¿Sabías que…?
Si muero aquí, será porque no estaba destinado a llegar más lejos.
Tema cerrado 
[Aventura] [A-T3]El Rey del Basurero
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
Día 11 del Verano de 724

-¡Bienveniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiidooooooooooooooooooooooooooos a la noche de los juegooooooooooooos!- sonó con una fuerte reverberación durante todo el improvisado coliseo con un tono que carraspeaba con una voz bastante carismática.

El lugar retumbaba con un fuerte aire viciado donde el sonido golpeaba en las superficies metálicas y devolvía un sonido estridente pero comprensible. 

Apenas habías llegado a la puerta de aquel tugurio cuyas formas te eran increíblemente extrañas, y no había sido fácil llegar, pero siguiendo el rastro del olor de la sangre seca y del nauseabundo sudor y el terrible vocerío, lo habías logrado.

En la remota Isla de Dawn, un rincón olvidado en la magna geografía del Reino de Goa encontramos un basurero llamado Gray Terminal. Algunas noches, las almas más ignotas se reúnen para vociferar al unísono los vítores del fragor de la batalla que acontecen en una estructura tan peculiar como imponente llamada simplemente "El Club".

En este coliseo de la modernidad, crisol de ingenio y necesidad así como supervivencia, podemos atisbar lo que parece un gigante rompecabezas de chatarra en el que metales oxidados y retorcidos se unen a planchas de plásticos de colores vibrantes y restos de maderas de barco todavía putrefactas y desgastadas que se entrelazan formando una arquitectura única en una suerte de escultura viviente que es incluso menos aberrante que las personalidades que allí se reúnen. 

Nada más entrar en el interior, encontramos un ambiente cargado de pura adrenalina, vibrante electricidad que se conduce de espectador a espectador en una experiencia catártica. Las gradas, construidas con restos neumáticos y restos de casas de madera, tiemblan de excitación mientras ofrecen cierta vista privilegiada de un ring central, una plataforma circular fabricada con metales pulidos y peligrosos alambres que lo rodean de un radio total aproximado de cinco metros.

El Club es más que un simple coliseo, es el símbolo de la desmedida codicia de unos, de la represión convertida en furia del pueblo y también una macabra forma de expresión artística.

Aquí no solo la lucha es cuestión de física, sino también de estrategia.



Rengetsu D. Tenji, recuerdas claramente la orden de un hombre amortajado de mayor rango en la organización a la que perteneces. Te haces una idea de su apariencia en relación con el silbido del viento que acaricia su capa y dilucidas que viste un pesado ropaje amplio. No sabes más, pero no es la primera vez que escuchas esa voz.
Debes abrir la carta que te han dado, una carta que normalmente no podrías leer, pero que está en un código que afortunadamente conoces.

Carta
#1
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Cita:Señor Tenji, aun eres un novato en la organización, sin embargo tus actos hacen eco para nosotros. Gray Terminal es un pozo de opresión donde el tirano domina al débil y el pueblo muere. Tu semblante de un hombre ciego desafiante es todo un hito exótico que podrás explotar en un lugar conocido simplemente como El Club. Hazte conocido al vencer a los luchadores de la noche y gánate la confianza de los poderosos. Ser el primer paso para el cambio que necesitamos. Destruye la carta en cuanto tengas claro los objetivos. El Pueblo cuenta contigo.

Aquella carta que le fue entregada a Tenji ahora descansaba entre cenizas que el viento había dispersado en la infinidad del cielo, no necesitaba más que me memorizar la totalidad del mensaje, el cual se había hecho de rogar un poco. Aunque Tenji agradecía que hubieran tomado la molestia de redactarlo en el lenguaje para la gente sin visión; pero le sabia un poco mal que se hubieran tomado tal esfuerzo cuando él podría haber leído al tacto la carta captando el sócalo causado por la pluma sobre el papel, una habilidad que desarrollo con su increíble sentido del tacto por muchos años aprendiendo varios lenguajes más gracias a sentir los trazados de las palabras.

Pero ya estaba todo hecho y la carta carecía de importancia, él tenia claro lo que debía hacer "He pasado el suficiente tiempo en esta isla aguardando para los detalles de la misión, como para saber que literalmente este basurero no solo esta destinado a los residuos del reino, es también un vertedero para la gente, para la sociedad, todos aquellos que sobran en su utopía perfecta acaban aquí desechados y solos en un mundo abandonado por dios, abandonado por su rey" Pensaba mientras escuchaba el bullicio que resonaba en el lugar, eran los gritos desesperados de la gente que buscaba evadirse de su decadente realidad con cualquier tipo de entretenimiento "Toda esta gente fue abandonada por su rey, otro mal líder que es incapaz de guiar y mantener bajo sus alas a todos sus ciudadanos" Era inevitable para el chico tener un atisbo de furia contenida hacia toda esa tristeza que se respiraba en el ambiente tras aquella mascara de espíritu deportivo y pasión por la lucha.

Mientras caminaba con cuidado bordeando el perímetro del establecimiento, notando como la pared estaba hecha en efecto de chatarra mal forjada. En la distancia se escuchaban sonidos de golpes y acometidas de los contendientes actuales que estaban sobre el ring de lucha "Pobres almas enfrentándose en busca de un poco de gloria en el basurero de la sociedad" El ciego iba bordeando el recinto hacia aquel lado tanteando el suelo con su bastón, a la espera de que alguien le localizara. El intermediario con el que Tenji hablo para introducirse en El Club le dijo que le conseguiría un apoderado entre uno de los miembros influyentes del lugar que no tiene problemas para dar oportunidades a novatos que se vean prometedores o entretenidos; siendo claramente la historia de un luchador ciego una interesante para por lo menos darle una oportunidad "Soy una pequeña apuesta, mucha gente dará su dinero para mi adversario cuando anuncien mi discapacidad, si lograra realmente ganar harían mucho dinero y si pierdo no deben haber puesto tanto como para considerarlo una perdida realmente, pero no me deparara nada bueno seguramente" De todos modos él no conocía a la persona que lo tenia que introducir bien en ese mundo, pero en teoría el intermediario le puso al día antes de que Tenji llegara, por lo tanto si iba por la zona que le habían indicado no tendrían que tardar en reconocerlo. Al fin y al cabo cuantos ciegos rondan por el lugar?
#2
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
Brum por su corpulenta y alta figura y su voluminosa barriga, estaba recostado en un viejo sillón de cuero, estratégicamente ubicado en un rincón oscuro de "El Club". Sus ojos pequeños y astutos, casi ocultos entre pliegues de piel, observaban cada movimiento dentro del recinto con una mezcla de aburrimiento y cálculo. Como una figura influyente en Gray Terminal, su presencia no pasaba desapercibida; incluso el más mínimo gesto suyo podía significar fortuna o desastre para los pobres diablos que se atrevían a cruzar su camino.

Mientras mordisqueaba un puro, sus ojos se fijaron en una figura inusual: un hombre ciego, con un bastón, que caminaba con cuidado bordeando el lugar. "Así que este es el tipo del que me hablaron", pensó Don Brum, mientras daba una última calada al puro antes de aplastarlo en un cenicero lleno de colillas. El intermediario le había prometido un nuevo entretenimiento, algo que atraerá a la multitud hambrienta de espectáculo. Y nada atrae más que una historia de lucha y adversidad, especialmente si el luchador es alguien que la sociedad ha descartado por completo.

Con un gruñido, Don Brum se levantó, sus pasos pesados resonando en el suelo de metal. A pesar de su corpulencia, se movía con una sorprendente gracia, como un oso que ha aprendido a caminar en dos patas. Se abrió paso entre la multitud, que instintivamente se apartaba a su paso, hasta llegar al recién llegado. Se plantó frente a Tenji, sus manos gordas descansando sobre su bastón de caoba adornado con una cabeza de león dorada.

Bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí? —dijo Don Brum, con una voz grave y rasposa, cargada de autoridad—. Debes ser Tenji, el famoso luchador ciego. —Una sonrisa torcida se dibujó en su rostro mientras escudriñaba al hombre frente a él—. Soy Don "Barril" Brum. Me encargo de las apuestas y de asegurarme de que el espectáculo sea siempre... interesante. —resonó en el tono que coronaba el espectáculo que se había escuchado con anterioridad.
La mirada de Don Brum se endureció mientras hablaba, y aunque sus palabras eran amables, había un filo peligroso en su tono. Se inclinó un poco, lo suficiente para que su aliento cargado de tabaco llegara hasta el ciego.

Mira, chico, no es común ver a alguien como tú por aquí... Aunque claro... tú no ves... Ja-jah-jah... La gente ya está apostando, pensando que eres una apuesta segura para perder. Pero a mí me gusta darle un giro a las cosas, me gusta sorprender. —Dio una palmada en el hombro de Tenji, quizá con más fuerza de la necesaria—. Y tú podrías ser esa sorpresa.
Don Brum se enderezó y se volvió hacia la multitud que los observaba con creciente curiosidad. Su voz se alzó, y tomó un micrófono algo oxidado. El sonido reverberó resonando por encima del bullicio.

¡Escuchaaaaaaaaad todoooooooos! —anunció con una sonrisa amplia—. ¡Aquí tenemos a Tenji, el luchador ciego! ¡Veamos si tiene lo necesario para sobrevivir en este vertedero o si será otro desecho más que añadir a la pila!
Volviéndose de nuevo hacia Tenji, bajó la voz, y aunque el ciego no pudo percibirlo en su cara, su mirada se enroscó con avaricia.

Demuestra tu valía, chico. La multitud quiere ver sangre, sudor y lágrimas. No me importa si ganas o pierdes, mientras les des un buen espectáculo. Pero si logras sorprenderlos... —hizo una pausa, mirándolo fijamente— entonces puede que este basurero tenga algo más para ti que solo miseria. ¿Qué dices? ¿Estás listo para darles lo que quieren?
Don Brum esperó la respuesta de Tenji, su mirada fija y desafiante. Sabía que, independientemente del resultado, él siempre saldría ganando. Pero si el ciego lograba sorprenderlo, podría ser el inicio de algo aún más interesante...
#3
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
El pobrecito ciego deambulaba por aquel antro de mala muerte, aunque escondía una cierta magia producto de la pasión y ambición que llevo en su momento a gente que no tenía absolutamente nada a construir un lugar como ese para buscar la gloria y el prestigio entre sus alegados. Pero el no quería detenerse ha admirar las autenticas intenciones o valores que llevaron a fundarse ese sitio en su momento, sobre todo porque tampoco es que pueda verlas como tal. El tenia claro que en esa noche su papel era meramente ofrecer un espectáculo para intentar ganarse un lugar en ese Club, para tener un punto de partida más solido de investigación. Puesto que si vieran de golpe algún extranjero husmeando por el lugar más de un día se volvería un objetivo para casi cualquiera de los presentes.

Un bramido se escucho desde el perímetro exterior del lugar por el que Tenji caminaba unos metros por delante de él. Tras eso una serie de pesados y sonoros pasos como los de un oso o tal vez un elefante se hicieron presentes avanzando sin pausa hacia su posición, junto al sonido de los pequeños pasos de algunas personas que se esmeraban en salir del paso sin tener que suponer un obstáculo para esa mole gigantesca, la cual también era acompañada de un tercer golpe metálico, como si portara algún bastón como él aunque en su caso para apoyarse con firmeza. Lo cierto es que el metálico suelo del lugar era muy practico para escuchar con facilidad hasta el más mínimo de los pasos. De hecho en el camino que había realizado hasta ese punto pudo escuchar como caminaba la gente, como se colocaban por las gradas en que puntos había unas escaleras que descendían y cada cuantos metros se repetían, logrando poco a poco tener una imagen en su cabeza de la zona alta del recinto.

Como estaba imaginando aquella figura que repentinamente se agito removiendo a todos a su alrededor como la reina del avispero fue a su encuentro frenándose frente a él con una pesada y autoritaria presentación sin grandes rodeos ni florituras, directo al grano - Un placer Don Barril - Pensó que era más oportuno usar el seudónimo en este tipo de lugar - En efecto soy Tenji, aunque últimamente a más de uno le ha dado por llamarme Príncipe Ciego - Era bueno no poder notar las expresiones de aquel hombre, eso le daba una absoluta relajación a Tenji que permanecía frente a él estoico, aun notando rápidamente la posición y autoridad de aquel hombre solo con su forma de expresarse y hablar, así como el olor a puro que se desprendía de su aliento, notando que se inclino, más su voz se hacia una buena idea de la altura de ese hombre, pero Tenji permanecía sonriente en pie.

Las apuestas evidentemente estaban en contra de Tenji, lo cual era completamente normal, no debía ser el primer minusválido que luchaba en ese ring, aunque seguramente que ninguno de los previos había sido un participante serio, sino más bien alguien al que habían recogido de cualquier sitio de mala muerte tirado y lo ponían a luchar por la mera mofa y entretenimiento, pero esta ocasión era diferente - Me apena la falta de confianza del publico - Diría con un tono condescendiente y manteniendo su sonrisa confiada en el rostro, notando la palmada en la espalda de aquel hombre, que claramente era una mole que en algún momento de su vida debía haber roto algún que otro hueso. Dando pie a que aquel hombre grotesco tomara de una mesa cercana el micrófono para anunciar su presencia en el lugar como próximo contendiente, lo cierto es que no hacia mucho que ya se escucho el fin de la anterior pelea con la euforia correspondiente mezclando alegría y tristeza por parte del publico apostador.

Tras la improvisada y espontanea presentación siguieron unas palabras más enfocadas hacia el propio ciego siendo la típica miel en la boca para alentar a quien no tiene nada a buscar su lugar en el mundo. Una oferta que la verdad no avivaba nada en Tenji puesto que su ambición iba muchísimo más lejos que ese lugar, incluso esa isla, pero ahora mismo le tocaba aparentar un papel. Sin percibir su desafiante mirada, pero notando que le miraba se giraría hacia Brum alzando con su diestra la banda que cubre sus ojos sus ojos con esas rojizas cicatrices de nacimiento que le impedían ver, junto a una sonrisa llena de seguridad - Por supuesto que estoy preparado, solo espero que mi rival este a la altura - Al mostrar sus ojos la expresión del joven era más marcada y ambiciosa que nunca, aunque no tardaría en volver a ajustar la misma en su rostro para girarse alejándose de Barril en busca de las escaleras que en el mapa mental del lugar ya tenia ubicadas dedicándole unas ultimas palabras al apoderado girando su cabeza un poco hacia él, puesto que no requería de ver con su mirada donde pisaba - Asegúrese de hacer una apuesta acertada - El chico encontraría al momento con su bastón las escaleras habiendo avanzado hacia ellas sin ninguna duda o dificultad dando una pista de que en efecto no era un simple ciego. 

Aunque por contra luego bajando por las escaleras iría palmeando con su bastón las mismas para reconocer los escalones, dando una imagen ante el publico conforme lo veía bajar más torpona e invalida, mostrándolo como un pobrecito ciego. De echo escucho a un par de escalones debajo de el como un golpe contra el metal como si alguien hubiera pisado con fuerza el metal, deduciendo que era alguien de un asiento adyacente buscando hacerle la zancadilla al ciego, aunque Tenji con un poco de intuición daría una estocada con su bastón contra la pierna del tipo fingiendo que estaba buscando obstáculos - Ohh lo siento, no le vi señor - Se mostraría despreocupado y con buen humor. El chico siguió bajando por las gradas hasta que noto el final de estas y tras unos pasos noto la estructura del cuadrilátero, la cual palmeo un poco con su mano buscando reconocer a que altura estaba el suelo de la misma, encontrando las cuerdas que limitaban el perímetro y las esquinas de la misma. Pasando a Trepar hacia una esquina aleatoria del cuadrilátero, pasando de forma torpe al interior del ring. Toda esa modesta torpeza tan remarcada no era más que para incentivar y multiplicar el sentimiento de caballo perdedor que Brum le dijo que transmitía, para incrementar aun más las apuestas en su contra - ¡¿Yoho, señor adversario, esta por aquí?! - Preguntaría en voz alta hacia el aire del ring en busca de una respuesta.
#4
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
Tenji, conocido como el "Príncipe Ciego", se encontraba en un antro oscuro y lúgubre de la Gran Línea. El lugar, aunque decadente, estaba impregnado de una atmósfera de pasión y ambición, un refugio para los piratas y buscadores de gloria que buscaban hacerse un nombre. Tenji no se detuvo a admirar los motivos que llevaron a la creación de ese lugar, ya que su ceguera le impedía verlos, pero sí podía percibir la energía que emanaba del sitio. Esa noche, su objetivo era claro: ofrecer un espectáculo que le asegurara un lugar en ese círculo de maleantes y obtener la información que necesitaba sin levantar sospechas.

Al alcanzar con la mano las cuerdas del ring, Tenji se dio cuenta de un extraño dolor que no esperaba, pues estaban formadas por un alambre oxidado que resultaba doloroso y le hirió en las yemas de los dedos, manando una leve pero aparatosa cantidad de sangre.

El silencio se rompió abruptamente cuando un retumbante sonido se escuchó desde el exterior. Era el preludio de la llegada de su oponente, una figura imponente conocida como "Titania la Desgarradora". Titania era una pirata temida, famosa en aquellos círculos por su brutalidad y su despiadada manera de combatir. Sus pisadas pesadas resonaban como truenos, acompañadas por el tintineo de sus enormes brazaletes de metal. Con cada paso, el suelo vibraba, reflejando la fuerza que se acercaba.

Titania era una mujer de estatura imponente, aproximadamente unos tres metros, con músculos esculpidos como el hierro. Su piel algo oscura, estaba cubierta de cicatrices de batallas pasadas, testigos de su experiencia en el campo de batalla. Su cabello, largo y desordenado, caía en una melena salvaje y trenzada por el lado que le daba un aire de fiera indomable. Vestía un top hecho de cuero, adornada con detalles metálicos que brillaban a la luz parpadeante del lugar, y unos pantalones elásticos deportivos de tono oscuro. En sus manos sostenía dos grandes guanteletes metálicos con una especie de zarpas largas.

La multitud se abrió paso rápidamente, dejando que Titania avanzara sin obstáculos. Su presencia era abrumadora, y el olor a pólvora y hierro se mezclaba con el aroma de su perfume agrio, un contraste que reflejaba su naturaleza dual: hermosa e implacable, mortal incluso. Al llegar frente a Tenji, Titania lo miró de arriba abajo, su expresión era una mezcla de desprecio y diversión. La sonrisa en su rostro revelaba su confianza desmedida, segura de su victoria.
Tenji, consciente de la desventaja aparente que su ceguera representaba ante los ojos del público, mantuvo su compostura.

La multitud aguardaba con impaciencia el inicio del combate, sin saber que lo que estaban a punto de presenciar no sería solo una lucha entre un ciego y una guerrera brutal, sino una demostración de astucia y estrategia en su máxima expresión. Titania no sabía que se enfrentaría a un rival que había planeado cada movimiento con precisión, dispuesto a desafiar su destino y cambiar el curso de su vida en ese oscuro rincón del mundo, pero el ciego tampoco era consciente de la tenacidad y objetivos que motivaban a Titania a estar allí.

Información de Entorno
Titania

Contenido Oculto
#5
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Personaje


Al agarrar con firmeza lo que lo que pensó que serian las cuerdas del cuadrilátero, el joven ciego se topo con algo que no vio venir. Una sensación punzante y ligeramente desgarradora que al instante le hizo notar como una humedad se extendía por la palma de su mano. Sin soltar el alambre de forma brusca el joven se aproximaría a las cuerdas como si las examinara, palpándolas suavemente con la yema de sus dedos, evidentemente por si acaso algo más le pasaba no quería fastidiarse ambas manos "Mmm... Sin duda debe ser doloroso que te empujen de un golpe contra ellas" Intento en un punto donde no sintió nada punzante tirar un poco de uno de los cables para ver cuan tensos y fijados estaban "Mmm si parece que esta lo suficientemente sujeto para que simplemente chocando no salga la persona fuera sino que se medio quede enganchado en ellas" Como no le habían dado ningún indicio de que su rival estuviera en el ring con él, ya dentro se entretuvo examinando las cuerdas de alambre de su lado y sopesando si su ropa seria traspasada por el alambre de chocar, sino, cuanto daño podría causar si el rival tropezara contra ellas. Adicionalmente había perimetrito un poco el cuadrilátero para hacerse una imagen mental de sus dimensiones y posición en el mismo.

Pero Tenji se detuvo ante el firme sonido de unos pasos que silenciaron al publico, tan solo siendo acompañados por los pasos de la gente que se apartaba de las gradas y del camino para darle paso al ser que emitía aquel contundente sonido. El chico se alzo girando su cuerpo hacia la dirección de la que procedían aquellos pasos tan pesados y densos, era un sonido que parecía más propio de una maquina que de una persona. 

Noto al momento como la mujer irrumpía en el cuadrilátero, el retumbar de la tarima resonó en los pies de Tenji que para varia caminaba descalzo para sentir un poco mejor el agarre con el suelo. Aunque el olfato no era el más desarrollado de los sentidos del ciego, no era para nada malo y pudo captar fácilmente el misterioso aroma que esa mujer desprendía "Hierro y pólvora... Igual utiliza alguna tipo de arma de fuego o explosivos, debo ser cuidadoso, ese perfume podría ser una distracción para fastidiar a los que tienen un olfato más desarrollado dado que su agriedad es un poco molesta ya incluso para mi nariz promedio" Pensaba mientras acudía a lo que aproximadamente calculaba que era el centro del cuadrilátero para recibir a su rival.

- Supongo que la señorita Titania, no? - Diría buscando confirmar las palabras del comentarista del evento - Mi nombre es Tenji, un placer - Tenji llevo su bastón al hombro, sujetándolo con su mano pocha por haber tocado el alambre de forma descuidada, mientras le tendía su mano zurda sana a la mujer para estrecharle la mano en señal de deportividad, siempre que no sonara la campana de inicio del combate de forma abrupta en cuyo caso no le daría una oportunidad de agarre tan fácil.

Al llevarse el bastón hacia su hombro, de forma discreta imbuyo un poco de su propia alma en el objeto. Dando así una vida al báculo el cual revelaría en su cuerpo un patrón con forma de ojo que analizaba los alrededores de Tenji, mientras que sutilmente un susurro llegaría al oído del ciego al tener el bastón con su misma personalidad apoyado en el hombro describiéndole al oído como era su adversaria con detalle a Tenji; altura, complexión, accesorios, posibles armas visibles y expresión facial, toda ayuda que el joven ciego pudiera necesitar para indagar un plan. Incluso antes de la campana, el combate ya había comenzado.

Baston Vivo

OFF

Contenido Oculto
#6
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
Contenido Oculto

Titania observó a su oponente con una mezcla de curiosidad y diversión. La droga comenzó a hacer efecto y sus sentidos se expandieron. Con su presencia imponente, la mujer de rostro severo y mirada fría hizo su entrada en el ring circular, causando que el público guardara silencio. Cada uno de sus pasos resonaba con un sonido pesado, casi mecánico, que acentuaba el aura de poder que la rodeaba. Sus ojos brillaban con una luz acerada mientras analizaba al joven ciego que tenía frente a ella.

El aroma a hierro y pólvora que emanaba de Titania no era un simple perfume; era una advertencia. Su semblante permanecía inmutable mientras avanzaba, observando con cautela cómo el muchacho se acercaba al centro del ring circular. Aunque parecía concentrado en sus pensamientos, Titania captó un leve susurro que escapaba del bastón que el joven llevaba al hombro. Un destello de interés cruzó por su mirada al percatarse de la vida que se agitaba en aquel objeto, como si tuviera su propia voluntad, algo que le pareció una ilusión en primera instancia.

Cuando Tenji se presentó y extendió su mano zurda, Titania lo observó con una mezcla de respeto y desdén. Ella no se apresuró a responder; en su lugar, se quedó quieta, dejando que el silencio llenara el espacio entre ambos. Con una voz grave y firme, que resonó como un trueno en la calma antes de la tormenta, Titania finalmente habló:

Sí, soy Titania. El placer es mío, Tenji.— Su tono era sereno, casi frío, pero con una intensidad subyacente que sugería una fortaleza inquebrantable. No parecía tan mala persona. Quizá el sobrenombre le viniera grande... Quizá...

Titania no tomó la mano del joven de inmediato. En lugar de eso, dejó que su mirada recorriera de arriba abajo, evaluando cada detalle que su bastón le transmitía. Luego, en un movimiento calculado y deliberado, alzó su mano derecha, enguantada en metal, y estrechó la mano de Tenji con una firmeza que transmitía tanto fuerza como un reto velado.

No subestimes el dolor, ni las apariencias— añadió, sus palabras cargadas de un significado oculto, mientras mantenía su mirada fija en él. —Aquí, la debilidad es una elección, y yo no suelo ser misericordiosa con quienes la eligen.

Con esas palabras, Titania se retiró un paso, dejando que el contacto se rompiera. Sus ojos nunca abandonaron el cuerpo del ciego, incluso cuando el sonido de la campana se convirtió en un eco distante. El enfrentamiento había comenzado, pero para Titania, siempre había estado en marcha desde el momento en que sus miradas se cruzaron.

Bailemos— musitó con una sonrisa fiera en su rostro de amazona, antes de abalanzarse, tratando de ocupar la mayor área posible con su cuerpo para dirigir la espalda del adversario contra las dolorosas zarzas de hierro.

Rompecoraza
CON101
CONTUNDENTE
Ofensiva Activa
Tier 1
No Aprendida
17
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Dando un firme paso en el que el usuario buscará generar toda la potencia de impulso y una cierta inercia con la que golpeara con su arma sin compasión a su objetivo causando un [Empuje] de 5 metros.
Golpe Básico + [FUEx2] de [Daño contundente]

Cálculos
#7
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
El ambiente estaba expectante. Aquella mujer era inmensa, por lo menos eso le susurro su bastón al oído. No obstante el joven Tenji permanecía estoico frente a ella con su mano extendida esperando a que la mujer le respondiera en gesto como señal de buena competitividad. Mientras aguardaba la mente del ciego estaba serena y calmada, no se mostraba en ella ninguna inquietud o perturbación hacia la pelea; se trataba de un exceso de confianza?, o tal vez subestimaba a su rival?, Había aceptado su muerte?. La respuesta a todo eso era simplemente no, en la cabeza de Tenji no pasaban esos arrogantes pensamientos, pero tampoco los contrarios, él afrontaba cada desafío mentalizándose con la certeza de que los iba a superar, porque el consideraba que hay que ser un idiota para concebir el fracaso de uno antes de siquiera intentarlo.

Finalmente la mujer acepto su desafío estrechando toda la mano de Tenji con su diestra, lo cierto es que su mano envolvía toda la del joven, pudiéndose sentir el tacto metálico en su mano del arma con la que cubría sus puños "Sin duda tiene una gran constitución y fuerza, estas armas son algo peligrosas si logran darme directamente" Pensó para sus adentros "Sera mejor aprovechar y prevenir..." Aprovechando el contacto directo con la diestra de la mujer el joven pícaro ciego encanto con un pedazo de su propia arma el guantelete derecho de la mujer con tal de incrementar un poco sus  posibilidades de victoria, aunque aparentemente el guantelete no estaba haciendo nada.

- Acepto el consejo, al fin y al cabo la diferencia entre un buen rey y un mal rey, radica en conocer y comprender el sufrimiento tu pueblo - Ya intuyo Tenji que sus palabras iban con una segunda intención oculta, más no importaban mucho al joven que afrontaba los desafíos y problemas conforme llegaran y ahora tenia uno delante - Me alegra no me subestimes por mi condición, te respeto Titania - Finalizaría Tenji como sus ultimas palabras antes de que se rompiera el contacto entre ambos luchadores.

Tenji émulo los pasos hacia atrás que Titania daba interpretando la distancia antes de empezar como un requisito previo de estas peleas, intento contar los mismos pasos que le escucho dar a ella "Sin duda desprende un espiritual brutal" Aunque de la mujer apenas pudiera percibir su alma, lo cierto es que esta era bastante intensa. Pero eso en cierto modo le agradaba.

Finalmente la campana resonaría por todo el lugar, el clamor del publico se hizo presente ante el inicio. No obstante Tenji no escuchaba a ninguno de ellos, no le gustaban las puyas y lenguas viperinas, o el peso de las miradas de aquellos que se sentían por encima de todos en aquel lugar, observando con un aire de superioridad. Nada de eso importaba puesto que para el joven ciego solo existía el área de combate circular, con sus limites bien marcados por las cuerdas punzantes, junto a su rival a unos escasos metros de él.

La iniciativa seria tomada por aquella mujer inmensa, una apertura firme y sin contemplaciones, como le habia dicho que haría. Era bueno encontrar a gente que no lo subestimara. Pero ahora tenia que corresponder a esas expectativas y no dejarse simplemente ganar de un simple golpe - Lo siento pero no quiero ser golpeado - Lo cierto es que solo con el ruido que la mujer estaba causando, sumado al susurro de su bastón pudo anticipar bien el movimiento su adversario, pero aquellas palabras no iban para ella, sino para su guante diestro con el que buscaba conectar un golpe. 

De repente en lo que Tenji iniciaba un suave movimiento retrocediendo mientras se movía un poco hacia su lateral con la intención de dejar pasar el golpe. ALgo que nunca habria funcionado con la mole esa de destrucción masiva, pero justo cuando el golpe era lanzado, el guanto de Titania la empujo sutilmente para alterar la trayectoria de su mano lo justo para que el puño pasara rozando la cabeza del ciego, llevándose algunos cabellos con ello. 

Una evasión sutil, limpia y sin movimientos innecesarios. Algunos en las gradas se preguntaran como lo hizo Tenji para esquivar, otros simplemente pensaran que la mujer estaba siendo una blanda con él y luego el resto del espectadores interpretaran que fallo una predicción de hacia donde se movería Tenji. Pero lo cierto era que el guante animado de Titania uso todas sus fuerzas para desviar ligeramente a un lado, pero sin Tenji no poniendo un poco de su parte, seria difícil lograr guardar el secreto sobre el hechizo que lanzo sobre el guante derecho. Una vida nueva que nació en este ring cuyo único propósito fue que cuando Titania torciera su cuerpo buscando dar un golpe directo con su diestra, aprovechara dicha inercia para lanzar más hacia la derecha de Tenji el golpe, logrando que cuando él se moviera hacia la izquierda el golpe casi le rozara pero pasando de largo.

Con su movimiento evasivo el príncipe ciego daría unos pequeños pasos hacia atrás intentando alejarse de la mujer gigantesca al mismo tiempo que separaba su bastón del hombre con el fin de ejecutar un poderoso impacto directo sobre la pierna derecha de la mujer aprovechando el alcance superior del bastón, mientras buscaba tomar un poco de distancia quedando a unos escasos tres metros del borde del ring circular - Uff... pude sentir la potencia de eso incluso sin ver... - Comentaría con una sonrisa en su rostro de joven picaron. 

Homies

OFF
#8
Terence Blackmore
Enigma del East Blue
Titania observó a Tenji con una mirada calculadora, mientras el joven ciego se preparaba para el combate. La guerrera gigante, con su imponente estatura y presencia, era consciente de la expectación que su figura generaba. A pesar de la tranquilidad que irradiaba su rival, ella percibía la sutil tensión en el ambiente. No era la primera vez que un adversario trataba de adivinar sus movimientos, pero la calma de Tenji la intrigaba.

Cuando estrechó la mano del joven, sintió el contacto metálico del arma con la que cubría sus puños. La sensación del guantelete derecho, usualmente familiar y confiable, fue distinta; un ligero zumbido, casi imperceptible, recorrió su extremidad. Titania no mostró sorpresa, pero en su mente se activó una alerta silenciosa. Sabía que algo había cambiado, pero aún no podía precisar qué.

Las palabras de Tenji resonaron con un tono de respeto, algo que Titania valoró. A pesar de la aparente disparidad de fuerza entre ambos, el joven no se dejaba intimidar ni subestimaba a su oponente. Aquello le agradaba; le gustaba que sus contrincantes la tomaran en serio y se enfrentaran a ella con convicción. Mientras se separaban, ambos midiendo la distancia, Titania no pudo evitar admirar la determinación en los gestos de Tenji. El joven parecía decidido a probarse a sí mismo en esta contienda.

Al sonar la campana, Titania avanzó con la firmeza y decisión que la caracterizaban. Su primer ataque fue directo, sin florituras, un golpe que buscaba poner a prueba la habilidad de Tenji. Sin embargo, algo inesperado sucedió. Sintió una leve resistencia, un desvío en el movimiento de su guante derecho. Aunque el impacto fue casi perfecto, la dirección del golpe se alteró lo suficiente para que sólo rozara la cabeza de Tenji, llevándose algunos cabellos.

La evasión de Tenji fue impecable, casi demasiado precisa. Titania percibió la sutil trampa que él había tendido, una astucia que le permitió evitar el golpe por un margen estrechísimo. Sin mostrar frustración, la guerrera gigante reconoció internamente la habilidad de su oponente. Tenji había logrado algo impresionante, no sólo por su capacidad de esquiva, sino por la forma en que había manipulado su guante para conseguirlo aún no comprendiendo exactamente de qué forma.

A medida que el joven retrocedía, buscando distancia, Titania lo observó con una expresión de aprobación silenciosa. Sus ojos brillaban con una mezcla de desafío y respeto. A pesar del truco, ella valoraba la destreza y la astucia que Tenji había demostrado. Para Titania, cada combate era una oportunidad de medir la fuerza y el ingenio de sus rivales, y el joven ciego acababa de demostrar que no sería una excepción. Con una sonrisa apenas perceptible, Titania se preparó para continuar el enfrentamiento, consciente de que este combate sería más interesante de lo que había anticipado.

Con un gesto desafiante que el ciego no pudo percibir y una sonrisa en el rostro, la escultural joven deshizo el cierre de su guantelete y quedó solamente con el izquierdo, considerando que aquello era lo que podía hacer. El guante había quedado tocado del golpe anterior, demostrando la fiereza y potencia con la que lo hubo blandido, pero si es cierto que tras percibir la mano ahora libre de Titania, todo el mundo atisbó una marca rojiza de impacto contra el metal.

Aprovechando la corta distancia a la que aún se encontraban, bailando en un pequeño juego de pies, la amazona dio un puntapié contra el inutilizado guante en dirección al pecho de Tenji. Era cierto que esto no sería muy doloroso, pero sí lo suficiente como para distraer además al ciego del rabioso golpe que lo continuaba de forma frontal desde la zurda.

Puntapié

Impacto Directo
COM101
COMBATIENTE
Ofensiva Activa
Tier 1
29/7/2024
17
Costo de Energía
1
Enfriamiento
El usuario encarará de frente a su adversario propinándole un poderoso impacto directo con alguna de sus extremidades, aplicando un [Empuje] de 4 metros.
Golpe Basico + [FUEx2] de [Daño contundente]


-Chico... ¿Eres un consumidor de frutas del Diablo? Ten cuidado que aquí los tuyos no duran mucho - advirtió de forma secreta Titania al momento de golpear y ponerse a la altura de él en un tremendo sonido de impacto que enmudeció los sentidos del público. Su tono parecía firme, pero también preocupado y contrastaba con una exhalación rápida y desbocada. Si el ciego pudiera ver, vería también una mirada desde unos profundos ojos enrojecidos.

En el caso de que el ciego fuera golpeado, su campo de actuación por la trasera se iría mermando mientras la gigantesca mujer tomaría partido de la situación empequeñeciendo su área disponible.

La situación era ciertamente difícil para el ciego, pues el sonido de los vítores desde las gradas clamando sangre, el olor a tabaco rancio de los espectadores, y el molesto olor a óxido de su propia sangre eran un festival para los sentidos, pero ciertamente Tenji podía adivinar que no todo era como parecía. Algo extraño se encontraba en aquel lugar, y lo que era aún más extraño ¿Por qué Titania, la supuesta sanguinaria y aguerrida mujer, estaba siendo precavida para con él? ¿Qué secretos escondía aquella férrea belleza?


Cálculos

Acontecimientos
#9
Rengetsu D. Tenji
Príncipe Ciego
Aunque el puño de Titania solo rozo a Tenji, fue suficiente para que el joven sintiera la presión que un solo golpe de ella era capaz de causar "Sin duda si me diera de lleno podría matarme..." Sin duda estaba con una buena adversaria, no podía evitar pensar el joven para quien debía estar luchando o los motivos que la impulsan - No puedo evitar pensar que mantiene a alguien con un poder tan genuino atado a este lugar - Diría en un bajo tono de voz mientras realizaba su fina evasión tramposa dejando pasar el impacto a un lado notando como el guantelete con el fin de forzar el desvió fue doblado completamente por la presión del golpe, regresando parte del alma que le había sido cedido de nuevo a Tenji "Hiciste un buen trabajo, comprendo tu dolor" Una pequeña lagrima empapaba la bandana que cubría los ojos de Tenji. 

- ¿Tal vez algo te ata a este lugar? ¿Una deuda con alguien? ¿O es más bien un sentimiento de lealtad? No... - Le musitaría mientras lograba impactarle un leve golpe en la pierna mientras se alejaba el ciego, habiendo quedara un poco absorta la mujer por lo ocurrido con su guantelete parece ser - Una fuerza tan titánica y pulida tiene que haber nacido de un sentimiento de protección, una búsqueda como esta de poder debe ser por alguien más... - El ciego ya habiendo tomado un poco de distancia, aunque sabiendo que tenia los alambres muy cerca, pero tampoco veía claro, y eso que no ve, como podría ganarle terreno a la mujer. Pero a pesar de la situación, su mal posicionamiento, el sonido metálico que repico en el suelo, todo eso estaba siendo un poco ignorado por Tenji frente a su curiosidad - Dime Titania ¿Por quien luchas? - Proclamaría con una sonrisa ante la mujer.

Esas serian las ultimas palabras que recitaría instantes antes de que su bastón le advirtiera de que algo venia. Un guantelete maltrecho y deforme que volvía a sumar una nueva abolladura en su estructura, salía proyectado con fuerza y un ruido notorio hacia Tenji, con un poco de guía de su bastón y un rápido y certero movimiento del ciego logro trazar un golpe sobre el objeto metálico bateándolo, aunque su potencia era muy intensa y su bastón sufrió daños por el exceso de potencia de aquel lanzamiento, pero logro que el casco saliera disparado hacia arriba en vertical. Pero esa era una finta, una cruel finta la cual vino acompañada de un impacto mucho más poderoso, Tenji sentía el alma de la mujer aproximándose, así que no era un factor tan sorpresivo, no obstante, no dejaba de ser una masa inmensa que arremetía a una velocidad vertiginosa.

Deliberadamente Tenji aparto su bastón para que no acabara de sufrir las consecuencias del impacto aunque habría podido amortiguar un poco de daño Tenji sabia que aun necesitaba a su bastón para terminar este encuentro, así que salvando a su querido bastón interpuso su brazo diestro ya con la palma un poco molesta por los pinchos, para que tomara el golpe sujetando su bastón con firmeza con su zurda, retrocediendo el chico por el impulso directo los ridículos pasos que lo separaba de los alambres, forzando a clavar hacia atrás su bastón que pasaría entre los alambres para amortiguar un poco su impacto contra las cuatro cuerdas punzantes, no pudiendo evitar por el frenazo casi caer aunque intento mantener su postura firme con su bastón enredado entre los alambres.

El guantelete que había salido despedido hacia arriba en vertical ahora volvía a caer por el mismo camino prácticamente chocando contra el suelo y llegando al pie de Tenji, quien al notarlo lo piso como quien sujetaría un balón para controlarlo mejor, aun apoyado en su bastón que atravesaba las cuerdas metálicas, pero le pudo salvar de un destino fatídico. Una pequeña advertencia broto de la mujer hacia el ciego manteniendo su conversación de susurros, el joven aprovechado la cautela de la mujer llevo su mano entumecida y seriamente dañada con dificultades hacia su rostro buscando ajustarse su bandana, la cual se descoloco con el impacto, aunque al tocarla notaria que esta se había soltado su nudo y se deslizaba de entre sus dedos a los píes, sonriendo ante eso Tenji - Gracias por la advertencia, de veras lo agradezco, pero... - Se pudo apreciar el hilo de sangre brotando de su cabeza y labios - Pero el día que decidí seguir mi sueño, ya había descartado mi vida - El príncipe ciego con la ambición de un rey se recompuso, aun con su bastón fijado como apoyo para evitar ser empujado contra las zarzas metálicas observo con su mirada por primera vez a Titania a los ojos, aunque los del chico solo mostraban unas brillantes cicatrices en su retina - Aunque déjame advertirte que mi ambición es muy grande y por lo tanto jamás perderé contra alguien que carezca de sueños o ambiciones... - Una sonrisa de satisfacción y gozo por el combate se mostraba en Tenji - Así que dime querida Titania... ¿Cuál es tu sueño?

Sonrisa


Homies

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#10
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