¿Sabías que…?
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[Evento] [Búsqueda del tesoro] El Enigma Olvidado
Byron
Hizashi
El agua hizo presencia en escena, llenando la sala poco a poco, quedando en pequeños instantes a la altura de los tobillos. Un fuerte temblor se sentía bajo sus pies, que se acrecentaba cuanto más se acercaba al centro, dando a toda la situación un tono más caótico si era posible, y por si fuera poco, las estatuas que presidían la pirámide, tomaron vida a sus espaldas. El tiempo apremiaba y el bello capitán pirata lo sabía con certeza, por suerte, el como delizaba para retirar su espada bañada en la sangre de su enemigo era un signo de que aquello había acabado.

El cuerpo del mink conejo cayó ante el ataque indiscriminado de su tripulación, no era algo de lo que el joven espadachín estuviese orgulloso, pero los avariciosos debían caer, y sobre todo, los negocios y ambiciones de uno mismo eran tan fuertes que haría lo que fuese necesario por cumplir con su objetivo, pues solo los que estaban dispuestos a sacrificarlo todo alcanzarían la gloria. Eso es lo que el mismo destino le había enseñado con el susurrar del sol y los vientos.

Observó su peludo cuerpo, por suerte, aún respiraba aunque a duras penas, y el muchacho de cabello violeta no tenía los conocimientos necesarios como para saber si aquel conejo viviría, más siendo completamente sincero, bajo sus ojos, no parecía que fuese a hacerlo. El cuerpo, que se encontraba a escasos metros de él por el impacto final de Drake, no parecía que fuese a poder levantarse, quien sabe si para siempre. Miró a sus compañeros que estaban contemplando aquella escena y mientras se giraba para localizar al peliblanco de Muzen, su verdadera presa, dijo.

- Igual no era necesario tanto, pero al final del día, somos piratas, no dejéis que os afecte. - Solo lo escucharían sus camaradas que se encontraban a su lado en ese momento. - En fin, a lo importante. - Dijo comenzando a caminar hacia Muzen. - ¡Estáis a tiempo de salvarlo, Muzen, entrégate y salva a tu líder, no vale la pena, esta masacre parará¡ ¡Damos nuestra palabra! ¡Mi camarada Kael te absorberá, y a cambio, el resto podrá llevarse al panda y al conejo! ¡Valorar el tesoro que es vuestra vida!- Gritó el carismático muchacho de pelo violeta mientras seguía acercándose cada vez con mayor velocidad a la ubicación de Muzen, bordeando el pilar que los separaba. - ¡Kael, ven conmigo!

Finalmente, se quedó a unos quince metros, con el filo de su espada elevado de forma perpendicular al suelo, mostrándose amenazante, con el filo de su acero aun sin limpiar, goteando la sangre de mink en el suelo dorado y tiñendo de carmesí el agua que transitaba el espadachín. El retumbar y caos del lugar adornaban su espíritu combativo, así como sus pisadas iniciales se sentirían como un martillo golpeando la mente de su objetivo, poderoso e inmutable ante su presencia, sintiéndose insignificante ante la imagen proyectada de aquel pirata con ego de deidad. Y tras unos segundos, sin obtener respuesta, se impacientó, haciendo un gesto con su mano sobrante al su compañero Kael, para acabar con la faena, tuvo la oportunidad, de haberse salvado, pero el tiempo corría en contra y había formas más rápidas de conseguir lo que quería.

- A la vez... En cuanto caiga, absórbelo... Después volvemos al centro, y si puedes, pillas un cofre de los grandes.- Y alzó su espada listo para atacar.

Deseo Fugaz
SAM401
SAMURAI
Ofensiva Activa
Tier 4
4/9/2024
48
Costo de Energía
2
Enfriamiento
El usuario ejecuta un poderoso movimiento con su arma lo más rápido que puede y ejerciendo todas sus fuerzas para formar un tajo con la misma presión del aire que se libera con el movimiento, emitiendo de esta forma un tajo volador que se desprende del arma hasta alcanzar los 20 metros, viajando con un +5 de [Tasa de Acierto].
Golpe Basico + [FUEx2,6] de [Daño cortante]


Un veloz y poderoso tajo desde los cielos hasta el agua que envolvía y se arremolinaba a sus pies, que partió está en dos, pues desde su filo de acero salió un tajo de aire a presión, salpicando aún más el agua a su paso si es que era posible. Directo hacia el cuerpo del peliblanco de Muzen, qué combinado con el ataque que lanzaría su compañero, seguramente caería, pues se le veía algo cansado y herido (del ataque de Muken, pero como no ha escrito lo he roleado así, no sé cómo quedará él). El impacto sucedió, y el agua salpicó bruscamente, dando por hecho el trabajo y la victoria dio la espalda a su presa, y dedicó una mirada de complicidad, dándole a entender que solo le quedaba tragárselo.


Volvió al centro, con un paso más vivaz, reuniéndose con los demás, pues su deber había sido cumplido.

DATOS
Drake Longspan
[...]
«No llegaré a tiempo si no lo hago ahora.»

Con un movimiento rápido, casi en silencio, los pies de Drake Longspan se deslizaron sobre el suelo dorado mientras su brazo izquierdo se empezaba a transformar. La piedra que podía asimilar fluía a través de su cuerpo, recorriendo su brazo como una segunda piel endurecida y convirtiendo su puño en un escudo impenetrable. La habilidad que había perfeccionado durante años ahora era su mejor defensa.

El Mink, con su escudo recubierto de haki, se movía con una velocidad impresionante, su ataque directo y decidido hacia Bonez era una amenaza que no podía ignorar. Pero Drake ya estaba en su trayectoria, y justo en el momento crítico, cuando el escudo del Mink estaba a punto de impactar en el pecho de su compañero, Drake apareció dos metros y medio antes de que llegase a su objetivo.

No tan rápido — gruñó mientras su puño de piedra interceptaba el ataque. Este se había redondeado con forma de escudo, sufriendo un impacto que resquebrajó parte del mismo.

El choque fue instantáneo. El poder del haki del Mink chocó contra la roca dura que Drake había formado en su brazo. El impacto resonó en la sala como el rugido de una montaña derrumbándose. La fuerza del golpe sacudió todo su cuerpo, pero Drake, aún recibiendo el impacto, no cedió terreno. Su puño, ahora una pared de piedra sólida, detuvo el ataque de lleno, absorbiendo la fuerza del haki y las ondas de choque con ligeros rasguños.

 
Shaka no Dakushu
U103301
ÚNICA
Defensivo
Tier 3
20/9/2024
34
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Drake Longspan se posiciona elevando sus puños. La asimilación de roca en su cuerpo hace que este crezca en sintonía con el ambiente, cuando el rival ataca cuerpo a cuerpo, este envuelve a su oponente a su oponente con los brazos convertidos en piedra, evocando una sensación de atrapamiento y control, atrapando a su oponente con precisión. Ideal para el combate callejero. Provoca [Agarre].
Daño físico mitigado [CAx2,2] + [Inmovilización parcial] x1 turno

Isshōken
U103001
ÚNICA
Pasiva
Tier 0
2/9/2024
El estilo de Isshōken fue aprendido por Drake Longspan tras su crianza familiar en El País de Kano, West Blue. Este arte fue hecho por pura imitación de lo que conocía gracias a las enseñanzas de su padre, las peleas callejeras y el uso prolongado de su Akuma no Mi.

La Ishi Ishi no Mi, la cual tras arduo entrenamiento, provoca una asimilación tardía en su cuerpo. Esta combinación mezcla el contraataque, la pelea callejera y la dureza de una avalancha de piedra dirigiéndose hacia el enemigo. Sus movimientos pueden imitar al Hasshoken pero no sus efectos, ya que, por historia de personaje, Drake emigró de muy joven al East Blue y solo pudo aprender lo que le enseñaron sus padres. Es, como su nombre indica, un estilo propio basado en la imitación y las artimañas de alguien que busca sobrevivir.

Efecto: Los ataques cuerpo a cuerpo y técnicas de la misma distancia hacia Drake Longspan sufrirán de [Derribo] si los adversarios no superan mediante [FUE] o [RES] el [x0.5 CA + x0.5 RES] del usuario.

▶ Además, al recibir daño extiendes un área que comprende lo siguiente:

1/2/3/5 metros que mejorará respectivamente a los niveles 5/10/15/20 y generará el debuff [Esquirla] a los personajes en su área.

▶ Si realizas un ataque a un adversario que previamente no te haya atacado con anterioridad en el turno anterior (sin contar el primer post de un combate) tu siguiente ataque o técnica Cuerpo a Cuerpo recibirá un debuff al adversario para percibirlo de -5/-10/-15/-20 [REF]

[Esquirla]: Debuff a la [RES] enemiga en -10. Además, producirás [Hemorragia Leve]. Este debuff puede perderse mediante circunstancias en las que los estilos elementales Aqua, Aero, o mediante desplazamientos de técnicas del adversario. Este estado simboliza el dolor de varias esquirlas de roca clavada en el objetivo.

Debido al impacto, estalactitas cayeron de su brazo, colocando [Esquirlas] en el cuerpo de aquel Mink, provocando un ligero sangrado.

Drake Longspan estaba seguro de qué aquel no esperaba esa resistencia, y su mirada decidida a hacer daño fue todo lo que el boxeador necesitó para empujar hacia adelante. Con un giro de su cuerpo y aprovechando el peso y dureza de su brazo, redirigió el golpe del Mink, desestabilizándolo momentáneamente e incluso intentando causarle [Derribo]. Las ondas de choque se dispersaron en el aire, y aunque el impacto no había alcanzado a Bonez, el poder detrás de ese ataque había sido peligroso y asombroso a partes iguales.

El tiempo que pierdes atacando, lo pierdes salvando a tus amigos. Ninguno tiene porque morir aquí. Es tú última oportunidad. Muzen se irá con nosotros, llévense sus vidas como tesoro... O una jodida estatua.

En aquel momento, observó como otro Mink con forma más humana que de mono corría a toda velocidad rumbo a la otra punta. Su velocidad era endiablada, apenas pudo seguirle con la vista.

Una mirada debería ser más que suficiente para decirle a aquel Mink Lobo (Alexander) que sus nakamas tenían peores problemas que atender. Pero solo por si acaso, se puso delante de aquellos nakamas que lo necesitaban, para cubrirlos de cualquier intento de ataque.


Resumen

Cálculos
Shiro
Ninguno
El espadachín pudo completar su estratagema sin problemas, controlando el sarcófago con sus poderes con la intención de reunirlo en el centro de la sala sin que nadie le molestase, ya que el resto se centraba en una lucha encarnizada donde parecía que el factor sorpresa había decantado la pelea hacia un bando nada más empezar. Por suerte, el grupo que parecía superior era el que tenía la alianza con Lance, por lo que el cocinero pudo centrarse en mover el tesoro mientras otros hacían el trabajo duro… o eso creía.

Un fuerte estruendo resonó por encima del fragor de la batalla en cuanto alguien tocó la gema central, indicando que un nuevo mecanismo se había activado. Eso solo podía significar problemas, de tal forma que cuando las estatuas comenzaron a moverse al son que aumentaban los ruidos y temblaba el suelo formando grietas por doquier, tampoco le sorprendió.

La cosa se estaba poniendo peliaguda y Shiro no pudo evitar imaginarse como aquel sitio terminaría siendo su tumba. Si no encontraban una manera de salir de allí iban a terminar sepultados en aquella cámara del demonio… Aunque parecía que Shiro primero debería de centrarse en otro problema. En el fondo, el peliblanco confiaba en que aquellos enorme autómatas se hubieran centrado en quien hubiera tocado el tesoro central, pero por desgracia de sus nakamas no fue así. Tanto Gretta como Qazan fueron objetivos de las estatuas, recibiendo cada uno su dosis correspondiente de golpes.

Shiro sabía bien cuáles eran las habilidades de sus nakamas. Habían luchado juntos con anterioridad, así sin dudarlo un momento se lanzó a la ayuda de Qazan. Gretta con sus propios poderes podría lidiar con la suya sin problemas, ya había demostrado a lo largo del laberinto cuan efectiva podía ser, así que ahora le tocaba a Shiro demostrar sus habilidades.

El peliblanco, tras colocarse a las espaldas del autómata, se propulsó de un salto mientras esta volvía a su posición tras descargar el golpe sobre la orca. Por suerte para el peliblanco, se movía mucho más lento tras golpear, por lo que no tuvo problemas en alzarse y alcanzar la altura de su cuello. La idea de Shiro era una vez más utilizar su akuma, de modo que intentaría caer sobre el cuello de esta con las piernas abiertas mientras se aferraba a la cabeza con las manos.

Si Shiro conseguía tomar el control de la estatua, haría que detuviese cualquier ataque que planease hacer, quedándola en una postura estática para que todos viesen que había dejado de ocasionar problemas.

- Al final sí que ha sido como en Rostock, eh - gritó Shiro a Qazan volviendo a recordar su aventura en Isla Kilombo. La lucha que tuvieron con unos marines había acabado con una táctica similar a la que se había dado allí sin querer… aunque en Rostock tras la pelea no corrían el riesgo de morir sepultados.

- Yo me encargo de controlar esta cosa y de mover el sarcófago que he traído antes - diría Shiro tras mover la estatua hasta donde se había reunido parte de su banda. - Yo también me alegro Juuken, pero tenemos que encontrar el modo de salir de aquí cuanto antes - contestaría a su subcapitán(Juuken).

Tras sus palabras, aprovechando la altura, echaría un nuevo vistazo a la sala. La banda del tal Byron parecía que había subyugado al completo a la contraria. Sus contrincantes apenas habían mostrado resistencia y parecía que todo estaba sentenciado. Solo un mink lobo parecía que había tenido el valor de enseñar los dientes, ganándose el respeto de Shiro, pero en realidad no era la pelea lo que le interesaba, sino buscar algo por donde pudieran salir.

- Un momento… ¿Y sí..? - pensó el peliblanco teniendo una idea furtiva.

Desde donde estaba pudo ver cómo en el suelo aún se encontraban aquellas grandes losas con rostros tallados que aún no habían entrado en juego, por lo que quizás ahí estaba la clave para salir de aquel sitio. Al fin y al cabo así había empezado todo, con una placa en el suelo… así que por qué no podía terminar igual.

- Chicos, voy a mover este cacharro a la placa de ahí - dijo el peliblanco mientras daba órdenes al autómata para que le obedeciera.

Confió en la fuerza de la estatua e hizo que esta agarrara el cofre que antes había estado montando y lo cargara, para acto seguido dirigirla hacia la placa del suelo que se encontraba un poco más abajo de donde se encontraban.

Resumen y Cosas
Gavyn Peregrino
Rose/Ícaro
La cámara del tesoro era un escenario digno de ganarse el título de “Caos”, se desató rápido, pero seguro, la tripulación estaba lo suficientemente coordinada y teníamos el conocimiento el uno del otro como para conocer las ventajas y desventajas, al menos algunas, de las que gozaban los demás, a nivel bélico, por supuesto, e incluso entonces estaba bastante seguro de que todos tenían sus propias cartas bajo la manga. A pesar del tiempo que había pasado con cada uno de los tripulantes en el barco; que no fue mucho, debido a mi intención de mantenerme al margen y a distancia, ya que esto había comenzado como un trabajo para mí; aún era cauteloso en mis pasos hacia algunos de ellos. Pero esa no era la prioridad ahora. El Panda había caído, muy dramáticamente, por cierto, la sangre se filtraba por su espalda y goteaba desde mis dagas, las sacudí, regando la piedra de la pirámide con esta y volví mi atención a la sala en general.

La sala y la inundación que se estaba gestando después del temblor.

Necesitaba enfocarme, y eso hice, despejé mi mente de esos segundos de ensimismamiento, concentrando mi atención en la pelea. Peiné el campo de batalla que era la cámara del tesoro, mis iris dorados se deslizaron con escrutinio por cada miembro del equipo, juzgando las batallas empezadas o por empezar: Draven había recibido daño por parte del Panda, pero no era algo de lo que no se pudiera recuperar, si acaso tenía un botiquín con el cual apañar su situación, hasta cierto punto; Longspan, Nikkei y Gunslinger se estaban encargando del mink conejo, conociéndolos, haríamos pantuflas de felpa muy pronto; era consciente de que el Pato estaba detrás de nosotros; Muken había decidido, en un acto de valentía, o temeridad, depende del ángulo, enfrentarse al hombre de cabello blanco y ojos vendados (Muzen); los únicos que parecían tener problemas eran Chrome y Bonez.

A estos últimos dos, el Mink lobo les estaba causando problemas, entrecerré los ojos, agudizando la vista, no estaba del todo seguro, pero Bonez estaba lo suficientemente expuesto, y cualquier apertura es una oportunidad. Quedarme en la parte superior de la pirámide no tenía ningún sentido, Draven podía cuidarse por sí solo y tenía como respaldo al resto de la tripulación que estaba atrincherada y armada hasta los dientes, así que decidí lo más sensato y agitando las alas con fuerza, descendí desde cúspide hasta la base de la pirámide. En el camino noté un movimiento por el rabillo del ojo y eché un vistazo veloz, ahí mismo, junto al Gyojin orca (Qazan), una de las estatuas había comenzado a moverse, y no de forma robótica, en absoluto, el movimiento era tan fluido como el de cualquier humano. Como todo en este laberinto: No podía ser bueno. Y no lo era, ya que la Mink Jabalí estaba siendo atacada por una de ellas.

Fijé mi mirada en mi objetivo, plegando ligeramente mis alas por un momento, para descender más rápido aún, poco a poco las fui desplegando al llegar casi al pie de la pirámide, pero antes de llegar a él, Longspan ya estaba allí, deteniendo al mink lobo antes de que su puñetazo impacte contra el pecho del hombre cenizo. Detenerme no fue difícil, lo hice cerca de Bonez, y puse una mano en su hombro.

. – Eso fue arriesgado, Bonez ¿Estás bien?

Apreté los dientes, porque la situación era arriesgada en sí, pero la sala se estaba llenando de agua y cualquier usuario de fruta en su sano juicio evitaría el agua… Lástima que nadie en la tripulación parecía estar en su sano juicio. Apreté los dientes, pensando en que podía hacer para mantener al mink lobo alerta y distraído, pero no tenía ideas en mente que pudieran sacarnos de esta situación, así que retrocedí, recogiendo en un rápido movimiento monedas de ojo y joyas al azar para llevarlas a mis bolsillos, y me mantuve en el aire detrás del el gigante de piedra, esperando el momento adecuado… Agité las alas y me pasé los dedos entre estas, asegurándome que estuvieran allí.

Resumen
Jack D. Agnis
Golden Eyes
Caminé hacia aquel ataúd y sin dudarlo, lo abrí. El polvo que salió del mismo hizo que tosiera un poco y mi vista se cegara, pero al final, el polvo, que espera que no fuera polvo de cadáver, ya que había aspirado un poco, se disipó y  sin dudarlo comencé a buscar algún premio gordo que estuviera en aquel interior.
Rogué por encontrar algo que me hiciera tan rico que no me tendría que preocupar por el dinero nunca mas en esta vida.
Mientras lo hacia, un poderoso temblor sacudió aquella sala, haciendo que algunas grietas aparecieran bajo nuestros pies. Aquello no podía ser bueno en lo mas mínimo, por que lo que debíamos apresurarnos a tomar todo lo que pudiéramos y salir de aquel lugar cuanto antes.
Ya con el premio gordo en mis manos, alcé mi  vista buscando ver a todos mis compañeros llenos de oro y de riquezas que no solo nos facilitarían nuestro viaje, sino toda nuestra puta vida, pero lo que vi, no fue mas que un desastre.

Vi como King era atacado por un grupo de personajes que nadie conocía, mas que ellos mismos, para luego ver como el cuerpo del conejo caía al suelo.
“¿Que mierda está pasando? “ me pregunté, mientras miraba a uno de los que atacaba a King, moverse hacia Muzen y hablar con él, como si Muzen fuera la persona mas importante del mundo y no lo era, solo era el navegante de nuestra tripulación.
Sin dudarlo, tomé mi espada e intercepté el ataque de aquel sujeto.
-¿Se puede saber que mierda están haciendo? - pregunté, algo herido por el ataque de aquel sujeto, pero aun me mantenía de pie.
-No sé quien mierda se creen que son, pero es mejor que dejen de joder si no quieren salir heridos de aquí. Si es por los tesoros, yo que tu dejo de perder el tiempo y me pongo a juntar el dinero- dije, interponiendome entre él y el estúpido de Muzen.

Me encontraba de mal humor. Habíamos pasado todo ese martirio para encontrar un enorme premio y al final estos sujetos estaban atacando a nuestra gente vaya a saber porqué, pero como iba a entender el pensamientos de un par de peleles (Byron y Kael)que creían que sus vergas eran las mas grande de aquel lugar.
Miré a aquel par de idiotas sin nombre con mi espada alzada. Si querían pelea, la iban a encontrar, pero no iban a ganar nada enfrentándome, como yo tampoco lo iba a hacer.

Informacion
Jun Gunslinger
Nagaredama
Jun había apuntado, pero no gatilló contra el Panda. El pobrecito cayó inconsciente tras un último intento por defenderse y, al verlo aferrado a su ramita de bambú, no quiso provocarle más daño del que ya había sufrido. No había gracia en seguir disparando a un blanco tan abatido.

En cambio, su instinto caótico la llevó pronto a fijarse en otra dirección. Su brazo, delgado pero firme, sostuvo el arma y apuntó siguiendo a Drake, quien avanzaría con su aplomo inquebrantable por encima de ella, dispuesto a echarle una mano a Bonez, quien junto a Vesper se enfrentaban a un Mink lobo de aspecto feroz. Los ojos amatista de la Gunslinger se encendieron como bolas de fuego. Con Ewa y el Doc no se jode.

Jun acompañó pronto la dirección de su pistola con todo el cuerpo, girando sobre su propio eje, con las trenzas azules siguiendo el movimiento rotativo como si danzaran con el caos. Clavó los talones en un suelo, que pronto comenzaría a cubrirse de agua, pero no prestó demasiada atención a la inundación que iba en aumento, porque mientras el agua amenazaba con tragárselo todo, Jun estaba concentrada en algo más urgente. A ella, el creciente nivel del líquido no le importaba demasiado. ¿Peligro? Claro, para algunos, pero eso nunca había sido un problema para ella.

Drake arremetió contra el Mink, y Jun, escudándose detrás de la imponente sombra del de brazos largos, aprovechó la cobertura sin abandonar su ubicación y desde la misma distancia brindó su apoyo, siempre con una sonrisa torcida dibujada en el rostro, centrada en el objetivo. "¡Este es mi escudo favorito! ♥", pensó para sí, divertida, apuntando el cañón hacia Alexander quien ahora debería enfrentarse a más de dos adversarios.

Centrar Tiro
TIR201
TIRADOR
Utilidad Activa
Tier 2
18/8/2024
29
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Apuntando con su arma hacia un blanco, centrando su atención y dejando de percibir bien sus alrededores durante la ejecución de esta acción salvo de su objetivo, el usuario centrara su atención completa en su objetivo, logrando encadenar junto a esta técnica alguna acción ofensiva contra su objetivo, adquiriendo su adversario una desventaja de [Reflejos] para reaccionar y la ofensiva tendrá un incremento de daño.
[-5 Reflejos] y +25 de [Daño]

Lamentablemente aquel lobo no se veía tan tierno, chamuscado y desvalido como el Panda, por lo que a Jun no le tembló el pulso ni dudó en gatillar contra él sin piedad y con precisión. Para cualquiera que se atreviera a ponerle un dedo encima a los "compas", había balazo.

El disparo haría eco en la sala temblorosa. A Jun le gustaba disparar a las extremidades, especialmente a las piernas, como acababa de hacerle a ese Mink conejo. Inutilizar pies, volar rodillas, reventar arterias femorales… oh, esas eran algunas de las cosas horribles y crueles que le arrancaban una sonrisa. En su propio y retorcido sentido del humor, le divertía demasiado. Sin embargo con Alexander no sería taaan mala, y la bala viajaría con una intención peculiar, buscando impactar directamente en el trasero del cánido. Un tiro en la nalga sin duda sería molesto, sí, pero no tan terrible.

Tiro Imposible
ASA301
ASALTANTE
Ofensiva Activa
Tier 3
12/9/2024
41
Costo de Energía
2
Enfriamiento
La habilidad del usuario con las armas de proyectiles le permite realizar un disparo con una perfecta trayectoria y curvatura que de forma sorpresiva logra rebotar con superficies y objetos, buscando alcanzar a sus objetivos desde ángulos complicados y puntos ciegos, dificultando su reacción, aumentado su alcance hasta 12 metros. Los objetivos de estos disparos verán sus [Reflejos] reducidos en -5 ante esta ofensiva.
Golpe Básico + [DESx2,5] de [Daño perforante]

Otra vez se oyó su carcajada maníaca, reverberando en el recinto que lentamente se inundaba.

No sé bien que está pasando —chilló, ya completamente desinhibida, aunque su mirada amatista no perdería de vista al objetivo—. ¡Pero mi deber es disparar... y soy muy buena en mi trabajo! 

resumen y datos
Kael
El Fantasma del Mar
El haber atajado por el laberinto me había hecho ganar cierta ventaja con respecto a los demás competidores de esta carrera a contrarreloj por el tesoro. Me dio tiempo a llegar el primero y poder recoger la gema que pese a mis intentos de evitar un desastre no terminé de conseguirlo y todo el mecanismo acabó por activarse y acelerando todo el proceso. Tendría que hablar con Indiana más adelante si tendría la posibilidad sobre esta civilización y su afán por hacer trampas tan intrincadas.

Cuando cogí la gema sentí por un instante una lucha interna en mi cabeza, una lucha entre la gema y mi ser, como si esa gema tuviera una fuerte presencia. ¿Sería la esencia del rey de esta civilización? Sin duda era algo imponente, pero por suerte el barro absorbió la gema y esa presión se quedó en el fondo de mi cabeza, como cuando te duele la cabeza y te tomas un medicamento, que tienes el dolor pero como si fuera un zumbido y un malestar que se queda en segundo plano y te deja pensar. Volví a activar mi forma de logia ya que había perdido la concentración después de este dolor.

El plan de Byron tuvo sus frutos, el llevar semanas juntos había ayudado a complementarnos muy bien entre todo el equipo y prácticamente movernos en sincronía en base a sus ideas. También nos había costado lo suyo conseguirlo, todo había que decirlo, porque juntar a este equipo es como tener una chispa encima de un barril de pólvora.

La primera parte del plan tuvo éxito, porque nuestro plan inicial era ir a por el tesoro de la isla y eso lo había conseguido pese a que me había costado sudor, sangre y lágrimas conseguirlo. Bueno, dos de esos 3 casi literalmente. Pero el plan de Byron tenía sentido, ahí estaba ese otro hombre. No recordaba los crímenes que había realizado pero sin duda nada más encontrármelo en la sala de las placas había reconocido ese hombre y no hacía falta mirar todas las monedas de oro o los grandes cofres a los lados de la pirámide para saber rápidamente que la recompensa tras su cabeza era mayor que todo lo que podríamos encontrar aquí. 

Tras acabar de lanzar el ataque a Panda, me dirigí a por el plato principal, que mi compañero Muken había intentado atacar anteriormente. Me acerqué a menos de 6 metros de Muzen y le tiré un torrente de barro bañándole y cayendo un poco a sus pies, controlando que afecte justo en su zona.

- ¡Entrégate Muzen! ¡Entrégate y prometemos terminar las hostilidades aquí y ahora! -dije riendome mientras Byron iba por mi izquierda corriendo a por él espada en mano y un tentáculo salía del suelo para atacar a Muzen e intentar agarrarle. [Ataque no letal]

En ese momento, vi como un individuo con un solo brazo (Jack) se interpuso entre el ataque de mi compañero, ¿tanto les importaba su compañero más valioso mientras que su otra compañera también estaba siendo atacada? Eso significaba que habíamos escogido al mejor objetivo.

Ahora que Jack y Muzen estaban cerca el uno del otro al interponerse al ataque cuerpo a cuerpo contra Muzen decidí expandir el barro que acababa de echar hasta los pies de Jack (imagino por los dibujos que esté a menos de 4 metros uno del otro) sin llegar a afectar a Byron e invoco dos tentáculos que atacarán a ambos (uno cada uno) e intentarán inmovilizarles.

Tentacula paludis
U73401
ÚNICA
Ofensivo
Tier 4
21/9/2024
46
Costo de Energía
34
Costo de Energía por Turno
2
Enfriamiento
El usuario puede manipular el terreno lodoso creado por él(aplica gastos de creación de lodo) para crear tentáculos de pantano que emergen del suelo. Estos tentáculos pueden atrapar a los enemigos, restringiendo su movimiento, o causar daño al darle como si fueran látigos. Se pueden usar para atacar a varios enemigos a la vez si están en un área amplia(máx 10 metros de radio) y cubierta de barro.
[CAx3,4] + [Inmovilización] 1 turno

Pícaro Iniciado
PIC300
PíCARO
Pasiva
Tier 3
8/10/2024
Tu primer ataque contra un objetivo y por sorpresa se realiza con +25 al Daño y genera -5 [REF] en el objetivo.

Asaltante Iniciado
ASA300
ASALTANTE
Pasiva
Tier 3
8/10/2024
Desenfundar y recargar tu arma, no durará más de medio segundo. Además, tus ataques básicos y técnicas a distancia obtienen [Colisión] 15.


Contenido Oculto (Vista Previa)

Resumen del turno
Inventario
Virtudes y Defectos
Estado
Lance Turner
Shirogami
Desde aquel altar en el que me encontraba, mis ojos recorrían la sala una y otra vez, tratando de procesar todo lo que estaba ocurriendo. La primera reacción fue una mezcla de asombro e inquietud al ver cómo todo el grupo se dispersaba, no quería que ninguno sufriese alguna herida innecesaria. Cada uno de ellos se dirigía a su propio objetivo, impulsados por la codicia, la adrenalina, o simplemente por el cumplimiento de la tarea que se les había asignado. Mi mirada, como si fuera una cámara lenta, fue deteniéndose en uno por uno.

Suzuka fue la primera en llamar mi atención, parecía haber recuperado ese espíritu alegre de siempre, algo tranquilizados pues la situación no era la más idonea y contrastaba con esos momentos previos donde había estado preocupada por su bañador arruinado. Ahora parecía completamente inmersa en la grandiosidad del lugar, aunque perdida, como novedad en ella. Había algo en ella que siempre me hacía sonreír; esa forma despreocupada de ver las cosas. Sin embargo, no podía evitar preocuparme que pudiera perderse aún más y meterse en el embrollo de la banda de Byron. La vi corretear de un lado a otro, confundiéndose entre las hogueras, rodeando una y otra vez lo que parecía ser su objetivo.
- Suzuka… ella siempre distraída en el camino- Pensé, mientras una pequeña risa se me escapaba.

A medida que mis ojos seguían moviéndose por la sala, localicé nuevamente a Juuken. Estaba en una de esas tumbas, luchando por abrirla, y aunque parecía haberlo logrado con esfuerzo. Me sorprendió que el cansancio no le afectara tanto como debería, su resistencia iba cada vez a más.
- Juuken es de los que no se rinden. - Reflexioné en mis pensamientos con una gran sonrisa.

Su constancia y disciplina siempre había sido algo que le había reconocido, aunque esta vez parecía estar empujado más por la urgencia que por la curiosidad. Lo vi comenzar a recolectar todo lo que podía del sarcófago, con sus manos llenándose de tesoros mientras el polvo de estos tesoros llenaban el aire.

Y luego estaba Goku. Este tipo, cuando quiere, puede ser una bestia. No había pasado mucho desde que parecía fuera de combate, pero verlo correr con esa velocidad y precisión era casi irreal. Saltó por la sala con una agilidad que parecía desafiar las leyes de la física.
- ¿Desde cuándo puede moverse así? - Me pregunté, sorprendido de cómo había cambiado en tan poco tiempo.

El ataque que lanzó a una joven (Anissa) la forma en que se movía… Esa frialdad, esa precisión. Era el Goku que rara vez se dejaba ver, ese lado oscuro y peligroso que lo hacía temido.
- Un combate contra él debe ser muy interesante - Pensé riéndome por la emoción al imaginarlo.

Por un momento, pensé que la situación se le estaba yendo de las manos, pero todo parecía estar bajo control, aunque su manera de hacerlo me dejaba intranquilo.

El caos seguía extendiéndose por la sala, con las estatuas cobrando vida de repente. El suelo temblaba, las monedas tintineaban por doquier, y los cofres que antes parecían ser el principal botín de aquel infierno de mazmorra, se convirtieron en trampas mortales cuando esas estatuas decidieron atacarnos.

Gretta, siempre pecando de confianza y robusta, se vio sorprendida por una de esas estatuas. El golpe fue brutal, pero su reacción fue aún más impresionante. En lugar de huir, absorbió el cuerpo de la estatua como si fuera parte de ella, desmantelándola por completo.
- ¿Qué demonios? - Me dije en voz alta contemplando aquello, sorprendido aunque no fuese la primera vez. - Gretta siempre tiene una forma de resolver las cosas que nadie espera - Dije con un tono incrédulo que mezclaba mi asombro y la diversión de ver aquello. Con el cofre en un brazo y la masa de oro en el otro, comenzó a avanzar hacia donde estaban Shiro y Qazan.

Shiro, por su parte, era la imagen de la serenidad en medio del caos. Con su poder sobre las estatuas, logró controlarla con la misma facilidad con la que movía el sarcófago. 

Para entonces, los temblores se intensificaban, y el estruendo en la sala crecía con cada segundo que pasaba. Sabía que no podíamos quedarnos mucho más tiempo allí, y decidí moverme. El peligro que representaban las estatuas y el inminente colapso de la sala exigía una acción rápida. Me lancé hacia donde se habían reunido Gretta y Shiro, esquivando escombros y observando a mis compañeros mientras lo hacía. El suelo se sentía inestable bajo mis pies, como si en cualquier momento pudiera ceder.

- ¡Gretta! ¡Shiro!- Grité mientras me acercaba a ellos - ¿Están todos bien? - Pregunté, aunque la respuesta parecía evidente.

Juuken estaba justo a mi lado, su mochila cargada de tesoros, y Gretta, con su usual despreocupación, llevaba su parte del botín.
- Lo importante es concentrarnos en encontrar una salida antes de que esta sala nos sepulte, e irnos todos salvos y sanos. Si hace falta dejaremos los tesoros atrás- Dije, mirando al grupo.

Antes de que pudiera decidir mi siguiente movimiento, un sonido más fuerte que todos los anteriores me hizo girar la cabeza rápidamente. Mi mirada se fijó en Suzuka, que seguía en su propio mundo, perdida cerca de la esquina derecha de la sala. Ella seguía girando alrededor de una hoguera, aparentemente buscando algo o tal vez simplemente perdida en sus pensamientos.
- ¡Suzuka! - Grité desde mi posición, sin moverme. -  ¡Vamos! ¡Deja de dar vueltas y ven aquí, no tenemos tiempo que perder!

Mi voz resonó en la sala, y esperé a que ella me escuchara. No podía permitirme perderla de vista en este caos, un mal paso podía significar el fin. Mientras la llamaba, observaba a mi alrededor, asegurándome de que nadie más se hubiera quedado atrás. El temblor de la sala no cesaba, y sabía que el tiempo estaba en nuestra contra.

Me volví hacia los demás una vez más, esperando a que todos estuvieran listos. Habíamos llegado hasta aquí juntos, y así mismo saldríamos de esta.
-¿Listos para salir de este agujero? - Pregunté, aunque en realidad no esperaba respuesta. Sabía que todos estaban tan preparados como yo para enfrentarse a lo que fuera que viniera después.

El tiempo de reflexionar había terminado. Por último, me giré buscando a Goku mientras terminaba de llenar mi bolsa de monedas para sacar lo máximo posible de allí.
- Goku, deja de perder el tiempo y ven ya, idiota - Dije en voz baja sabiendo que no llegaría a escucharme.

resumen
Suzuka D. Hanami
Dragón Floreciente
La losa de piedra que mantenía sellado el descanso de aquel ancestral guerrero cedió sin muchos problemas. Revelando en el interior algunas reliquias polvorientas cubriendo a la momia que antaño representaron a un poderoso guerrero con sus objetos preciados. Unos objetos que seguramente guardaban un gran valor hitorico y personal para el difunto. Aunque eso no fue un impedimento para que Hanami comenzara a meter todo lo que pillara en su bolsa sin pensárselo mucho dado los temblores que comenzaban a sacudir el lugar, dando indicativo de que hacia falta darse un poco de prisa.

Entonces Hanami considero que lo mejor seria reunirse con sus compañeros dado que pudo ver de reojo como una estatua gigante estaba intentando golpear a Gretta. Aunque confiaba en que un trozo de piedra no podría con el bastión andante de su tripulación, no era prudente dejarla sola. Y el resto de la banda debió pensar igual porque Shiro y Qazan al fin aparecieron de nuevo tras haber estado los caminos de todos separados por mucho tiempo. Y de golpe parecía toda la situación controlada, más se escuchaba una intensa batalla en la lejanía, al otro lado de la pirámide la cual bloqueaba el campo de visión de la oni, pero sus compañeros parecían estar bien. Lo cual neutralizaba en Hanami el espíritu de urgencia que la impulsaba, quedándose tranquila.

No obstante, de alguna forma Hanami perdió a todos de vista al intentar rodear otra antorcha de las que iluminaban el lugar avanzando entre las pilas de oro. Como si intuyera que iba directa hacia sus nakamas, sin darse cuenta que estaba mal ubicada. Por el camino la chica se iría fijando en las piezas y objetos de oro por el suelo, tomando con suma destreza con la punta de su lanza toda corona, tiara, colgante, pulsera y brazalete de oro, joyas y perlas que encontrara, enhebrándolos en su lanza con suma facilidad dejándolos colgados en el mango de la misma como si fuera un expositor para venderlos. Aquellos que más le gustaran se los comenzaría a colocando decorando sus muñecas, cuello y una tiara en la cabeza entre sus cuernos. Tomaba ese tipo de objetos más que las monedas porque le eran más fácil de tomar mientras avanzaba y consideraba que tendría más valor el oro trabajado y elaborado de un accesorio que el bruto en monedas, a parte que siempre era interesante poder estudiar las técnicas de trabajo y estilos de antiguas civilizaciones.

Sus poco precisos pasos, nulo rumbo y carencia total de orientación no llevo a la oni con sus compañeros. Sino directamente frente a un altar con diversos objetos ceremoniales dispuestos por la superficie del mismo cubiertos por una gruesa capa de polvo. No había tiempo realmente para pararse a observar cada uno con detalle, así de nuevo los barrería a todos dentro de su bolsa con cuidado de no romper nada y seguiría su camino recolectando lo que le gustara del botín del suelo.

Pero justo cuando se giraría para ir a vete saber donde. Se toparía de frente con una cara conocida el cual parecía también haber querido venir a tomar el botín de ese lugar. Era un chico bastante más bajo que la oni, pero el mismo expulsaba una cierta aura de confianza y seguridad en si mismo, en otra situación ante un tesoro en juego cualquiera tomaría la presencia de aquel joven como un peligro inminente, más aun con su serena y firme actitud. Pero él no inspiraba temor alguno en la oni, no por que se creía superior, sino porque estaba agradecida - Ohh te recuerdo, eres el chico de antes, me ayudaste mucho la verdad - Diría la joven con una sonrisa resplandeciente en su rostro - La verdad es que desde pequeña me dicen que soy muy susceptible al frio, que es como si entrara en hibernación jejeje, así que esto me fue muy útil, gracias - Entonces Hanami llevo su mano libre, la zurda, con la que no portaba su lanza recubierta de joyas y accesorios, para introducir la misma en el interior de su escote y comenzar a buscar algo entre sus pechos, los cuales de por si ya estaban muy a la vista por ir vestida en bikini y encima el mismo estar parcialmente quemado - A ver donde lo deje... Que era para que no se me perdiera... Ah aquí - Entonces extrajo de esa zona sagrada, el dial de calor que Hunter le había dado previamente para sobrevivir a la zona gélida del lugar - Muchas gracias por prestármelo, me salvaste la vida, ahh cierto mi nombre es Hanami, Suzuka D. Hanami, un placer - Le diria la chica extendiendo el dial hacia él agachándose un poco sugerentemente hacia el mozo mientras le giñaba el ojo.

Entonces Hanami noto un grito del capitán Lance, volviendo a ver el grupo, fijándose que ya estaban casi todos reunidos - ¡Enseguida voy! - Le respondería de un grito, para volver a girarse hacia Hunter - Oye, te apetece acompañarnos para terminar de salir de este lugar, entre todos seguro encontramos la salida - Le ofrecería que la acompañara con su grupo de forma amigable.

Mapa hasta el momento
Resumen
MC duck
Pato
Mc Duck, observó todo desde las alturas, parecía que su grupo había conseguido reducir al enemigo, o a unos inocentes que pasaban tranquilamente hasta que los atacaron ... la verdad, no le quedaba claro del todo, pero estaban en territorio hostil, una vez Kael tomó la joya, todo se fue a la puñeta, las enormes estatuas tomaron venganza contra los ladrones, aunque Gretta anuló una directamente una de ellas, pero también se podía notar el temblor y la situación que se precipitaba a un funesto nifal.

Pero Mc Duck había venido a por un tesoro, no se pensaba ir sin uno.

pero mirase por donde mirase, incluso con su aguda mirada solo veía cofres vacíos, la gente había sido MUY rápida, incluso para MC duck, por lo que rápidamente bajo la pirámide y empezó a llenarse los bolsillos con oro y joyas del suelo.

-vamos a conseguir un tesoro… si, cuack … vamos a buscarlo, nos interesa, cuack, decían, pero vamos a pelear cuando JUSTO lo hemos encontrado… cuack... maldito Byron… cuack...

por que obviamente la culpa era suya, al menos Kael había tenido la decencia de tomar el tesoro más importante de la sala, pero dudaba siquiera que el capitán hubiera hecho algo similar, desde arriba había parecido que se había lanzado contra los enemigos. Aunque quién sabe, a lo mejor era la mejor opción, podrían haberlos atacado ellos si no fuera por la intervención de Drake y el capitán.

Una vez con los bolsillos llenos de tesoros, volvió a subir a lo alto de la pirámide para hacerse ver por sus aliados.

-¡GEnte! ¡¡¡tenemos prisa esto se va a derrumbar en cualquier momento!!! cuack cuack...

intentando llamar la atención de los suyos aunque a lo mejor el combate no ayudaba mucho a su idea de escuchar la voz del pato.



resumen


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