¿Sabías que…?
... Oda tenía pensado bautizar al cocinero de los Mugiwaras con el nombre de Naruto, pero justo en ese momento, el manga del ninja de Konoha empezó a tener mucho éxito y en consecuencia, el autor de One Piece decidió cambiarle el nombre a Sanji.
Tema cerrado 
[Aventura] [Tier 1] Sabotaje Multiple
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Reino de Oykot
Puerto de la Capital
Día 6 - Verano - 7:00 AM

El sol aun no había salido por el horizonte, no obstante ya se comenzaba a filtrar la luz a lo largo de la línea que separaba el cielo del océano denotando su inminente ascensión. Esta era una hora del día muy tranquila en casi cualquier sitio de la ciudad, las familias aun dormían y algunos pocos trabajadores comenzaban a prepararse para ir a sus trabajos tempranos. Era así en casi cualquier ciudad salvo por un lugar, el puerto. Los puertos son lugares en los que prácticamente se trabaja todo el día, no es raro que por la noche lleguen barcos y deban descargar o preparar algunas mercancías. Pero su hora más ajetreada solía ser primera hora de la mañana antes de la salida del sol, donde empezaban a llegar pescadores y mercaderes para llevar al mercado los productos más frescos, del mismo modo en ese bullicio de movimiento portuario también era frecuente que otros barcos zarparan llevándose mercancías junto a materiales.

Pero los marineros y trabajadores del puerto no eran los únicos madrugadores en esa jornada. Un pequeño grupo del East Blue que estaba creciendo en el bajo mundo poco a poco, aguardaba en un almacén cercano del puerto. Allí reunieron un pequeño grupo de poca monta si somos sinceros, pero que salían baratos y eran prescindibles en su gran mayoría. De hecho ninguno de ellos era como tal de la organización, ni sabían nada de ella más allá de haber sido reunidos de diferentes lugares del mar del este para ejecutar este trabajo.

Todos los que no estuvieran ya deambulando por el Reino de Oykot fueron traídos esa misma noche por diferentes embarcaciones pequeñas de la familia sicario hasta la isla para prepararles durante unas pocas horas antes de dar el golpe y tenerlos informados. Gente que tomo la llamada al trabajo sucio desde locales de poca monta, por informantes clandestinos o incluso siendo seleccionados porque ya contaban con alguna mala reputación entre los marineros aunque solo fuera como una mención o rumor.

Pero los miembros ya habían sido reunidos y el trabajo era muy sencillo, aun así el contacto que la banda dejo con ellos en ese almacén para supervisar la operación quiso concretar los detalles - Esta bien, el barco que debéis asaltar es aquel de allí - Diría señalando una embarcación de tamaño medio cuyo casco se encontraba hecho con una madera de color rojizo - Lo ideal seria que podáis tomar el control del barco y llevarlo hasta nuestro puerto franco en la parte posterior de la isla, en este mapa os indico donde queda - Extendería el mapa para que lo tomara el que quisiera de los miembros del trabajo - Pero si veis que se complica el asunto hundid ese barco en el mar antes de dejarles recuperar las mercancías - Lo vital era que no llegaran los materiales a su destino.

- Ya confió en vuestro criterio de profesionales como organizaros y actuar - Eran cuatro matados - Si preferís un abordaje más discreto en alta mar podemos traer un pequeño barco hasta aquí y esperar a que zarpen, no deberían tardar mucho en acabar de preparar el transporte y levar anclas - El chico parecía bastante servicial a pesar de hacer un trabajo para gente turbia. El hombre se quedaría en silencio aguardando por la intervención de los demás presentes. Aunque al fin y al cabo él no iba a participar en activo en el asalto, así que le preocupaba poco.

OFF
#1
Lobo Jackson
Moonwalker
Los primeros rayos de sol consiguieron hacerse hueco entre las finas hendiduras de la pared de madera del almacén, pequeñas líneas anaranjadas que iluminaban el pelaje cobalto oscuro del mink que había permanecido silencioso y atento frente al hombre que acababa de hablar. Había sido de los últimos en llegar, pero logro conseguir un asiento de primera fila sobre un desgastado barril colocado del revés.

- Asaltar un barco, ¿eh? - Pensó para sus adentros. - Puede ser pan comido. -

Se puso en pie. O más bien, su cuerpo se elevó desde el barril como impulsado por un resorte invisible al tiempo que sus piernas parecían quedar ingrávidas, tocando el suelo con las puntas de los dedos de sus patas traseras y creando un arco perfecto con toda la longitud de su cuerpo, que se movió despacio y con elegancia hasta que quedó erguido. 

Pero no se detuvo en aquella posición.

Su cuerpo prosiguió en dirección constante hacia el suelo, inclinándose hacia adelante como si su cuerpo estuviera repleto de diminutas cadenas tiradas por un centenar de goblins invisibles que trataban de derribar al mink con todas sus fuerzas, pero apenas hubo alcanzado un ángulo de 45º se detuvo por completo. Entonces, como si el resto de los miembros de la reunión fueran un público expectante, Jackson les dedicó una encantadora mirada colmada de pasión musical y comenzó a erguirse sin dificultad hasta que quedó en posición vertical.

- Creo que sería buena idea espiar a la tripulación del barco-gara. - Al hablar empezó a girar sobre sí mismo como si estuviera sobre una plataforma móvil, utilizando sus pies con agilidad para equilibrar su peso y apoyo. Con cada vuelta que daba movía sus brazos y manos, ejecutando distintas poses de baile. - Si el barco no está protegido o encontramos una brecha en su seguridad, podríamos colarnos y tomar el barco desde dentro-gara.

Concluyó su frase a la vez que terminaba de girar, quedando frente a ellos con una pose en la que su mano izquierda apuntaba al cielo y la mano derecha se apoyaba sobre la cadera.
#2
Hato of peace
Hayo
Aún estaba oscuro cuando un bote atracó en el Reino de Oykot una joven de cabello rubio se levantó de su asiento tomando el poco equipo que cargaba con ella para luego bajar de la embarcación y ingresar a la isla, el objetivo de Hato era reunirse con la persona que ocupaba de su servicio.

-Robar una embarcación, se oye peligroso pero no puedo ponerme quisquillosa-.

La joven ya sabía a dónde dirigirse gracias a qué antes de llegar a la isla le habían informado sobre el trabajo y por falta de recursos ella aceptó, después de deambular por la isla llegó al almacén donde encontró al contacto, ella vestía un pantalón negro camisa del mismo color, una gabardina gris, sandalias y en su espalda un Bo.

-Hola soy Hato- su compañero era un lobo hizo una gran entrada y lanzó una mirada asombrosa, Hato aplaudió con la forma de ser de Jackson, mediante un espectáculo de baile su compañero explicó su idea de ir a espiarlos -¿Espiarlos? Eso sería buena idea pero con la probabilidad de hundir el barco entonces sería más fácil esperar a que carguen y luego hundirlos cuando hayan zarpado- la joven puso sus manos en su cabeza y presiono con fuerza por la incapacidad de decidir -hay muchos factores-.

-Ya se- rápidamente se calmó y acomodo su cabello con normalidad -Vamos a espiarlos como dice nuestro compañero, si se vuelve peligroso el asunto no dudó que podamos arreglarlo con nuestras habilidades, pero primero debemos asegurarnos que carguen el.. el….el- Hato empezó a tronar los dedos tratando de recordar el nombre del bote -de eso, la embarcación- no quería parecer una rarita frente de sus compañeros pero era algo que ella no podía evitar -disculpen pero de vez en cuando se me olvidan algunos nombres de algunas cosas

Pero aún faltaba la decisión de sus compañeros que podía cambiar los planes, tímidamente comentó hato -También tal vez podemos hacer es esperar el pequeño barco ¿que dicen?-.

Hablo/ Pienso/ Narro 
#3
Panda
JANAI
El novato pirata Panda, fue contratado para una importante tarea. Llevado en una balsa pequeña por la madrugada, acompañado por unos hombres trajeados, hasta el puerto de la capital en el reino de Oykot. La tarea consistía simplemente en interceptar un barco oficial del gobierno que transporta una serie de materiales hasta Loguetown. No parecía algo tan complicado de lograr, pero era la primera tarea importante de Panda, y se encontraba con muchas deudas que pagar por lo que aquel encargo tenia que salir perfectamente bien y sin errores.

El gordo Mink, llegaría al punto de encuentro, con varias plantas de bambu colgadas en su espalda, las cuales iba comiendo mientras esperaba las instrucciones de sus jefes.

Su superior saco un mapa y explico en palabras simples que aquel barco debía ser abordado y llevado a tal puerto posterior o en el peor de los casos simplemente hundirlo para que las mercancías se pierdan. 

Allí se encontraría de compañeros a un danzarín lobo y otra muchacha guapa que cargaba un Bo en la espalda, que se presento como Hato.

-Uh que buenos pasos chico!- Dijo Panda Animando al lobo.
-Que tal, yo soy Panda. Si me gusta eso de espiar, creo que será lo mejor- Dijo panda mientras masticaba una rama de Bambú. 

-Una vez que tengamos información sobre la seguridad y veamos que la mercancía este cargada, será tan fácil como pelar una rama de bambú.- 

-Lo de esperar en el pequeño barco también podría funcionar si.. - Respondió el panda, asintiendo con la cabeza.

OFF
#4
Yoshi
Yoshi
Yoshiro ya se había unido al gremio de cazarrecompensas y ser contratado por cualquiera que necesitara a alguien que hiciera el trabajo duro era algo que debía de acostumbrarse. En esta ocasión fue contratado por un grupo de personas que necesitaban que robara un cargamento sin hacer preguntas o en su defecto hundir el barco.

Para esto lo llevarían al Reino de Oykot en un barco privado, llegando en la madrugada al puerto, si, Yoshiro decidió dormir en el trayecto para evitar el sueño durante la misión-Awww.... bien, a darle-tras su enérgico bostezo bajó del barco y se dirigió al sitio donde se reuniría con el resto del grupo encargado de completar este trabajo.

Yoshiro se sorprendió un poco de sus compañeros, dos de ellos eran animales de gran tamaño, un lobo gris con ropa colorida y un panda sin nada encima. Pero Yoshiro debía admitir que la que en realidad lo hacía sentir pequeño era aquella mujer, era por lo minimo 10 cm mas alta que él y su belleza era impactante con ese escote...
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¡No! Debo concentrarme... son gajes del oficio, debo ser profesional-Yoshiro se palmeó el rostro con ambas manos y luego se concentró en las instrucciones e ideas que compartían.
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El hombre lobo era cómico, su forma de expresarse en realidad que era llamativa. El Panda se llamaba panda irónicamente y por otro lado, la chica se presentó con un nombre curioso y un defecto poco favorable mires donde lo mires, al parecer tenía mala memoria y quizás también sea propensa a perderse.
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Yo soy Yoshiro, y pues, bueno, quizás el camino más fácil sea hundir el barco, pero sería mucho más conveniente quedarnos con la mercancía y su valor-tal vez sus palabras eran reforzadas por su deseo de terminar con su gran deuda pero también sentía curiosidad ante la mercancía adentro del barco.
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El problema es que ustedes son muy grandes y vistosos, sería difícil que se infiltraran. Lo mejor posiblemente sea que yo me infiltre. Intentaré soltar el ancla para que ustedes aborden la nave. No sé preocupen, en el peor de los casos yo podré saltar por la borda sin problema ya que sé nadar excelente-si, usar el barco pequeño para seguir la embarcación era buena idea pero asaltarla en medio mar era un poco complicado si no lograban frenar la nave.
Virtudes
Olfato aumentado
Belleza
Carisma
Afinidad animal
Orientación
Pasiva Hafugyu (respirar bajo el agua y +10 de agilidad en el agua)
Líder nato
#5
Byron
Hizashi
Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, eran las únicas palabras que ocupaban mi mente en este momento, mientras corría a todo lo que daba mi cuerpo para llegar al punto de reunión. Vale que no estaba acostumbrado a la tranquilidad del mar del este, del sitio en el que venía no se podía dormir a pierna suelta, mas debía ser responsable. Recriminandome a mi mismo continué el paso lo más rápido que pude.

Ahí estaba, frente al almacén acordado, descansando posando sus manos sobre sus cuadriceps. Sentía que el alma quería abandonar mi cuerpo, estaba acostumbrado a ejercicios de cardio, pero el sentido de urgencia y agobio, sumado al tener que activarme medio dormido, hizo que la sudada de aquella mañana fuese más húmeda que de costumbre. A pesar del incidente, una sonrisa brotó de mi rostro, e incorporándome y secándome  el sudor que caía por mi barbilla con la muñeca, pensé que al menos, había calentado y estaba listo para llevar a cabo el trabajo.

Siendo sincero, estaba seguro de que trabajar de mercenario para vete tu a saber quien, no sería algo de lo que aquella figura de mi pasado estaría orgulloso, pero necesitaba el dinero, iba a acabar desnutrido si seguía viviendo a base de sobras. Con esto en mente, y haciendo un pequeño gesto de "perdón" para que el de arriba fuese comprensivo, abrí la puerta, y tras entrar cerré con un golpe de tacón.

Las instrucciones parecían haber acabado, el resto de los contratados estaban reunidos en el almacén, gracias a mi oido pude darme cuenta de que ya estaban planeando como asaltar el barco. Aunque me hizo perder el hilo de la conversación ver a un lobo de dos patas bailando y, ¿un oso? comiendo una rama de bambú. Con una expresión de asombro cual niño, me acerqué con paso firme, y sin poder evitarlo, una vez estuve lo suficientemente cerca,  rapidamente me quité los guantes, y agarrándolos con los dientes, froté el pelaje del brazo del perro y la espalda del panda.

Me quedé disfrutando de la textura hasta que capté su atención, me avergoncé por un instante y aproveché el volver a ponerme los guantes para esconder mis sonrojadas mejillas. Solté una pequeña carcajada falsa para quitarle importancia al acto que podría considerarse acoso e invasión del espacio personal, e intentando sonar amigable dije.

[Imagen: 5KjOKlI.png]

No pude evitarlo, ahora mismo, por desgracia mi atención estaba bastante más enfocada en saber que eran esos peluditos, que en la misión que me daría de comer. Nunca tuve remedio, cuestionar absolutamente todo era mi pasión, y ver algo así con mis propios ojos podía con todo, siempre fui así y no iba a empezar a cambiarlo ahora.
#6
Kael
El Fantasma del Mar
El oscuro cielo comenzaba a despejarse mientras la brisa marina jugaba con las olas, creando un murmullo sereno que contrastaba con la inminente tormenta en el corazón de Kael. Estaba en la isla del puerto de Oykot, un lugar que antes había sido un refugio para él, un hogar donde sus sueños de aventura y exploración florecieron. Pero ahora, cada rincón de esta tierra le traía recuerdos amargos de lo que había perdido. La traición, el dolor y la ira lo habían envuelto, convirtiéndolo en un hombre diferente, un cazador de sombras con un único objetivo: venganza.

Como un depredador en su hábitat, Kael se movía sigilosamente entre las sombras. Sabía que el grupo de matones reunidos en el almacén adyacente al puerto eran solo carne de cañón, herramientas prescindibles en un plan turbio. Pero eso no le importaba; su objetivo no eran ellos, sino la horda de piratas que provenían del mismo infierno que había devastado su hogar. Claramente, su presencia debía ser eliminada.

- Este lugar…-murmuró Kael para sí mismo, contemplando el horizonte que se iluminaba con los primeros rayos de sol.- Este es mi hogar. Nadie puede venir aquí y mancharlo con su sangre.- La determinación ardía en su interior, alimentando sus pensamientos oscuros mientras visualizaba el barco que debía ser abordado, una embarcación de madera rojiza que para él representaba todo lo que odiaba: el dominio, la tiranía y la ambición desmedida de piratas como Salazar Stone.

Kael se detuvo, dejando que el sonido de las olas inundara sus sentidos. -No experimentarán la misericordia que nunca me fue otorgada-, dijo con una voz baja, pero firme. La idea de que alguien como él, marcado por el dolor y la pérdida, tuviera que ver cómo su hogar era profanado por aquellos que no comprendían el significado de la lealtad lo llenaba de rabia. -No permitiré que esto suceda. No otra vez.-

Mientras se acercaba sigilosamente al almacén donde los matones se preparaban para llevar a cabo su misión, Kael recordaba el rostro de Lira, buscaba su risa, su calidez, pero en su lugar sólo hallaba la fría distancia del vacío. -No puedo cambiar lo que pasó -pensó- pero puedo impedir que esto le ocurra a otros. No permitiré que ellos apaguen más vidas, que arruinen más sueños.-

Cuando llegó a la entrada del almacén, se asomó por la rendija de la puerta. Los matones discutían sobre el mejor método de abordar el barco. Él los observó con una mezcla de desprecio y resolución. - No saben lo que les espera-  pensó. Su deseo de venganza se elevaba como un espectro alrededor de su alma.

Sin hacer un ruido, Kael desenfundó su espada. Con un solo movimiento, sabía que podría acabar con ellos sin compasión. Aún así, se contuvo, pues eso no sería suficiente. - No es solo su muerte lo que deseo - reflexionó. - Quiero que sientan el peso de sus decisiones. Quiero que se den cuenta de que son un obstáculo en mi camino.-

Así que Kael emprende una estrategia diferente. Empezaría por lanzar un ruido en la dirección contraria, un pequeño golpe en una de las cajas, atrayendo la atención de los matones. Cuando aquellos hombres descuidaron la vigilancia, él aprovechó la oportunidad para escabullirse y posicionarse estratégicamente cerca del barco.

Su corazón latía con fuerza mientras aguardaba el momento preciso. La luz del sol finalmente se desató sobre el paisaje, reflejando su brillo en el agua. -Que este día esté marcado como el inicio de su fin-, murmuró antes de preparar su siguiente movimiento. - Hoy, los recordaré.-

Con una calma aterradora, Kael se lanzó al ataque. Saltó sobre la cubierta del barco, cerrando la distancia entre él y los matones que todavía continuaban discutiendo. Se movió entre ellos como una sombra voraz, derrotando a los desprevenidos con una precisión mortal. Cada golpe, cada acierto de su espada resonaba como una sinfonía de venganza.

- ¡Nadie manchará esta isla! - gritó con determinación, abrumando a los hombres que se atrevían a desafiar su autoridad. En su mente, cada figura que caía representaba un paso más hacia la liberación de su pasado, hacia al menos la mitigación de su dolor. Como un torbellino, lo que antes era un paisajismo sereno y pacífico se convirtió en un campo de batalla bajo el fulgor del sol naciente.

Con cada golpe, se desvanecían no solo los matones, sino también las capas del sufrimiento que había llevado por años. - Hoy me convierto en el verdugo de aquellos que profanan mi isla-, pensó Kael mientras el sudor caía por su rostro.

Con el último aliento del hombre que se interpuso en su camino, la sensación de venganza embargó su ser. - He regresado, Oykot - declaró. - Y esta vez, seré el protector, no la víctima.- Nadie más se atrevería a arruinar su hogar, y con el imponente sol iluminando su camino, Kael sabía que la verdadera batalla apenas empezaba.
#7
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Los cinco miembros de elite, aunque bueno fueron los primeros en responder al anuncio, habían sido reunidos en el lugar. Eran un grupo muy pintoresco, por lo menos eso pensaba el intermediario de la familia Blackmore pensaba así. Una alta y atractiva mujer con claros problemas de estilo, un chico con una pinta algo agresiva que parecía asalvajado, aunque para salvaje el lobo bailarín que hacia unos movimientos que por poco el intermediario intento emular impulsado por el ritmo y flow que desprendía el canido y casi se cae; elevando el grado de salvajismo había un maldito panda feliz de la vida que se le veía muy relajado. Y finalmente pero no menos importante el chico que llegaba tarde y parecía tener un problema grave con los animales, igual era zoofiliico le paso por la mente al hombre "Son sin duda el peor grupo que se podría haber reunido" Era inevitable no temer por el desenvolvimiento de la misión.

Pero esas malas impresiones y suposiciones del hombre fueron disipadas rápidamente. El lobo, aun manteniendo su buen ritmo y posando estilísticamente como si estuviera a punto de liberar los pasos prohibidos, proponía una observación para analizar al enemigo y poder ejecutar una infiltración silenciosa. El panda se mostraba tranquilo, como si tuviera toda la situación tan controlada como tenia su tallo de bambú. Por su parte la hermosa Hato le gustaba el matiz de esperar a que llegara la pequeña embarcación desde el puerto franco para realizar un asalto por mar más seguros y sin riesgo de que el enemigo reciba refuerzos; idea que el chico tiburón parecía apoyar, aunque matizando que era mejor que todos fueran en el barco para un abordaje en alta mar, mientras él se infiltraba para un ataque sorpresa desde dentro. Y por ultimo, el chico de cabello lavanda opto por... Disfrutar de sobar a los dos animales gigantes.

La verdad es que el hombre prefirió apartar la mirada y centrarse en Hato y Yoishiro unos momentos. En sus ojos se notaba un brillo de esperanza y felicidad ante la idea de que el trabajo saliera bien y él fuera recompensado - Si, si, el barco de mis compañeros no es muy grande pero entráis todos perfectamente, debían venirme a buscar en un rato para evacuar en lo que realizabais el asalto, pero contemplábamos que lo usarais si os iba bien - Evidentemente él no iba a mancharse las manos, no era un combatiente tan hábil, y era mejor que no quedara implicado por el lugar si algo salía mal, para evitar que lo relacionaran con los jefes - Confío em que la barca no tardara mucho en llegar, espero que lo haga antes de que terminen de cargar el bar... - El hombre volvió a mirar por la ventana, aunque aun no era de día el sol comenzaba a saludar por el horizonte y dejo ver los últimos momentos de una escena que no imaginaba.

Si nos remontamos a unos minutos atrás, un espíritu en vida, un alma consumida por sus ansias de venganza estaba vagando por los muelles del puerto, esa persona era Kael. El chico era un claro ejemplo de los daños y trastornos que causa la guerra, la masacre y la perdida. A sus ojos por todas partes había delincuencia manchando su isla, piratas terribles y conspiraciones. Sin duda era alguien cuya sed de venganza lo había consumido y cegado hasta perder el sentido común.

El hombre creo una pequeña distracción para irrumpir en el barco que estaba terminando de preparar la carga para ser enviada hasta Loguetown. Y una vez descendió sobre la cubierta de la embarcación como un ángel exterminador, empezó a impartir su justicia personal sobre todo ser vivo que se cruzara en su camino al grito de que nadie manchara su isla.

Los trabajadores del barco no eran más que algunos trabajadores del puerto que habían sido contratados para ayudar a transportar las mercancías y varios trabajadores de la compañía Path Travel, que parecían ser los dueños del barco, aunque como aun estaban alistando con las velas plegadas no se podía distinguir el emblema de la compañía en las telas. Ninguno estaba oponiendo resistencia de ningún tipo, más allá de intentar huir por su vida y ser brutalmente interceptados en su carrera por la vida. Por su parte James, uno de los oficiales de la compañía y encargado de la logística de esta entrega guio e insto a todos los que pudo a ocultarse en la bodega entre las cajas, mientras él salió a intentar distraer a Kael, aunque no pudo hacer mucho esperaba que todos los posibles hubieran podido ocultarse y que su sacrificio no hubiera sido en vano.

La sangre bañaba la cubierta del barco mientras los rayos del sol iluminaban a ese hombre, media docena de trabajadores permanecían ocultos en la bodega temblando de miedo por lo que pudiera pasar, mientras que en los barcos próximos de pescadores y algún otro carguero comenzaban a evacuar alarmados, tras dar en sus embarcaciones una alarma al observar algunos los últimos momentos de la masacre con la salida del sol. Era incierto cuanto tardarían en llegar las autoridades, pero sin duda pronto estarían informadas.

- ¡Mierda, pero que demonios acaba de hacer ese tipo! - Se exclamo el hombre que estaba con el grupo de mercenarios dentro del almacén - ¿¡Pero quien es ese tipo, será de la competencia, lo mandan los White less?! - No sabia ni lo que decía ya el hombre, pero estaba de golpe al borde de un ataque de ansiedad - ¡No se quien es ese tipo pero mis jefes solo aceptan tener ellos el botín de esa carga o estar seguidos que en el fondo del mar no será de nadie, no nos interesa que ese tipo lo tome, debéis hacer algo por el amor de dios! - El hombre estaba alarmado, si esto salía tan mal igual su cabeza rodaba.

OFF
#8
Lobo Jackson
Moonwalker
Contento, el mink sonrió frente al entusiasta aplauso de su compañera de misión y se aseguró de dedicarle un guiño encantador.

- ¡Muchas gracias-gara, querida Hato! - Contestó el músico con una voz agradable y melódica. - Aprecio tu apoyo hacia mi propuesta de espionaje y también creo que es buena idea esperar al barco de apoyo-gara. -

Cerca de Hato, un mink con aspecto de panda que devoraba bambú con un apetito envidiable también se presentó con ademanes enérgicos y entusiastas. Un mink que le cayó bien nada más verlo y que se ganó su simpatía en cuanto alabó sus pasos de baile.

- ¡Gracias por el apoyo-gara! ¡Juntos podremos con todo amigo Panda-gara! - El suelo sobre el que se apoyaba parecía una pista de baile en miniatura, ya que ahora su danza simulaba la rigidez metódica de un autómata que se mueve al compás de un reloj de cuerda con un segundero acelerado.

Poco después habló otro de sus compañeros, un joven de aspecto adorable y encantador llamado Yoshiro que había resaltado un punto crítico en el plan de espionaje: tanto el panda como él eran muy vistosos.

- ¡Baby! Este estilo está hecho para ser visto, disfrutado, contemplado y alabado a partes iguales-gara. - Realizó una pose dramática, estirándose hacia atrás y mirándole del revés, exponiendo su vientre de abdominales tonificados. - Pero no negaré que el espionaje no es lo mío-gara. -

Aunque tenía la impresión de que él había sido el último en llegar a la reunión, pronto descubrió lo equivocado que estaba en cuanto otro joven apareció a toda prisa por la puerta del almacén, dando una primera impresión confusa en la que parecía haberse colado sin ser invitado antes de que el organizador asintiera, dando el visto bueno. Se trataba de un hombre inusualmente hermoso con una cara que parecía esculpida por maestros artesanos tontatta, pues cada detalle de su rostro daba la impresión de haber sido tallado con el mimo y la delicadeza más atenta posible. Una perfección sobrenatural que sólo lograría perfilar un ser diminuto con cinceles microscópicos. 

El hermoso joven de cabellera color malva no tardó en aproximarse hasta el lobo, quien lejos de apartarse, observó con curiosidad sus acciones hasta que lo tuvo encima acariciándolo cual perrito faldero.

¿Se sentía Lobo Jackson ofendido? ¿Molesto? ¿Invadido en su espacio personal? ¿Tal vez incómodo por el súbito contacto físico?

Si el chico pensaba que Lobo Jackson se molestaría por una muestra de afecto tan repentina es que no conocía las costumbres mink. Para el lobo, aquellas caricias fueron más que apreciadas en un gesto de bienvenida que pronto se apresuró a corresponder con un abrazo tan apretado y cariñoso como el que le daría a cualquier otro mink, restregándose contra la suave piel del joven. Incluso su aroma era fragante y le recordaba a las flores de lavanda.

- ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! Siempre estoy dispuesto a conocer a un fan-gara. - Le saludó con una gran sonrisa que parecía reflejar los rayos de sol matutino. 

Pero en cuanto quiso seguir hablando se vio interrumpido por los aullidos y la agonía de la sangre recién derramada. El olor ferroso de la hemoglobina pronto se hizo notar en la nariz lupina del mink, cuyas pupilas se dilataron con gran sorpresa ante aquella masacre inesperada. Quedó congelado en una pose dramática, pues incluso en los momentos más inoportunos su cuerpo reaccionaba con estilo.

- ¿Pero qué puñetas? - Respondió con energía al organizador de la reunión con el mismo afán que éste demostraba con evidente ansiedad. La sorpresa de la sangre le pilló tan desprevenido que incluso su muletilla mink desapareció durante un instante. - ¡Entonces tenemos que ir a salvar lo que podamos o asegurarnos de que se hunda el barco! ¡Incluso quizá podamos salvarle la vida a alguien! -
#9
Panda
JANAI
Un grupo numeroso se concentro en aquel almacén. Mientras el hambriento panda devoraba su bambu, otros sujetos siguieron llegando, haciendo de aquella pequeña Reunión casi una fiesta con tantos invitados extravagantes. Tras el se presento un chico bastante joven y bien tonificado llamado Toshiro, que quería ser el infiltrante. 

En eso el panda se asusto por un segundo, al sentir de repente y por su espalda, la cálida mano de otra persona. Al parecer era el ultimo integrante del equipo que llegaba algo tarde, pero le gustaban los animales por lo pronto, ya que también acaricio al lobo.

Al panda también le gustaban los mimitos, así que no tardo en responder con un -Garchuu!!- Y acariciar su pelaje con el de aquel sujeto extraño que acababa de conocer.

Pero de repente todo se puso en silencio, mientras el ambiente se llenaba de un repulsivo olor a sangre. Alguien en las cercanías estaba empezando una peligrosa masacre a plena luz del día. 
¿pero de quien se trataría? Solo un demente se animaría a hacer semejante locura.

-Debemos detenerlo!- Dijo Panda de inmediato y preocupado por la vida de aquellos marinos que nada de culpa tenían, el animal se puso en marcha hacia aquel barco.
Primero intento trepar a la cubierta, tratando de pasar desapercibido, para que aquel individuo no se percate de su presencia de inmediato, escondiéndose entre la mercancía y las cajas. Su olfato desarrollado, le permitia encontrar a su oponente por su olor mezclado con la sangre derramada en toda la cubierta de la embarcacion.

En principio el panda buscaría agarrar al sujeto de espaldas, para aprovechando su gran fortaleza animal de panda, realizar un agarre contra el, cruzando un brazo por entremedio de su cuello y con el otro bloquear sus manos. Una estrategia algo simple pero combinada con la capacidad de su Akuma para oxidar, podía llegar a debilitar un poco a su oponente y darle algo de tiempo a las personas allí para que se refugien.
Con algo de suerte, podría detener a aquel sujeto, por lo menos por un tiempo suficiente. El panda aun era un novato y sus capacidades de pelea no eran la gran cosa, pero si algo podía hacer, lo haría sin pensárselo dos veces.

-Detente rufian! Que pretendes con esta masacre! No derrames sangre sin sentido!- Gruñiria panda.

Sabi Sabi No MI

OFF
#10
Tema cerrado 


Salto de foro:


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