Hay rumores sobre…
... que una banda pirata vegana, y otra de maestros pizzeros están enfrentados en el East Blue.
Tema cerrado 
[Aventura T1] Las manos de un gigante.
Ragnheidr Grosdttir
Stormbreaker
Día 12 de Primavera del año 724.


¿Hasta donde ha llegado la casualidad? Hammond es un hombre de fe, de hecho, de mucha fe. Él avanza según la guía que suponen sus diosas, en especial la de la muerte. Le habla en sueños e incluso le da ideas que él sigue sin miramientos. Para él existen, da igual que nadie más crea en estas cosas, ¿qué importa? Nadie le ha ayudado a llegar donde estaba, desde Elbaf, un camino especialmente complejo. Solo ellas ... 

—  Dessirrr que tú no serrr de aquí… —   Murmuraba el gigantesco hombre, sentado en el último peldaño de madera que daba al puerto. A su lado un joven marinero que le acompañó hasta la isla, que se enroló junto a él para buscar una vida mejor. Mich era el tipo de persona que hace más grande a un personaje. Él era en los días grises, la amistad y el claro de luz que necesitaba. —  Vamos Hamm, te lo dije el otro día. No te acuerdas de nada. —   Le golpeó el brazo al rubio. —   Pero a lo que vamos. ¿Y ahora? El barco del anciano ya no está y en este pueblo no conocemos a nadie ... No quiero volver a las calles, amigo. —   Hammond lo miró. —  Tú no volverrás. —  Le devolvió el golpe, tirándolo al agua, sin querer. —   Nunca más. —   Sentenció, firme. 

Varios días después. 


Mucho me temo que la vida siempre corre más rápido que las ideas. El Bucanner estaba tirado en la arena, cerca de su amigo Mich. Habían dormido al raso. La noche fue larga, al menos para Venture. El rubio tomó las riendas y se marchó a la ciudad buscando un ... ¿futuro? Vender pescado ya no servía, que va. Lo había intentado, pero no funcionaba, su habilidad se perdía en aquel mar de precios por los suelos, no dándole ningún valor a lo que hacía. Era el momento de ir más allá.  Despertó a Mich tirándole arena al rostro y su amigo despertó con una sonrisa en los labios. —  ¡Déjame dormir! —   Se volvió a tirar en la arena. —   No tenerrr tiempo. Hoy empessarr trrabajo de hombrrre. —   Mich alzó rápido la cabeza. —   ¿Estás bromeando? —   La sonrisa de Hammond hablaba por si sola. —   Calle ... Ca ... Toma ... —   Le tiró un papelito que sacó de la manga. Era la dirección concreta de donde debían presentarse para comenzar a currar. Mich estaba tan desesperado que ni preguntó donde era o de qué se trataba la labor que tendrían que desempeñar. 

Fue así como empezó una nueva etapa… Varias horas después. 

El local era una taberna con muy mala pinta. En la salida dos guardias de seguridad. En el interior repleto de personajes con pintas horrendas, seguramente, criminales. Y en el sotano, que es donde estaban nuestros dos protagonistas, sentados en una mesa hablando con el "jefe". 
—  La tarea es fácil, muchachos. Tenéis que guardar mis espaldas. —   Hammond y Mich se miraron a la cara, como afirmando entre ellos. Uno de los hombres que estaba cerca, completamente de negro, dejó un par de pistolas en la mesa. —  Me da igual si morís, pero yo debo salir con vida. Si queréis este trabajo, debéis asumir esta responsabilidad, ¿queda claro? —   Hammond estuvo a punto de dejarse llevar por su impetud y decir que no, que no esperaba para nada tener que quitarle la vida a otra persona por defender a ese señor. Que no dejaría que Mich muriera por aquella tontería. Sin embargo su amigo tomó las armas, alargó la mano y estrechó los cinco con el criminal. —  ¿De verrrdad, Mich? Esso ssupongo yo parrra ti. —  Qué difícil era la amistad cuando uno de los integrantes se da cuenta de que daría mucho más por el otro que Vicebersa. 

Veinte minutos después. 


Hammond cubría la delantera, era más grande y por lo tanto si disparaban, su gigantesco cuerpo frenaría el ataque, por lo menos esa era la idea de los tipos. Mich estaría en la retaguardia y el "jefe" justo en medio. El camino les llevaría hasta un camino sin salida. Resumiendo lo que aconteció, el "jefe" aceptó otro trato propuesto por un criminal. Los tenían fichados, más bien a Hammond que era el que llamaba la atención. Los derribaron, eran muchos, les golpearon por todas partes, especialmente a Venture, que ni un ojo podía abrir. ¿Otra vez esto? Estaba pasando otra vez. Los grupos esclavistas eran especialmente pesados con él. Se había vuelto casi habitual que intentaran capturarlo para venderlo en cualquier mercado de mala muerte. ¿Pero Mich? 

—  ¡Dejarrr amigo! —   Gritó, desde el suelo. Su compañero estaba justo delante de el. El "jefe" estaba hablando con el grupo, en total se podían contar cinco personas. Reían, burlandose de la inocencia mostrada por el Bucanner. Mich seguía sin hablar. —  ¡Tomarr a mi, dejarr amigo o yo matarrr con prrropios manoss! —   Gritó, pero un golpe le calló la boca. Un chorro de sangre cubrió el suelo. A lo que Mich al fin alzaría la vista. Otro de los tipos le sujetaba la cabeza, tirándole del pelo. —  Ham ... —   Estaba llorando. La primera vez que Venture le veía llorar. 
—  Ten cuidado, Tom, este monstruo tiene "las manos de un gigante". Podría aplastarte si le haces daño a su amiguito jejiejiejieji. —   Todos le acompañaron en la risa. La frustración de Hammond iba en aumento.  —   ¿Crees que le temo? yo soy un hombre de Mix, el cazador y un hombrecillo por muy ... Grande que sea, no me genera temor alguno. —   Se sentó sobre el cuerpo de Mich ante la temblorosa mirada de Venture. —  Y tú vas a ser la demostración. —   Lo golpeó, dos, seis, quince veces. Treinta. Le hundió tanto el cráneo que perforó el suelo de cemento con sus puños. 

El hombre que sostenía el cuerpo de Hammond, se elevó junto con él. Era una mole de cinco metros bañado en sangre. Ni la vista se le podía ver de lo grande que era, pues no alcanzaban a contemplar la ira que irradiaban sus iris. Se avalanzó sobre el hombre, agarró con su diestra su cabeza y apretó. Apretó y apretó, hasta que estalló. Hubo un momento de impasse donde nadie creía lo que estaba viendo. Ahora el cuerpo de Hammond estaba cubierto no solo de su sangre. Cuando el gigante hombre rubio se giró, los otros dieron un paso atrás. Ni siquiera sacaron sus armas ... Era el momento, ese de desconicerto ... Venture salió corriendo. 

Le caían las lágrimas mientras escapaba, junto a varias balas pasar y alguna acertarle en varias zonas. Sin embargo, no podía detenerse ... 
#1
Moderador Gaimon
Gaimon
AVENTURA COMPLETADA CON ÉXITO


Al user Hammond por una T1 se le entrega:
  • Experiencia: 72,99 +30= 103 (te regalo 0,01 exp) Denada jajaja
  • Nikas:0+1=1
  • Berries: -4,9+0,2=-4,7
  • Reputación: +5 (negativa)
#2
Tema cerrado 


Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)