[Aventura] ¿Dónde esta la justicia? [Tier 5]

Aquella extraña persona parecía levantarse sin ningún tipo de problema, aunque era evidente que algo de mella sí que había dejado en su piel y ropa. Miré dudoso a Juuken, buscando leer sus impresiones tras la aparición de este curioso tipo. Paría alguien dado a las extravagancias, ya que su forma de actuar tan enérgica daba poco tiempo de reacción. Se mostró muy simpático con nosotros, a lo que reaccioné con una sonrisa sincera, sin embargo, su declaración de haber caído de lugares más altos provocó una ligera mueca extraña en mi rostro.
- ¿Quién en su sano juicio soltaba un comentario así? ¿Y si de verdad era tal y como decía? ¿Qué le ocurría a este tipo?

No pude evitar reírme un poco al repasar mis pensamientos sobre el nuevo individuo, Goku. Desde luego, no sólo era divertido, parecía también particularmente interesante. Quería estudiar más acerca de esta persona antes de dejarlo ir, pero el comentario de Juuken hizo que recapacitase y observase a nuestro alrededor, ya que efectivamente, teníamos a muchas personas mirándonos y cuchicheando. 

Nuestro nuevo conocido quiso quitar hierro al asunto, explicando que los marines no solía actuar por tan solo llamar la atención un poco, pero quizá no estaba teniendo en cuenta que las cosas se estaban volviendo más complicadas en aquella isla poco a poco, y era una situación como esta, justo lo que más atraía la atención de los marines.
- Goku... quizá no seas conscientes, pero la tensión en la isla está subiendo, cualquier movimiento extravagante podría llamar la atención de... - Dije en voz baja al percatarme, de que efectivamente, había marines acercándose hacia nuestra posición. - marines... - Concluí en un tono aún más bajo, pero suficiente para alertar a Goku y Juuken.

Para mi sorpresa, fue el propio joven y alocado mono, el que tomó la iniciativa tras escucharme, girándose hacia los marines con un gesto que a todas luces parecía vergüenza. Pestañee rápido al verle reaccionar así, y posteriormente levantar las manos a modo de rendición. Miraba de reojo a Juuken varias veces por si este se calentaba y actuaba contra los marines, pero por suerte, parecía poder contenerse. Goku, por su parte, estaba asumiendo las culpas de todo, contando la realidad sin ningún tipo de problema. Estaba incluso llegando a entregarse sin que estos marines hayan mencionado la posibilidad de apresarnos.

Miré a Goku una vez más mientras se despedía de nosotros, aún algo incrédulo por el momento que estábamos viendo, y volví mi mirada a Juuken sin terminar de procesar todo. Este hombre había aparecido de la nada desde el cielo, se había estampado contra el suelo, y ahora iba a ser llevado preso por los marines. Me encogí de hombros observando a Juuken y alcé mi mano para despedirnos como era debido del aquel extraño y alocado tipo. 
- ¡Igualmente Goku! - Exclamé mientras continuaba la despedida. - ¡Búscanos cuando salgas y te invitamos a algo! - Continué con una gran sonrisa animada, queriendo realmente que ese encuentro llegase a suceder más pronto que tarde.

Ese tipo era demasiado extraño, hasta el punto que incluso me hizo desconfiar un poco. Sus palabras resonaron en mi cabeza, decía que había caído hasta de lugares más altos. No podía ser cierto, caer desde tan alto y sobrevivir sin mayores secuelas. Ese pobre hombre debía haberse golpeado tan fuerte que tenía alucinaciones. Tras esas palabras me quedé mirando a Lance, quien parecía bastante confundido también.

-¡Ay, chico! No te preocupes tanto. No creo que un marine venga a controlarnos por culpa del escandalo o algo por el estilo, suelen pasar por alto esta clase de cosas -dijo el tal Goku riéndose.
-Goku... quizá no seas conscientes, pero la tensión en la isla está subiendo -respondió Lance tras ser consciente del tumulto que nos rodeaba realmente-, cualquier movimiento extravagante podría llamar la atención de... Marines -sentenció en un tono de voz muy bajo.

Se quedó callado. Por detrás de Goku apareció un grupo de hombres pidiendo paso, todos ellos ataviados con uniformes con el emblema de la marina. O lo que parecía ser, era un símbolo bastante distintivo que tenían todo grupo de patrullas en sus uniformes, además de tener una vestimenta similar. Parecía que finalmente había sucedido, nos estábamos metiendo en problemas, y eso no era bueno. Tensé mis brazos, esperando que se torciese alguna situación para tomar cartas en el asunto. Obviamente no haría nada si cogían al extraño tipo volador, pero si venían a por mí o a por Lance, no dudaría en lanzarme al ataque.

-¿Qué es este escándalo, acaso estáis iniciando una pelea? -El tipo que encabezaba ese grupo se quedó mirándonos, sobre todo a Goku- ¿Estáis agrediendo a este joven y...? -Su mirada se volvió hacia el boquete en el suelo que había provocado Goku- ¡Y destruyendo la vía publica!

Me puse en guardia, flexionando ligeramente las rodillas y preparándome para un posible e inminente combate. Estaba claro que era un malentendido, pero la situación estaba muy tensa. No hice nada, solo mantuve la tensión por si acaso, con las manos preparadas para ir rápidamente hacia la empuñadura de mis armas. También miré de reojo a Lance, esperando que me dijese algo, aunque fuera con la mirada. Estaba demasiado concentrado, y goku no tardó en tomar la iniciativa y comenzar a hablar con los marines.

Éste alegó que tan solo fue un accidente, con sus palabras iba relajándome cada vez más, pero no terminaba de calmarme del todo, en cualquier momento la cosa podía torcerse. Además, ese tipo accedía a marcharse voluntariamente con esos marines, incluso irse a hablar con ellos. Eso parecía que podía llegar a apaciguar la situación. Todo esto sencillamente era un error, ninguno habíamos hecho nada, ese tipo tan raro casi nos caía encima, y así lo explicó él mismo. Solo faltaba que los marines le creyesen y se lo llevaran.

-Chicos, ¡espero volver a verlos pronto! 

Goku se despidió mientras, con las manos aún en alto, nos saludaba y se marchaba hacia los marines. Era demasiado extraño ese tipo, pero realmente ni sabía quien era, ni lo conocía de nada. Lo mejor que nos podía pasar ahora mismo a Lance y a mí era mantenernos alejados de los marines, y parecía que él los podía alejar lo suficiente. Volví a mirar a Lance, esta vez nuestras miradas sí se cruzaron, parecía que estábamos los dos exactamente en las mismas condiciones. Sin entender exactamente qué o por qué estaba ocurriendo todo eso. Nada tenía sentido.

-¡Igualmente Goku! -Se despidió Lance- ¡Búscanos cuando salgas y te invitamos a algo!

Me quedé mirando a Lance directamente. ¿En serio pensaba lo que decía? Ni siquiera conocíamos a ese tipo lo más mínimo, y ya casi nos gana un fuerte problema con la marina, justo el tipo de gente que estábamos intentando evitar en ese momento. No tenía ningún tipo de sentido que Lance se mostrara así, tendría que preguntarle por qué había dicho eso, pero tal vez no era el mejor de los momentos.

De momento me mostraría y actuaría igual que el capitán. Esbocé una sonrisa y alcé mi mano derecha saludando a Goku mientras se aproximaba hacia los marines, despidiéndose también de él. No dije nada, igual estaba un poco nervioso, no quería tener que mostrarme agresivo en frente de tanta gente. si no había más remedio, lo haría sin dudarlo, no dejaría a Lance en la estacada bajo ningún concepto. Era realmente la única persona en la que sabía que podía confiar. No cometería el mismo error dos veces en mi vida.

Me quedé allí esperando que los marines se llevasen a ese tipo y se marchasen todos de allí, para que el capitán y yo pudiéramos seguir con nuestro cometido. Tan sólo queríamos asegurarnos de que todos a los que habíamos conocido allí estuvieran bien, al fin y al cabo hubo muchos disturbios en la isla tras el ataque pirata. Después de eso, simplemente nos marcharíamos, sin molestar a nadie por allí.

Resumen

Nada, ni siquiera hablo. Solo reacciono a la llegada marine, veo que Goku decide entregarse, y tras despedirse Lance, yo también le saludo con la mano y una sonrisa, esperando no volver a verlo nunca más... Sin saber que eso no ocurrirá

Para variar en la vida de los recientemente formados piratas de Shirogamia la lógica y el sentido común habían desaparecido de la escena formando una situación absurda con unos dejes cómicos que para cualquier persona cuerda que lo estuviera observando todo desde el principio hasta el final, cual lector de un libro que no entiende las interacciones de los personajes o cual iba a ser la finalidad de la historia. 

Ya no era solo el hecho de un medio mono fuera saltando como un histérico por la ciudad y luego cayera en medio de la gente como si nada hubiera pasado. Se le suma el hecho de que a los dos piratas les importaba más bien poco esa situación, lo cual era normal, pero por alguna extraña razón el capitán Lance mostraba hasta un cierto interés en el chico aquello tan peculiar. Dicen que la curiosidad mato al gato, en este caso la curiosidad podía ser la antesala de acabar viviendo en medio de un zoológico de esquizofrénicos salidos que montan dramas románticos entre ellos peores que una telenovela, siendo los más salvables un niño homicida, un pescado obsesionado con mejorar el barco y una caperucita que se pierde. Pero esa demencia era tan solo un futuro, uno hipotético que no tenia porque ocurrir. Pero sin duda alguna este momento era un punto de inflexión clarísimo para el futuro tranquilo o alocado de los piratas Shirogami.

Y para colmo la Marina habia hecho acto de presencia. Aunque para la sorpresa de ambos piratas el mono salvaje decidió procesar un acto heroico sacrificándose por la causa ante los dos desconocidos a los que casi aplasta hace apenas 2 minutos. Luciendo como un mártir que aguardaba para que sus dos camaradas se lanzaran a rescatarlo al haberse vendido a los Marines, aunque claro él tenia un seguro que lo hacia casi intocable para los Marine, pero eso nadie lo sabia. Y siguiendo en la dinámica absurda ambos decidieron pasar del culo del macaco y proceder a irse, no sin antes Lance mostrar un cierto interés en Goku, deseándole suerte y de forma indirecta pareciendo que tenían algún tipo de relación. Cosa que dejo completamente desconcertado a Juuken, quien creía conocer a su capitán y ahora le dejaba desconcertado, como se anticipaba Juuken no sabiendo que hacer ante el futuro zoológico de Lance.

- ¡Un momento! - Diría el Marine que encabezaba el grupo - Aunque detengamos al joven por destrucción de la vía publica - Conforme decía eso dos de los otros tres marines se acercarían para esposar a Goku y así poder llevarlo ante su Teniente - Tengo un par de preguntas para vosotros, no os habia visto nunca por el pueblo, así que supongo que sois visitantes, serias tan amables de facilitarme vuestros nombres y que habéis estado haciendo en la isla - El hombre seria directo y tajante con sus palabras, mientras sacaba una libreta para anotar el testimonio de Lance y Juuken, en lo que sus compañeros esposaban a Goku - Disculpen la rudeza pero tenemos ordenes del Teniente de interrogar a todos los forasteros ante la fuga de algunos piratas que destruyeron el faro - Concluiría el marine quien no era más que un mero peón.

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En un muelle cercano...

- Bueno, habéis contado todo el dinero? - Preguntaría el Teniente de la Marina a sus dos acompañantes que vestían uniformes negros - Si, esta todo señor - Informaría servicial el hombre - Bien, podemos irnos entonces, estoy seguro que la próxima este buen comerciante pagara sus impuestos sin rechistar, a no ser que quiera que vayamos a negociar la deuda con su esposa e hijas, no es así Kondo-san? - Tendido sobre su escritorio al borde de perder el conocimiento y sangrando, con los ojos en blanco, el cual asentiría a duras penas, dejando un rastro de sangre sobre el escritorio - Así se habla, con palabras todos nos entendemos - El hombre procedería a dejar el despacho del comerciante - ¿Y donde dijeron que estaban esos alborotadores?

¡Hey, hey, hey! - exclamó Goku, levantando las manos con un gesto claro de desaprobación cuando el recluta se acercó con las esposas - ¡Dije que iba a ir voluntariamente! No necesitan ponerme las esposas ni nada por el estilo.

Con un paso hacia atrás, marcó claramente su desacuerdo. Aunque Goku era alguien que seguía las órdenes de sus superiores al pie de la letra, esta situación no aplicaba. Estos marines, en especial este recluta, no eran sus superiores, y tratándolo de ese modo, estaban cruzando una línea que él no estaba dispuesto a tolerar. Si bien sus principios le impedían actuar de manera agresiva sin una razón de peso, tampoco dudaría en darles un escarmiento si seguían insistiendo en tratarlo como un prisionero.

Su rostro adoptó una expresión seria, y su tono de voz se volvió más firme, aunque sin perder del todo su característica calma - Además, ya te dije que no necesitabas hablar con ellos. Yo mismo iba a explicarles todo lo que quisieran saber. No estoy aquí para causar problemas, pero tampoco voy a dejar que me traten de esta manera. Si no me van a ayudar, solo díganme en qué dirección debo ir para encontrar a su superior.

El Saiyan Agente del Cipher Pol suspiró con cierto fastidio. A pesar de estar molesto, no quería que la situación escalara innecesariamente. Cerró los ojos por un momento, como si buscara calmarse, y luego, al abrirlos de nuevo, su semblante volvió a suavizarse. Su atención se desvió hacia sus nuevos conocidos, particularmente hacia Lance, quien parecía no querer matar a nadie y solo era amigable.

Oh, Lance, ¿no? - dijo, cambiando su tono a uno más relajado mientras lo miraba con una amplia sonrisa. Era evidente que quería dejar atrás el mal rato con el recluta - No me vendría mal una comida gratis.

Llevó una mano a su rostro y señaló su propia cara con el pulgar y un gesto animado, mientras su sonrisa se hacía aún más grande - Cuenta conmigo, ¡me pareces un chico agradable! ¡Me agradas!

La efusiva despedida que estaba haciendo sobre nuestro nuevo conocido, y quizá futuro amigo, se vio interrumpida por el propio marine que parecía llevar la voz cantante en aquel grupo. Este, aunque nos frenó en seco y exigiese que nos identificásemos, terminó mostrándose más amable después, disculpándose por sus modos. Eso me hizo sentir más aliviado, sopesando que seguramente sí que se trataba de algo rutinario.
- ¡No hay problema, señor! – Contesté de inmediato con una sonrisa natural que debía desprender confianza por mi particular carisma natural. – Es totalmente comprensible en estos tiempos que corren, mire, mi nombre es Lan-

Me detuve justo cuando Goku entró en pánico, o más bien se mostró reacio a colaborar cuando vio las esposas. Su intervención captó mi atención, y perfectamente podría atraer también la del grupo marine. Para ser sinceros, era un poco excesivo ponerle las esposas, más cuando estaba mostrando tan buena actitud, pero reaccionar así cuando un agente te intenta esposar pacíficamente, era algo que podría traerle más problemas.

Además, no sólo se negó a ser esposado, si no que dio un paso hacia atrás y juzgó las acciones del cuerpo de la marina sobre nosotros. En cierto modo nos venía bien que él captase toda la atención, más aún si se comportaba de dicha manera, pero lo cierto es que una parte de mí se sentía mal si llegaba a aprovecharse de la situación.
- No compliques las cosas, idiota… - Pensé para mis adentros escuchando sus reclamos de citarse con su superior inmediato. No obstante, acompañado de su suspiro, pronto se dirigió hacia nosotros con total naturalidad, causando un gesto de clara sorpresa en mi rostro.

No es que me negase a invitarle a comer, al contrario, parecía alguien tan peculiar y hábil que sin duda podía ser interesante conocerle. Tales habilidades podían sernos muy útiles al zarpar con una tripulación completa.
- Bueno, el gusto es mío, ¿Pero no crees que es mejor aclarar este asunto antes? – Dije sonriente, pero algo nervioso por cuál podría ser la reacción de los marines. – Si todo es un mal entendido, colaborando seguro que te dejarán libre pronto y podremos disfrutar de esa comida. – Continué para tratar de hacerle entrar en razón y que los marines nos viesen colaborativos.

Acto seguido dirigí mi mirada al marine que nos había preguntado antes y volví a sonreír, intentando resultar lo más agradable posible, sin llegar a ser excesivo. Era el momento de responder su pregunta anterior, antes de que se pusiera nervioso.
- Mi nombre es Lance, y mi compañero. – Dije dando un suave golpe amistoso en la espalda de Juuken. – Y este es Juuken. – Continué acompañándolo de una pequeña risa. – Vinimos en primavera, y nos quedamos para conocer un poco la isla. ¡Incluso participamos en un concurso de comida al poco de llegar! – Le notifiqué entre risas para resultarles aún más inocentes.

Goku se aproximó a ellos, dispuesto a marcharse sin oponer ningún tipo de resistencia. Era justamente lo que Lance y yo necesitábamos, si gracias a él, ahora los marine nos dejaban en paz, habría solucionado él mismo el problema que, sin saber, nos estaba generando esa extraña criatura. Pero no todo parecía que iba a resultar tan sencillo. Yo no sabía cómo reaccionar ante todo lo que estaba pasando, lo que más hacía, era mirar de reojo a Lance, esperando que sus reacciones me aclarasen cómo debería actuar.

Goku dio un paso hacia atrás alzando las manos y protestando cuando iban a atarselas. Alegó que eso no era necesario, que él mismo iba a ir voluntariamente. Cuando parecía que algo se iba a solucionar, extrañamente volvía a torcerse todo. ¿No podía simplemente marcharse y dejarnos tranquilos? Era un tipo que había llegado de extraña forma, que casi nos choca con la cabeza desde lo alto, provocando que llamásemos la atención de la marina, cuando lo único que queríamos era pasar desapercibido. Y aún así parecía que al capitán le caía en gracia.

El marine también se dirigió hacia Lance y hacia mí, alegando que igualmente tenía preguntas para nosotros y que les dijéramos nuestros nombres y qué hacemos en la isla. Me puse a recapitular. Realmente no habíamos hecho nada fuera de la ley, que yo supiera, pero precisamente había tantas cosas que desconocía que dudaba si realmente algo podría ser considerado como algún tipo de acto criminal. Lo que sí estaba claro era que había librado la isla de unos pequeños bandidos de poca monta, salvando a una niña. Aunque nunca me atribuí ningún mérito. De hecho creo que no he vuelto a ver a esa chica. Precisamente es a ella a quien quería encontrarme, y comprobar que estuviera bien.

Ese hombre se nos acercó y comenzó a hablarnos, mientras sacaba una libreta y lo que parecía un lápiz, o algo para anotar, aunque ahí estaba Goku detrás, negándose a ser esposado por los compañeros del marine.

-Disculpen la rudeza pero tenemos órdenes del Teniente de interrogar a todos los forasteros ante la fuga de algunos piratas que destruyeron el faro -dijo el marine mientras dejaba el cuaderno abierto por una hoja en blanco y comenzaba a anotar.

Goku se puso serio, hasta ese momento pensaba que era incapaz de mostrar seriedad, aunque tampoco le conocía ni un mínimo, solamente sabía que tenía una increíble resistencia a las caídas. En ese momento exclamó algo que me sorprendió. No le conocíamos, razón por la que no pude ni siquiera entender un poco de sus palabras.

-Además, ya te dije que no necesitabas hablar con ellos. Yo mismo iba a explicarles todo lo que quisieran saber. No estoy aquí para causar problemas, pero tampoco voy a dejar que me traten de esta manera. Si no me van a ayudar, solo díganme en qué dirección debo ir para encontrar a su superior.

¿Por qué él también quería quitarnos a los marines de encima? Tal vez le había juzgado mal al principio, aunque no entendía por qué querría tener razones para evitarnos el encontronazo con la marina, seguramente se habría enterado de las advertencias que le daba a Lance y comprendió que no queríamos tener ningún tipo de problemas con los marines

Me quedé mirándole, pero también crucé las miradas con Lance, quien comenzó a responderle con una sonrisa que no comprendía del todo. Estaba claro que debíamos de parecer sospechosos de ninguna de las formas posibles, pero no tenía nada claro cómo reaccionar. Miré a ese marine y a Lance alternadamente, y también lancé una mirada a Goku. Hasta que me quedé mirando fijamente a ese marine que nos estaba hablando. Su rostro se me hacía conocido.

Estaba seguro que en algún momento lo había visto antes, lo que no tenía claro era dónde. Agradecería que mi memoria no fuera tan fugaz en estos momentos. Me quedé mirándolo fijamente, con un rostro realmente serio. No me percaté de si él se estaba dando cuenta, pero probablemente acabaría resultando una mirada bastante incómoda de la cual no era consciente.

Entonces lo recordé, ya sabía dónde había visto a ese hombre anteriormente. Mi rostro pasó a ser una sonrisa, comprendí que ese hombre debía ser un buen tipo, por lo menos así resultó cuando nos vimos la primera vez. Hacía unos días de aquello, no estaba seguro de haber hablado esto con Lance. Me había topado con unos hombres que intentaban secuestrar unos niños, unos vulgares bandidos que creyeron que esta isla sería buen sitio para asentarse, tal vez se creyesen mejores de los marines de la isla.

Les encontré y les dí su merecido, salvando a la pobre chica que, probablemente, no llegó nunca a ser consciente del todo de lo que ocurría. Conseguí hacerla salir engañándola con una carrera, para que ella se marchase mientras yo me ocupaba de los bandidos. Lo que estaba claro, era que no podía permitir que volvieran a intentar capturarla, ni a ella ni a ningún otro niño. Me adentré en aquella pequeña cueva y me encontré con ellos, dándoles el escarmiento que merecían.

Algún día después de aquello, el líder de aquella banda había sobrevivido, y se había quedado con mi cara. Consiguió cogerme en el puerto, aunque había una patrulla marine, pero logró zafarse de ella y llevarme con él. Me dejé llevar, no quise armar ningún escándalo frente a los marines, además, aunque me había puesto ese cuchillo en el cuello, yo sabía que no había verdadero peligro para mí. Gracias a mi poder, podría endurecerme y evitar que ese cuchillo me cortase.

Me arrastró hasta la base del faro, y allí hablamos, resultó ser alguien extraño, incluso sentí que no merecía morir con dolor, hasta dudé de si realmente me quería hacer daño, no llegué a entender a esa persona, pero la situación no acabó nada bien para él. Cuando ya llegó todo, los marine del puerto nos había seguido, y nos encontraron ahí.

Ese hombre que estaba frente a nosotros, parecía ser el marine que me había escoltado de vuelta hacia el puerto donde me había atrapado el bandido. Me quedé al lado del capitán mostrándole una sonrisa, mientras Lance estaba justo en ese momento presentándonos. Aguardé a que terminara de hablar para ver si ese hombre también me había reconocido, aunque probablemente no fuera así.

-Y este es Juuken -dijo Lance mientras me daba un toque en la espalda.- Vinimos en primavera, y nos quedamos para conocer un poco la isla. ¡Incluso participamos en un concurso de comida al poco de llegar!
-Yo te conozco -dije directamente en cuanto terminó Lance-. Tú me ayudaste, hace unos días, en el faro. Me trajiste de vuelta al puerto cuando ese hombre me llevó. Encantado de verte de nuevo.

Le tendí la mano a modo amistoso. Esperaba que no se lo tomase mal, me dió la impresión en aquél momento de que había sido alguien bastante amistoso, aunque tal vez solamente estaba haciendo su trabajo como le correspondía. Comprendía que estos días de desastre, con la caída del faro, la situación se podría haber vuelto bastante crítica. Esperaba que continuara siendo agradable ese hombre, y ese gesto de seriedad tan solo sea producto de la presión de la situación de esos días.

Datos

Leyenda de colores

Juuken
Lance
Goku
Marine

Resumen

Me mantengo en tensión bastante tiempo cuando no sé lo que va a ocurrir. Veo a todos cómo reaccionan, me da la impresión de haber juzgado mal a Goku al principio. Luego me quedo mirando al marine, el cual me suena. Le reconozco. Los hechos que narro son de dos autonarradas que hice hace un tiempo, pero temporalmente no están excesivamente lejos, concretamente hace 26 días que conocí a ese marine (Si al narrador le parece coherente, sino puedes decir que me he liado y que se parece a ese otro que conocí).

Las autonarradas son las siguientes:

-10 de Verano:  Necesidad Moral
-13 de Verano: Espectro Vengativo

En la segunda es donde conozco al marine, en la primera es donde salvo a la niña esa.

Después de reconocerle le hablo para ver si se acuerda de mí.

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