Alguien dijo una vez...
Rizzo, el Bardo
No es que cante mal, es que no saben escuchar.
[Aventura] [A -T3] El que quiera peces, que se moje el culo.
Atlas
Nowhere
—Si no hay más preguntas, ¡todo el mundo a trabajar! —exclama el capitán Olof para, acto seguido, obtener una sincronizada respuesta de sus subalternos en forma de saludo militar. No tardan en dispersarse y... ¿Cómo? ¿Que de qué estoy hablando? No me digas que no te acuerdas. Bueno, recapitulemos.

Ayer por la noche, ya bien entrada la madrugada, nada más y nada menos que el sargento Arganeo te mandó llamar para comentarte algo que no podía esperar. Según te dijo, el día siguiente —es decir, hoy—, llegaría un capitán de la Marina en plena misión de vital importancia, cuya investigación le había conducido hasta los últimos acontecimientos acaecidos en Isla Kilombo. ¿Cómo? ¿Que tampoco sabes a qué me refiero? Bueno, retrocedamos un poco más.

Desde hace unos diez días se han estado notificando desapariciones de habitantes de Rostock. Todas las desapariciones —o casi todas— tienen un patrón común: se han producido coincidiendo con estancias cerca del mar y las personas afectadas son todas mayores de noventa años. En ningún momento ha quedado pista alguna sobre ellas, siendo vistas por última vez antes de esos viajes a la zona costera. En el G-23 estaban comenzando a tomar medidas cuando llegó la noticia de que el capitán Olof se encargaría del operativo.

¿Ahora sí? Bueno, volvemos al ahora. Son apenas las ocho de la mañana, pero lleváis en planta desde las seis por orden expresa de vuestro superior —sí, en esta ocasión te han puesto directamente bajo las órdenes del capitán; además, por petición directa suya—. Se trata de un sujeto de aproximadamente dos metros veinte, con un grueso bigote rubio y mandíbula cuadrada. Su cuerpo atlético contrasta de forma bastante cómica con una cabellera larga y rubia que de forma natural forma tirabuzones al caer sobre sus hombros. Aun así, mantiene un rictus severo y comprometido en su rostro.

Al recibir la orden de dispersarse después de resumir la situación —lo que te he explicado antes, en definitiva—, los marines comienzan a distribuirse por la zona para buscar pistas o indicios que les lleven hasta su objetivo. Cabe señalar que un grupo bastante numeroso de civiles se ha reunido en torno a vosotros. La mayoría de ellos lucen expresiones de miedo y esperanza a partes iguales, lo que seguramente indique que son allegados de los desaparecidos. Entre todos ellos, mezclados con la multitud pero en cierto modo aislados, puedes atisbar a una pareja de gyojin calamares que se toman de los tentáculos y os miran con gesto suplicante. Curioso, ¿no?

De todos modos, al margen de la curiosa presencia de los habitantes del mar en un entorno eminentemente humano, en lo personal me llama la atención que nada más y nada menos que un capitán en persona haya viajado hasta Isla Kilombo para hacerse cargo de la situación. Yo quiero mucho a los abuelitos, no me malinterpretes, pero en principio nada hace pensar que no sea algo de lo que se pueda ocupar el G-23 sin recibir refuerzos. Pero no, sabes que la operación forma parte de algo más grande... Al menos eso te dijo el sargento, pero nadie te ha dado más explicaciones. ¿No  huele un poco raro aquí?

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#1
Nagaki
Medusa
Día 16 de Enero, 8:00 AM

Soy Nagaki, tengo "16 años" y si no fuera por enlistarme en la Marina no sabría que existen las 6 de la mañana. Madre mía, menos mal que tengo el metabolismo rápido y me medio despierto enseguida pero maaaadre miiia. ¿Porqué el mundo quiere castigarme desde tan temprano? Anda que no se podría hacer perfectamente todo a las 9 de la mañana, una hora más decente, una hora donde las calles estén puestas, por ejemplo. 

El sargento Arganeo me llamó a su oficina con un tono serio que hizo que mi estómago se retorciera. Por suerte resultó que no había metido la pata en algo y eso hizo que me relajara considerablemente. Nos dijo que había un problema desde hace días en Rostock, muy a la par con los rumores que se estaba escuchando estos últimos días entre los compañeros. Por como comentaba el tema, vi que no se trataba de un simple problema, sino de algo más profundo y preocupante ya que al parecer, varias personas están desapareciendo, y no cualquier persona, sino ancianos concretamente. Eso me llamó la atención, ¿porqué ancianos? con la cantidad de gente que hay me parecía bastante raro que fueran tras este segmento tan específico.

Al llegar al puerto, vi al capitán Olof. Todo en él era imponente: su altura, su bigote, su cuerpo esculpido y esa seriedad que paralizaría a cualquiera. Había visto a gente alta entre los humanos, pero en él sentía como si fuera un gigante comparado conmigo, y eso en lugar de darme valor, me llenó de ansiedad. ¿Porqué tendrían que mandar un capitán para esta misión? Con la cantidad de gente que hay en la base alguien tendría que poder llevar este caso sin problemas, no se entendía porqué traer un rango tan alto para llevar el caso. O eso decían mis compañeros entre murmullos.

De pronto, se hizo un silencio que me heló la sangre. -Si no hay más preguntas, ¡todo el mundo a trabajar! - exclamó el capitán, y un escalofrío recorrió mi espalda. Mis compañeros respondieron al unísono, pero yo apenas podía moverme, aun así me forcé a hacer el saludo marcial y seguir a mis compañeros. Ya no sabía si quería estar ahí o volver a la base, ¿porqué contarían con una simple recluta? seguro que había gente más preparada para estas cosas. Yo solo sé de barcos... y tallar madera... y hacer juegos locos.

Dijeron que la mayoría de los desaparecidos había sido vista cerca del mar. Mi mente comenzaba a llenarse de imágenes de historias que me contaban de pequeña, de criaturas del fondo que solo aparecen en pesadillas. Porque sólo eran historias para niños pequeños... ¿no?.

Mientras el resto de los marines comenzaban su búsqueda por la zona, yo caminé hacia el grupo de civiles que se habían reunido alrededor. No podría ayudar en la investigación, pero al menos podría hablar con ellos e intentar sacar algo de información. Cada persona que veía se veía perfectamente en los ojos que tenían miedo, y estaban desesperados en saber más información sobre sus seres queridos o familiares. Observé a una pareja de gyojin calamares, que extraño, no era común ver gyojins en general, ¿qué harían allí? ¿también les desaparecería un conocido?. Me acerqué un poco hacia la multitud, más cerca de ellos.

- Buenos días, se presenta la recluta Nagaki y estamos investigando unas desapariciones que están ocurriendo por la zona. Agradeceríamos muchísimo cualquier información relevante sobre dichas personas. Descripciones, motivos, rumores, comportamientos extraños fechas antes a la desaparición, cualquier cosa donde poder sacar hilo del que tirar que pueda hacer que les encontremos lo antes posible. -dije intentando aparentar toda la profesionalidad posible y sin que se notara que estaba nerviosa por toda la situación-.


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#2
Atlas
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Menos mal que alguien se preocupa de contrastar la información con los civiles, porque si de tus compañeros dependiese perfectamente podría haber habido una confusión con los informes y no se habría enterado absolutamente nadie. Bueno, seguramente la presencia del capitán Olof sea tranquilizadora en ese sentido. Sea como sea, mientras los demás empiezan a indagar por la zona tú te aproximas a los calamares. Para sorpresa de nadie, puedes apreciar cómo cierta sensación de alivio se materializan en sus rostros cuando muestras interés en ellos:

—Gracias a Dios que estás aquí —dice ella—. Temíamos que se olvidasen de nosotros por nuestra condición y no nos prestasen atención... ¡Mis niños!

—Sabemos que todos los desaparecidos humanos son personas mayores —continúa él cuando la voz de su mujer se quiebra por completo—, pero a nosotros nos han quitado a nuestros niños. Nuestras huevas... Nos llevamos a los pequeños en su recipiente a la playa para pasar el día, para que fuesen familiarizándose con su hogar antes de ver la luz del mundo. Fue en una de las playas de la zona sur de la isla... Sólo los perdimos de vista un momento, el tiempo de abrir la cesta pasa sacar la comida, y ya no estaban allí.

Las lágrimas se deslizan por el rostro de ambos mientras reviven la trágica situación, implorando tu ayuda al percibir que eres la única entre los marines que les dará importancia por tratarse de seres abisales. En caso de que repitas el proceso con más habitantes del pueblo, verás que en su caso los desaparecidos sí son ancianos y ancianas de muy avanzada edad. Algunos son pescadores con una salud excelente aún en activo, desaparecidos en una mañana de faena. Otros son ancianos algo más impedidos a quienes sus familias llevaron a pasar un día a la playa. Los hay que desaparecieron en una visita al faro situado en la zona norte de la isla, mientras que otros fueron avistados por última vez en la playa, al igual que las huevas.

Qué raro, ¿no? Todos ancianos menos las huevas de gyojin calamar. Eso rompe un poco el modus operandi del responsable, ¿no te parece? Habrá que echarle una pensada a esos datos que acabas de conseguir, puesto que parece que los marines no estaban al tanto de ello... Al menos a ti nadie te había dicho nada al respecto.

En cuanto a los demás uniformados, después de indagar un poco por la zona han formado varios grupos de expedición. Dos de ellos se dirigirán hacia la zona norte de la isla con el objetivo de inspeccionar el faro y los acantilados. Otros dos grupos recorrerán las zonas menos elevadas de Isla Kilombo, al sur. Un quinto y último grupo se quedará en Rostock con intención de escrutar cada milímetro de la población y sus alrededores en busca de algo que se pueda haber pasado por alto. Todos ellos, por supuesto, llevarán sus correspondientes Den Den Mushis para informar de cualquier evento o hallazgo. Por su parte, hasta el momento el capitán Olof ha permanecido y permanece en la plaza principal de Rostock, leyendo una y otra vez los informes sobre el caso en busca de alguna pista que se le haya podido pasar. De vez en cuando se acerca algún subordinado para comentarle algo, a lo que él responde con fría corrección militar.

¿Dónde crees que podría estar la respuesta al enigma?
#3
Nagaki
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La reacción de las personas allí reunidas me tomó por sorpresa. ¿Porqué estaban tan contentos por que se les preguntara? ¿No decía el manual que el preguntar a los afectados es el primer paso que hay que hacer? La noticia sobre las desapariciones en la isla hacía días que se escuchaba por toda la base. ¿Nadie los había preguntado a los afectados? Sin embargo, lo que había escuchado de los gyojin calamares me había dejado un nudo en el estómago. Las palabras de la madre gyojin aún retumbaban en mi mente. Habían perdido a sus pequeños en un instante, por lo que describía de la escena no pasaría más de 30 segundos... 1 minuto a lo máximo en desviar la atención del recipiente. 

Con cuidado, tomé nota mental de los detalles que había recogido según los testigos. Todos los desaparecidos, exceptuando a las huevas de gyojin, eran ancianos. ¿Por qué esa diferencia? ¿qué significado podía tener? Sabía que tenía que ser metódica en la investigación y ser muy clara en mi expediente. Cada pequeño fragmento de información contaba. Aquel dato, aparentemente inofensivo, podría ser clave en entender el motivo común que conectara todas las desapariciones. Tengo que transmitir esta información a sus superiores.

Me alejé del grupo de marines y me dirigí a un lugar más privado, donde poder concentrarme y realizar un informe claro y preciso. Mi mente funcionando a toda velocidad.
Cita:Informe de Situación: Desapariciones en Isla Kilombo

Fecha: Día 16 de Verano de 724
Lugar: Rostock, Isla Kilombo
Investigador: Nagaki

Resumen:
Se han reportado múltiples desapariciones en la isla, principalmente de ancianos y, de manera particular y desconcertante, de huevas de gyojin calamar. Se han recolectado información sobre los desaparecidos y los lugares donde fueron vistos por última vez.

Detalles Recogidos:

Desaparecidos Gyojin: Huevas de gyojin calamar. Desaparecieron en una playa del sur. Testigos señalan que estaban bajo el cuidado de sus padres en un día de playa, momento en que fueron perdidos de vista. No tardaron más de un minuto en perderles de vista. No vieron a nadie en la playa en ese momento. 

Desaparecidos Humanos: Principalmente ancianos, algunos de los cuales son pescadores en activo. Se reportan desapariciones en la playa, el faro en el norte y en zonas de ocio. Situaciones comunes en las que los individuos desaparecieron involucran distracciones momentáneas por parte de sus cuidadores.

Observaciones Adicionales: Es evidente que las desapariciones de los ancianos parecen ser un patrón común, sin embargo, si incluimos a los gyojin calamares en esta serie de eventos sugiere que podría haber algo más sospechoso que no se daba en los anteriores casos. ¿Se trata de un atacante que va tanto en niños como en adultos? Sí que queda claro por estos comentarios es que aun habiendo gente cerca del objetivo esto no impide al secuestrador hacer su trabajo. Se deberá investigar la playa del sur para ver en lugar de la desaparición.

A medida que iba escribiendo sobre el papel, el sentimiento de urgencia de la situación era cada vez más evidente. Cuando terminé, miré el informe con satisfacción. Era claro y conciso, un plan sólido que necesitaba ser presentado a sus superiores. Aproveché a un compañero por la zona que actuaba como mensajero y le entregué el informe con carácter urgente.

Me rebusqué entre mis ropas rápidamente y cogí el Den Den Mushi que me habían asignado. Sabía que la información debía llegar lo antes posible y el capitán Olof debía ser informado. Tomé una profunda respiración, descolgué el intercomunicador y marqué el número del jefe de mando.

-Capitán Olof, aquí la Recluta Nagaki. He recopilado información crucial sobre las desapariciones. La situación es más compleja de lo que pensábamos. -Procedí a contarle lo más importante del informe, que ya estaría en camino la copia física- Solicito permiso para investigar más a fondo en la playa del sur, donde se ha reportado la desaparición de las huevas, creo que allí puede estar la clave para resolver este enigma.

Quedé a la espera de la respuesta, pero tras soltar esa propuesta sentí que el peso de la responsabilidad caía sobre mis hombros. El tiempo era esencial, pero estaba decidida a llegar al final de este asunto y encontrar a ver quien está detrás de estas desapariciones inexplicables y asegurar la seguridad de aquellos que aún quedaban.

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#4
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Encomiable tu trabajo en esta misión, Nagaki. No sé si el capitán Olof será uno de esos hombres que procuran estar al tanto de cómo trabajan sus subordinados para identificar precozmente a aquellos más talentosos, pero, si lo es, seguro que se ha fijado en ti. Es más, aunque ya hayas mandado una copia física del informe recibes una orden de acudir a la carpa de mando. El operario que ha recibido tu llamada, al percibir el tono de urgencia de la misma no se lo ha pensado y ha pasado la llamada inmediatamente al jefe del dispositivo, que ha escuchado en completo y absoluto silencio tus palabras. A lo mejor sí que es un tipo con dos dedos de frente, ¿no te parece? Eso, o que se ha quedado dormido.

—Acuda inmediatamente a mí posición —dice de forma seca y abrupta cuando por fin terminas y coges aire para respirar.

Voy a suponer que no vas a desobedecer una orden directa emitida en ese tono y con esa autoridad —perdona mi osadía— y que te plantas en la carpa con el capitán. Una vez accedas al interior podrás comprobar que solamente se encuentra él. Es un lugar de lo más austero. Únicamente ha colocado en el centro de la estancia una gigantesca mesa cuadrada con una maqueta de la isla ocupando la posición central. Alrededor de la simulación, un sinfín de documentos en los que puedes apreciar algunas partes tapadas con tinta negra se esparcen sin ton ni son. Parece un caos, pero, aunque no te lo creas, están ordenados. El capitán apoya ambas manos sobre la mesa, dejando caer su peso sobre la misma mientras a su espalda ves dos grandes pizarras blancas repletas de fotografías e hilos que forman una densa e indescifrable red. Sin apartar la vista de un documento en concreto, el cual situado frente a él, Olof comienza a dirigirte unas palabras:

—The Whip —murmura como si no estuvieses ahí—. Supe por primera vez de él hace seis años en una misión en una isla del West Blue. Estaban desapareciendo ejemplares de una especie rara de bisonte y nadie parecía tener la menor idea de por qué. Los cazaba para venderlos en los bajos fondos, aunque nunca llegué a saber la causa o el motivo real. Investigaciones como ésa o como ésta han ido viniendo y yéndose una detrás de otra, pero nunca he conseguido echarle el guante. Sé que se hace llamar algo así como Comerciante de Especias, pero es secuestrador, chantajista, cazador furtivo, contrabandista o lo que haga falta. Me he topado con todo tipo de modus operandi ejecutados por él, pero hay algo en su esquema de negocio criminal que no consigo entender: ¿qué busca quien quiere encontrar a The Whip?, ¿quiénes son sus clientes? Nagaki —continúa, ahora sí, mirándote a los ojos—, de todos los marines que hay bajo mi mando en esta isla sólo tú has sabido ver el elemento discordante y tirar de él. Sí, Nagaki, tienes permiso para ir al sur y tirar del hilo que has encontrado. Dos destacamentos han partido ya para esa zona. Incorpórate al que más te convenga y mantenme informado —sentencia, extendiendo la mano hacia ti para hacerte entrega de un Den Den Mushi—. Toma, es una línea segura directamente conmigo. Después de tanto tiempo viendo cómo ese desgraciado se me escurre entre los dedos no me fío ni de mi sombra.

Llámame loco si quieres, pero cualquiera diría que el capitán Olof ha encontrado una esperanza en ti, una suerte de aliada que, al igual que él, parece ser capaz de hacer las suficientes conexiones sinápticas como par ver más allá de dos palmos de sus narices. Espero que las expectativas de los demás no te pongan nerviosa y no te pueda la presión. ¡Buena suerte!
#5
Nagaki
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Cita:—Acuda inmediatamente a mí posición —dice de forma seca 

Dijo el capitán -¿Cómo que a su posición? ¿yo? ¿con el capitán? -pensé incrédula- Había estado delante de cargos importantes de la Marina, pero haciendo actos de servicio o cuando nos obligaban a recibirles cada vez que alguien importante llegaba a la isla, pero nunca pedían que estuviera yo especialmente.

Me dirigí al superior más cercano de mi zona y le reporté: -Señor, el Capitán Olof pide que vaya al centro de mando- Le hice un saludo marcial y caminé lo más rápido posible hasta el centro de mando. Allí me encontré con el capitán en persona. Aun no sabía porqué alguien que era 6 rangos superior a mí podía necesitar la ayuda de un recluta, aun así intenté parecer lo más profesional posible, si alguien sabía algo del tema tenía que ser la persona a la que le llegaba toda la información. Y si tenemos toda la información, antes y mejor podremos resolver el caso. Las familias necesitaban saber qué había pasado con los familiares.

Entré con el Capitán y rápidamente me contó la situación. Tenía intenciones de tomar notas de lo que me decía, pero por lo que comentaba no podía fiarse de su entorno, y si él no podría darse ese lujo, yo tampoco. Memoricé toda la información que me comentaba, pero eso a su vez creaba más dudas en mi cabeza. The Whip, Comerciante de Especias, ¿todo esto estaba detrás de una sola persona? Entendería que por eso iría tras un público joven y anciano, para tener esa superioridad de fuerzas... ¿pero para qué?. Las huevas era una cosa, desgraciadamente podía llegar a imaginarme para qué, pero los ancianos era un tema muy distinto. 

Agarré el Den Den Mushi que me ofrecía y con uno de los tentáculos me lo guardé entre mis ropas. -Señor, sí, señor. Me dirigiré de inmediato a la playa sur de la isla, señor.- Le hice el saludo marcial y salí del centro de mando-

Tenía que reunirme rápidamente con las patrullas que estaban desplegadas allí. Cualquier prueba era super importante, y si había mandado a dos pelotones significaba que o me daba prisa o podrían alterar la escena del secuestro. Tenía que estar todo lo más impoluto posible para tener donde investigar, zonas con cintitas de colores, y conos, y esas cosas que solían estar en las partes de investigación.. 

En el trayecto a la playa empezaron a pasar por mi cabeza posibles modus operandi de este sospechoso. ¿Alguna conexión con el mar? No, los gyojin se tendrían que haber dado cuenta... ¿alguna akuma no mi? No podía descartarlo, pero no conocía lo suficiente de ellas y sus poderes como para sacar nada en claro de ello. Tenía que llegar hasta allí lo antes posible y preguntar qué habían averiguado.

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#6
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Vas dándole vueltas a la cabeza mientras te diriges hacia la zona sur de la isla, tal y como has acordado con el capitán. La verdad es que hay muchas incógnitas que resolver. Es cierto que cuando no se sabe nada la abrumadora cantidad de posibilidades puede resultar desconcertante, pero, normalmente, a la hora de descubrir la verdad todo queda restringido a algo bastante simple. ¿Será éste uno de esos casos? Sólo el tiempo y tu desempeño podrán decirlo.

Sea como sea, cuando llegas por fin a tu destino puedes comprobar que los marines que marcharon antes que tú han sido bastante eficientes. No sabemos si habrán hecho las cosas lo mejor posible o si, por el contrario, habrá habido algún desliz. Lo que sí podemos tener claro es que el expediente lo han cubierto muy pero que muy bien. Se han llevado consigo a los familiares y allegados de los desaparecidos en esa zona, lo que incluye a los calamares. Los humanos, por supuesto, se encontraban en tierra firme y a una distancia prudencial del mar. En la zona que ocupaban los días de las desapariciones han colocado largas varillas de metal que han enterado en la arena, uniéndolas entre sí con largas cintas de plástico. Del mismo modo, han establecido un perímetro de seguridad con conos que delimitan un radio bastante amplio en el que nadie que no esté autorizado puede entrar.

Como no podía ser de otro modo, los únicos que se ubican en un terreno un poco diferente son los gyojin calamares. Ellos, al contrario que los demás, acompañan a una pareja de marines a una zona en la que las rocas no han sido erosionadas por el paso del tiempo y la subida y bajada de las mareas. Allí, una suerte de montículo de piedra sirve de antesala a una serie de rocas de superficie plana que, como grumos de chocolate en una taza humeante, se adentran varios metros en el mar. El semblante de agobio en el rostro de los uniformador, ambos humanos, es más que evidente. ¿Que por qué? Pues vamos a comprobarlo.

En caso de que optes por considerar que el resto de áreas el trabajo de los marines es aceptablemente bueno y te aproximes a los seres abisales, podrías distinguir de nuevo con rapidez esa expresión de alivio en sus rostros.

—Nagaki, ¿verdad? —te dirá uno de ellos al descubrir que te aproximas—. Han llegado órdenes del campamento diciendo que eres la encargada de dirigir la investigación en esta zona. Como puedes comprobar, hemos podido establecer perímetros en torno a todas las áreas teóricas en las que sucedieron las desapariciones. Todas menos ésta. Esta pareja decidió relajarse sobre estas rocas, justo junto al mar, para poder disfrutar de la marea y el la brisa marina. —Puedes ver cómo los calamares asienten, verificando una por una todas las palabras del marine que se dirige a ti—. El problema que nos encontramos es que aquí no tenemos posibilidad de establecer un perímetro como los demás porque no tenemos superficies en las que fijar las referencias. Lo que tenemos alrededor es agua y más agua, que, además, al moverse entre rocas arrastra cualquier cosa que pongamos. Tampoco podemos rastrear el fondo marino en esta zona por motivos obvios... Lo cierto es que estamos cogidos de pies y manos. Y tentáculos —finaliza, haciendo un gesto de reconocimiento en dirección a los calamares.

Parece que el elemento clave es el mar en este conflicto y, a juzgar por el transcurso de los acontecimientos, es también el medio que más problemas está dando al destacamento marine del que formas parte. Diría que por el momento se están apañando bastante bien en tierra firme, no sé qué impresión te dará a ti. En cualquier caso, al haberte colocado el capitán Olof a la cabeza del dispositivo sur, está en tu mano decidir qué hacer a continuación, dar las directrices que estimes oportunas —si es que quieres dar alguna— y decidir cómo afronta el grupo el reto que supone la desaparición de las huevas concretamente.
#7
Nagaki
Medusa
Llegué a la playa del sur y la verdad, estaba bastante contenta con el trabajo que había hecho mis compañeros. Sin duda el Capitán Olof sabía quien enviar en sus misiones a las zonas con mayor posibilidad de detalles críticos y quien debería estar haciendo de bulto con la gente. Todo catalogado según el protocolo, y tras el sufrimiento que fue tener que aprender todo eso para una persona con una mentalidad y físico de 12 años, menos mal que tuvo sus frutos ahora que soy más adulta. Aunque sólo había pasado una semana de eso, después de todo.

Me acerqué a la parte rocosa donde estaba la pareja de gyojin calamar y pronto un compañero de la marina me comentó la situación. La pareja decidió estar sobre las rocas y no sobre la playa... y sin embargo también desaparecieron las huevas. Llegar hasta aquí lo habían descrito como complicado, no podría venir nadie a esta parte sin que no pudieran verles los padres ya que tardarían lo suficiente como para darse cuenta de que vendría alguien. 

Le di vueltas al tema en mi cabeza, sí, se podría decir que el tema de Akuma no mi descartado. Esta parte de la playa está muy cerca del agua del mar como para arriesgarse, y si le toca el agua no podrían utilizar los poderes para raptar a las huevas. Tenía que ser la segunda opción que había pensado, la única parte que siempre se repetía en todos los informes, el mar. Fuera quien fuera, salía del mar, raptaba a sus víctimas y las movía al fondo del mar para retenerlas. Por eso las huevas habían desaparecido en un instante, al estar tan pegado al mar un segundo que te descuides sería suficiente para alguien muy rápido poder alargar su brazo, cogerlos y moverse muy rápido por el agua para alejarse. Sí, es el caso más probable en este caso.

-Sí que podemos rastrear el fondo marino... -se me escapa en voz baja tras mi razonamiento- Muchas gracias por vuestra labor, habéis hecho un trabajo excelente -dije mientras me memorizaba sus caras y sus números de placa. Saqué el Den Den Mushi especial que me había dado el capitán y marqué descolgué y marqué su número. -Señor, al habla la recluta Nagaki, todas mis sospechas apuntan a un ataque desde el mar, por lo que se podría tratar de un humano muy habilidoso, o lo más probable, un gyojin o una raza mixta entre ambas razas la causante de todas estas desapariciones. Exploraré personalmente la zona acuática de esta última zona, le reporto esto porque no sé si tendré señal bajo el agua-

Cuando me dio la señal de continuar (supongo) guardé el interfono entre mis ropas y lo cerré bien fuerte para que no le entrase agua. -Voy a ir allí abajo a observar qué hay -les dije a los compañeros que estaban en las rocas señalando al mar-  es un perímetro bastante grande, pero con suerte podré encontrar alguna pista o algún movimiento brusco en la arena de alguien al desplazarse a mucha velocidad. ¿Haríais el favor de escoltar a esta familia a la playa en lo que yo caliento un poco? -Dije refiriéndome a los gyojin calamar, y dándoles excusas a los marines a volver a suelo menos resbaladizo que esas piedras-.

En la parte superior de esas rocas, realicé un calentamiento básico y rápido, y cuando terminé me tiré de cabeza al agua para ver qué pistas podía obtener.

Artista Marcial Iniciado
ARM300
ARTISTA MARCIAL
Pasiva
Tier 3
Calentamiento, si calienta un post gana +5 [Agilidad] y +5 [Fuerza].


Resumen

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#8
Atlas
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—¿Un gyojin o una raza híbrida? —pregunta el capitán, extasiado, a través del Den Den Mushi—. Eso podría explicar muchas cosas —reflexiona—, como por qué las pistas siempre han desaparecido sin dejar rastro de manera brusca. Soldado, tiene permiso para llevar a cabo cualquier acción que crea oportuna para llegar al fondo de esta cuestión. Eso sí, no arriesgue su vida. Estamos tratando con alguien muy peligroso. No sabemos cuál podría ser su habilidad en combate ni con qué clase de recursos podría contar, así que vaya con precaución.

Cualquiera diría que el capitán Olof está genuinamente preocupado por ti. Eso, o que al haber dado por fin con alguien que hace avances en su investigación no quiere perderte bajo ninguna circunstancia. Seas cuales sean sus motivos, calientas para entrar bien entonada al agua y después te zambulles como buena medusa. El líquido elemento acaricia tu cuerpo como una abuela abraza a su nieto después de un tiempo sin verlo, con mimo y cuidado. Puedes percibir la sal depositándose sobre tu piel y cómo las corrientes marinas susurran a la arena del fondo.

A tu alrededor puedes ver un paisaje de lo más hermoso. No llega a la pureza del profundo fondo oceánico que se encuentra alejado de la costa, pero puedes divisar grandes bancos de peces que nadan sincronizados entre rocas y arrecifes. Corales multicolores se aferran a la roca y sirven de hogar y sustento a algas y pequeñas especies de peces que se refugian en su interior. A lo lejos, una sombra te indica que un tiburón nada con calma en busca de algo que comer, pero por el momento no pareces atraerle. Quizás sepa bien con quién meterse y con quién no.

Tal y como les has comentado a tus compañeros, comienzas un rastreo por la zona en busca de alguna pista. Por el momento no divisas oquedades en las rocas ni otros elementos que aparenten poder funcionar como refugio para algún delincuente interesado. Por el contrario, todo parece de lo más armónico y en paz que puedas imaginar, como si en la superficie no hubiese pasado nada. Los peces también tienen derecho a ignorar lo que no les afecta, ¿no? A ver si los seres parlantes vamos a ser los únicos.

En cualquier caso, podrás recorrer un radio de hasta veinte metros en torno a la zona en la que te has sumergido sin identificar anomalía alguna. Es cuando estás a punto de darte por vencida y regresar a la superficie cuando por el rabillo del ojo captas algo que llama tu atención. En el suelo, en una suerte de claro en medio de elevaciones de coral anaranjado de unos cinco metros de alto, cuando te has alejado de la costa más de lo que inicialmente habías pensado, aciertas a ver un tenue movimiento en la arena. Se trata de una sutil vibración lineal bajo la misma, como si una roca hubiera rodado o algo o alguien enterrado se hubiera movido. Bien podría ser únicamente, como te digo, una piedra arrastrada por la corriente o una manta raya que al fin ha encontrado algo de comer, pero ¿y si no? Fuera sigue habiendo mucho trabajo que hacer y hasta el momento has sido la única capaz de ver donde otros no pueden a pesar de mirar. ¿Qué harás?
#9
Nagaki
Medusa
Me tiré al agua y empecé a explorar la zona y enseguida miles de estímulos llamaban mi atención. -No te distraigas, estás de misión, no nadando por diversión - me repetí a mí misma. Mientras me sumergía en las tranquilas aguas, sentí cuánto echaba de menos el agua y poder nadar. La temperatura era perfecta. No tenía ninguna duda de que había mucho más por descubrir arriba en la superficie, pero quería llevar esta inspección lo más minuciosa posible. También tenía que estar alerta, si el secuestrador había estado por allí con suerte habría dejado alguna pista que descubrir.

Nadé buscando cualquier pista que pudiera ayudarme a resolver el caso. Los peces nadaban a mi lado, alegres y despreocupados, mientras que yo estaba tensa porque tenía el peso de la misión sobre mis hombros. A medida que me desplazaba, el paisaje submarino iba ganando cada vez más belleza, con los bancos de peces nadando de manera sincronizada. Me reí internamente, recordando cómo había sido advertida por mis compañeros de la Marina sobre los peligros de las agua al rededor de la isla y de cierta misión en la que se acercó varias criaturas marinas al puerto y que mi yo pequeña los espantó con torrentes de agua y burbujas. 

No obstante, a pesar de la belleza que me rodeaba, la realidad de mi misión seguía pesando sobre mis hombros. Comencé un rastreo meticuloso en busca de cualquier pista. Mi mente, entrenada para detectar detalles donde otros veían lo cotidiano, se enfocaba en cada pequeño cambio en el entorno. Sin embargo, todo parecía tan perfecto, inalterado, casi como si la vida bajo el agua no se viera alterada aunque haya pasado un crimen en esta misma zona días atrás, como si no se preocupara por el conflicto que se desarrollaba en la superficie. Pero no podía rendirme. Había tomado una decisión y tenía que seguir adelante.

Cuando estaba a punto de darme la vuelta e irme un movimiento pilló el rabillo de mi ojo en un pequeño claro entre el coral anaranjado, allí distinguí algunas vibraciones en la arena. Eran muy sutiles, casi imperceptibles. ¿Eran imaginaciones mías o algo ahí se ha movido? No, juraría que esa parte no estaba así cuando miré antes. Tenía que acercarme a ver pero también habrían mil pistas que revisar en la playa, casi no me ha dado tiempo a revisar nada desde que llegué - Aiiish, en la superficie todavía me quedaba mucho que investigar... -pensé- pero no puedo dejar este tema al azar, prefiero gastar 1 minuto más investigando esto que luego arrepentirme- Si después no era nada mejor que mejor, subiría a la superficie en un momento y a seguir con la investigación.

Bajé al suelo y me acerqué con mucho cuidado, intentando estar en el mayor sigilo posible  a la parte donde había notado la arena moverse sin llegar a tocar el suelo del todo. Sin embargo, mi instinto me decía que esto no era ordinario. Algo, o alguien, estaba oculto bajo la arena.

Resumen

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#10


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