
Juuken
Juuken
23-12-2024, 01:23 AM
Goku se aproximó a ellos, dispuesto a marcharse sin oponer ningún tipo de resistencia. Era justamente lo que Lance y yo necesitábamos, si gracias a él, ahora los marine nos dejaban en paz, habría solucionado él mismo el problema que, sin saber, nos estaba generando esa extraña criatura. Pero no todo parecía que iba a resultar tan sencillo. Yo no sabía cómo reaccionar ante todo lo que estaba pasando, lo que más hacía, era mirar de reojo a Lance, esperando que sus reacciones me aclarasen cómo debería actuar.
Goku dio un paso hacia atrás alzando las manos y protestando cuando iban a atarselas. Alegó que eso no era necesario, que él mismo iba a ir voluntariamente. Cuando parecía que algo se iba a solucionar, extrañamente volvía a torcerse todo. ¿No podía simplemente marcharse y dejarnos tranquilos? Era un tipo que había llegado de extraña forma, que casi nos choca con la cabeza desde lo alto, provocando que llamásemos la atención de la marina, cuando lo único que queríamos era pasar desapercibido. Y aún así parecía que al capitán le caía en gracia.
El marine también se dirigió hacia Lance y hacia mí, alegando que igualmente tenía preguntas para nosotros y que les dijéramos nuestros nombres y qué hacemos en la isla. Me puse a recapitular. Realmente no habíamos hecho nada fuera de la ley, que yo supiera, pero precisamente había tantas cosas que desconocía que dudaba si realmente algo podría ser considerado como algún tipo de acto criminal. Lo que sí estaba claro era que había librado la isla de unos pequeños bandidos de poca monta, salvando a una niña. Aunque nunca me atribuí ningún mérito. De hecho creo que no he vuelto a ver a esa chica. Precisamente es a ella a quien quería encontrarme, y comprobar que estuviera bien.
Ese hombre se nos acercó y comenzó a hablarnos, mientras sacaba una libreta y lo que parecía un lápiz, o algo para anotar, aunque ahí estaba Goku detrás, negándose a ser esposado por los compañeros del marine.
-Disculpen la rudeza pero tenemos órdenes del Teniente de interrogar a todos los forasteros ante la fuga de algunos piratas que destruyeron el faro -dijo el marine mientras dejaba el cuaderno abierto por una hoja en blanco y comenzaba a anotar.
Goku se puso serio, hasta ese momento pensaba que era incapaz de mostrar seriedad, aunque tampoco le conocía ni un mínimo, solamente sabía que tenía una increíble resistencia a las caídas. En ese momento exclamó algo que me sorprendió. No le conocíamos, razón por la que no pude ni siquiera entender un poco de sus palabras.
-Además, ya te dije que no necesitabas hablar con ellos. Yo mismo iba a explicarles todo lo que quisieran saber. No estoy aquí para causar problemas, pero tampoco voy a dejar que me traten de esta manera. Si no me van a ayudar, solo díganme en qué dirección debo ir para encontrar a su superior.
¿Por qué él también quería quitarnos a los marines de encima? Tal vez le había juzgado mal al principio, aunque no entendía por qué querría tener razones para evitarnos el encontronazo con la marina, seguramente se habría enterado de las advertencias que le daba a Lance y comprendió que no queríamos tener ningún tipo de problemas con los marines
Me quedé mirándole, pero también crucé las miradas con Lance, quien comenzó a responderle con una sonrisa que no comprendía del todo. Estaba claro que debíamos de parecer sospechosos de ninguna de las formas posibles, pero no tenía nada claro cómo reaccionar. Miré a ese marine y a Lance alternadamente, y también lancé una mirada a Goku. Hasta que me quedé mirando fijamente a ese marine que nos estaba hablando. Su rostro se me hacía conocido.
Estaba seguro que en algún momento lo había visto antes, lo que no tenía claro era dónde. Agradecería que mi memoria no fuera tan fugaz en estos momentos. Me quedé mirándolo fijamente, con un rostro realmente serio. No me percaté de si él se estaba dando cuenta, pero probablemente acabaría resultando una mirada bastante incómoda de la cual no era consciente.
Entonces lo recordé, ya sabía dónde había visto a ese hombre anteriormente. Mi rostro pasó a ser una sonrisa, comprendí que ese hombre debía ser un buen tipo, por lo menos así resultó cuando nos vimos la primera vez. Hacía unos días de aquello, no estaba seguro de haber hablado esto con Lance. Me había topado con unos hombres que intentaban secuestrar unos niños, unos vulgares bandidos que creyeron que esta isla sería buen sitio para asentarse, tal vez se creyesen mejores de los marines de la isla.
Les encontré y les dí su merecido, salvando a la pobre chica que, probablemente, no llegó nunca a ser consciente del todo de lo que ocurría. Conseguí hacerla salir engañándola con una carrera, para que ella se marchase mientras yo me ocupaba de los bandidos. Lo que estaba claro, era que no podía permitir que volvieran a intentar capturarla, ni a ella ni a ningún otro niño. Me adentré en aquella pequeña cueva y me encontré con ellos, dándoles el escarmiento que merecían.
Algún día después de aquello, el líder de aquella banda había sobrevivido, y se había quedado con mi cara. Consiguió cogerme en el puerto, aunque había una patrulla marine, pero logró zafarse de ella y llevarme con él. Me dejé llevar, no quise armar ningún escándalo frente a los marines, además, aunque me había puesto ese cuchillo en el cuello, yo sabía que no había verdadero peligro para mí. Gracias a mi poder, podría endurecerme y evitar que ese cuchillo me cortase.
Me arrastró hasta la base del faro, y allí hablamos, resultó ser alguien extraño, incluso sentí que no merecía morir con dolor, hasta dudé de si realmente me quería hacer daño, no llegué a entender a esa persona, pero la situación no acabó nada bien para él. Cuando ya llegó todo, los marine del puerto nos había seguido, y nos encontraron ahí.
Ese hombre que estaba frente a nosotros, parecía ser el marine que me había escoltado de vuelta hacia el puerto donde me había atrapado el bandido. Me quedé al lado del capitán mostrándole una sonrisa, mientras Lance estaba justo en ese momento presentándonos. Aguardé a que terminara de hablar para ver si ese hombre también me había reconocido, aunque probablemente no fuera así.
-Y este es Juuken -dijo Lance mientras me daba un toque en la espalda.- Vinimos en primavera, y nos quedamos para conocer un poco la isla. ¡Incluso participamos en un concurso de comida al poco de llegar!
-Yo te conozco -dije directamente en cuanto terminó Lance-. Tú me ayudaste, hace unos días, en el faro. Me trajiste de vuelta al puerto cuando ese hombre me llevó. Encantado de verte de nuevo.
Le tendí la mano a modo amistoso. Esperaba que no se lo tomase mal, me dió la impresión en aquél momento de que había sido alguien bastante amistoso, aunque tal vez solamente estaba haciendo su trabajo como le correspondía. Comprendía que estos días de desastre, con la caída del faro, la situación se podría haber vuelto bastante crítica. Esperaba que continuara siendo agradable ese hombre, y ese gesto de seriedad tan solo sea producto de la presión de la situación de esos días.
Goku dio un paso hacia atrás alzando las manos y protestando cuando iban a atarselas. Alegó que eso no era necesario, que él mismo iba a ir voluntariamente. Cuando parecía que algo se iba a solucionar, extrañamente volvía a torcerse todo. ¿No podía simplemente marcharse y dejarnos tranquilos? Era un tipo que había llegado de extraña forma, que casi nos choca con la cabeza desde lo alto, provocando que llamásemos la atención de la marina, cuando lo único que queríamos era pasar desapercibido. Y aún así parecía que al capitán le caía en gracia.
El marine también se dirigió hacia Lance y hacia mí, alegando que igualmente tenía preguntas para nosotros y que les dijéramos nuestros nombres y qué hacemos en la isla. Me puse a recapitular. Realmente no habíamos hecho nada fuera de la ley, que yo supiera, pero precisamente había tantas cosas que desconocía que dudaba si realmente algo podría ser considerado como algún tipo de acto criminal. Lo que sí estaba claro era que había librado la isla de unos pequeños bandidos de poca monta, salvando a una niña. Aunque nunca me atribuí ningún mérito. De hecho creo que no he vuelto a ver a esa chica. Precisamente es a ella a quien quería encontrarme, y comprobar que estuviera bien.
Ese hombre se nos acercó y comenzó a hablarnos, mientras sacaba una libreta y lo que parecía un lápiz, o algo para anotar, aunque ahí estaba Goku detrás, negándose a ser esposado por los compañeros del marine.
-Disculpen la rudeza pero tenemos órdenes del Teniente de interrogar a todos los forasteros ante la fuga de algunos piratas que destruyeron el faro -dijo el marine mientras dejaba el cuaderno abierto por una hoja en blanco y comenzaba a anotar.
Goku se puso serio, hasta ese momento pensaba que era incapaz de mostrar seriedad, aunque tampoco le conocía ni un mínimo, solamente sabía que tenía una increíble resistencia a las caídas. En ese momento exclamó algo que me sorprendió. No le conocíamos, razón por la que no pude ni siquiera entender un poco de sus palabras.
-Además, ya te dije que no necesitabas hablar con ellos. Yo mismo iba a explicarles todo lo que quisieran saber. No estoy aquí para causar problemas, pero tampoco voy a dejar que me traten de esta manera. Si no me van a ayudar, solo díganme en qué dirección debo ir para encontrar a su superior.
¿Por qué él también quería quitarnos a los marines de encima? Tal vez le había juzgado mal al principio, aunque no entendía por qué querría tener razones para evitarnos el encontronazo con la marina, seguramente se habría enterado de las advertencias que le daba a Lance y comprendió que no queríamos tener ningún tipo de problemas con los marines
Me quedé mirándole, pero también crucé las miradas con Lance, quien comenzó a responderle con una sonrisa que no comprendía del todo. Estaba claro que debíamos de parecer sospechosos de ninguna de las formas posibles, pero no tenía nada claro cómo reaccionar. Miré a ese marine y a Lance alternadamente, y también lancé una mirada a Goku. Hasta que me quedé mirando fijamente a ese marine que nos estaba hablando. Su rostro se me hacía conocido.
Estaba seguro que en algún momento lo había visto antes, lo que no tenía claro era dónde. Agradecería que mi memoria no fuera tan fugaz en estos momentos. Me quedé mirándolo fijamente, con un rostro realmente serio. No me percaté de si él se estaba dando cuenta, pero probablemente acabaría resultando una mirada bastante incómoda de la cual no era consciente.
Entonces lo recordé, ya sabía dónde había visto a ese hombre anteriormente. Mi rostro pasó a ser una sonrisa, comprendí que ese hombre debía ser un buen tipo, por lo menos así resultó cuando nos vimos la primera vez. Hacía unos días de aquello, no estaba seguro de haber hablado esto con Lance. Me había topado con unos hombres que intentaban secuestrar unos niños, unos vulgares bandidos que creyeron que esta isla sería buen sitio para asentarse, tal vez se creyesen mejores de los marines de la isla.
Les encontré y les dí su merecido, salvando a la pobre chica que, probablemente, no llegó nunca a ser consciente del todo de lo que ocurría. Conseguí hacerla salir engañándola con una carrera, para que ella se marchase mientras yo me ocupaba de los bandidos. Lo que estaba claro, era que no podía permitir que volvieran a intentar capturarla, ni a ella ni a ningún otro niño. Me adentré en aquella pequeña cueva y me encontré con ellos, dándoles el escarmiento que merecían.
Algún día después de aquello, el líder de aquella banda había sobrevivido, y se había quedado con mi cara. Consiguió cogerme en el puerto, aunque había una patrulla marine, pero logró zafarse de ella y llevarme con él. Me dejé llevar, no quise armar ningún escándalo frente a los marines, además, aunque me había puesto ese cuchillo en el cuello, yo sabía que no había verdadero peligro para mí. Gracias a mi poder, podría endurecerme y evitar que ese cuchillo me cortase.
Me arrastró hasta la base del faro, y allí hablamos, resultó ser alguien extraño, incluso sentí que no merecía morir con dolor, hasta dudé de si realmente me quería hacer daño, no llegué a entender a esa persona, pero la situación no acabó nada bien para él. Cuando ya llegó todo, los marine del puerto nos había seguido, y nos encontraron ahí.
Ese hombre que estaba frente a nosotros, parecía ser el marine que me había escoltado de vuelta hacia el puerto donde me había atrapado el bandido. Me quedé al lado del capitán mostrándole una sonrisa, mientras Lance estaba justo en ese momento presentándonos. Aguardé a que terminara de hablar para ver si ese hombre también me había reconocido, aunque probablemente no fuera así.
-Y este es Juuken -dijo Lance mientras me daba un toque en la espalda.- Vinimos en primavera, y nos quedamos para conocer un poco la isla. ¡Incluso participamos en un concurso de comida al poco de llegar!
-Yo te conozco -dije directamente en cuanto terminó Lance-. Tú me ayudaste, hace unos días, en el faro. Me trajiste de vuelta al puerto cuando ese hombre me llevó. Encantado de verte de nuevo.
Le tendí la mano a modo amistoso. Esperaba que no se lo tomase mal, me dió la impresión en aquél momento de que había sido alguien bastante amistoso, aunque tal vez solamente estaba haciendo su trabajo como le correspondía. Comprendía que estos días de desastre, con la caída del faro, la situación se podría haber vuelto bastante crítica. Esperaba que continuara siendo agradable ese hombre, y ese gesto de seriedad tan solo sea producto de la presión de la situación de esos días.