¿Sabías que…?
Si muero aquí, será porque no estaba destinado a llegar más lejos.
[Autonarrada] Pearl Harbor
John Joestar
Jojo
68 de Primavera de 724

La llegada al archipielago fue muy tranquilita, aunque la gente cuchilleaba sobre mi especie, no hubo grandes problemas para que no se fijasen más de lo necesario en mi persona; Bajé del barco con mucha calma, sin aparentar nerviosismo, aunque era complicado, la emoción por poder descubrir algo, lo que fuera, la más minima pista o sorpresa sobre el bombardeo de aquel dia... y por supuesto, una cosa tenia muy clara, hoy iba a haber una buena somanta de ostias por doquier.
Me acerqué a una taberna cercana, medianamente vacia y me senté a tomar una cerveza y a repasar el plan con calma, para evitar fallos tontos que paliar más adelante huyendo por el aire o teniendo que dar guantazos innecesarios a chavales con ganas de impartir justicia; mi rutina de bar es siempre similar, me encendí un cigarro y saqué mi block de notas del bolsillo, repasé punto por punto mientras daba el primer trago a la jarra, y corregí algunos errores de perspectiva y estimación que habia cometido. Un grupito de marines liderado por un gordo pero de constitución robusta, camisa con lamparones de aceite y pantalones embarrados, una barba de varios dias y el pelo revuelto, como si nunca hubiera conocido un puto peine.

-Y asi, señores, es como se le da una lección a una tripulación pirata, si no te respetan...hay que hacerse respetar JUA JUA JUA JUA JUA JUA- Sus asquerosas carcajadas dejaban ver varias muelas de color negro, con bastantes caries, no me sorprenderia que fuera un pirata disfrazado de marine, aunque ir de esas pintas con el logo de la marina...habria llamado la atención. -Tú, mink, traeme unas jarras para mi y mis amigos, y rapidito, no quiero perder el tiempo ehhh- No os imaginais la voz de puto borracho que tenia, ronca y como si tuviera flemas constantes en las cuerdas vocales.
Bajé mis ojos para seguir a lo mio, pero pude detectar que aquel impresentable me habia mirado varias veces, tengo un radar para los problemas y estaba claro que ese payaso estaba buscando movida con alguien, no tardaria mucho...
-Eh, EEHHHHH tuuu, palomitaaa, veeen mis amigos quieren conocer uno de los tuyoos, sois pocos pajarracos en el mundo- Mi mirada no se movió, seguí concentrado en mi block  -EH, TUU, ¿hablo en otro idioma o que?- Mi paciencia se agotaba.
Tras pocos minutos de berreo, y aunque no os lo creais, los chavalitos que le seguian no abrieron la boca, el marine se levantó y se dirigió a mi mesa, el olor a sudor y a humedad empezaba a llenar mis orificos nasales, una pequeña arcada imperceptible me vino de repente.

-Vamos a ver, palomita, ¿Tengo que volver a repetirtelo?, mis compañeros de ahí atrás quieren admirar un Lunarian de cerca, y tu eres uno, no muy visible, feo, mal oliente...pero bueno, un especimen más ¿no? JUAAAS JUAS JUAS JUAS JUAS. Me levanté con calma, apoyé mi block en la mesa y...

-ORAAAAA- descargué un puñetazo contra la cara de aquel baboso y lo derribé limpiamente, el bar se quedó en silenció absoluto, tenia todas las miradas puestas sobre mi en ese instante, decenas de ojos me observaban fijamente, incluido los marines que acababan de agarrar sus rifles, eran cautro chavalitos, muy muy jovenes, miedosos y sin experiencia, las manos les temblaban de terror, me apuntaban torpemente y me pedian, tartamudeando, que me tirase al suelo y levantase las manos.

-Señor, por favor, tirese al suelo o...o...o cojeremos y... y...le meteremos un disparo entre los ojos- Les miré de reojo y me abalancé sobre ellos, fui muy rapido y ni si quiera consiguieron verme con claridad, me agaché bajo sus rifles, que manteian aun en alto, derribé al primero de un gancho bajo la barbilla -ORAAA- grité, mis alas no se quedaron atrás, las abrí con violencia y derribe a los dos de los lados, el último, un poco más atrás, tiró su rifle y me suplicó que no le dañase. -Mira chaval, tomate esto como un favor, si no, nunca perderás el miedo en combate.- y procedí a derribarlo hacia atrás de una fuerte patada en el pecho, se quedó inconsciente al instante. 

-Pedazo de hijo de puta, ¡ME LAS VAS A PAGAR!.- el gordo se habia levantado, tenia la mejilla roja con una ligera herida abierta, la nariz le chorreaba sangre a borbotones. Me di la vuelta y encendí mis llamas, me puse en posición de combate y tensé mis músculos todo lo posible. El marine lanzó varios puñetazos, pero muy torpes y lentos, aunque bastante fuertes, cualquiera de ellos podria haberme roto algo. Los esquivé facilmente gracias al entrenamiento de mi padre, un grandisimo boxeador. -Aghh, hijo de puta, voy a arrancarte esas alas, y voy a freirlas.- el marine volvió a lanzar un par de golpes que no llegaron a nada, lo cual tuvo una contundente respuesta por mi parte, me moví como una gacela hacia un lado, de una pequeña zancada, y le dí una patada en la espalda, la cual lo derribó al suelo, a cuatro patas, levanté la pierna antes de que pudiera reaccionar y le golpee la nuca, enterrando su cara contra el frio suelo de madera.

-Si eres inteligente, payaso, no volverás a levantarte.- dije mientras me agachaba, metí mi mano disimuladamente en el bolsillo del marine inconsciente y le quité la guia de Marine; Puede no parecer nada, pero en ella vendrian muchas respuestas, me limité a dar media vuelta y marcharme, no sin antes decir. -Este imbecil paga la cuenta de todos, invita a una ronda más-

Salí rapidamente leyendo la guia, algunas respuestas empezaban a surgir, me quedaba claro que donde más podia conseguir, era en la base de la marina; además de la guia, le habia cogido la tarjeta de acceso, era un capitanucho, un don nadie, pero serviria para poder acceder a zonas de las bibliotecas de la marina de donde sacar cierta información.
Tardé un par de horas en poder acceder a la base, tuve que colarme con mucha discreción y robar un uniforme acorde la identificación, le arranqué la foto para que no pudieran identificarme y recé para que no me parasen en ningún momento, lo cual, fue asi.
LLegué a una de las biblotecas y, para mi sorpresa, estaba casi desierta, con una pequeña observación, alcancé a ver una puerta metálica, aparentemente vieja, con un secrtario sentado en un escritorio delante de ella, me acerqué para preguntar

-Disculpa, pero, ¿Por aqui hacia donde me dirigo?- dije con seguridad

-Teniendo en cuenta tu rango ya deberias saberlo ¿No crees?, en fin, esta puerta da hacia la sala de informes, solo accesible a partir del rango de capitán, pero si quieres entrar deberás darme tu identificación y dejarla aqui hasta que salgas, normas del almirante.- Respondió el hombrecillo con un tono de ironia y prepotencia; llevaba unas gafas grandes como platos, un uniforme distinto al de los soldados, con corbata y más pomposo.

-He pasado pocas veces por aqui- dije mientras le daba mi identificación -buscaba información del bombardeo a las islas de los Lunari, uno que ocurrió hace años, muchos años.-

-Ah si, hablas de la operación Pearl Harbor, no creo que tenga importancia, tengo entendido que era una prueba de armas en islas despobladas, nada importante.-

Mi mente se quedó en blanco, la ira creció rapidamente, sin control, intenté tranquilizarme pero me fue imposible, mis llamas se encendieron, apreté los dientes y cerré los puños

-¿Que te pasa?, ¿Te encuentras bien capitán?-

-Oh, creeme, si- y le lancé un puñetazo directo hacia su napia, con toda la fuerza que tenia, con ira, con furia, fuego, sangre y dolor... -ORAAAAA.- y le lancé repetidos puñetazos, sin detenerme, sin pensar. -ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA ORA- y, para terminar, una patada directa al pecho -ORAAAA- y mandé al personaje a volar hacia atrás. Me ayudó a tranquilizarme, la ira se habia esfumado, despobladas, mis cojones.

Entré rapidamente, el bulto de carne y sangre tirado de ahi fuera seria descubierto pronto y el tiempo se agotaba. La sala era profundamente oscura, iluminada por lamparas de aceite, muchas estanterias, muchos libros, pero ordenados con grandes etiquetas subrayadas con pintura que brillaba en la oscuridad, me dirigí a la zona de operaciones especiales y busqué la que habia mencionado el secretario, pero no encontré nada concreto, solo algunas pistas, aunque la operación más cercana a la que buscaba se llamaba operación Elhokar, un grupo de misiones de pruebas de nuevas armas de la Marina, proporcionadas por el gobierno mundial, obtuve varios nombres, el de cuatro contralmirantes, aparentemente, cuatro cientificos, sabia que, si queria obtener respuestas, tendria que vermelas con ellos, agarré con fuerza el libro de operaciones, y salí de la habitación, por suerte no habia entrado nadie, el secretario respiraba con dificultad, le dejé tirado agonizando, abrí las alas, y salí por una cristalera abierta del techo, habituales para ventilar la biblioteca con el aire proveniente del mar, un aire freso y suave. 

Mientras volaba de vuelta al puerto, para poder marcharme del lugar, pensaba en la suerte que habia tenido, por fin, despues de mucho tiempo de investigación, lo habia logrado, habia obtenido respuestas claras y concisas, pistas que seguir de un rastro que me llevaria hasta la respuesta final, notaba la emoción creciendo en mi cuerpo. Aterricé cerca de un barco mercante, le pagué al capitán y, al cabod e pocas horas, zarpamos; esta vez, todo habia salido bien.
#1
Moderador Kinemon
Moderador Freelance
AVENTURA COMPLETADA CON ÉXITO


Al user por una se le entrega:
  • Experiencia: De 395,73 a 415,73 [+20]
  • Nikas: De 23 a 24 [+1]
  • Berries: De 355.000 a 555.000 [+200.000]
  • Reputación: De 0 a 5 (+5 Mala Reputación) [+5]
#2
Moderador Yamato
Oden
Por un error de coordinación se aprobó y otorgaron los premios de la autonarrada teniendo varios errores que la hacen inválida, disculpa al samurai, estaba afectado por todo lo sucedido en Wano. 

De todas formas, te dejé en discord el motivo más profundo para que en cuanto edites un par de detalles podamos aceptarla. 
Disculpa las molestias! UWU
#3


Salto de foro:


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