Hay rumores sobre…
... que en una isla del East Blue, hay un prometedor bardo tratando de forjarse una reputación. ¿Hasta dónde llegará?
Tema cerrado 
[Aventura] [Autonarrada] "No des puntada sin hilo"
Sylph
El Cirujano Prodigio
[Imagen: lisola-di-drum.jpg]

AÑOS ATRÁS, DRUM ISLAND: COCOA WEED VILLAGE
Aquella mañana la nieve caía suavemente sobre los tejados del pueblo de Cocoa mientras los ciudadanos paseaban tranquilamente entre las calles abarrotadas, bolsas de la compra, cazadores exponiendo sus carnes y pieles a las vistas de los potenciales compradores, niños jugando con bolas de nieve y alegría en las calles. Entre tanto, en el interior de la taberna del pueblo, el dueño y un mercader discutían el precio más adecuado para los barriles de vino importados a la isla, mientras los comensales inundaban el local con el ruido de sus cubiertos y la chachara de sus conversaciones. 
De repente la puerta de la taberna se abrió de par en par y entraron 2 hombres alterados cargando a sus hombros a un tercero que no dejaba de sangrar desde su torso, empapando el suelo con las gotas de sangre que se desprendían de las pieles de sus ropajes y que habían marcado con un rastro carmesí un camino desde las profundidades del bosque cercano hasta la pequeña localidad.
- ¡Ayuda por favor! ¡Qué alguien llame a la doctora Kureha! - Gritó uno de los hombres mientras trataba de evitar que su compañero se desprendiera de sus hombros. Tras unos segundos de silencio por el impacto de la escena, los comensales reaccionaron rápidamente habilitando un espacio para tumbar al herido y a su misma vez el tabernero hacía sonar el pequeño Den Den Mushi que comunicaba directamente con el de la Dr. Irvette, quien por suerte se encontraba llegando con su trineo a la ciudad en busqueda de algunos biberes para celebrar el próximo cumpleaños de su compañero de viaje de hoy y también su aprendiz prodigio, su nieto Kallan.
- ¿Qué pasa? Hoy es mi dia libre, es mi hijo quien esta de guardia...- Respondió Kureha al sonar de su DDM, al otro lado de la línea gritos de pánico - ¡Doctora, es Orobe! ¡Un Haikingu Bea que se quedó rezagado le ha atacado mientras cazabamos! - La respiración del hombre era notoriamente acelerada, fruto del pánico le costaba articular las palabras - ¡Estamos en la taberna de Cocoa Weed! - La doctora escuchó pacientemente toda la explicación y tras chasquear ligeramente la lengua, respondió viviamente con una sonrisa de oreja a oreja - ¡Estáis de suerte! Justo había bajado con mi nieto a comprar cuatro cosas para celebrar una fiesta, así que estoy por el pueblo y podré atender al herido, ahora voy para allá. - Tras esas palabras la mujer en mitad de las calles nevadas se giró de golpe y tomó del hombro a un muchacho de tez blanquecina y una corta melena azulada que se encontraba revisando un dulce nuevo del mercado, ¨Polos de Sal Marina" - Kallan, hoy vamos a comprobar tus avances, tenemos una urgencia que atender. -

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La puerta de la Taberna se abrió de par en par en el momento en el que el viento empezaba a alzarse en la ciutad, en el umbral se presentaba una mujer con claros rasgos nacidos de la edad, una larga melena rubia platinada y una sonrisa de superioridad, vistiendo ropas extremadamente descubiertas para el frio invernal que gobierna la isla, Kureha se subió las gafas de sol que cubrían su rostro y observó atentanmente toda la situación mientras a su lado se mostraba Kallan, llevando a su espalda una mochila que llevaba tejida en su solapa la insignia del embla del cuerpo médico del Reino de Drum - ¡Bien, ya estoy aquí! Llevadme a ver al accidentado y preparad una buena botella de aguardiente y una de ron, me van a hacer falta... - 

Rápidamente la gente se movilizó con una coordinación sorpresiva y una de las camareras acercó a la doctora a ver al cazador a quien ya se le habían retirado los ropajes y que se encontraba cubierto por toallas empapadas en sangre que trataban de cubrir las heridas generadas por el ataque de la bestia de las montañas, a su lado, mientras Kureha empezaba a revisar toda la situación, Kallan empezó a disponer todo el equipo médico que sería necesario. Si bien hasta la fecha tan solo había hecho tratamientos de veterinara para aprender a manejar el bisturí y otros utensilios de cirujía y hacerse a la idea de trabajar con la vida de otras criaturas en sus manos, estas experiencias le habían valido para construirse una imagen bastante vívida de como podría actuar ante una situación así, además de ello, su padre y su abuela habían hecho siempre especial incapié en que trabajara con la carne y la piel de los cerdos que les prestaban los cocineros, ya que su organismo se comportaba de la forma más parecida a la que se comportaría el de un ser humano.

- Menudo desastre, es una herida más profunda de lo que esperaba... - Comentó la mujer mientras se acomodaba sentada en una mesa al lado del paciente y tomaba la botella de Aguardiente que le trajeron, debido al frío, era de alta graduación, así que no dudó ni un segundo en echar toda la botella encima de las heridas abiertas, abrasando la carne desgarrada con el alcohol, sí, era una medida rudimentaria, pero dado que había acudido de emergencia, era lo más cercano a un desinfectante que tendría al abasto en ese momento. - Kallan, vamos con tu primer examen real, ya he desinfectado la herida - Dijo Kureha mientras los gritos de dolor que escaparon del herido se apagaban al momento que este caía inconsciente - Y ya tenemos al paciente anestesiado - Dijo sonriendo de oreja a oreja. 

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Tras estas palabras, descorchó la botella de ron y se aposentó tomando el diario abandonado que había encima de la mesa - Es una intervención regular que solemos hacerle a los renos del palacio, ten en cuenta todo lo que te hemos enseñado hasta ahora y demuestra que cuando tu padre dice que eres un prodigio, no es solo de boquilla - Tras estas palabras la doctora se acomodó y empezó a leer el periódico en el momento en el que Dalton, un miembro de la Guardia Real que se encontraba patrullando la ciudad entraba a ver que sucedía y se encontraba toda la escena frente a él.

Kallan sonrió de oreja a oreja, motivado, era su primera oportunidad de aplicar sus conocimientos en un humano, si bien es verdad que hasta entonces había estado aplicando tratamientos de farmacología y había ayudado a su padre a llevar algunos tratamientos en palacio, rara era la oportunidad en la que podía poner en práctica sus conocimientos de cirugia. Aposentó su mochila en el suelo y de su interior sacó toda la utilería necesaria para intervenir - ¡Oisho! - Exclamó - Vamos a ello - Comentó mientras sonreía observando toda la situación.

En la taberna empezó a reinar el silencio y la tensión era palpable, si bien es verdad que la confianza en Kureha era ciega, su nieto era otro cantar y más cuando aunque los rumores que venían de palacio confirmaban que era un prodigio de la medicina, se acababa de confirmar que esta era la primera vez que se encontraba tratando a un ser humano - Oye Kureha, no crees que quizás... ¿Deberías atenderle tú? Dada la gravedad de la herida... - La doctora soltó una pequeña carcajada sin despegar su mirada del periódico - Quedate atento Dalton, pronto vas a ver un auténtico espectáculo... - Tras esas palabras y un largo trago a la botella de Ron, el momento en el que el culo de la misma golpeó contra la mesa fue como el pistoletazo de salida para iniciar la operación.

El semblante de Kallan cambió completamente tornándose serio y su concentración se podía percibir por cualquier persona observando la situación, empezó a analizar las heridas acariciando la superficie de las mismas, revisando la piel, carne y tendones que podían encontrarse potencialmente desgarrados y tras hacer un rápido análisis de toda la situación suspiró aliviado - No son tan graves como parecían, posiblemente se tratara solo de una cría - Kureha sonrió satisfecha escuchando al muchacho, premio, había identificado correctamente la gravedad de la situación - Voy a empezar abuela - Kureha asintió - Llamame Doctora, no soy tan vieja como para que me llames Abuela - El muchacho peliazul asintió ligeramente y comenzó a operar.

Sus movimientos eran suaves, pausados, precisos, mientras se encontraba cosiendo y cerrando lentamente las heridas, Kallan repasaba mentalmente todo lo que había estado practicando y estudiando con los animales, los cerdos y con la supervisión de su padre y su abuela - Esto es más sencillo con animales... - Masculló entre dientes el joven estudiante de medicina, mientras lentamente iba cerrando las heridas producidas por las garras del Haikingu Bea. La intervención duró prácticamente 2 horas hasta que finalmente Kallan se incorporó con las manos empapadas en sangre.

Kureha se levantó de la silla, revisó el trabajo de su nieto y usando el agua ardiente restante, acabó de desinfectar las heridas y las costuras para posteriormente cubrir al hombre en pieles y pedirle a Dalton que lo cargara en su trineo - Va a necesitar una transfusión de sangre, así que lo trataré en mi clinica, encargáos de informar de todo a su familia... - Los hombres asintieron mientras toda la taberna observaba asombrada al muchacho y a la doctora - Te dije que ibas a ver un espectáculo sorprentende Dalton... - Dijo sonriendo la mujer mientras volvía a ponerse sus gafas de sol - Vámonos Kallan. - 

El muchacho guardó toda su utilería en su mochila de nuevo y salió tras su abuela sonriendo de oreja a oreja, pero antes de abandonar la taberna se giró a todos los presentes - ¡Muchas gracias por su paciencia y por la oportunidad! - dijo sonriendo, haciendo una ligera reverencia y finalmente ambos miembros de la familia Irvette abandonaron el lugar montando de nuevo en su trineo camino a la Clinica Irvette.

- Esto ha sido sorprendente... - Dijo uno de los comensales observando aún a la puerta - Toda su familia es de locos... - Dijo Dalton sonriendo mientras se apoyaba en la barra de la taberna, una ligera carcajada de alivio y alegría invadió el lugar mientras las cosas poco a poco volvían a la normalidad, esa fue la primera vez que Kallan mostró su talento más allá de los muros del castillo y marcó un antes y un después para todos en la Isla de Drum.
#1
Moderador Gaimon
Gaimon
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