-Recordad el plan, nada de testigos, debe parecer una matanza indiscriminada.
No podían dejar testimonios de lo que estaban a punto de hacer. se trataba de un ataque orquestado y organizado, sabian que allí se habían reunido las eminencias criminales mas importantes de la zona, pero, desconocían por completo la presencia de los piratas que curiosamente allí se habían reunido también, casualidades de la vida eso seria lo que determinaría los siguientes sucesos.
Mientras, en el interior los civiles desconocedores empezaron a notar cosas, algunos empezaron a oler un extraño olor en el aire, pero estaba tan camuflado con el aroma de la comida que apenas le dieron importancia, un camarero pareció tropezar con el plato de comida, como si se hubiera tropezado con sus propios pies, eran los primeros signos del gas que había empezado a propagarse. Algunos como Drake, vieron venir lo que sucedería, y se alejaron saliendo del local como pudieron, algunos se quedaron no muy lejos queriendo ver como cobardes como acontecían los sucesos, morbosos del dolor y sufrimiento.
-Señores, cálmense, tenemos que empezar a dialogar en serio o si no, no llegaremos a ninguna parte.
Nuevamente, Pato quedo en ridículo, pues tras decir esas palabras, todo se iría al traste. Una ventana se rompió, y una granada de humo entraría. para inundar el local de humo (o esa era la intención), mientras varios tiradores tirarían a matar a los civiles, los que no entendían lo que pasaba, y por supuesto, también entraron, armados con armas de fuego cortas y alguno con nunchakus, haciendo que la gente entrara definitivamente en pánico y corrieran entre la bruma huyendo de las balas y la confusión aumentaba.
Los Minks obviamente respondieron lanzandose entre la niebla a combatir ya las amenazas sin mucho esfuerzo, mientras el pato, abría la cremallera de su cojin y se metía dentro, moviéndose, inicialmente en un aparente acto cobarde, pero luego saliendo del mismo en una transformación que hizo crecer su cuerpo, demostrando que el relleno del cojín era en realidad unas elegantes ropas con las que se vistió.
-Bastón exigió a sus criados que le detuvieron un bastón de caballero, el cual con un botón secreto, se amplio demostrando que era un arma de fuego camuflada.- ¡QUE OS DEN MALECHORES!- grito abriendo fuego contra el matón mas cercano- ¡Os voy a dar una golpiza, rufianes!
Los asesinos que entraron poco a poco fueron sintiéndose mas torpes y extrañamente confusos, llegando incluso a disparar por accidente o confundir a uno de los suyos con los objetivos. Uno de los hombres que apunto a pato, apretó lo que creía el gatillo, y la munición cayo a sus pies, haciendo que mirara desconcertado su arma como si la culpara a ella, otro se autogolpeo la cabeza con un nunchaku, recordando por que es un arma tan difícil de usar.
-que raro... hay un olor raro en el aire, parece una fuga de gas.
¿Cómo se había producido una fuga de gas allí? ¿seria que una bala había impactado en la cocina? esto se ponía peligroso
-Vosotros, los corsarios de ahí - dijo refiriéndose a los acompañantes de Ubben Sangrenegra, hammond y compañía, con todo el lio, apenas había podido fijarse mas en ellos, como en la cola de pez de uno de ellos- Oid antes que vais a salir de la isla... ¡¿podría contrataros para que me saquéis a mi y mi grupo de aqui?
-Oye, yo vine en mi propio barco
-dudo que el que haya orquestado esto, no lo haya tenido en cuenta señor Chettony, necesitamos una nueva ruta de salida. Y un barco en el cual no hayan intervenido.
Naturalmente no iban a aceptar a unos desconocidos sin mas, solo por la bondad de salvarlos, debía presionar un poco.
-¿Tenéis un precio? os lo pagaré en cuento pueda.
No podían dejar testimonios de lo que estaban a punto de hacer. se trataba de un ataque orquestado y organizado, sabian que allí se habían reunido las eminencias criminales mas importantes de la zona, pero, desconocían por completo la presencia de los piratas que curiosamente allí se habían reunido también, casualidades de la vida eso seria lo que determinaría los siguientes sucesos.
Mientras, en el interior los civiles desconocedores empezaron a notar cosas, algunos empezaron a oler un extraño olor en el aire, pero estaba tan camuflado con el aroma de la comida que apenas le dieron importancia, un camarero pareció tropezar con el plato de comida, como si se hubiera tropezado con sus propios pies, eran los primeros signos del gas que había empezado a propagarse. Algunos como Drake, vieron venir lo que sucedería, y se alejaron saliendo del local como pudieron, algunos se quedaron no muy lejos queriendo ver como cobardes como acontecían los sucesos, morbosos del dolor y sufrimiento.
-Señores, cálmense, tenemos que empezar a dialogar en serio o si no, no llegaremos a ninguna parte.
Nuevamente, Pato quedo en ridículo, pues tras decir esas palabras, todo se iría al traste. Una ventana se rompió, y una granada de humo entraría. para inundar el local de humo (o esa era la intención), mientras varios tiradores tirarían a matar a los civiles, los que no entendían lo que pasaba, y por supuesto, también entraron, armados con armas de fuego cortas y alguno con nunchakus, haciendo que la gente entrara definitivamente en pánico y corrieran entre la bruma huyendo de las balas y la confusión aumentaba.
Los Minks obviamente respondieron lanzandose entre la niebla a combatir ya las amenazas sin mucho esfuerzo, mientras el pato, abría la cremallera de su cojin y se metía dentro, moviéndose, inicialmente en un aparente acto cobarde, pero luego saliendo del mismo en una transformación que hizo crecer su cuerpo, demostrando que el relleno del cojín era en realidad unas elegantes ropas con las que se vistió.
-Bastón exigió a sus criados que le detuvieron un bastón de caballero, el cual con un botón secreto, se amplio demostrando que era un arma de fuego camuflada.- ¡QUE OS DEN MALECHORES!- grito abriendo fuego contra el matón mas cercano- ¡Os voy a dar una golpiza, rufianes!
Los asesinos que entraron poco a poco fueron sintiéndose mas torpes y extrañamente confusos, llegando incluso a disparar por accidente o confundir a uno de los suyos con los objetivos. Uno de los hombres que apunto a pato, apretó lo que creía el gatillo, y la munición cayo a sus pies, haciendo que mirara desconcertado su arma como si la culpara a ella, otro se autogolpeo la cabeza con un nunchaku, recordando por que es un arma tan difícil de usar.
-que raro... hay un olor raro en el aire, parece una fuga de gas.
¿Cómo se había producido una fuga de gas allí? ¿seria que una bala había impactado en la cocina? esto se ponía peligroso
-Vosotros, los corsarios de ahí - dijo refiriéndose a los acompañantes de Ubben Sangrenegra, hammond y compañía, con todo el lio, apenas había podido fijarse mas en ellos, como en la cola de pez de uno de ellos- Oid antes que vais a salir de la isla... ¡¿podría contrataros para que me saquéis a mi y mi grupo de aqui?
-Oye, yo vine en mi propio barco
-dudo que el que haya orquestado esto, no lo haya tenido en cuenta señor Chettony, necesitamos una nueva ruta de salida. Y un barco en el cual no hayan intervenido.
Naturalmente no iban a aceptar a unos desconocidos sin mas, solo por la bondad de salvarlos, debía presionar un poco.
-¿Tenéis un precio? os lo pagaré en cuento pueda.