King Kazma
Shiromimi
08-10-2024, 03:57 PM
(Última modificación: 08-10-2024, 03:57 PM por King Kazma.)
Entrenar era lo único que podía hacer para mejorar y proteger a la gente que le importaba. ¿Qué clase de capitán sería si no se preocupara por el bienestar de sus tripulantes? Pues uno de esos asquerosos que se sentaban sin hacer nada todo el día mientras daban órdenes a diestro y siniestro y se quedaban con todo el botín. Él no quería eso, no quería tanto una tripulación pirata como un grupo de gente con la que disfrutar de la vida y las aventuras que cada sitio tenía para ofrecer. Por supuesto, como aquel era su sueño, su deseo, se responsabilizaría de todos ellos como capitán de la banda, pero en ningún momento eso significaba que estuviera por encima de ellos. Sí, daría órdenes de vez en cuando, pero porque un líder debe analizar la situación, actuar y saber manejar a quienes lidera de la mejor forma posible. Aun le quedaba para ser el líder que quería ser.
Los árboles no eran un reto, podía partirlos si se aplicaba. Pero golpear un árbol no tenía como único fin volverse más fuerte. Al golpearlo sistemáticamente mejoraba su resistencia al dolor y su coordinación mano-ojo. La prueba de ello era que las marcas que dejaba en el árbol eran poco más grandes que sus puños, lo que demostraba que sus golpes se desviaban muy poco de su objetivo. Estaba concentrado en lo que hacía, de modo que no se había percatado de que tenía visita hasta que esta habló. Pero ello no hizo que su puño se desviara más de la cuenta o que saltara. Pero sí que se dio la vuelta con los puños en alto, en posición de defensa hasta que vio que era Jack y los bajó.
- Pegarle a un árbol es aburrido y no me ayudará mucho, pero de algo sirve, eso te lo aseguro. – Le respondió, notando que su amigo parecía tener alguna intención más allá de charlar al haber ido a visitarle. Le escuchó con atención, aunque no se esperaba nada de eso, la verdad. No le parecía que Jack fuera el tipo de persona que quería la responsabilidad de un capitán. – Realmente eres malo con los tratos. Si yo gano no cambia nada, si ganas tú cambia todo. Y no puedo negarme porque o te vas o igualmente nos enfrentamos. – Suspiró, alejándose unos pasos del árbol. Jack luchaba con espada, algo sumamente engorroso, pero tenía que disputar aquella batalla. – Acepto, pero porque en el último trato salí ganando ya que tú pusiste el barco. – Esperó a que su nakama estuviera en posición de combate y se abalanzó contra él. No estaban a más de cinco metros de distancia ya que Jack podía apreciar el daño que había hecho al árbol, por lo que recorrió la distancia que los separaba en un instante y procedió a pegarle un derechazo dirigido a la cara. Empezaría flojito, sin fruta ni movimientos extraños.