[Común] [Pasado] Entre parras y tintos

Otoño

Las vacaciones recién empezaba para Illyasbabel, apenas unas semanas después del final del verano, y nada mejor que visitar a algunos amigos y compartir unos tragos con ellos. Momento que utilizaría también para desoxidar sus espadas y contratar algún herrero para que afile las mismas y le realice el mantenimiento apropiado. Fue a parar en una pequeña Isla que recordaba por su buen vino, que según contaban, lo hacían en aquel lugar. Era claro, apenas uno bordeaba la isla, se encontraba con un horizonte repleto de parras y otras plantas aromáticas. Nunca supo el nombre de aquella isla, el la apodo como Isla Viñedo, desconocía el nombre y tampoco le interesaba saberlo, allí podría hospedarse durante algunas semanas y aprovecharía a reparar sus espadas, aunque el servicio no era el mejor, se conformaba con que podría matar el tiempo tomándose unas buenas copas de tinto. 

 Llegó durante la mañana donde el pequeño puerto lo recibía, apenas y unos pocos marineros cargando barriles de vino tinto y desplegando algún que otro alimento para luego ser comerciado. Parecía que todos se conocían allí, puesto que cualquier individuo que tocara puerto, de igual modo era recibido con una cálida bienvenida y varias sonrisas. Demasiado bueno para Illyasbabel que no acostumbraba tanta cordialidad, pero que en el interior de él lo disfrutaba, se sentía seguro y tranquilo. Aunque estuviera de vacaciones le dedicaba varias horas de vigía a la tardecita, lo menos que podía hacer era cerciorarse de que ningún rufián o bandido acechara a los buenos pobladores, claro que no lo permitiría, en cuyo caso sería su deber hacer algo por ellos. Con las semanas se volvió uno más de ellos, casi un poblador más que se dedicaba a cuidar a los pobladores, y al llegar la noche volvía al motel donde paraba para tomar unas copas y cerrar el día.