Jack D. Agnis
Golden Eyes
19-01-2025, 07:14 AM
—Ash, veo que vienes con modales exquisitos desde el East. Qué lástima —comenté con una exagerada expresión de decepción, aunque mis labios no tardaron en dibujar una enorme sonrisa burlona. Detuve mi teatralidad al notar que Anissa parecía tener algo importante que decir sobre King.
Antes de que siquiera hablara, mi mente ya jugaba con escenarios posibles: desde su captura hasta su muerte.
"Espero que no sea nada de eso... Odiaría perder a dos tripulantes antes de siquiera llegar al Grand Line", pensé mientras escuchaba a Anissa interactuar con la camarera.
—Espera, ¿por qué yo tengo que pagar eso? —pregunté con el ceño fruncido. Para mi desgracia, y suerte de Anissa, sentía una atracción innegable hacia la camarera. No iba a negar que haría cualquier cosa por impresionarla, así que saqué una buena cantidad de berris y los dejé sobre la mesa, esperando a que volviera.
—Pero yo no soy un caballero. Soy un maldito pirata —dije, con una sonrisa divertida y burlesca mientras me giraba hacia el Doc.
—Y así será hasta que este cuerpo ya no dé más —añadí, llevando la botella de ron a mis labios para dar largos tragos. Parte del licor se derramó por la comisura de mi boca, pero no me molestó; estaba más concentrado en lo que Anissa tenía para decirnos.
Sin embargo, en lugar de hablar de King, salió con algo completamente distinto. La miré extrañado, sospechando que tal vez estaba intentando esquivar el tema principal. No aparté mis ojos de ella, manteniendo una mirada que pretendía presionarla, mientras escuchaba al Doc responderle con calma.
—Claro, puedes llamarla como quieras. Al final, eso es lo importante, ¿no? Una… ¿cómo dijiste? ¿Aeronave? Suena bien, mucho mejor que "barco volador". Es más tecnológico así —respondí con una sonrisa divertida. Aparté la mirada de Anissa un momento, pero enseguida volví a enfocarla, todavía esperando su respuesta sobre King.
Cuando finalmente habló, su respuesta no era lo que esperaba, pero algo de alivio recorrió mi interior. Al menos estaba vivo, y eso era suficiente para seguir sonriendo mientras tomaba otro trago.
—Como dijo el Doc, es su decisión, y probablemente sea lo mejor. King no tenía lo que se necesita para navegar. Era demasiado blando e iluso —dije con franqueza, aunque no podía negar que su ausencia se sentiría. Habíamos sido compañeros durante un verano entero, y extrañaría nuestras peleas y discusiones. Aun así, me alegraba que su historia no hubiera terminado en tragedia.
La propuesta del Doc me tomó por sorpresa y desató una carcajada que resonó en el lugar.
—Sabía que estabas loco, pero no tanto. Siento decirles que si yo soy el capitán, los llevaré directo a la ruina. Soy demasiado impulsivo y terrible tomando decisiones. Para que lo sepan, en Demontooth me enfrenté al líder del dojo de espadachines solo porque me pareció buena idea en ese momento. Así que no, no soy el indicado para liderar.
Me incliné hacia adelante, con una sonrisa traviesa.
—Propongo a alguien más juicioso… ¿qué tal tú, Doc? Creo que eres el más inteligente de todos, ¿o me equivoco? —dije, señalándolo con el dedo antes de girarme hacia Anissa.
—Aunque, pensándolo bien, Anissa también podría ser una buena opción. Tener a una capitana tan candente podría atraer nuevos adeptos, ¿no creen? —añadí con una sonrisa divertida, dejando que el ambiente se relajara mientras disfrutaba del ron y el momento compartido.
Antes de que siquiera hablara, mi mente ya jugaba con escenarios posibles: desde su captura hasta su muerte.
"Espero que no sea nada de eso... Odiaría perder a dos tripulantes antes de siquiera llegar al Grand Line", pensé mientras escuchaba a Anissa interactuar con la camarera.
—Espera, ¿por qué yo tengo que pagar eso? —pregunté con el ceño fruncido. Para mi desgracia, y suerte de Anissa, sentía una atracción innegable hacia la camarera. No iba a negar que haría cualquier cosa por impresionarla, así que saqué una buena cantidad de berris y los dejé sobre la mesa, esperando a que volviera.
—Pero yo no soy un caballero. Soy un maldito pirata —dije, con una sonrisa divertida y burlesca mientras me giraba hacia el Doc.
—Y así será hasta que este cuerpo ya no dé más —añadí, llevando la botella de ron a mis labios para dar largos tragos. Parte del licor se derramó por la comisura de mi boca, pero no me molestó; estaba más concentrado en lo que Anissa tenía para decirnos.
Sin embargo, en lugar de hablar de King, salió con algo completamente distinto. La miré extrañado, sospechando que tal vez estaba intentando esquivar el tema principal. No aparté mis ojos de ella, manteniendo una mirada que pretendía presionarla, mientras escuchaba al Doc responderle con calma.
—Claro, puedes llamarla como quieras. Al final, eso es lo importante, ¿no? Una… ¿cómo dijiste? ¿Aeronave? Suena bien, mucho mejor que "barco volador". Es más tecnológico así —respondí con una sonrisa divertida. Aparté la mirada de Anissa un momento, pero enseguida volví a enfocarla, todavía esperando su respuesta sobre King.
Cuando finalmente habló, su respuesta no era lo que esperaba, pero algo de alivio recorrió mi interior. Al menos estaba vivo, y eso era suficiente para seguir sonriendo mientras tomaba otro trago.
—Como dijo el Doc, es su decisión, y probablemente sea lo mejor. King no tenía lo que se necesita para navegar. Era demasiado blando e iluso —dije con franqueza, aunque no podía negar que su ausencia se sentiría. Habíamos sido compañeros durante un verano entero, y extrañaría nuestras peleas y discusiones. Aun así, me alegraba que su historia no hubiera terminado en tragedia.
La propuesta del Doc me tomó por sorpresa y desató una carcajada que resonó en el lugar.
—Sabía que estabas loco, pero no tanto. Siento decirles que si yo soy el capitán, los llevaré directo a la ruina. Soy demasiado impulsivo y terrible tomando decisiones. Para que lo sepan, en Demontooth me enfrenté al líder del dojo de espadachines solo porque me pareció buena idea en ese momento. Así que no, no soy el indicado para liderar.
Me incliné hacia adelante, con una sonrisa traviesa.
—Propongo a alguien más juicioso… ¿qué tal tú, Doc? Creo que eres el más inteligente de todos, ¿o me equivoco? —dije, señalándolo con el dedo antes de girarme hacia Anissa.
—Aunque, pensándolo bien, Anissa también podría ser una buena opción. Tener a una capitana tan candente podría atraer nuevos adeptos, ¿no creen? —añadí con una sonrisa divertida, dejando que el ambiente se relajara mientras disfrutaba del ron y el momento compartido.