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RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Alexandra - 26-12-2024 La emoción recorría cada partícula del cuerpo de Alexandra. Hacía ya varios meses que se había alistado en la marina y aunque al principio su estancia había sido más bien movidita estas últimas semanas todo se había tranquilizado. Había seguido la habitual rutina de Marine, con todo lo que ello implicaba, y además había visitado varias veces su nuevo club. Pero lo que más echaba de menos era ver a los miembros de su brigada. Durante todo este tiempo habían estado liados, cada cual con sus cosas, y el tiempo que había pasado junto a ellos se había visto reducido. Y eso sin contar las misiones que la chica había recibido. Así que cuando le anunciaron que se había abierto una nueva misión la Hafugyo aceptó sin dudarlo. ¡Y más aún contando que era en el North Blue! Se moría de ganas de volver a su tierra natal y de presentar a su abuelo a Camille y los demás. Y era innegable que la chica se había hecho muy fuerte durante estos pocos meses. Seguro que su vieja tripulación se quedarían sorprendidos al ver lo rápida que era ahora. Se notaba capaz de romper su récord y pescar cuatro atunes en una jornada laboral. — ¡Señorita! — La voz de la trabajadora le sacó de sus pensamientos — El ticket. Y rapidito que es para hoy. — Ah, si disculpa… Lo tengo que tener.. ¡Aqui! Alexandra rebuscó entre sus bolsillos para después sacar un billete arrugado llevandose así una mirada de reprobación por parte de la dependienta. — Adelante. Pulpo 23. Con una sonrisa la chica le agradeció su trabajo y empezó a buscar el transporte. El sitio estaba lleno de gente lo que le dificultaba un poco el paso y tuvo que escurrirse como pudo entre todo el gentío. Aún así no se le pasó por alto las embarcaciones que se desplegaban delante ella. O más bien aquellos pulpos gigantes. Nunca había visto un bicho de tal envergadura. Al cabo de un rato Alex, por fin, llegó a su pulpo y pudo observar como dos de sus compañeros ya habían llegado. Octo y Camille se encontraban enfrascados en una conversación, saludandose después de tanto tiempo. — ¡Hola, chicos!— Exclamó la hafugyo acercándose a ellos— Espero que vayáis abrigados porque en mi tierra hace un frío que pela. RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Iris - 26-12-2024 — Que sí merluzo, que mis fuentes son fiables. ¿Qué te apuestas? —Iris respondió a Angelo, mientras observaba a lo lejos como la figura del Baratie se iba haciendo cada vez más grande— Si tengo razón me compras una cajetilla de tabaco. Durante el otoño se habían separado del grupo de "socios" que habían conocido en el Baratie para resolver los asuntos pendientes que tenían cada uno por su cuenta. Habían decidido reunirse allí porque era el punto en el que se habían conocido y probablemente fuera el punto de más fácil acceso. Total habían muchos barcos mercantes que se acercaban hacía el restaurante a comerciar y esos eran los más fáciles de colarse como polizones. Aunque después de su último viaje habían decidido que las amenazas eran mejor plan que quedarse escondidos. Eso les permitía moverse por el barco libremente, comer lo que quisieran y, lo más importante de todo, le dejaba total libertad a Iris para fumarse todos los cigarros que quería. — Gracias, guapo— Iris le dio un golpe en el brazo al capitán del barco cuando llegaron a puerto— Y saluda a Timmy de mi parte eh, me alegro tanto de que ese el cabroncete siga vivo. Había descubierto que era el primo del chaval y desde entonces el trato que habían recibido los marineros había pasado de ser amenazante a amigable. Si es que en el fondo eran unos buenazos. Iris bajó del barco y observó la multitud de personas que se acumulaban en aquel lugar. Una sonrisa se le formó e los labios al ver los pulpos y miró a Angelo de reojo. —Te lo dije. Fue entonces cuando su compañero divisó a lo lejos a aquel mocoso ladronzuelo que tantos problemas les había causado cuando se conocieron. Acercándose a él la chica le acercó la mano a modo de saludo. —¡Hombre, enano! Cuanto tiempo. ¿Va a venir alguien más o se han rajado todos? RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Juuken - 26-12-2024 Día 3 de Invierno del año 724
Nuevos horizontes. Esos rumores habían llegado volando como la pólvora. La expectación y la emoción de que ante nosotros se abrieran las posibilidades de un nuevo msr, con lugares desconocidos y con nuevas e infinitas posibilidades no hacían más que cubrir mi cuerpo de nervios e inundarlo de emociones que no sabía todavía cómo interpretar. Llevábamos mucho tiempo viajando por el East Blue, y habíamos visto una gran cantidad de islas, lo cierto es que no llevaba la cuenta, pero ya me parecía espectacular y sensacional todo lo que había visto en este mar. Tan solo la idea de volver a tener nuevas islas por descubrir y explorar me llenaba de emoción. Nada como tener nuevas experiencias, conocer nuevos lugares y experimentar nuevas sensaciones. Estaba seguro que todavía quedaban muchas cosas que poder hacer y, sobre todo, descubrir en este vasto mundo. Estaba seguro, por todo lo que había aprendido de los mapas, que cuanto había visto no era nada en comparación a la magnitud del mundo entero, este mundo cubierto por agua. Nunca pensé que fuera así antes de salir de aquella prisión. Pero esa época ya queda muy atrás en mi memoria, y en mis recuerdos. Ahora las malas experiencias han sido reescritas por esos maravillosos momentos junto a la tripulación. Junto a mis amigos. No todo eran buenas experiencias, obviamente. Nunca olvidaría, por más tiempo que pasara, lo que ocurrió con Goku. Fué nuestro compañero, nuestro amigo, hasta aquél fatídico día donde encontramos naufragada a la pobre Hestia, la cual no pareció volver a ser la misma desde aquél día. Ese mismo día, Goku nos traicionó. Ni siquiera quiso explicarse por sus acciones, Teruyoshi reveló que era un miembro del gobierno. No desconocía esa información, pero era completamente ignorante de lo que era. Lance, quien sí lo sabía, se puso en guardia y me explicó lo que era, momento en el que entendí que tal vez Goku podía no ser un verdadero aliado. Y así resultó, no llegamos a entender nunca sus razones ni sus motivos, no quiso explicarse en ningún momento. Tuvo que morir ese día, atacó a Lance y tuvimos que inmovilizarlo, no respondía ante nada, hasta que las saetas de Hestia le golpearon el en cráneo, haciéndolo estallar en pedazos. Fue un día bastante agotador mentalmente. ¿Qué hicimos mal? ¿Sería algo que hice yo? Tal vez nunca llegaría a entender por qué Goku nos traicionó, en parte tal vez eso me hiciera sentir culpable. Y para colmo continuábamos sin saber nada de Shiro. ¿Dónde estás compañero? Te prometo que volveré a buscarte, no te dejaré abandonado a tu suerte. Aunque espero no llegar tarde para encontrarte. Aunque no todo fueron despedidas, y estábamos un buen grupo, un grupo que se había consolidado durante toda esta última temporada. No seguíamos sufriendo cambios entre los integrantes, nadie se marchó, aunque tampoco nadie llegó. En cierto modo, fue el mayor logro que conseguimos juntos como tripulación. Mantenernos unidos. Allí me encontraba, en cubierta, admirando cada rincón de aquél maravilloso navío que Qazan había construído para la tripulación. Estuvimos bastante tiempo anclados en el puerto, pero ahora estábamos listos para volver a zarpar. No teníamos claro un nuevo destino, hasta que llegaron los rumores. Una especie de compañía de transporte que utiliza pulpos gigantes capaces de flotar. ¿Cómo podría perderme esa vista? Iban a realizar viajes a unos precios realmente baratos, o eso decían, hacia el North Blue. Un nuevo mar, unos nuevos horizontes. No dudamos en tomar la decisión de viajar en uno de ellos. Como un zumbido lejano comenzó a escucharse la llegada de los transportes. Unas increíbles y gigantescas bestias se llegaron a alzar ante nosotros. Nuestro barco era muy grande, había que reconocer que el trabajo de nuestro compañero Gyojin era increíble, se me hacía como haber encontrado un lugar al que poder llamar hogar de verdad. Hacia tiempo que no sentía esa emoción y felicidad. Sobre todo a partir de lo ocurrido tras el suceso con Goku. Un gran mensaje por megafonía sonó, pero no llegué a prestar la suficiente atención, estaba completamente absorto con las criaturas que había delante de nosotros, y delante del barco. Como esas bestias quisieran atacar a los barcos, no tendríamos muchas opciones contra ellas antes de que nos hicieran naufragar. Miré a Lance, si algo entendí en ese momento era que debía mover el barco hasta la zona designada. Me aseguré de entender exactamente dónde había que llevar el barco, y me fuí hasta el mástil. Las vistas desde allí eran impresionantes, todo se veía distinto a lo habitual en nuestro anterior navío. Era increíblemente más grande, ahora Gretta tendría un camarote a su medida, seguramente cerca de la despensa, donde a ella le gustaba pasar los días, las tardes y prácticamente cualquier hora del día en la que se pudiera comer. También me di cuenta que el manejo era completamente distinto, era un navío verdaderamente imponente, compuesto de tres mástiles, aún así no se veía dificultada la visión en lo absoluto. El castillo de popa también estaba más elevado de lo habitual. Me sentía extrañamente bien. Cómodo. Sujeté el timón y puse rumbo a la zona designada por los encargados de los muelles. Lance nos lanzó unas palabras, que tan solo hicieron que sonriera más que de costumbre, soltando una risotada que no pude contener. Pensaba exactamente igual que él, pero en ese momento no quería decir nada, tan solo vivir el momento, sentir el aire fresco en mi rostro, la suave brisa que agitaba el velamen del nuevo navío, con tan solo la vela mayor desplegada. En cuanto nos pusimos en posición dí la orden para que replegasen la vela y que el viento dejara de empujarnos, yo mantuve el timón estable y aguardé por lo que tuviera que ocurrir. Miré a cada uno de mis compañeros que estaban en cubierta. Me sentía afortunado de estar compartiendo viajes y aventuras con ellos. Un gran pulpo llegó hasta nosotros y los inmensos tentáculos comenzaron a rodear el barco, que comenzó a agitarse con suavidad. Además de todo eran delicados esos pulpos. Resultaba imponente ver una criatura tan grande que podía flotar en el aire, recoger lentamente el barco en el que estaba. Por un momento sentí algo parecido al pánico. Miedo a que los tentáculos apretaran y acabáramos todos en el mar, donde la mayoría no podíamos nadar por culpa de nuestras habilidades del diablo. Todo estaba decidido, ahora solamente faltaba que el pulpo comenzase a elevarnos y nos llevara hasta nuestro nuevo destino. Me sentía impaciente y probablemente se me notase en la cara. Nuevamente estaba contemplando cosas nuevas, la emoción me estaba embriagando por completo, además de la curiosidad. No podía esperar para saber qué nos estaría esperando en el North Blue. RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Marvolath - 26-12-2024 Los días que siguieron a la operación fueron especialmente duros. El cuerpo y la mente le pedían descanso y clemencia, pero la vida es caprichosa a la hora de conceder lo que uno necesita. Primero, la inesperada visita de su antiguo compañero de ingeniería y su operación. Ahora, un viaje en un medio de transporte tan inusual como peligroso -a pesar de lo que Silver asegurase. La tripulación se había reunido en la cubierta del Hope para observar el proceso. Aunque había compartido con la mayoría dos estaciones sentía que seguía sin conocerlos del todo. Los roces iniciales habían frenado su acercamiento, y cuando descubrió la ciencia de los implantes dedicó la mayor parte de su tiempo a ellos, llegando incluso a no tocar tierra en los muchos puertos que visitaron. Escuchó su conversación, la relación que parecían tener los que para él seguían siendo desconocidos. - La última vez que algo de ese tamaño se acercó al barco casi no lo cuenta. - respondió al capitán, dando una palmada en la borda y recordando el día en que se conocieron - Y aunque esta pueda tener mejores intenciones la situación no será menos peligrosa. "Quizá este sea un nuevo comienzo, otra oportunidad." -pensó, interrumpiéndose cuando el primer temblor sacudió el barco y algunas cicatrices le recordaron que aún no habían cerrado del todo. Con este pensamiento en mente se acercó a Dharkel, con quien apenas había cruzado más palabras que las reglamentarias para las funciones de a bordo. - Hace tiempo que te veo más despegado de la botella. - dijo con aprobación, en un intento de romper el hielo que se había formado entre los dos, antes de que el frío del invierno lo endureciese aún más. - Te recomendaría dejar también el otro vicio... pero vamos al invierno del North Blue... hasta me plantearé empezar a fumar por tener cerca una fuente de calor. RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Donatella Pavone - 26-12-2024 La Garra de Pavone era consciente de que el tiempo no se detenía para nadie. Envuelta en su abrigo largo de tonos esmeralda, decorado con detalles dorados que resaltaban su porte noble, caminaba con determinación hacia el puerto, donde su submarino la esperaba. El sonido rítmico de sus tacones resonaba contra los adoquines húmedos, marcando el compás de su partida. A su lado, la pequeña brisa agitaba los bordes de su capa ligera, revelando los intrincados grabados de plumas de pavo real que decoraban sus guantes y el cinturón que llevaba ajustado a la cintura. Sus ojos ámbar brillaban con una mezcla de expectación y control mientras contemplaba el horizonte. Hoy no era un día cualquiera. Hoy dejaba atrás el Mar del Este para adentrarse en una nueva etapa de su viaje, el Mar del Norte. Al llegar al puerto, el Torpedo Emplumado, su lujoso submarino inspirado en la majestuosa figura del pavo real, destacaba como una joya entre la flota de barcos comunes. Su diseño, con las "plumas desplegadas" que albergaban el motor principal, brillaba suavemente bajo la luz tenue del amanecer. Las grabados y detalles dorados que decoraban la nave reflejaban el estatus de su propietaria, dejando claro que aquello no era solo un medio de transporte, sino una obra de arte que encarnaba el linaje de la familia Pavone. Donatella se detuvo un momento antes de abordar, observando y asegurándose de que todo estuviera en perfecto estado. Había supervisado personalmente cada detalle, desde la revisión de los sistemas internos hasta las reservas de comida y el estado de los propulsores. Este no sería un viaje fácil; el sistema de pulpos voladores, una peculiar red de criaturas marinas capaces de transportar embarcaciones a través de distancias colosales era tan fascinante como impredecible pues apenas estaba siendo su apertura al público. Dentro del submarino, el ambiente era cálido y acogedor, un contraste con el frío exterior. Los grabados de pavo real y el símbolo de la familia Pavone decoraban cada rincón, mientras las luces suaves creaban una atmósfera de calma y refinamiento. Donatella se dirigió hacia el puente de mando, donde la consola principal iluminaba con un suave resplandor azulado. Colocándose frente al panel de control, tomó un momento para ajustar su mirada al mapa digital que mostraba las coordenadas hacia el Mar del Norte. Mientras el submarino se deslizaba suavemente fuera del puerto, Donatella echó un último vistazo a Kilombo desde la ventana frontal de cristal. Había sido un capítulo importante en su viaje, pero ahora era tiempo de avanzar. Sus manos, enguantadas en cuero decorado, se posaron sobre el tablero de mando con firmeza, como si su sola voluntad fuera suficiente para llevar la nave a su destino. — El camino hacia el Mar del Norte será largo y complicado, pero estoy lista. — Murmuró para sí misma, su voz baja y cargada de determinación. Con esas palabras, el Torpedo Emplumado comenzó su ascenso hacia la superficie del agua, el pulpo numero 45 se sujetó de la embarcación para tomar el control. A través de su ventanal pudo ver como las criaturas, con sus cuerpos enormes e inflados y tentáculos extendidos, se movieron con gracia para rodear las diferentes embarcaciones, levantándolos suavemente hacia el cielo. Donatella observó el proceso desde la ventana principal, impresionada a pesar de sí misma por la coordinación casi mágica de aquellos seres. — Adelante, entonces. Estoy segura de que tanto el resto de mi guardia real como el idiota de Mayura estarán tomando uno de estos pulpos en alguna otra isla. — Dijo con un tono de voz casi solemne, mirando cómo el horizonte se extendía frente a ella. El viaje hacia el Mar del Norte había comenzado, y con él, un nuevo capítulo en la historia de La Garra de Pavone. RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Asradi - 26-12-2024 Día 3 de Invierno de 724
Había llegado al puerto. Pero aunque estaba plagado de gente que iba y venía por los muelles en busca de su barco, o de comenzar a emprender su viaje, la mente de Asradi era un conflicto de emociones ahora mismo. Primeramente, las ganas enormes que tenía de reunirse con todos los demás. Hacía meses que no sabía mucho de ellos, pero confiaba y sabía que iban a estar bien. Además, habían prometido verse ahí todos juntos. Y, por otro lado, la emoción y el mismo conflicto de regresar al North Blue, de donde ella provenía. De eses mares helados que, en ocasiones, añoraba demasiado. Su cabeza era un hervidero ahora mismo de distintas emociones. Pero, aún así, estaba feliz. Emocionada. — ¡Ubben, no te quedes atrás! — Llamó, con una sonrisa, mientras ella misma se adelantaba entre el gentío. Asradi había pegado un ligero cambio físico durante eses meses. Se había dejado el cabello mucho más largo, que terminaba en algunas ondas suaves. Continuaba siendo tan oscuro como las profundidades marinas y, en contraste con su piel, aquellos ojos azules e inquisitivos, tan cambiantes como el mismo océano al que pertenecía. Continuaba teniendo más o menos la misma estatura, eso no había variado lo más minimo: chiquita pero matona, como le decía el bribón de ojos dorados. Pero lo más notorio era... Al menos en ese instante, que su cola de sirena parecía haber desaparecido. Siendo sustituidas por un par de piernas humanas. Su cuerpo, cubierto por un traje de tela aparentemente fino, iba también ataviado con un abrigo adornado con algunas plumas en la parte superior del cuello, y que le confería un aspecto casi chamánico. Pero abrigadito también. Tenía unas ganas enormes de verles a todos. Miró a su alrededor, casi como un tiburón atisbando a su futura presa, acechando. Hasta que vió algo correteando por ahí. Un perro siendo montado por un niño especialmente algo grandecito. Pero ella conocía a ese animal... — ¿Pepe? — Murmuró, en voz alta. Le hizo una señal breve a su compañero y confidente, sonriendo un poco más. Si Pepe estaba ahí... Barrió el lugar con la mirada, de manera más inquisitiva. Y, efectivamente, ahí estaban. Más altos de lo que recordaba, al menos el imponente Ragnheidr. Y, como no, Airgid estaba cerca. ¿Con dos niñas encima? Así que al final todo había salido bien. Intentó contenerse, pero, ¿para qué? Estaba feliz. — ¡AIRGID, RAGN! — Alzó la voz y la mano para llamar la atención de ambos, antes de ir a paso apresurado hacia donde ambos rubios se encontraban. Prácticamente se lanzó encima de Airgid, aunque con cuidado por las niñas, solo para darle un abrazote. — ¡Airgid, estás preciosa! ¿¡Cómo has estado!? ¡Cuánto tiempo! — La bombardeó ligeramente, antes de darle un poco de respiro para, luego, fijar la mirada en las dos niñas que todavía sostenía en brazos. Asradi sonrió con una mezcla de ternura y emoción. — Hola, bonitas. — Si es que se las iba a comer a besotes en cuanto sus padres no mirasen. O quizás aunque mirasen, le daba igual. Acto seguido, miró a Ragn. Y tuvo que elevar la cabeza más de lo habitual, más de lo que estaba acostumbrada. — ¿Qué te han dado de comer a ti, eh? — Preguntó, con un tono bromista para referirse a la estatura y al porte actual. Incluso se puso de puntillas, con sus casi recientes piernas y pies humanos solo para intentar “alcanzar” a Ragn, con una risa breve. Luego se percató de algo y miró a su alrededor. — ¿Umi todavía no ha llegado? — Preguntó. RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Umibozu - 26-12-2024 3 de Invierno por la mañana,
East Blue. Desde hacía unos días el rumor de un nuevo negocio estaba en boca de todos. Las habladurías versaban todas sobre lo mismo y era difícil escuchar otra cosa que no fuera pulpo, gigante, viaje o North Blue. Personalmente lo que más me había llamado la tención era el pensar que bajo el mar había semejantes bestias capaces de transportar barcos enteros de un mar a otro. ¡Y no las había visto todavía! Un parte de mi fuero interno me pedía a gritos medirme con una de esas bestias, pero otra me llamaba a la prudencia. No por mi propia seguridad, sino porque las que nos llevarían eran bestias amansadas y domesticadas, sin embargo las ansias de salir a mar abierto y buscar una de ellas sí ganaba fuerza y alimentaba la hoguera de la superación personal. -¡Déjamelo a mí y verás! -Serían un excelente aperitivo-lurk. Aunque no creo ni que tuviera para eso…-lurk. Ese día también sería el primero en reencontrarnos todos. Sasurai estaba por algún sitio, pero no sabía dónde, como tampoco dónde estaban Asradi, ni Ubben. Supuse que en algún momento irían al puerto, por lo que fue allí a dónde me dirigí, a las cercanías de La Alborada junto a Timsy. El renacuajo iba sentado en mi hombro. Me senté en el puerto y encendí la pipa. Fumaba hierba seca de alga parda, una de mis preferidas. ¿Habría también en el North Blue? Recorrí con la mirada a ver si encontraba a alguno de mis amigos. -No deben tardar en llegar. -Imagino que no-lurk. -Me tienes que dar de fumar de eso. -Ya lo has intentado muchas veces y sabes que no puedes-lurk. -Ya, pero digo con una pipa de mi tamaño. No respondí. Dejé que fuera el renacuajo quien se hiciera con el artilugio. -Parece que ya vienen-lurk. -¡POR LAS ANCAS DE MI TIA! ¡PERO SI SON JODIDAMENTE ENORMES! JAJAJAJAJAJA -comenzó a desternillarse el pequeño gyojin - y tú creyéndote que eras grande – añadió señalándome con el índice - JAJAJAJAJA JAJAJAJAJA RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Panda - 26-12-2024 Panda, ya llevaba un tiempo como miembro de la tripulacion de King, pero a pesar de ello no perdia cierta independencia ya que como mercader iba de una isla a otra ofreciendo productos y vendiendo mercancias para comprarse sus juguetes preferidos y equiparse bien. En aquella ocacion, se dio la magnifica oportinudad para explorar el North Blue, un mar alejado pero con muchas posibilidades de nuevos negocios y especias, además de una nueva aventura hacia lo inexplorado. Desafortunadamente, no toda la tripulacion coincidio en el mismo objetivo, mientras King y Anissa prefirieron quedarse en el East Blue, el resto de la tripulacion en este caso Jack y Alexander junto con el navegante Panda asumieron el rol de exploradores, separando asi al grupo temporalmente. Igualmente no todo eran malas noticas, ya que el bote de panda, la magnifica Cumbancha tenia un espacio limitado de 3 personas, pero manejaba una velocidad endemoniada, capaz de llegar al toque a donde quisieran ir, sumado a la gran habilidad de panda como timonel para enfrentar los mares, parte de las enseñanzas que le dejo el viejo Muzen, poco antes de ser capturado en aquella busqueda del tesoro, en paz descanse. Panda estaba bien preparado, con mapas del East y el Nort blue a mano, sus pasajes, su preciado bambu y unos cuantos berris por si las dudas. Colocaron el barco en la zona de extraccion, donde unos curiosos pulpos inflables hacian de traslado. Tecnologia rara aquella, pero bueno mientras el barco llegara en estado, los detalles no importaban o al menos eso deseaba. -Estoy listo Jack, tengo mi pasaje en mano- Respondio panda, mientras Alexander le daba una palmadita en la espalda. Aquel chico estaba notablemente emocionado igual que panda, ancioso por descubrir nuevos mares. Al rato llegaron los tan esperados pulpos, animales gigantes de más de 20 metros de altura, parecian gigantes, guiados por hombres de uniforme, capaces de domar aquellas increibles bestias para los propositos turisticos. Jack tomo la delantera, bien apresurado como siempre y les pedia que se apuren. -Tranqui chico no hay prisa- Decia Panda que lo seguia, como si fuera este su nuevo capitan y por su entisiasmo medio que lo era. Aunque al poco tiempo fue Panda quien tuvo que adoctrinarlo, al ver que intentaba con disimulo carterear a otros turistas. -No Jack, aqui no, si nos descubren tendremos que buscar otra forma de llegar y creeme, prefiero ahorrarme los problemas. Ya en el North te dejare hacer lo que quieras.- Replico Panda. Aquellas colosales bestias, emitian un leve zumbido, casi relajante, como ASMR natural. Tras un breve papeleo, Alexander aprovecho para ir a charlar un rato y hacer sociales. Panda estaba distraido revisando el itinerario y demás, pero la sorpresa fue alta cuando el medico lobo regreso. Cita:me puse a jugar póker con algunos de nuestros vecinos y tengo una terrible noticia para ti- en ese momento termine el show sacando una llave de ignición de mi abrigo –tendrás que aprender a conducir un submarino- -No jodas, es en serio? un submarino? me vuelvo loco, nunca subi a uno, esas cosas son carisimas!. Panda sorprendido y emocionado fue rapidamente a verlo y ahi estaba el flamenate barco, que hacia ver a su cumbancha como un juego de niños. -jejeje, bueno ya que, a subirnos pues, esta bonito, espero que venga con manual de instrucciones, me lo leere en el camino. Alexander pregunto cuanto duraria el viaje y Panda no tenia idea, puesto que no conocia la velocidad de aquellas bestias por lo que lo vio con la misma cara que ponian aquellos jugadores de poker. -Mmm no lo se, pero de seguro no sera corto, vaya que eres suertudo eh!. Este viaje sera interesante- Dijo Panda mientras intentaba subirse, a aquella estructura metalica, no sin cierta dificultad para pasar su enorme cuerpo por las pequeñas entradas de aquel vehiculo. -Quizas me de un poco de claustrofobia al principio jaja- Rio panda, no sin cierta preocupacion sobre como se suponia que iba a manejar semejante bestia metalica, que encima se sumergia en el agua. ¿Realmente era seguro? ¿no se hundiria en las profundidades del mar? Panda dudaba mientras lo inspeccionaba con gran meticulosidad. RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Gretta - 26-12-2024 03 de Invierno del año 724.
Llegó la hora de abrir los ojos para Gretta; aunque no era la primera vez que lo hacía esa mañana, se iba despertando cada cierto tiempo para comprobar con su olfato si ya estaba el almuerzo listo. Si no lo estaba, entonces remoloneaba un rato más en la cama. Pero la de ahora era distinta a las otras cuatro anteriores; un ligero aroma entraba por debajo del portón de su camarote. Y sí, Gretta ahora remoloneaba todo el día en su camarote, uno enorme, Qazan, en este barco le había juntado tres salas en una para que cupiese y no tuviese que vivir en la bodega como en el anterior barco. "Huele, ya huele, ahhhhh, que felicidad" se dijo y repasó con la mirada su cuarto, estaba la gran cama de paja en la que dormía, su gran bañera de barro burbujeante en la que se relajaba, su armario con sus cosas que escondía un doble fondo que usaba para guardar comida, cosa que nunca podía llenar ya que se la comía antes de guardarla, su gran mesa de trabajo donde hacía sus potingues médicos y por último, al lado de la puerta había un altar donde recordaba cada día a sus amores, rodeados de velas apagadas estaban los huesos de Goky su último amor y una manta de Shiro su penúltimo amor que se dejó en el barco en su no despedida "Siempre con nosotros" pensó mirando el altar antes de salir por la puerta. Fue directa a la cocina, guiada por su olfato a través de los pasillos de aquel inmenso barco. Cuando llegó, allí estaba ya Lance. "¿Se me ha adelantado? Qué raro..." —Hola jife, hoy hambre, ¿eh? Le dijo ella, agarrándolo para darle un abrazo mañanero. Comer siempre la ponía de buen humor. Se sentó y devoró el banquete que había preparado Teru esa mañana; estaba tan centrada en su tarea de no dejar ni una miga, que no se enteró de cuando había ido llegando el resto. Cuando levantó la vista del plato, allí estaban Qazan, Juuken y Hestia. "Ahhh, son mi piara... menos tú, tú pagarás" Pensó mirándolos a todos y por último a Hestia, como si fuesen sus pequeños cerditos y es que era cierta una cosa: nunca había estado tanto tiempo con alguien como con ellos, así que no mentía si los consideraba parte ya importante de su vida. Escuchaba las conversaciones y aprovechaba para robarle el plato a alguno si se descuidaba y luego le echaba la culpa a Juuken, que no solía coscarse de nada. Luego se levantó para irse a cubierta, pero no sin antes darle un morreo al cocinero por su trabajo. Desde que Goku se murió ese fatídico día, Gretta no tardó mucho en buscar remplazo y se lanzó a los brazos del michi Teru; este ahora era su pareja en el barco. —Hoy fuiste sin despedida manianera eh, no hagas otria vez. Le dijo al gato después de morrearlo. Luego salió a cubierta y, tras un rato tumbada, dejando reposar la comida, pudo ver a lo lejos que llegaban a puerto. Estaba repleto de gente y todos miraban al cielo. "¿Qué pasa? ¿Qué miran todos? ¿Vamos a palmar?" Pensó ella, mirando arriba también mientras achinaba los ojos para ver si veía aquello que miraba todo el mundo. Tras unos minutos, decenas de pulpos gigantes voladores empezaron a descender hacia la isla. "En efecto, ¡vamos a palmar!" Se puso histérica, mirando a los demás, mientras ellos parecían permanecer tranquilos ante aquella bizarra visión. —¡Nos invadien!! Yiuken, corre, ¡saca barco de quí, PULPIOS ENIORMES! ¡VAMOS A MORIRR! Dijo ella corriendo hacia las escaleras. "Tengo que avisar a Teru y recoger las cosas de mi cuarto, por si me raptan o algo" Pero Lance rompió con unas palabras la extraña tranquilidad que tenían todos a ojos de Gretta, como si no viesen lo mismo que ella. Se quedó en cubierta mirandolo "¿Pero qué dice? ¿No podemos ir al north como se ha hecho toda la vida? En barquito, ni más tranquilos. ¿Cómo vamos a ir en pulpo volador? Tú estás chalao" Pensó ella, gritando en sus adentros. —Sí, sí, honor y todo quieras, pero sion pulpios volantes!!! Dijo con un tono nada calmado, mientras buscaba alguna mirada cómplice con sus sentimientos. RE: [Evento] Rumbo al North Blue - Takahiro - 26-12-2024 Día 3 de invierno. Año 725. Habían pasado tres meses desde que había estado por última vez en Loguetown. Los sutiles atisbos del otoño ya eran un leve recuerdo en lo más profundo de su ser, mas el invierno había llegado. Había venido con todo y con nada al mismo tiempo. Lo que en su momento habían sido playas repletas de personas tomando el sol, en ese momento era un desierto de arenas blancas repleta de gaviotas que esperaban que bajara la marea para poder comer algo. Los árboles repletos de espesura eran esqueletos de madera sin ninguna hoja. Sin embarho, lo que más le impresionó a Takahiro era el frío. El aire cálido y con olor a leña quemada de los chiringuitos habia desaparecido por completo. El viento olía distinto. Era frío y húmedo, calando enl más profundo de su interior, llegando hasta los huesos, y olía diferentes. Era más..., limpio quizá. Era raro. La carta recibida por la Capitana Montpellier era clara. Debía ir sl puerto y esperar a que el pulpo los llevara a su siguiente destino: el Mar del Norte. Era la próxima misión de la L-42. No tenia claro de si iba a salir bien o no, pero tenía ganas de encontrarse con sus amigos; incluso con la irritante de la Oni. —Buenos días —saludó el peliverde, haciendo un ademán con su mano derecha, mientras la otra posaba sobre su espada—. ¿Es aquí lo del pulpo raro? Le recibió un sujeto con mala cara, que le hacía ver que no estaba muy contento con su trabajo. Le miró de arriba abajo, con una mirada que guardaba desprecio y desdén a partes iguales. —Sí. Aquí es. ¿Cuál es su número? —Espere un segundo —le dijo, buscando en su bolsillo la carta que le habían enviado hacia una semana aproximadamente—. El número veintitrés —respondió finalmente. Recibió un par de indicaciones por parte de aquel hombre y señaló a hacía el final. Había una hilera de barcos, aparcados a una distancia sumilar los unos de los otros. Caminó hasta el el que le habían indicado y se subió. Allí vio un par de caras conocidas, alguno cabo y algún soldado raso que deambulaba por la base meses atrás. ¿Estarían sus compañeros alli? Esperaba que sí. Y fue en ese momento cuando los vio, no pidiendo evitar mostrar una sonrisa de alegría. —¡Cuánto tiempo, familia! —exclamó, sonriente—. ¿Cómo os ha ido? —preguntó justo después. |