Raiden2011
Raiden A.
28-07-2024, 02:11 AM
(Última modificación: 30-07-2024, 07:12 AM por Raiden2011.)
Primavera, 20 del 724
—Concentración… Precisión… ¡Y Velocidad!
Hace un par de días había llegado a Villa Fosha luego de mi partida de mi isla hogar, sin embargo, parece que los humanos que aquí habitan son de los más repugnantes y crueles; debido al ataque sorpresivo de una bestia marina, mi pequeño bote sufrió daños irreparables y, cuando llegué a la aldea solicitando ayuda y buscando para comprar materiales e insumos, me respondieron con insultos, ataques y desprecio.
El enojo que sentí en ese momento fue enorme, aunque siempre he sentido el rechazo debido a mi especie, no creí que todas las personas del primer pueblo al que llegaría, fueran así; por poco pierdo el control debido a la ira, llegué a pensar en saquear el pequeño pueblo y destruir todas y cada una de las casas, pero recordé las enseñanzas de mi maestro: “Cada ser actúa con base a sus miedos y defectos, no podemos responder de la misma forma”. Luego de eso, en un par de ocasiones intenté hacer contacto con ellos, pero todos acabaron en lo mismo; así que decidí recluirme en el Bosque Salauce mientras encontraba alguna forma de irme.
—¡Más, más, necesito más velocidad!
Decidí entrenar mi respiración y concentración, haciendo cortes en los árboles con mis garras hasta derribarlos, pero no estaba nada contento con mi desempeño, seguía siendo muy lento al momento de ejecutar el ataque. Estaba apilando cada árbol que cortaba, alguna utilidad podría tener después y, a su vez, sembraba 5 árboles por cada uno que cortaba.
—A ver, a ver, monstruo; ¿se puede saber qué estás haciendo? Aún es muy temprano para que salga la luna y te pongas a aullar
Se acercaron unos 4 jóvenes, por su aspecto y actitud parecían ser de los que les encantan buscara problemas.
—¿Qué sucede? ¿Te comió la lengua el gato? No estoy muy al tanto, pero se supone que tú eres el que debía comérselo.
Seguían riendo entre ellos mientras se acercaban a mí.
—No estoy buscando problemas, si no quieren salir lastimados, váyanse.
Ellos dejaron de reír en el acto y pusieron cara de “matones”, como si eso me fuera a asustar; luego, se fueron acercando más mientras tronaban sus dedos con el fin de intimidar. Tenía a los 4 rodeándome y uno de ellos se abalanzó sobre mí con un puñetazo. Rápidamente me desplacé evitando el ataque y quedando a la espalda del que parecía ser el líder.
—No lo repetiré, váyanse o se van a arrepentir.
Sin saber contener la ira, se giró dando una patada, la cual esquivé fácilmente dando un salto, mientras estaba en el aire, los otros dos que no habían participado se acercaron intentando golpearme, a lo que desvié sus puños con la palma de mis manos, haciendo que cayeran debido a la inercia provocada por su “fuerza bruta”. Luego de eso, pasé varios segundos más esquivando sus ataques mientras bostezaba o hacía comentarios para provocarlos; cuando ya me estaba aburriendo, corrí hacia el líder y le di con mi codo en toda la boca del estómago.
—Maldit…
Al parecer el debilucho nunca se había peleado o siempre lo dejaban ganar, porque no parecía estar acostumbrado a recibir golpes. Sus compañeros fueron a socorrerlo, el líder, por su parte, al parecer seguía maldiciéndome mientras golpeaba un árbol del que cayó una fruta. Yo, ya aburrido de todo esto, gruñí con fuerza, a lo que ellos salieron corriendo, pero no sin antes arrojarme la extraña fruta que había caído del árbol...