[Común] [C- Pasado] ¡Coma un huevo de comida!

Día 15 de Verano, Año 724.

Viajar se vuelve agotador de vez en cuando, inclusive si la marina cuenta con los barcos suficientes como para poder llevar a sus activos, de todas formas estar en un barco puede volverse extremadamente aburrido, más cuando no tiene materiales para poder entretenerte de forma correcta, creando nuevos inventos o causando nuevas explosiones en el proceso, si, quizás al resto de los marines que me acompañan no les suele agradar demasiado mi inclinación por hacer el intento de crear algo nuevo e innovador en lo que a armas o ropa se refiere, es por eso que suelo intentar mantener la calma durante los viajes, a menos que esté completamente segura de que aquello que estoy por crear no va a provocar ningún daño en la embarcación, o en los tripulantes a bordo, había aprendido con el tiempo, por supuesto, en la actualidad era capaz de estar quieta por un largo período de tiempo.

Hacer cosas pequeñas ayuda, es realmente entretenido.

Tenía una colección de representaciones en miniatura de armas que esperaba poder crear, obviamente no eran funcionales en ese tamaño, pero no significaba que eran menos impresionantes, lástima que no las traía encima, estaban en la base de Loguetown, donde radicaba realmente la mayor parte del tiempo a menos que me llamasen, a mí y otros soldados, a otra isla. Mudarse siendo marine es toda una experiencia ¡Realmente! ¡Es muy serio! Todas las cosas que debes dejar atrás y vivir de forma un tanto minimalista, a menos que seas un activo fijo en la base en la que te encuentras, los primeros años fueron realmente descorazonadores, al menos hasta que pude pedir un tiempo para mí misma y dedicarme a entrenar mis habilidades en las DemonTooth… ¿A qué iba con todo esto? ¡Ah! ¡Si! Los viajes.

En ese momento había llegado a Baratie, no preguntes por qué ni cómo, pero allí estaba, agotada por viajar y solo ver mar, mar y… Oh ¡Más mar! Quizás me sentía un poco irritable por pasar tanto tiempo en altamar, si, en efecto. Asentí para mí misma mientras caminaba hacia el interior del barco restaurante, los aromas, porque para mí eran aromas, no olores, a la comida me embriagaron muy pronto, tanto que estaba bastante segura que podía saborear las especias en el aire ¡Esto buscaba! Necesitaba comer, comer algo pesado, delicioso, sustancial, que llenase mi estómago como la saliva que inevitablemente estaba llenando mi cavidad bucal. Por suerte tenía la decencia y elegancia de no demostrarlo, al menos no de formas grotescas, no: Pero los soles que tenía por pupilas brillaban como la luz de dos faros en la noche estrellada, guiando a los marineros por el camino correcto.

Directo al restaurante.

Pero, antes de entrar un mozo mink oveja con delantal blanco se adelantó y me detuvo, sonriendo de forma hospitalaria, en la etiqueta en su camisa de trabajo se leía el nombre “Baaastian Ovidio”. No iba a burlarme del lindo y esponjoso mink oveja que me atendía con amabilidad.

. – Buenas tardes señora. –Hice una mueca y él también– … Señoritaaa. –Asentí brevemente– Veo que acaba de llegar, debe estar muy hambrienta.

. – Si, claro, es un restaurante, vine porque tengo hambre. –Parpadeé y él también, sus pupilas horizontales me miraron fijamente, parecía nervioso ¿Las ovejas pueden sudar?

. – Ejem, si, pero supongo que tuvo un largo viaje. Si es así, quisieraaa proponerle que se inscriba al actual concurso que estamos oficiando en Baaaratie “¡Coma un huevo de comida!”.

… En verdad, esto se estaba volviendo realmente extraño ¿Qué pasa con esos nombres?

. – Consiste en lo siguiente: Los concursantes deben pasar por varias etapas en las que comerán diferentes platillos basados en huevos, cualquier tipo de huevo, quien logre llegar a la última etapa gozará de varios cupones de comidas gratuitas a elección en Baratie con una validez de 3 estaciones del año, sin contar la estación en la que se realizó el concurso, es decir, se extiende verano, otoño e invierno ¿Qué dice?

Honestamente quería decirle que era la primera vez que un mink oveja me abordaba así de pronto y rápido para entrar en un concurso de huevos, por mal que suene, pero realmente la oferta no era nada mala, después de todo ¿Qué se puede hacer con huevos? Aunque no era una cocinera dada, esa es la realidad, sólo conocía tres formas de hacer un huevo: Cocido, frito o explotado. Si, explotado, porque si dejas un huevo hirviendo y el agua se consume, el huevo queda dentro del tarro en el que lo hagas y, eventualmente, estalla. Una forma fascinante de cocinar que había descubierto después de dormirme sobre mi mesa de trabajo en la base, dejando la comida cocinándose. Sobra decir que no solo investigué el suceso, sino que ahora prefería mantenerme cerca de la comida cada vez que decidía cocinar.

. – ¡Me encantaría probarlo! ¿El concurso es gratuito? –Ladee la cabeza, cuidando no chocar mis cuernos contra el marco de la puerta.

. – ¡Si! Es gratuito, no es obligatorio pagaaar, lo hacemos para promocionar plaaaatos variados en Baratie y atraer clientela. –El mink agitó la cabeza de arriba a abajo como esos muñecos con cabeza con resorte– Cualquiera de sus compañeros marines se puede unir si les interesa. –Dijo, mirando por un lado mío al resto que me acompañaba.