Hay rumores sobre…
... una isla que aparece y desaparece en el horizonte, muchos la han intentado buscar atraídos por rumores y mitos sobre riquezas ocultas en ella, pero nunca nadie ha estado en ella, o ha vuelto para contarlo...
[Misión de temporada - Cacería] Pelillos a la mar.
Atlas
Nowhere | Fénix
¡Buenas tardes, sea usted bienvenido a su misión de temporada de Cacería! Lo primero a tener en cuenta es que esta aventura es en presente absoluto y, por lo tanto, será su tema más avanzado en la cronología. Tiene libertad para marcar la fecha, pero por favor no se olvide de hacerlo en su primer post, en el que deberá también poner su comando de [ personaje ] (sin espacios) y su inventario. Entre las opciones disponibles, usted solicitó tratar de dar caza a Crow, un misterioso villano del que poco se conoce. Estas misiones de cacería funcionan de forma algo diferente a la mayoría de aventuras y misiones. La estructura se basa en los cuatro puntos siguientes:

1. Recibirás un comunicado de el Gremio de cazadores con información adicional y este mismo gremio te facilitará un viaje a la supuesta ubicación del objetivo en cuestión, de tenerla claro.

2. Con la información obtenida tendrás que escribir en un post de manera resumida cómo procedes para intentar obtener información adicional, acercarte al objetivo en cuestión, obtener una posición inicial mejor y todo lo que se te ocurra.

3. El narrador, mi persona, te contestará de manera resumida y tendrás un nuevo turno de "planteamiento" a modo de resumen de cómo quieres comenzar la cacería.

4. Después, en función de cómo de bien hayas planteado el acercamiento mejor o peor será tu posición inicial. Ahí empezará el tema que puede alargarse, o finalizar en... ¿Quién sabe? ¿Un solo turno? Todo depende de como se de.

Y ahora, sin más dilación, empecemos con la cacería. ¡Buena suerte!

***

Cita:
  • Nombre: Paprika.
  • Raza: Gyojin.
  • Ubicación: Isla Goza.
  • Wanted vivo: 3.5M.
  • Wanted muerto: 2.5M.
  • Información: poco o nada se sabe del señor Paprika, forma en que refieren los vecinos de Isla Goza que el gyojin pepino de mar se presentó y se hacía llamar desde su llegada. Le vieron llegar aparentemente proveniente del mar, muy educado y dispuesto a tener un trato cordial con todo aquél que se cruzó con él. Todo cambió después de que descubriese una taberna en la que tomar un trago, momento en que al parecer perdió por completo los estribos. Dicen que destrozó el local e hirió a varios de los clientes que estaban en el interior en ese momento. Posteriormente, le vieron dirigirse de nuevo al mar. Un niño que estaba jugando en la playa afirma que incluso lo vio sumergirse, tambaleante, entre las olas.
    Los afectados han intentado contacta con los marines del cuartel G-39, pero estos no le han echado mucha cuenta aludiendo que cómo demonios un pepino de mar podría armar semejante estropicio y que, aun suponiendo que así fuera, cómo iban a encontrarlo si se suponía que había vuelto al mar. Por lo que se ve, la explicación no convenció a habitantes de la isla, agricultores en su mayoría, y decidieron solicitar la ayuda de alguien más, de usted, para que le dé una lección.
#1
Illyasbabel
cuervo de tiburón
Personaje
Inventario
Isla Demontooth, Villa Shimotsuku, Verano 11
Luego de cuatro días intentando vacacionar en la Villa, y habiendo finalizado sus quehaceres y negocios, Illyasbabel retornaba al puerto para sumergirse nuevamente en su labor. La ultima noche había conseguido un modesto cuarto para descansar, con las pocas monedas que le quedaban pudo pagar la noche y el desayuno. A primera hora de la mañana el viejo Illya ya se encontraba sobre la costa, al sur del la aldea, esperando dar con algún barco de pasajeros, o caso contrario pagar por uno, aunque su situación económica ciertamente se lo impedía. Sus pequeñas vacaciones, sumadas a la reparación de su vieja espada, le habían costado caros, ni hablar de las noches locas en los bares... era mejor ser optimista e intentar conseguir apoyo de la gente, hasta ahora había resultado ser una aldea muy amable.
 A pocos minutos de haberse posado sobre la rambla, frente al muelle, mientras disfrutaba su primer cigarro, fue interrumpido por la voz de un joven, que a sus espaldas, exclamaba su nombre. Volteó rápidamente, no esperaba encontrarse con nadie, mucho menos en ese lugar prácticamente desconocido para el Lunarian. Identificó a un pequeño hombrecito, aparentemente un cadete de cazador, el cual, en pocos segundos, atravesaría la muchedumbre hasta llegar a su lado. - Oye cálmate, respira - respondió, - ¿ Qué es lo que quieres jovencito? - preguntó, rápidamente el pequeño le daría instrucciones claras sobre una cacería en el archipiélago de Conomi, por lo que escucho, el gremio solicitaba su presencia en las costas de Conomi, - Ya era hora... me alegro haberte encontrado chico! he! he! -. El pequeño hombre le entregaría un  pergamino donde figuraba la identidad del sujeto y su recompensa. - ¿ Paprika ? ¿ Un Gyojin? eso si que no me lo esperaba - respondió, mientras terminaba su cigarro y hacía un primer análisis de la situación.
 
 La conversación continuó por unos minutos mientras el viejo Illya averiguaba como lo habían encontrado, aparentemente, fue gracias a su aspecto, esta vez, le había resultado de utilidad, eso y su reciente actividad en la zona días atrás, lo cual, muy probablemente, haya sido el origen de la información respecto a su posición en la Villa. Casi de pura casualidad, el niño escuchó una conversación entre los comerciantes de la Isla Goza, no dudó en salir a buscarlo, de esta manera, hacerle llegar el pedido de ayuda, gracias a él y un pequeño grupo de pueblerinos, zarparon en uno de sus barcos de mercadería, hasta por fin localizarlo en la Villa. Aquel joven pueblerino, con aspecto de cazador, probablemente había sido victima del Gyojing, motivo suficiente para el viejo Illyasbabel que no dudaría en ejercer su profesión, y más a sabiendas de que era gente común la que salía afectada. Gracias al coraje y entusiasmo de aquel joven cazador, Illya encontraba su nuevo destino. - Supongo que tendrás un barco...- Dijo, esperando que lo guiase. - No perdamos tiempo, adelante - 
 
[Desde Villa Shimotsuku hasta él Archipiélago Conomi: 3.5 días de viaje ; con timonel 1: 1.5 días de viaje]

 La pequeña tartana desembarcaba del puerto marcando las seis de la mañana, Illyasbabel junto a una humilde tripulación comandada por el abuelo del joven pueblerino y cuatro civiles más. Como resultado de la mañana, había conseguido un viaje y una cacería. Con tan solo unas horas de haber partido el viejo cuervo saldría a cubierta para intentar indagar un poco más al respecto. Primero un cigarro... pensó, mientras subía las escaleras hasta alcanzar la superficie de la nave. Todo tranquilo. Se asomó lentamente hasta alcanzar al joven que se encontraba en el borde del barco observando el extenso horizonte, - Aún no me haz dicho tu nombre, ¿ Como te llamas niño? - preguntó, buscando empatizar. - Recuérdame lo que me dijiste antes, este sujeto, ¿volvió al mar? probablemente buscaría recuperarse, ¿Cuándo fue que lo viste? - preguntó entusiasta al joven que había tenido la oportunidad de observarlo en su escape a la mar. Era clave identificar los movimientos del Gyojing, de esta manera estar atentos a su regreso o caso contrario, no permitirle que escape nuevamente por el agua. El viejo Illya no era un experto pero tampoco era ingenuo, procuraría tomar las cosas con calma y analizar la situación.

Destino: Archipiélago Conomi, Verano 12.
17 hs a pocos kilometros de la costa.
#2
Atlas
Nowhere | Fénix
Hasta el momento la situación no te ha permitido obtener demasiada información adicional sobre el objetivo, Paprika. Al parecer, más allá de tus preparativos para el viaje y el viaje en sí mismo, has considerado que la única posibilidad que tenías de ampliar los datos de los que dispones es preguntar al muchacho que, afortunadamente, se ha embarcado en un viaje marítimo incierto en busca de alguien que le dé una lección a un tipo que armó un gran revuelo en uno de los locales de su aldea natal.

—Me llamo Mati —explica el niño, sentado sobre un barril a tu lado mientras te fumas o no el cigarrillo. Sus pies penden en el aire y, con las manos apoyadas a ambos lados de su cuerpo y el torso levemente inclinado hacia delante, los agita rítmicamente hacia delante y hacia detrás—. Sí, señor. Yo estaba jugando en la playa como tantos otros días  y no tenía ni idea de qué había pasado. Estaba bastante lejos de mí, así que no pude verle la cara, pero era un pepino de mar, eso seguro. ¿Los pepinos de mar tienen cara? He visto muchos en la playa, pero es la primera vez que uno se mueve. Lo hacía poco a poco y de lado a lado, como si le costase ir recto. No sé si los pepinos de mar tienen dificultades para moverse en tierra firme o no, pero ése la tenía. Luego se desplomó en la orilla, justo antes de donde rompían las olas, y comenzó a menearse un poco de lado a lado, pero sin moverse del sitio, como si se acurrucase. Después las olas comenzaron a pasar sobre él una tras otra, y con cada una costaba un poco más verlo. Al cabo de un rato terminó de desaparecer por completo... Esto sucedería un par de días antes de venir, hace algo menos de una semana. No sé nada más, señor.

Off
#3
Illyasbabel
cuervo de tiburón
Archipiélago Conomi, Isla Goza, Verano 12.

Llegada la tardecita la pequeña tartana arribaba a uno de los puertos de Isla Goza, una vez allí, y antes de bajar del barco, el viejo Illya agradecería a su tripulación y especialmente al niño que lo había identificado. Con un apretón de manos se despidió del anciano que tripulaba la nave y luego se dirigió a la cubierta para el consiguiente descenso de la embarcación. Antes de bajar por la escaleras que conectaban con el muelle Illya volteó a observar nuevamente al niño que se encontraba, al igual que él, queriendo bajar del barco. - Oye niño, dime, ¿ Donde queda la playa donde lo viste por ultima vez? - Con esta información podría empezar su cacería.

 Se despidió una vez más mientras pisaba la madera del puerto y se alejaba de la embarcación saludando a la distancia. Antes de empezar la campaña, buscaría trazar un pequeño mapa con la información que tenía, a partir de entonces recorrería la zona indicada por el joven Mati. A pocos minutos de su llegada pudo notar un paz abrumadora, no parecía ser un lugar conflictuado, sino todo lo contrario, más especialmente por la cantidad de marines y agricultores, sencillamente parecía un lugar tranquilo. Decidió tomárselo con calma y buscar algún bar en la zona para recibir la noche, quizá conseguiría más pistas. Con la mente ocupada sacando conjeturas y propias conclusiones, se dirigió lentamente hacía su destino. ¿Cómo era posible que la Marine no pudiera hacerse cargo de un simple rufián? ¿Acaso ocultaban algo?, en sus pensamientos volvía la imagen de desesperación del niño en busca de ayuda, algo no cuadraba, lo más sensato sería indagar un poco más al respecto.

 Habían pasado treinta minutos de su llegada y ya se encontraba en la playa donde había sido visto el sujeto prófugo. A diferencia del puerto, esta costa estaba completamente vacía, el único sonido era el escaso oleaje producido por la Mar. La paz del silencio podía significar dos cosas para el viejo Illya, Guerra o Paz. Sin demasiadas preocupaciones encendió un cigarro y desenrollo el pergamino del wanted para observar la foto del sujeto. Si que eres feo... pensó, mientras observaba la imagen del sujeto, no podía leer, pero por la cantidad de números que tenía su cabeza, sería la mayor recompensa que sacaría en su vida. - Supongo que con esto tendré buena comida por un mes...- se dijo así mismo, mientras hacía un esfuerzo por entender las letras y números, pero sin conseguirlo.


Inventario Actualizado
#4
Atlas
Nowhere | Fénix
Los tripulantes de la embarcación agradecen tu gesto y se despiden de ti con gran educación, luciendo sonrisas en sus rostros como consecuencia del reconocimiento del trabajo bien hecho. Así da gusto, ¿verdad? En cuanto al niño, se detiene cuando le haces la pregunta y da un giro de trescientos sesenta grados, ubicándose según te parece gracias a diferentes elementos del paisaje que es capaz de reconocer a la perfección. No en vano es su isla natal y juega allí casi a diario, ¿no?

—Fue por allí —comenta, alzando el dedo índice de su mano izquierda y señalando hacia el este de vuestra posición. Puedes comprobar que apunta hacia un pequeño cabo que alberga una pequeña arboleda y se adentra unos metros en el mar, dando fin a una pequeña playa en la que en el momento actual no hay nadie—. Detrás de esos árboles hay una cala a la que me gusta ir a jugar porque después de las mareas altas quedan muchas conchas. En la zona más alejada de aquí es donde suelo encontrar las mejores, y allí estaba cuando el pepino de mar apareció, tal y como te dije.

En la población cercana te reciben de buena gana. Los lugareños son conscientes de que estás en la zona para darle su merecido a ese dichoso pepino de mar. En los rostros de algunos de los clientes del bar de moda puedes ver las pruebas de que Paprika estuvo allí. Las puedes ver en forma de moratones ya evolucionados que tienen un color amarillento, en ocasiones verdoso, así como en las vendas que más de uno aún emplea para inmovilizar torpemente alguna fractura.

No obstante, entre ellos nadie puede decirte gran cosa. A fin de cuentas, tal y como te comentaron, Paprika llegó allí muy educado y cordial. Fue después de tomarse unos tragos cuando pareció ser otra persona y formó la que formó. Sólo el niño vio dónde se metía después, así que los lugareños poco pueden decirte más allá de que la actitud parecía de dos personas diferentes.

A la mañana siguiente, en la playa te sorprende una marea alta que media hora después de tu llegada se mantiene en su punto más alto. No debe de quedar demasiado para que empiece a bajar. Has ido hasta la cala que te comentó Mati. Con la marea como está, la zona transitable es de apenas quince metros de ancho. Las rocas en las que normalmente busca sus conchas se encuentran unos diez metros mar adentro y apenas sobresalen unos veinte centímetros de la más alta. En ese área desapareció el pepino de mar y no se le ha vuelto a ver... ¿Qué hacer?
#5
Illyasbabel
cuervo de tiburón
Ya era la tardecita y el viejo Illya disfrutaba de un cigarro y el atardecer frente a la playa, mientras esperaba algún indicio del sujeto justo frente a las costas donde se lo había visto por ultima vez. Luego de esperar unos treinta minutos que bajase la marea, observó con detalle las conchas que le había mencionando el niño, luego se resigno y se dirigió a uno de los bares que había visto anteriormente, era la hora de la bebida. Probablemente allí podría pasar el rato y conseguir más información al respecto. Quizá el sujeto ya había vuelto a la aldea y simplemente pasaba desapercibido. Dio media vuelta y camino lentamente hasta alcanzar una de las calles principales que lo llevaría al Bar de moda.

 En el camino verificó su bolsa con monedas para cerciorarse que le alcanzaría. Siguió caminando en la tranquilidad de la noche hasta alcanzar el frente del bar. Una vez allí, se decidió a entrar, directo hacía la barra, como de costumbre. Se sentó cómodamente en una de las butacas mientras se quitaba las espadas de la cintura y las colocaba a su lado.

 - La mejor cerveza que tengas - respondió al barman, a los pocos minutos su bebida estaba servida. - Supongo que no haz visto a Paprika - preguntó, intentado buscar pistas al respecto. Si el Gyojing era tan borracho como él probablemente no demoraría en aparecer. Mientras tanto el viejo Illya se pondría a disfrutar de la buena bebida mientras pasaba el tiempo.

 Observó a sus espaldas, algunas miradas curiosas lo acechaban, pero nada de que preocuparse, notó también como varios de los allí presentes estaban malheridos, producto del conflicto con el malhechor. Según le habían dicho no había vuelto a aparecer, quizá fuera cuestión de tiempo, días quizás, hasta volverlo a ver. Con actitud relajada encendió otro cigarro y se dispuso a terminar su cerveza.
#6
Atlas
Nowhere | Fénix
La jarra de cerveza se desliza por la barra perfectamente barnizada hasta tu posición. El camarero la tira de forma que sigue una perfecta trayectoria en línea recta, con la potencia justa para que, sin que tengas que extender la mano para detenerla, se pare justo frente a ti. Todo un arte eso que hace el tipo, desde luego.

No obstante, lo más interesante de todo no es eso, sino la mirada disimulada que te dirige para que te aproximes un poco más a él. De vez en cuando lanza vistazos rápidos a las personas que hay en el bar para comprobar que no se hayan percatado, como si sólo quisiese hablar contigo. En caso de que reacciones disimuladamente y te sitúes más cerca de él, te dará una información que hasta el momento no habías podido reunir:

—Aquel día pasó algo más —susurra—. Paprika estaba perfectamente tranquilo, pero a partir de cierta hora comenzó a pedir tragos. Sí, a las doce de la noche pidió su primera cerveza; antes sólo había querido agua. Hasta ese momento se mostró tremendamente amable y educado, sin pronunciar una palabra fuera de tono ni nada que se le pareciera, pero a la tercera jarra se transformó y es cuando se formó todo el alboroto por el que le han llamado.

Hace una larga pausa en la que continúa fregando las jarras que tiene en el fregadero que se sitúa delante de él. Durante unos largos segundos no dice nada, seguramente porque no quiere llamar la atención del resto de clientes, de los cuales muchos, como has dicho, aún tienen heridas del enfrentamiento anterior.

—Se marchó de aquí cargando con dos grandes barriles de cerveza. Sospecho que por eso no ha vuelto de momento, porque tiene suficiente como para estar un tiempo sin acercarse... Pero creo que el segundo Paprika no es el de verdad, sino el primero. Creo que tiene un problema, señor, y que estamos empeñados en castigarle cuando lo que necesita es ayuda. No sé cuál es su ubicación, pero si el niño le vio meterse en el mar, como dice, y no tenía barriles consigo, debió dejarlos en algún punto entre mi negocio y la playa. Tal vez allí le pueda encontrar, pero no se lo diga a esos salvajes... Ayúdele, por favor.
#7
Illyasbabel
cuervo de tiburón
Mientras se servía de cerveza pudo notar como el barman le indicaba se acercara, por lo que luego de dar un sorbo a su bebida, se arrimó lentamente al sujeto, aún con vaso en mano le dedicó una mirada cómplice mientras este le explicaba como había sido la noche días atrás cuando Paprika se encontraba en el sitio. - Con esta cerveza cualquier se vuelve loco He! He! - respondió, ciertamente la cerveza de aquel lugar estaba bastante potente.


 - Ah, supongo que estará bien abastecido, maldición...- dijo mientras renegaba por tener que esperar más de lo habitual al enfrentamiento. Aunque lo segundo fue lo que más le llamo la atención, el pequeño Mati no había dicho nada de barriles, por lo que el barman muy probablemente estuviera en lo cierto. Por suerte para Illya, era capaz de detectar cerveza a grandes distancias, esto debido a su afinidad con la bebida, cual viejo borracho, su olfato nunca lo traicionaba. Agradeció al sujeto por la información y continuó tomando de su trago. Una vez más servía su vaso con la jarra de cerveza hasta medio llenarlo. En vez de responderle al sujeto, simplemente asintió ante su sugerencia, si estaba en lo cierto, debía hallar los barriles cuanto antes.

 Continuó bebiendo de su trago hasta que por fin termino la jarra. Estaba saciado y contento de poder aminorar su sed cervecera. Encendió un cigarro mientras tomaba unas monedas de su bolsita y las dejaba en la barra. - Gracias por su servicio camarada, nos veremos luego - Dijo, mientras se incorporaba y se ataba las espadas al cinturón. A paso lento y con mirada curiosa, se dirigió a la salida del Bar.

 Observó la ciudad que poco a poco se iba iluminando gracias a las luminarias de las veredas y hogares. Hizo un fugaz relevamiento a sus alrededores buscando pistas y o personas, nada raro, más que el típico movimiento de la noche. Sin más, decidió empezar la búsqueda de los barriles. Comenzaría desde su posición y cubriría toda la zona hasta la playa, ya había hecho ese camino, por lo que esta vez buscaría desde los aires, quizá se había perdido de algo. Antes de alzar vuelo agitó sus alas varias veces y acto seguido, de un potente salto, se elevaría por los aires, para luego empezar la búsqueda aérea.

 Apenas unos 7 mts elevado del suelo mientras avanzaba muy lentamente buscando en cada rincón y callejuela, no podían estar tan lejos, por lo que continuaría su búsqueda hasta alcanzar la costas de la playa.
#8
Atlas
Nowhere | Fénix
Pues manos a la obra, ¿no? Después de beber un buen rato y charlar un poco con el tabernero parece que al fin tienes un poco más de información. Al menos ya sabes por dónde puedes empezar a buscar. De hecho, parece que eso es lo que haces. Alzas tus alas y comienzas a recorrer las calles y las cercanías del bar en busca de tu objetivo. Bueno, más que de tu objetivo, de los barriles que ojalá te lleven a él.

No tardas en darte cuenta de que en la zona habitada no vas a encontrar nada y, tal y como me has comentado, te pones en marcha en dirección a la playa en la que Mati vio sumergirse a Paprika. Sin embargo, esta vez te detienes algo más de tiempo en la zona boscosa que separa población de playa, sobrevolándola y, supongo, descendiendo también para observar qué hay oculto bajo las copas de los árboles. Tendrás que pasar un buen rato buscando, pero terminarás por dar con un lugar donde alguien parece haber acumulado ramas secas y hojas. El montón sirve como un torpe escondite, resultando efectivo más por el lugar poco transitado en el que está que por cómo se ha ocultado. En efecto, si te aproximas al centro del claro en el que, como te digo, has dado con tu hallazgo, averiguarás que bajo las ramas y hojas hay tres grandes barriles de roble. Dos de ellos no contienen ni una gota, mientras que el tercero se encuentra a la mitad.

Tal vez, y solo tal vez, si hubieses invertido esa media hora de playa en ir directamente a plantear la investigación habrías podido llegar un poco antes. Con suerte le habrías podido tender una emboscada a tu objetivo o al menos haber analizado la zona más en detalle. No obstante, apenas descubres que se trata de los barriles en cuestión una pequeña sombre de en torno a medio metro de altura aparece en el claro, surgiendo de entre los árboles por el extremo opuesto al que has usado tú para llegar.

—¡Oh, visita, qué bien! —dice con una voz suave al tiempo que se ajusta su monóculo—. Mi nombre es Paprika, todo un gusto conocerle —añade el pepino de mar sin dejar de acercarse al tiempo que te tiende una mano—. Aún no ha venido a visitarme nadie del pueblo, y mire usted que les dije poco antes de macharme que podían venir cuando gustasen a tomar una taza de té. Supongo que habrán estado ocupados después de que algún desaprensivo la emprendiese a golpes con muchos de ellos. Les he visto atareados con la subsanación de los daños, así que no he querido molestarles con mi presencia. Es un poco tarde para el té, pero permítame ofrecerle una copa —sentencia, posicionándose ya junto al barril y dándole dos suaves toques al tiempo que se sirve la primera jarra y da un trago bastante generoso—. Uy, disculpe mis modales. No le he preguntado por su nombre. ¿Cómo se llama, caballero?
#9
Illyasbabel
cuervo de tiburón
- ¿A visitarle? - respondió, en tono sorprendido, - Aceptare una copa con gusto - dijo, mientras recibía un vaso de cerveza por parte de Paprika con completa naturalidad y espontaneidad. Aunque ya había tomado unas copas antes, le era muy difícil rechazar un trago por lo que aceptaría con gusto. Le dió un largo sorbo hasta vaciar el vaso y luego lo apoyo sobre el barril. Con un gesto sutil y amigable se acercaría junto a él - Mi nombre es Illyasbabel, me dijeron que andarías por aquí - dijo, mientras sacaba un cigarro de su camisa y lo encendía.

 Con una mirada curiosa y calculadora mediría a su rival, no parecía un sujeto ofensivo, sino al contrario, percibió ya con extrañeza la actitud disimulada u olvidadiza del pequeño Gyojing ante sus acciones pasadas. - Necesito que me acompañes Paprika - dijo en tono seco mientras fumaba y lo observaba beber. Luego dió una serie de pasos hacía donde estaba anteriormente dándole la espalda por unos segundos. Luego volteó para observarlo, - será por las buenas o por las malas - dijo mientras apoyaba una de sus manos en la empuñadura de su espada más grande. No pretendía dar demasiadas explicaciones ni mucho menos causar un escandalo, solo por amabilidad y cortesía, le ofrecería custodiarlo hasta las autoridades.

- Ha sido un día largo, agradeceré si cooperas - dijo, mientras que con su mano libre tomaba el pergamino de " wanted " y lo abría para ilustrar a Paprika respecto a su solicitud. Nuevamente guardó el pergamino en su bolsillo. 

 Mantuvo su postura a escasos metros del sujeto mientras lo observaba cual tigre al acecho, no dejaría que se escape, el viejo cuervo ya estaba algo cansando e intolerante, - Solo estoy haciendo mi trabajo -. Si Paprika accedía a acompañarlo se aseguraría de escoltarlo yendo detrás de él. Una vez fuera del bosque se detendría a asegurar su recorrido.
#10


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