Alguien dijo una vez...
Iro
Luego os escribo que ahora no os puedo escribir.
[Evento] [Búsqueda del tesoro] El Enigma Olvidado
Jack D. Agnis
Golden Eyes
-U-Uh s-si si. Un sol diría yo. Algo que pueda abrazar y mantenerme caliente por siempre, aunque eso se puede solucionar si te abrazo, no lo crees? - le pregunté bromeando, siempre con doble sentido, con Anissa, mientras seguía avanzando tanto como mi congelado cuerpo me lo permitía.
Me mantuve en constante movimiento. Sabía que si nos deteníamos podríamos perder contra el frio de estos pasillos y morirnos congelados, o tal vez solo estaba exagerando, pero preferiría no averiguarlo.
-No te detengas Anissa y si comienzas a perder la conciencias. Grita- exclamé, mientras no muy lejos de donde nos encontrábamos, logré ver una abertura en la pared de hielo, por lo que me moví hacia la misma.
Afortunadamente el frio, en aquella nueva sección se quedaba un poco atrás, pero aun así mi cuerpo seguía algo afectado por el frio.

En aquel lugar, el pasto era mas verde y la temperatura era mucho mas agradable, pero eso no quería decir que estábamos a salvo, ya que estábamos rodeado de aquella extraña planta que se movía. Para nuestra suerte, y ya que no las habíamos molestado, jamas hicieron nada contra nosotros, por lo que simplemente pudimos avanzar por aquel lugar sin problemas

-Mierda, al menos aquí no hace tanto frio, pero brrr. Aun mis huesos están congelados- le dije a Anissa, mientras la volteaba a ver y me aseguraba que esta estuviera justo detrás de mi. No pensaba perderla de vista, no después de lo que pasó con el enorme escombro que le impedía moverse.
“Lo único que falta que esta planta la secuestre” pensé divertido, mientras comenzaba a observar aquel lugar para así decidir como íbamos a continuar. .
Mientras estábamos allí, mi cuerpo comenzó levemente a tomar su temperatura normal, lo cual me permitió mantenerme mas centrado en lo que estaba haciendo y al mismo tiempo moverme con mayor libertad.
-Menos mal que salimos de esa mierda helada. Ahora, no nos quedemos aquí y sigamos Anissa de una buena vez. En una de esas alcanzamos a los demás en la salida de esta estupidez- exclamé, para luego comenzar a moverme hacia a derecha y hacia un hueco que estaba hecho en la pared de zarzas, de la cual salia un extraño resplandor rojizo.

Sin importarme mucho lo que pudiera encontrar en aquel sector, me moví rápidamente, aun con algo de frio en mi cuerpo, llegando a lo que parecía ser un pasillo en una pared en llamas, la cual emitía tanto calor, que hizo que mis mejillas se ruborizaran de inmediato.
“Mierda, esto no es para nada bueno. Este cambio brusco de temperatura hará que me enferme” pensé, antes de girar hacia Anissa y con una sonrisa divertida en mis labios exclamaba:
-Hablando de sol y hogueras gigantes. Creo que la estrella fugaz violeta que pasó escuchó tu deseo. Que mal uso de tu deseo, hubieras pedido dinero. Nos hubiera servido mas- tras decir aquello, me sumergiría en aquel calor, bajando hacia la izquierda, hasta llegar a una abertura donde nuevamente nos topamos con otra pared incandescente.

El calor que hacia allí, hizo que el poco frio que tenia en mi cuerpo desapareciera por completo, al igual que cualquier gota de agua o cristal de hielo que hubiera en mi ropa, se convirtiera en vapor, el cual salia de todo mi cuerpo, generando una especie de aura.
-¿A quien mierda se le ocurre crear semejante lugar? Primero un frio de la mierda, después unas plantas que mueves sola y ahora un lugar donde solo dios puede pisar- me quejé, mientras comenzaba a desabrigarme un poco, a medida que caminaba por aquel pasillo, esta vez añorando una isla de invierno.
“El calor es peor que el frio” pensé una y otra vez, mientras lentamente comencé a sentir como la sed de la mala se apoderaba de mi.
-Ey Anissa vas bien? No quiero perderte en este infierno- le dije, mientras me giraba y me aseguraba, nuevamente, que ella me estuviera siguiendo.

Afortunadamente aquel infierno no duró por mucho tiempo, o al menos eso quería pensar, ya que tan pronto llegábamos a aquel pasillo con ambas paredes incandescentes, logramos ver una abertura que penetraba dichas paredes y llegaba hasta una pared de oro y piedra, la cual también penetramos tras caminar un poco mas.
La ultima sala, era una enorme sala, o al menos lo que podía ver, la cual tenia baldosas de piedra y lo que parecía ser oro, mientras que en el medio se encontraba una escalera en espiral la cual irradiaba una extraña luz y ascendía hacia los cielos.
“¿Esa será nuestra salida?” me pregunté, antes de sentir un gran bajón de energía, lo cual hizo que cayera al suelo cansado por aquella travesía, que si bien había sido corta, había sido un infierno, literalmente hablando.

Tras caer sentado, apoyé la espalda en la pared, mientras abanicaba mi rostro enrojecido con mi sombrero.
-Que lugar de mierda. No vuelvo a volver de vacaciones- dije bromeando, pero aun así exhausto.
-Que sea la ultima vez que me traen a estos lugares sin contratar un paquete de viajes- volví a bromear, lo que indicaba que me estaba recuperando.

Luego de recuperar un poco el aire y que la temperatura corporal bajara, volví a levantarme y mirar a Anissa.
-Sigamos. A ver si encontramos la puta salida de este maldito lugar- mascullé, mientras caminaba hacia la escalera y tras esperar que Anissa comenzaba a subir las escalera, comenzaba a subirlas detrás de ella, deseando con todo mi ser que arriba hubiera una taberna con el mejor ron de toda la puta historia del ron.
“Me decepcionaré muchísimo si no existe dicha taberna” pensé, mas que divertido, mientras mis ojos se desviaban una y otra vez hacia culo de Anissa.

Resumen
Alexander Bathory
Doc
Aun continuábamos avanzando con paso firme mientras mantenía al profesor en mi espalda –entiendo pero si cambias de opinión estoy seguro que King mantendrá la oferta- aunque entre más avanzábamos más de aquella zarzas bloqueaban el paso empezado a colmarme la paciencia cortar mi paso cada ocasión sin duda esta distribución de anillos era curiosa pero sentía que no era la mejor defensa era como si esto fuera algo para retrasar “retrasar?” pensé por un momento en aquella opción pero porque? aunque un rápido movimiento del profesor indiana me saco de mis pensamientos al ver como tomaba una de aquellas plantas y la arrancaba antes que sus compañeras fueran capaces de contra atacar –eres de manos rápidas- le aclare –debemos acelerar el paso- comente mientras sacaba mi dial de nubes –quizá pueda inmovilizarle lo suficiente para atravesar- dije con calma antes de que sintiera al profesor tocando mi hombro llamando mi atención declarando que aquello era una mala idea
 
Pero se acababan las opciones y el tiempo –tendré que atravesar las plantas- comente con determinación mientras sacaba un frasco de antídoto de mi bolso –solo uno- dije algo serio no esperaba ocupar más de ellos, pues era para una emergencia únicamente –manténgase sobre mi lejos de las plantas- dije antes de que sintiera como el profesor tomaba aquel frasco anexándole una especia de líquido incrementando su volumen antes de rociarlo sobre nosotros, pero dado el aroma que emanaba aquel liquido agradecía que mi olfato hubiera disminuido por tanto años de fumar, antes que nos guiara atravesó de aquellas plantas; pude sentir un par de mordidas causando que lanzara un gruñido contra aquellas plantas sin detenerme demasiado en ello hasta haber cruzado
 
Mis ojos se desviaron por un momento ante aquella herida que me habían causado antes de sentir como mis ojos se nublaban por un momento al igual que sentía el calor abrazador sobre mi pelaje, escuche al profesor quejarse igualmente pero su voz sonaba distante, como si se encontrara a una gran distancia, sin duda era el efecto del veneno de las zarzas pero era más leve del que esperaba –suba profesor yo puedo continuar tome el tiempo para descansar- le aclare mientras me arrodillaba para permitirle al profesor indiana volver a subir a mi espalda para que descansara en lo que el veneno pasaba
 
Cuando el profesor subió me dispuse a continuar mi camino con cuidado de no caer sobre las plantas a mi izquierda o el muro de lava a mi derecha adentrándonos más en aquel laberinto, cada tanto negaba un poco con la cabeza debido al efecto del veneno nublando cada tanto mi vista, pero para mí fortuna no afecto tanto mi orientación, adentrándome más en el laberinto antes que un muro de flamas danzara ante mí con destellos azules y carmesís mezclándose entre ellos cortara mi paso en aquel anillo, aun así a mi derecha existía una nueva entrada que nos permitió llegar a lo que parecía ser el circulo más profundo de aquel anillo, un muro de piedra y oro con marcas antiguas en el cual no pude evitar recargarme por un segundo mientras respiraba profundo –¿que opina profesor?- pregunte con calma antes que indiana me respondiera aclarándome que aquella parecía ser la entrada a la sala del tesoro por las escrituras y los ornamentos por lo cual hice acopio de mi voluntad para continuar avanzando
 
Al ingresar al último anillo no parecía haber más trampas o trucos solo una escalera que irradiaba alguna clase de luminiscencia que recordaba a la luna haciendo que por instinto cubriera mis ojos antes de que apartara la mirada –no parece haber causado algún efecto- dije con voz leve, pues para cualquier mink era sabido que mirar a la luz de la luna llena podría ser peligroso al desatar un Sulong que a veces no podríamos controlar –parece que es la última sala- comente antes de que empezara a subir por las escaleras –como sigue profesor?- pregunte con calma antes de continuar –si lo necesita tengo un par de botiquines ese veneno puede ser malo si no tenemos cuidado-

resumen


personaje


Vida: 841 / 946

Energia: 249 / 329

Concentración Total
ARM401
ARTISTA MARCIAL
Utilidad Mantenida
Tier 4
4/9/2024
58
Costo de Energía
43
Costo de Energía por Turno
2
Enfriamiento
El usuario comenzara a Canalizar a lo largo de 1 Turno en lo que activa y tensa todos sus músculos, adquiriendo un estado de concentración absoluta sobre sus movimientos y los de sus adversarios. Moviéndose y atacando con más fluidez y potencia incrementando el Daño que causa en +10.
+8 [Agilidad] / +8 [Fuerza]
King Kazma
Shiromimi
Aquellas plantas eran molestas más que otra cosa. Al menos para él, que contaba con los poderes de una fruta del diablo que era una debilidad de casi todo ser vivo. Sus amigos lograron defenderse bien de las plantas que los atacaron y él terminó de abrir un camino a través de la pared vegetal. Esperaba que con esos atajos improvisados hubieran conseguido algo de ventaja con respecto al resto, aunque era cierto que estaban atravesando un laberinto a base de romper las paredes y suelos. Técnicamente no se merecían ningún premio, pero aquello no era una competición formal, sino una carrera, y quien llegaba antes, se quedaba el tesoro. Alexander iba con Indiana, así que debería ser capaz de avanzar fácilmente ya que este era un explorador experimentado que sabría lo que hacer, como lo de saltar al agua. Realmente esperaba que accediera a unirse a la tripulación, era infinitamente mejor que él resolviendo acertijos.

Al otro lado de la mata de plantas había una pared de magma con algunas zonas solidificadas. ¿Cómo era posible que hubiera tanto frío y estructuras de hielo tan cerca de una fuente constante de calor? Las plantas podían aguantar temperaturas elevadas si se daba el caso, pero el hielo… No servía de nada plantearse preguntas como aquella. Debía seguir avanzando, pero sus compañeros no iban a poder acompañarlo si tomaba otro atajo… - Odio decir esto, pero… me voy a adelantar. Creo que estaréis a salvo por vuestra cuenta ahora. Tomaos vuestro tiempo para avanzar y no os acerquéis mucho si no os queréis chamuscar. – Dijo, caminando hacia la pared de magma. Cuando ya estaba a punto de tocarla tomó una bocanada de aire y se sumergió. Incluso si funcionaba como cualquier líquido a base de agua y no le permitía nadar, aquello no tenía ni una gota de agua, así que no lo debilitaría hasta dejarlo paralizado. Poco a poco fue avanzando por aquel fluido tan denso hasta que salió por el otro lado, falto de oxígeno. Cuando ya estuvo fuera y se quitaba de encima los restos de magma que empezaban a solidificarse, tosió al notar que le ardían los pulmones. Una sensación extraña para alguien inmune al calor. Los gases del magma debieron de ser los responsables.

Se encontró en una estancia distinta, esta vez no había nada que pudiera quemar, fundir o atravesar fácilmente, así que le tocó comenzar a correr hacia la izquierda. Alguna dirección había que tomar, y la izquierda era una opción tan buena como la derecha. Al poco rato encontró la forma de acceder a otra estancia interior, aunque en este caso eran escaleras de caracol ascendentes. No lo pensó ni un segundo y corrió escaleras arriba.

Datos


Resumen
Panda
JANAI
Panda logro defenderse con éxito de las plantas voraces, sus instintos agudos de pelea le fueron de gran utilidad ya que con un simple cierre de brazos pudo detener al filo a la planta y hacerla retroceder. De igual manera, su compañero Muzen a pesar de estar considerablemente debilitado, logro mantenerse en una pieza y finalmente King, avanzaba derecho sin hacerle miedo a nada, quemándolo todo como un incinerador andante. De esta forma, el trio avanzo sin problemas hasta una nueva zona, mucho más agradable en temperatura y sin tantas plantas.

Muzen comenzó a fumarse una de esas plantas raras como si fuera un cigarro, Panda lo observo atento y con cierta intriga. ¿esas plantas eran fumables realmente o se intoxicaría? El oso no lo sabia, ya que no era ni medico ni especialista en plantas pero por las dudas le dio su antídoto (T1) a Muzen, ya que por la cara que ponía mientras la fumaba, todo daba la impresión que lo necesitaría más que el.

-Ten chico... no es de gran calidad pero es mejor que nada, cuídate!- Le dijo Panda a Muzen.

Más adelante se encontrarían con una zona de lava incandescente, cualquier persona normal buscaría otro camino, pero no para el capitán, el quería avanzar derecho y sin miedo a nada y a pesar de que el capitán dijo que no quería que lo siguieran, Panda hizo caso omiso y se mando sin más.

-¿Que acaso cree que lo dejare solo? Jamás! mi deber es seguirlo capitán hasta el fin del mundo si es necesario.- dijo Panda con la realidad alterada, quizás el humo de la planta que se estaba fumando Muzen lo estaba afectando a el también.

Obviamente panda no contaba con la resistencia al calor como su capitán y era considerablemente más débil por lo que aquella travesía sin duda le dolería bastante y le chamuscaría su suave pelaje de Panda. Pero bueno un poco de dolor por aquí y por allá, nada que no se pueda curar más tarde, lo importante era seguir adelante y no separarse de su líder, si no continuaban avanzando quien sabe que peligros los alcanzarían.

Con gran dolor a causa del intenso calor y los gases tóxicos de magma, el panda con gran dificultad continua avanzando hasta llegar a las escaleras y alcanzar a King.
-Ay ay, que dolor.. me cocino como un cerdo.- Decía panda pero aun así no perdía de vista al conejo, las palabras que le dijo Muzen anteriormente le quedaron grabadas en su cerebro, proteger al capitán es el deber de un buen subordinado.

-Espéreme King, no me deje solo, mi deber es seguirlo y protegerlo, soy su fiel servidor...- Diría el Panda con apego ansioso.

Así seguirían, hasta doblar a la izquierda y llegar a unas escaleras ascendentes. Panda no tenia idea de a donde llevaban, pero su deber no era pensar, sino seguir adelante siguiendo al conejo como si su vida dependiera de ello.

OFF
Hunter D. Alpha
Kurogami no Alpha
Pues realmente no te lo esperabas, pero acabas de recibir un chapuzón de agua. ¿Inesperado? Si, bastante. Pero incluso tú sabes que cualquier cosa llegada a este punto lo es bastante. Te volteas y observas al par de personas justo detrás de ti. Un hombre (Lance) Sosteniendo a la chica que parecía estar impactada al principio de todo esto (Suzuka). Ella parecía pasarlo realmente mal. Divisabas como su respiración soltaba bastante frio y temblaba sin parar. Ladeaste un poquito la cabeza hacia un lado mirándola. Pensaste un par de cosas pero al final simplemente sonreíste para ella con amabilidad. Luego miraste a su compañero y sin pensarlo mucho, le arrojas tu dial de calor. – Ella lo necesita más que yo. – Dijiste mientras te despedías con un gesto.

A partir de este punto, era comenzar a correr.

Avanzar un poco y te encuentras un par de personas que, curiosamente están en sus respectivos desafío. Un hombre tratando de atravesar la pared de ramas cortando mientras que el otro estaba simplemente atrapado en la pared con las ramas. Una escena bastante curiosa la verdad. Te detuviste y diste un suspiro. – No te muevas- Sacaste tu colmillo de serpiente y con destreza y precisión, cortaste las ramas indicadas para que el apresado (Goku) pudiera Salir del apuro. – De nada. – Dijiste  mientras guardabas tu daga y proseguías a correr.

Avanzas sin verte en problemas. Evitando todo lo posible acercarte a las ramas las cuales podrían darte problemas de equivocarte durante tu camino. No pasa mucho tiempo, encuentras una entrada a una estancia un poco más peligrosa. El nivel de dificultad había cambiado, ahora no eran planta con lo que te topabas, era magma. Nuevamente te vez en una encrucijada ¿Derecha o izquierda, Alpha? No lo piensas mucho y siguen avanzando a gran velocidad por la izquierda. Sabías que esto era una carrera y, no tenías mucho tiempo que perder. Pero sin importar el que, sabias de antemano que no sería fácil. ¿Cómo lo sabemos? Tu energía se ve afectada un poco aquí. Claro, el calor no es algo con lo que puedas lidiar de manera tan fácil. Y ojo, no es que sea una de tus debilidades, pero ciento cincuenta grados si son molestos de cojones.

Llegas nuevamente a otra encrucijada. Tienes dos caminos cual escoger. Decides ir por el camino que te hace llegar hasta un lugar con una vista casi mágica. Las flamas ahora eran azules. Algo realmente mágico y único. Te quedas maravillado un poco ante tal escena mientras camina. Asegurándote guardarla en tu memoria. Llegas a la nueva instancia. Las paredes pasan a ser de roca y oro, las formas en las que estas fueron esculpidas te son bastante curiosas, así que te aseguras de memorizar lo que ves bien. Por otra parte, nuevamente un doble camino. Coges por la derecha, Callejón sin salida. Entonces te das media vuelta y prosigues a seguir con el otro, que te hace llegar a una nueva sala nuevamente.
 
Llegas finalmente al centro del laberinto, joven Alpha. Por cada paso que das, sientes que todo comienza a coger más color y brillo. Como si el tesoro fuera algo más grande que todo lo forjado en este lugar. Sonríes mucho, con alegría y emoción. Y sin pisarlo mucho, procedes a avanzar sin mirar atrás.

Por qué nadie sabe, que nos depara al final.


Resumen



Personaje


Inventario


Energia: 205 / 215

Vida: 405 / 465
Kael
El Fantasma del Mar
El calor era agobiante, y parecía que no tenía intención de parar a corto plazo. Al igual que el hielo, este calor insoportable parecía hecho de alguna manera que los antepasados claramente sabían controlar hasta el punto de que siga funcionando a plena capacidad pese haber pasado cientos de años desde se construiría estas instalaciones. Eso me daba mucho que pensar, ¿y si lo que estábamos viendo fuera una versión defectuosa de lo que realmente estaba pensado? Sea lo que sea lo que querían proteger definitivamente se han esforzado por conseguirlo, de eso no había ninguna duda.

Crucé la puerta en la que me había quedado viendo pasillos a la derecha y a la izquierda. Como me falta el ojo izquierdo, no quería quedarme en un ángulo lo suficientemente perjudicial para mí. Si iba hacia la derecha tendría ventaja, pero a la vez si venía algo de atrás (de la izquierda) tendría que girar demasiado la cabeza para poder ver. No es lo mismo girar la cabeza 90º y ver con el rabillo del ojo que tener que girar mi torso también después de todo, por lo que fui hacia la izquierda en base a esta premisa, al menos si algo me venía por la derecha le vería.

A medida que avanzaba el calor era cada vez más intenso y más me costaba obligar a mi cuerpo a avanzar. Sólo quería irme de allí de una vez, de hecho visto en perspectiva hasta la parte de hielo se hacía un paraíso a estar en aquel infierno. Que demonios, podía volver atrás y dormirme una siesta junto a aquellas plantas tan agresivas, eso era mucho más agradable que este calor inmenso. Ni siquiera podía intentar sacar el agua que tenía en mi inventario para refrescarme, desde que empezara a pillar la temperatura ambiente se pondría a hervir.

Seguí avanzando hasta un nuevo cruce, que por la luz que emanaba estas paredes del demonio me dejó ver unas especie de mosaicos en color dorado en las paredes, ¿sería eso oro acaso o un simple bañado en oro para aparentar?. Las antiguas civilizaciones utilizaban esas técnicas muy a menudo para decorar y explicar cosas, pero no tenía tiempo para entretenerme, mi grupo estaba alejado de mí y tenía que acercarme a ellos lo antes posible. ¿Me habrían adelantado ya o tendría la ventaja yo?. En cierto modo, estaba incluso preocupado por ellos y su seguridad, eran chic@s complicados, pero una vez los conocías podías ver a través de esa fachada dura que tenían. Tendría que darme prisa igualmente, más vale estar aventajado y encontrarme con ellos más adelante que perder tiempo. Eramos muchos allí después de todo y todos estaríamos intentando llegar al centro de este laberinto.

La luz de las paredes y mi farol me dejó ver un muro a lo lejos en el lado izquierdo, así que tocó ir esta vez por el lado derecho. Avancé un poco y encontré una puerta de la cual entre corriendo para alejarme del calor. -Menos mal, un poco más allí y tendría que ponerme un parche en el otro ojo también porque se me habría cocido del calor- pensé. Estaba lejos de los efectos del calor por fín, y estaba en una estructura de piedra con pasillos a los lados, otra vez. Suspiré del alivio de la temperatura y avancé por el pasillo, la luz de las paredes había dejado de ser útil pero mi farol no. Encontré de pronto unas escaleras ascendentes y decidí subirlas.


Resumen del turno
Inventario
Virtudes y Defectos
Estado
Anissa Marr
Nissa
Ya no recordaba si nunca me habían molestado los comentarios con doble sentido de Jack o si me había terminado acostumbrado por el tiempo que llevábamos viajando. Pasaba tanto por alto el tono sugerente que comenzaba a sonar bien el hecho de abrazarnos para mantener el calor ante las gélidas condiciones en las que nos encontrábamos. Seguimos avanzando juntos solo que en esta ocasión Jack parecía más parlanchín de lo normal, tal vez en un intento de mantener la mente activa y no dejarse vencer por el frío. –Dudo que pueda gritar si estoy perdiendo la consciencia, pero llamaré tu atención disparando virote frente a ti para que sepas que algo está mal. O tal vez termine en tu espalda si es que no puedo apuntar con claridad.- le contesté(Jack) al escuchar su primera instrucción antes de seguir avanzando.

Avanzamos a una abertura en el muro de hielo para encontrarnos con un panorama completamente distinto, ahora la temperatura parecía haber aumentado a un punto cuando menos tolerable. Probablemente el mejor ambiente desde que habíamos entrado en las ruinas, exceptuando las plantas que parecían comportarse de manera hostil ante cualquiera que se les acercara demasiado. Sin embargo, los achaques que había causado el frío de la habitación anterior seguían presentes en mi cuerpo así que esperaba quedarme cuando menos un momento ahí esperando a que se regulara mi temperatura corporal.

-Sí, estaremos pasando frío un buen rato pero al menos en esta habitación podemos quedarnos seguros de que ya no pasaremos frío.- le contesté a Jack para después sentir una brisa de aire helado a mis espaldas. –O al menos no con la misma intensidad.- finalicé mientras temblaba un poco y seguía frotando mis brazos para generar un poco de calor. –Supongo que sí, será mejor que avancemos para no quedarnos atrás. Aunque esperaba quedarnos un poco de tiempo aquí para regular la temperatura de nuestros cuerpos.- respondía a Jack para después soltar un gran suspiro. –Igual no hay manera de que regresemos por donde vinimos y todos están avanzando así que tenemos que reunirnos con King y los demás.- alcancé a decirle antes de seguirle a otro hueco que se encontraba más delante de nosotros. Como si aquel lugar nos ofreciera un atajo para reunirnos más rápido con nuestros nakamas.

Del nuevo hueco salía una especie de resplandor rojizo que solo podía indicar que una nueva sorpresa nos esperaba escondida detrás del muro plagado de vegetación. Después de pasar por el hueco nos encontramos con un nuevo pasillo con la diferencia de que en este hacía un calor infernal que hizo que en tan solo unos pocos segundos el sudor comenzara a recorrer mi rostro y otras partes de mi cuerpo que definitivamente no quería que sudaran. –Sí, recuerdame no volver a abrir la boca cuando exista cualquier tipo de destello en el cielo, sin importar el color.- le respondía a Jack asegurándome de no responder ante el comentario de que el pedir dinero sería una mejor opción al pedir un deseo pues tenía claro que lo único que pasaría por mi mente al encontrarme en una situación así sería el pedir una cura para la enfermedad de Dagan, mi hermano.

El calor que hacía en aquél lugar comenzaba a volverse insoportable y a pesar de que parecía que Jack avanzaba con convicción por aquél lugar, como si tuviera claro que se dirigía a la ubicación acertada, mi juicio ya se veía nublado y mi respiración comenzaba a sonar agitada, como si el gasto energético de cada paso que daba fuera diez más de lo normal. -¿Qué mierda será el dichoso tesoro?.- pregunté en un tono molesto ante el comentario de Jack –Solo falta que ni siquiera exista y estemos pasando por este calvario de manera gratuita. Te juro que mataré al maldito conejo si llega a pasar algo por el estilo.- continué con mi desahogo emocional, y para nada racional, sobre lo adversa que había sido la situación hasta ahora y la posibilidad de recibir una nula recompensa más allá de una nueva anécdota que contar en una taberna. –Estaré mejor cuando salgamos de aquí, pasar del frío al calor de verdad que lastima los huesos y no seré capaz de apuntarle siquiera a Panda-kun a quemarropa si mis manos quedan dañadas permanentemente así que hay que concentrarnos en seguir con nuestro avance.- respondí a Jack mientras abría y cerraba mis manos para tratar de sentir cualquier anomalía en ellas.

Una nueva abertura apareció en nuestro camino y ahora los muros no irradiaban el calor que lo hacían los que acabábamos de pasar, parecían ser ahora una combinación de oro y piedra; un claro signo de que podíamos estar acercándonos a la sala en donde se encontraba el tesoro. Tras un poco más de avance encontramos una nueva zona que combinaba con los visuales de los muros con oro y que en el centro contaba con una escalera que parecía brillar. ~Al fin.~ pensé en cuanto vi que ya había acabado el sufrimiento de cambio de temperaturas. Escuché las quejas de Jack, solamente asintiendo a lo que decía, más para ahorrarme las palabras que de estar de acuerdo con él ya que yo no tenía intenciones de regresar a la isla aunque alguien se dedicara a convertirla en el mejor centro vacacional de todo el mundo.

Me senté a su lado, recargándome un poco en él, para también recuperar algo de la energía que habíamos perdido por el calor. –Sí, sí. Si nos quedamos más tiempo sentados perderemos el ritmo.- alcancé a decirle a Jack antes de ponerme de pie también. Avancé directo a las escaleras y me tomé la libertad de ser yo quien fuera en frente en esta ocasión.

Resumen
Gretta
La Devoramundos
Gretta estaba en el suelo, comiéndose la manzana que le había dado Qazan y aprovechando el momento tumbada, para respirar un poco, sobre el lecho de plantas carnívoras aplastadas. Pero de repente, un chico (Muken) del grupo que estaba pasando por el pasillo al que daba el trasero de Gretta, la apuntó con un arma. 

Gretta lo miró mientras seguía tumbada; iba a pegarle un patadón al chico (Muken) con la intención de dejarlo de pegatina en la pared cuando otro del mismo grupo la disuadió con un bonito gesto. (Drake) El nuevo chico de piedra, al que recordaba haberlo visto hacerse muy grande, hace ya unas cuantas escaleras, le lanzó a Gretta una especie de plancha de piedra que protegió su pandero de unos nuevos ataques de las plantas.

Gretta, mientras se reincorporaba del suelo, miró al que había tenido el bonito gesto (Drake) y le guiñó un ojo mientras asentía con la cabeza, examinándolo de arriba a abajo con la mirada: "¿Esos brazos tan largos? Como lo tenga todo así…mmm". Pensó Gretta y luego cambió la expresión cuando recordó a su posible agresor (Muken). A este le dirigió una mirada muy intimidante.

—Ten cuidiado ¿ah? Nadie quierre que te hagas danio con eso. Le dijo Gretta muy seria con una medio sonrisa sádica al chico (Muken), mientras le miraba fijamente a los ojos. Entonces recordó que Shiro y Qazan habían seguido hacia delante y se dio la vuelta en su dirección.

"No puedo perder más el tiempo aquí, a saber si están bien estos dos, es más, ahora que lo recuerdo, ¿qué me había dicho Shiro al despedirse? Ahh, sí, que tenía un nuevo plato con una salsa impresionante para mí. Ya te entiendo, Shiro, el plato eres tú desnudo, y la salsa… la salsa será el sudor que provocarán nuestros cuerpos al juntarse… ufff, que hambre". Pensó Gretta andando hacia delante, mientras por inercia sacaba el muslo de carne que le quedaba y se lo comía.

Gretta se encontró el hueco que habían hecho sus dos compañeros; eso era un destrozo; ella en el otro muro se había tirado encima de las plantas aplastándolas, pero estos dos (Shiro y Qazan), en el siguiente muro, habían hecho una auténtica escabechina con ellas. Después de pasar la abertura se encontró con un muro de piedra derretida; era todo magma; por suerte había otra apertura natural justo delante; la cruzó. Los calores eran insoportables; ella aguantaba bien a nivel interno los cambios tan bruscos de temperatura gracias a las capas protectoras de su cuerpo, pero el sudor no se lo quitaba nadie y eso la incomodaba; por suerte tenía el hielo asimilado de antes y lo unificó todo en su mano haciendo una pelota; se la fue pasando por la frente y eso le ayudó a no sudar tanto. Pudo ver a lo lejos a Shiro entrar por otro hueco. Se apresuró a seguirlo, pero las velocidades no eran las mismas. Cuando llegó a la nueva apertura del último círculo de magma, encontró dos pasillos y ya no sabía por donde había tirado ese peliblanco, aunque delante al fijarse bien en el muro, vio que este tenía unos grabados dorados.

Gretta se aproximó a los grabados y puso su mano encima. "Tu, tu, tutututu, que esto es oro, oro del bueno bueno, desde que me comí esta fruta ya no me la cuelan ni una vez con los materiales; esto es orapio del gordo. No sé si el tesoro está más adelante, pero yo esto me lo quedo, vaaaamos que sí me lo quedo" pensaba Gretta mientras se le abrían los ojos.

Fue andando por el pasillo, a la vez que pasaba la mano por la pared, siguiendo el grabado dorado de esta. A través de su mano, el adorno iba siendo absorbido desde la pared hacia el cuerpo de Gretta; cuando tuvo la cantidad suficiente que podía cargar, justo se encontró con otra apertura que daba a unas escaleras en forma de caracol; entonces su felicidad por haber conseguido algo en esa maldita cueva se desmoronó.

Las escaleras eran ascendentes y no se vislumbraba un final. —Yo me miato, me corto piernas y me miato quí mismo... POR QUIEEE!!!!! Acabó gritando Gretta en la sala.

Paso a paso, escalón a escalón, emprendió la infernal subida.

Resumen
Qazan
Qazan
Luego de inspeccionar el muro con la inscripción dorada, toquetearlo, presionar en diferentes juntas, pasar las manos por gran parte del muro... Descubrí que simplemente era decoración. - Vaya... Que desilusión, esperaba algo más... Espectacular-. Dije para mi mismo al ver que simplemente se trataba de un nuevo pasillo circular y del final del camino. -Habrá que seguir recorriendo estos pasillos hasta encontrar el acceso a la sala del tesoro-. Decía mientras tomaba el camino de la izquierda sin separar la mano de la pared por si en algún momento tocase algún tipo de mecanismo oculto o algo similar que me hiciese ganar tiempo y encontrar rápido un acceso.

Más pronto que tarde, encontré una nueva apertura en ese pared. Estoy ya parecía algo diferente y nuevo, el pasillo esta vez era mucho más ancho que los anteriores, mas o menos sería como el doble de espacioso que los que habíamos ido atravesando y superando hasta ese momento. -Bueno, mismo plan que antes, coger un camino y si no es, por el otro-. Dije para mi mismo sin darme cuenta de que Shiro me había estado siguiendo muy muy de cerca. - Vaya, si que me he entretenido con los símbolos esos-. Asombrado de que apenas estuviésemos a escasos metros el uno del otro.

Esa apertura tan ancha volvía a a dejar ver un pasillo circular, aunque en este caso más que un pasillo parecía una sala que contenía un enorme cilindro en el centro. -Eso debería ser la salida de este maldito laberinto... Solo falta rodearlo hasta encontrar la salida. -Shiro, yo voy por la derecha y tu por la izquierda-. Por la poca distancia que nos separaba me escucharía a la perfección, además, la sala era bastante pequeña, desde la apertura se veía como todo el pasillo se curvaba con una gran angulación.

Comencé a rodear la sala dorada para, justo cuando iba a alcanzar la salida, escuchar la voz de Shiro apenas un poco más adelante mía. -Qazan, es aquí-. Dijo el peliblanco al encontrar la salida del laberinto. Terminé de darle la vuelta al cilindro central ya que casi lo había rodeado. -Espero que estas escaleras no conduzcan a mas laberintos y mazmorras, empiezo a tener hormigueo en las aletas de tanto caminar-. Le dije al peliblanco empezando a sentir signos de cansancio. Allí dentro había perdido la noción del tiempo, podíamos llevar apenas una hora como podía haber pasado más de medio día desde que nos despeñamos por aquellas escaleras a la entrada de la cueva.

-Bueno, supongo que Gretta no tardará mucho en alcanzarnos, necesitaba un descanso. Ella es muy fuerte y seguro que nos acaba encontrando, hagamos que su esfuerzo haya valido la pena Shiro-. Le dije estirando el puño hacía él esperando un choque de hermandad que nos animase a seguir avanzando por aquel lugar tan pasillero. Luego del choque comencé a subir las escaleras esperando que la subida no fuese demasiado pronunciada, ya habíamos descendido mucho como para ahora tener que ascender toda esa altura de vuelta.

Off
Suzuka D. Hanami
Dragón Floreciente
La situación se había puesto francamente rara. Goku había sido lanzado por los aires contra unas zarzas diabólicas que parecían estar haciéndole cosas turbias o intentarlo, de hecho nada más verlo Suzuka agradeció a todos sus ancestros que no hubiera sido ella la que acabara pegada en ese muro con esas plantas pervertidas. Por fortuna para Goku y su integridad anal Juuken acudió rapidamente al rescate del joven macaco.

Su parte Lance y Hanami aprovecharon el camino despejado para avanzar hacia sus compañeros. Y para sorpresa de la oni el chico que estaba frente a ellos, lejos de enfadarse por haberlo mojado sin querer, al ver la situación les paso a la pareja su dial de calor, el cual Lance entrego a Hanami, que al accionarlo comenzó a notar el calor imbuyendo su cuerpo poco a poco recobrando un poco de color su rostro y despejando sus sentidos adormecidos - Gracias, guapo - Diría a Hunter que se comenzaba a alejar para tomar la delantera pero aun así se tomo la molestia de darles una manita a ellos. Y encima el buenazo de Hunter se paro otro momento a dar una mano a Juuken para liberar de las zarzas a Goku, sin duda les acababa de ayudar muchísimo. Hanami tenia claro que si se lo volvían a encontrar le agradecería como se merecía.

En lo que el grupo llegaba con el vicecapitan y el monito, el día de calor hizo maravillas en Hanami, permitiéndole ya bajarse de la espalda de Lance - Aquí la temperatura esta mucho mejor, ciertamente este es un lugar muy extraño y caótico - La chica se estiraría intentando desentumecer un poco su cuerpo, sin percatarse que su ligera ropa aun reflejaba un poco los efectos del frio en ciertas zonas de su cuerpo que estaban un poco más presentes y tensadas de lo normal, pero en verdad incluso dándose cuenta no le daría importancia. 

Liberando a Goku todos habían abierto un camino a la siguiente sala, la cual era de golpe un infierno de fuego, a lo que Hanami no dudo ni un momento en entrar disfrutando de la placida temperatura de 150 grados, que para ella era una delicia, total contraste con el hielo. Y frente a ellos un muro de magma - Sin duda este es un lugar muy extraño... - Primero muros de hielo, luego plantas vivientes que te acosan, ahora muros de magma, para la oni este lugar carecía de lógica.

Fue entonces cuando Lance sugirió que si había un muro de magma era para proteger algo al otro lado y dio la idea de que usaran el dial de Agua de Hanami y alguna ofensiva para derribar el muro - Suena arriesgado, pero igual tienes razón y hay algo importante al otro lado... - Hanami analizo por unos momentos la situación y viendo que Juuken llevaba a Goku el cual aun estaba algo tocado por el trauma con las plantas opto por seguir las ordenes del capitán cambiando los papeles - Juuken, mejor dispara tu el agua y yo me ocupo del ataque, ten solo apunta y mantén pulsado el botón - Diría mientras le pasaba su Dial de agua al vicecapitan. 

Entonces con las instrucciones del capitán y siendo él quien daría la señal a la pareja de grumetes para que atacaran al muro simultáneamente. Hanami saco su lanza de nuevo empezando a realizar movimientos rápidos para levantar corrientes de aire a su alrededor mientras Juuken apuntaba al muro y con la señal de Lance, la oni coordinaría su ofensiva para que la ráfaga de viento liberada se mezclara con el torrente de agua que vaciaría el dial impactando ambas cosas contra el muro de magma. Alzándose una gran nube de vapor por el impacto de las ofensivas.

Ondulaciones de Viento
DIL302
DILETANTE
Ofensiva Activa
Tier 3
7/9/2024
35
Costo de Energía
2
Enfriamiento
El usuario es capaz de manejar cualquier arma de forma de que con un poderoso impacto aprovechando los puntos fuertes de cada una de ellas se libere una onda de aire a presión de 5 metros de ancho que puede alcanzar hasta los 20 metros de distancia adicionales al alcance regular del arma.
Golpe Básico + [FUEx2,6] de [Daño contundente]


Entonces Lance daría la rápida orden de cruzar antes de que el magma volviera a fluir y cubrir el muro, corriendo todos a través del vapor. Aunque Hanami en un origen estaba corriendo de nuevo hacia la zona de las plantas por despiste, pero Lance le tomo de la mano y la arrastro hacia el muro de magma. Y la cruda realidad que enfrentaron es que la ofensiva no destruyo completamente el muro, sino que solo lo debilito, topándose sus cuerpos aun con una masa candente que les realizaría algunas quemaduras superficiales en sus cuerpos y un calor por el vapor a elevadas temperaturas abrasador. Los cuerpos de todos habrían presentado unas quemaduras por la experiencia y la verdad es que el golpe de calor del vapor fue algo asfixiante y sofocante. A Hanami se le había quemado el chal que llevaba cubriendo parte de su torso solo quedando su bikini algo quemado por los bordes, dejando un aspecto un poco más revelador.

- No fue el mejor plan, sin duda, o igual nos falto potencia, achus - La oni tosería un poco por los vapores inhalados - Igual debería mirar de modificar el dial para que tenga más potencia en estos casos... - Diría tomando de nuevo su dial de Agua y analizando un poco el mismo. Aunque al hacer eso notaria un poco el dolor de las quemaduras en su cuerpo.

Pero parecía que lo peor había pasado, ya no había ni hielo, ni fuego, ni plantas. Solo un camino con decoraciones doradas. Un ambiente bastante especial y que se denotaba como más distinguido. Pero en esta ocasión si que la situación fue un pequeño laberinto en el que se toparon con un callejón sin salida una vez. Pero no hubo ninguna trampa, obstáculo notorio o peligro. Hasta que al fin alcanzaron unas escaleras ascendentes que les llevaban a un nuevo destino. Aunque todos algo más chamuscados...

Vida: 545 / 745
Energia: 337 / 380

Resumen


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