
Umibozu
El Naufragio
19-12-2024, 07:03 PM
40 de verano del año 724 por la mañana,
Un lugar entre Tequila Wolf y DemonTooth,
Mar abierto.
Un lugar entre Tequila Wolf y DemonTooth,
Mar abierto.
La visita a Tequila había concluido. Ya tenía la información que necesitaba para mis mapas. Timsy también había aportado su granito de arena pues parecía haber estado previamente en la isla también. Estaba resultando ser de gran ayuda a pesar de su corta edad. Atrás quedaba la maraña de andamios y metal por los que se caracterizaba la isla. Su orografía había resultado ser de los más particular debido a la actividad de la isla.
El barco surcaba las aguas con Rag en cubierta como capitán del barco. Lo hacía siempre mirando al horizonte. Ubben, el bribón de ojos dorados y dueño del salmón que vivía con ansiedad desde la llegada de Timsy al barco, debía llevar el timón de La Alborada. Yo nadaba cerca del navío, pero sumergido, lejos de la visión de cualquiera en la superficie. Tan solo las aves más temerarias que se adentraran mar adentro verían una enorme sombra junto al barco. Timsy estaba agarrado a uno de los radios de mi espalda dejando que lo arrastrase cual rémora. En el avance iba con la boca llena, dejando que la corriente y la velocidad la llenaran de peces distraídos, medusas y todo tipo de animales que ya no verían un día más. Sonreí en mi fuero interno, pues los torneos de pesca empezaban a ser una tradición en el escuadrón Ulykke. Cerré la boca de inmediato, salí a la superficie y escupí con fuerza toda el agua como una ballena medio ahogada.
-¡Eh, vikingo! Te reto a otro torneo de pesca – a veces me sorprendía lo pequeño que era el mundo, pues después de reencontrarme con mi hermanito pequeño descubrí que ya había tenido un encuentro con Rag y Airgid en la isla en la que estos dos vivían. Ocurrió antes de que salieran al mar, conocieran a Tofun y se hicieran revolucionarios.
-Yo también me apunto-lurk.
El barco surcaba las aguas con Rag en cubierta como capitán del barco. Lo hacía siempre mirando al horizonte. Ubben, el bribón de ojos dorados y dueño del salmón que vivía con ansiedad desde la llegada de Timsy al barco, debía llevar el timón de La Alborada. Yo nadaba cerca del navío, pero sumergido, lejos de la visión de cualquiera en la superficie. Tan solo las aves más temerarias que se adentraran mar adentro verían una enorme sombra junto al barco. Timsy estaba agarrado a uno de los radios de mi espalda dejando que lo arrastrase cual rémora. En el avance iba con la boca llena, dejando que la corriente y la velocidad la llenaran de peces distraídos, medusas y todo tipo de animales que ya no verían un día más. Sonreí en mi fuero interno, pues los torneos de pesca empezaban a ser una tradición en el escuadrón Ulykke. Cerré la boca de inmediato, salí a la superficie y escupí con fuerza toda el agua como una ballena medio ahogada.
-¡Eh, vikingo! Te reto a otro torneo de pesca – a veces me sorprendía lo pequeño que era el mundo, pues después de reencontrarme con mi hermanito pequeño descubrí que ya había tenido un encuentro con Rag y Airgid en la isla en la que estos dos vivían. Ocurrió antes de que salieran al mar, conocieran a Tofun y se hicieran revolucionarios.
-Yo también me apunto-lurk.