Mayura Pavone
El Pavo Real del Oceano
28-10-2024, 09:48 PM
Mayura mantuvo la sonrisa en sus labios mientras observaba los movimientos de Derian, atento a la mezcla de nobleza y peligro que desprendía el llamado Lord Markov. Era como estar frente a un depredador meticuloso y letal, alguien que calculaba cada paso, cada palabra. Cuando finalmente escuchó su pregunta, una chispa de diversión brilló en sus ojos grises. — El título de Pavo Real del Océano no es algo que me fue otorgado. — respondió con voz suave, su tono tan melódico como la brisa marina. Dio un paso hacia Derian, sin invadir demasiado su espacio, pero dejando claro que estaba dispuesto a compartir un fragmento de su historia. — Digamos que es un nombre que gané con cada travesía, cada isla, cada… escena. — Hizo una breve pausa, permitiendo que sus palabras crearan un ambiente de intriga.
— Para algunos, el océano es un vasto y cruel escenario, donde la belleza y la violencia se entrelazan. En mi caso, el océano es un lienzo, un telón que se alza para cada acto que interpreto. — continuó con aquel histriónico y característico tono y forma de expresarse, hasta dejar que su mirada vagara momentáneamente hacia la luna, antes de regresar a los ojos fríos de Derian. — ¿Y el pavo real? — Mayura esbozó una sonrisa aún más traviesa. — Esa criatura es admirada por su belleza, por su elegancia… pero también puede ser peligrosa cuando se le desafía. Me he decididor llamar así porque, como el pavo real, prefiero caminar en mi propio escenario, en mis propios términos... — Sus palabras ahora resonaban con una confianza tranquila, insinuando que cada vez que alguien intentaba domarlo, él siempre encontraba la manera de imponerse.
— Así que, Lord Markov, el título de Pavo Real del Océano no es solo un nombre. Es mi promesa de que allí donde mis pies toquen, siempre dominaré el escenario. — Con un gesto calculado, inclinó ligeramente la cabeza, reconociendo el título y la posición del conde, pero sin ceder por completo. — Entonces, querido Lord, ¿debo asumir que esta es tu manera de... dar la bienvenida? — Sus palabras tenían un toque de provocación, como si jugara con la posibilidad de haber interrumpido a un depredador en mitad de su banquete.
— Si es así, debo decir que tienes un gusto bastante teatral. — el elegante pirata ahora observaba con más interés al caballero de la noche que tenía justo en frente, deleitándose con cada instante que compartían. — No te ofendas, pero... con todos los misterios que te envuelven, parecería casi imposible resistir la tentación de conocerte un poco más. Aunque, claro, acercarse un poco más sería demasiado arriesgado, ¿no? — Añadió, dejando que la ambigüedad flotara en sus palabras mientras su mirada descendía brevemente hacia la copa ensangrentada antes de volver a los ojos de Derian.
— Para algunos, el océano es un vasto y cruel escenario, donde la belleza y la violencia se entrelazan. En mi caso, el océano es un lienzo, un telón que se alza para cada acto que interpreto. — continuó con aquel histriónico y característico tono y forma de expresarse, hasta dejar que su mirada vagara momentáneamente hacia la luna, antes de regresar a los ojos fríos de Derian. — ¿Y el pavo real? — Mayura esbozó una sonrisa aún más traviesa. — Esa criatura es admirada por su belleza, por su elegancia… pero también puede ser peligrosa cuando se le desafía. Me he decididor llamar así porque, como el pavo real, prefiero caminar en mi propio escenario, en mis propios términos... — Sus palabras ahora resonaban con una confianza tranquila, insinuando que cada vez que alguien intentaba domarlo, él siempre encontraba la manera de imponerse.
— Así que, Lord Markov, el título de Pavo Real del Océano no es solo un nombre. Es mi promesa de que allí donde mis pies toquen, siempre dominaré el escenario. — Con un gesto calculado, inclinó ligeramente la cabeza, reconociendo el título y la posición del conde, pero sin ceder por completo. — Entonces, querido Lord, ¿debo asumir que esta es tu manera de... dar la bienvenida? — Sus palabras tenían un toque de provocación, como si jugara con la posibilidad de haber interrumpido a un depredador en mitad de su banquete.
— Si es así, debo decir que tienes un gusto bastante teatral. — el elegante pirata ahora observaba con más interés al caballero de la noche que tenía justo en frente, deleitándose con cada instante que compartían. — No te ofendas, pero... con todos los misterios que te envuelven, parecería casi imposible resistir la tentación de conocerte un poco más. Aunque, claro, acercarse un poco más sería demasiado arriesgado, ¿no? — Añadió, dejando que la ambigüedad flotara en sus palabras mientras su mirada descendía brevemente hacia la copa ensangrentada antes de volver a los ojos de Derian.