Hay rumores sobre…
... que en una isla del East Blue puedes asistir a una función cirquense.
[Evento] [Búsqueda del tesoro] El Enigma Olvidado
Byron
Hizashi

Apagó la voluntad manifestada en su mano ante las palabras de Drake, y sin imaginarlo, la sala empezó a vibrar. El ruido de las rocas que formaban el suelo, chirriando unas con otras por su roce, inundaron en ambiente, así como la agitación de techo y paredes. De pronto, lo que antes era una estancia recta, pasó a inclinarse, como un improvisado y rústico tobogán, que hizo caer a la majestuosa estatua dorada, y Kael, usando su lodo, amortiguó su golpe, para finalmente absorberla en su interior. De haber conocido el plan, el muchacho lo hubiese tomado como algo absurdo, pero increíblemente funcionó, las alocadas ideas de sus compañeros resultaron ser efectivas una vez más.

- Bueno, no puedo negar que ha sido un plan exitoso... Estáis jodidamente locos.- Dijo mientras rascaba su nariz con una cara de incredulidad.

Avanzaron por la sala, hacia las escaleras inferiores, cuando la pared de enfrente fue hecha pedazos. El polvo provocado por semejante acto, tan solo dejaba ver 4 siluetas al otro lado del recientemente creado agujero. No pudo evitar echarse la mano a la cintura, dispuesto a luchar de ser necesario, más cuando el polvo se desvaneció y los pedruscos dejaron de caer, pudo ver que no eran más que sus otros camaradas, el grupo volvía a estar completo.

Juntos bajaron las escaleras, mientras con sus ojos veía a Kael darle varias provisiones a Muken, que se encontraba con la moral baja. Tras ver la felicidad en la cara de Muken al recibir los ingredientes entendió que todo estaría bien, así pues, no le dio demasiadas vueltas, y se concentró en lo que estaba enfrente. Llegaron a una nueva zona, una puerta al final del recorrido, que daba a un paraje helado.

Sus respiraciones se hacía presente, por el vaho que salía con cada bocanada. Miró a sus compañeros, claramente afectados por el frío, algunos incluso llegaban a tiritas por las bajas temperaturas, por suerte para él, el Sol aún no estar presente lo había bendecido en su nacimiento para aguantar climas extremos. Sonrió a sus queridos camaradas, para intentar brindarlos algo de confort, incluso posó su mano en la espalda empapada de Drake, a pesar de la situación sabía que aquel formidable hombre sería capaz de aguantar, incluso si los mocos se precipitaban por su nariz. Una palmada en su robusta espalda, y un gesto confiable antes de dar su próximo alegato.

- Me encargaré de ir al frente, viendo las circunstancias soy el más capacitado para percatarme de los peligros y trampas que pueda haber. Iré un par de metros por delante, y me aseguraré de marcar el camino con mi espada.- Dijo desenvainando esta. - Por una vez, confíen en su inútil capitán.

Kael sacó las antorchas de su cuerpo, las encendió y las repartió a los mojados para secar sus ropas. (Acción pactada)

Se adentró por el oscuro y ártico paraje, clavando levemente la punta de su espada contra, nada más entrar, vio como tenía dos elecciones, izquierda o derecha. Por el simple hecho de ser zurdo, decidió la izquierda, para toparse con un muro de gélido hielo, grueso, y más irregular. Podrían romperlo si se ponían a ello, pero no lo vio conveniente, después de todo estaban en una carrera y posiblemente perderían valioso tiempo. Decidió volver sobre sus pasos, sintiendo el fresco ambiente en su piel, con algo de emoción en el pecho, el fantasioso escenario provocaba esto, y la resplandeciente sonrisa en su rostro, lo mostraba al resto.

Volvió a dejar atrás la entrada, esta vez siguiendo el camino de la derecha, y digamos a mitad de este, se le ocurrió una idea. Acercó su cara al muro más delgado, al que podría considerarse el principal de aquel laberinto, y afinó su oído, concentrándose. Un extraño sonido entró por sus orejas, tímido y leve, como si algo se arrastrase por el suelo y se frotase contra este, no tenía la más mínima idea de que podía ser así que el muchacho siguió su camino, aun dejando marcado el hielo con la punta del filo de su espada.

El camino seguía extendiéndose hacia la derecha, pero también se topó con otra puerta, que parecía llevar al centro de la sala. Entendiendo que realmente lo que debía hacer era llegar al centro, decidió pasar por la puerta. Y las dudas de lo que era aquel sonido se disiparon. Un amasijo de plantas y raíces, densamente enredadas entre sí, se arrastraban por el suelo. En su cabeza pasó la idea de que podían ser peligrosas, miró a sus compañeros que se encontraban alrededor de un metro atrás, y sacó su Den Den Mushi del bolsillo. Posiblemente lo necesitarían en un futuro si volvían a separarse, pero era mejor prevenir que curar, y ante el peligro que podía ser lo que se encontraba frente a él, lo lanzó para ver como reaccionaba.

Cuando el Den Den Mushi, estuvo a punto de tocar la plantas, estas parecieron activarse, y engulleron el objeto lanzado en sus frondosas hojas y enredaderas, para posteriormente, lanzarle al muchacho de forma algo cómica la concha vacía. Lo habían devorado, no pudo evitar soltar una carcajada ante aquel evento, para posteriormente dar indicaciones a sus camaradas.

- ¡HIE HIE HIE! ¡Joder, sí que tenían hambre! ¡Hay que tener cuidado cabrones, aquí hay unas plantas carníboras! Por lo visto solo reaccionan cuando están a punto de hacer contacto con la presa, así que pasaremos pegados al muro para no exponernos, sois libres de intentar algo si lo creéis conveniente, yo seguiré por este camino investigando.

Y así lo hizo, siguió su camino, pegando su espalda contra la gélida pared, mirando a las plantas retorcerse, hasta que finalmente llegó a una nueva puerta hacia el centro. Desde su posición, solo podía ver que el suelo de lo que se avecinaba había cambiado, siendo esta vez, de tierra, sería donde estaría plantada aquella hostil planta.

- ¿Listos? - Preguntó a sus compañeros.- Tiene pinta de que a partir de aquí, la situación será más peculiar.

DATOS
Alexander Bathory
Doc
Avanzamos por las escaleras mientras indiana empezaba a responder mis dudas, aunque al escucharle decir que le recordaba a una versión más joven de él no pude evitar que una ligera sonrisa se mostrara en mi rostro pues sabía bien la reputación que el profesor poseía debido a la reacción que King había tenido ante el al igual que algunas de las otras personas en la primera sala, una parte de mi le alegraba el considerar que algún día tal vez mis habilidades medicas serían tan reconocidas; continúe escuchando la charla de indiana sobre sus proezas pasadas notando que estaba tan perdido que no escucho la comunicación de mi capitán por mi Ko Den Den Mushi por lo cual tan pronto tuve la oportunidad le comente al profesor -mi capitán te mando un mensaje, quiere que te extienda una invitación a la tripulación shiromimi-
 
Al momento que salimos de las escaleras, pude sentir el frio de la habitación, aquella sensación calo por un momento en mi piel antes de acostumbrarme dejándole ir con calma, mi resistencia podría ser capaz de tolerarle antes que girara a indiana el cual parecía mas afectado por el frio que yo –si lo que buscamos es tan malo será mejor apurarnos- dije con cuidado arrodillándome nuevamente dándole la espalda al profesor –suba, será más rápido si lo cargo, aunque algo me dice que nos acercamos al final si hay alguna amenaza baje rápidamente por favor- le aclare mientras sentía como subía a mi espalda saque mi Dial de nubes asegurándolo en mi palma, antes de ser capaz de sentir como Indiana afianzaba su cuerpo marcado por los años contra mi espalda antes de que empezáramos a acelerar el paso
 
Los primero que vimos al momento que avanzamos fue una especie de muro de hielo, no, un anillo sería la mejor forma de describirle dado que parecía componerse de dos muros equidistantes, una interesante defensa pero inefectiva contra algunas personas, probablemente King usaría su akuma para atravesar aquella defensa yo podría tratar de usar los músculos pero sentía que no era el momento si mi sensación era correcta debía preparar algo más, decidí alzar mis orejas para confirmar aquella sensación empezando a escanear mis alrededores notando múltiples voces a la distancia incluyendo la que parecía ser de mi capitán pero no era capaz de ubicar le por el eco de aquellos pasillos
 
Por lo cual opte por adentrarme a la derecha de aquel anillo encontrando una entrada a una sección más interna viendo un cambio algo abrupto frente a nosotros dejando atrás el hielo para ver vegetación, a la cual el profesor me dijo que no debía molestar, según parecía era una especie de planta carnívora, aunque eso era algo claro si le analizabas, aunque no podría decir que tan peligrosa era por ello opte por seguir avanzando rodeando con cuidado para no molestar aquel anillo de plantas antes de notar una nueva entrada junto con una ligera sensación de peligro, aunque podría ser mi propia naturaleza esperando lo peor –preparado profesor?- pregunte a Indiana mientras él podría notar como mis músculos empezaban a expandirse y contraerse empezando a canalizar las vibraciones de mi cuerpo al ritmo de mi corazón, no tenía intención de utilizar la fuerza pero si realmente llegábamos al sitio del tesoro la situación podría deteriorarse rápidamente

Resumen


personaje


Energia: 283 / 329

Oídos Lupinos
U44001
ÚNICA
Racial - Pasiva
Tier
Los oídos de los lobos son sumamente sensibles pudiendo escuchar sonidos y frecuencias que los oídos humanos no detectan, esto otorga un bono de +10 a los reflejos basado en el oído pero incrementa un +15 el daño de todo poder basado en sonido.

Concentración Total
ARM401
ARTISTA MARCIAL
Buffo
Tier 4
46
Costo de Energía
34
Costo de Energía por Turno
2
Enfriamiento
Artista Marcial I 15 Resistencia y 15 Voluntad
El usuario comenzara a [Canalizar] a lo largo de 1 Turno en lo que activa y tensa todos sus músculos, adquiriendo un estado de concentración absoluta sobre sus movimientos y los de sus adversarios. Moviéndose y atacando con más fluidez y potencia. Mientras este en este estado, su [Umbral del Dolor] aumentará en +10.
+5 [Agilidad] y +5 [Fuerza]
MC duck
Pato
De repente empezó a hacer mucho frío, Mc Duck se bajó de las manos de Jun y agitó con fuerza su cuerpo y plumas hidrofóbicas, para sacudirse el agua de encima, quedando bastante seco, mientras su cuerpo empezaba a convulsionar, y a transformarse, cambiando su forma, para luego sacar de la mochila, algo de ropa y vestir su cuerpo semi humano.

-Gracias, Jovencita, ahora estoy mucho mejor seguiré yo mismo … A pata, Cuack, cuak, cuack…- Le dijo a Jun, un pato de aspecto sabio que incluso se puso lentes, antes de colocarse un elegante sombrero de copa, pues su forma de pato había cambiado completamente a una forma humanoide pero algo encorvada- Y tu capitán ¡Dirija! Cuack, este es el momento más importante de toda expedición… cuack cuak…

[Imagen: KhZU.gif]

Mc Duck estaba en su Wisdom point, lo que lo hacía más cabezota mandón y en general como si fuera más vejete cuando en realidad era joven, haciendo más pesada e irritante su manipuladora forma de ser.

-Debemos estar cerca, pero nuestros enemigos también … preparad armas, cuack… , por si acaso, cuack.

Pero el pato sacó una escopeta de su mochila y se aseguró de que estuviera cargada, antes de avanzar detrás de su capitán, mientras iba comentando sin parar el pico.

-Cuackg…. el frío me cala hasta la punta de las plumas… debe haber un tesoro afiliado al poder del hielo, tal climatología no encaja con la isla ni con el subsuelo, es una suposición claro, cuack...- luego miró al capitán mientras intentó intentarlo - claro que dicho tesoro sería para usted, solo déjeme analizarlo antes para… estudios académicos. Hay mucho de la historia de esta isla que aún no he podido resolver, cuack. 

Pero el resto del camino lo siguió en silencio, no estaban solos en esas cuevas como para armar tanto jaleo, tenían un tesoro que encontrar y gente que también quería poder sus mugrientas manos en él.

resumen y estado
Jack D. Agnis
Golden Eyes
-Brr que frio de mierda? - exclamé, mientras bajaba por las escaleras, hasta llegar a lo que parecía ser un circulo de hielo.
“Con razón hace este frio de la mierda” me dije a mi mismo, mientras miraba hacia todos lados, logrando divisar una fractura en la pared de hielo por la que podía entrar e investigar, pero extrañamente me encontraba solo.
-Mierda y Anissa ¿donde está Anissa? Pensé que venia detrás de mi- murmuré por lo bajo, mientras cruzaba mi único brazo y me tomaba la costillas del otro lado, para mantener el calor en mi cuerpo.
“Puta madre que frio hace” pensé, mientras comenzaba a tiritar y volvía sobre mis pasos para ver a donde se encontraba la tonta de Anissa.

Antes de que pudiera emprender el camino hacia arriba, logré ver como otro grupo baja por las escaleras (GRETTA Y CIA) y se dirigían hacia el muro de hielo.
La verdad no los conocía, asique simplemente los ignoré y comencé a subir las escaleras circulares, al mismo tiempo en que llamaba a Anissa.
-Ey Anissa, ¿donde putas estas? - pregunté, mientras que mi cuerpo lentamente volvía a entrar en calor, por lo que mi movilidad comenzaba a mejorar.

Una vez llegué a la parte de la estatua, noté que en la dirección que estaba la misma se encontraba tapada por un pedazo de escombro, lo suficientemente grande como para que nadie pudiera pasar por los espacios que había entre la pared y el escombro.
-Ey Anissa, ¿estas allí? Si estas muerta dame alguna señal, así les digo a los otros- dije divertido, mientras sacaba mi espada. De algún manera tenia que sacar aquella cosa de mi camino.

-Apartate de la roca. La cortaré, así podemos avanzar de una puta vez y nos juntamos con los otros. Si te dejo aquí, King me dará un gran sermón y no tengo ganas de oírlo. Asique te sacaré de ahi por el bien de mi salud mental- dije en un tono jocoso.
-Por cierto, ¿tu traes abrigo? Porque allí abajo hace un frio de la mierda- le pregunté, mientras sujetaba mi espada con fuerza y lanzaba un corte hacia aquel escombro, el cual se cortó de inmediato, para dar paso a aquella bella mujer que estaba del otro lado.
Verla aparecer fue lo mismo que ver un ángel, con la diferencia de que sus alas eran mas pequeñas y su rostro dejaba mucho que desear, pero al menos tenia buenas tetas.
-Ya vamonos de una buena vez. Que ya se nos han adelantado todos y no sé que tan bueno es eso. Solo espero que King o el Doc lleguen antes de que otros idiotas que hemos visto- exclamé, mientras apoyaba el dorso de mi espada en mi hombro y la miraba con una enorme sonrisa divertida, antes de emprender el viaje hacia el interior de aquella escalera.

El frio comenzó a hacerse notar tan solo llegué a la escalera y el agua que aun mojaba mi ropa, comenzaba nuevamente a enfriarse de manera rápida y hacer que la temperatura de mi cuerpo descendiera de manera abrupta, por lo que nuevamente llevé mi única mano hacia mi costilla, como abrazando mi pecho, para mantener el calor.
-T-te dije que hacia frio aquí ¿A quien mierda se le ocurre poner una heladera en este sitio?- dije tiritando de frio, mientras que añoraba con creces las playas de alguna isla veraniega.

Una vez abajo, le señalé a Anissa la abertura que había en la pared de hielo y comencé a caminar hacia ella, para luego penetrarla y dirigirme hacia la izquierda.
-Solo espero que haya algún fuego al final de esta mierda- mascullé tiritando de frio, mientras caminaba por al lado de aquella parad helada y sentía como se me estaban congelando los putos huevos.
Tras caminar un poco, notamos otra abertura, por la cual también giré, notando esta vez la pared interior ahora era de una especie de enredaderas, las cuales se movían.
-Mmmh, quiero suponer que no debemos tocarlas, no? - le pregunté a Anissa, mientras miraba como el grupo que había bajado de las escaleras, se encontraba mas adelante e intentaba quemar esas zarzas con una antorcha (GRETTA Y CIA).
“Mmmh no sé que tan buena idea es hacer eso, pero no pienso perder tiempo en ver lo que logran” pensé, mientras me giraba en dirección opuesta y continuaba avanzando, aun sintiendo un gran frio.

No pasó mucho tiempo, hasta que pude divisar una especie de paso que nos dejaba atravesar aquellas zarzas.
-Mira. Ahí hay un hueco. Al final de cuenta no era necesario quemar nada- dije divertido y a la vez cagado de frio.

Resumen


Cizaña
ESP101
ESPADACHíN
Fisica
Tier 1
13
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Requisito: Espadachín I - 5 Destreza
Se trata de un simple pero rápido tajo con el arma buscando encajar un corte con la mayor profundidad posible.
Golpe Básico Arma Filo + [DESx1,9] de [Daño cortante]
Gretta
La Devoramundos
Gretta estuvo andando junto a Qazan y Shiro, lo que para ella fueron como una docena de años, primero unas escaleras infinitas, y luego un pasillo largo, por el que se encontraron al tipo que había salido corriendo el primero en la sala anterior (Jack). "Qué raro, ¿por qué vuelve? ¿Se habrá dejado algo arriba? ¿Habrá algún peligro delante? No, no se le ve muy afectado, solo con algo de frío, se habrá dado por vencido seguro… Anda si solo tiene un brazo, que pena me acaba de dar". Pensó Gretta no dándole mucha importancia; en otra ocasión, mínimo le abría robado, pero había un tesoro que conseguir, así que siguió adelante. Por el camino, Gretta odiaba los silencios largos; la hacían ponerse nerviosa, por los que siempre los llenaba con preguntas. 

Gretta soltaba alguna cuestión a Qazan.

—¿Qasan falta miucho?
—¿Qasan hemos lliegiado ya?
—¿Qasan dónde estiamos eh?

Y cuando este se cansaba, entonces Gretta le preguntaba a Shiro.

—¿Shiro tú sin novia aún, no?
—Los soltieros mueren pronto, me dijo hombre sabio una vez; será mejor que busques mujier soltera.
—Mira, yo soltiera también eh, que casialidad...

Cuanto más avanzaban, más frío hacía. A Gretta no le molestaba mucho; tenía pelaje suficiente para afrontar este tipo de climas. Por fin vieron el causante de ese cambio de temperatura. El pasillo por el que iban acababa en una apertura de no más de 3 metros de alto y ancho. Gretta tuvo que ponerse de rodillas para poder ver lo que había al otro lado. Estaba todo oscuro, con una mínima baja iluminación; por suerte ella llevaba antorchas que había cogido de la anterior sala. Pudieron ver un pasillo que parecía circular y lo rodeaba un muro de hielo que llegaba hasta el techo. 

Parecía un círculo infinito a simple vista y Gretta ya estaba más que harta de andar. Agachada como podía por la falta de altura de la sala, se arrimó al muro y pudo ver que era una pared y que al otro lado había algo, así que usó su fruta. La había conseguido poco antes de venir a este viaje, pero había comprendido ya algunas cosas que podía hacer con ella y esta era una.

—Estoy harta de andar, vamos a atajiar eh. Dijo Gretta a Shiro y Qazan con un tono ya bastante hastiado por el viaje.

Puso su mano en la pared de hielo y empezó a absorberla hasta dejar un hueco lo suficientemente grande como para que cupiesen por él. Pasaron y entonces vio lo que ella temía, otro camino que rodeaba otro muro. "Vale, así que esto ¿va a ir de andar, eh? Pues no pienso hacerlo, voy a pasar recto hasta encontrar el puto tesoro o la puta salida de esta montaña". Pensó, mirando ahora enfrente un muro de plantas que se retorcía. Se acercó con la antorcha para ver si se apartaban; al principio parecía que lo hacían, pero de repente una le mordió. 

—Me cago en tu puta madre. Yo iba buenas, pero tu quierres mialas eh, deseo consiedido. Dijo Gretta muy enfadada, cogiendo el manojo de antorchas y quemando a esas plantas desgraciadas.

Las plantas empezaron a chillar mientras ardían; entonces vio por su izquierda otra vez al manimanco (Jack), el que se había dado la vuelta, pero esta vez acompañado con la chica que había dejado arriba (Anissa), en cuanto vieron a Gretta, estos se dieron la vuelta, alejándose. "Eso, idos por donde habéis venido, que los problemas los soluciono de uno en uno y ahora mismo estoy haciendo una parrilla con estas cabronas".

Cuando se estaban quemando, otra mordió a Gretta de nuevo. Empezó a sentirse mareada, ella conocía bastante bien cómo funcionaba un cuerpo; la gente decía que esto era ser médico, pero ella lo llamaba "conocimiento de la pachamama" y había visto estos síntomas otras veces. Las plantas la habían envenenado y esto ya acabó con su paciencia. 

—A tomar por ciulo. Dijo Gretta dejándose caer encima del muro de plantas. El fuego se apagó de golpe cuando su inmenso cuerpo cayó, dejando una apertura en el muro, aun quedaba algo de fuego, pero gracias al barro que llevaba aun de su primer baño cuando llegó a la isla, pudo soportar el calor airadamente.

—Estoy bien, eh, Pasiad por encima y continuad ¿ah? yio tengo que mirarme momento, os pillo en rato. Dijo Gretta aun tumbada. 

Cuando Qazan y Shiro pasaron, Gretta aprovechó para respirar: "¡Por fin!, voy a quedarme un ratín aquí, que necesito descansar, pufff no puedo más y ahora encima este mareo por las putas plantas. Un momento… ¿eso es gente? ¡Joder! "En menudo momento" pensaba Gretta girándose toscamente mientras seguía tumbada y vio cómo 5 personas pasaban cerca de donde estaba su culo ahora.

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Gavyn Peregrino
Horus il Tessitore
Al derrumbarse el muro, las rocas cayeron al suelo con un sonido sordo y fuerte, algunas rodaron por el suelo hasta llegar a los pies los demás, al otro lado podía distinguir varias figuras, por lo que instantáneamente me precipité a prepararme para luchar, no sabía quienes eran, hasta el momento habíamos visto a una buena cantidad de gente que apenas conocíamos, recorrer los mismos caminos que nosotros, bueno, a excepción de aquellos que saltaron al agua. Eso planteaba la intriga de a donde habían ido el resto de los tripulantes ¿Quizás al arrojarse encontraron algún atajo que les permitía avanzar en este interminable laberinto? O bien podrían no encontrarse con vida, esa era otra opción… Evité pensar demasiado en lo último, mis pupilas se volvieron delgadas como dos agujas y extendí las alas, pero antes de abalanzarme un grito muy característico llamó mi atención.

. – ¡KAEL! ejem... cuack... ¿Te he dicho que soy bueno catalogando objetos? Creo que juntos podríamos sacarle un buen precio a esa estatua, mi ayuda cuack, por supuesto a cambio, cuack, de una parte proporcional, Cuack.

Mi agarre sobre la empuñadura se distendió y, con varios movimientos de las alas, despejé la nube de polvo que se había formado y guardé las dagas en las fundas dentro de mi abrigo, exhalando un suspiro despreocupado al saber que eran los otros integrantes de la tripulación. No estaba preocupado por ellos, por supuesto que no, pero perderlos en el camino podría ser un problema, considerando que tendríamos que encontrarnos nuevamente, además, no había duda de que los demás querrían ir a buscarlos en el caso de que no estuvieran en la misma sala que nosotros. Después de que Muken logró hacer los dulces que necesitaba, comenzamos a bajar las escaleras, esto de caminar se estaba volviendo una molestia, no es que no estuviera acostumbrado a hacerlo, naturalmente me movía mucho más por el cielo y no por la tierra, pero este lugar tenía más entresijos que la Torre de Babel.

Supuse que era lo que conllevaba ocultar un tesoro. O lo que se supone que había tantos metros bajo tierra.

Apagué el puro con cuidado y lo guardé en mi mochila, quedaba una buena parte para más adelante. Moví las alas para asegurarme de que estaban allí y me acicale.

Plegué las alas cada vez más cerca de mí a medida que descendíamos, ya que el frío se volvía cada vez más palpable en el ambiente, era algo que realmente no esperaba, considerando el tipo de isla en el que estábamos, suponía que sería calor lo que sentiría a medida que nos desplazamos por los pasillos y recovecos, pero cual fue mi sorpresa al ver que, al llegar al final de la escalinata había… Otra sala. Esta tenía un suelo grisáceo, un símil a los bloques de concreto que se utilizan en construcción, pero pulidos y afectados por la escarcha que se aferraba a ellos como dedos helados, huesudos, de colores gélidos. Al frente había un muro de hielo compacto, su color era celeste, pero tenue, desvié mis ojos hacia los laterales y no vi… Nada. Sombras, a pesar de tener una visión mejorada, mis ojos no tenían la capacidad de percibir más allá de 3 metros, al menos.

Tenía el presentimiento de que esta sala sería un problema aún mayor que las anteriores.

Con las alas cerca del cuerpo, me rodeé ligeramente con ellas e inflé las plumas para intentar evitar el aire frío, manteniendo el calor en las plumas interiores. Lamentablemente el frío seguía filtrándose por algún motivo que desconocía, y mi cuerpo en sí no tenía plumas para amortiguar el clima intempestivo. Cada inhalación estaba helada, pero cada exhalación se convertía en el característico vaho blanco. Fijé mis ojos ámbar en Nikkei, que de repente sonrió, no la sonrisa maníaca que tenía mientras surcamos el mar embravecido, no, más bien, intentaba mostrar una sonrisa confortable. Lo que no me traía buenas vibras, eso significaba que tenía algo en mente, y sí, lo tenía. Cuando explicó que quería adelantarse ya que era el único que se encontraba en condiciones, me di cuenta de que… No podía no estar de acuerdo, la mayoría estaban mojados por el viaje en las aguas dulces que los llevó a la sala anterior y entrar en un pasillo hecho y cubierto de hielo no les haría ningún favor. Por suerte Draven traía antorchas dentro de sí, lo cual todavía era un concepto de lo más extraño, pero no menos práctico, y las repartió mientras las encendía para que los demás se sequen.

Simultáneamente el capitán se adentraba por la entrada en el muro de hielo hacia un oscuro pasillo, escuché un sonido de arrastre mientras se alejaba y decidí dar un paso adelante para seguirlo, después de todo, obedecer no estaba entre mis rasgos más fuertes, sujeté el brazo de Chrome para llevarlo conmigo, no parecía muy presente desde que llegamos a la sala, por algún motivo. Seguí los pasos del capitán, especialmente las marcas que dejó en el suelo, el pasillo de hielo de pronto mostró una apertura en sus paredes, me asomé cautelosamente, habiendo escuchado la advertencia de Nikkei tendría que llevar a mis compañeros  cerca de la pared y eso… Sería interesante de intentar.

Me acerqué a la entrada, colocando a Chrome a mi lado derecho, entonces entré, dejando que el médico fuera primero y lo seguí de cerca, pegándome a la pared para evitar que las plantas nos mordieran. Recorrimos el estrecho pasillo por un largo rato, hasta que… Hasta que un bache en la pared me llamó la atención o, mejor dicho, quien estaba en el bache de la pared de plantas me llamó la atención: La mujer jabalí, tirada boca abajo, mostrando todos sus cuartos traseros, literalmente.

. – Esto cada vez es más raro… –Puse los ojos en blanco– Odio este maldito lugar.

Después de unos minutos de recorrer el pasillo lleno de plantas una entrada se hizo presente, mantuve las alas pegadas a mi cuerpo por si acaso apenas inclinando apenas mi cabeza para mirar a Nikkei con una ceja en alto.

. – ¿Aún más particular? Quiero decir, estamos frente a un muro de plantas carnívoras y si tuvieran ojos creo que me estarían mirando como yo miro mi almuerzo. –Esperé un momento antes de abrir la boca de nuevo– Pero sí, estamos listos.

Resumen
Kael
El Fantasma del Mar
Cuando bajamos las escaleras podríamos notar como metro tras metro la falta de luz se hacía más que notable, al igual que cómo cada paso que dábamos el frío se intensificaba. Ese frío no podía ser natural, no cuando esa isla era una isla con una selva frondosa cuando entramos en la cueva y sin embargo aquí estábamos en el corazón del hemisferio norte. Otra prueba, como no.

Como me había adelantado a mis compañeros, saqué de mi inventario el aceite, las antorchas, los faroles y las velas y empecé a repartirlas entre mis compañeros, dando las antorchas a quienes más las necesitaban ya que algunos estaban todavía con frío en el cuerpo por el agua de antes, pero esperaba que el calor de las antorchas les ayudase a conseguir algo de calor. Las luces también nos ayudó a tener algo más de visión, pero aun así no sería suficiente para iluminar muchos metros más allá en esa gran sala. 

Un gran muro de hielo se presentó delante de nosotros. Con razón hacía tanto frío. Alguna tecnología de esta civilización antigua había creado algo lo suficientemente avanzado para que tantos años después siguiera este hielo sólido como el primer día, y no se haya formado un charco de agua. Acerqué mi farol a una especie de glifos extraños en las paredes, pero no era nada que había visto antes. ¿Sería de una civilización incluso anterior? ¿o un idioma más antiguo que al que había leído antes? Sabía de lugares en el mundo donde tenían idiomas tan antiguos que incluso era un enigma para las civilizaciones que nosotros consideramos antiguas, es como decir que si esta civilización era de hace más de 500 años, la anterior lo sería más de 1000. Tendría que buscar más adelante un momento para traer papel y carboncillo e intentar calcar algunas con la ayuda de mis compañeros, pero eso sería más adelante, cuando terminemos todo esto.

Byron decidió llevar la delantera, el muy condenado había nacido con unos genes que le ayudaban en este tipo de ocasiones, aunque también era el capitán de la tripulación y debía comportarse de esa manera. Por suerte había conseguido secarme antes de bajar aquí al transformarme en mi forma de logia en lo que caía la estatua, por lo que el frío me afectaba pero sólo un ligero embotamiento (-10º = -5 REF) y aun así no podía compararme con el estado tan natural que tenía él, era como si no se inmutara de ese cambio de temperatura. 

Avanzamos por los pasillos guiados por Byron y dimos con una gran pared de plantas que se movían como si estuvieran vivas. Incluso un pobre Den Den Mushi acabó devorado de lo agresivas que eran al acercarte a ellas. Giramos por el pasillo y a mitad del mismo y fui ralentizando mi movimiento, mis compañeros adelantándome.

-Creo... creo que yo si podré pasar a través de estas plantas. Capitán, voy adelantándome, nos vemos dentro. - les dije mientras seguían caminando. 

Activé mi forma de logia y mi haki de observación, para que en lo que me convertía en una masa sin forma de barro me guardaba el farol de luz (encendido) para atravesar, como si fuera parte del barro del suelo, las formas de las plantas. Por mucho que me atacaran e intentaran apretarme no conseguían dañarme ni pararme como tal, y mira que lo intentaban con ganas. Cuando atravesé el grupo de plantas volví a recuperar mi forma pero sin aun desactivar mi forma de logia, y creé un brazo de barro del cual de la mano surgió el farol encendido que tenía antes.
Kenbunshoku Haki
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
7
Costo de Energía por Turno
2
Enfriamiento
Kenbunshoku Básico
Permite al usuario percibir la presencia de otros seres vivos en un área. Confundirá el aura de los demás cuando estén dentro o detrás de otros seres vivos. Puede percibir el poder de los seres vivos en comparación al suyo. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx10] metros | Anticipación: [VOLx0,1] metros


Con la luz de mi farol, vi que justo al lado tenía una entrada al circulo interno, por lo que entré por caminando por ese hueco y continué con farol en mano, por en medio del camino hasta que vi otro cambio para entrar al siguiente hueco.

-No sé que civilización era esta, pero nunca me habría alegrado tanto de que se hayan extinguido. Joder, que calor. Mas vale que todo esto merezca la pena o te juro que voy al pasado y los mato yo. -Pensé mientras una gota de sudor me corría por la frente. El barro de mi brazo ficticio con el farol se iba evaporando y tenía que ir regenerando el barro y absorbiendo el barro endurecido para que no se me secara del todo.

Resumen del turno
Inventario
Virtudes y Defectos
Estado
Muken
Veritas
La miel mesclada con el limón y los pedazos de manzana fuertemente aplastadas dio como resultado unos rústicos, pero deliciosos caramelos de miel con limón y manzana. El tirador no dudo en crear unos 6 caramelos, los cuales guardo en su bolsillo, mientras que guardaba las sobras que los elementos usados en su mochila. Ahora con un caramelo en la boca, el cuerpo de Muken empieza a tomar un nuevo color, mientras desciende las escaleras en las espaldas del doctor de la tripulación. -Gracias a dios, este caramelo es perfecto. Aunque no tengo los materiales para crear unos caramelos mas elaborados, estos caramelos rústicos cumplen su misión perfectamente. – pensaba él joven mientras divagaba en su mente.

Al llegar al final de las escaleras y con un mejor color en el rostro, Muken decide moverse por si mismo, por lo que dando un pequeño golpe en la espalda del doctor Muken le tira la señal para que lo deje bajar en el lugar. Ahora le tripulación se había vuelto a reunir. El cambio de clima fue de golpe, el frio se hacia sentir en la nueva sala, Muken sorprendido por los cambios que el lugar sufre según el piso que estén lo impresiona bastante, es algo que nunca había visto. Mientras mas bajaban nuevas cosas aparecían, cosas que no tenían un sentido alguno, lagos, calor, frio, etc. La aventura se estaba tornando cada vez mas complicada, por suerte Kael había venido preparado y pasando antorchas y lo necesario para cada uno del equipo, la tripulación se pudo organizar algo antes de poder avanzar.

Aunque al tirador le gustaba el frio, este era ya por demás. -Con este frio una buena sopa de verduras iría perfecto para el cuerpo, la tripulación se sentiría mas cálida en este frio invernal. O una sopa de pato- pensó Muken mientras observaba el cambio que sufría el señor Duck. Ahora el pequeño pato tenia forma humanoide y llevaba un lindo sombre con anteojos, algo que llamo mucho la atención del joven quien ya no podía aguantar las ganas de abrazarlo, hasta que su nakama emplumado saco una escopeta, la mente del tirador se puso en blanco, un pato que es cazado habitualmente con una escopeta lleva una escopeta. La ironía de la vida tal vez en frente de sus ojos.  

Mientras disfrutaba la vista del pato y saboreaba su caramelo Muken se dejó de juegos y saco también a Sebastián (su escopeta), una vez que el capitán empezó a moverse Muken seguirá los pasos de este con su arma en mano. Tran ingresar cada vez mas adentro del recinto el capitán avisa que plantas carnívoras están presente, por lo que Muken observa con atención para buscar alguna debilidad en su tallo por si en algún momento tuviera que dispararles a las plantas. Siguió las ordenes de su capitán y se siguió moviendo cerca de la pared, alejándose lo mas posible de las plantas carnívoras, mientras buscaba una debilidad.
De repente se encuentran con un jabalí gigante el cual estaba aplastado por una pared, sin mucho pensar apunto su escopeta hacia la criatura y observando a su capitán el tirador dice -Usted solo diga. – manteniéndose a tiro, Muken apunto a Sebastián hacia la bestia, esperando a que su capitán de la orden de tiro.

Resumen
Panda
JANAI
Panda ante la imposibilidad de seguir avanzando, tomo cartas en el asunto e hizo una apuesta: oxidar el piso de aquella habitación. Naturalmente era algo que podía salir mal ya que no sabia si había algo abajo, ni siquiera sabia la densidad de aquella estructura, pero era la mejor idea que se le vino a la cabeza.
Igualmente la fortuna le sonrió ya que en efecto mediante aquella artimaña el piso cedió frente al imparable poder del oxido y en un instante toda la estructura cedió para caer a un lugar nuevo e inexplorado.

Inmediatamente Panda sujeto con un brazo a Muzen, que estaba desvalido y con la otra agarro su escudo con fuerza para aligerar el golpe de la caída, usando su propio cuerpo para proteger a su compañero, de King no había que preocuparse puesto que el conejo sabia muy bien como caer bien parado y por fortuna la caída no fue tan terrible.

-Uff funciono pero por poco nos mato, quizas me deje llevar un poco...- Dijo Panda mientras intentaba incorporarse.

Muzen al parecer todavía estaba consciente lo cual era bueno, aunque su aspecto no era bueno, seria ideal que se fume algo pronto o acabaría como una lechuga deshidratada.

El capitán lo felicito a Panda por su astucia, a lo cual el se sonrojo un poco.
Cita:– Bien hecho, Panda. Si seguimos así encontraremos el tesoro antes que nadie y podremos reunirnos con nuestros nakamas. –
-Jajaja, no hay de que Capitan!, me alegra ser de utilidad-

Aquella habitación era considerablemente más fría, igual no era problema para el panda ya que su denso pelaje y grasa lo protegía de los climas fríos, además de que contaba con el calefactor conejo a su lado, que derretía el hielo como si nada, muy útil esa akuma para aquel escenario.
El conejo avanzo derecho sin miedo a nada, frente a una pared de hielo apoyo su mano y en segundos esta se fundió para pasar a ser simple agua evaporada y continuaron avanzando  Finalmente llegarían a una zona con plantas carnívoras, que aunque no se podrían acercar a King en un segundo se dirigieron hacia Muzen y Panda.

-Oh no!- Dijo Panda poniéndose en guardia. Con su gran olfato pudo sentir la humedad y el olor de aquellas plantas feroces y así detectarlas mejor.
Kung Fu Panda
U21001
ÚNICA
Racial - Pasiva
Tier
El gran olfato desarrollado de Panda y sus instintos animales le permiten reaccionar mejor a todo tipos de ofensivas, siempre que pueda olerlas, +6 de Reflejos al percibir ataques con el olfato.

Rápidamente, unió sus brazos para detener la ofensiva entrante y de esa manera evitar que aquellas plantas feroces lleguen a hacerle un daño critico.
Cazar el Viento
ARM302
ARTISTA MARCIAL
Defensivo
Tier 3
30
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Artista Marcial I 10 Fuerza 10 Resistencia
El usuario unirá sus manos en busca de atrapar con ellas una ofensiva física en su contra, cuyo daño no exceda el indicado. Atrapando dicha ofensiva por los puntos precisos en los que al aplicar cierta fuerza logran anular el impulso y energía de la agresión nulificando y dejando el objeto o extremidad mediante el cual se ejecutará atrapada.
[FUEx2,5] de Daño Mitigado

42x2.5=105 de daño mitigado.
-Estas cosas están fuertes, vayamos con cuidado- Dijo Panda en advertencia.

resumen
Suzuka D. Hanami
Dragón Floreciente
Ante tal ataque combinado el muro no tuvo ninguna oportunidad, fue simplemente un ataque implacable y demoledor que le revelo al grupo una nueva sala por la que podrían avanzar. De hecho oportunamente al otro lado del muro lo primero que encontraban era unas escaleras que se adentraban más y más hacia el interior de aquella mazmorra, mientras que el resto de la sala parecía estar vacía, salvo por una estatua.

La promesa de un tesoro y la excitación de la aventura hicieron que el ultimo en llegar a la sala fuera el primero que tomara la iniciativa de avanzar. Ese era Lance, el capitán, que tras el incidente de antes y sabiendo que con la mala orientación que tenia Hanami, tomaría la mano de la joven oni; lo normal, dado que ella era capaz de perderse y acabar en una ruta desconocida incluso en una sala con aparentemente solo una entrada y una salida.

El grupo comenzó el descenso por las escaleras, a lo que Hanami poco a poco iba notando como esa sensación de frialdad en su cuerpo y como su piel se comenzaba a tensar, poniéndole los pelos de punta - Chicos, es cosa mía o comienza ha hacer mucho frio... - No hay que olvidar que Hanami bajo del barco en bikini a la isla y tal cual es como iba en esos momentos, y precisamente no era uno de los modelos que más cuerpo cubrieran. Conforme el descenso por las escaleras se hacia presente, la temperatura también descendía de forma gradual y por lo tanto la poco tolerante al frio Hanami se iba apagando lentamente.

Y para cuando alzando al fin una especie de pasadizo circular la causa se hizo presente, un inmenso y macizo muro de hielo - Pe... pero... a quien... ssse le ocurrió Poner un iceber aquí... - Diría la joven oni con su voz tiritando y entrecortada por el frio, de hecho poco a poco en lo que los demás sopesaban que hacer, Hanami se iba haciendo bolita adquiriendo en el pasillo una posición fetal intentando conservar todo el calor corporal que pudiera, más esto aparecía ser inútil sin mantas - Se... se... seguid sin mi chicococos... ya os alcanzare, es que ahora no me puedo ni  mover - Y eso era verdad, el frio era tan atroz para la pobre oni que prefería climas más tropicales, se encontraba. 

Pero Lance no era partidario de dejar a nadie a tras y  mostrando una vigorosidad y fuerzas opto por cargar la oni a su espala, demostrando que era el capitán por algo - Pe... pe... ro, ca pi... tan, ssssolo... ossss... atrasare... - Aunque la oni carecía de fuerzas para intentar resistirse a ser cargada y no tenia casi fuerzas hablarle por culpa del frio. Por su parte Lance podría notar al tener a Hanami en bikini cargada en su espalda, con ese frio, comenzaría a notar como se pondrían contentas dos cositas en la zona del pecho de Hanami, que se tornarían más solidas y marcadas que un diamante, notándose evidentemente tanto visualmente, como al contacto a través de la tela del bikini. Aunque la chica en ese momento era su ultima preocupación.

- Bueno... Inten... tare... Ayudar... - Hanami desde su posición, saco de su bolsa su dial de agua, con el fin de disparar con un chorro el agua que tiene almacenada a la mínima amenaza que apreciara, aprovechando que tan solo tenia que apuntar con el dial y pulsar el botón mientras era llevada. De hecho no estaba apreciando mucho su entorno por lo débil que se sentía ante el frio, notaba que el grupo se movía y avanzaba, pero estaba todo muy oscuro y apenas apreciaba que se adentraban en los pasadizos de hielo. De repente frente a ellos la figura de un desconocido se hizo presente, no procesando mucho en esos momentos Hanami y pulsaría sin querer su dial liberando una ráfaga de agua contra Hunter y las plantas que lo rodeaban, las plantas parecían apreciar el agua haciendo movimientos extraños que Hanami no aprecio y no sabia el destino del joven al que empapo accidentalmente... No termino de gastar toda la agua almacenada, dado que fue una pulsación rápida del dial.

La aventura siguió su rumbo. Con Lance soltando a Hanami unos momentos sobre el frio hielo, lo cual aun resentía más la percepción de la realidad de la oni poco tolerante al frio. En esos momentos el capitán por alguna razón lanzo contra un muro de enredaderas al macaco de Goku y el loquillo de Juuken salto con toda su fuerza y violencia con su espada contra unas enredaderas, para posteriormente Lance volver a cargar a Hanami y tratar de avanzar. El buen olfato de la oni la hizo notar un olor a quemado en la distancia, más concretamente del rostro de un mono quemándose a la brasa - Capi... Huelo a que... quemado... Hacia el frente... Lanza... me Allí... Tengo... Fri... frio... - Seria lo ultimo que la oni podría articular.

Resumen


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