Alguien dijo una vez...
Iro
Luego os escribo que ahora no os puedo escribir.
[Aventura] [T1] Rosa Naufragada
Rose D. Hestia
Vesta
El sol ya despuntaba en el cielo iluminando por completo las aguas azules del mar, en su punto más álgido el calor que emanaba del astro rey era asfixiante y sofocante para cualquier ser vivo en el mundo. Pero en alta mar se hacia mucho peor, puesto que habia mucha humedad, la cual dificultaba mucho más la sudoración del cuerpo y por lo tanto entorpecía algo tan básico como el sudor, el único método autosuficiente que los humanos tenemos para estar frescos. Por lo tanto cualquiera expuesto a estas condiciones de calor húmedo se encontraba en un soberano engorro.

No seria menos para la tripulación de los piratas de Shirogami, quienes se encontraban en su travesía oceánica tras dejar atrás los colmillos gemelos de Demon Tooth. Con Gretta y Qazan, los miembros que peor llevaban las altas temperaturas y el riesgo de deshidratación, a refugio en la bodega del barco donde estarían esperando a que el sol bajara, los otros cuatro miembros de la tripulación se podrían encontrar tan campantes por la misma. Algunos llevarían mejor o peor el calor según su propia tolerancia y resistencia.

Con el inquebrantable Juuken portando el timón del barco para llevarlos a buen rumbo; Teruyoshi preparando unos refrescantes refrigerios para que todos los tripulantes pudieran aliviar un poco el calor; el pequeño Goku... Sin saber realmente que estaba haciendo o buscando. Y por ultimo Lance, el capitán, siempre observante en la distancia, una de sus cualidades más famosas y extendida por todos los que lo conocían un poco. 

El to shulo estaba navegando con una dirección firme y constante, ha ese paso no les tomaría más de un día alcanzar su destino y divisar tierra. No obstante en la distancia, Lance podría observar algo desde su privilegiada posición como vigía, al igual que cualquiera de los tripulantes que se parara un momento a divisar el horizonte ligeramente hacia el estribor del barco, no obstante daba la sensación de que Lance llevaba allí todo el rato como esperando un momento como este con gran anticipación.

Lo que se apreciaba en la distancia flotando a la derriba era una pequeña barca. Aunque era difícil verlo en la distancia bien parecía haber alguien encima de la barca y quien contara con un buen oído podría escuchar un poco más agitadas las aguas cercanas a la barca. Fuera como fuera, salvo que el barco virara un poco su rumbo pasaria muy cerca de esa barca en no mucho tiempo.
#1
Juuken
Juuken
Día 67 de Verano del año 724.
East Blue. Alta mar.



Un nuevo viaje se planteaba frente a nosotros. Habíamos abandonado la isla de Demontooth hacía escasas horas, y nuestro nuevo destino era una isla que, aparentemente, podría ser la mayor de todo el mar. La isla Organ, había comenzado a leer sobre ella en un libro que había conseguido en la villa Shimotsuki antes de nuestra partida. Cuando nos decidimos a ir hacia allí, busqué la información que pudiera sobre ella. Tenía toda la pinta de ser la más grande que había, y eso, obviamente, llamó la atención de nuestro capitán, que quiso que fuera nuestro siguiente destino.

El día marchaba tranquilo, yo estaba leyendo lo que ese libro decía mientras mantenía el rumbo fijo. Había días donde era preferente entrenar, pero tras lo que nos había llegado a ocurrir en esta isla, decidí comenzar a prepararme cada vez que viajásemos a una isla nueva. En la isla de Kilombo no había ocurrido gran cosa, salvo un pequeño incidente contra algunos marines que prefería no recordar, no obstante en las dos siguientes islas que visitamos, tuvimos serios aprietos. Perdimos camaradas por el camino, pero también hicimos nuevas amistades. Goku y Teruyoshi fueron nuestros nuevos camaradas, aunque el primero ya llevaba bastante tiempo con nosotros, de hecho le conocimos en aquél incidente en Kilombo.

El día de hoy decidí relajarme informándome de la isla, quería saber qué tipos de dificultades nos podría traer. Desgraciadamente todo lo que leía no me decía nada que pudiera ser realmente relevante en ese aspecto, el libro hablaba de la estructura de la isla, de las tres grandes zonas, una ciudad, unas llanuras y un desierto. Necesitaría buscar que es un desierto también, pero poco a poco. Cerré el libro y me centré en el timón, miré los controles de navegación, me aseguré que las velas estaban bien extendidas y firmes. Llevábamos un rumbo perfecto, no tardaríamos demasiado en llegar.

En cubierta estaban Goku y Lance, el resto estaba dentro, tal vez descansando. Teruyoshi entraba y salía de la cocina, estaría preparando algo, se acercaba el mediodía y posiblemente estaría preparando uno de sus platos. El último que hizo con pescado crudo estuvo realmente bueno, aunque a Goku no le gustaba mucho que le hiciera crecer el pelo. No dejaba de asombrarme de lo peculiar que resultaba ser este hombre, por más que le fuéramos conociendo, no dejaba de sorprenderme, cada vez con una cosa nueva.

Escuché algún tipo de murmullo. Parecía que Lance había avistado algo más adelante. Miré desde mi posición, pero estaba demasiado atrás en el barco para fijarme bien, era como si algo flotase más allá, en nuestro rumbo. Posiblemente algún naufragio. Había leído que, en ocasiones, algunos barcos naufragaban, tal vez porque el casco estaba dañado, tal vez por que se habían visto envueltos en algún tipo de conflicto en medio del mar. Posiblemente no fuera nada de eso, sino algo que tirarían de carga inservible al mar, para aligerar peso, por que algún bestia, como Gretta por ejemplo, se cabrease y arrojase algo para desahogarse o cualquier situación similar.

Me quedé mirando, pero todavía estaba muy lejos. Me acerqué al capitán por un lado, mirando en su misma dirección, no alcanzaba a ver bien lo que había allí. Tal vez debiera buscar la forma de hacerme con algún tipo de artilugio que me permitiese ver a lo lejos. Había leído que, generalmente, suele haber un artilugio que llaman “catalejo” que sirve para otear embarcaciones o islas en la lejanía, y poder comprobar de qué se trata antes de hacer una aproximación, así como otros navíos. No sería buena idea cruzarse con un barco de la marina. Pero si hay alguno de esos en el barco, lo cierto es que lo desconocía. Ni siquiera sé cómo es un catalejo de esos.

-¿Qué es eso, capitán? -Pregunté a Lance, esperando que pudiera sacarme de dudas.

Si alguien lo podía ver antes de tiempo era el capitán, era muy observador y siempre acababa dándose cuenta de cualquier cosa antes que nadie. Tal vez pudiera ser su mayor cualidad, fue capaz de darse cuenta de todo cuanto nos rodeaba en aquella maldita isla de bosques, donde acabamos bajo tierra corriendo de un lado a otro. Por lo menos conseguimos un valioso tesoro. La prueba la tenía en mi cintura, en aquella gran arma. Era más larga que las otras dos que solía cargar, y tenía unos grabados bastante curiosos que se iban iluminando cuando la utilizaba, sin embargo no siempre. No terminaba de comprender por qué ocurría, ni cómo funcionaba, pero me llamaba tanto la atención que a veces no podía dejar de mirarla y examinarla.

Pero ahora no era momento de fijarme en un arma. Tenía la mano posada sobre el pomo de la misma, pero la solté y puse mis manos en la barandilla de cubierta, mirando por encima del navío hacia aquello desconocido que, cada vez, iba aproximándose más a nosotros.
#2
Teruyoshi
Teru
Teruyoshi danzaba canturreando en su nueva cocina, en el interior del To´Shulo, mientras meneaba la coctelera al ritmo de la canción que se escapa entre sus labios felinos. El mink se encontraba pletórico por su primer viaje junto a los Piratas de Shirogami. Si bien ya había vivido un par de aventuras con ellos, esta era la primera vez que viajaban juntos, por lo que, para celebrar su buen humor y para sobrellevar el calor de aquel día, Teruyoshi estaba preparando unos cócteles especiales para él y sus nakamas. Un combinado alcohólico con aromas afrutados que iba a quitarle las penas a los chicos en cubierta. Una vez acabada la pócima secreta, vertió el líquido de tono rosado en una jarra con hielo picado, y preparó unas cuantas copas vacías dispuestas en círculo en una bandeja que coronó con dicha jarra helada al centro. Toda una delicia para los gaznates.

Ya en la borda, no tardó en divisar a su nakama Juuken a los mandos del navío, como siempre. El jovencito se encontraba sumido en uno de esos cacharros de papel lleno de garabatos que Teruyoshi no entendía. Kotaro había intentado enseñar al mink a leer y a escribir durante el tiempo que habían pasado juntos, pero el gato no tenía la paciencia suficiente para ello. Las palabras se le atragantaban en la boca cuando quería leer, sintiéndose en ridículo cada vez que intentaba hacerlo delante de alguien. El mink tenía una reputación que mantener, por lo que no le merecía la pena el esfuerzo ni la vergüenza.

- Se le va a frrreír el seso con tanto cacharrrro de ese - pensó el gato mientras se dirigía a él con paso sinuoso. Sus andares felinos iban acompasados por el vaivén de su cola, que se movía ligeramente de lado a lado por la pequeña excitación del momento. - Mejorrr le doy un chupitazo de esto y verás como va a navegar.

Antes de que Teruyoshi alcanzase al navegante, este se marchó de su posición a la busca de Lance, quien era el capitán de la banda a la que Teruyoshi se había unido. El peliblanco señalaba algo a su segundo, hecho que despertó el fuego de la curiosidad del gato.

- Uhhh… salseo - pensó mientras avanzaba rápidamente hasta ponerse al lado de la pareja de piratas. - Hey, ¿qué miráis? - preguntó ya al lado de ellos, mirando con curiosidad el oleaje en busca de lo que fuese tan interesante. - Parece una barrrca - continuó el mink con su habitual impaciencia, sin dejar que le contestaran. - ¿Creéis que habrrrá alguien dentro? - preguntó mientras intentaba ver si había algo u alguien en ella. - Por cierto, he prrreparado algo fresquito - dijo al recordar para lo que había subido a borda. - Tomad y deleitaos con esto - prosiguió con una sonrisa mientras servía el líquido en las copas con suma maestría. - Con esto seguro que veis mejorrr - acabó transformando la última palabra prácticamente en un ronroneo. Se notaba que ese día estaba contento
#3
Son Goku D. Namek
Dr. Goku
Hay algo especial cuando uno rolea con Juuken, algo que lo vuelve bastante especial. Por un lado, ese extraño orden que tiene para las fechas, tan preciso que llevaba la cronología de sus aventuras mejor que el propio Goku con su propia cronología. Y, por el otro, la capacidad de Juuken para describir cosas que, de alguna forma, Goku aún no había hecho… pero que eventualmente haría. Claro, la mejor parte de todo esto era que, cuando alguien roleaba las acciones de otro, ya no podía retractarse. Esta será una lección que Juuken aprenderá de la manera más impactante posible.

Goku, en un ataque de desesperación y locura, había pasado toda la noche acechando en la bodega de su adorada Gretta. Entre sudor, mugre y un calor insoportable, sentía que su pelaje le estaba asfixiando. Cada segundo que pasaba se volvía más insoportable, se rascaba una y otra vez, arrancando mechones de pelo y mascullando en voz baja. Finalmente, harto de la situación, decidió que ya no había otra solución, debía afeitarse.

Sin el más mínimo cuidado, tomó una navaja y empezó a cortar la pelusa que rodeaba su torso. Los movimientos desesperados lo traicionaron rápidamente, un corte en sus costillas le hizo chasquear los dientes del dolor, pero, al notar que no sangraba, siguió adelante. Al ver que la frescura aumentaba con cada corte, fue dejándose llevar. Las lonjas de piel y carne empezaron a caer como rodajas de jamón, una tras otra, sin que el dolor o el absurdo de la situación parecieran detenerlo. La navaja siguió, y cada tirón y desgarrón dejaba sus músculos y huesos al aire, frescos, aliviados de aquel pelaje sofocante. Cuando finalmente se miró, Goku estaba reducido a un esqueleto andante, con apenas un par de fibras cubriendo algunos huesos.

Para cualquiera, aquello habría sido una escena de puro terror, pero, en la mente retorcida de Goku, simplemente era algo... refrescante. Los analgésicos y litros de leche que había bebido ayudaron a curar lo poco que le quedaba encima. Por suerte y para todo, esto había ocurrido la noche anterior. Actualmente, sentado en la cubierta del barco, bajo el cálido sol y el sonido del mar, el esqueleto con una cola de huesos y pantalones ajustados se relajaba. Afortunadamente, Gretta, que dormía plácidamente bajo cubierta, aún no había tenido el desafortunado placer de ver a Goku en este estado. Juuken, sin embargo, ya había presenciado la grotesca transformación, al igual que Lance, que, para su desgracia, llegó justo después de que Goku terminara con su "pequeño" procedimiento.

[Imagen: The-Grim-Adventures-of-Billy-and-Mandy-S3-E4.jpg]

Mientras Goku se estiraba sobre la cubierta, un reflector solar alumbraba huesudo cráneo, tomando sol y disfrutando del día, oyó los pasos del Pulgoso acercándose. Este se puso a hablar junto a Juuken sobre un barco a la distancia. Al captar el sonido inconfundible de lo que estaba ocurriendo, Goku abrió los ojos y lo reconoció de inmediato. Sin pensarlo dos veces, saltó en dirección al pobre Pulgoso, quien aun no lo había visto, y le arrebató uno de los vasos de refresco, llevándoselo a la boca sin reparo.

¡Aaah, qué refrescante! ¡Yo que me moría de calor! - dijo, saboreando la bebida con un suspiro de alivio mientras se reía con una voz grave y un poco gutural - Yohohoho…

A pesar de lo curioso de la situación, se centró un poco más en lo que decían. Dirigió una rápida mirada al barco mientras escuchaba los sonidos a su alrededor y notó un ruido peculiar en el agua - Oh, sí… parece que hay alguien ahí, no estoy muy seguro - murmuró, señalando el barco con desinterés mientras devolvía el vaso al Pulgoso con una sonrisa de entre tumbas - Muy bueno el refresco, gato pulgoso rompehogares.

Sin perder la compostura, caminó con tranquilidad hacia Lance, con las manos en los bolsillos y su cola de huesos ondeando con cada paso - Hey, capitana, ¿quiere que eche un vistazo? - le dijo, lanzando una mirada confiada hacia el barco - Creo que puedo llegar de un salto, yohohoho…
#4
Lance Turner
Shirogami
Personaje

Manteniendo los ojos cerrados por unos instantes, disfrutaba de la paz en la que estaba envuelto desde mi particular puesto de vigía. Aquella brisa marítima acariciaba mi rostro con suavidad, sintiéndose como una caricia del propio mundo, que disfrutaba de verme recorrerlo por mar. Inspiré hondo llenando mis pulmones todo lo que pude, y acto seguido abrí los ojos para observar todo a nuestro alrededor. Cierto es que en alta mar era difícil encontrar un peligro que nos pillase con la guardia baja, sin embargo, no seríamos los primeros en sufrir una emboscada o el ataque de alguna criatura salvaje.

Y ahí se encontraba, a lo lejos, lo que parecía una pequeña embarcación. Sobre esta, sólo se alcanzaba a vislumbrar una silueta, pero lo que más me llamaba la atención no era eso, a duras penas alcanzaba a escuchar el mar embravecido alrededor de esa pequeña barca, como si estuviese siendo víctima de algún suceso extraño en alta mar. Había escuchado historias así del Grand Line, pero jamás de un mar tan calmado como este.
- Parece que no estamos solos… - Dije en voz baja, sabiendo que muy probablemente Juuken alcanzaría a escucharme.

Juuken respondió raudo, habiendo sido capaz de escucharme por encima del sonido del mar rompiendo sus olas contra el barco. Cada día estábamos más unidos y compenetrados, y cada vez que algo lo confirmaba, me sentía más seguro a su lado. Acabaría teniendo una confianza ciega en él.
- Parece un pequeño barco – Contesté rápido a nuestro navegante. – Hay una persona, y vamos directos hacia él. – Tras dichas palabras devolví la mirada a Juuken con un claro gesto de duda mientras señalaba al barco.

- Las olas cercanas a esa embarcación, parecen algo diferentes, no sé por qué… mejor que tengamos cuidado. Acerquémonos manteniendo un poco la distancia. – Le dije para darle más información antes de que tomase el control de la situación.

Fue en ese momento que se unió a nuestra conversación Teruyoshi, uno de los últimos miembros de la banda en unirse. Me llamó mucho la atención desde que lo conocí, los felinos suelen ser animales muy ágiles, por lo que sin duda, un Mink como él, lo sería también. Pero más sorprendente aún fueron sus habilidades en la cocina. Desde la marcha de Shiro nos encontrábamos en un apuro con ese campo, estuvimos un tiempo consumiendo comida en mal estado, fría, o quemada, nunca había un término medio. Tengo la teoría que desde ese momento, mi paladar se ha estropeado, ya no noto igual los sabores, e incluso necesito más cantidad para sentir que un alimento me cunde algo.

El felino había deducido también que era una barca, probablemente su vista sería mucho mejor que la del resto, aunque nunca le había preguntado por ello. Sin embargo, no prestó tanta atención a esto, ofreciéndonos unas bebidas refrescantes que acepté de buen agrado.
- Muchas gracias Teruyoshi. – Le dije con una sonrisa que rápidamente dejé de hacer preocupado por la embarcación a la que nos estábamos dirigiendo. Di un sorbo largo a la bebida y la dejé a un lado un momento para continuar hablando. – Perdona si no bebo mucho ahora, pero me preocupa ese barco.

A la conversación se había unido también Goku, lleno de curiosidad y entusiasmo por la bebida. Debo admitir que me sacó de mi mente cuando le escuché llamar a Teruyoshi gato pulgoso rompehogares, ahogándome un poco con la bebida justo cuando la había vuelto a tomar para darle otro sorbo. Pero no lejos de quedarse ahí, fue aún más chocante verle con ese aspecto tan tétrico. Aún me daba escalofríos cuando lo veía así, y era algo a lo que tardaría en acostumbrarme.  

Goku se dirigió a mi llamándome capitana una vez más, para ofrecerse después a asaltar el barco de un salto y descubrir qué sucedía.
- Descuida, podría ser peligroso, y no quiero que te ocurra nada Goku. – Le dije sonriéndole. – Mejor nos acercamos poco a poco y tratamos de contemplar desde cubierta. - Acto seguido, tras decir esas palabras caí en la cuenta de que nunca le había dicho que no era mujer, así que diciéndoselo quizá quedaría más claro esa confusión suya. - Por cierto Goku, he notado que me llamas capitana... ¿Sabes que soy hombre?. - Le dije intentando que no se notase lo absurdo que me sentía teniendo que explicarle eso.

Datos Relevantes para el Rol
#5
Rose D. Hestia
Vesta
La tripulación formada por los piratas Shirogami era cuanto menos peculiar. Quitando a su capitán quien parecía ser la única voz sensata a bordo del navío, eran un grupo de locos capaces de embragar a niños con alcohol, despellejarse a si mismos hasta los huesos, comerse a personas por capricho y dejar a un niño con tendencias homicidas el timón del barco, sin duda una panda de locos, con lo cual se creaba el extraño suceso de que por muy normal que pareciera el capitán, si estaba rodeándose de tales excentricidades y actuaba con toda naturalidad, igual él era el más extraño de todos.

Con un joven a punto de catar los vicios del licor y su peligroso hechizo acercando el navío hacia la barca a la derriba que Lance habia divisado, la misma se hacia cada vez más visible. Cuando el To Shulo ya estaba remontando el oleaje muy cercano a la embarcación misteriosa se iría viendo que ya de barca eso tenia poco y que habia estado mordisqueada por varios lugares siendo ya un amago de tablón de madera surcando las olas.

Sobre aquellos restos de madera se apreciaba una joven de cabellos rojizos oscuros tendida sobre algo empapada por la propia agua salada que se filtraba hacia los restos de aquella ruina de embarcación. La chica no parecía moverse o responder, con el barco a unos veinte metros ya se podía apreciar mejor su aspecto, el cual seguramente resultaría familiar a algunos tripulantes del barco a raíz de cierto encontronazo hace un tiempo en Kilombo.

Pero también cuando la embarcación se acerco alerto a ciertas criaturas que al notar al barco más grande se activaron y parecían optar por acabar el trabajo que habían empezado, pudiéndose notar como aletas de tiburón emergían en las aguas cercanas, nadando mientras formaban un circulo asediando los restos de la barca en los que estaba la chica, en un suspense previo a terminar de hundir la balsa y arrastrar a las profundidades a esa joven con el fin de comérsela, se debían contabilizar unos cuatro tiburones a simple vista.

OFF
#6
Son Goku D. Namek
Dr. Goku
Son Goku se desperezaba con una calma digna de un hombre que no tiene prisa alguna. Su cuerpo todavía estaba medio adormilado de la siesta que acababa de echarse, sosteniéndose sobre la baranda del barco. Sus huesos se sentían entumecidos, y la brisa marina, aunque fresca, apenas lograba despejarlo del todo. Desde su posición, observaba cómo el barco se acercaba lentamente a una barcaza más pequeña donde una figura femenina esperaba con aparente tranquilidad, la tranquilidad de alguien muerto. Goku frunció el ceño un poco, intentando enfocar la vista.

Hmm… hey, parece que hay tiburones - dijo en voz alta, más para sí mismo que para los demás, mientras soltaba un bostezo largo y perezoso que hizo eco en la cubierta.

Con una gracia inesperada para alguien hecho de huesos, Goku se estiró de manera exagerada, alzando sus brazos hasta el cielo, como si intentara desperezar cada vértebra. Con un salto ágil, se posó en la barandilla, apoyándose con una mano y enrollando su cola en la madera para sostenerse mejor. Luego giró la cabeza hacia Lance, su capitán, o más bien… capitana. El enigma que representaba Lance era algo que a Goku lo intrigaba cada día más. Sabía que Lance era una mujer, pero por alguna razón que escapaba a su comprensión, insistía en que todos la trataran como "chico". ¿Tal vez era una forma de protegerse, o algún tipo de costumbre extraña?

Sí... ya me lo han dicho antes. No lo entiendo del todo, pero lo acepto. Si quieres llamarte un chico, pues tendré que adaptarme y aceptarlo - comentó Goku, sin atisbo de burla, sino más bien con un tono honesto, aunque ligeramente confuso. Dicho esto, dejó que su cuerpo cayera hacia el lado de la baranda, quedando colgado de cabeza, sujeto solo por su cola en una pose que cualquiera habría calificado de peligrosa. Con una sonrisa despreocupada, Goku se dirigió a Lance una última vez, inclinando ligeramente su cráneo hacia él… o hacia ella - Bueno, capitán... voy a echar un vistazo por esa muchacha que está allá. Deme un segundo - anunció, con esa mezcla de formalidad desenfadada que solo él lograba.

Su mente divagaba, saltando de un pensamiento a otro mientras se preparaba para lanzarse al agua. ¿Por qué Lance insistía en ocultar su verdadera identidad? Quizás era una cuestión de gustos, de comodidad, o incluso una necesidad para navegar por los mares sin ser subestimada. Fuera lo que fuera, a Goku no le quedaba más que aceptar esa extraña situación, al final del día, Lance era quien daba las órdenes junto a Juuken, y él solo debía seguirlas.

Con un pequeño impulso de su cola, Goku se dejó caer por la borda, trazando una especie de voltereta en el aire. Cuando estaba a escasos centímetros de tocar el agua, comenzó a dar rápidas patadas en el aire, moviéndose a toda velocidad y quedando suspendido, como si estuviera corriendo sobre la misma superficie del océano. Sin intenciones reales de que pareciera lo que pareció, Goku parecía que estaba corriendo sobre el mar, en vez de estar corriendo por el aire, sus huesos se movían con agilidad y su velocidad le permitía avanzar en una especie de trote sobre el mar, dejando apenas una pequeña estela de agua tras de sí.

Geppo
ROK502
ROKUSHIKI
Utilidad Mantenida
Tier 5
18/10/2024
55
Costo de Energía
40
Costo de Energía por Turno
2
Enfriamiento
Se trata de un arte sobrehumano en el que el usuario es capaz de golpear tan fuerte el mismo aire que para él será como si lo pisara sin ninguna dificultad dando pasos o saltos en él sin ningún problema surcando los cielos con una [Agilidad] incluso mayor a la que iría por tierra al impulsarse constantemente, contara como [Vuelo Tier Medio].
+10 [Agilidad]


En un instante, llegó hasta la barcaza y sin dudarlo, lanzó un nuevo bostezo al aire antes de aterrizar con un leve crujido sobre la madera. La joven que aguardaba parecía tan muerta como el, pero, debía ser examinada, y Goku no perdió el tiempo, con una facilidad sorprendente, la tomó y la acomodó sobre sus hombros, sus huesos crujieron levemente con el peso extra, pero él simplemente continuó. Es cierto, Goku no era el más fuerte de la tripulación, por lejos, era el más débil en lo referente a la fuerza física, pero, era sorprendentemente más fuerte que el promedio de humanos, y tomar sobre sus hombros a una muchacha de su complexión no era ningún reto.

Goku volvió a saltar, y en pleno aire cargó su cuerpo con una descarga de electricidad, haciendo que pequeñas chispas azules bailaran entre sus huesos. Al impulsarse de nuevo, lanzó una patada cargada hacia el mar, apuntando a uno de los tiburones que rondaban cerca de la barcaza. La descarga eléctrica salió disparada en un haz eléctrico que buscaba extenderse por el agua.

Golpe Vacuo
ARM301
ARTISTA MARCIAL
Ofensiva Activa
Tier 3
28/8/2024
35
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Trazando un rápido y poderoso impacto hacia el frente el usuario empujara una considerable masa de aire que barrera con todo lo que se encuentre por delante en un alcance de 10 metros de distancia, cubriendo 3 metros de ancho. Si el golpe que liberara la onda de choque golpea directamente contra el cuerpo del objetivo le causara un [Empuje] minimo hasta el final del recorrido de la técnica.
Golpe Basico + [FUEx2,4] de [Daño contundente]
Recubrimiento Electro
ELE301
ELEMENTALES
Utilidad Mantenida
Tier 3
13/11/2024
31
Costo de Energía
22
Costo de Energía por Turno
2
Enfriamiento
Técnica mediante la cual el usuario recubrirá las armas que empuñe o sus extremidades en elemento Electro con el fin de potenciar con relámpagos que causaran electrocuciones a sus habilidades y básicos, haciendo que las mismas apliquen [Electroshock leve].
+25 de [Daño de Rayo]


El impacto del ataque le dio un último empuje para regresar al barco usando el Geppo con facilidad y viajando a toda velocidad. Goku avanzaba velozmente sobre el aire. Debía llegar de nuevo a bordo para poder examinarla mejor, por ahora, su trabajo era llegar a cubierta a salvo con la muchacha y luego podría, a lo mejor, seguir descansando.

Personaje

Energia: 630 / 751

751 - 55 - 35 - 31

OFF


calculo de daño
#7
Juuken
Juuken
Teruyoshi se nos acercó con un brebaje que había preparado él mismo. Lo cogí por inercia mientras continuaba fijándome. Todos coincidimos en que aquello, ahora que se veía algo más cerca, parecía ser una barca. Lo que no apreciaba todavía era si había algo, o alguien, en su interior. Todos parecían preguntarse exactamente por lo mismo, si había alguien dentro, pero Teruyoshi llegó ofreciéndonos esa bebida. No podía decir que no.

Le pegué un pequeño sorbo y no pude evitar toser. Tenía un sabor un tanto peculiar, con un pequeño ardor que comenzó a recorrer mi garganta hasta el estómago. Qué sensación más maravillosa, me gustaba mucho eso. Tendría que preguntarle qué tenía, pero más adelante, ahora había cosas más importantes que atender. Goku se había acercado a nosotros, tomando otra de esas bebidas. Espera, ¿ese es Goku?

No pude evitar sobresaltarme, no parecía él, era un simple saco de huesos, pero no había duda alguna, esa voz era suya y esa forma de actuar y de moverse, con esa cola huesuda a su espalda. Sin duda alguna era él. Me cogió de susto, era la primera vez que le veía así. Era sorprendente que todavía fuera capaz de sobresaltarme. Debía ser divertido cruzar espadas con él si realmente era capaz de sufrir el dolor para ser despellejado y despojado de todos sus músculos sin llegar a morir o caer inconsciente por el dolor. Realmente esa es una habilidad realmente sorprendente y fascinante. Siempre se solía recuperar comiendo. ¿Pero podrá comer si no tiene estómago para digerir la carne? Esperaba que si.

Se dio a cabo una pequeña conversación un tanto curiosa. Goku llamó a Lance “capitana”. ¿No era esa la forma de referirse a las mujeres? No intervine porque tampoco estaba del todo seguro de eso, estaba seguro de que ellos podrían saberlo bastante mejor, pero igual es una forma de hablar, otra expresión de marineros de allá de donde pudiera provenir Goku. No obstante, la respuesta de Lance me dejó todavía más confundido. ¿Goku no lo tenía claro tampoco? Era todo demasiado confuso como para poder digerirlo de golpe.

De pronto Goku dijo que parecía que había tiburones alrededor de ese trozo de madera flotante. Ahora se veía bastante claro, una persona estaba allí encima, pero estaba inmóvil. A su alrededor unas aletas dorsales se movían en círculos, había bastante movimiento en el mar. Había que hacer algo, esa persona estaba en serios aprietos. Para colmo parecía que no respondía.

Rápidamente corrí hacia la zona de proa para estar más próximo a esa embarcación, me fijé bien, una persona cuyos cabellos resaltaban con un fulgor rojizo estaba allí postrada. Su único movimiento era el propio mecer del mar por el oleaje que provocaban esas bestias marinas que acechaban su vida. Había que hacer algo, no podíamos dejar a esa persona ahí. Aunque no sabíamos si estaba con vida.

-¡EH, EL DE LA BARCA! -Comencé a gritar intentando que espabilase a mi voz y pudiera hacer algo por llegar hasta nosotros.- ¡DESPIERTA, MUÉVETE!

En otras condiciones me habría lanzado directamente a ayudarle, pero si me arrojaba al mar, tan solo sería un blanco fácil y un cebo perfecto para esos tiburones. En el mar era completamente incapaz de hacer nada, cuando me sumergía, todas las fuerzas abandonaban mi cuerpo, era como volver a experimentar los efectos secundarios de algunos de aquellos terribles pinchazos. Pero ahora no era el momento de sumirse en el pasado. Había una persona en serios aprietos, y nuestra ayuda podría ser su única vía de supervivencia posible.

Me subí a la barandilla del barco, en una posición algo peligrosa, pero por suerte ya estaba acostumbrado al vaivén de las olas y el mecer del mar, por lo que no tendría ningún tipo de problema en mantener el equilibrio. Desenfundé dos de mis armas, una de ellas se trataba de aquella que había conseguido en el dichoso laberinto subterráneo, un arma que resultaba bastante útil, a decir verdad, tenía más rango que las otras que solía utilizar. La otra era una de esas habituales. Las aferré con firmeza preparado para lanzar un ataque, pero tenía miedo de darle a la persona naufragada.

De pronto algo por el rabillo del ojo me hizo girar la cabeza, por un momento pensé que era un nuevo enemigo o algo más que entraba en escena. Un esqueleto iba corriendo sobre la superficie del agua. ¿Goku? ¿Desde cuando era capaz de hacer algo así? Tenía entendido que le pasaba igual que a mí al entrar en contacto con el agua, como a todo usuario de una de esas habilidades del demonio. Era increíble ver cómo iba corriendo a una gran velocidad por el mar hacia aquella balsa destartalada, a la cual estaba empezando a entrarle ya demasiada agua, estaría al borde del colapso.

No pude evitar sonreir al ver cómo ese saco de huesos tiraba a coger a esa persona. Esperaba entonces que estuviera realmente inconsciente, si no se le saldria el corazón del pecho al ver un esqueleto sujetándole. Así había leído una vez que representaban algunas culturas la muerte, aunque le faltaba una capa negra cubriendo los huesos.

-¡Bien Goku! -Exclamé bien alto al ver que le cogía y comenzaba a alejarse- ¡Yo te cubro!

Al momento que vi a Goku comenzar a alejarse de la barca semi-hundida lancé mi ataque que llegaría a espaldas del mono esquelético, solamente para cubrir su retirada y que pudiera llegar a salvo al barco con esa persona rescatada. Realicé un movimiento con las dos armas en dirección al mar, hacia la estela de Goku, para que el ataque impactase contra todo aquello que le siguiese. Una onda movida por presión salió dirigida hacia la ubicación en cuestión desde sendos filos de las armas.

Datos
#8
Teruyoshi
Teru
Los nakamas del gato aceptaron la bebida con agrado, a pesar de que su atención se centraba en la pequeña embarcación. El mink iba a hacer algún comentario al respecto cuando entró el mono arrasando con cualquier ápice de normalidad que quedase en lo que estaba pasando. Cómo no.

- ¿¡Pero qué cojones!? - se sorprendió el mink al ver la mano esquelética de Goku agarrando un vaso como si nada.

Teruyoshi había oído hablar de los poderes raros que tenían la gran mayoría de la banda, pero nadie le había avisado que el estúpido mono, además de que le creciera el pelo cada vez que comía carne, podía transformarse en un esqueleto parlante. El mink estaba tan sorprendido por la situación que ni siquiera escuchó lo que dijo. Su atención estaba en el resto de sus nakamas, esperando alguna reacción por su parte al verlo de aquella manera… pero nada de nada.

Allí estaba Lance hablando con él, explicándole que era un hombre y no una mujer, en una conversación de lo más surrealista, si es que la situación podía serlo más, cómo si tomase café cada mañana con un esqueleto mientras leía el periódico. Juuken, por su parte, sí que pareció algo más sorprendido, sin embargo, su única reacción fue mirarlo con un leve gesto de sorpresa antes de marcharse corriendo a gritarle algo a quien estuviera en el bote... y luego estaba Goku, en modo esqueleto, que después de dejar todo el suelo pingando con la bebida que el gato había preparado tras beberla en aquel estado cadavérico, se lanzó al mar y se puso a correr sobre el agua como si nada.

- ¿¡De verrrdad esa cosa es Goku!? - preguntó a su capitán finalmente mientras el mono alcanzaba el pequeño navío en el que parecía viajar alguien. - Norrrmal que no le guste mi comida… si es que no tiene que tenerrr paladarrr - dijo ya más para sí que para Lance.

El mono volaba ya de vuelta, lanzando ondas eléctricas, en un nuevo alarde de habilidades raras, a un grupo de tiburones que rondaba la zona al mismo tiempo que cargaba con lo que parecía una joven desmayada al hombro. Teruyoshi en aquel momento no entendía demasiadas cosas, por lo que simplemente se limitó a apartarse mientras Juuken volvía como un loco y se ponía a lanzar ondas cortantes hacia el mar en un intento de hacer sushi instantáneo.

- Están todos locos… pero me encanta - pensó el mink con satisfacción, dándose cuenta que allí nunca desentonaría. El grupo era tan peculiar que ahora entendía por qué Lance no le parecía tan mal como el resto de los humanos. - ¿Será en realidad un bicho raro como el resto con una piel falsa? - se preguntó el mink mientras miraba intensamente a su capitán. En ese momento, el gato tenía unas ganas locas de tirar de la piel para ver si se le despegaba. Quizás también era un esqueleto que se transformaba en animal, pero por suerte para la piel de su níveo capitán, llegó Goku con lo que parecía ser una jovencita.

- Capi, lo mejorrr será que al prrrimero que vea sea a ti - dijo al fin tras recuperar el habla. - Como vea a ese mono estúpido hecho huesos, quizás se va para el otrrro barrrio según despierrrte - advirtió el mink. No quería imaginarse la impresión que podía ser despertarse y toparse con aquel rostro cadavérico mirándote fijamente… pensamiento que hizo que Teruyoshi decidiera dormir con la puerta de su camarote cerrada a cal y canto de ahora en adelante. - Mientrrras la desperrrtáis, voy a la cocina a porrr algo de comerrr. Tiene pinta de llevarrr tiempo perrrdida y le vendrrrá bien rrrecuperarrr enerrrgías - dijo antes de echar a correr hacia las cocinas.

El mink buscaría lo que hubiese sobrado de la comida anterior y volvería a cubierta para proporcionarle a la joven un poco de sustento para el cuerpo… No fuese a quedarse en los huesos.
#9
Lance Turner
Shirogami
Ya más cerca de la embarcación, pudimos prestar más atención a lo que allí estaba ocurriendo. Llamarlo embarcación era como llamar humano a un trozo de dedo que te encuentras en plena guerra, ya poco quedaba de lo que en su día sería un navío, pues por todos lados se podía ver que le faltaban pedazos desgarrados. Estas marcas tenían unos culpables que pronto averiguaríamos, unos tiburones que andaban rondando los restos de aquella barca. Su presa sería entonces evidente, una persona que allí se encontraba en medio de esos restos, el problema es que se encontraba inconsciente.  

Goku fue el primero en percatarse de estos, continuándolo de un largo bostezo como si no le importase en lo más mínimo aquello. Aquello me relajó, pues parecía que no despertaba su interés y haría caso a mis indicaciones de antes, esperar a que estuviésemos más cerca. Juuken corría por la cubierta hasta llegar a la proa del barco, gritando desde allí a la joven, que no reaccionaba ante sus gritos. 
- ¿Dónde diablos está Qazan? - Pregunté mirando a todos lados intentando localizarle. Sus cualidades serían ideales para un momento como este. 

Juuken había desenvainado sus armas mientras se colocaba en la barandilla del barco, pero su mirada reflejaba duda, estaba esperando al momento indicado para actuar, aunque era evidente que estaba preocupado por darle a la joven. No obstante, Goku, aquel ser que parecía provenir de 5 metros bajo tierra, saltó hacia la barandilla del barco. Por un momento temí que se lanzase al mar, pero sus palabras mientras me miraba me provocó confusión. 
- PERO QUE SOY UN HOMBRE, ¡MONO HUESUDO! ¿¡DE DÓNDE TE HAS SACADO QUE NO LO SEA!? - Le grité fingiendo enfado, pero riéndome después para que notase que no era para tanto el enfado. - ¿¡QUIERES QUE TE LO DEMUESTRE O Q-!? - Continué gritándole suponiendo que no aceptaría dicha propuesta. No obstante, me vi interrumpido cuando le vi caer hacia el mar de manera totalmente voluntaria.
- ¿PERO Y AHORA QUÉ HACE ESTE LOCO? - Grité mientras corría y le vi colgando de la barandilla sujeto por su cola. 

Aunque reaccioné aliviado, sus nuevas palabras volvieron a agitar mi pobre corazón. El malabarista del grupo se había lanzado al mar, y para sorpresa de varios, se dedicó a dar pequeños saltos sobre el mar, dando la sensación de que estaba corriendo sobre el mismo. En a penas unos segundos, se colocó en los restos de la barca, bostezando como si aquello no fuese nada para él. No pude evitar soltar una pequeña carcajada. 
- Maldito mono de circo... - Dije entre risas por lo absurdamente veloz y ágil que era Goku, unido a su actitud de ir más que sobrado. Al fondo, podía escuchar a Juuken animándole y anunciando que le cubriría.
- ¿¡De verrrdad esa cosa es Goku!? - Preguntó Teruyoshi, provocándome aún más risas. Esta era una banda completamente anormal mirases por donde lo mirases. 
 
Nuestro protagonista de las acrobacias se centró rápido en la muchacha, recogiéndola sobre sus hombros para cargar con ella. Parecía que, pese a mis indicaciones de ser prudente, quería ser la estrella de la situación, solventando toda la situación él solo. Este tipo de decisiones eran algo peliagudo, pues puede ser que le salga bien y eso le de razón de más para actuar por su voluntad en futuras ocasiones, pero el riesgo a equivocarse por arriesgarse, estaba ahí, y que ahora le saliese esto bien, implicaría que la próxima vez podía ser más imprudente, y con ello, aumentar el riesgo de tener un desgraciado accidente. 

Goku saltó con la chica encima sobre uno de los tiburones que parecía querer atraparlos entre sus fauces, emitiendo una gran descarga a su alrededor. La imagen era asombrosa de ver, aquella estampa de Goku, con ese cuerpo tan peculiar, saltando por encima de todos con la chica en sus hombros en dirección a nuestra cubierta, sería algo que guardaría en mi memoria mucho tiempo. Tras sus pasos, impactaban ondas cortantes que estaba lanzando Juuken a los tiburones que pudiesen seguir a Goku, y arrepentido por no haber podido hacer nada en la aventura que tuvimos en Momobami, me subí también yo a la barandilla desenvainando mis dos katanas. Inspiré hondo mientras trataba de deducir dónde se encontraban aquellos tiburones sintiendo su presencia.

Percepción II
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
5/10/2024
7
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones muy fuertes que exterioricen como un sufrimiento fuerte o un gran instinto asesino, etc. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx12] metros. +5 [REF]

Una vez que logré descubrir dónde se encontraban, no pude evitar sacar una sonrisa contenida por la emoción de ver si era capaz de acabarlos de un sólo ataque a través del mar. Agarrando con fuerza la empuñadura de mis katanas lancé con gran fuerza dos tajos que adoptaron la forma de dos golondrinas, ambas volando en picado hacia el mar yendo en direcciones diferentes. Observando semejante espectáculo, sonreí de oreja a oreja.

Chokkaku hicho: Sanenshi
FUN601
FUNEKIRI
Ofensiva Activa
Tier 6
10/11/2024
78
Costo de Energía
3
Enfriamiento
Una rapida sucesión de hasta un maximo de 3 tajos en los que el usuario liberara una onda cortante voladora enf orma de golondrina la cual viajara con un +8 [Tasa de Acierto] contra su objetivo hasta una distancia de 30 metros, cada tajo realizado hasta el maximo de tres podra liberar una golondrina cortante dirigida a un objetivo diferente, aplicando cada tajo el 100% del daño, aunque incrementando un 50% el coste de Energía de la tecncia por cada Tajo adicional tras el primero.
Golpe Básico + [FUEx3,3] de [Daño cortante] cada Tajo

Sintiendo aún la emoción de haber lanzado esos ataques, pude escuchar a Teruyoshi a mis espaldas, sugiriendo que la joven debería verme a mi primero, por el susto que le daría ver a su verdadero héroe. No le faltaba la razón, podría ser un gran susto para aquella chica. Tras lanzar sendos ataques di un paso hacia atrás, dejándome caer en cubierta mientras me daba la vuelta, era hora de conocer a esa persona, que según me acabo de enterar por Teruyoshi, se trataba de una joven. 
- Id a por agua y toallas, le harán falta... - Dije en voz alta, para acto seguir girarme hacia Goku. - Adopta una forma más normal, que no se lleve una primera impresión de ti tan... sorprendente, doctor. 

Cálculos
Estadísticas del personaje
#10


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