Asradi
Völva
10-08-2024, 05:33 PM
Vió, de reojo, la expresión de la pobre Airgid cuando Hammond le hizo el par de agujeros al techo de su casa. No podía ni imaginarse lo que estaría pasando por la mente o dentro de la chica. Así que solo le acarició un poco el hombro y le dió un par palmaditas suaves en la espalda. Un gesto de mero apoyo femenino, mientras la acompañaba hacia el exterior. Sí, sería mucho mejor tener a Hammond al aire libre, al menos para que no provocase más destrozos. Y, aún así, Asradi no le culpaba del todo, no parecía hacerlo a propósito. Era como ver un niño grande que no controlaba su fuerza. Más o menos.
— Quizás si le explicas cómo, consigas que te repare lo que ha roto. — Al menos los agujeros. Asradi sonrió a rubia, mientras se echaban a caminar.
Era curioso, por la forma en la que ambas lo hacían. Cada una a su extraño modo. No pudo evitar sonreír, disimuladamente, por esto. Pero tenía que continuar siendo cuidadosa.
Finalmente, llegaron a la taberna en sí, sentándose en la terraza. Al menos, ellas dos. Para cuando se volvió a fijar en Hammond, tuvo que parpadear.
— ¿Ha pisado a alguien? — Eso, o el tipo se le había puesto en medio de mala manera. No podía dejar de mirar la escena ahora mismo. Intercambiando miradas, inicialmente, entre Hammond y el pobre desafortunado.
Hasta que, finalmente, posó su mirada en el de tez morena.
— ¡Ey! ¿Estás bien? — Ni tan siquiera se levantó del lugar. En ese momento les estaban sirviendo algo de beber.
Y estaba cómoda. Y tenía sed. El empujón no parecía haber sido grave, así que tampoco estaba muy preocupada al respecto.
— Creo que todavía sigue vivo. — Le comentó a Airgid, con un tono un tanto divertido.
— Quizás si le explicas cómo, consigas que te repare lo que ha roto. — Al menos los agujeros. Asradi sonrió a rubia, mientras se echaban a caminar.
Era curioso, por la forma en la que ambas lo hacían. Cada una a su extraño modo. No pudo evitar sonreír, disimuladamente, por esto. Pero tenía que continuar siendo cuidadosa.
Finalmente, llegaron a la taberna en sí, sentándose en la terraza. Al menos, ellas dos. Para cuando se volvió a fijar en Hammond, tuvo que parpadear.
— ¿Ha pisado a alguien? — Eso, o el tipo se le había puesto en medio de mala manera. No podía dejar de mirar la escena ahora mismo. Intercambiando miradas, inicialmente, entre Hammond y el pobre desafortunado.
Hasta que, finalmente, posó su mirada en el de tez morena.
— ¡Ey! ¿Estás bien? — Ni tan siquiera se levantó del lugar. En ese momento les estaban sirviendo algo de beber.
Y estaba cómoda. Y tenía sed. El empujón no parecía haber sido grave, así que tampoco estaba muy preocupada al respecto.
— Creo que todavía sigue vivo. — Le comentó a Airgid, con un tono un tanto divertido.