¿Sabías que…?
... el Reino de Oykot ha estrenado su nueva central hidroeléctrica.
[Aventura] [A-T2] [Presente] Un negocio turbio.
Drake Longspan
[...]
Noche 16 de Verano del año 724.

Las sombras se alargaban mientras el sol se ocultaba tras el atardecer, mientras el día moría, el bullicio de Gray Terminal comenzaba a cobrar vida.

Grupos de mendigos hurgaban en la basura, sus manos sucias y callosas buscando cualquier sobras que pudieran llevarse a la boca. Los ecos de risas y gritos provenientes de aquel local contrastaban con el lamento de quienes habían sido olvidados por la Isla de Dawn.

Cerca de una esquina, un par de hombres se disputaban una bolsa arrugada, gritando mientras se empujaban entre sí, sus rostros marcados por la dependencia.

¡Dame eso, es mío! — vociferaba uno, mientras el otro, con ojos vidriosos, apenas lograba mantenerse en pie.

El aire estaba impregnado del olor de la miseria, y los ladridos de un perro ronco resonaban a lo lejos, un recordatorio constante de que el peligro acechaba en cada esquina, y que aquel pirata se encontraba en el lugar equivocado, probablemente en el momento equivocado.

Cuando el ladrido del perro resonó más cerca, Muzen podría sentir que la atmósfera se tornaba aún más tensa. La noche prometía ser larga y peligrosa, con los ruidos de ese club atrayendo a los desesperados y a los ambiciosos por igual.

En la entrada del local, dos humanos de gran estatura y cara de tener muy malas pulgas, protegían de manera recelosa el acceso al recinto.

[Imagen: M9nS2zB.jpeg]

Información
#1
Muzen Kibutsuji
Raiden
Para Muzen aquellos lugares se habían vuelto el pan de cada día antes, de terminar siendo considerado un criminal bastante peligroso debido a las acusaciones que se le habían dado contra su familia, suspiro levemente mientras caminaba por aquel lugar de mala muerte, cada centímetro de esa zona demostraba que no había más que hostilidad para todo el que ingresara y no fuera parte del lugar, pero para el albino aquello realmente no le importaba demasiado, estaba allí para intentar ganar algunos contactos y se aprovecharía de ello mientras sus compañeros descansaban o hacían lo que mejor se les daba, el albino en cambio tenía en su mano un cigarrillo el cual fumaba tranquilamente hasta llegar frente a aquella puerta donde estaban los dos sujetos de mala leche, con una mano en el bolsillo y en la otra mano aquel cigarrillo el cual terminaría dándole una última calada al cigarro para dejar caer el resto a los pies de aquellos dos tipos con una leve sonrisa. Muzen llevaba puesto sus típicos googlees dejo ver una leve sonrisa depredadora.

-Buenas noches chicos, hay algo de jaleo hoy??

Preguntaría hacia los dos, él sabía lo que ocurría en ese lugar ya había estado en esa zona hacía unos días atrás por lo tanto no era novedad, pero esta vez esperaba encontrar algo más jugoso para hacer, aunque fuera un poco de pelea para ejercitar su cuerpo y ganarse un poco de fama, ya que era conocido para el albino la fama era necesaria en el bajo mundo para ser reconocido y respetado, algo de lo cual Muzen tenía poco pero estaba teniendo después de todo su recompensa ya casi alcanzaba los cien millones.

Esperaría si le dejarían entrar o se pondrían con alguna tontería más, ya que siempre estaban los guardias graciosos y aquellos que sabían cuál era su trabajo, si no le colocan ningún, pero entraría sin dudarlo observando todo a detalle para poder ver como iniciar su noche.


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#2


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