[Común] (Pasado C) Practicas de diseño

Personaje

Estadísticas de Muzen Kibutsuji:

30 FUE | 13 RES | 8 DES | 0 PUN | 25 AGI | 15 REF | 25 VOL | 4 CA

Vitalidad: 316
Energía: 150
Haki: 125
Nivel: 0

Invierno pasado
 
Muzen se encontraba en la costa observando hacia el mar, durante el tiempo que llevaba viviendo en alta mar prácticamente veía aquella escena todos los días en las distintas islas por las cuales pasaba ver el mar era algo bastante librador, rara vez sus ojos tenían contacto directo el sol ya que estaban cubiertos ir unos googlees como era la ocasión en su mano derecha el sujetaba un mapa, llevaba un tiempo queriendo afinar su capacidad de diseño le era bastante sencillo hacerse con los instrumentos necesarios para navegar pero cuando se trataba de una manera más bien de mapear tenía que mejorar así que no demoro en entrar en una de las cafeterías que se encontraban en el puerto esperando poder concentrarse un poco. Sin demora algún busco una de las sillas exteriores no demoro en acercarse una joven para preguntarle al joven que deseaba sin siquiera alzar la vista del papel que tenía delante menciono.

-Por favor, que sea una torta de chocolate y una bebida fría para acompañar en una bandeja gracias.
 
Diría sin siquiera mirar a la joven ya que su atención estaba puesta en la mesa y los papeles que tenía allí a su derecha contaba con varios objetos usados para medir con bastante precisión las distancia lo que quería hacer era crear un mapa llevaba tiempo pensando en hacer uno y comenzaría con algo lo más sencillo posible para no complicarse la existencia de momento, poniendo las herramientas sobre la mesa se quiso centrar para poder mejorar de esa forma su precisión, tomando un par de reglas para medir una isla no estaba haciendo una real solamente practicando con una ficticia buscando inventarse un poco de estas para poder mejorar la creación pensó por un momento el usar dicha isla donde estaba se acarició tranquilamente el mentón para luego sonreír levemente alzando la vista viendo delante suyo lo que era un cuartel, estaba preocupado un poco ya que él no era santo de la devoción de la marina, sino que más bien se trataba de alguien buscado por los marines, pero esperaba no terminar metido en tantos problemas como para eso. Regreso de nuevo la vista hacia el papel, para comenzar a marcar la isla ficticia en la que se encontraba, si quería poder diseñar la que estaba tendría entonces que recorrerla bastante para poder hacer el dibujo como tal de la misma.

Curioso, por no decir más. Tu exploración por este lugar te ha llevado por cada rincón, joven pirata. Bueno, en parte por explorar es parte de tu profesión también. No todo se trata de la piratería, a final de cuentas. Bueno, en tu caso de cierto tipo de piratería que quizás pocos practiquen.

El buen arte de saquear a tus enemigos.

Pero hoy no es un día de esos. Hoy es un día para pasarlo bien estar tranquilos y disfrutar de una buena taza de café ¿No lo crees Alpha? En eso te enfocas por ahora. Simplemente en caminar y recorrer las calles sin buscar ningún tipo de problema en lo absoluto con nadie. Después de todo, eres un chico agradable con la gente que te ha tratado bien. Y siempre ha sido así.  Aunque te diré algo, pequeño.

No esperábamos que encontráramos a esta persona.

Lo observas desde lejos. A esta persona que se encontrar concentrada dibujando… algo. Olfateas el aire y una mezcla de muchos aromas llegan a tu nariz. Pero uno que otro en particular. Ladeas tu cabeza, más curioso que otra cosa. El… te suena de algo. Su cara te suena mucho. Como si la fueras visto en algún lugar antes. ¿Quizás era cosa tuya? Realmente no lo sé, pero la curiosidad en este momento te puede más. Poco a poco te acercas hacia esta persona. Era joven, y de una cabellera plateada bastante genial. Llegas hasta su costado, y el aún se mantiene concentrado. Aun permaneces en silencio. Te fijas que está dibujando un mapa. Ladeas la cabeza un poco. No estaba nada mal lo que el trazaba en el papel.

Pero claro, tu no estabas para eso.

-Disculpe… - Musitaste con total tranquilidad. – No es mi intención molestarle, pero… su cara me ha sonado de algo. ¿Es usted alguien famoso de casualidad?  - Preguntaste, mientras dibujaste una amable sonrisa al terminar.

Personaje

Estadísticas de Hunter D. Alpha:

25 FUE | 20 RES | 15 DES | 10 PUN | 15 AGI | 20 REF | 10 VOL | 0 CA

Vitalidad: 360
Energía: 140
Haki: 50
Nivel: 3

Para Muzen se había vuelto interesante el poder desarrollar un mapa como tal ya que los conocimientos que podría adquirir como navegante podría ser de utilidad para otras personas, además que conocía de primera mano que no todas las islas del nuevo mundo tenían sus rutas marcadas o eran conocidas a tal manera de contar con mapas propios, el había estado viviendo en ese lugar por ese motivo estaba practicando para sacar unos miles de berries con tal de dar los mapas que pudiera diseñar. La joven camarera haría ruido con sus tacones acercándose con una bandeja en su mano trayendo lo que había pedido, aunque se detuvo a uno metros al notar que el joven albino ya no estaba solo, sino que había alguien más parado a su lado. Muzen no sería tomado de sorpresa cuando el joven hablo, pero si alzaría un poco su vista para ver quien era el interlocutor que lo estaba interrumpiendo en su momento de entretenimiento ya que si bien aquel trabajo era uno hecho para desarrollar sus habilidades no dejaba de ser entretenido el poder desarrollar esa habilidad alzo la mirada viendo que se trataba de un extraño joven.
Cuando menciono sobre lo de famoso el albino alzo su ceja oculta tras los googlees que suele usar todos los días, ya que no se consideraba alguien famoso si fue una especie de noble ya hacía  varios años atrás en su isla natal había abusado de meterse en el sub mundo y ahora estaba obligado a comenzar de nuevo su supero levemente y miro si estaba acompañado ya que solo podría ser famoso por una cosa, su cartel de Wanted, el sabía que contaba con uno bastante jugoso por lo que le habían acusado en el nuevo mundo, suspiro levemente ya que vio que estaba solo aunque los cazadores siempre estaban a la orden de día esperando la oportunidad para poder atacarlo después de todo quien no quería embolsarse tantos millones, suspiro levemente y le señalo delante para que tomara asiento ya que de altura tenía la ventaja.

-Dudo que me conozcas por mis cuadros y mapas, aunque espero un día de estos lograra alcanzar de esa manera la fama que creo que tienes por mí, ya que no digamos que me andan pidiendo autógrafo.
 
Indiferente de la decisión que tomara aquel que le había interceptado la mujer se acercaría con el pedido que Muzen acaba de hacer dejando en un costado buscando no entorpecer el trabajo del joven que seguía haciendo lo suyo mientras hablaba con el visitante, movió un artefacto de lectura de las estrellas para dejar espacio para la comida que había solicitado finalmente hizo un trazo que le faltaba para luego enfocarse en su visitante.
 
- ¿¿Todo depende de cuáles son tus intenciones jóvenes, no todos vienen en la calle preguntando quienes somos me llamo Muzen y tú eres??
 
Pregunto manteniendo la mirada hacia le joven, aunque este no pudiera ver sus ojos celestes ocultos detrás del googlees.

Muzen… ya lo recuerdas. Es un pirata cuyo cartel tiene un precio que supera los noventa millones. Por un segundo abriste un poco tus ojos mirando fijamente al pirata que te miraba fijamente. Esta… era casualidad bastante curiosa. Juntar a dos piratas cuyas convicciones son tan distintas y tan única a la vez, era algo de lo que se podía hablar si la cosa se pudiera poner… picante. Porque si… estabas ante alguien que te pudiera llamar la atención. ¿Sería fuerte? ¿Sería una presa que valiera la pena cazar? ¿Sería una buena cacería? Tantas preguntas te vienen a la cabeza de pronto. Pero aun así… sabes que no es lugar ni el momento indicado.

Iniciar algo significaba tener a los marines encima.

- Soy Alpha… y hoy no es un día para tener intenciones de algo. – Respondiste con calma mientras tomabas asiento. – El G-23 no está muy lejos y… no tengo ganas de que los marines me molesten a decir verdad. – Claramente no mentías. – ¡Señorita! ¿Me podría poner un café cargado sin azúcar, por favor? – Indicaste a la camarera desde tu asiento, mientras con total tranquilidad ojeabas el trabajo de Muzen. No era nada malo, pero en tu caso, eres de los que preferían tener todo guardado en una libreta.

No te gustaba compartir tus secretos con nadie que no fuese de tu confianza.

- Por otro lado, solo he visto su cartel una sola vez, nada más. – Le decías mientras ladeabas la cabeza de un lado a otro. Aunque por otro lado, ser un pirata que no tiene escrúpulos en cazar incluso a otros piratas ya era… otra cosa. – Aunque si  estuviéramos en otras condiciones… quizás termináramos en otra cosa. – Dijiste sonriendo con amabilidad. – Pero hoy… soy solo alguien que solo está saciando su curiosidad. Otro día y dependiendo las circunstancias, ya se verá.  Aunque he de admitir, que sería interesante también saber sobre sus cuadros y mapas. Quizás me sean de ayuda cuando intente trazar los míos.

Para el albino estaba más que claro de donde era que aquel joven le conociese trataba de su antes uno que no era precisamente pequeño algo que Muzen había usado como ventaja muchas veces en su favor, para evitarse incluso problemas pero otras veces le habían intentado dar caza solamente por creer que sería sencillo hacerse con casi cien millones de berries, por lo tanto tener una cabeza tan valiosa tenía más que nada un costo importante en su cabeza y ese chico lo hacía visto en un cartel por su comportamiento y sentarse delante del chico albino se trataba de alguien por lo menos civilizado aunque entendiera el por qué seguramente se trataba de un oportunista ya que no quería problemas con la marina, alzo la mirada observando de reojo donde estaba el cuartel que ciertamente estaba bastante cerca.

-Por eso mismo, es bueno ocultarse a plena vista pocos te buscan donde nadie cree que uno estaría allí, por lo tanto, es un buen lugar para evitar ciertas molestias pocos tienen el coraje de buscar problemas cuando te pueden salir persiguiendo unos cuantos azules.

Diría con total tranquilidad como si fuera habitual para el albino hacerlo como parte del bajo mundo el tenía ciertos conocimientos y era sabido que a veces los marines se pasaban sin darse cuenta de que tenían bajo sus narices algunos piratas buscados por creer que nadie tendría el coraje de hacerlo, ya había pasado unas cuantas veces por lo tanto era bastante habitual, termino de recoger medio mapa, sonrió levemente por decir que había visto solamente una vez el cartel lo que dejaba claro que el joven tenía buena memoria o al menos estaba al tanto de quienes podría cruzarse en su camino, no pudo evitar reírse levemente escuchando las palabras de ella sonriendo apenas por lo que mencionaba al parecer tenía ganas de pelear.

-Siempre podemos darnos una buena paliza de esa forma, hacer que esta gente salga corriendo a pedir ayuda a los marineros, pero no vamos hacer eso verde somos gente civilizada, no son cuadros son mapas de las islas donde he estado, aunque tampoco es que sea un profesional ya que tengo que desarrollar un poco más el diseño.

Bebería de lo que acaba de pedir y también probaría el postre que se había pedido escuchando a joven mientras acomodaba sus cosas de su lado, ya que lo único que le faltaba era que ese joven saliera corriendo con sus mapas en cuanto tuviera oportunidad, ya que parecía muy interesado en lo que estaba diseñando en ese momento, sonríe levemente pero no deja de hacer lo que está haciendo, acomoda tranquilamente las cosas sobre su mesa y come otro bocado, para luego clavar sus ojos hacia el joven que tenía delante.

- ¿¿Curioso ya que has visto mi cartel, seguro sabes mi nombre y con quien tengo la honra de compartir una mesa??

Pregunto esperando poder averiguar algo más de quien tenía delante suyo en ese momento.

Escuchas atentamente lo que tiene que decir la persona frente de ti, Alpha. Si por mucho que pueda tener un cartel por su cabeza, algo no termina de cuajarte del todo. Olfateas el aire, en búsqueda de respuestas. No encuentras algún aroma en particular en Muzen. No sientes… nada. Sinceramente, no sientes nada. Solo es el aroma único de un simple humano lo que encuentras frente a ti. De hecho, no hace más que decepcionarte. Suspiras profundamente, ya que no parece que hayas encontrado lo que buscabas. Pero aun así, aprovechar el tiempo para platicar no estaría mal.

- Nunca me he ocultado de nadie, así que no puedo decir que se algo sobre el asunto. Pero seguro en algún momento me tocara hacerlo. – Por supuesto, pequeño. Todo cazador esta en las sombras asechando a la presa. – Y no creo que esta sea la situación para hacerlo tampoco. Después de todo, solo somos un par de piratas platicando.

Se te nota un poco más neutral y sin preocupación. La verdad es que en este momento no encuentras nada que te pueda preocupar en este momento. Y te sugiero tener mucha paciencia y calma, joven pirata. Si, tú apenas acabas de comenzar tu viaje y ya deseas devorar al mundo. Te pido que respires profundo y esperes con su debido tiempo a que el tiempo llegue. Observa, te traen tu taza de café. Tu cara dibuja una sonrisa y realmente deseas dar un primer sorbo a ella. Estaba bueno, eso es bueno pequeño. Vuelves a fijar la mirada en Muzen. – Mucho problema pelear donde las personas me quitaran el placer de disfrutar de mi casería. – Dijiste con total tranquilidad. – Siempre hay un lugar, un momento y una situación para todo. Para disfrutar de una buena contienda siempre es preferible esperar con paciencia ¿No lo cree?

Vuelves a tomar tu café. – No solamente su cartel he visto, Muzen. He visto todos los carteles de cada pirata que me he encontrado en mi camino. Digamos que… te encuentras frente una especie de pirata que gusta de cazar a otros para darle placer a la vida. Pero hoy no es día de caza, hoy es día de disfrutar de la tranquilidad que ofrece esta isla.

Muzen se dedicó a comer mientras escuchaba las palabras del chico que parecía querer dedicarse a cazar a otros piratas algo que por un momento despertó la curiosidad del albino, después de todo él tenía algo parecido en meter daban buenos premios por la cabeza de algunos piratas en el mercado negro entonces vender a sus compatriotas en ese tema se volvía siempre interesante quizás, el chico estuviera en la misma situación ya que dudaba que le entregara a la marina a sus compañeros de facción.

-Muchas veces nos conviene que seamos dos piratas conversando, no eres muy diferente a un cazador simplemente tu cabeza también tiene premio por lo tanto siempre puede volverse jugosa, los cazadores muchas veces pecan de confiados creen que cobrarse una recompensa como la mía es algo sencillo y es el último error que cometen en sus vidas.

Estaba claro que el albino era un pez de otra pecera no solamente por el hecho de a ver venido desde otro mar mucho más lejano dejando que tuviera conocimientos que la mayoría de allí ni se imagina que puede contar y sumado a la gran recompensa que tiene que ya va casi para los cien millones lo hacen alguien a tener en cuenta lo que hizo en el siguiente momento fue sonreír levemente y regresar a probar su bebida tranquilamente.

- ¿¿Es bueno para los dos que estemos solamente charlando entonces, hoy justamente estaba con planes de solamente mejorar mis trazos en estos mapas no tengo ganas de romperle la nariz a nadie y menos aún que sea un compañero de facción, aunque siempre se pueden hacer excepciones no crees??

Dijo riendo levemente tranquilamente para luego mirar sus mapas con tranquilidad, ya que no podría seguir trabajando en el hecho de que tenía ahora un acompañante que no solo era bástate curioso, sino que tenía un gusto bastante extraño que no hacían que dejara de ser lo más interesante, aunque tenía otras cosas que hacer.

-Solamente te dedicas a capturar a los tuyos o haces cosas dignas de un pirata??