[Aventura] Paseo nocturno por el bosque

Pocas cosas peores que la decepción existen en este mundo. Bueno si, decepcionar a alguien que ha sido buena contigo, que te tendió su mano y te puso un plato de comida en la mesa solo para que tú, tiempo más tarde, le hurtases a un pobre parroquiano de su taberna una triste cajetilla de cigarrillos. Visiblemente decepcionada por tu comportamiento, la chica decide en silencio no decirle nada al viejo Frank, bastante tenía ya el pobre hombre con los problemas cotidianos de su matrimonio como para darle el disgusto de que le has robado el tabaco.

El peso de tus acciones se refleja en tus hombros encorvados y pasos lentos. Mientras avanzabas por la calle, Villa Fosha parece borrosa a tu alrededor, como si estuvieras atrapado en un mundo que ya no te acepta. Tu mente está llena de pensamientos contradictorios: "¿Será suficiente una disculpa?", "¿Me creerán?", pero, al mismo tiempo, sientes una necesidad urgente de enfrentarse a lo que ha hecho, de intentar redimir lo que puede. Llegas a la taberna, donde el ruido de las conversaciones y las risas llegaban a la calle, mezclados con el ocasional tintineo de los vasos y el crujido de la madera vieja del edificio. El lugar estaba bastante concurrido.

Una vez entras, te das cuenta de que Fleur, hasta arriba de trabajo no se percata de que un bandido se ha colado detrás de la barra y estaba hurtándole el ron. Con paso sigiloso, el hombre se agachó detrás del barril, sacando una pequeña botella de cuero que guardaba bajo su capa. Mientras sus dedos temblorosos trataban de destapar la botella, su corazón latía fuerte, ansioso, pero confiado en que nadie lo vería. Estaba a punto de llenar la botella cuando una sombra lo sorprendió. Con una serie de rápidos y ágiles movimientos, logras dejar en fuera de juego al bandido, sin embargo y para tu desgracia, en ese mismo momento habían varios compañeros de fechorías que se lanzaron a por ti. Algo ebrios, no daban pie con bola y lograste escabullirte como buenamente pudiste.

Detrás tuya te están persiguiendo cuatro bandidos, tienes bastante margen para darles esquinazo. Sin embargo te has ido en dirección al bosque, justo cuando estaba ya atardeciendo lo que puede ser un gran problema con todas esas alimañas correteando por el bosque. Veamos cómo te desempeñas en este nuevo territorio.

Off

Veamos, te dejo un par de indicaciones y puntualizaciones. Primero no olvides insertar el code con tu personaje y tu inventario, por si tienes pensado utilizar algo de que dispongas. Por otro lado verás que tienes mucha libertad ahora mismo, me gusta dejar que uséis el ingenio y descubráis por vuestra cuenta. No te preocupes que en las siguientes narraciones te daré elementos con los que interactuar y demás.

¡Buena suerte!

Bosque Saluace
Verano del 724 día 15 

---

El joven Vandead siguió corriendo sin detenerse hasta llegar a aquel ominoso bosque en el que a primera instancia le parecía un buen lugar en el que esconderse. Una vez entró en la zona mas densa en vegetación se apoyó en el tronco de un árbol para coger aire y disfrutar la calma del ultimo cigarro que le quedaba cuando se lo robó a aquel desdichado hombre en la plaza central de la villa, disfruta de la calma en lo que dura su cigarro mientras lo consume, mira las estrellas pensando si con esa pequeña acción quizás haya subsanado esa afrenta a la estima que Fleur había depositado en el con tanta calidez dándole de comer, aquella bondadosa camarera que te ayudo cuando lo necesitabas. Cuando termina su cigarro se siente mas aliviado y además deja de perderse en sus pensamientos mientras comienza a caminar por el bosque cargando en su hombro su pobremente remendada bolsa de viaje sin rumbo alguno, hasta que finalmente encuentra un lugar donde mas que descansar su cuerpo, el cual había recobrado el aliento con aquel cigarro, iba descansar mentalmente buscando la preparación para lo que sea que le vaya a suceder por encargarse de aquel ladrón de ron.

Sentado en un grueso tocón que debió pertenecer a un enorme árbol Klaus recubrió sus confiables puños con unas vendas que habían visto días mejores para evitar daños mayores en sus manos y lleno su bolsa de viaje de tierra y polvo a modo de arma secundaria aunque posteriormente al cargársela en el hombro de nuevo noto que esto mas que ayudar era una desventaja ya que su peso había incrementado considerablemente, en medio de su preparación escucho un ruido que venia de la solida y oscura espesura de la noche, sin tiempo a terminar de prepararse en condiciones se levanto y se puso en guardia lazando sus puños mientras vociferaba -¿Quien anda ahí? Da la cara si tienes huevos que te voy hacer tragarte todos tus dientes- Como de costumbre saco a relucir lo que en las calles de su isla y tierra natal la gente llamaba el estilo Vandead, decir burradas sin ningún tipo de criterio ni de filtro, miraba a todos lados buscando el origen del ruido esperando alerta a lo que pudiera pasar.

Klaus Vandead

stats

Fue. 20
Res. 35

Des. 0

Agi. 5

Pun. 0

Ref. 10

Vol. 15

Vitalidad 480

Energía 85

Haki 75

Nivel 2

Virtudes

Afinidad animal

Buenos pulmones

Nadador nato 

Vigoroso 3

 Orientación

Defectos

Bocazas

Nakama

Sincero

Vicio

Inventario

Arma cuerpo a cuerpo T1

Bomba de humo

Habías conseguido evitar ser alcanzado por los bandidos que buscaban tú cabeza, sin embargo entretenerte llenando la mochila de tierra les ha dado el tiempo suficiente para merodear cerca tuya. No te han visto aún pues la espesura del bosque además de la oscuridad te brindan un refugio perfecto. En medio de un tranquilo bosque, la luz de la luna se cuela entre las hojas de los árboles, dibujando patrones de luz sobre el suelo cubierto de musgo. Los matorrales, densos y salpicados de pequeñas flores silvestres, empiezan a agitarse ligeramente. Al principio, es solo un suave susurro, casi como si el viento jugara entre las ramas bajas. Pero pronto, un par de orejas puntiagudas asoman tímidamente entre las hojas. Un pequeño conejo emerge, con su nariz temblorosa olfateando el aire en busca de peligro. Poco después, el matorral se agita cada vez con más violencia, de él salen todavía más animales que habitan el bosque, un zorro, un jabalí, algunas ardillas... Si miras en la dirección que vienen, podrás ver al fondo el resplandor de un par de antorchas, los pobres animalillos se han asustado de la llama y luz que emiten y han echado a correr. Por suerte para ti te han avisado de que alguien va en tu dirección.

Que persistentes son los bandidos ¿Verdad?, mira las horas que son y aún pretenden darte caza en lugar de emborracharse hasta perder el conocimiento, en fin. Ahora está en tu mano, puedes comprobar qué son esas luces y de donde provienen o puedes ocultarte para poder descansar tranquilamente. No sé si hace mucho de tu última comida pero ese jabalí hecho a la brasa podría estar increíblemente rico. Joven Vandead ¿Qué harás ahora? Enfrentarás a tus perseguidores, te ocultarás bajo el manto espeso del bosque y su oscuridad... O ¿Tal vez te ha dado hambre?

Sea cual sea la decisión que tomes no olvides que ese resplandor no para de acercarse, y a su vez, el jabalí es rápido como el viento, si no lo persigues ahora le perderás la pista antes de que te des cuenta. Piensa rápido, actúa, pues ahora mismo la pasividad puede ser tu peor enemigo.

en ningún momento el vagabundo dudó de encargarse de las luces que vienen en su dirección, quizás eran los bandidos y si se encargaba de ellos seguramente pueda volver a mirar a la cara a aquella camarera que le tendió la mano, pensó él. Klaus siempre ha sido bueno ubicándose, a fin de cuentas lleva poco mas de una semana resguardándose aquí, sabe que no muy lejos en la dirección que avanzan las luces hay un árbol muy grande con un agujero que servía de madriguera a un oso, con el que se llevaba bien en el que podría esconderse, corrió haciendo el menor ruido posible hasta llegar allí, aunque no fue especialmente silencioso en su intento, por suerte el úrsido no se encontraba hi, no quería involucrar al pobre animal en su problema.

Vandead se preparó mientras escuchaba las pisadas mas cerca de el y los brillos entre la densa vegetación se hacían ver anunciando la llegada de sus persecutores, pensó cual seria su plan de ataque, primero que nada hizo un rastro de pisadas largas que pasaban de largo el árbol y luego se escondió todo lo que pudo aprovechando el punto ciego mas oscuro del hueco en el gran árbol, iba a buscar en su bolsa por que había olvidado que la lleno de tierra por el nerviosismo pero cuando la vio llena de tierra y polvo pensó en un mejor uso para esta, levantar una polvareda aprovechando lo mal cosida que estaba, seguro que si la golpeaba con la suficiente fuerza contra el suelo la haría estallar creando una polvareda que distraería a los presuntos bandidos y ahí podría entrar en materia de lo suyo, golpear a los bandidos hasta el cansancio aprovechando la nube de polvo, a fin de cuentas al que golpeo ene l bar no duro mucho, malo seria que fuera el mas débil de su grupo -Klaus eres un maldito genio- susurró para si mismo llenándose de coraje en esta situación de crisis, ya tenia un plan, ahora solo tendría que esperar a ver cuantos eran para comprobar como de factible era un pelea con un grupo grande de gente, si son cinco cree que puede con ellos, si son mas a duras penas podría salir vivo de la situación. 

Escuchaba pasos y ya podía diferenciar voces, ya estaban aquí, era el momento de la verdad, cuando pasaran por el árbol, haría un reconocimiento rápido de enemigos y actuaria en consecuencia, estaba decidido, acabaría con esta plaga de bandidos en la villa aquí y ahora si le era posible

OFF

Te explico un par de cosas Klaus, desde el día 3 ha estado refugiándose en los alrededores del bosque y por eso sabe ubicarse. Respecto a lo del oso, es algo que ocurre en una aventura auto narrada, de todas maneras no hare uso de eso

Aquella luz se acerca más y más, aquellos bandidos que te estaban persiguiendo no eran demasiado avispados o puede que no conociesen bien el bosque, pero decidieron dejar de perseguirte hace un rato. Pero entonces... ¿Qué es esa luz?. Oculto en la madriguera del oso preparaste tu trampa para asaltar a los bandidos, sin embargo y para tu sorpresa, mientras esperabas que se acercasen, podías escuchar madera golpeando contra la tierra y piedras del suelo. Cada vez la luz está más y más cerca hasta que por fin, la luz llega hasta la entrada de la madriguera.

Un anciano se encuentra de pie, encorvado bajo el peso de los años y la angustia. Su rostro está iluminado por la luz anaranjada del fuego, destacando cada arruga, cada surco que la vida y el sufrimiento han dejado. Sus ojos son un mar inquieto, llenos de desesperación, reflejando la profundidad de su pérdida. Las manos huesudas, aferradas con fuerza a un bastón de madera desgastada, tiemblan ligeramente, ya sea por el frío o por la ansiedad. 

La voz del hombre, aunque quebrada, resuena en el silencio. Cada palabra está cargada de emoción:
—Se la llevaron... Mi hija... —hace una pausa, tragando saliva como si reviviera el momento—. Los bandidos vinieron en la noche. No pude hacer nada. Ayúdeme, por favor... no tengo a nadie más.

El silencio posterior es ensordecedor, roto solo por el crepitar del fuego. El aire parece más pesado, cargado con la urgencia de la situación. En sus ojos, una mezcla de miedo y esperanza parpadea, esperando una respuesta de quien se oculta en las sombras con su trampa preparada.

Tal parece, que lo que te había estado persiguiendo durante parte de la noche había sido este anciano... El cual por sus palabras puedes intuir que es el padre de Fleur. Parece que los bandidos han sido más astutos esta vez y en lugar de perseguirte por el bosque como pollos sin cabeza, han raptado a esa preciosa chica que te había dado de comer cuando no tenías nada.

El bastón resbala de sus manos, golpeando el suelo con un sonido seco. El anciano cae de lado, sus brazos débiles intentando amortiguar la caída sin éxito. Quedando tendido en la tierra respirando con dificultad, su pecho subiendo y bajando con un ritmo irregular. Su vida está en tus manos, no es que le esté dando un infarto, pero si no le ayudas se convertirá en la comida del dueño de la madriguera cuando vuelva. 

Por un instante casi golpea al anciano con la bolsa de tierra y polvo pero se de tuvo  a tiempo, cuando entro en el rango de visión del anciano, este parece que le reconoció, pues el anciano con dificultados le explico la situación, tras escucharle intuiste que su hija era Fleur, la camarera, por un lado te sentiste culpable por llevar a estos limites a un pobre hombre como este anciano pero también estabas rabiando por la situación, estas ratas no podían ser tan cobardes de hacer lo que estaban haciendo, tenias que poner solución a esto y tan pronto termino de explicar la situación el preocupado padre te diste la vuelta para correr en búsqueda de la joven y sus captores pero te detuviste antes de dar un paso al escuchar el ruido sordo del anciano cayendo al suelo, no podías  dejarle aquí, cualquier animal se aprovecharía de esto y con razón además, tras un segundo de pensar decidiste que Fleur tendría que esperar un poco mas, a fin de cuentas los bandidos la raptaron por que te quieren a ti y no crees que la maten, tenias que sacar a su padre de aquí cuanto antes, lo cargaste en tus brazos y corriste todo lo rápido que pudiste hasta lasa afuera de Villa Fosha.

Tras una carrera larga por la noche llegaste al molino de viento mas cercano y entraste, obviamente estaba vacío a  estas horas de la noche, colocaste con delicadeza al agotado anciano e intentaste despertarle, zarandeándole con delicadeza, tenias que conseguir información de a donde la llevaron para poder salvarla del grupo de rufianes -Señor, dígame donde la llevaron, le prometo que su hija volverá sana y salva, la debo mucho, mucho mas de lo que puedo pagar garantizándola sus seguridad esta noche- Dijiste agobiado, desde que le encontraste ya había pasado bastante tiempo, tu cabeza era un batiburrillo de fuertes emociones; preocupación, pena, rabia, urgencia y sobre todo una fuerte de convicción de hacer lo que tenias que hacer.

Esperaste que el anciano se recompusiera para darte alguna indicación para empezar la investigación y la consiguiente aniquilación del mal que representaban aquellos como los bandidos, ratas cobardes que decidieron aprovecharse de un alma ya no solo inocente, si no de una de la que se habían intentado aprovechar en vez de atacar directamente a su agresor, el mismo, Klaus. Este acto de cobardía le llenaba de fuerzas para acabar con todos los bandidos y eso haria.

La parte más lógica y sensible de Klaus aflora al decidir ayudar al padre de Fleur, sin duda todo un acierto ayudar al anciano pues si la joven muchacha se enterase de que has dejado a su padre ahí tirado a su suerte de seguro jamás te lo perdonaría. Llevas al anciano sobre tus brazos; su cuerpo es ligero, pero se siente como si cargases con siglos de secretos y sufrimiento. Está agotado, su respiración es irregular, y sus palabras, entrecortadas, apenas consiguen formar frases coherentes. El interior del molino está en penumbra. Una débil lámpara de aceite parpadea en una esquina, proyectando sombras que bailan sobre las paredes cubiertas de polvo. El olor a harina rancia y madera húmeda llena el aire. Depositas al anciano cuidadosamente sobre una cama, sus manos temblorosas se aferran al borde mientras intenta recuperar el aliento.

Sus ojos, apagados pero aún llenos de una especie de sabiduría desgastada, te miran con una mezcla de miedo y resignación. El anciano intenta hablar, pero su garganta está seca y su cuerpo demasiado débil. Busca a tientas una jarra de agua sobre una mesa cercana, y tú, impaciente, se la acercas. Bebe despacio, cada trago parece devolverle un poco de vida. Finalmente, susurra:

"Gray Terminal... Me... día"

Sabes que cada segundo cuenta, pero también que forzarlo podría costarte las respuestas que necesitas. El viento ulula fuera, haciendo girar las aspas del molino con un quejido sordo, como si el propio edificio respirara la tensión del momento.

El anciano te ha dado justo lo que necesitabas, un lugar y una hora. Sea cual sea la decisión que vayas a tomar, deberías prepararte pues salta a la vista que van a estar allí esperándote. Afila tus armas, agudiza tus sentidos. Un paso en falso puede ser fatal para la joven de la que tanto te preocupas. Las prisas nunca son buenas joven Klaus, tienes tiempo, medita bien tu siguiente paso, valora las opciones que se te abren y toma la decisión que más te convenga para salvar a la pobre Fleur.