Timsy
Timsy
05-08-2024, 10:11 PM
El chiste empezaba a contarse solo. ¿Qué hacen un suricato, un pez y un coyote en un bar? El sobresalto de Jimbo fue notable, usando para ello una expresión que él consideró inapropiada hacerla en mi presencia - No te preocupes - la sinceridad en las palabras era notable. La risa de mi nuevo mejor amigo se me contagió, pero conseguí controlarla rápidamente dado el posible peligro inminente con el que tendríamos que lidiar. A pesar de su ingenuidad, debía admitir que era rápido de reflejos y acciones y antes de que pudiera darme cuenta ya tenía una flecha apuntándole al pecho al lobo. Muy rápido debía ser el animal para esquivar el tiro. La tensión del momento le pasó factura a Jimbo - ¿Estás bien? Te ha dado un tic en el párpado derecho - comenté algo preocupado por el estado de salud de mi compañero.
El lobo dijo llamarse Zev. Nombre que se le atravesó al suricato. Escucharlo intentar pronunciar el nombre lo hacía parecer medio retrasado, pero era mi mejor amigo. ¿Qué le íbamos a hacer? Zev también afirmó que no quería comernos, cosa que no tenía del todo clara, por muy saciado que estuviera. Su respuesta al porqué estaba allí fue muy romántica, aunque quizás precisamente por ello la consideré sincera. ¿Quién se iba a inventar semejante respuesta para cazar a un suricato y un pez? De manera inconsciente la conversación había hecho que me relajara discretamente, aunque todavía estaba decidido a mantener la distancia y el pez bien asido por si acaso tenía que atizarle al cuadrúpedo con aires de homínido.
Antes de que pudiera intervenir de nuevo, Jimbo dio toda una explicación detallada de qué hacíamos allí, nuestros nombres y le había faltado dar nuestro grupo sanguíneo, aunque tenía la completa certeza, y ninguna prueba, de que no sabría ni qué era eso. No le faltó tampoco exageración y teatralidad a su narración, lo cual hizo que riera genuinamente. Salté del árbol cuando lo hizo el suricato. Lo miré con una expresión a medio camino entre la perplejidad y el asombro al verlo recrear las danzas de la tribu de los Wakanda de Isla Rudra. ¡Era magnífico!
-Timsy - añadí tendiéndole también la mano libre imitando a mi compañero. Eso sí, con la otra esta listo para atizarle al menor movimiento sospechoso. Quizás fuera por prejuicio, pero no terminaba de fiarme de un depredador como aquel.
El lobo dijo llamarse Zev. Nombre que se le atravesó al suricato. Escucharlo intentar pronunciar el nombre lo hacía parecer medio retrasado, pero era mi mejor amigo. ¿Qué le íbamos a hacer? Zev también afirmó que no quería comernos, cosa que no tenía del todo clara, por muy saciado que estuviera. Su respuesta al porqué estaba allí fue muy romántica, aunque quizás precisamente por ello la consideré sincera. ¿Quién se iba a inventar semejante respuesta para cazar a un suricato y un pez? De manera inconsciente la conversación había hecho que me relajara discretamente, aunque todavía estaba decidido a mantener la distancia y el pez bien asido por si acaso tenía que atizarle al cuadrúpedo con aires de homínido.
Antes de que pudiera intervenir de nuevo, Jimbo dio toda una explicación detallada de qué hacíamos allí, nuestros nombres y le había faltado dar nuestro grupo sanguíneo, aunque tenía la completa certeza, y ninguna prueba, de que no sabría ni qué era eso. No le faltó tampoco exageración y teatralidad a su narración, lo cual hizo que riera genuinamente. Salté del árbol cuando lo hizo el suricato. Lo miré con una expresión a medio camino entre la perplejidad y el asombro al verlo recrear las danzas de la tribu de los Wakanda de Isla Rudra. ¡Era magnífico!
-Timsy - añadí tendiéndole también la mano libre imitando a mi compañero. Eso sí, con la otra esta listo para atizarle al menor movimiento sospechoso. Quizás fuera por prejuicio, pero no terminaba de fiarme de un depredador como aquel.