¿Sabías que…?
... Oda tenía pensado bautizar al cocinero de los Mugiwaras con el nombre de Naruto, pero justo en ese momento, el manga del ninja de Konoha empezó a tener mucho éxito y en consecuencia, el autor de One Piece decidió cambiarle el nombre a Sanji.
[Evento] [Escolta] la Mercancía Misteriosa
MC duck
Pato
Galhard

Gautama D. Lovecraft

actualización daños Navales


Los cañonazos entre ambos barcos eran ininterrumpidos y se estaban dando entre sí, hasta que de repente, las instrucciones del suboficial Galhard les ordenaron ir a resguardarse hacia la bodega para guardar la mercancía, lo que generó ciertas protestas, los marines no eran unos cobardes que se retiran de la batalla, y eso que ya había algunos heridas por los impactos de cañón, pero fueron muchos menos por esa decisión.

Un extraño silencio se creó, y un viejo Marine saltó en el aire, Gautama miro a los bandidos como se mira a los insectos desde las alturas, y en pleno viaje lanzó una potente onda, una que incluso desvió los cañonazos que se dispararon justo después. Los tripulantes amontonados y preparados para el abordaje, se vieron atacados antes de tiempo por una extraña onda, que los doble durante unos segundos, sufriendo terribles daños, pero que no dejan marca alguna.

-AArrrggg… ¡¿qué es esto?! ¿Quién demonios es ese viejo?! -el cual por cierto aterrizó en la cubierta.- ¡¿qué clase de magia es esta?!
-¿Y por qué viste como si fuera un marine?

Esas preguntas no serán respondidas, por que dichos bandidos fueron asaltados por una hermosa gyojin que los noqueo a ambos sin miramientos. y algo enorme y peludo aterrizó no muy lejos, haciendo que los bandidos se separaran de él, alguno incluso chillando.

El que manejaba el cañón cometió el error de seguir en ello, solo para recibir una rápida y contundente negativa de Masao, lo cual lo dejo para el arrastre y otro mas corrió su misma suerte.

De 10 hombres ahora solo eran 6, y no estaban en condiciones de dar una Gran pelea, algunos hasta parecía estar cerca de echar la pota. Incluso cuando Anko llego, algunos ya estaban soltando las armas, claramente asustados. Pero su decadencia disminuyó cuando por la puerta salió el capitán.

-¡¿PERO QUÉ HACEIS?! defended el barco… pero si solo son un viejo, una niña y… -Su gesto cambió a un gesto realmente cómico mirando a Masao- ¡HA! ¡Un Oficial de la Marina! ¡¿por qué hay aquí un oficial?!

el segundo al mando tuvo que intervenir
-señor, creo que todos son marines…
-¿todos? ¡Eso de ahí es un maldito hombre lobo! ¡Pero no importa! ¡Ahora descubriréis por qué soy la espada más rápida de la isla de Dawn!
Entre los hombres creció cierta esperanza.
-Es verdad que el capitán tiene una habilidad y una agilidad de 3 hombres.
-Capaz aún puede darle la vuelta a esto.
No obstante, para todos los marines presentes, Ovimarlixion ... no era ni tan rápido, si, era mas rápido que un ser humano normal, pero nada que cualquiera de ellos no pudiera igualar o superar fácilmente, obviamente, Ovi lanzo un rápido ataque de espada hacia la amenaza mas clara y a la cual culpaba de lo que había pasado en su barco.
MUERE BESTIA! ¡AQUÍ EMPIEZA MI LEYENDA!
Dijo lanzándose en estocada hacia Lionhart D. Cadmus, para intentar arrastrarlo fuera de la borda con su ofensiva y así salvar a sus hombres de la feroz bestia.
Cuchillada
ESP201
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 2
No Aprendida
33
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Una estocada que el usuario realiza al mismo tiempo que realiza en un solo paso un [Dash] de hasta 8 metros en los que busca ensartar a todo lo que encuentre a su paso con la punta de su arma, llevando consigo a su víctima con un [Empuje] en caso de conectar hasta el final del recorrido del Dash.
Golpe Basico + [FUEx2,2] de [Daño perforante]

posible daño: 59 perforante
Tripulación enemiga

Anotaciones extras
#21
Lionhart D. Cadmus
Tigre Blanco de la Marina
Listo para imponer su autoridad sobre los piratas que se atrevían a desafiar a la Marina, Cadmus tenía realmente poca paciencia hacia estos individuos. Aunque prefería adoptar una postura comprensiva y empática, ante un ataque no toleraría ninguna falta. Mientras intentaba intervenir en la tartana, buscando al responsable de aquel ataque y confiando en sus compañeros marinos para detener a los demás piratas, se encontraría con un hombre que apenas podría respirar entre exclamaciones.

¡No soy un lobo, soy un tigre! Rugiría, sus cuerdas vocales transformadas parcialmente. Aunque realmente su transformación era más bien una fusión extraña que apenas podría considerarse un tigre, ya que solo sus extremidades estaban afectadas. No obstante, pronto aclararía la situación. El cuerpo de Cadmus se transformaría completamente en un verdadero monstruo, creciendo un metro y medio más en altura e hibridando por completo en las facciones de un tigre blanco, incluyendo su rostro.

Y el hombre se habría lanzado hacia él con una estocada, impulsándose hacia él. Cadmus adoptando los reflejos y la agilidad de un felino, bastaría con un ligero movimiento de su cuerpo para esquivar el arma. ¡Cyclone Wind! Ahora, frente a la leyenda Ovimarlixion, giraría rápidamente el índice de su garra, una ráfaga de viento envolvería a la leyenda en una fuerza centrífuga abrumadora, haciendo vibrar violentamente el aire a su alrededor. Esa ráfaga de viento sería suficiente para debilitarlo completamente, derribándolo sin que pudiera hacer nada, causándole a su vez mareos. Espero no se vomite.

Cyclone Wind
U10401
ÚNICA
Ofensiva
Tier 4
15/9/2024
40
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Al estar frente a su oponente, Cadmus gira el índice de su garra. Este gesto aparentemente sencillo desencadena una poderosa ráfaga de aire que envuelve al rival en una fuerza centrífuga abrumadora. El viento, cargado de energía, gira violentamente alrededor del enemigo, aplicando una presión que lo desestabiliza. Si la técnica es efectiva, el adversario queda afectado por el estado de [Mareo] 1 turno.
Daño elemental [CAx3,6] + [Mareo]


Has cometido un delito, suelta el arma. Lo instaría.

Con la fuerza de los vientos a su favor y Ovimar debilitado, Cadmus esperaba que se rindiera en ese momento; de lo contrario, las consecuencias serían mucho peores.

Este hombre está detenido en nombre de la Marina. Al resto, ¡ríndanse o las consecuencias serán peores, y detengan el ataque de los cañones al barco de la Marina! Exclamaría, con la expectativa de que todos en cubierta lo escucharan. 

Ya que aquel hombre no podría moverse, y cometería un error aún peor en volver a atacarlo, Cadmus intentaría de arrastrar su cuerpo hacia el lugar donde estuviese una soga en el barco o algún instrumento que le permitiera atarlo y apresarlo en seguida.

Resumen


Off


Vida: 780 / 780

Energia: 512 / 595
#22
Nagaki
Medusa
Dos enemigos habían caído noqueados por mis ataques, y con ayudas de mi compañero Masao ya habían 4 enemigos de los 10 allí presentes en el suelo. El ataque de Lovecraft, digo, el SubOficial Lovecraft, había sido muy efectivo y les había dejado a la gran mayoría de los enemigos  que estaban en la cubierta bastante mal heridos. Ese era el poder de la Marina. Estaba segura que los compañeros marines (los soldados raso) del barco que estaban mirando tendrían la boca abierta por la ofensiva que estábamos realizado, sin duda yo lo estaría si no estuviera en primera línea del combate.

La acción paró un instante cuando un hombre salió entre los enemigos, y por lo que escuchaba, tenía que ser el capitán del barco. Al igual que el resto de sus compañeros, no parecía tener nada en especial como para poder distinguirse sobre ellos, salvo que podría ser un poco más fuerte a lo sumo. Desgraciadamente no podría medirme en un combate contra él ya que había reclamado una especie de duelo contra el SubOficial Cadmus, y no iba a quitarle el honor de enfrentarse en un 1 vs 1 contra el capitán enemigo. Ya me llegaría a mí mi momento de estar en su posición, pero de momento al igual que en el cuartel, me tocaría tener que pasar la escoba y barrer a los subordinados.

De los 6 enemigos malheridos presentes, casi sin darnos cuenta Masao y yo nos repartimos a partes iguales el número de enemigos al que enfrentarnos. Tres enemigos se encontraban delante de mí, por lo que estiré un poco el cuello moviendo la cabeza hacia los lados y decidí atacarles con los puños en alto.

El primer enemigo, el más adelantado, intentó atacarme con su espada pero o esta tripulación era muy novata o los entrenamientos de la Marina eran demasiado exigentes. Esquivé sin dificultad el ataque, le agarré de su muñeca y con la diferencias de fuerzas le golpeé con la culata espada en la cabeza para noquearle (1º ataque). Sería parecido a un abusón que te tiene agarrado y haciendo un "porqué te estás pegando".

El segundo y el tercer enemigo fueron más rápidos de despachar. Se habían distraído con el combate de Cadmus y el increíble ataque que había lanzado contra el capitán enemigo. Me coloqué a sus espaldas con una finta, les agarré del cuello a los dos, y moderando mi fuerza para noquearles y no hacer más daño del que debía choqué sus cabezas una contra la otra y dejé que cayeran al suelo inconscientes. (2º y 3º ataque)


Resumen
#23
Gautama D. Lovecraft
El Ascendido
[tecnicainvalida=BUOS401]

El asalto al barco se produjo con éxito en un alarde de intervenir sin demora ante su ataque y abordaje. La onda que generé arrasaría la cubierta, mermando a todos los tripulantes que se encontraban sobre esta, rechazando los cañonazos, y haciendo leves daños sin derivar en más en la estructura. Ante mi presencia, la del resto de la brigada se vería inmiscuida para terminar de reducir a los supuestos piratas, y en concreto Cadmus, iría a por su capitán que al fin se dignaría a salir a cubierta junto a lo que suponía que era su segundo, en un intento desesperado de contraatacar, se dirigiría hacia el joven. Pude ver la fascinante habilidad de este para contrarrestar el intento de ofensiva del estruendoso capitán, transformándose en lo que autodenominaba un tigre de blanco pelaje y enormes proporciones, empequeñeciendo al iluso pirata y envolviéndolo en un torrente de aire para oprimirle.

En paralelo, y aprovechando la situación, pude percibir que en la puerta quedaba su segundo o lo que fuera, al cual alcanzaría desplazándome velozmente hasta su posición recortando los pocos metros que nos separaban. Parecía de mejor temple que el gritón del capitán, mi mano izquierda se dirigiría hasta su pecho para agarrarlo de su ropa, zarandeándolo centímetros atrás hasta ponerlo contra el marco de la puerta por donde salió junto al de Isla de Dawn. Mi porte intimidante y la palma derecha cargada hacia atrás amenazarían su integridad, en principio, no quería hacer más daño en una tripulación prácticamente vencida, por lo que opté por la vía del diálogo aunque no fuera el más indicado para ello.

- Qué hacéis aquí. -

Le dije al tipo, esperando que optase por la vía inteligente y aclarase las intenciones del barco, el capitán parecía no ser el adecuado por su escandalosa conducta e intervención, y confiaba en que en el segundo encontrásemos las respuestas que necesitábamos para saber que hacían allí, y sobre todo, como se enteraron. Por otro lado, la fuerza con la que ese aire de Cadmus giraba abrumaba con tan solo escucharla, sin embargo, necesitábamos al capitán vivo para interrogarle también, y saber qué tipo de intenciones tendría, si eran propias o simplemente seguía las órdenes de algún cafre de los muchos que hay en esta basto y ancho mundo. A la par, Nagaki y Masao lidiaban con los debilitados tripulantes a mis espaldas, sus golpes retumbaban en sus cuerpos provocando el quejido y desplome de estos. Si no se producía ninguna sorpresa de última hora, el barco estaría controlado con nuestra rápida actuación. Sin embargo, un pensamiento intrusivo aplacó en ese momento mi mente. La carga.

Podía ser algo conspiranoico, quizá, y no ir más allá de lo que aparentemente era, pero, si toda nuestra tripulación estaba guarnecida en el interior del barco, el barco pirata había aparecido de la nada por arte de magia, y la guardia oficial de la carga estábamos aquí salvo Galhard al timón, mi astucia octogenaria me indicaba que podíamos haber caído en una maniobra de distracción y que podríamos llevar a bordo a un posible chivato o polizón que aprovecharía la ocasión para dar el golpe de su vida, ¿Cómo si no nos encontró aquel barco facilón en una ruta tan difícil de encontrar? No era buena idea que todos estuviéramos en el mismo sitio, menos aún fuera de nuestro propio barco, y con la batalla casi ganada.

Como alma que lleva el diablo, solté al pirata, esperando que alguno del grupo lo tomase para que no escapara. Me acerqué hasta el bordillo y con la pierna derecha me impulsé hasta nuestro barco, aunque no fuera así, debía de asegurarme de que la carga estaba a buen recaudo, que seguía imperturbable en su respectivo lugar. Alcancé la cubierta en lo que dura un parpadeo con un salto clamoroso, me dirigí hacia las escaleras que se internaban hacia el interior, y me dirigí hacia la bodega donde la mercancía debía de estar, tenía que verificar que seguía allí, verla con mis propios ojos para descartar todo peligro. Puede que pecara de un exceso de consideración, pero mientras yo estuviera allí, el éxito de la misión era primordial, no iba a fallar y toda precaución era poca.

resumen

recursos
#24
Galhard
Gal
Mientras Galhard mantenía el control del timón, observaba cómo sus compañeros se encargaban de reducir a la tripulación pirata con rapidez y eficacia. Los ataques coordinados de Lovecraft, Nagaki, Masao y Cadmus habían dejado fuera de combate a la mayoría de los enemigos. La escena se volvía un caos controlado por la Marina, y el abordaje que habían iniciado era una demostración clara del poder de los marines.

Galhard respiró hondo mientras veía cómo Lovecraft tomaba medidas rápidas para interrogar a uno de los piratas. Sin embargo, algo en la situación lo hacía mantenerse alerta. Aunque el abordaje en el barco enemigo estaba prácticamente resuelto, no podía evitar sentir que había una pieza clave que faltaba. El enemigo había intentado con fuerza evitar dañar la carga durante el ataque, lo que implicaba que estaban interesados en ella de una forma u otra.

"Este no es un ataque al azar" pensó mientras ajustaba el timón, manteniendo al barco en posición cercana para que sus compañeros pudieran regresar rápidamente si fuera necesario.

Fue entonces cuando notó que Lovecraft se había impulsado de vuelta al barco marine con una rapidez sorprendente. Algo no estaba bien. Lovecraft, siempre meticuloso, parecía haber tenido la misma intuición que él. La carga.

Galhard frunció el ceño, su instinto ahora más agudo que nunca. Si este ataque había sido una distracción, podría haber otro peligro en el propio barco. Un polizón, una infiltración… cualquier cosa que pudiera amenazar la misión desde dentro.

Giró el timón con firmeza, asegurando que el barco mantenía su posición, y luego gritó a los marines cercanos:

—¡Manteneos alerta en cubierta! ¡Proteged la carga a toda costa!—

Galhard confiaba en que Lovecraft llegaría a la bodega a tiempo para verificar la situación. Sabía que no podían dejar nada al azar, y si había algún intruso en el barco, Lovecraft lo descubriría.

Mientras sus compañeros continuaban luchando en el barco enemigo, Galhard volvió a revisar su entorno, sus ojos recorriendo cada rincón del horizonte, buscando cualquier otro indicio de peligro. No podía permitirse perder el control del barco, pero sabía que, si había algo en juego, estaba bajo cubierta.

—Nagaki, Anko, Masao —gritó con voz firme — El abordaje está bajo control, aseguraos de que todo esté despejado en el barco enemigo y volved. ¡No podemos bajar la guardia en nuestro propio barco! ¡Cadmus! Se que tienes el viento a tu favor pero necesitamos al capitán para una entrevista, será el único preso al que nos llevemos y requisemos o destruyamos los cañones de esa tartana, no vaya a ser el caso que quieran darnos caza de nuevo otra vez— Ordenó Galhard plenamente satisfecho de la efectividad de sus compañeros e incluso sabiendo aliviado que aunque él no hubiese estado dando ordenes sus amigos habrían actuado de forma de la misma forma coordinada, aquello le llenaba de alegría aunque no valorase su propia posición como jefe de equipo.

Sabía que el equipo estaba haciendo su trabajo con maestría, pero la misión no había terminado. La verdadera prueba era la carga, y con Lovecraft investigando, tenía un poco más de tranquilidad. Sin embargo, no podía relajarse aún.

Con el timón bien controlado, Galhard permaneció en su puesto, vigilando tanto el mar como el barco enemigo, preparado para cualquier sorpresa adicional.


Resumen


Vida: 577 / 597


Energia: 270 / 270


Haki: 210 / 210
#25
Masao Toduro
El niño de los lloros
La cascada de sucesos que aconteció eran demasiados como para que pudiera apreciar todos los detalles, primero el capitán pirata con nombre de ron barato ataco al chico rebelde, el cual para mi sorpresa resulto ser un hombre lobo, o tal vez fuera una de esas frutas demoniacas 

—Otro pecador, más— pensó para sus adentros, mientras viraba dispuesto a encarar a uno de los aún aturdidos marineros de los que no se estaba haciendo cargo aún la mujer pez —Niño, que no es la hora de siesta— le gritaría a uno de ellos mientras trataba de propinarlo un puñetazo en todo el rostro, para replicar lo mismo con su otra mano libre al siguiente que encontrará en la lista, para finalmente encarar al tercero —¡Toma futinazo! — le gritaría al segundo al cual le propinaría una patada como si las partes nobles del marinero fueran un balón de futbol a patear.

Sin mucho más miramiento, y con posiblemente toda la tripulación rendida o derrotada, escuche las órdenes del hippie, el cual les llamaba a terminar el trabajo, revisar la embarcación y volver al barco de la marina.

—Yo me encargoh de revisah esto cagando hostias— gritaría mientras se iba al interior de la embarcación de la cabina de la que había salido instantes antes el capitán gritón, esperaba encontrarse una habitación de mando similar a las de un buque, su mesa con planos de cartografía y similares y aquellas cosas intrincadas que no terminaba de entender.

En caso de que nadie le asaltará o le pillará por sorpresa trataría de pillar cualquier mapa o carta que pudiera llamarle la atención, así como cualquier “Den Den Mushi” que pudiera ubicar, metería todo de aquellas cosas de valor en el delantal que aún llevaba puesto y saldría dirección al timón, el cual trataría de arrancar de cuajo, la idea detrás del sabotaje era evitar que aquel navío pudiera ser usado para perseguirles después.

—Estos tienen pinta de ser una cuadrilla de exploración que se ha venido mu arriba— pensó para sus adentros.

Sin más dilación volvería a pillar carrerilla como había hecho al abordar y volvería de vuelta a barco marine, esperando que lo que tenía entre manos fuera de valor para alguno de los “payos” de la tripulación.

—Gallardo, te dejo todo esto por aquí, estaba en la cabina del capitán y a mi ze me da muh mal toos estos pifostios— le diría dándole las cosas que hubiera podido rapiñar de la cabina de navegación, si es que hubiera encontrado alguna —Yo voy a dar una vuelta por el barco pa ver que no se nos haya colao nadie con el liada esta
— matizó con su acento y sin mucho tacto, tras lo cual le daría una palmadita cariñosa en la espalda.

Tras lo cual volvería a revisar toda la embarcación arrancando en cubierta, mientras daba palmas y tarareaba alguna saeta.

Aviso a navegantes
#26
Anko
Médica Despiadada
La calma que Lovecraft había impuesto sobre la tartana enemiga fue rápidamente disipada por la llegada de Lionhart, quien cayó desde el aire en una forma para nada común pues este estaba transformado en una forma híbrida de tigre y humano. Rápidamente se adelantó al equipo y avanzó hasta la zona donde estaba el capitán Ovimarlixion, quien fue rápidamente vencido por el Tigre Blanco con un movimiento feroz que azotó el viento a su alrededor y mandó girando a Ovi hasta el suelo de madera. Había que admitir que Anko estaba impresionada por tal muestra de poder. — ¿Acaso… ese poder es de una Akuma No Mi? —.

Por otro lado, Nagaki y Masao repartieron golpes entre los tripulantes restantes del grupo pirata de Ovimarlixion y todo culminó con Lovecraft yendo directamente a por el segundo al mando del pequeño barco. Con eso, el asalto de la marina había tenido un rotundo éxito sobre el enemigo, Anko por su parte suspiró mientras volvía a envainar sus Katanas en su cintura, por unos instantes se sintió inútil, pues solo se quedó de pie mirando como sus compañeros acababan con los enemigos, pero estaba segura que ya habría tiempo para que ella demostrara sus habilidades.

En cuanto Lovecraft abandonó al segundo al mando, Anko también recordó de golpe la carga de su propio barco, si bien, confiaba en que estaría protegida por el grupo de soldados rasos que Galhard había mandado, nunca está de más echar un ojo para verificar que todo seguía en orden. Pero aún tenían que subir a Ovi y a su segundo al mando al barco escoltado por ellos para una amable entrevista, por suerte, Nagaki y Lionhart aún estaban en la tartana junto a ella, por lo que no tendría que cargar con ambos sola. — Nagaki, Lionhart… Debemos subir a estos dos tipos al barco, ya lo ordenó Gal. El resto son simple basura pirata… —. Las últimas palabras iban cargadas de desprecio, quienes la conocían, ya sabían de antemano que no soportaba a los criminales, y al menos la tripulación de Ovi demostró serlo en toda regla.

Anko no era la más fuerte físicamente del grupo, pero sí tenía fuerza suficiente como para echarse a la espalda al tipo noqueado por Lovecraft y pegar un gran salto para abordar su barco de nuevo, dejando caer al suelo de golpe al pirata capturado. — Debería ir con Lovecraft… —. Pensó mientras se alejaba rápidamente con dirección a la bodega, esperando que nada extraño haya ocurrido mientras luchaban contra los piratas.

Off
#27
MC duck
Pato
Ovi era demasiado lento, para Cadmus, quien Literalmente decidió sacarlos con un solo golpe, tal fue la velocidad y ferocidad del golpe, que no noto como se pasaba un pelín de la raya, dejando terribles heridas, que de no tratarse podrían tener resultados fatales.

daños y efecto


La tripulación de bandidos miraron con ojos desorbitados como su capitán era literalmente linchado de un solo movimiento que ni siquiera pudieron seguir o percibir. Su capitán ahora estaba tirado e inconsciente en el suelo, escupiendo bilis por su boca desmesuradamente abierta mientras su reluciente arma nueva estaba tirada a un lado, su combate fue un suspiro tal vez incluso menos. Y hablando de eso, ahora eran apenas 2 en pie y conscientes, Nagaki y Masao se habían encargado de ello, los que quedaban dejaron tiradas las armas y alzando las manos, la victoria aplastante era de los marines.

El segundo al mando parece ser más consciente que su capitán de su lugar, por lo que levantó las manos ante la proximidad de Lovecraft, y no dudó en hablar.
-Un tipo, nos contrató, nos pagó dinero y con este barco, para custodiar una zona marítima y avisarle si veíamos un barco de transporte. Ya Vienen de camino.

La duda cruzó a Lovecraft, quien corrió a ver la carga, solo para encontrarse que no habían marines en la cubierta del barco, aparte del capitán en el timón, y luego, encontrarse a todos los marines rasos metidos en la zona de almacén, con la carga intacta, más vale asegurarse igualmente. Pero ese lapsus permitió a Galhard dar nuevas instrucciones a sus compañeros: Nagaki, Anko, Masao.

Aunque con el capitán Ovi inconsciente, eso solo dejaba al segundo al mando como espécimen de interrogación, al cual Anko cargo al barco principal. Y al igual que Lovecraft no encontró fallas de seguridad en el cargamento. Masao encontró mucho más al registrar el barco enemigo, encontró cartas de navegación modificadas con dibujos y garabatos, cartas, y no menos importante un den den mushi, vuelve con dichas cosas al barco, y aunque busque, no encontrará a ningún polizón. 

El interrogatorio, la investigación de las cartas marítimas y las cartas escritas revelarían los mismos hechos, alguien con mucho dinero habia contratado bandas de poca monta para que siguieran un patrón especifico en diferentes rutas marítimas, una telaraña, para buscar y detectar barcos de cargamento por esta zona especifica, dando a entender que la persona sabia hacia donde viajaba el cargamento, pero no por donde, lo cual descartaba una traición interna, solo la suerte les habia impedido toparse con algún otro barco o les hizo encontrarse con este. Posiblemente habia otra razón para esta estrategia, ya que el contratista solo quería una "mercancía especifica" y dejaría cualquier otro botín a los maleantes, de cara al gobierno mundial y la marina, el incidente seria otro atraco mas por bandas criminales, y no un robo especifico.

Pero lo importante, es que habían hecho saltar la trampa, la telaraña habia vibrado, ahora llegaría la araña. Solo podían prepararse para recibirla.

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#28
Nagaki
Medusa
El combate había acabado tan rápido como había empezado. En un instante mis compañeros y yo despachamos a casi todos los enemigos de la cubierta, mientras que Cadmus se encargó de dejar inconsciente de un golpe al capitán enemigo. Mientras el resto de enemigos iban soltando sus armas y rindiéndose aproveché para ayudar a los soldados de la Marina que iban subiendo a bordo a amarrar a los enemigos de la cubierta para agilizar la subida a nuestro barco y poder continuar nuestro viaje. Los soldados rasos se encargarían de ayudar a llevarles a nuestro barco, pero yo tenía otra misión más importante.

Me acerqué a la la borda del barco en el que estábamos para mirar nuestro barco desde esa distancia. El combate había sido intenso y un par de bolas de cañón habían dejado unos huecos en el lateral, tendría que repararlo lo antes posible. Una vez terminé de revisar el barco desde fuera y de amarar a los enemigos me dirigí a mi oficial, Galhard y le comenté: -Señor Galhard, revisaré los daños producidos por las balas de cañón y, con su permiso, intentaré reparar todo lo que me sea posible -le hice el saludo marcial y continué por el barco.

Por como había salido la situación, el barco había salido bien parado de el combate. Sin duda la habilidad de Lovecraft fue muy efectiva para alejar gran parte de los cañonazos, si no el barco hubiera estado en mucho peor estado. Recogí bajando las escaleras a la parte inferior un maletín de carpintero y varias tablas de medio metro que normalmente habían en los barcos para este tipo de ocasiones, no había nada peor en alta mar que tener algún problema en el barco y no tener con qué repararlo.

De camino a las zonas donde había visto los agujeros me encontré a parte de la tripulación que se había escondido cuando empezaron a sonar los cañones enemigos.  Me acerqué a ellos con cuidado para que no pensaran que era un enemigo, cargada con los tablones y la caja y con una sonrisa les dije: -No os preocupéis, los suboficiales han derrotado a los piratas y hemos vencido el combate. En unos minutos deberíamos estar ya de nuevo en camino para entregar la mercancía, tened cuidado igualmente al subir.

Les dejé atrás mientras me dirigí a reparar el barco, pero antes pasé por la sala donde se encontraba la mercancía. No llegué a entrar pero quería comprobar que todo estuviera en orden. Seguí después por el barco rumbo a los agujeros que había visto antes. Tapar unos agujeros así era pan comido para mí, que aprovechaba siempre que podía para echar una mano en el puerto de la Marina en Kilombo y a medida que iba practicando cada vez me sentía más capaz de mis habilidades. Por suerte era la misma madera del barco por lo que no desentonaría demasiado los huecos después, un poco de pintura por fuera y quedaría como nuevo. [Reparo el barco]

Resumen
#29
Gautama D. Lovecraft
El Ascendido
Revisada la mercancía y confirmando que evidentemente estaba en el sitio que le correspondía, volví a cubierta para reunirme con el grupo. En ella, pude contemplar el panorama y reflexioné sobre nuestra situación. Había que tener en cuenta de que estábamos en alta mar, teníamos un margen de maniobra algo más limitado a comparación de tener una misma misión que fuera por tierra, por lo que la forma de actuar debería de ser distinta a como sería en tierra firme, lo que generaba un planteamiento diferente a la hora de tomar determinadas decisiones.

El barco, gracias a Galhard, seguía su avance inexorable hacia su destino, confiaba plenamente en sus capacidades como navegante y en su determinación como encargado del grupo. Ya allí arriba, con la brisa marina de cara, pude ver como el segundo al mando del barco capturado era subido al nuestro por parte de Anko, y viendo que parecía al menos ser aparentemente el único con escrúpulos de su grupo, me acerqué hasta él recordando lo que me dijo cuando antes los atrapé.

Por el camino, pude ver como el joven Masao dejó a disposición del grupo las pertenencias que encontró dentro del barco, encontrándose entre ellas un Den Den Mushi que captaría mi atención y crearía un plan que tendría al segundo como mediador. Agradecí con un afable gesto al joven marine su aportación, y agarré el comunicador. Lo que iba a pretender, si es que estaba en lo cierto, es que aquel Den Den Mushi era el aparato con el que esta banda de maleantes se comunicaban con el supuesto superior que les pagó. Daba por hecho que mantenían contacto con este, ya que dijo que le avisarían si vieran un barco de transporte, y, por lo tanto, mi perspicacia me decía que pronto deberían de reportar su situación respecto al barco que vieron, el nuestro.

Con el Den Den Mushi en mi mano, me planté frente al Segundo al mando el cual estaba atado, y colocándole frente a la boca el comunicado, le di antes de esto unas instrucciones directas y simples para que las siguiera al pie de la letra, de lo contrario, su integridad podría pasar por la misma suerte que su capitán.

- Miéntele, llevamos telas. -

Le dije con un gesto profundamente [Intimidante] para que acatara la orden, para que mintiera y le dijera al otro de al lado que nuestro barco era un simple mercante de telas sin otra pertenencia de valor. Tenía la intención de evitar a toda costa todo posible altercado o nuevo conflicto, y quizá el ingenio puede que, en esta ocasión, nos ahorrase de tener que combatir de nuevo. Aunque en un principio le avisara a esa especie de pagador, veía factible que contrastase ese encuentro con nosotros descartando lo que fuera que estuviera buscando el otro, o lo que fuera por lo que les pagó. Solo quería llegar cuanto antes a Goat, y cumplir con nuestro cometido de la forma más eficiente.

resumen

recursos
#30


Salto de foro:


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