
Anissa Marr
Nissa
12-01-2025, 11:29 AM
El ambiente que se vivía en la mesa en la que estaban mis compañeros era al que estaba acostumbrada; risas y sonrisas acompañadas de bebidas embriagantes que potenciaban la felicidad que se vivía. Durante un segundo el hecho de presentarme sin King hizo que quisiera dar la media vuelta, como si el que él decidiera quedarse atrás de alguna manera representara un fracaso mío, pero si había alguien que pudiera perdonarme el hecho de haber dejado atrás a nuestro capitán serían mis nakamas.
Me reí de la broma de Jack, finalmente le había cogido cariño a las bromas de mal gusto que solía hacer –No creo que exista un alcohol tan caro en el mundo como para dejarte ver una a cambio de una simple copa.- le respondería en tono burlón. Tomé asiento, necesitaba estar sentada para darles la mala noticia. –Con respecto a King…- dije sin dirigirle la mirada a ninguno de los tres. ¿Algo para usted, señorita?- preguntó una camarera, asustándome al llegar por mis espaldas. –Sí, sí. Cuatro copas del licor más fuerte que tenga. Y mientras más rápido lo traigas más propina te dará él.- le diría a la camarera y terminaría apuntando a Jack. La mujer asintió y salió disparada hacia la barra, seguramente con la intención de ganarse la propina que se le había prometido.
Aproveché el comentario de Alex con respecto a la tormenta para desviarme un poco del tema y evitar hablar sobre el tema de nuestro excapitán. –Platíquenme ¿cómo les fue al volar con tormenta? Los rumores que escuche fue que no todos lograron salir ilesos del suceso.- les preguntaría intentando ganar un poco de tiempo para que las bebidas llegaran y así darme un poco más de valor. Esperaría a que me platicaran sobre su travesía y que la pregunta sobre el paradero de King no volviera a resurgir, al menos no tan pronto, aunque en el fondo sabía que era cuestión de minutos si es que tenía mucha suerte, para que mis compañeros notaran que algo no estaba bien.
Apenas llegaran las bebidas que pedí, tomaría dos de golpe –Respecto al tema de King… Temo que no tengo buenas noticias.- diría con una cara de disgusto al sentir el fuerte ardor en mi garganta. –De momento, y de manera indefinida, ha decidido quedarse en el East Blue y no navegar más. No me dio las razones exactas, pero no tuve necesidad de preguntarle, su mirada lo decía todo.- les confesaría para después tomar el par de bebidas que aún había en la mesa.
Me reí de la broma de Jack, finalmente le había cogido cariño a las bromas de mal gusto que solía hacer –No creo que exista un alcohol tan caro en el mundo como para dejarte ver una a cambio de una simple copa.- le respondería en tono burlón. Tomé asiento, necesitaba estar sentada para darles la mala noticia. –Con respecto a King…- dije sin dirigirle la mirada a ninguno de los tres. ¿Algo para usted, señorita?- preguntó una camarera, asustándome al llegar por mis espaldas. –Sí, sí. Cuatro copas del licor más fuerte que tenga. Y mientras más rápido lo traigas más propina te dará él.- le diría a la camarera y terminaría apuntando a Jack. La mujer asintió y salió disparada hacia la barra, seguramente con la intención de ganarse la propina que se le había prometido.
Aproveché el comentario de Alex con respecto a la tormenta para desviarme un poco del tema y evitar hablar sobre el tema de nuestro excapitán. –Platíquenme ¿cómo les fue al volar con tormenta? Los rumores que escuche fue que no todos lograron salir ilesos del suceso.- les preguntaría intentando ganar un poco de tiempo para que las bebidas llegaran y así darme un poco más de valor. Esperaría a que me platicaran sobre su travesía y que la pregunta sobre el paradero de King no volviera a resurgir, al menos no tan pronto, aunque en el fondo sabía que era cuestión de minutos si es que tenía mucha suerte, para que mis compañeros notaran que algo no estaba bien.
Apenas llegaran las bebidas que pedí, tomaría dos de golpe –Respecto al tema de King… Temo que no tengo buenas noticias.- diría con una cara de disgusto al sentir el fuerte ardor en mi garganta. –De momento, y de manera indefinida, ha decidido quedarse en el East Blue y no navegar más. No me dio las razones exactas, pero no tuve necesidad de preguntarle, su mirada lo decía todo.- les confesaría para después tomar el par de bebidas que aún había en la mesa.