalea” hoy. Además he de recordarte que en alta mar es posible que yo pueda elegir entre más de uno de ustedes.- respondí de manera arrogante, más que nada por el hecho de que no podría disfrutar de una cerveza fría.

El hombre con el que estaba tratando Muzen parecía estar más interesado en dar un espectáculo sin preocuparse mucho por el tema de ganancias con las apuestas, algo inesperado de parte de alguien que manejaba un anillo de peleas clandestinas o al menos eso era lo único que había escuchado en las tabernas referente a la gente que se manejaba en los bajos mundos; “sólo les importaba ganar dinero”. –Confío en que Jack hará más que dar un buen espectáculo.- le dije a aquél hombre mientras le daba un par de palmadas en la espalda a nakama. –Y si le dejan usar la espalda entonces será un espectáculo incluso para nosotros.- continué creando más expectativa a las habilidades de Jack.

Me acerqué a la jaula en donde pelearía Jack, su rival aún no se hacía presente, pero la gente parecía estar más interesada en el siguiente combate. ¿Habría algo que Muzen o su conocido no nos hubieran dicho o simplemente la gente sentía curiosidad al ver que el manco era el elegido para pelear con la estipulación de que todo valía? Me acerqué a Muzen, hasta ponerme a su lado. –Podrías haber avisado antes cuál era el plan.- le dije en voz baja sin despegar la mirada de Jack, atenta a lo que sucedía a su alrededor ya que no estaba completamente segura de por dónde llegaría su rival. De reojo alcancé a observar como varios hombres volteaban a verme, no tenía el ego tan grande como para pensar que lo hacían por mi belleza además de que por ahí estaba una que otra mujer que definitivamente robaba más miradas, así que solo podía suponer que se trataba de mi arma de fuego. De manera lenta me aseguré de poner la culata en el piso mientras que cruzaba las manos sobre la boca del arma como había visto a uno que otro marine descansando su arma en el suelo.

Todo parecía ir conforme estaba planificado por aquel hombre que parecía ser el "jefe" del sector aunque el albino sabía que ese no era más que un gusano que se estaba aprovechando de ciertos descuidos en este momento no era el mejor para las peleas pero estaba seguramente queriendo ganarse un poco de dinero, el hombre se acercó al tipo que estaba a su lado y susurro una especie de palabras en su oído para luego subir al ring el primero y alzando sus manos para llamar la atención de los que estaban mirando con curiosidad lo que estaba pasando.

-Damas y caballeros del bajo mundo, hombres insatisfechos por las actitudes de esos idiotas de las fábricas vengan a disfrutar un momento de diversión tenemos carne fresca para moler, ¡¡¡seguro que disfrutaran en ver cómo se le saca los dientes a nuestro invitado vengan HAGAN SUS APUESTAS Y VEAN LA SANGRE CORRER!!!

Algunas personas comenzarían acercarse a la zona donde estaba el trio mirando, esperando que se dejara ver quienes iban a luchar la curiosidad siempre puede a la humanidad ya que gente de poco poder adquisitivo y de seguramente orígenes dudosos se acercaron a mirar el campo una mujer de cabello rubio se encontraba recolectando las apuestas, todos parecían saber quién sería el luchador contra el que el pirata se tendría que enfrentar. Muzen sonrió levemente mirando a ambos jóvenes suspirando levemente.

-Como si no fueras aprovecharte de lo que vamos a hacer en un rato, lo que podamos obtener aquí llenara tus bolsillos también no te hagas, además deberías pagarme por dejarte disfrutar de un poco de sangre.

Menciono riendo levemente ya que conocía como era de impulsivo su compañero y como le gustaba a violencia sobre todo cuando podía ganarse alguna cosa estaba claro que lo que iban a ganar no era en este momento, observo como Annisa se acercó al mientras lo veían subir a la jaula de pelea.

-Y arruinar la sorpresa, claro que no, aunque hacía tiempo que no venía no sabía si aun esto existía, pero por lo que veo le tocara pelear con algo complicado.

Estaba más que claro no demoro en dejarse ver un hombre que debería pesar más de unos cien kilos el cual subió con bastante agilidad a la jaula tenía en su mano lo que parecía ser una pierna de un animal ya que la carne era roja no blanca, hasta parecía cruda aquello que él estaba comiendo y alzo su mano derecha provocando que la gente gritara emocionada por lo que estaba por ocurrir. Muzen vería como cerraban la jaula ya no había salida y aquel sujeto grande y gordo miraría al Jack y dejaría ver unos dientes amarillos sucios mientras alzaba lo que era una pierna de vaca para golpearlo.

-¡¡Ven aquí, te enseñare lo que hace la moledora maldito niño!!

Se notaba que no era muy brillante el rival de Jack, pero tenía una manera bastante curiosa de pelear usaba lo que parecía ser el resto de huesos de un animal como un arma romana, con la cual terminaría bloqueando los ataques del pirata y usaría su fuerza para intentar acorralarlo contra los costados de la jaula.

-Eso es verdad. Pues como quieras.- dije alzando los hombros, restandole importancia al asunto, y mas cuando Anissa ya no quería hablar del tema.
- Aunque estoy seguro que mas de uno batea para el otro lado. Sin ir mas lejos, mira a Raiden. Nos trajo a un lugar donde hay mas hombres que mujer y que la mayoría lucha sin camisa. No lo sé, es dudoso - dije divertido.

Al parecer las “negociaciones” salieron mejores de lo que pensábamos, asique de un momento a otro, yo tenia que pelear vaya a saber con quien para adquirir algo de información.
-Pero eso lo haré gracias a mi, no a ti. Asique mas te vale ir pensando en que me vas a dar a cambio. Soy un hombre de gustos simples. Tal vez algunos millones de berris me vendrían bien o tal vez algún ron de buena cosecha. En fin te dejo que lo pienses, mientras tanto sostenme a Bella Dama. - le dije a Raiden, mientras me sacaba la espada y se la entregaba.
-Llegas a perder esa espada y te aseguro que no te alcanzaras ni 10 vidas para pagarme o huir de mi. - exclamé con seriedad y con una aura intimidante, para luego sonreír.
-Asique procura cuidarla. Es un tesoro para mi.-

Tras hacer aquello iría hacia el ring, donde me subiría y comenzaría a desvestirme un poco. No tenia intenciones de que mi chaqueta y mi blanca camisa se ensuciaran con sangre de otra persona.
Bajo toda aquella ropa notarían a una persona delgada, sin músculos mascados, con la piel seca y llena de heridas. Realmente no era un físico privilegiado ni nada de eso, sino mas bien parecía ser una persona mas que común. Mientras tanto el muñón de su brazo, el cual se encontraba a pocos centímetros de su hombro, se encontraba tapados con vendas.

Una vez arriba en el ring, no esperé mucho tiempo para ver a mi contrincante, el cual se trataba de un tipo bastante ancho de vientre, pero no lo suficiente, y con una especie de pata de algún animal en su mano.
El mismo se subió al ring con gran destreza. Al parecer no era la primera vez que se subía al ring, lo cual me daba entender que era una especie de experimentado en el asunto.
Tan pronto aquel hombre se subió al ring, pude notar como desde arriba una jaula bajaba y se posicionaba sobre el ring, encerrándonos a los dos.
“Tch, esto parece incomodo” pensé, antes de notar como el hombre que tenia frente a mi movía lo que tenia en sus manos e intentaba golpearme con ello, por lo que rápidamente me hice hacia atrás chocando contra la jaula del ring.

-Oye Raiden, esto no es lo que acordamos. Yo no quería luchar contra alguien así. Cancela la pelea- exclamé luego de girarme y tomar las rejas con mi única mano, mientras le sonreía de manera sarcástica al peliblanco.
“Espero que mi actuación no sea tan mala” pensé, antes de girarme hacia el hombre y esperar su próximo movimiento.

No pude evitar soltar una risa cuando Jack mencionó que probablemente a alguno de la tripulación tenía gusto por los hombres, me parecía ridículo que a pesar de haber viajado con ellos durante un tiempo ya no había entablado tantas conversaciones tan profundas como para saber algo tan simple como su orientación. Tal vez algo en lo que tenía que trabajar o tal vez mantenerme aún al margen para que no hubiera oportunidad alguna de que se me saliera hablar de Dagan y así ponerlo en peligro revelando su existencia.

Dejando de preguntarme sobre un futuro incierto regresé al aquí y al ahora, en donde las apuestas estaban en todo lo alto. No pude evitar mostrar un rostro de asombro cuando vi que Jack se acercó a Muzen para entregarle su espada, probablemente podría contar las ocasiones que le había visto sin su “Bella Dama” con los dedos de una mano. –Creí que la pelea valdría todo, ¿por qué ha decidido subirse sin su espada?- le dije a Muzen en cuanto Jack se dirigió a la jaula. – Sorpresa o no, me parece que se está confiando demasiado al no llevar su arma. ¿Qué te parece si hacemos una pequeña apuesta entre tú y yo? Algo sencillo, si Jack pierde tú haces todas las tareas que me corresponden durante la primera semana en el mar y si gana entonces yo haré las tuyas ¿qué dices?- continué mientras le daba unos golpecillos con el codo a Muzen.

Antes de que entrara su rival Jack comenzó a desvestirse, dejando ver un físico que definitivamente engañaría a los presentes. Lo que sí hacía era contar la historia de un hombre que tenía mucho tiempo dedicándose a ser pirata. –Oye, creo que Jack se confundió con el tipo de actividad que va a realizar ahí. ¿Es esto a lo que se refiere la gente con hacer el amor y no la guerra?- bromeé con el peliblanco mientras esperaba a que apareciera el contrincante de Jack. No pasó mucho tiempo para que un hombre robusto se presentara ante él, mientras comía lo que parecía ser la pierna de un animal que no estaba siquiera cocinada, no necesitaba muchísima imaginación como para considerar que aquél hombre era un salvaje. Vi como utilizó el trozo de carne que tenía en las manos y se abalanzó sobre Jack, haciéndolo retroceder a los límites de la jaula que ahora se encontraba completamente cerrada.

Por solo una fracción de segundo sentí una especie de preocupación por Jack al ver que le había dado la espalda a rival para gritarle a Muzen que lo sacara de ahí, estaba a punto incluso de levantar mi rifle del suelo para prepararme para lo que se viniera pero al ver la sonrisa que se le dibujaba en el rostro caí en cuenta que se trataba de una jugarreta cuyo objetivo solo podía imaginar que se trataba de dar un espectáculo. –Anda quien diría que lo suyo realmente sería la actuación.- le dije a Muzen ahora con una sonrisa en el rostro sabiendo que nuestro nakama tenía todo bajo control. Aunque si Muzen decidía aceptar la apuesta entonces lo mejor para mí sería que Jack se dejará perder. -¡Corre Jack, trata de mantenerte con vida hasta que se canse de perseguirte!- le grité como si realmente estuviera preocupada por su bienestar, siguiendo así el tono de su actuación en la jaula.

Muzen sonrió levemente viendo que todo iba conforme el plan solamente tenía que darle una buena tunda a al oponente y cuanto más pareciera que fuera a perder y drama le diera mejor sería para el trio ya que la batalla sería bastante reñida a ojos de los que se estaban acercando el albino pudo notar como se acercaban las apuestas ya que la gente parecía saber contra quien iba a pelear Jack, el joven encima se hizo cargo de darles más razones a los demás para hacerles creer que sería fácil de derrotar ya que en ese momento se encontraba desnudando su torso dejando ver que no era precisamente un tipo con mucho musculo y no había llevado una de sus mejores ventajas que era la espada la cual Muzen tenía en su mano y se había reído cuando se la entrego ya que realmente no le importaba mucho si la perdía o no.

-Tú dices eso, pero tenemos una experta en fugas aquí al lado si ella quiere desaparecer con tu espada, será más fácil llegar al nuevo mundo que dar con esta señorita.

Dijo viendo de reojo a la joven que tenía a su lado Anna ya que ella tenía esa fama que estaba fugándose de un perseguidor al cual le estaba debiendo una buena fortuna por culpa de sus acciones, se habían encontrado ambos y colaborado durante un tiempo por lo tanto no se tomó por sorpresa la apuesta que quiso hacer con el riendo levemente la miro de reojo porque estaba insinuando que el perdería el combate algo que será complicado que pasara ya que si eso pasaba perderían el negocio por lo tanto afirmo levemente mirando al a joven y alzo su puño derecho cerrado para cerrar el trato.

-Me parece bien entonces, hagamos eso si la gana harás todos mis trabajos te enseñare quizás algo de navegación para que no me molesten en esa semana, me la pasare tranquilamente.

Dice riendo levemente viendo como entro el sujeto que se encontraba en ese momento subiendo al campo de batalla era un tipo que le hizo dudar por un momento si en realidad sería capaz de ganar aquella batalla se podía ver en el rostro del albino que mira de reojo a la joven a su lado.}

-Debimos a ver visto primero quien sería el rival además esta sin su arma favorita lo que seguramente es injusto, pero veremos qué pasa.

Diría sonriendo levemente mirando lo que estaba pasando para luego ver como el sujeto se lanzaba a por Jack y este no hacia otra cosa que evitar el daño, para luego mirarlo viendo como este parecía ahora más bien asustado, aunque realmente no lo estaba por la sonrisa que estaba de su lado, mientras el hombre hacía que no podía con su rival el albino se adelantó y sonrió levemente hacia donde estaba el que había armado la pelea.

-Aumentemos la apuesta si mi chico, logra vencer esa cosa inhumana que le pusiste de rival nos darás algo de tus apuestas, jugaremos tu juego, pero será en mis términos el tuyo esta armado entonces, tendrás unos 30 segundos de ventaja y lanzará esta arma al campo y que los dioses salven a tu luchador.

Hablo el albino con confianza, su rival terminaría aceptando más que nada porque su hombre le superaba prácticamente de tres a uno en tamaño y altura prácticamente y aquella cosa que estaba usando como maza cada segundo se acercaba más Jack entonces era obvio que terminaría cayendo tarde o temprano, miraría de reojo a la chica viendo que ella realmente parecía ser capaz de creer que el chico de la banda iba a perder la pelea. Como dijo Muzen espero que pasaran los treinta segundos y hecho eso termine lanzando el arma hacia el ring.

-Acaaba con este juego de niños Jack…

Le diría ya que estaba todo consumado, las apuestas ya habían terminado nadie podría arrepentirse viendo lo que pasaría en unos instantes Jack tenía la de poder acabar con el tipo fácilmente ahora que estaba armado y cuando eso pasara el albino miraría a su compañera, le estaba debiendo una semana de trabajos se la pasaría seguramente estudiando algunos mapas o durmiendo quizás sería la mejor forma de aprovechar el trabajo.

-Tu lugar será entonces haciendo el trabajo en el barco. jajaja

Diría riendo confiando en que el hombre manco sería capaz de lidiar con su rival en el momento que se hiciera con el arma que siempre cargaba consigo, aunque claramente dependía con que mano lo tomaba, no demoro en reírse levemente por la actitud del joven y cuando todo estuviera finalizado iría por el contacto para que este cumpliera con su parte del trato, precisaban algo de información que pudieran usar en su favor para el asalto que la banda tenía en mente realizar.

-Esto es pan comido, sin ensuciarse las manos siquiera ajajay ups la mano tengo que decir manco.

No demoraría en reírse levemente por lo que estaba haciendo para luego llevarse las manos a la cabeza esperando que todo terminara, solo quedaba recolectar la recompensa aunque por un momento no negaría el albino que se preocupó que la joven fuera a usar su rifle anulando de esa forma el trato que tenían, pero cuando ella entendió que todo formaba parte de la actuación del desgraciado manco se tranquilizó dejando que todo pasara como estaba planificado, solo quedaba ver la victoria de Jack y recibir la información prometida.

-Correr? Es tu idea Anissa? Es un puto cuadrilátero. ¿A donde quieres que corra?- le grité desde aquel lugar, mientras me movía de un lado hacia el otro, esquivando sus ataques, al mismo tiempo en que trataba de poner una gran cara de pánico. Aunque a decir verdad no era bueno para eso.
-Oye amigo, que tal si nos calmamos. Me rendiré si eso quieres y te dejaré ganar, pero no me lastimes- le diría a mi oponente, quien parecía tener demasiadas ganas de golpearme.
-De esa manera podrás seguir comiendo y tu jefe ganará su dinero, y yo saldré con vida- volví a decirle, solo viendo como este seguía abalanzando su “arma”, haciendo que al esquivarlo, golpeara mi cuerpo contra las rejas que tenia a mi alrededor.
“Tch, esto de actuar y al mismo tiempo moverme, es una mierda” pensé, mientras seguía esquivando, logrando que aquel ser se riera por mi intento de escapar.

Tras estar esquivando los movimientos de aquel ser, intentando que pareciera que lo hacia a duras penas, oí la voz de Raiden y vi volar a Bella Dama hacia mi.
“Como te atreves hijo de puta?” pensé, mientras intentaba agarrarla, al mismo tiempo en que aquel sujeto, aprovechándose de la situación, me daba un golpe directamente en mi pecho y me enviaba hacia las rejas que cubrían aquel ring.
Mi espalda chocó contra las rejas y caí al suelo sentado, pero al menos tenia mi Bella Dama en mi mano y a salvo de cualquier suciedad que hubiera en el suelo de ese cuadrilátero.
-Eres muy estúpido Raiden- mascullé, mientras me levantaba, al mismo tiempo en que aquel ser se abalanzaba hacia mi e intentaba golpearme con su “Arma”, lo cual logró, aunque esta vez había golpeado la funda de mi espada.
-Raiden...- exclamé enojado, mientras giraba levemente mi cuello para mirarlo y al mismo tiempo mantenia detenido el ataque de aquel sujeto. -… Te di mi mas preciado tesoro y tu lo tiras como si fuera basura? Te voy a matar- exclamé enojado, antes de volver hacia el sujeto que tenia delante de mi.
-Pero primero, mataré a este idiota- exclamé, antes de golpear el arma de aquel sujeto con la mía, haciendo que la misma se alejara de mi, al mismo tiempo en que aquel sujeto se desestabilizaba por la fuerza que había usado para repeler su ataque.

-Realmente creyeron que esta mierda de sujeto me vencería? Si es así, son mas estúpidos de lo que parecen- exclamaría en el aire, mientras me colocaba mi espada en mi cintura.
Sin mas que decir, me abalanzaría hacia el sujeto y con mi única mano, tomaría su rostro y ayudado por el impulso de mi carrera, haría que su nuca se estrellara contra el ring.
-Supongo que ya han hecho sus apuestas, verdad? - pregunté, mientras volvía a alzar la cabeza de aquel hombre y golpeaba una y otra vez su nuca contra el ring, hasta que su cráneo cedió y sus sesos y sangre adornaron parte de ring.

-Ya terminé. Ahora abran esta puta jaula.- Exclamaría, mientras me volvía hacia Raiden y desenfundaba Bella Dama de manera amenazante.

-Bueno, tampoco dije que era un muy buen plan.- le dije a Muzen después de escuchar las palabras de Jack sobre lo difícil que sería correr de su rival estando en una jaula diseñada para, precisamente, que nadie pudiera escapar. Jack siguió tratando de convencer a su rival de que le tuviera piedad y que arreglaran las cosas de otra forma, no sabía cuánto tiempo podría aguantar verlo comportarse de esa manera ya que era una escena bastante graciosa, no podía esperar para regresar con todos y contarles sobre el comportamiento de nuestro carpintero favorito. Muzen, por su parte, seguía negociando con su contacto a pesar de que la pelea ya había comenzado. El hecho de que, a estas instancias, no estuviera completamente decidido qué es lo que pasaría con las ganancias de la pelea de Jack o si al final nos otorgarían la información que veníamos a buscar me desanimaba a pedirle a Muzen que me enseñara lo básico del bajo mundo; muchas conversaciones para al final no tener claro cuáles serían los resultados.

Unos pocos momentos después de hablar con su contacto, Muzen aventó el arma de Jack a la jaula. Si bien no conocía a profundidad a Jack tenía muy en claro que había tres cosas con las que no tenía que meterme; su ron, su barco y su “bella dama”. Volteé a ver a Muzen fijamente, sin creerme lo que había hecho, que aunque seguramente no lo hizo de mala fe podría apostar a que Jack no reaccionaría bien. Al estar en medio de una pela el que su arma volara por los aires terminó distrayendo a Jack haciendo que su rival le conectara un duro golpe en el pecho a pesar de que logró atrapar su arma. Las palabras que salieron de la boca de Jack directamente amenazaban a Muzen. –No creo que esté bromeando, en cuanto salga va a querer matarte.- le dije a Muzen mientras tomaba una silla y la alejaba de él, para después sentarme en ella. .

Quien debía enfrentarse primero a la furia de Jack era su rival en la jaula, cuyo panorama no era prometedor. De un golpe certero, chocando su espada con el arma improvisada de su enemigo, logró desestabilizarlo y después le gritaría a todos los presentes dejándoles en claro quién era el hombre más fuerte dentro de esa jaula. Lo que siguió después de Jack enfundó su arma fue algo para nada placentero de ver, se abalanzó sobre su rival y de una manera casi animal comenzó a estrellar la cabeza del pobre hombre contra el suelo, una y otra y otra vez hasta que solo quedó una masa amorfa que ni siquiera se mantenía en las manos de Jack. –Buah, de haber sabido que veríamos lo que hay dentro de las personas habría cambiado de lugar con el Doc.- dije cuando comencé a ver que el cráneo del hombre ya estaba abierto, para después bajar la mirada y evitar seguir almacenando esas imágenes en mi cabeza.

Cuando finalmente Jack terminó de darle rienda suelta a su furia con el contenido gelatinoso que estaba hace unos segundos escondidos en el cráneo del hombre se dirigió hacia la puerta de la jaula pidiendo que la abrieran para después dirigirse hacia Muzen con la espada desenfundada. Casi como si fuera un reflejo me paré de la silla y la giré dejando el respaldo en dirección a Jack, subí uno de mis pies a la parte de arriba del respaldo y otro apoyado en el asiento. Sabía que lo que estaba a punto de hacer no era propio de nakamas, pero no podía dejar que Jack y Muzen se enfrentaran abiertamente. -¡Jack, detente! ¡Por favor!- le grité mientras movía el cerrojo de mi rifle dejando el arma lista para disparar. No estaba segura si sería capaz de apretar el gatillo en caso de que Jack continuara con su avance pero la única otra manera de detenerlo sería poniéndome frente a él y estaba segura de que podría quitarme de en medio en un abrir y cerrar de ojos.

El pobre rival que tuvo Jack no pudo hacer demasiado para intentar evitar el combate, haciendo que más de uno en aquel lugar terminara entre sorprendido y quejándose, por que la diferencia de poder era bastante abundante, provocando que no pudiera hacer nada el gordo contra un Jack molesto que termino prácticamente matando a su rival debido a los golpes que había generado, estaba sorprendido y contento por el resultado de la pelea, ya que después de todo había ganado una buena suma de dinero, ya que las apuestas eran mayores contra el manco rival esperando que tuviera difícil la de poder ganar el combate, pero cuando se cerraron las apuestas paso todo lo contrario el primero en caer fue el favorito. Muzen vería como se molestaba por a ver caído la espada en el suelo haciendo que levantara una ceja y siguió mirando la escena hasta que el joven pudo salir de aquella jaula directo a venirse hacia Muzen quien levantaría su mano derecha en forma de garra y sonreiría.

-Te invito a que no lo intentes, no me hare responsable si ella termina toda rota…

Estaba claro que si el venia con intención de usar aquella arma en su contra, el no dudaría en usar sus técnicas para destrozar el arma, provocando que un comportamiento tan infantil estaba destinado a destruir lo que más amaba el espadachín y Muzen no era de los piratas que se acobardaba, el solo esperaría el primer ataque para termine usar sus habilidades también y provocar daños que el hombre terminaría lamentando, pudo ver como la nakamas que tenían mutuo termino atravesada en el medio buscando mantener el orden, sobre todo dispuesta a pelear para ayudar al albino contra el agresor que venía en su contra, pero antes que pudiera hacer cualquier cosa alguno de ellos se acercaría el hombre con el cual había acordado el trato, lanzado un cigarrillo al aire sonriendo levemente y ofreciendo al albino uno también ya que el joven estaba acostumbrado a fumar un poco no dudo en hacerlo tomando el cigarrillo y esperando que se lo encendiera.

-Van a pelear, digo para hacer las apuestas sino les daré lo que se y largaos de este lado, nadie le gusta gente que anda apuntando a otros en este lugar, los pone nerviosos y si se ponen así terminan siendo complicados.

Diría ahora dando su fumada esperando a ver si ambos iban mismos a pelear, aunque sus intenciones era mantener cierto orden y sobre todo sacar provecho por lo que estaba pasando, pero tenía algo de apuro miro su reloj un par de veces y termino el siendo quien se pusiera entre ambos nakamas haciendo seña a ambos.

-Ahorren ese comportamiento para usarlo en las fábricas seguro que de allí sacan algo más rentable... venga que les comento lo que conozco…

Comentaría al trio lo que estaba pasando en las fábricas y como ellos podrían sacar provecho del tema.

-¿Realmente crees que podrás hacerlo antes de que te corte el cuello? - le pregunté con el ceño fruncido, mientras preparaba mi arma para acertarle un corte lo mas profundo posible. Tal vez de esa manera iba a aprender a no meterse con las pertenencias de los demás.
Desafortunadamente, no pude concretar mi ataque, ya que Anissa se interpuso entre ambos dos, apoyando al estúpido de Muzen.
Mis ojos están inyectado de sangre e ira, pero Anissa no tenia porque recibir mi ira, asique simplemente enfundé mi espada y miré a Raiden.
- Me debes mas que este favor idiota y también le debes la vida a Anissa. Yo que tu, procuro empezar a ver como vas a pagar estos favores- dije enojado, antes de comenzar a moverme hacia el cuadrilátero que es donde tenia mi ropa, deseando que algún idiota se interpusiera en mi camino para que Bella Dama probara algo de sangre.

Sin dudarlo, volví al cuadrilátero a buscar mi ropa y tras colocármela, me dirigí hacia la salida de aquel lugar. Lo que Muzen y Anissa hicieran a partir de ahora en mas, me importaba una mierda. Si había algo que debía enterarme, posiblemente lo hiciera después cuando nuestros futuro planes comenzaran a llevarse a cabo.
Aunque no estaba seguro si iba a seguir los planes que Raiden propusiera. De alguna manera me iba a cobrar lo que había hecho esta noche. Tal vez no hoy, pero algún día pagaría.

Sin mas nada que decir o hacer, comencé a subir aquellas escaleras, murmurando entre diente muchos insultos contra Raiden.
Aquellas escaleras se me hicieron eternas, pero al final pude llegar hasta la salida, donde tras a travesar la puerta de aquella estación, abandonada, de tren, me dirigiría nuevamente hacia Fosha. Solo debía trabajar un poco en la madera del barco, para que aquel enojo e ira, salieran de mi.