Hay rumores sobre…
... un algún lugar del East Blue los Revolucionarios han establecido una base de operaciones, aunque nadie la ha encontrado aun.
[Común] [Entrenamiento] Cuando las ideas se defienden con sangre.
Octojin
El terror blanco
Refuerzo III
BUSO601
BUSOSHOKU
Haki intermedio
Tier 6
3/10/2024
10
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario recubrir medio cuerpo y múltiples armas con haki, tornándose estos de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +30 en los daños que aplique el Haki y +15 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo el coste bajara a la mitad)
+30 en los daños físicos desde área afectada y +15 [Resistencia] ante daños y efectos en el área recubierta.

Percepción II
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
11/10/2024
7
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones muy fuertes que exterioricen como un sufrimiento fuerte o un gran instinto asesino, etc. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx12] metros. +5 [REF]

Joki no Eikyo
KGY300
GYOJIN KARATE
Pasiva
Tier 3
23/8/2024
Las técnicas del estilo emplean el elemento agua en ellas, con lo cual serán capaces de golpear a los usuarios de Akuma no Mi que normalmente contarán con ciertas inmunidades tangibles con normalidad. Por otro lado, siempre que se encuentre en el agua o tenga una fuente de agua de al menos 10 litros a 30 metros, sus técnicas físicas basadas en la utilización del cuerpo causan +40 de Daño adicional y costarán -5 Energía (Hasta un mínimo de 5 Energía). Obtiene [Colisión] +50 en tus ataques cuerpo a cuerpo con el estilo.


La ira seguía nublando los pensamientos de Octojin mientras todo a su alrededor parecía desmoronarse en una espiral de golpes y conflictos que el escualo sabía que tendrían una difícil solución a futuro. Y estaba claro que en la actualidad, eran imposibles de solucionar. En el fondo, en su interior, sabía que lo que estaba haciendo no era lo correcto, que la furia lo estaba llevando por un camino peligroso, pero no podía evitarlo. El cúmulo de hechos, acciones y sobre todo, contestaciones del humano, le habían puesto en una situación de no retorno. Todo aquello sumado parecía empujarle hacia adelante en un torbellino de violencia en el que obviamente no se sentía cómodo teniendo en cuenta a quién tenía frente a él.

Cuando vio a Camille lanzarse hacia él, supo que no podría contenerse más. Levantó los brazos, realizando un impacto directo hacia la zona donde se propagaba la onda cortante, con la firme intención de detenerla. La defensa que utilizó tenía como intención amortiguar parte del daño que la oni le mandó, lo que no sabía era que su compañera iba a emplear semejante fuerza en un primer intercambio. ¿Acaso aquello era un aviso? ¿O realmente se había cabreado tanto que iría al cien por cien? En cualquier caso, el tiburón mantuvo los brazos envueltos en haki, con la firme intención de superar el golpe lo máximo que pudo. Aun así, el poder de Camille era impresionante, y el golpe lo hizo tambalearse. Pero Octojin se mantuvo erguido, resistiendo la embestida de su compañera aunque se vio obligado a dar un par de pasos hacia atrás, fruto de la embestida tan potente.

Impacto Directo
COM101
COMBATIENTE
Ofensiva Activa
Tier 1
6/8/2024
17
Costo de Energía
1
Enfriamiento
El usuario encarará de frente a su adversario propinándole un poderoso impacto directo con alguna de sus extremidades, aplicando un [Empuje] de 4 metros.
Golpe Basico + [FUEx2] de [Daño contundente]


Por su parte, Atlas gritó con furia a la oni que no se metiese en aquello. Eso solo enfureció más al gyojin, que pese a que entendía aquellas palabras del rubio, porque aquello era algo entre él y el humano, no le gustaron los modales que empleó. ¿Quién era Atlas para rechazar la ayuda de Camille? ¿Por qué se sentía con derecho a darle lecciones de moral a todos los allí presentes? La confusión creció dentro de Octojin, mezclándose con su rabia, pero antes de poder procesarlo, Atlas se defendió del ataque de la oni y volvió a la carga.

El sonido de la espada de Atlas cortando el aire lo alertó. Fue un aviso en forma de sonido que lo hizo reaccionar antes de que el golpe llegara. El fénix se había lanzado hacia él con una velocidad endiablada, trazando un corte vertical con sus alas en llamas tras haberse desecho del ataque de Camille. Con rapidez, el escualo lanzó un puñetazo hacia el aire frente a él, un golpe poderoso que buscaba transmitir su fuerza a través de las partículas de agua que rodeaban a su enemigo. El impacto fue brutal, chocando contra la espada de Atlas, con la firme intención de lanzarlo hacia atrás.

Senmaigawara Seiken
KGY402
GYOJIN KARATE
Ofensiva Activa
Tier 4
3/9/2024
50
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Un fuerte impacto que se transmite a través de las partículas de agua presentes en el cuerpo y aire que rodea al objetivo logrando que el golpe del usuario lo [Derribe] y [Empuje] hasta 10 metros.
Golpe Básico + [FUEx2,9] de [Daño Contundente]


"¡Cree que puede dar lecciones de vida!" Las palabras de Atlas resonaban en su cabeza, algo que no hacían sino incrementar las ganas que tenía de pelar con él, de hacerle entender por qué no llevaba razón, aunque fuese a la fuerza. Habían pasado de ser compañeros, luchando codo con codo, a ser enemigos en un enfrentamiento inútil. Pero la furia todavía lo tenía atrapado.

—¡Camille! Ahora empieza lo serio... Creo que deberías llamar a la unidad de medicina. Atlas lo va a necesitar.

Con un gruñido bajo, Octojin volvió a cargar con sus puños envueltos en haki. Sabía que Camille intentaba detener el enfrentamiento, pero en ese momento, ni él ni Atlas podían —ni querían— escucharla. La colisión entre ambos era inevitable, y aquello solo tenía un final posible, y todo pasaba porque uno de los dos cayese al suelo incosciente.

Empleando una postura claramente ofensiva de kárate, el gyojin se limitó a esperar un breve instante hasta estar completamente listo. Con el semblante sumamente serio, y viendo cómo el humano y la oni estaban relativamente cerca, empleó aquél ataque perfeccionado en la Isla Gyojin. Con un golpe seco al aire, golpeó las partículas de agua de su alrededor de una forma tan violenta, que produjo una onda de choque de alrededor de doce metros desde su posición, que formaron un cono hacia delante y ganando altura, con la suficiente fuerza para barrer todo lo que estuviese a su paso.

Karakusagawara Seiken
KGY501
GYOJIN KARATE
Ofensiva Activa
Tier 5
27/9/2024
63
Costo de Energía
3
Enfriamiento
Se trata de una técnica en la que el usuario no requiere con su golpe de hacer contacto directo contra su objetivo, puesto que él centra su golpe e impacto en las partículas de agua que flotan en el ambiente propagando su golpe en un área de 12 metros desde su posición expandiéndose como un cono de 180º hacia delante y arriba, barriendo con todo a su paso.
Golpe Básico + [FUEx3] de [Daño Verdadero]


Matemáticas

stats
#11
Camille Montpellier
El Bastión de Rostock
Frenesí de Onigashima
U91001
ÚNICA
Pasiva
Tier 0
No Aprendida
Camille se especializa en los [Filos Grandes], eliminando la penalización de [Tasa de Acierto] de este tipo de armas en concreto y siendo capaz de realizar con ellas [Daño Contundente] al golpear con la parte roma. Además, siempre que se encuentre en un combate contra alguien 2 niveles por debajo en adelante o llegue al 50% de su salud, Camille se sume en un estado mental de Frenesí que lleva sus capacidades cada vez más lejos a medida que pasan las rondas hasta un máximo de 7 fases:

▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza].
▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza] y +5 [Resistencia].
▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza], +5 [Resistencia] y +5 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +10 [Destreza], +5 [Resistencia] y +5 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +10 [Destreza], +10 [Resistencia] y +5 [Reflejos]. Entra en modo Berserker (25 de energía/turno).
▶ Recibe un incremento de +15 [Destreza], +10 [Resistencia] y +10 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +20 [Destreza], +15 [Resistencia] y +10 [Reflejos].

Condiciones adicionales:
▶ Si el combate no es ininterrumpido, se detiene o no se efectúa ninguna carga/ataque/técnica/defensa en algún turno, se pierde el frenesí, salvo que se encuentre en Modo Berserker.
▶ En el turno 4, Camille deberá decidir si ejercer un autocontrol forzoso y desactivar el frenesí. Deberán pasar dos turnos hasta volver a activarse de cero. Si se desactiva después del turno 4, no podrá volver a activarse en el día/tema.
▶ A partir del turno 5, Camille entrará en modo Berserker, dejando de distinguir amigo de enemigo y no pudiendo dejar de combatir hasta quedarse sin oponentes o quedar noqueada. Consumirá 25 de energía por turno.
▶ Camille perderá 150 de vida al salir de modo Berserker que serán totalmente inmitigables. Además perderá también 50 de energía.

Refuerzo II
BUSO401
BUSOSHOKU
Haki básico
Tier 4
2/10/2024
8
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario recubrir hasta dos extremidades o dos armas con haki, tornándose estas de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +15 en los daños que aplique el Haki y +5 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo, el coste bajará a la mitad)
+15 en los daños físicos con Haki imbuido y +5 [Resistencia] ante daños y efectos en el área.


Había lanzado aquella proyección de Céfiro con fuerza y rabia desmedidas, sí, pero también siendo consciente de que aquello no sería suficiente como para herir de gravedad a sus compañeros. De hecho, estaba tan segura de ello que ni siquiera le sorprendió ver cómo salían aún enteros después de recibir un ataque como ese. Su intención no era dañarles, sino hacer una declaración de intenciones: no le temblaría la mano si le obligaban a hacer uso de su fuerza para detener aquel combate sin sentido. Lo que sí que no esperaba era toparse con la tozudez extrema de Atlas y Octojin. De nada había servido aquel aviso, seguían en sus trece.

El rubio le exigió que no se metiera en la trifulca, logrando que la oni frunciera —aún más— el ceño. ¿Que no se metiera? ¿Que tenía que aprender? Quizá la reacción del escualo no hubiera sido la adecuada ante las palabras del fénix. Tampoco estaba justificada la violencia que había ejercido inmediatamente después de recibir aquel desafortunado lanzamiento de piedra de Atlas. Pero allí, tras perder las formas, los papeles y el civismo; ninguno de los dos se encontraba en posición de dar lecciones a nadie. Mucho menos a ella. Sus dedos apretaron el agarre alrededor de la empuñadura de la odachi al tiempo que sus ojos dejaban entrever un enfado creciente. Estaba claro que todo aquello no había hecho más que empezar. Lo que no resultaba tan evidente era el resultado y las consecuencias que toda esa situación traería consigo. De todos modos, no podía quedarse de brazos cruzados; menos aún después de aquella onda. Si lo hacía no volverían a tomarse en serio nada de lo que dijera, y no estaba dispuesta a permitirlo.

Joder —masculló, tensando los músculos y preparándose para intervenir.

Quizá Atlas acabase en la enfermería, como parecía desear Octojin, o quizá fuera el propio escualo e incluso ella misma quienes terminasen en manos de la unidad médica, pero estaba claro que aquello no terminaría hasta que alguien comiera suelo. Empezaba a sentir una determinación muy poderosa por lograr que ese fuera el destino de ambos, pero se sentía incapaz de albergar en su interior el deseo de dañar a sus compañeros. Aun así, parecían querer ponérselo difícil.

Gyojin y humano volvieron a intercambiar golpes, haciendo caso omiso a su advertencia. Después de aquellos breves instantes, tanto el rubio como la morena habían quedado de frente al escualo, quien se dispuso a lanzarles un golpe descomunal que sobrepasó todas las expectativas de Camille. Sabía que estaba yendo en serio, pero no se esperaba que fuera TAN en serio. Bien pensado, parecía una estupidez sorprenderse por ello. Aquella ofensiva cargaba con toda la rabia de Octojin, y aunque la oni tuvo los reflejos suficientes como para reaccionar a tiempo, se sintió algo torpe en la ejecución de su contraofensiva. Sujetó la espada con ambas manos y lanzó un poderoso tajo, moldeando el aire con la espada para tratar de disipar hacia los laterales la fuerza de aquella onda de choque.

Cizaña
ESP101
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 1
5/8/2024
22
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Se trata de un simple pero rápido tajo con el arma buscando encajar un corte con la mayor profundidad posible, causando +10 de daño de [Colisión].
Golpe Basico + [FUEx2] de [Daño cortante]


El filo de Céfiro impactó de lleno contra la onda que había proyectado el tiburón, pero aunque iba con una fuerza considerable no fue ni de lejos suficiente como para imponerte a la contundencia de Octojin. El choque fue terrible, tanto que Camille sintió cómo le golpeaba los brazos y parte del torso, haciéndola retroceder con violencia. Para cuando logró estabilizar su equilibrio, notó que los brazos se le habían entumecido y que sentía un desagradable hormigueo en ellos. Camille apretó los dientes, mirando a quienes ahora consideraba sus dos oponentes con rabia y enfado. «Muy bien, pues que así sea».

Con algo de dificultad, Camille alzó su odachi poco a poco hasta ponerla por encima de su cabeza, observando cómo se sucedía el combate pero sin intervenir por el momento, sintiéndose incapaz en ese momento de lanzar un golpe certero.

Contenido Oculto

Las mates

Estado
#12
Atlas
Nowhere | Fénix
Percepción II
KENB401
KENBUNSHOKU
Haki básico
Tier 4
1/10/2024
7
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario percibir con precisión la presencia de otros seres vivos en un área, siendo capaz de apreciar las emociones muy fuertes que exterioricen como un sufrimiento fuerte o un gran instinto asesino, etc. Si lo activa puede anticiparse a un ataque obteniendo para ello un bono de +5 [Reflejos].
Área: [VOLx12] metros. +5 [REF]

Samurai Experto
SAM500
SAMURAI
Pasiva
Tier 5
16/9/2024
Eres tan bueno dando en el punto preciso que obtienes un +50 de [Colisión] Además, tu choque, aun realizándose a distancia cuerpo a cuerpo, devuelve en forma de haz proyectado el daño a tu enemigo en caso de ganar.

Berserker Iniciado
BER300
BERSERKER
Pasiva
Tier 3
13/9/2024
Tus ataques y técnicas realizadas con arma, obtienen 0,4 de daño escalado basado en [Fuerza] de manera aditiva.
[FUEx0,4] de [Daño]

Phoenix Mutoryu
U79001
ÚNICA
Pasiva
Tier 0
26/9/2024
Este [Estilo Único] de combate encarna la asimilación de Atlas del poder de su Akuma no Mi y la capacidad de entrelazarla con su habilidad como espadachín.

Pasiva:
Cuando Atlas se transforma en fénix, ya sea en su forma parcial o completa, puede usar sus alas y garras como si de armas de filo se tratase. Esto le permite canalizar sus técnicas como espadachín a través de ellas y, en definitiva, emplearlas como armas de filo. Estas armas actuarán como [Tier = CA/20] (redondeando hacia abajo). Atlas puede acompañar sus movimientos y ataques como espadachín con sus llamas, así como emplear sus armas para canalizar técnicas de su Akuma no Mi siempre y cuando se cumplan los requisitos de las mismas.

Activa:
Atlas desliza suavemente su filo, ya sea arma, ala o garra, inmediatamente por delante de su posición. Del movimiento surge una delgada línea de la que empiezan a manar llamas azuladas. Bajo el crepitar de las llamas, la línea crece y se desarrolla formando un círculo en torno a la posición de Atlas. Dentro del mismo, las llamas son capaces de sanar a sus aliados.

▶ Turno 1: Los aliados en [CA/5] metros de ti, ganarán 20 de vida por turno.
▶ Turno 2: Los aliados en [CA/5] metros de ti, ganarán 30 de vida por turno. El usuario obtiene un bono de +5 [CA].
▶ Turno 3: Los aliados en [CA/5] metros de ti, ganarán 40 de vida por turno, y recibirán 4 de energía por turno.
▶ Turno 4: Los aliados en [CA/5] metros de ti, ganarán 50 de vida por turno. El usuario obtiene un bono de +10 [CA]
▶ Turno 5: Los aliados en [CA/5] metros de ti, ganarán 60 de vida por turno, y recibirán 8 de energía por turno.

Limitaciones:
▶ Si el usuario recibe un daño que supere su Umbral del Dolor, perderá todos los bonos aplicados y deberá ganarlos de nuevo desde el primero, turno a turno.

El choque con el brazo del gyojin fue, una vez más, tan demoledor como frustrante. Las colisiones de mi acero y la voluntad encarnada en sus puños me recordaban a golpearme la cabeza con una pared. El nuevo impacto remedó al anterior. Hubo un corto impás en el que ambos nos mantuvimos estáticos, aplicando tanta fuerza como era capaz, pero me veía incapaz de mover cuatro metros de puro músculo, escamas y furia asesina. Aquello, por otro lado, no era una sorpresa. No me veía capaz de vencer a Octojin a menos que cayera rendido antes que yo, mas aquello no era una cuestión de poder o no poder, era una cuestión de puro, simple y vano orgullo.

A continuación, el tiburón conminó a Camille a que fuese buscando algún tipo de asistencia médica para mí. A lo mejor en otro contexto aquel comentario me habría arrancado una sonrisa, pero en esa situación me generó cierto enfado. No por nada, sino porque dejaba claro hasta dónde estaba dispuesto a llegar el ser abisal por defender su equivocación.

Sus palabras fueron respaldadas con hechos. El inmenso puño del pez golpeó el aire, agitando hasta la última molécula que lo componía de manera que la violencia de la sacudida se extendió hacia nosotros. El murmullo en el aire al hacerse las partículas de agua transportistas de la ira del habitante de las profundidades fue lo primero en poder ser percibido. Transcurrió en apenas una fracción de segundo, pero fue suficiente. Iba creciendo y expandiéndose casi como si de una enfermedad se tratase: sin misericordia ni clemencia. Estaba cerca de él. Mucho. Demasiado. Tanto que no fui capaz de evitar por completo su ofensiva. Sin llegar a golpearme de pleno, las vibraciones que sacudían el área impactaron sobre mí cuando intenté maniobrar en el aire para apartarme de la trayectoria que trazaban. Pude notar cómo todo se estremecía dentro de mí mientras diversas zonas de mi cuerpo se dormían e intentaban fútilmente intentar despertar de nuevo.

Aproveché el momento para mirar un instante en dirección a Camille, comprobando que había hecho gala de su imponente fuerza para repeler buena parte del poder ofensivo del gyojin. ¿A qué demonios estaba jugando ese maldito tiburón? No sólo era comprensible, sino hasta cierto punto lógico, que si mi comentario le había herido de forma especial tomara represalias contra mí, pero ¿a cuento de qué tenía que estar Camille protegiéndose de las ofensivas lanzadas por el escualo? ¿Tan poca capacidad de control tenía que era incapaz de, al menos, seleccionar a objetivo de su furia, de discernir entre amigo y oponente?

En cualquier caso, con el brazo dominante entumecido y esa sensación de debilidad momentánea en todo el cuerpo, lanzar una ofensiva contra nuestro compañero era prácticamente lo mismo que tirarse de cabeza al mar en medio de un tsunami. Por otro lado, había sufrido bastantes daños que tal vez fuese el momento de paliar de algún modo si quería poder continuar plantándole cara a semejante bestia.

Allí, dos metros por encima del nivel del suelo y manteniéndome en el aire gracias a un suave aleteo, dejé que las llamas que caprichosamente nacían de mi cuerpo para luego extinguirse es extendieran. Quieto en el aire, fui siendo consumido lentamente por ellas en un festival de destellos celestes y anaranjados que apenas dejaban visibles a ratos mis facciones y algunos elementos de mi anatomía. Ahí estaba la Unidad de Medicina.

Para cuando el espectáculo concluyó, el entumecimiento no había desaparecido pero ni una sola herida ocupaba mi cuerpo. Sacudí el brazo para intentar ayudarlo a despertar antes —sin éxito, claro— y aproveché el momento para mirar a mi alrededor.

No habíamos reparado en ello, por supuesto, pero nuestro enfrentamiento había llamado la atención de cuantos marines estaban por la zona. Los cortes y golpes que habíamos lanzado habían destruido las pocas rocas y listones de la zona que habían sobrevivido al incendio. Del mismo modo, nuestros compañeros se habían aproximado para husmear. Inicialmente se habían mantenido bastante alejados, pero conforme el conflicto había ido avanzando se habían aproximado cada vez más a la zona cero y ahora había algunos que se encontraban, tal vez, demasiado cerca de nosotros. ¿En qué momento se nos había ido tanto de las manos?

Mates
Estado
#13
Octojin
El terror blanco
Octojin, y muy probablemente cualquiera que estuviera allí, podía sentía la tensión en el aire, cargada de rabia, orgullo y determinación, unas sensaciones que le estaban acompañando durante todo el combate. Lo cierto es que había lanzado un par de ataques desmedidos. El primero contra el rubio, y el segundo, un ataque completamente devastador, un golpe que había hecho vibrar todo el campo de batalla y desplazado el aire a su alrededor, generando una onda de choque lo suficientemente fuerte como para derribar a cualquier enemigo común. Sin embargo, tanto Atlas como Camille habían resistido con una fortaleza que despertaba en Octojin una mezcla de respeto y frustración. Estaba claro que ellos no se podían considerar como enemigos comunes. Realmente no deberían considerarse ni enemigos, pero en aquél momento, lo eran.

Camille, con su impresionante fuerza y habilidad, había contrarrestado el ataque utilizando su odachi. El escualo observó cómo la oni sujetaba la espada con ambas manos, tensando su cuerpo mientras se preparaba para interceptar la onda de choque. El filo de Céfiro, rodeado por la energía y la voluntad de Camille, cortó el aire con una precisión devastadora, en un movimiento que dejó claro al tiburón que la oni iba totalmente en serio. Aunque no fue capaz de desviar completamente la fuerza de la embestida del gyojin, había logrado frenar parte del impacto. Aun así, el golpe la había hecho retroceder varios metros, y por la forma en que Camille apretaba los dientes y el modo en que sus brazos temblaban, Octojin supo que su ataque había causado más daño del que ella quería admitir.

Observando el rostro de Camille, Octojin sintió una chispa de admiración por su compañera. Pero esa chispa no era suficiente para detener el fuego que aún ardía en su interior. La ira seguía alimentada por la tensión que colgaba en el aire como una nube negra que amenazaba con desatar una tormenta. Al igual que Camille, Atlas también había resistido, aunque de una manera completamente diferente. Realmente, él era el objetivo de todos sus ataques, y en ese momento, cegado completamente, le daba igual si había alguna víctima más.

Las vibraciones sacudieron el cuerpo del fénix, y Octojin pudo ver cómo Atlas intentaba estabilizarse en el aire con ciertas dificultades, aleteando suavemente para mantener el equilibrio mientras su cuerpo sufría las consecuencias del impacto. Había sido una buena hostia, la verdad. A pesar de ello, el rubio no había cedido. En lugar de retirarse, su determinación parecía igual de fuerte que la de Octojin. La luz azulada de sus llamas empezó a rodear su cuerpo, envolviéndolo en un manto de fuego celeste y anaranjado que parpadeaba como una danza hipnótica.

Octojin, observando el espectáculo, supo que Atlas estaba usando su habilidad de la akuma no mi, pero no entendía qué estaba pasando. Era la primera vez que la veía y no tenía muy claro lo que era aquél ser alado ni sus poderes, algo que sin duda le ponía en desventaja. Se preparó para una posible ofensiva, aunque no tenía claro si aquello era el objetivo del humano. El tiburón no pudo evitar fruncir el ceño ante la tenacidad del fénix. Aunque admiraba su capacidad para seguir luchando a pesar de que le irritaba, como si fuera una burla silenciosa a la ferocidad de sus propios ataques.

Pero Octojin no estaba dispuesto a detenerse ahí. Sentía que la situación se le estaba escapando de las manos. Había empezado todo aquello impulsado por la rabia y el orgullo herido, y ahora, mientras observaba cómo sus compañeros se recomponían de sus golpes, sabía que necesitaba ir aún más lejos. La cuestión es si estaba dispuesto. Por el momento, sí. Su cuerpo, lleno de cicatrices de batallas pasadas se tensó, y la furia que aún bullía en su interior lo impulsó a tomar una decisión: debía canalizar toda su fuerza, concentrarla, y liberar un ataque que ninguno de ellos pudiera soportar.

Así que Octojin comenzó a canalizar su fuerza y, lentamente, dobló la brazo derecho, contrayendo cada músculo de su cuerpo mientras concentraba toda su fuerza en esa extremidad. Aquello le daría un extra de potencia. Cada fibra de su ser estaba enfocada en un solo objetivo: lanzar un golpe que no solo derribara a sus oponentes, sino que los empujara por los aires. La respiración del habitante del mar se volvió más pesada, más profunda, y sus ojos se clavaron en Atlas y Camille, sus rivales, con una intensidad que revelaba su determinación de no ceder. Y es que si algo tenía el gyojin, era insistencia. Y eso haría hasta que le hicieran ver que no estaba en su juicio.

Rechazo Indiscriminado
VAN302
VANGUARDIA
Ofensiva Activa
Tier 3
25/8/2024
36
Costo de Energía
2
Enfriamiento
El usuario irá contrayendo su pierna o brazo concentrando toda la fuerza que pueda en ellos, con el fin de liberar un directo y poderoso impacto desde su arma contra su objetivo, llegando provocar un [Empuje] por los aires hasta 15 metros. Cada Turno que canalice la distancia de empuje aumentará otros 10 metros y su daño aumenta en 30 por cada Turno. Esta técnica se podrá [Canalizar] un máximo de 3 Turnos.
Golpe Basico + [RESx2,5] de [Daño contundente]


Cada segundo que pasaba, la energía en su brazo iba aumentando. Los músculos se tensaban más y más, preparándose para liberar una fuerza descomunal que podría enviar a cualquiera volando por los aires si se aplicaba con la suficiente técnica. Era como si todo su ser se estuviera preparando para desatar un torrente de poder puro e incontrolable. Una energía que tenía en su interior, fruto de la furia, y que quería externalizar en forma de un potente impacto.

Sin embargo, mientras seguía concentrado en su propio poder, algo llamó su atención. Notó que Camille, aunque claramente afectada por el golpe anterior, no se había rendido. Su odachi todavía estaba en alto, demostrando que también era una seria candidata a presidir el club de los cabezones, en el que por ahora, Atlas y él mismo tenían las mismas papeletas para tener un cargo directivo también. A pesar de que sus brazos temblaban ligeramente por el impacto, la oni estaba preparada para seguir luchando, y Octojin sentía que no iba a rendirse fácilmente. Camille no era alguien que se acobardara ante un desafío, y eso solo aumentaba la intensidad del momento. Y la dificultad, claro.

Pero aquello no iba a frenar al habitante del mar, no. Sino que era un motivo más para seguir.  Octojin dirigió una rápida mirada a Atlas. El fénix seguía flotando en el aire, con las llamas celestes parpadeando a su alrededor, y aunque su cuerpo aún mostraba signos de fatiga, su espíritu seguía inquebrantable. Ambos estaban listos para continuar el enfrentamiento, sin importar las consecuencias. Y eso, sinceramente, hacía que el tiburón apretase los puños en señal de tensión.

Pero no solo eran ellos tres allí. Octojin comenzó a notar que no estaban solos, todo lo contrario. Alrededor del campo de batalla, varios marines se habían acercado, atraídos por el caos del enfrentamiento. Estaban lo suficientemente cerca como para ser testigos de la intensidad de la pelea, incluso de recibir algún impacto, pero no parecía importarles. No al menos más que ver la sangre de sus compañeros. Algunos de ellos estaban visiblemente preocupados, mientras que otros observaban con una mezcla de asombro y temor. Habían presenciado de primera mano la brutalidad de los ataques, y aunque no se atrevían a intervenir, su presencia añadía una nueva capa de tensión al combate. Una en la que claramente, lo que hiciesen allí, equivaldría a algún tipo de castigo. ¿Pero quién pensaba en eso ahora?

Mientras el sudor comenzaba a resbalar por su frente, Octojin esperó a que cualquiera de los dos rivales fuera hacia él, haciendo una seña con la mano. Podía continuar con su ataque y desatar toda su furia, o esperar y contra-atacar. Y eso haría, tomándose un breve respiro que, francamente, necesitaba. La rabia y la frustración seguían ardiendo dentro de él, empujándolo a continuar, a demostrar su fuerza.

Matemáticas

stats
#14
Camille Montpellier
El Bastión de Rostock
Frenesí de Onigashima
U91001
ÚNICA
Pasiva
Tier 0
No Aprendida
Camille se especializa en los [Filos Grandes], eliminando la penalización de [Tasa de Acierto] de este tipo de armas en concreto y siendo capaz de realizar con ellas [Daño Contundente] al golpear con la parte roma. Además, siempre que se encuentre en un combate contra alguien 2 niveles por debajo en adelante o llegue al 50% de su salud, Camille se sume en un estado mental de Frenesí que lleva sus capacidades cada vez más lejos a medida que pasan las rondas hasta un máximo de 7 fases:

▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza].
▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza] y +5 [Resistencia].
▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza], +5 [Resistencia] y +5 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +10 [Destreza], +5 [Resistencia] y +5 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +10 [Destreza], +10 [Resistencia] y +5 [Reflejos]. Entra en modo Berserker (25 de energía/turno).
▶ Recibe un incremento de +15 [Destreza], +10 [Resistencia] y +10 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +20 [Destreza], +15 [Resistencia] y +10 [Reflejos].

Condiciones adicionales:
▶ Si el combate no es ininterrumpido, se detiene o no se efectúa ninguna carga/ataque/técnica/defensa en algún turno, se pierde el frenesí, salvo que se encuentre en Modo Berserker.
▶ En el turno 4, Camille deberá decidir si ejercer un autocontrol forzoso y desactivar el frenesí. Deberán pasar dos turnos hasta volver a activarse de cero. Si se desactiva después del turno 4, no podrá volver a activarse en el día/tema.
▶ A partir del turno 5, Camille entrará en modo Berserker, dejando de distinguir amigo de enemigo y no pudiendo dejar de combatir hasta quedarse sin oponentes o quedar noqueada. Consumirá 25 de energía por turno.
▶ Camille perderá 150 de vida al salir de modo Berserker que serán totalmente inmitigables. Además perderá también 50 de energía.

Refuerzo II
BUSO401
BUSOSHOKU
Haki básico
Tier 4
2/10/2024
8
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario recubrir hasta dos extremidades o dos armas con haki, tornándose estas de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +15 en los daños que aplique el Haki y +5 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo, el coste bajará a la mitad)
+15 en los daños físicos con Haki imbuido y +5 [Resistencia] ante daños y efectos en el área.


Se asentó una extraña calma en mitad del caos espontáneo que había imperado durante los últimos minutos. El choque contra el ataque que Octojin les había lanzado había servido de excusa para que los tres se tomasen una pequeña pausa. Sin embargo, esa calma de la que hablamos lo era tan solo en apariencia. La tensión era palpable, cargando el aire con un aura de advertencia, peligrosa. Como una manda de lobos observando a su presa en la distancia. Pero allí no había ninguna presa: todos eran lobos, y quizá eso fuera lo más temible de todo.

Camille sentía el peso de su odachi más que nunca, ahora alzaba por encima de su cabeza en aquella guardia alta que había aprendido. No se trataba de ningún tipo de técnica especial, sino una postura básica que muchos espadachines adoptaban antes de una ofensiva o para repeler los ataques del enemigo. En su caso, sin embargo, guardaba un pequeño secreto que no tardaría mucho en desvelar. Notaba el hormigueo del entumecimiento intensificarse en ambos brazos, como cuando te has quedado dormido sobre ellos toda la noche y te mueves para liberar la circulación. Al principio puede que duela y resulte extraño, pero al poco tiempo se convierte en una sensación agradable y liberadora. En su caso, había algo más que se estaba extendiendo por ellos. No era el oscuro tono que había adquirido su brazo derecho, tampoco el que envolvía a Céfiro. No. Se trataba de algo mucho más primitivo, que se escondía en lo más profundo de su ser. Algo que parecía activarse poco a poco, como un animal adormilado que se desperezaba. Algo que Camille sentía cada vez que empuñaba una espada. Cada vez que luchaba. Todo esto solía difuminarse al final: la oni se forzaba a controlar su cuerpo, a impedir que este se dejara llevar por la rabia y el frenesí del combate. Pero aquella vez era diferente.

Sus ojos alternaron la mirada entre Atlas y Octojin. Pese a los intercambios, saltaba a simple vista que ambos se encontraban en plena forma aún. Quizá el rubio se hubiera llevado la peor parte de aquel enfrentamiento a tres bandas, pero sus poderes de fénix eran un as bajo la manga que le permitía plantarle cara a cualquier monstruosidad. A monstruos como ellos. Admirable, pero un problema en esos momentos. Quizá el escualo hubiera reaccionado sin mesura y se estuviera dejando llevar en exceso, pero esto no le quitaba culpa a Atlas. Era él quien había reaccionado contraatacando con sus garras, yendo con todo a por su propio compañero. Eran unos inconscientes. ¿No entendían las consecuencias de lo que estaban haciendo? ¿Las heridas que podían llegar a abrir en la brigada? No heridas físicas, de esas se recuperarían. Eran aquellas que dañaban las emociones y los vínculos entre ellos las que preocupaban a Camille. Y le dolían. Y le enfadaban. Su propia voz era cada vez más débil en su cabeza, como un eco que se iba perdiendo. Había otra voz que se iba imponiendo en su lugar, o quizá no fuera eso. Tan solo era ruido. Un ruido salvaje.

«Tengo que detener esto», se dijo, volviendo a fijar su mirada en el escualo. «Necesito más. Solo un poco más».

No estaba a la altura del gyojin, al menos no en ese preciso instante. No sin ayuda. Tenía que usar aquello que tanto temía que se desbocase y se saliera de su control si quería tener alguna posibilidad. Tendría que arriesgarse a aflojar la correa y estirar los límites. Tenía que... soltarse. Su mirada no se había perdido del todo, pero cada vez había menos de Camille en ella. Lo que empezaba a asomar no tenía nada que ver con lo que era la oni. Dio un par de pasos hacia el frente, con una calma ceremonial que no reflejaba el volcán que empezaba a erupcionar en su pecho. El resto de la base empezaba a asomarse por allí para ver qué estaba pasando. No podían alargar eso más o habría heridos. Tenía que aprovechar ahora que estaban lo suficientemente lejos. ¿A qué distancia estarían los unos de los otros? No demasiada. Octo les había hecho retroceder, pero ella había vuelto a avanzar. Y tras avanzar, los brazos de Camille tiraron de Céfiro hacia abajo con una fuerza inaudita. Una que llevaba acumulando desde el principio de aquella pausa.

Cortador de Buques
BER501
BERSERKER
Ofensiva Activa
Tier 5
12/10/2024
63
Costo de Energía
3
Enfriamiento
Alzando su arma de filo por encima de cabeza, mientras el usuario canaliza su fuerza con ambas manos aferrándose con una gran firmeza el mango de su arma, el usuario termina por liberar un corte contra el suelo que se extiende. Haciendo esto, crea una división de hasta veinte de metros desde el punto de impacto, Aumentando 10 metros el alcance y viajando a una velocidad de +7 [Tasa de Acierto] por cada Turno [Canalizado] hasta un máximo de tres turnos.
Golpe Basico + [FUEx3,1] de [Daño cortante]


La hoja de la odachi hendió el aire de nuevo, aunque en esta ocasión no tuvo nada que ver con lo que hizo antes. El corte había sido en vertical, y de este nación una onda que se extendió como una imponente columna hacia los cielos. El suelo tembló. Avanzó como una ola; como un tsunami dispuesto a arrasar con cualquier cosa que encontrase en su camino. A medida que se movía en dirección a Octojin, fue dejando un enorme surco en el suelo que parecía que llegara hasta las raíces de la isla, como una herida profunda. La rapidez que adquirió resultaba inusitada en un ataque de Camille, tanto como para recorrer rápidamente la escasa distancia que les separaba, similar a la que se encontraba el escualo cuando lanzó su onda de choque. Si nada se interponía en su camino, si su compañero no la frenaba, podría avanzar fácilmente una treintena de metros hasta perder fuerza, cortando todo a su paso.

Pero no se detuvo ahí. Aprovechó la distracción que pudiera haber provocado aquel despliegue de fuerza primitiva y giró sobre sus propios pies, encarándose hacia el rubio que aleteaba a un par de metros del suelo. Con su altura llegaba de sobra, pero por si acaso se impulsó de un salto hacia él en cuanto estuvo lo suficientemente cerca, lanzándose dos tajos con Céfiro que buscaban volver a herirle en el torso.

«Tengo que detenerles», se repitió a sí misma una vez más. «Tengo que detenerles, aunque eso implique hacerles daño». No fue consciente del todo en ese momento, pero cuando despertase horas más tarde se daría cuenta de que aquella voz en su cabeza no era del todo suya. Era de otra cosa.

Las mates

Estado
#15
Atlas
Nowhere | Fénix
La situación se asemejaba demasiado a estar en el ojo del huracán, a esa falsa calma impregnada de tensión que quedaba en suspensión en el aire antes de una catástrofe. Las llamas que me envolvían se fueron apagando poco a poco, quedando sólo en torno a mis alas mientras contemplaba los movimientos de mis compañeros. Al igual que yo, por unos segundos habían decidido quedarse quietos y respirar. A mí ya me sobraba por completo aquel enfrentamiento, lo que quedaba aún más claro si cabía sólo con ver la curiosidad que estábamos suscitando en el resto de marines.

Camille alzaba su espada por encima de su cabeza, hierática y pétrea como una antigua esfinge. Al mismo tiempo, Octojin preparaba su siguiente acometida con el poder rebosante de un río mal contenido por un dique. Se estaba desbordando, se veía a la perfección, y sólo porque un castor imbécil —yo— había tenido la brillante de idea de mover una ramita sin haber necesidad. ¿Qué podía nacer del choque entre un tsunami y una alta montaña? No podía saberlo, porque esos conflictos sólo se dirimían tras siglos y siglos de constantes choques.

«Eres un maldito imbécil», me sorprendí diciéndome en mi fuero interno, consciente de que mi estupidez era la única responsable de todo aquello. ¿Pero qué podía hacer? No podía descender, poner los pies en el suelo, hacer desaparecer mis alas y saltar con un "era una broma, volvamos a ser amigos". No, aquello hacía tiempo que estaba lejos de poder ser resuelto amistosamente.

El soberano tajo que lanzó la oni rompió mi diálogo interno con la potencia y severidad de quien podría romper un barco a la mitad de un gesto. El corte a distancia avanzó, amenazante, con una naturaleza homicida de un calibre que poco o nada tenía que envidiar a la ofensiva previamente lanzada por Octojin. ¿Con qué clase de monstruos me estaba codeando? Y si seguía vivo después de semejantes envites, ¿en qué me convertía eso a mí?

Contemplé el movimiento de la onda de muerte hacia el habitante del mar, pero no pude ver el resultado. Cuando quise darme cuenta, Camille, no dándose por satisfecha, también había hecho de mí su objetivo. Pero había algo raro en ella, algo en sus ojos. Era algo antinatural, como traído de otro mundo y que únicamente podía causar sufrimiento y destrucción. Era Camille, pero no era ella del todo. Un atisbo de bestialidad en su mirada se clavó en mí al tiempo que su odachi amenazaba con darme un poco de lo que le había regalado al tiburón.

No obstante, aquella vez no me cogió por sorpresa y mi naginata se interpuso en la trayectoria de su filo. Ambos aceros chocaron en el aire y, si bien, en esa ocasión mis brazos consiguieron resistir la acometida y no sufrí herida alguna, mi cuerpo se vio desplazado varios metros hacia atrás en el aire. Para cuando los metales se dejaron de besar tenía más que claro que allí estaba sucediendo algo extraño, algo totalmente fuera de lo habitual. Fue entonces cuando, como un instinto nacido de lo más profundo de mí, algo me suplicó que intentase detener aquello. Sí, había sido yo con mi ignorante soberbia quien lo había iniciado. Sí, después de ser el origen de semejante escena osaba atreverme a ser yo el que sugiriese poner fin al enfrentamiento a pesar de que la oni lo había hecho ya en repetidas ocasiones. Sí, mi credibilidad era inexistente se mirase por donde se mirase.

—Creo que... —Pero mi frase fue totalmente acallada por la respuesta de Octojin a la ofensiva de Camille. No, todo indicaba que por el momento todo seguiría tal y como estaba.

De cualquier modo, mantener a Camille tan cerca de mí era una locura, más aún después de comprobar en mi propio cuerpo la fuerza que atesoraba. Fue por ello que, después de repeler sus ofensivas, respondí con sendos cortes oblicuos, lanzados rápidamente de manera que formaron una cruz en el aire.

Mates
Estado
#16
Octojin
El terror blanco
Joki no Eikyo
KGY300
GYOJIN KARATE
Pasiva
Tier 3
23/8/2024
Las técnicas del estilo emplean el elemento agua en ellas, con lo cual serán capaces de golpear a los usuarios de Akuma no Mi que normalmente contarán con ciertas inmunidades tangibles con normalidad. Por otro lado, siempre que se encuentre en el agua o tenga una fuente de agua de al menos 10 litros a 30 metros, sus técnicas físicas basadas en la utilización del cuerpo causan +40 de Daño adicional y costarán -5 Energía (Hasta un mínimo de 5 Energía). Obtiene [Colisión] +50 en tus ataques cuerpo a cuerpo con el estilo.


El ambiente en el campo de batalla improvisado se sentía como una continua tormenta violenta. Octojin, ladeando su cadera, concentraba toda su fuerza en su próximo movimiento. Podía sentir cómo la tensión en sus músculos se acumulaba con cada segundo que pasaba, canalizando poder en su brazo como un río de energía que esperaba desbordarse cuando la naturaleza lo llamara. La técnica que estaba preparando requería precisión y paciencia, y sabía que en cuanto la ejecutara, su impacto sería devastador. Y eso es lo que buscaba, un golpe firme y contundente con el cual hacer entrar en razón a aquellos dos cabezones que tenía como compañeros.

El gyojin tiburón mantenía su atención fija en Atlas y Camille, observando sus movimientos con una mezcla de respeto y determinación. Sabía que tanto el fénix como la oni eran oponentes formidables, de eso no cabía duda, pero lo que no sabía era hasta qué nivel llegarían. Estaba claro que sus intenciones y desempeño en el combate habían ido de menos a más, pero... ¿Dónde estaba el límite? Es escualo estaba en ese momento rebosante de energía y determinación. Y estaba seguro de que podía enfrentar lo que viniera. Mientras su brazo seguía contrayéndose, acumulando toda la energía necesaria para su ataque, un sonido cortante atravesó el aire como una advertencia. Advertencia que su instinto y capacidad auditiva recogieron enseguida, marchando sus ojos hacia Camille, que era la causante de aquél estruendo.

Una enorme onda de choque, nacida del tajo vertical de la odachi de la oni, se desplazaba a una velocidad alarmante, cortando el aire y el suelo a su paso. La potencia de la técnica fue clara desde el primer instante; su avance dejó un rastro profundo en el suelo, como si la mismísima tierra se desgarrara bajo su fuerza.

Con una sádica sonrisa, Octojin liberó la energía que había estado canalizando en su brazo justo cuando iba a recibir el impacto. Aquella era la prueba de potencia que necesitaba para comprobar si su golpe era lo suficientemente potente o no.

No tenía más opción que enfrentarse al ataque de Camille. No podía esquivarlo sin poner en peligro su posición, y no había tiempo para intentar una defensa más elaborada. Con un movimiento rápido y decidido, lanzó su ataque, un impacto directo y devastador que chocó de frente con la técnica de la oni. Su haki de armadura seguramente ayudaría a contrarrestar aquél golpe, aunque viendo la potencia con la que iba, empezó a dudar de cuál sería el resultado.

El impacto fue colosal. El choque entre la onda de Camille y el ataque de Octojin generó una ráfaga de aire tan potente que hizo al escualo retroceder un par de pasos inicialmente, que posteriormente derivaron en otros dos, y a su vez otros dos más. Para cuando quiso darse cuenta, había dado varios más de los que era consciente, aunque mantuvo firme el puño con el que golpeó durante todo ese transcurso, como si fuera un acto reflejo. El gyojin había sentido cómo la fuerza del golpe de la oni lo había empujado hacia atrás varios metros. Sus pies se arrastraron sobre el suelo, buscando estabilidad, que le costó conseguir. El aire que los rodeaba parecía haberse vuelto pesado, cargado de energía residual. Y la tensión seguía aumentando. Notó cómo su cuerpo estaba algo entumecido, quizá fruto de la tensión del golpe, o de la brutalidad de éste. Camille parecía ser una fiera guerrera que, en batalla, no conocía sus límites. Y aquello gustó al tiburón. Aunque le hubiera gustado más de haber lanzado semejante ataque contra el fénix azulado. Pero eso, en aquél momento, poco importaba ya.

Por un momento, todo pareció detenerse. Ambos ataques se disiparon en una explosión de polvo y escombros que cubrieron el área. El tiburón, con los músculos tensos por el esfuerzo, bajó su brazo lentamente mientras recuperaba el aliento. A pesar de la fuerza con la que había chocado, sabía que aquello no iba a detener a Camille por mucho tiempo, y notaba un fuerte hormigueo en el brazo, producto de la tensión y de haber recibido aquél golpe.

Y efectivamente, cuando el polvo empezó a asentarse, vio cómo la oni se había lanzado hacia Atlas con una rapidez asombrosa, su odachi brillaba mientras intercambiaba golpes con el fénix. Ambos guerreros estaban inmersos en su propio duelo, sus armas entrechocaban con una fuerza que resonaba en todo el lugar. ¿Acaso el gyojin se había quedado como el segundo plato de aquellos dos espadachines?

Octojin observó la escena, tomándose un respiro que duró un total de dos respiraciones pausadas. Aquello se estaba saliendo de control. Era evidente que Camille y Atlas estaban completamente inmersos en el combate, y la posibilidad de que alguno de los dos resultara gravemente herido era cada vez mayor. Ya no era un simple enfrentamiento entre compañeros de brigada; el conflicto había alcanzado un nivel en el que, si no se hacía algo pronto, podrían destrozar mucho más que su entorno.

“Esto tiene que terminar ahora” pensó Octojin, que notaba cómo su ira se iba apagando lentamente, aunque aún era demasiado elevada como para ignorarla sin más.

Si Camille iba a atacar a Atlas, él también lo haría. Quizá, si el fénix sentía la presión de ser atacado al mismo tiempo, recapacitaría y entendería que aquello debía acabar. Con esa idea en mente, el gyojin se lanzó hacia donde estaban sus compañeros. Su enorme cuerpo se movía con una velocidad inesperada para alguien de su tamaño, cada paso que daba resonaba con fuerza en el suelo, dejando claro que se estaba acercando a la escena de guerra.

En cuanto estuvo lo suficientemente cerca, Octojin cargó su próximo ataque. Esta vez, no sería un golpe directo hacia el suelo o una onda expansiva; era un gancho ascendente con la siniestra, diseñado para golpear a Atlas y elevarlo por los aires. Con la técnica preparada, lanzó su puño hacia el fénix, apuntando a elevarlo al cielo con la fuerza del impacto. Su haki, de nuevo, intentaría darle ese plus de potencia al golpe para desestabilizar al humano.

Wanto Giri
KGY301
GYOJIN KARATE
Ofensiva Activa
Tier 3
26/8/2024
34
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Un impacto ascendente en que el usuario buscará trazar un gancho mientras golpea el vapor que rodea a su objetivo para elevarlo por los aires del impacto causando [Empuje] hacia arriba un máximo de 10 metros con el fin de dejarlo expuesto mientras cae.
Golpe Básico + [FUEx2,6] de [Daño Contundente]


El puño de Octojin cortó el aire con una brutalidad característica en él, buscando el vapor que rodeaba a Atlas y con la firme intención de lanzarlo hacia arriba. Si el golpe acertaba, Atlas se encontraría suspendido en el aire durante unos segundos, expuesto, mientras intentaba recuperar el equilibrio en su forma de fénix.

Todo sucedió en cuestión de segundos. Octojin no apartaba la mirada de sus compañeros, sabiendo que cualquier vacilación podría ser fatal. Mientras observaba cómo sus acciones se desarrollaban, su mente pareció razonar por fin. Aquello no era lo que había imaginado que pasaría cuando sus superiores le habían mandado a ayudar en la reparación. Pero tampoco imaginó que los comentarios de un humano le fuesen a sentar tan mal de nuevo. Aquello era algo en lo que debía profundizar en el futuro. La situación se había salido tanto de control que ahora sentía que estaba luchando de verdad contra sus compañeros, y que nada de lo que hiciera serviría para que parasen. No al menos hasta que alguno de los allí presentes cayera incosciente... O algo peor. Y aunque era necesario detener aquello, no podía evitar sentir un amargo sabor en la boca.

Su corazón latía con fuerza mientras mantenía la vista fija en Atlas y Camille. Aquello tenía que parar, y lo debía hacer más pronto que tarde. Pero... ¿Cómo? No podía simplemente frenar y levantar las manos, rindiéndose. No. Su orgullo se lo impediría. Todo había escalado a una batalla descontrolada, y Octojin sabía que la responsabilidad de detenerla recaía sobre ellos mismos, los que la empezaron.

Hakis


Matemáticas

stats
#17
Camille Montpellier
El Bastión de Rostock
Frenesí de Onigashima
U91001
ÚNICA
Pasiva
Tier 0
No Aprendida
Camille se especializa en los [Filos Grandes], eliminando la penalización de [Tasa de Acierto] de este tipo de armas en concreto y siendo capaz de realizar con ellas [Daño Contundente] al golpear con la parte roma. Además, siempre que se encuentre en un combate contra alguien 2 niveles por debajo en adelante o llegue al 50% de su salud, Camille se sume en un estado mental de Frenesí que lleva sus capacidades cada vez más lejos a medida que pasan las rondas hasta un máximo de 7 fases:

▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza].
▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza] y +5 [Resistencia].
▶ Recibe un incremento de +5 [Destreza], +5 [Resistencia] y +5 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +10 [Destreza], +5 [Resistencia] y +5 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +10 [Destreza], +10 [Resistencia] y +5 [Reflejos]. Entra en modo Berserker (25 de energía/turno).
▶ Recibe un incremento de +15 [Destreza], +10 [Resistencia] y +10 [Reflejos].
▶ Recibe un incremento de +20 [Destreza], +15 [Resistencia] y +10 [Reflejos].

Condiciones adicionales:
▶ Si el combate no es ininterrumpido, se detiene o no se efectúa ninguna carga/ataque/técnica/defensa en algún turno, se pierde el frenesí, salvo que se encuentre en Modo Berserker.
▶ En el turno 4, Camille deberá decidir si ejercer un autocontrol forzoso y desactivar el frenesí. Deberán pasar dos turnos hasta volver a activarse de cero. Si se desactiva después del turno 4, no podrá volver a activarse en el día/tema.
▶ A partir del turno 5, Camille entrará en modo Berserker, dejando de distinguir amigo de enemigo y no pudiendo dejar de combatir hasta quedarse sin oponentes o quedar noqueada. Consumirá 25 de energía por turno.
▶ Camille perderá 150 de vida al salir de modo Berserker que serán totalmente inmitigables. Además perderá también 50 de energía.

Refuerzo II
BUSO401
BUSOSHOKU
Haki básico
Tier 4
2/10/2024
8
Costo de Haki por Turno
2
Enfriamiento
Permite al usuario recubrir hasta dos extremidades o dos armas con haki, tornándose estas de un color oscuro y brillante como el metal, siendo capaz de golpear los cuerpos de todo tipo de Akumas. Obteniendo un bono de +15 en los daños que aplique el Haki y +5 [Resistencia] ante daños y efectos. (En caso de querer recubrir solo pequeñas zonas del cuerpo, inferiores a la mitad del recubrimiento máximo, el coste bajará a la mitad)
+15 en los daños físicos con Haki imbuido y +5 [Resistencia] ante daños y efectos en el área.


Aún suspendida en el aire, la naginata de Atlas y la odachi de Camille chocaron con violencia en un par de ocasiones, todo ello al tiempo que la colosal onda cortante que le había lanzado a Octojin impactaba contra el puño del escualo. Si había alguien en todo el G-31 que no fuera consciente del enfrentamiento que estaban teniendo allí, aquello sin duda le habría avisado.

Para su sorpresa, los filos del rubio superaron al de la oni pese a la potencia desmedida con la que le había atacado. Su técnica compensó la diferencia de fuerza y se volvió suficiente para repeler sus ataques que, aunque traspasaron la ofensiva, ni siquiera llegaron a arañar la piel de su agresora. Esto, sin embargo, tan solo sirvió para incrementar el ya desbocado ímpetu de Camille. A cada segundo que pasaba, la morena se iba sumiendo más profundamente en un estado de hiperfijación por aquel combate. Había dejado de hablar, e incluso su fuero interno parecía haberse sumido en el más absoluto silencio. En esos momentos ya no se trataba de frenar o no a sus compañeros, sino de pasarles por encima. Sus sentidos se estaban agudizando y sus manos respondían a cualquier estímulo que captasen, respondiendo a cuanto veía de manera casi automática.

El contraataque de Atlas llegó apenas un instante después del choque inicial, pero no era ni de lejos lo suficientemente rápido como para que Camille se quedase allí plantada. Tal y como había hecho él con la naginata, la respuesta de su odachi fue salir al encuentro de sendos ataques. Atacó con mayor velocidad incluso, golpeando el acero contra el acero con una brutalidad desmedida. Si su compañero pretendía frenarla así, se daría cuenta rápidamente de que no iba a conseguir nada con eso. Pese a todo, pudo ver y escuchar que los labios de Atlas empezaban a formular una frase, diciéndole algo que no alcanzó a entender. Tal vez poniéndose alerta ante lo que se le estaba viniendo encima justo después.

Ambos tomaron algo de distancia tras la segunda confrontación y, justo en el momento en que se separaban, Octojin apareció de la nada frenéticamente para seguir con su ofensiva. El ceño de Camille se frunció al ver cómo el escualo volvía a utilizar aquellas molestas habilidades que caracterizaban a su especie, esta vez dirigidas únicamente hacia el fénix escapista. Su enfado incrementó.

«¿Es que no entendéis nada?», les preguntó; o creyó que lo hizo, porque sus labios se movieron pero no emitieron sonido alguno. Tenía la mirada perdida, observando el desenlace de esa nueva embestida mientras seguía los movimientos de sus compañeros. Su respiración se agitaba y la sangre le bombeaba con fuerza. Podía sentir el ritmo de su corazón en el pecho mientras latía con salvajismo. Sentía un ansia indescriptible naciendo desde él. Una violenta sed que se propagaba por cada fibra de su ser. Algo dentro de ella se revolvía mientras su consciencia daba sus últimos coletazos, tratando de mantener intactas las cadenas que retenían aquel frenesí sangriento. Cada vez más débil. Cada vez más ausente. Volvió a apretar el agarre de Céfiro y echó el arma hacia atrás.

Algo dentro de ella se removió al ver que el escualo la ignoraba. ¿Creía que podía pasar de ella? ¿Que podía omitir su presencia como si no fuera un peligro? Su intención había sido detenerles, pero eso no quería decir que no fuera a hacerles daño. A darles una lección y hacerles pagar ese ego desmedido que controlaba sus acciones. Avanzó rápidamente contra él, desde un lado, y rugió.

—¡Octo! —su voz salió con un tono gutural, como el de una bestia desbocada.

Los brazos de Camille se movieron con rapidez, como si sus movimientos se hubieran ido volviendo más y más fluidos a medida que avanzaba el combate. Esta vez con la parte roma de Céfiro, la oni hizo uso del impulso que llevaba mientras cargaba contra Octojin y lo transfirió a su arma, lanzando un golpe descomunal que buscaba su plexo solar o, en caso de que no se girase, su costado.

Tambor
BAR302
BáRBARO
Ofensiva Activa
Tier 3
8/10/2024
36
Costo de Energía
2
Enfriamiento
El usuario en carrera convertirá toda la inercia de su movimiento en un golpe horizontal buscando impactar contra el torso de su víctima para buscar la mayor superficie y más céntrica del cuerpo posible hundiendo ligeramente el arma en su cuerpo mientras el impacto retumbará por el interior del cuerpo de la víctima causándole un [Mareo] por 1 Turno.
Golpe Básico + [FUEx2,5] de [Daño contundente]


Independientemente de cómo se resolviera aquello, algo terminó de soltarse en la marine. La esencia de su ser pareció desconectarse y todo cuanto percibían sus ojos pareció teñirse de un tono sanguinolento. Su mirada perdió completamente aquella chispa que aún daba señales de que había algo más que un animal ahí dentro, con sus ojos convirtiéndose en un vacío escarlata. Sin ataduras ni nada que la oprimiese, su furia se propagó con libertad por todo su ser. La postura de guardia que solía mantener se esfumó, volviéndose más descuidada y temeraria. Intentó frenarlo, mantener el control sobre sí misma, pero cuando quiso darse cuenta era demasiado tarde. Su expresión ya no era afable, ni siquiera de enfado. Tan solo transmitía peligro.

Las mates

Estado
#18
Atlas
Nowhere | Fénix
La potencia de la oni se volvió a manifestar en todo su esplendor cuando nuestros aceros volvieron a chocar. Al igual que había estado sucediendo en lances anteriores, la abrumadora violencia con la que blandía su filo no encontró en mí una oposición digna. Sí, ambos chocaron en hasta dos ocasiones y cualquiera que lo hubiese visto desde fuera habría podido pensar que verdaderamente allí había habido una contraposición real de fuerza. No obstante, la realidad era que me había dedicado a, en vano, intentar detener su ataque.

La hoja de la oni mordió mi carne en mi pecho y el abdomen, obligándome a apretar los dientes en una mueca de dolor a la par que procuraba no ceder más. Podía resultar hasta gracioso pensar que eso era posible al enfrentarme a semejantes bestias. Por si no fuese suficiente, Octojin decidió confirmar mis pensamientos más profundos y acrecentar mis inseguridades con una nueva ofensiva.

Por fortuna, pude percibir que era el destinatario de su golpe antes de que lo llegase a conectar. Aún en el aire y ya habiendo cesado momentáneamente el intercambio de golpes con Camille, alcé mi naginata y la dejé caer con todo lo que tenía sobre el puño teñido de negro del gyojin. Ambos chocaron una vez más, pero, de nuevo, no disponía de suficiente ímpetu como para hacer retroceder al ser abisal.

Sin embargo, allí había algo más importante que quién saliese vencedor del lance. Algo no iba bien con Camille. No había que ser ningún genio para darse cuenta. Su mirada había cambiado y su semblante era el de otra persona... otro ser. La forma en que nos atacaba era más violenta y desgarradora. Por si no fuese suficiente con ello, mi voluntad me indicaba que en su interior estaba sucediendo algo fuera de lo normal, de lo que conocíamos de ella.

—¡Algo no va bien con Camille, Octo! ¡Mírala! —exclamé mientras intentaba volcar todo mi peso en la hoja de mi naginata. No tardó demasiado en vencerme, pero al menos conseguí el tiempo suficiente para poder lanzar mi mensaje.
División de la Montaña
BER301
BERSERKER
Ofensiva Activa
Tier 3
13/9/2024
36
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Esta técnica se puede ejecutar tanto con un movimiento ascendente como con uno descendente del usuario con un arma en la mano. Buscando trazar un primer golpe certero que causara una [Hemorragia Leve]. Y sentenciando con un inmediato cambio de trayectoria por el mismo camino que recorrió el primer tajo, pero a la inversa buscando causar una herida fatal, en caso de conectar ambos golpes, el efecto será la [Hemorragia Media]. Siendo el segundo golpe un Golpe Básico adicional al limite de básicos por turno.
Golpe Basico + [FUEx2,5] de [Daño cortante]


La fuerza que impulsaba su mano cerrada me golpeó como un yunque, enviándome a volar varios metros hacia arriba antes de poder detenerme para estabilizarme con una batida de alas. Tenía claro que si continuaba en pie era simple y llanamente porque mis llamas me permitían seguir en la lucha, pero a nivel de poder estaba muy lejos de mis compañeros. ¿En qué momento me había quedado tan atrás?

Durante el vuelo, las llamas volvieron a nacer de mi cuerpo, extendiéndose desde las alas y manando de mi piel con el cuidado y cariño de una madre. Poco a poco iban lamiendo mis heridas, y dejé que lo hicieran hasta que me sentí en condiciones de continuar combatiendo. No me había curado por completo, pero necesitaba guardar energías si quería poder seguir blandiendo mi arma.

Me pude centrar de nuevo en lo que sucedía justo en el momento en que la oni lanzaba su odachi contra el habitante del mar en una nueva ofensiva, una en la que ya no había un solo matiz de preocupación ni interés en detener el conflicto. No, Camille no estaba allí. Frente a nosotros sólo teníamos a algo o alguien que se había apoderado de su cuerpo y lanzaba ofensiva tras ofensiva con un ansia homicida que era totalmente opuesta a la esencia de nuestra amiga.

—¡Tenemos que detenerla, Octo! —exclamé al tiempo que me precipitaba en picado con mi naginata en ristre con intención de detener el ataque junto al tiburón. Sí, mi ira hacia el tiburón y el origen de nuestro enfrentamiento se esfumaron en cuanto fui plenamente consciente de la situación y de lo que debíamos hacer.

Al ver a Camille no podía evitar vislumbrar a una fiera salvaje que acababa de ser liberada después de un largo periodo sin comer. La sensación de ser una presa acechada por su depredador martilleaba mi consciencia, pero por fortuna no había nacido para arrugarme en una esquina.

Mi hoja trazó un corte horizontal sobre la cabeza de Octojin, buscando servir como ayuda y complemento a los esfuerzos que el ser abisal hiciese para detener la ofensiva de la oni y, con ello, intentar traerla de vuelta con nosotros.
Cuchillada
ESP201
ESPADACHíN
Ofensiva Activa
Tier 2
4/8/2024
33
Costo de Energía
1
Enfriamiento
Una estocada que el usuario realiza al mismo tiempo que realiza en un solo paso un [Dash] de hasta 8 metros en los que busca ensartar a todo lo que encuentre a su paso con la punta de su arma, llevando consigo a su víctima con un [Empuje] en caso de conectar hasta el final del recorrido del Dash.
Golpe Basico + [FUEx2,2] de [Daño perforante]


Mates
Estado
#19
Octojin
El terror blanco
Joki no Eikyo
KGY300
GYOJIN KARATE
Pasiva
Tier 3
23/8/2024
Las técnicas del estilo emplean el elemento agua en ellas, con lo cual serán capaces de golpear a los usuarios de Akuma no Mi que normalmente contarán con ciertas inmunidades tangibles con normalidad. Por otro lado, siempre que se encuentre en el agua o tenga una fuente de agua de al menos 10 litros a 30 metros, sus técnicas físicas basadas en la utilización del cuerpo causan +40 de Daño adicional y costarán -5 Energía (Hasta un mínimo de 5 Energía). Obtiene [Colisión] +50 en tus ataques cuerpo a cuerpo con el estilo.


El tiburón notó cómo el golpe que le daba al humano salía vencedor, desprendiéndolo varios metros hacia arriba. Sin embargo, su ofensiva se vio frenada por las palabras que Atlas le dijo. Algo no iba bien con la oni. Aquello hizo que el habitante del mar frenase su impulso cuando ya estaba dispuesto a saltar hacia el fénix. Aquél humano podía ser un holgazán y haber soltado aquellos comentarios que tanto habían ofendido al gyojin, pero si una cosa tenía, era que se bastaba en un código de honestidad bastante implacable. Al menos así lo había visto Octojin. Por lo que entendió que no buscaría ese tipo de tretas en un combate de desviar la atención para atacar por la espalda. No, Atlas no era de esos.

El gyojin sentía la rabia apoderarse de su pecho, pero hacía lo posible por mantenerse sereno. Con cada palabra que Atlas decía, el tiburón apretaba el puño con fuerza, buscando contener la tormenta que rugía en su interior. No le gustaba la idea de tener que negociar, y se le notaba en pequeños gestos: la rigidez en sus hombros, el ceño fruncido y el leve rechinar de dientes. Sin embargo, sabía que Atlas tenía razón. Debían actuar con cautela para evitar que la situación se descontrolara aún más. Si es que podían, claro.

Asintió lentamente, y su semblante se volvió aún más tenso mientras observaba a Camille de reojo. Algo en ella no estaba bien, como le había dicho el humano, y ahora, centrado en ello, lo sentía. Su instinto se activaba como una alarma silenciosa, avisándole de que el peligro no solo venía de sus golpes, sino también del interior de su propia compañera. Camille no era la misma, y su Haki de Observación lo confirmaba con una claridad inquietante. ¿Qué estaría pasando por su interior? ¿Eran ellos los culpables de que estuviese actuando así?

La situación dio un vuelco cuando la oni, sin previo aviso, se lanzó hacia él con una furia desmedida. Es como si estuviese ofendida por algo que el tiburón había hecho, aunque no supo el qué. Quizá tampoco había que pensar mucho y la que habían liado fuese el motivo. El caso es que su recorrido hacia él era más parecido a la de una bestia que a la guerrera que conocía. Un rugido gutural escapó de sus labios, algo que el oído del escualo le hizo ponerse aún más alerta, y entonces supo que tenía que actuar rápido. Sin pensarlo dos veces, mantuvo ambos puños envueltos en Haki y canalizó toda su fuerza en un impacto poderoso que se avecinaba y que intentaría chocar con el emitido por la oni.

Camille y su odachi eran unos temibles rivales, y la intención con la que la movía no hacía sino reafirmar esa conclusión. La odachi iba dirigida hacia su ser con una fuerza y determinación que jamás creyó que fuese posible emplear contra un miembro de su propia brigada. Con una precisión nacida de años de combate, lanzó un golpe directo que impactó con las partículas de agua en el aire y en el cuerpo de Camille, buscando derribarla y empujarla lejos de él, lo cual le daría cierto tiempo para hablar con Atlas.

Senmaigawara Seiken
KGY402
GYOJIN KARATE
Ofensiva Activa
Tier 4
3/9/2024
50
Costo de Energía
2
Enfriamiento
Un fuerte impacto que se transmite a través de las partículas de agua presentes en el cuerpo y aire que rodea al objetivo logrando que el golpe del usuario lo [Derribe] y [Empuje] hasta 10 metros.
Golpe Básico + [FUEx2,9] de [Daño Contundente]


Pero el propio Atlas, por su parte y desde el aire, lanzaba su propia ofensiva, trazando un corte horizontal sobre la cabeza de Octojin, buscando complementar su ataque. El tiburón lo agradeció internamente, aunque no lo dijo en voz alta. Ambos sabían lo que debían hacer: detener a Camille antes de que perdieran el control total de la situación. El choque del humano y el gyojin contra la oni fue monumental, y el sonido resonó en el aire como un trueno.

La ráfaga de poder resultante no fue suficiente para calmar la preocupación de Octojin. Sabía que algo mucho más oscuro estaba sucediendo en su interior.

—Atlas, tienes razón —murmuró entre dientes, mirando a la oni que ahora parecía más peligrosa que nunca—. Tenemos que detenerla, y rápido.

El tiburón, aún con los puños envueltos en Haki, dio un paso atrás para ganar algo de espacio, observando a Camille con una mezcla de tristeza y determinación. Sabía que debía ser cuidadoso, no quería hacerle daño, pero tampoco podían dejar que continuara en ese estado.

Hakis

Matemáticas

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